Louise Norghdam

por **Louise Norghdam** Sáb Mar 17, 2012 4:45 pm

Louise Vilhjálmur Norghdam
"El principio de la sabiduría es el temerme a mí."

Datos

• Edad: Aparenta 24. Reales, 3080 años.
• Especie: Vampiro.
• Tipo, Clase Social o Cargo: Nivel Alto / Noble extranjera.
• Orientación Sexual: Bisexual
• Lugar de Origen: Egipto.
• Habilidad/Poder:

* Agilidad y reflejos sobrehumanos.
* Sentidos aumentados.
* Control Mental.
* Volar.
* Infringir dolor por medio de la mente.

• Descripción Física:

Spoiler:

• Largos cabellos castaños con reflejos dorados.
• Alta y delgada, con curvas que hacen perder la cabeza a cualquier hombre sea humano o no.
• Ojos pardos, de mirada penetrante y seductora. Muchas veces un tanto juguetona y hasta amenazadora.
• Elegante. A pesar de ser cortesana, siempre va vestida de acuerdo a la ocasión. Bien podría pasar por una joven de buen vivir.

• Descripción Psicológica:

Su mayor reto es conservar algo de su antiguo carácter humano, la paciencia, algo en lo que no tiene mucho éxito ya que suele perderla con facilidad cuando algo no sale de acuerdo a sus planes. De personalidad narcisista, histriónica y hasta bipolar. Se ama por sobre todas las cosas. Para Louise no existe tal cosa como la amistad, el amor o el perdón (aunque claro, siempre hay excepciones); su mejor amiga es ella misma; su gran amor, su reflejo en el espejo. Se ve a sí misma como una deidad superior a todas las deidades que puedan existir; y es que el paso de los años, como la experiencia adquirida a través de los milenios, le han dado el derecho de autotitularse de esa manera.

No es alguien en quien se pueda confiar, a menos que tengas un significado especial en su inmortal vida. Siempre está preparando alguna treta en contra de los demás por puro placer, es algo que le divierte sobremanera. Otra de las razones por las que está constantemente planeando alguna maldad, es por que se aburre con suma facilidad. Sin embargo, es de las que se distraen con tan poco; las pequeñas cosas, los míseros detalles, son los que captan su atención. A pesar de todo, también disfruta de la simpleza de la vida. Su condena a la eternidad le enseñó a convivir con todo lo que rodea y, con el tiempo, logró saber acomodarse a todo tipo de lugar y situación.

Louise no es alguien a quien le guste ceder, gracias a sus dotes de manipuladora, ha logrado conseguir todo cuanto hubo deseado. No le hace gracia que un segundo o tercero tenga la última palabra, siempre tendrá algo para decir, a pesar de que sea insustancial. Traviesa, seductora y juguetona, es bastante creativa al momento de cazar, y de matar también. Detesta los "No" como respuesta y, como habíamos dicho anteriormente, es algo que podría hacer que su paciencia culmine.

La avaricia, la lujuria y el poder, son tres aspectos de su vida que le hacen medianamente feliz. Sus dichos meramente irónicos y cargados de sarcasmo, muchas veces hacen que todo lo que diga se encuentre en una cruzada de doble sentido, de lo cual disfruta. Se burla de los lazos emocionales de los que es testigo, jamás da explicaciones de lo que hace, dice o come.

• Historia:

Nacida en 1280 a.c, bajo el nombre de Meritamón (también conocida como Meryetamen o Meritamun). Princesa y Gran Esposa Real (sustituta de su madre) de la Dinastía XIX en Egipto. Fue hija del mismísimo Ramsés II y de Nefertari, la primera y Gran Esposa Real del faraón. Siempre tuvo lo mejor del reino debido al gran amor que su padre profesaba por los hijos de su amada Nefertari (quien llevaba el título de "Por la que brilla el sol). Era bastante caprichosa, aunque solía comportarse frente a sus padres. En la adolescencia le consignaron una dama de compañía, Kadriya, que resultó ser una sacerdotisa del imperio, cuya participación en los rituales de momificación era primordial ya que usaba la necromancia para cumplir los mismos.

Su vida transcurrió sin muchos datos relevantes, vivía, comía, dormía y hacía todo cuanto le guestaba. En 1256, cuando apenas cumplía los 24 años, un pirata shardana (prisionero del faraón, soldado por obligación, que era ni más ni menos que un vampiro infiltrado en las tropas) cautivó a la joven princesa; ella, loca por él, no dudó en ofrecerle su sangre como tributo a la exquisita belleza de la que, creía, era dueña. Este pirata, consciente del poder que ejercía sobre la muchacha, decidió vengarse del soberano tomando la vida de la más hermosa de sus descendientes. La convirtió.

Temerosa, se ocultó varios días en la cripta en donde descansaba su abuelo, Seti. Allí fue encontrada por Kadriya, su fiel acompañante, quien (después de haber sido revelada la naturaleza de la princesa) fue en busca de aquel que le había dado la inmortalidad. No tardó mucho en encontrarlo, el pirata shardana esperaba bajo las sombras de una estatua la salida de Meritamón a la noche eterna.

El shardana había ideado muchos planes para la recién nacida, y ella muy dispuesta a ayudarlo. Algo había ocurrido al momento de convertirla, de algún modo hubo heredado el mismo odio que su creador sentía por sus padres, o tal vez se debiera simplemente a que su maldad como humana se hubo magnificado una vez hecha vampiro. Envenenó a su madre, Nefertari, con ayuda de Kadriya y, poco después, obligó a su padre a hacerla su esposa.

Kadriya jugó un papel bastante importante en el ansia de poder de Meritamón, ya que, con la idea de no ser descubierta, la nigromante fue dándole pequeñas dosis de una extraña hierba que hacía que frente a los ojos de los demás envejeciera. Pronto fue nombrada Gran Esposa Real y, algunos años después, llegó a poseer todos los títulos que Nefertari hubo poseído en vida; además de otros como Cantora de Amón, Superiora del Harén de Amón, o La que toca el sistro para Mut. Existe un título que también es bastante conocido "La Reina Blanca".

Hizo de uno de los templos de Abu Simbel, su prisión favorita para víctimas. Se alimentaba de los condenados a morir por traición o simplemente le inventaba algún cargo grave a quien se le cruzara por la mente. Tal es así, que terminó por condenar a muerte a la gran rival de su madre, la segunda esposa de Ramsés II, Isis-Nefert, de quien bebió hasta dejarla seca.

El poder se convirtió en una de sus prioridades y estaba segura de que mataría a cualquiera que le impidiese conseguirlo. Al pasar de los años, se consideraba una diosa, capaz de hacer y deshacer todo a su antojo. Embriagda de poder como estaba, no tardó en conspirar en contra del pirata shardana ya que éste, a su parecer, le limitaba muchas veces y odiaba que siempre le estuviese diciendo qué hacer. Kadriya accedió a darle del te de hierbas que le daba de beber a Meritamón, sólo que existía una alteración en él, le había agregado otra sustancia que, aparentemente, lo debilitaba. La nigromante preparó un ritual y Meritamón teatralizó una escena para hacerse ver como la amante que sufría, en el templo de Amón, en Karnak (donde residía lejos del faraón y de las sospechas).

Muerto su creador, Meritamón se encontraba libre de causar estragos a diestra y siniestra. Pasaron muchos años y ya había mandado encerrar a varios de sus medio hermanos y se alimentaba de ellos por el puro placer de hacerles daño. Kadriya, su dama de compañía, temía por sus hijos, por lo que decidió que sería mejor acabar con todo el engaño de la que era cómplice. En medio de una discusión, la nigromante intentó, mediante un embrujo, controlar a la reina, aunque su único logro fue el de devolverle la apariencia real que se suponía que debía tener. Sin rastros de los brebajes que le preparaba.

La Gran Esposa Real, furiosa por la traición, quebró el cuello de la bruja sin percatarse de que tenía un par de testigos, los guardias del templo. Inteligentemente hizo guardar el cuerpo de Kadriya junto a la tumba de su madre, luego, y creyendo que se había acabado el juego que mantenía con Ramsés II, lo asesinó. Nadie nunca supo que fue un homicidio, simplemente supusieron que había sido por muertes naturales.

Algunas semanas después, y oculta, obligó a algunos sacerdotes a hacer el ritual de momificación para Kadriya, a quien haría pasar por ella misma, dando así la supuesta finalización de su vida. Sin embargo, los hijos de la bruja, que sabían lo que la reina era, descubrieron a Meritamón y fue expuesta frente a Bint-Anat (la otra esposa del faraón, su media hermana), quien ordenó darle caza. La Reina Blanca desapareció del imperio Egipcio y al poco tiempo se declaró la muerte de la misma.

Pasó muchos años como nómada hasta que se estableció en un pequeño pueblo al sur de Siria, allí llegó a alimentarse de lo que podía y, aún cuando tenía en su poder muchísimas joyas que se llevó del reino, decidió que era mejor no tocarlas hasta que fuese absolutamente necesario. Vivió de lo que podía, y conseguía todo lo que se proponía gracias al grado de persuación que obtenía por su belleza, quizás, anti natural.

Fue testigo del cambio de eras entre las religiones. De hecho, se burló del cristianismo y jugaba a caminar por el agua. Vivió en casa de orfebres por bastantes años, ellos sabían lo que era y aún así le admiraban. Se marchó luego de que toda la familia muriera en un incendio que provocó en un sólo momento en el que perdió la paciencia. En el año 406 d.c se unió a una de las tribus germánicas, con la que cruzó el río Rin y luego desapareció de la vista de todos.

No fue sino hasta el año 1054 que se estableció en Turquía (y antes de eso vivía de un país a otro, en la antigua Polonia fue partícipe de una guerra entre vampiros y licántropos, aunque no llegó a mayores gracias a la pacífica participación de uno de los líderes del clan de vampiros). Se casó con un importante noble de la casa de Fernando I de León, por el cual obtuvo gran fortuna; poco después quedó viuda ya que, aburrida de la vida que llevaba, lo mató.

Se marchó con toda la herencia. Llegó a la República de Nóvgorod en 1212 y se dedicó a la orfebrería, aunque no era un oficio que le gustase demasiado. Aprendió a alimentarse de los animales del bosque, vivió una vida pacífica (al menos en apariencias), aunque siempre estaba dispuesta a matar y comer en cuanto se le antojara.

En 1523 llegó a Francia, donde se estableció por muchos años hasta que descubrió una curiosa agrupación, cazadores de vampiros. A los pocos años de haber estado viviendo allí, y luego de haber reducido a unos cuantos de aquellos hombres, se encontró con uno de su especie. Un hombre, de mirada penetrante y que había captado su interés en el primer momento en que lo vio. Sin embargo, ella se marchó, siempre preguntándose si no estaría ya demasiado tiempo sola. Se convenció de que era mejor vivir para sí misma y así lo hizo, hasta la actualidad.

Abrió un burdel en 1789, en Inglaterra, un negocio que le daba bastantes ingresos y, sobre todo, alimento. Fue recién en tierras extrañas, en aquel año, que se cambió de nombre al de Louise, el apellido fue fácil de encontrar, lo leyó al azar en un libro. Nunca hubo registros de un segundo matrimonio, ya que no se volvió a casar, pero su nuevo nombre le sirvió para volver a su pasado.

En 1796 regresó a Egipto encontrando todo cambiado en él. La estatua que le rendía tributo aún estaba intacta, bien cuidada. La Reina Blanca observó el lugar con añoranza, una parte de él extrañaba, no su hogar, sino su poder. Irrumpió en la cripta de su padre y su propia tumba, se apoderó de los emblemas familiares (sortijas, copas, etc). También recuperó una antigua placa en la que recitaba su nombre y los títulos que hubo adquirido como reina del antiguo Egipto.

Cuando regresó a Inglaterra, dejó a cargo a su más antigua empleada y partió hacia Francia, en noviembre de 1798. Se estableció en una casa de huéspedes, en París, disfrutando de las grandezas que toda su inmortal vida le provee, poniendo en práctica aquellas extrañas habilidades que empezó a controlar a través de los años. Curiosamente, tuvo el placer de cruzarse con Dragos Vilhjálmur, Rey de los Países Bajos, vampiro; fue el primero en mostrarle una mano "amiga", aunque no es seguro que se le pueda llamar de esa forma ya que de un modo u otro ambos se han usado mutuamente para lograr sus cometidos (quizás Louise con mucho más tacto que el demente, en apariencia, Dragos). Sin embargo, una relación de ese tipo, y de tantos años, no puede ser perdida como si nada. Louise vio en él un vampiro de grandes capacidades, así como Dragos vio en ella una aliada aprovechable. Al aliarse, y al ser Vilhjálmur el rey de los Países Bajos, le dio el título de princesa del mismo. Para los ojos del mundo, ambos comparten un vínculo de sangre: Hermanos.

Desde entonces, se regodea en el título que ostenta y juega a ser Dios.

• Datos Extras:

* Una de las joyas familiares es una extraña gema de color granate, se dice que era un talismán de protección contra los hechiceros de magia negra. Se supone que titila cuando está cerca de uno, pero se ha convencido de que no funciona ya que siempre ha permanecido igual. Sin embargo, lo lleva constantemente como adorno en un collar de plata.

* El burdel del que es dueña en Inglaterra, tiene por nombre "White Queen".

* Habla casi todos los idiomas de la época, el haber vivido tres milenios de un territorio en otro le ha proporcionado ese tipo de conocimientos.

* Se deja llevar, en demasía, por la lujuria y no tiene vergüenza alguna en demostrarlo. Siempre está provocando, sea hombre o mujer, le es indistinto siempre y cuando la deje satisfecha. No obstante, sabe ser una dama bastante educada cuando la ocasión le requiere.

* Ha conocido muchos vampiros durante toda su existencia, aunque no se ha establecido con ninguno de ellos ni ha formado parte de un clan jamás. La idea de ir de un país a otro era más atrayente que tener lazos de conveniencia con cualquiera de su especie.

* Han tenido unos cuantos deslices con otros vampiros, inclusive con humanos. Hubo un cambiaformas en su vida, pero no fue una relación duradera. Louise "escapó".

* En ocasiones juega a ser cortesana (pues el hecho de que sea dueña de uno no implica que también lo sea), sobre todo si sus clientes suelen ser... apetitosos.

* En 1711 asesinó a una pareja de vampiros, se atrevieron a desafiarla y eso acabó con sus vidas.