No hay coincidencias en la vida

[Privado]

Cuando la noche cae comienza la emoción y comienza mi vida. No soy un vampiro ni un licántropo pero los conozco bien, no les temo, ellos me temen a mi cuando se encuentran como blanco para alguno de mis proyectiles. La emoción de subyugar a una de esas bestias no tiene igual aunque no es un placer hacerlo solo por diversión, cuando hay algo a cambio el cazador sale disfrazado con una máscara y comienza la verdadera fiesta. No esa en la que se baila en los salones de la alta sociedad, una fiesta entre la vida y la muerte, el azar puede dar cualquier resultado. Los tesoros, sin embargo, son invaluables para un coleccionista como yo y solo por ello el trabajo adquiere una recompensa extra y personal para mí, algo que vale más que el oro, un objeto único como el que estaba observando las noches anteriores.

Hace más de una semana que había invadido propiedad privada con el afán de conseguir solo un objeto de mi interés: un anillo. La mujer que lo tenía era de la clase alta y por ello no quería buscarme problemas solo asesinándola para obtener el objeto deseado. Mi plan consistía en raptarla para que me dijera todo lo que supiera del anillo pero no fue necesario ya que, en un momento que no planee ni vi llegar, ella pudo reconocerme o más bien dicho, confundirme, con un hombre llamado Dorian. Era toda la información que necesitaba y por ello deje su casa llevándome el tesoro conmigo, lo único que sabía era que me parecía a ese hombre mencionado y que algo tenía que existir en relación al escudo. Lo siguiente seria investigar todo lo posible al respecto y para eso necesitaba tiempo.

Salí de mi morada en los barrios bajos para dirigirme a mi morada en los barrios altos, donde me cambie de ropa a algo apropiado para visitar los lugares donde podría conseguir algo de información. Fui a la biblioteca en busca de algún libro que me enseñara antiguos escudos franceses pero no encontré ni uno que se le pareciera. Entonces recordé que mi madre tenía raíces inglesas y pensé en que quizás podría encontrar alguna familia de ese reino que tuviera conexión conmigo. Me pase horas buscando, hasta que llegó la noche, y no encontré, en los últimos tiempos, un escudo similar. Abandone la biblioteca pensando en regresar el siguiente día y decidí despejar la mente durante la fresca noche. Regrese a mi departamento en el centro y guarde en mis bolsillos algunas armas de fuego no muy notorias ya que no pretendía salir con el disfraz, caso en que llevaría armas más predilectas.

Al regresar a la calle decidí ir a dar un paseo por el lago así que lleve mi caballo conmigo. La noche era tranquila y el cielo estaba despejado, la luna no estaba completamente llena pero aun así no había porque arriesgarse, me quede conforme de haber llevado un par de armas conmigo por si me chocaba con algo no previsto. Deje a mi caballo amarrado a la rama de un árbol, el muy astuto se puso a devorar algunas de las manzanas que eran el fruto de dicho árbol y yo mientras me acerque a la orilla del lago a contemplar sin novedad mi reflejo. El rostro sin la máscara a veces me molestaba, no me era familiar y muchas veces hasta dudaba de que fuera yo. Desafortunadamente o afortunadamente, no tenia cicatrices como prueba de mis hazañas, solo recuerdos en la memoria y objetos que eran recuerdos, amontonados en los anaqueles, baúles y maletas de mis muchos refugios, en diferentes ciudades, en las cuales use diferentes nombres.

Traté de recordar en qué momento pude haberme hecho llamar Dorian pero por más que intentaba no lograba que coincidiera. Me encogí de hombros y lance una piedrecilla al lago, una onda tras otra se dibujaron a consecuencia del impacto. Entonces sentí que no estaba solo, además de mi caballo, otra presencia se acercaba. A lo lejos veía una sombra, también a la orilla del lago, no sabía lo que era pero por sus vestiduras parecía ser una mujer. La salude con la mano en la lejanía y regrese mi vista al lago…sin darme cuenta que ella se acercaba o quizá solo esperando a que lo estuviera suficientemente como para tener alguna reacción.