Great dreams are real.... [Kwan]

por **Kimariell Dimei** Miér Abr 04, 2012 6:44 pm

Como si de un último viaje se tratase estaba en el lugar adecuado a cuando mi estado etéreo. No era capaz de asimilarlo aun, pero era mí sino estar de este modo. ¿Por qué seguir aquí? Esto sí que me había pillado por sorpresa. Había escuchado de él. Había, escuchado que ciertos problemas le concernían esta noche con un ser de colmillos afilados. Más bien los acontecimientos podrían estar a mi favor.

¿Le vería? ¿Me...reconocería en este estado y no saldría huyendo? Muchas cosas positivas pensaban, que pudieran pasar en este lugar. Hasta yo misma me estremecía en el cementerio por lo quieto que estaba, aquel silencio que hacía que las mismas hojas estuvieran quietas en el sitio. Ningún soplo, nada. Era increíble.

Si estuviera en el norte de Corea, las hojas de los arboles, en un cementerio, estarían moviéndose. De repente me vino a la mente, la imagen del embarazo, de cuando estaba dando a luz, mi padre dándome el último abrazo, mi madre acariciando mi mano mientras lloraba. Era una imagen demasiado horrenda para ver – Kwan....te amo...-Aun le amaba. ¿Me seguiría amando?

Yo espero que sí, porque quien nació de mi vientre, era el fruto de nuestro amor[color=teal-¡aquella noche!-[/color]Reí, gozándome tímida envuelta con mis rodillas contra mi pecho, sentada sobre una de las lápidas, rodando con aquel cosquilleo sobre la piedra-¡ay!-Me choque contra la piedra, de una manera un poco corpórea.

Aun no dominaba los poderes estos que ahora tenía. Quizás sería mejor estar corpóreo por un rato, después de forma etérea y así. Eche un bostezo afuera, después me gustaría pensar en que el día aparecería y vería la luz del día, pero junto con Kwan y junto con mi pequeño en brazos...bueno, ya no entre mis brazos. No podía, ni controlaba aún con perfección estos poderes, me estaba repitiendo demasiado. Ahora estaba llorando, estaba a lágrima viva-¡¡Kwan!!-Comencé a desenvolverme de aquella bola en la que estaba para patalear, sentada en la lapida-...¡NO NO NO!....-miraba hacia el cielo, lleno de estrellas y con las lágrimas cayendo por mis mejillas.

Más adelante me tuve que callar.

Alguien llegaba al cementerio...¿Sería él?

por **Kwan Chung-Ho** Mar Abr 17, 2012 3:31 pm

No es que no le gustara su trabajo, es que en ocasiones parecía un poco aburrido, pero le pagaban por matar a bestias, así que eso haría esta noche, pero mientras tanto disfrutaba el día y lo más agradable de un buen vaso de vino en alguna taberna, no porque quisiera emborracharse, se iba a enfrentar a un sobrenatural con grandes colmillos y si perdía podría llegar a ser convertido, así que prefirió disfrutar todas las cosas que no podría llegar a disfrutar si aquella casería saldría mal. Después de unos tragos, solamente los suficientes como para degustar pero no embriagar, salió con su negro caballo de aquella taberna, comenzaba a oscurecer y su negro corcel se confundía entre la oscuridad naciente, un bello animal de seguro, igual de bello como la noche que se les presentaba.

Toco su pecho de forma instintiva, necesitaba saber que su corazón seguía hay en ese lugar, en donde nunca mas volvería a latir por otra persona. En ese lugar estaba la cruz que había sido regalada por su único y eterno amor. Antes de poder darse cuenta el animal había parado en el lugar en donde se le había visto al chupa sangre-ahh…- suspiro luego de bajarse del animal. Lo llevo hasta un lugar en donde estaría seguro para luego el dirigirse al cementerio con su espada envainada. Odiaba que todo estuviera en silencio y tan tranquilo, pero eso también le daba una buena señal: algo estaba aquí.

Su cuerpo se estremeció, un frio le llego hasta los huesos, chasqueo su lengua mientras desenvainaba su espada para ponerla en su mano de forma firme, sus pasos se volvieron más lentas mientras su sentido desarrollado le decía que había algo cerca, pero antes de seguir aquella sensación fría, un rugido extraño lo alerto, entre las habitaciones que mantenían encerradas lapidas se había oído un estruendoso grito, Kwan sonrió de lado para comenzar a caminar hacia esa parte.

Una hermosa dama de ojos azules y cabellos dorados paseaba entre aquellos ataúdes, parecía arreglarse su negro vestido, comenzaba a despertar, se notaba que aun era nueva en eso, pues se veía pesada y muy sedienta, sería fácil de matar. La vampiro le miro, sorprendida y asustada por no poder haber previsto su aparición-perdone madame… pero debe morir… ha pecado y mi gran señor dice que debo eliminar a un demonio como usted- le comento Kwan antes de blandir su espada en su cuello, el vampiro dio un giro saliendo del lugar, deseaba escapar, lástima que él no le dejaría.

por **Kimariell Dimei** Mar Abr 17, 2012 7:47 pm

Entonces escuche una voz que no era la mía. Mi cuerpo etéreo volaba sobre las lapidas, yendo hacia donde se produjo el sonido de aquella aguda voz. Miraba a todos lados, buscando a la causante, cuando de repente mi...bueno, lo poco que quedaba de mi alma hecho en humo, se quedo helado, haciendo que mi concentración incrementara y mantuviera un cuerpo corpóreo, palpable y pisar el canto de unas de las tumbas para después caerme con torpeza, para rodar y rodar hasta chocar contra un árbol y parte de unas vallas de piedra.

-Ouch...-Me hice algo de daño, pero solamente no quería que me viera enseguida aquella quien fuera la persona. Mire, observe la escena y vi que le clavaba una espada dentro del cuello, me acerque un poco más, escondida entre los arbustos conseguí ver un poco más, pero lo que vi fue algo, solamente no supe cómo reaccionar, si llorar o reírme o lanzarme a sus brazos. Era Kwan. No...No podía ser el. Trague saliva-Kwan...-susurre en tono muy bajo, suspirando después para adelantarme un poco más, pero con torpeza, caí de un montículo que sin darme cuenta, estaba ahí, rodé de nuevo para chocar con la chica que estaba siendo herida, chocando con ella y haciendo que su cuello se partiera en dos, separándolo del cuerpo. A todo esto, yo estaba hecha un ovillo, allí, en el lugar de todo y posiblemente a los ojos de Kwan.

Por primera vez en mucho tiempo me sentía agazapada. Asustada. Quería desaparecer. Podía desaparecer sin ningún esfuerzo, pero no podía a causa de que no sabía qué hacer, estaba hecha una bola, pero ¿Qué pasaría si levantase la mirada y estuviera ahí, mirándome? Seguro que podría huir de mí. Tenía miedo. Trague saliva, Por favor, Kwan no te vayas. Entonces ya con un poco de valor, mire hacia arriba, miraba el cielo y después a Kwan, ahí, hecha una bola aun en el suelo de cemento de aquel lugar llamado el cementerio, lleno de lapidas y mas muerte. Un sitio ideal para mi desde luego-Ho-Hola.....-Solté por probar a decir algo-...-Nada mas dije pues ya me levante del suelo, incorporándome de pie, mirando frente a frente a Kwan.

Silencio. Solamente había ese sonido mudo. Mi cuerpo ya no lo notaba tan lleno de tensión, quise decir algo, pero ¿El qué? Baje la mirada hacia abajo, cohibida, pensando en que decir. Entonces ya jugaba con las puntas de mi cabello. Aun tímida era y aun miraba al suelo. Quería decir algo, pero muchas vueltas le daban a la cabeza. Me volvería completamente loca. Mire a Kwan con una débil sonrisa-No...No huyas...-Alce una mano un poco, para acercarla a Kwan-No...ahora no-Solo unos pasos me acerque.

"Por favor, no huyas!"

"Aun te quiero...."

por **Kwan Chung-Ho** Dom Abr 29, 2012 2:49 pm

Vio al ser salir corriendo, no se molesto en ir a buscarla de forma rápida, con pasos lentos y tranquilos fue con su espada en mano hasta donde el vampiro corría, parecía asustado, ¿acaso no sabía que podría enfrentarlo?, estaba siendo fácil, pero aun asi su intuición le decía que era mejor no fiarse, a sus pies rodo su cabeza, miro como toco sus zapatos, Kwan alzo la vista para ver el cuerpo de la mujer de rodillas mientras emanaba sangre y sus manos que parecían garras buscaban desesperadamente una solución, pero no, no la había, después de cortarle la cabeza solo debía esperar que se desangrara, esa era su técnica para matarlos, que se desangraran.

Alzo su mirada… ahh… hubiera deseado no hacerlo, Kwan se quedo paralizado por unos momentos, sentía su espada en la mano, palpitándole por la fuerza con la que le agarraba, sutilmente hecho hacia atrás, maldiciendo a lo que estuviera haciendo aquella ilusión, porque si, solo podría tratarse de aquello una ilusión… ¿estaba demente o había escuchado un hola?. Su cuerpo estaba paralizado, no podría moverse si lo deseara, porque su mente aun luchaba contra su corazón. Aquel le decía que ella estaba muerta, que eso no era real, que se olvidara de Kim, nunca la volvería a tocar.

Chasqueo su lengua, aquellos pensamientos lo comenzaban a volver loco, cada vez se sentía con menos energías de lo que el pensaba –Déjame en paz…- murmuro bajando la mirada mientras comenzaba a caminar para pasar aun lado de aquello que para él no era real, aunque su corazón pidiera a gritos que por un segundo de aquel momento se volteara a verla. “Aun te quiero….” Sintió como aquella voz golpeaba su cabeza, se paró en seco. ¿Aun le quería?. Le miro de reojo, eso no había dicho aquello era su imaginación-En estos momentos estoy muy molesto de que hayan utilizado a alguien tan importante para poder distraerme….- bajo la mirada aquedándose a unos metros lejos de ella.

-Lo siento pero tú no eres real…- musito con una débil voz mientras seguía hasta adelante, como siempre lo había hecho, encontró la luna pegándole el rostro, bañándolo de una lúgubre voz, en ese momento estaba triste y dolido por lo que habían hecho, tal vez era bueno descargar aquella rabia que sentía, pero no había nadie con quien pelear ni matar. Coloco su espada en su hombro mientras seguía caminando hacia donde su caballo, de manera tranquila y sin voltear hacia atrás, juraba que ya aquello se había desvanecido.

Un grito tan agudo que lo hizo encorvarse por el dolor en los tímpanos de los oídos azoto su mente, parecía un grito de angustia, volteo hacia atrás y con su espada ya puesta en guardia noto la figura de un hombre que rompía en llanto con el cuerpo de la mujer decapitada, los ojos de Kwan y el se cruzaron, en sus ojos se veía reflejado el gran odio que estaba sintiendo en ese momento, que vil era la vida, estaba haciendo sufrir a otro ser el mismo dolor que el había sufrido hace muchos años atrás. Aun así suspiro aliviado, de que aquella bestia no tendría que sufrir más porque pronto lo mataría. El hombre mostro sus dientes mientras aun miraba a Kwan se notaba que lo estaba deseando matar, eso le hizo dibujar una sonrisa en sus labios mientras esperaba el primer ataque, que no se hizo esperar mucho, aquel hombre cegado por la ira se abalanzo hacia el.

por **Kimariell Dimei** Dom Abr 29, 2012 5:15 pm

¿Habéis notado alguna vez mil espadas clavándose sobre tu pecho, apuñalándote poco a poco dejándote casi con nada?

No me pude imaginar otra manera de sentirme así, cuando soltó “déjame en paz” ¿No me había reconocido?

-Kwan...-Que se iba de mi lado, no quería, rogué que no se fuera de mi lado. Me quede ahí en el suelo, mirando cómo se iba, mis ojos se humedecían poco a poco, dejaron salir una pequeña lagrima que cayó sobre la ropa oscura que llevaba puesta-¿No me crees?-Dije para mí misma, hubiera sido para Kwan, pero yo ya le perdí de vista, había caminado bastantes pasos para que ahora yo no pudiera ver donde estaba.

Bien tenía que entender que las cosas habían cambiado. Ya no era la corpórea Kim que Kwan había conocido en Corea. Ahora era diferente, translucida y aprendiendo a mantenerme corpórea. Vagaba ahora por todos los rincones del cementerio, un grito masculino retumbo en el amplio cementerio, en todo el aire pude escuchar el grito desgarrador del dolor desde lo más profundo de un corazón destrozado. Seguramente era Kwan, tenía que ir en su busca. Corrí, planee y corrí. Volviéndome corpórea, etérea, corpórea, de muchas y mil y una formas hasta que finalmente llegue hasta donde estaba Kwan, con una espada en mano y un vampiro con el cuerpo de quien parecía ser su amada. Oh, válgame, era a quien había matado antes y yo como torpe que era, la liquide, haciendo una ayudita mas-¡Kwan cuidado!-Grite sin darme cuenta de la situación, pero el vampiro ¡Iba a comerle! Se lanzaba contra Kwan para morderle, tenía que hacer algo.

Así que tal fantasma que era, mis poderes use para el bien, para salvar a Kwan de una muerte segura. Use la habilidad para mover objetos, lance al vampiro unas piedras sueltas, seguidas de varias lanzas sueltas de piedra que se habían soltado de las solidas estatuas angelicales con lanzas. Bien el vampiro gemía de dolor sobre el suelo de piedra del cementerio, a pocos metros de Kwan, yo me encogía del miedo que estaba teniendo en ese instante, pero viendo que Kwan estaba a salvo, me confortaba.

por **Kwan Chung-Ho** Dom Mayo 27, 2012 3:19 pm

Era el aire fresco del campo que llegaba a su mente, su sonrisa, su linda e impecable sonrisa, era lo que veía, aquel lugar en donde crecieron, vivieron algún tiempo y amaron hasta que la muerte los separo. Su amada, asi es, estaba pensando en su amada mientras rebanaba la cabeza de aquel hijo de puta que lo había maltratado, que lo había tirado al piso y casi le rompe su caja toraxica, si no fuera pofr aquella creatura que la había distraído en ese momento estaría muerto. La cabeza del vampiro cayo al suelo, su cuerpo se retorcía arrodillado mientras chorros de sangre salian de su cuerpo, Kwan también había caído, mantenía su mirada baja, no deseaba mirar a aquella creatura que tenia forma de Kim, solo deseaba que desapareciera, no deseaba sentir mas dolor, no deseaba sentir esa presión en su pecho que lo hacia caer al suelo junto con el cadáver, algunas gotas de su sangre cayeron en su mejilla, su ropa también comenzaba a mancharse por culpa de la sangre que salía como agua de una fuente.

-porque no desapareces?- pregunto con una voz temblorosa, tan temblorosa que aquellas palabras fueron difíciles de salir. ¿lloraba? Claro que lloraba. Sus lagrimas salian a brotes, su espada estaba caída, su espada había caído, ya no deseaba vivir mas, no con aquel recordatorio de que su amada estaba muerta, no con aquella imagen, aquella imagen que se le aparecia mostrando que no podría volver a versarla. ¡ah! Que cruel, no podía evitar humillarse frente aquello que tenia la viva imagen de su amada. ¡ella era lo mas preciado para el! Sus hermoso ojos… no… ¿Por qué parecían tristes si aquello apenas eras una ilusión?. Se sento en el arido y polvoriendo suelo, dejando que la sangre del vampiro lo manchara. Alzo su vista llegando a ver como aquella cosa parecía también herida. Kwan frunció el ceño, comenzaba a molestarla mucho mas.

Noto como su caballo parecía agitado, aquello no era humano estaba seguro, pero encontes ¿Qué era? Vampiro no, licántropo menos… cambiafomas era imposible… -¿!que clase de demonio puede hacer semejante daño!?- kwan era fuerte, en muchos sentidos lo era, pero recordarle aquello, mostarle que no podría tenerla de nuevo era aun mas que suficiente para verlo hecho mierda. Se levanto de aquel lugar, su presión en el pecho no lo dejaba respirar, aun asi se levanto jadenado y comenzó a caminar hacia donde estaba aquella cosa, sin decir una palabra la sujeto del hombro y la beso.

Los dos parecían sorprendidos del otro, aquello nunca se podía olvidar ¿no? Los ojos se Kwan se quedaron fijo ante los de kim, parecía que quería escapar, no la dejaría, la sujeto de su cintura y la volvió a besar inentamente, podía sentir como las mejillas de la chica se calentaban, mientras el la sostenía de forma firme para que no escapara, no, aquello no la dejaría ir. Se separo un poco lamiendo sus labios –oh… dios mio kim…- tardamudeo sin poder evitar volver a llorar y volver a posar sus labios sobre los de ella -kim….kim…oh… kim- susurraba dejándole pequeños besos en su boquita bonita y rosadita.

¿Cómo podría ser? ¡¿SE HABIA VUELTO LOCO?!

por **Kimariell Dimei** Dom Jul 01, 2012 12:02 pm

Paró un instante los besos de Kwan, los paro para despues poder mirarle a los ojos, con las manos en las mejillas ajenas y mirandole con los ojos vidriosos. Le habia echado de menos. Me habia pasado mucho tiempo sin verle. Ahora tenia un asunto, quedarme libremente con el y con aquel que tendría que ser mi hijo. Mire a los ojos de Kwan, le robe otro beso de sus labios para acercarme a el y apegarme en su pecho, le rodee con mis brazos por su cintura, le mantuve cerca de mi-Pense que te perdi....-

No queria otra cosa que estar con él-...te amo...-le dije a los ojos, sin parpadear-..pero eso lo sabes...-le sonrei vagamente, le seguía abrazando hasta que de repente, en el cementerio aparecieron muchos otros mas seres de la noche, más vampiros que al parecer conocían a los que Kwan habia masacrado esta noche. Sujete a Kwan, rodeándole con mis brazos y utilice la tele transportación hacia otra parte del cementerio, alejándonos a otro lado.

Me quede tranquila sabiendo que ya no teníamos compañía, ahora mi atención la dedicaría toda a Kwan-...Kwan....mírame-Le sujete del mentón, le mire a sus ojos para que no los quitara de los mios-¿Por qué has tardado tanto? –Le pregunte el porqué de su ausencia, el porqué de no haberme ido a buscar antes por el mundo-....¿te...te llevaste a nuestro...-Creo que no hacía falta que terminara la pregunta pues estaba obviamente preguntando por nuestro hijo. Aquel fruto de nuestro amor que vino de repente como una bendición y una maldición.

La noche parecía dejarme hablar, miré alrededor del cementerio para ver donde podría sentarme. Me senté en una tumba bastante demacrada, pensando en muchas cosas, por mi cabeza pasaban cosas que eran felices, otras en las que no quería ni recordar. Pensé en decirle que búsquesenos al bebe pero no se qué haríamos después.

por **Kwan Chung-Ho** Jue Jul 26, 2012 12:30 pm

Estaba en otro lugar, miraba a Kim quien parecía tener tantas preguntas que él debía responder. ¿Por dónde comenzaría?. Sonrió mientras completaba aquello que aun no podría creer, tenía a tu amada cerca, la podía sentir, tocar, besar.

-Kim…- se acerco posando sus manos en sus hombros-no te preocupes… todo lo que desees saber te lo responderé- respondió depositándole un beso en su cabeza –Nuestro bebe…- se quedo por unos segundos en silencio. Aquel silencio le decía todo a Kim, su pequeño no estaba con él. No quería decirle lo que había sucedido exactamente. La ira a apenas recordar que fue traicionado por su mejor amigo. Aquello lo hacía volver irritable, no quería aquel sentimiento dentro de el.

Sujeto el rostro de kim haciendo que alzara la vista y volver a besarla, se relamió sus labios luego de aquel beso-perdón… es que extrañaba aquellos labios- le acaricio con la yema de los dedos la comisura de sus labios mientras sonreía de medio lado-¿me culparías si te dijera que aun no creo lo que está pasando?- le pregunto con cierto pesar. Si aquello era un sueño y despertaba en ese instante tal vez tendría la capacidad de suicidarse al entrar en una depresión sin precedentes.

-Choi… sabe donde esta nuestro pequeño Kim… pero no lo encuentro, está en parís, pero el hijo de puta se esconde bien- le comento mientras se alejaba de ella –Choi… dio a nuestro hijo en adopción- ya no podía ocultarlo más, debía decírselo, era como estar en un rodeo en donde debes estar precavido por donde atacara el animal, ella era fuerte, por suerte lo era, lamentablemente él no lo era, fácilmente se podría derrumbar, aun no sabía cómo era que estaba vivo. Debía darle gracias a la esperanza que sentía en su corazón, tal vez eso lo había retenido a no hacer alguna locura.

por **Kimariell Dimei** Vie Ago 03, 2012 11:18 am

Bien ahora estaba frente a él, quería hablarle, pero no me dejaba preguntarle hasta que la sorpresa me vino de lleno, abofeteándome en la cara. Se quedo por unos segundos en silencio. Aquel silencio me lo dijo todo, nuestro pequeño no estaba con él, no había sabido mantenerlo a su lado. Comencé a mirarlo con desprecio, parpadee mirándolo después con una rabia contenida, no sabía por qué tenía esta sensación, tendría que haberme ido con Soun, él seguramente podría haber protegido al bebe si lo hubiéramos tenido, pero no quería que la ira apenas recordara que fue apartado de mi lado por su mejor amigo. Aquello lo hacía volver irritable, no quería aquel sentimiento dentro de él y solamente dulcifique el rostro, atrayéndole hacia mi cuerpo etéreo que ya supe mantenerlo corpóreo y abrazarlo para calmarlo, sabia su temperamento y que seguramente se desbordaría si recordaba penumbras o algún pasado con sombras.

-¿Ya me habías olvidado? –Aquello de que me dijo de que me había echado de menos, que había echado de menos mis labios en cierto modo me molesto- ¿Ya se te ha olvidado que si hubiera muerto que siempre iba a estar a tu lado aquí?-puse el dedo índice sobre su corazón que palpitaba sin frenar la frenética velocidad que llevaba-Siempre voy a estar en tu corazón este o no presente...o no este en forma corpórea a veces...-Dije mirando a su hombro herido, a varias de sus heridas a causa de aquel vampiro.

-Así que créelo, estoy aquí y donde esta...-Quería preguntar sobre aquel bebe que hace tiempo me quitaron también de mi lado, no quise pensar que podría haber pasado, solo unos segundos más Kwan me desvelaba lo ocurrido, bueno, me lo conto con pocas palabras, que se había escondido- ¿Qué? – Le mire, comencé a golpearle el pecho mientras ya no podía aguantar las lagrimas en mis ojos, podría ser fuerte frente a Kwan- ¡Esto me supera Kwan! ¡Cómo pudiste permitirlo! ¡¿A qué te dormiste y no vigilaste?! ¡¿A qué te dormiste!?-Ya había pasado una vez, queriéndole yo hacer una broma pesada, el se había dormido, yo pude esconderle las dagas que por mi culpa después sin ellas por poco lo mataba un oso pardo de gran tamaño de los bosques de Corea.

Solo gracias a Choi, pudo salir a flote, pudo apañárselas para luchar y enfrentarse al animal. Sujete, tuve que parar de pegar a Kwan en aquel fornido pecho-Quítate...la camisa....-dije entre una congoja que aun me reconcomía por dentro, sujetando el borde de su chaqueta, acercándolo a mi busto, aquel que se tapaba por un kimono ajustado de telas negras, me mordía el labio inferior, haciendo algo que pese a ser un fantasma, me costaba pese a mi actitud dulce y tímida-Eres idiota....Idiota....-le di un golpecito en el pecho/hombro nuevamente para tirar la ultima lagrima que después mire a los ojos de Kwan y me tire a sus labios con ansia comprimida desde hace mucho tiempo-...¿cómo se llama?..-Espero que al menos supiera del nombre del pequeño.

por **Kwan Chung-Ho** Sáb Ago 11, 2012 1:48 pm

No importaba cuantas veces le golpeara, el estaba abrazándola dulcemente mientras dejaba que se desahogara, el tenia toda la culpa, se la echaba cada día que despertara, ella tenía el derecho de enojarse como lo estaba en ese momento. Le miro dolido. ¿acaso ella pensaba que él no estaba sufriendo? Tal vez lo hacía más que ella. Tantos años de sentirse sin nadie, solo en este mundo, con el único objetivo de poder formar una pequeña familia con su progenitor.

Ahora ella estaba ahí, podía sentirla amarla, besarla. Sonrió cuando noto que se había tranquilizado –su nombre es Adam… es un pequeño muy lindo aunque travieso- le dijo acariciando su cabeza con dulzura –se parece a ti…- susurro.

En muchas cosas se parecía a ella, su sonrisa, su forma de mirar a las personas y su terquedad… sabia que desearía ir a verlo, pero era muy imprudente en estos momentos, era mejor dejar pasar un poco de tiempo, además, tenían tres años de no verse, deseaba poder al menos estar con ella por otros minutos…

Le beso la frente-Crearemos una familia… lo prometo, pero debes confiar en mi Kim ¿lo harás?- pregunto mientras le rodeaba la cintura y la acerca a su cuerpo y sonreírle cálidamente y así poder tranquilizarla, aunque sabía que era muy difícil hacer que una madre quedara en calma mientras no tuviera a su hijo cerca de ella. Era una sensación que a ninguna madre se lo deseaba y mucho menos a ella, pero debía entender que tendría que tener mente fría para poder lograr los objetivos que se proponían

por **Kimariell Dimei** Dom Ago 12, 2012 11:48 am

Me quede cohibida ante los toques de Kwan sobre mi cabeza. Siempre sabia donde tocar, siempre sabia que hacer cuando estaba enfadada, me dispuse a dirigirle la mirada, lentamente parpadee y no pude evitar mostrar una sonrisa. No podía parar de amarlo y lo seguiría amando hasta que me convirtiera en humo. Tuve que asentir a sus palabras, tenía razón-Confió en ti Kwan, pero....-me mantuve callada al canto para no decir más imperfecciones. A pesar de muerta, tenía sangre noble, de alta categoría, así que debía de actuar como tal, pero Kwan, con Kwan era imposible, me ponía a temblar, ahora estaba temblando.

-... ¿Adam?-Le mire a los ojos con una sonrisa-...Ha debido de sacar algo también del padre...-Dije en un susurro, sonriendo sobre los labios de Kwan de los que luego me apodere para besarlos con pasión en unos segundos-...Vamos, cuéntame...-Dijo sacando la camisa oscura de su pantalón, abriéndole el primer botón de la parte de abajo, mientras me mordía el labio inferior y mirándole con picardía-...¿Cómo es? ¿Qué ojos tiene? –Reí pues combinaba juego con anhelo de saber más de mi bebe, me acerque al cuerpo de Kwan, lentamente con sugerencia le mordí el labio inferior con suavidad, para después mirarle y desabrochar otro botón en el que ya me fue más fácil meter la mano, dentro de su camisa para acariciar parte de su torso.

-...Saranghae ~ {Te quiero}-Dije en aquel idioma de enamorados del cual conocíamos bien en el pasado. Seguía acercándome a él, llevándole contra un muro de piedra que parecía ser una tumba muy grande, mire a Kwan para después apoyar mi cabeza contra su pecho-...Hangsang...{Siempre}...-Le mire a los ojos, me grababa de nuevo aquellas facciones varoniles que supieron robarme el corazón cuando estábamos ambos aun entre muros de piedra y reglas a seguir-Mira....-Dije mientras me alejaba unos pasos de él, sonriéndole y desatando un poco mi camisa para bajar un poco la manga y mostrarle un poco de piel, para después acercarme a su oído-Me pregunto si aun...iig...vales para dar caprichos a una princesa...-mordí su mejilla con juego para después vestirme y desaparecer mediante humo, haciéndome invisible, moviéndome hacia a algún lugar del cementerio. Momentos, después de cinco minutos me hice visible detrás de Kwan, abrazándolo por detrás-¡Te pille!

por **Kwan Chung-Ho** Miér Sep 12, 2012 10:11 pm

Para el ella era la persona más perfecta que había, no importaba en qué forma estaba en ese momento, nunca la había podido olvidar, sus hermosos rasgos lo mantenían prácticamente embobado a un punto que se cuando su melodiosa voz tocaba sus tímpanos era una droga completa. Sus besos siempre eran delicados, picaros pero sin dejar aquella pasión recia que siempre se le distinguía. Era un alma distinta a las demás, siempre manteniendo de alguna forma o otra aquel porte de señorita, ocultando su parte seductora que prácticamente dejaba sin armas a aquel cazador.

Podría decirse que ella era la única persona que lo podría hacer reír como si no hubiera mañana, le pudiera hacer llorar de felicidad o simplemente con recordar su belleza interna y externa. ¡Tantas cosas que solamente ella podría hacer! era frustrante pero a la vez interesante y calmante. Dejo salir una risa amplia, estaba feliz y no lo podía ocultar-como los tuyos..!- susurro sujetándole de la cintura acercándola más a su cuerpo. ¿Eso era lo que quería no? Pues como princesa que era le daría todo lo que quisiera sin importar que aquello significara perderse entre ella y no saber luego quien exactamente era Kwan. Se dejo acariciar mientras el también con sus manos se deslizaba por su cintura hasta sujetar sus caderas y de alguna forma mantenerla fija a donde él estaba.

Se puede decir tranquilamente que le había acorralado con su dulzura y la clara necesidad de estar cerca de el como él la sentía de ella. Aquellos eran los arrebatos de amor que podrían matarlo, eran peores que cualquier herida, porque lo dejaba indefenso y sin poder hacer nada, prácticamente ella ganaba siempre las batalla. Había desaparecido por unos momentos como pequeña jugando con su muñeco preferido -Oye… No se vale yo no puedo hacer eso- dijo riendo levemente mientras comenzaba a caminar atentamente. ¿Por dónde aparecería? Eso no lo sabía.

Todo empezó desde que te vi,
Desde que te vi empecé a quererte,
A adorarte y a apreciarte,
Desde que te vi mi corazón se lleno de alegría,
Lo desconocido se volvió amor.

Aun lo recordaba como si fuera ayer, aquel día que la conoció, aquel día que aquella mujer caprichosa robo su corazón y nunca se lo devolvió, sin querer comenzó a sentir desesperación, no la veía por ningún lado, deseaba volverla a ver a tenerla en sus brazos y besarla hasta que ella entre risas dijera que ya era suficiente. Después de cinco minutos la volvió a sentir detrás de el, Kwan giro sonriendo para sujetarla de su cintura y atraerla hacia él con cierto aire posesivo. –No te puedo ayudar- le susurro posando sus labios cerca a los de el –Te puedo consentir como la madre de mi hijo y la mujer a quien más amo… te tratare como a una reina- susurro pícaro para luego sujetarle una de las piernas y mantenerla presa cerca de el sin ninguna opción para escapar-Te consentiré como la mujer dueña de mi corazón- susurro sonriéndole mientras mordía su labio inferior para luego poseer aquella deliciosa boca en un beso lleno de desesperación y deseo reprimido.

por **Kimariell Dimei** Miér Sep 26, 2012 4:43 pm

-K-Kwan...mis pezones estan erectos...-Puso la rodilla contra la entrepierna ajena, sonriendole, mordiendole con suavidad el labio inferior con cierto aire posesivo, despues llevaba mis manos a su cinturón para tenerlo bien cerca-....Si que puedes ayudarme....podemos robarlo...-Sono algo impulsiva, queria que sonara que tenia ganas y que queria tener conmigo al pequeño Adam, fruto de nuestro amor aquella noche-Consiénteme como la madre y mujer que soy para ti...porque sé que tu también quieres que esté a nuestro lado...¿me equivoco? Porque si es así, no se a que estamos esperando...-Sorprendida de su reticencia, le fui empujando contra una lápida en la cual estaba vertical, era fría y lúgubre pero no tenía ningún bache. Mas el escenario parecía algo tétrico, pero con la presencia de Kwan la dulcificaba demasiado, oh cuanto lo amaba, nadie podría saber cuánto. Ahora que lo tenía casi atrapado mis manos fueron a su camisa, abriéndosela con prisa para abrirla de par en par y poder acurrucarme en ella, sintiendo su cuerpo contra mis manos las cuales comenzaban a acariciar su cuerpo que estaba cubierto de experiencias, cada corte, cada arañazo parecía ser una historia que contar.

-Deberías contarme cada una de estas historias-Dije, queriendo acariciarle su torso para después rozarle con las yemas de mis dedos-Kwan...-Eche mi pelo hacia atrás con un movimiento sensual, aquellos de los que les gustaba a Kwan, bien sabía yo que aun seguiría cayendo en mis redes-...Por favor...rescatemos a nuestro hijo...-Le suplique rodeándole de aquel cuello tan varonil que poseía, enredaba mis dedos entre se cabellera, acercandome a su torso desnudo el cual me quedé bastante tiempo, después consegui sonreirle despacio mientras yo misma, lentamente desplazaba los hombros de aquella vestimenta monocroma, dejando a la vista una banda negra, de lino agarrado y atado alrededor de mi busto y tan solo dejando ver mi piel al descubierto-So...¿que te parece?-Vamos, seguramente me pediría que me quitara la venda del busto, pero negue con el dedo indice a la vez que con la cabeza, reí mirandole divertida-...Vamos....-Puse una mano sobre su pecho, acariciandolo lentamente-...¿Sabes? -Me acerque, pegando mi cuerpo al suyo.

-...¿Te acuerdas de que te dije que quería formar una familia contigo? -le mire fijamente a sus ojos castaños-...Oh...-Acerque un dedo a su nariz-...Te sangra la nariz...-retoque, le quite la sangre de la nariz para despues alejarme, mirandole con una mirada de duda y confusa- ¿Que es esto? Cóntrolate, ¿eh? -Me tape de nuevo con mi camisa negra, aquella del uniforme, con los brazos cruzados sobre el pecho me iba con el puchero en la cara y a sentarme a una tumba que estaba cubierta de hojas de Otoño-Vamos! -Le mire desde aquel lugar, sentada y con el ceño fruncido-....Parece que como si nunca me hubieras visto desnuda...-Desvie la mirada algo extrañada, bien sabia que por lo menos el encanto sexual no lo había perdido, eso me hacia saber que al menos, no habia perdido el toque con Kwan, me mordi el labio inferior intentando calmar mis nervios que afloraban. Mm bueno, pero me resulto algo inquietante...No soy una de esas chicas de ligeras ropas, ¡Jum!

por **Kwan Chung-Ho** Mar Oct 09, 2012 9:28 am

Aquella mujer solamente se podría describir como una persona que deseaba obtener lo que en esos momentos deseaba, no importaba lo que Kwan le dijera y las razones por las cuales no podría complacerla, la dulce niña caprichosa comenzaba a utilizar un arma que derretía completamente al cazador, si en algún momento el tenia debilidad era en ese momento, pero, no había que malinterpretar aquella debilidad, no era la carne de la hermosa Kim que lo llamaba; si hubiera sido por eso, ya muchas cortesanas hubieran pasado por sus caderas. Era el deseo ardiente de una pasión que nunca se extinguió. Aquella mujercita de ojos negros como dos perlas malditas, hacia que con solo verla creciera en el cazador un deseo escondido y prácticamente apagado por los años de soledad y de tristeza.

-No sabes el mal que me haces Kim- le susurro sintiéndose apoderado por las insinuaciones de aquella joven caprichosa. De alguna forma comenzaba a molestarle que buscara todas las maneras de obtener lo que deseaba, pero debían también entender que había pasado mucho tiempo sin ver algo que era hermoso y sin cambio alguno. ¿Qué esperaba? Era un hombre, pero ella comenzaba a ver que las pequeñas travesuras e insinuaciones no llegaría a nada, pronto se separo dejando al cazador sin camisa, este agarro su ropa tirada en el piso y se la amarro en la cintura dejando su torso desnudo mientras se acercaba a la lapida que la chica había ocupado.

-¿Crees que me pongo así fácilmente?- pregunto indignado, pero también era fácil entender la confusión de su amada, dejo salir una risilla para luego terminar de limpiarse la sangre que parecía aun querer salir de su nariz-amor mío… ¿Cuántos años tenemos sin vernos?- como romeo completo se inclino ante su princesa, volviéndose todo un caballero de reluciente armadura; aunque en esos momentos lo único reluciente era su pecho desnudo. -Ninguna mujer me hace estar en este estado… solamente usted tiene ese privilegio, porque es a usted quien yo di mi corazón y ninguna otra mujer puede ocuparlo- dijo en un tono suave y sensual mientras como león deseoso de su presa la sujetaba de la cintura para llevarla a su cintura para que pudiera sentir con su cuerpo la reacción que ella, que solamente ella podría realizar

-Vez…- le susurro a su oído para luego besar el lóbulo de la oreja y seguir depositando unos cortos besos en su cuello –solamente tu… puedes hacer esto…- le susurro mientras sus fosas nasales eran invadidas por aquel aroma tan dulce y perfecto que tenia la joven entre sus brazos. Su amada. –pero Kim…- aclaro su garganta. Esta vez el tono de voz había cambiado, se oía serio y mal humorado –no permitiré que hagas esto con la intención de que puedas obtener algo- frunció el ceño sujetándola por el mentón para que le viera a sus ojos –Adam también es mi hijo, somos una pareja y como tal debemos estar unidos en nuestras decisiones- dijo de forma seria y severa –No te permitiré que hagan una locura estúpida y que arruines todo- le beso en los labios mirando hacia atrás para vigilar que nadie vendría, aunque estaban solos, su sentido estaba siempre alerta, una pequeña mala costumbre, pero luego de que nada capto se concentro en los labios de miel del fantasma que aunque muerta estará… deliciosos aun podían sentirse.

-…- se separo de ella sujetándola más fuerte para ampliar una sonrisilla toda picara y sugerente…-¿Qué tal si comenzamos a que nuestros cuerpos se vuelvan a reconocer…? Aunque ya sabemos lo compatibles que somos… no es mala idea probar un poco nuestra compatibilidad…- dijo riendo mientras sus manos se escapaban por debajo de su camisa y le hacia un poquito de cosquillas.

por **Kimariell Dimei** Mar Oct 23, 2012 12:16 pm

De mis labios solo salían susurros y ánimos de querer replicarle, pero me era imposible hacer nada pues en mi interior, aquella sensación que creía muerta se volvía mas aviva en mi interior, cuando me atrapo de la cintura y se interpuso entre mis piernas para que después sintiera su “deseo” por mí, negué, no le iba a traicionar, es tan solo que añoraba a mi pequeño y como cualquier madre pues me salía esa rebeldía-¿conocernos? –Dije sin entender a que se refería hasta cuando note una mano que se deslizaba por debajo de mi camisa oscura, acariciando mi piel al que reaccionaba con escalofríos continuos.

-Oh cielo...~ -Si, pero algunas veces me sorprendía por la poca resistencia de Kwan al placer carnal. Chasque la lengua levemente para levantarme de aquel sitio el cual me empezaba a ser incomodo-...Sabes Kwan? Creo que deberíamos ir a otro sitio...-Le tome de la mano para tirar de la suya y agarrarla con fuerza, comencé a tirar de él conforme me movía de lugar hacia dentro de unos matorrales en los que sí, aquí no habría ninguna molestia, para después soltarle la mano y mirarle sensual-Y bien...Espero que no hayas estado con otra mujer...

Puse mis manos en el filo de mi camisa para abrirla de golpe dejando a la vista la banda oscura que antes le había mostrado a Kwan-....porque si es así...esto no será tuyo nunca más....-Dije con un cierto toque travieso, obviamente refiriéndome a mi cuerpo para después en movimientos de cadera sensuales ir moviéndome hacia el suelo en donde me quede con una postura muy sensual, como invitándole a que me acompañara en ese momento.

Finalmente me quede mirándole con una cara de intriga, para después abrir mis ojos, taparme con la camisa y gritar-¡KWAN! ¡DETRÁS DE TI!-Grite con urgencia, él no había reaccionado deprisa así que simplemente me levante del suelo y lanzarme al cuello de aquel vampiro que osaba atacar a Kwan, pero lo tenía agarrado y alejándolo de Kwan-¡NO LE TOQUES PUTA!-Aquella vampira iba osar a dañar lo más preciado que tenía en el mundo. A mi Kwan ~

por **Kwan Chung-Ho** Dom Nov 04, 2012 1:47 pm

Para que se iba a poner a pelear con alguien que sabía que no le podría ganar, ella será la dueña completa de su corazón, de su alma y cuerpo, las caricias que le daba a ella, eran su máxima expresión de amor, eran completamente puras, no tenían una pizca de vulgaridad, era todo sentimiento, un sentimiento verdadero que esperaba que ella lo recibiera y sintiera todo aquel amor que sentía que no podría contener por mucho tiempo.

Habían llegado a aquel lugar con el propósito mutuo de expresar lo tanto que se habían extrañado todo aquel tiempo, aquel lugar seria testigo de un momento de unión entre dos almas que habían estado por mucho tiempo separadas, tanto tiempo que había sido muy insoportable para el cazador, no sabia como rayos había sobrevivido solamente con el pensamiento de tener al fruto de su amor cerca de el.

-eso es imposible… porque mi cuerpo te pertenece- le comento sonriendo, mientras se acercaba a ella, pero antes de poder jugar un poco entre sonrisas y besos, el grito de Kim lo dejo alerta haciendo que este volteara lo más pronto que pudo, pero fue muy tarde, ya Kim estaba encima de aquella bestia que osaba interrumpirnos –Kim! Ten cuidado- le grite al notar como aquella bestia buscaba quitársela encima. No tenía ninguna arma cerca, solamente un arma de pólvora en mi bota, lo sujeto para rápidamente apuntándole a las dos mujeres, pero su amada estaba muy cerca de ella y aunque fuera un fantasma se reusaba a lastimarla de cualquier forma…

-Kim!- grito al notar como la mujer la traba a un lado, dejo salir un gruñido -maldita- le susurro sujetando el arma para darle justo en la cabeza, su cabeza, sabía que eso no funcionaria –KIM BUSCA MI ESPADA- le grito a su amada mientras la mujer vampiro estaba aturdida por el disparo –deprisa..!-

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