AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
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Destiny of love [Kei/Asagi/Nicolas]
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Destiny of love [Kei/Asagi/Nicolas]
El invierno trae un frío distinto que ahora no se disfruta si tu no estas, hay un calor inexistente, una pequeña llama de ese fuego que fue nuestra pasión que aun vive dentro de mi y responde al llamado con tu nombre y presencia, a veces no dejo de pensar en ti, en esa persona quien me dejo con estos sentimientos, los pasos que daba en ese tiempo sin tu presencia son inútiles, extraño tus besos y abrazos, no puedo olvidarme de ellos tan fácilmente, a veces me maldigo porque abandone a mi ave perdida a mi dulce ángel, pero no sé que pensar de esta confusión, hoy… por el resto de mis noches hay alguien que ocupa tu lugar, me duele aceptarlo, no te he olvidado… Esta noche sin más, sin engaños deseo verte una vez más, quiero escuchar tu voz, hacer una melodía trágica de amor, cada vez puedo sentir esa presencia tuya venir por las noches, al leer tus cartas y sentir tu nombre en el fondo de este corazón… ¿Qué es esta sensación?...
El poeta envió una carta, una cita de amor en palabras, el poeta estaba muerto, pero quiere volver a vivir para escuchar el canto de esa ave que se quedo sin alas, el poeta quien es un cuervo traicionero quiso ver el brillo del sufrimiento en esa ave que jamás pudo tener por el cruel hechicero, el tiempo… Así es como el tiempo transcurre en esta noche elegante que se envuelve en ventiscas fuertes, porque su memoria jamás olvidará ese amor, en sus memorias al cerrar los ojos puede ver las cristalinas lagrimas de esa ave, cada detalle se va mostrando tan lejos o tan lejos vuelan de la mente y no puede decirle cuanto le ama, ha estado esperando aquel tiempo, ha estado inmerso en un momento, en uno donde no pensó amar, donde no hubo más que olvidar, ahora todo se vuelve una confesión, ahora todo se vuelve oscuro y solo quiere que el ave se quede a su lado para siempre para escucharle cantar…
… ¿Qué es el amor sino esta el ave para recitarlo?, no importa cuanto escriba, no importan las rimas porque esas ventiscas traen recuerdos, porque el realmente lo sabía le va amar por siempre, quizá dentro de esas mentiras aun te ame, mientras camina lejos de esa mansión dejando a una dulce posesión, va a ese encuentro, la cita, la cita… No sabe si es el final o el principio de algo que nunca fue, la luz se vuelve triste y el poeta vuelve a crear las rimas en su cabeza, quiere escribirte lo más bello…
~Oh dulce violinista~, has venido aquí a enamorar a un escritor sin emociones, con tu llanto, con tu dolor y con ese amor que jamás podrá ser, siempre en la vida habrá historias imposibles de contar o narrar, siempre entre esa naturaleza y realidad, la oscuridad y la luna… Si pudiera decirte adiós con esa facilidad como lo hizo con los atardeceres que jamás vera lo haría pero es tan difícil como dejar la oscuridad o dejar de existir, respira sin aire porque vive de ti… Escucha su voz cantarte y a la vez sus manos hacen una melodía preciosa que lleva tu nombre, ¿Qué clase de amor es ese?, ¿Por qué no se puede olvidar?, su mente sufre, sufre y agoniza como nunca lo ha hecho… ¿Será un final o un comienzo?
En una noche infinita de emociones puedo verte y leer tus gestos, a veces cierro los ojos cuando veo la luna tocar a mi ventana, cuando estoy escribiendo lo más doloroso que lleva este corazón y recuerdo tus besos, extraño tus brazos, estrechar tu cuerpo, porque no me he cansado de describir el amor trágico que hay aquí, respiro y me lastimo con el perfume de tu ser, las rosas no son lo mismo, nada me habla, incluso la soledad me abandono, si canto nadie escuchará porque esa melodía silenciosa es solo para ti… Mi dulce amor… y me siento aquí en una mesa cualquiera esperando por ti, solo quiero verte, leer tu mirada, robar tu aliento y decir que te odio tanto como te amo más…
… Y a ti querubín hermoso… Mi pequeñín, ¿Qué puedo decir?, te hago daño, te dejo en segundo plano… este amor, compréndelo por favor, no puedo pedir más, sé que duele me lo has reprochado y haces bien, reprochas mi atención, mi cuerpo y mis besos quieres que todo lo mío sea tuyo… El invierno tiene esa sensación de darme debilidad, al igual que tus lágrimas, que esa mirada dulce y eterna que no podre borrar o dibujar jamás… Esa melodía que resuena a lo lejos por esta noche no lleva tu nombre… porque es eterna como mis noches y no sé que decir…
Un perdón no basta para este acto egoísta de mi parte pero ¿No puedo poseerlos a ambos, verdad?, mi dulce vampiro, lleno de humanidad, de ese sentimentalismo tonto y obstinado, al principio eras un juego más, al principio solo busque desahogar mis necesidades pasionales, pero ese invierno fue cuando te tome, cuando envolví tu pequeño cuerpo en el mío y te permití ver lo que a nadie más…
Ahora esta noche te dejo como si nada estuviera en calma, no quiero que veas esto, sin embargo sé que no podrás mantenerte en silencio total, diría algo, no tengo miedo pero temo que la tinta de mi pluma vaya a más allá que una simple inspiración, que mis manos anhelen una caricia dulce y eterna que jamás tendré, ¿Qué puedo hacer si este dolor es causado por mi culpa? A veces quisiera perecer pero me has dicho que irme no es la solución y lo se, que alejarme tampoco, pero me he encerrado demasiadas veces en mi ser que me hace daño pensar demás y tomar la decisión mal…
… Porque esta separación es momentánea así quiero que sea, no quiero ver sufrir a nadie, no quiero ser feliz si daño a nadie más y aquí sentado con una copa de vino en manos veo el tiempo pasar, esperando a Nicolas y escribiéndole a Kei… Porque ambos son algo que jamás podre dejar o algo que nunca podre alcanzar… debe haber la solución a mi aturdida mente… A mis confusos sentimientos…
El poeta esta solo esta noche, ojala pudiera estarlo para siempre, ojala esos ojos y ese canto jamás lo hubieran enamorado, porque el dolor de su voz suave lo describe todo, esa melodía al cerrar los ojos transmite el peso de sus sentimientos, porque su mente esta sumergida en un destino incierto, tiene la llave a lo que nadie nunca vio…
… Dulce escritor de ojos azul mar, de voz sensual y de facciones cautivadoras…
No te dejes arrastrar por el amor, no te enamores de las aguas del dolor…
Mi querido poeta soy tu voz….
La conciencia…
No te dejes arrastrar por el amor, no te enamores de las aguas del dolor…
Mi querido poeta soy tu voz….
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Asagi Dunkelheit- Vampiro Clase Alta
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Fecha de inscripción : 26/01/2011
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Re: Destiny of love [Kei/Asagi/Nicolas]
Ave enjaulada
¿Qué ha sido de ti miserable ave? Permaneces cautiva de tu propio sentimiento, escribes palabras que no llevan tu aliento, notas que han perdido ese apreciable recuerdo. Tocas las notas del dolor, sufres muriendo con tu música, música que hace daño cuando la escuchas, ave que se hace daño a sí misma, cautiva en su astro. Ave que ha olvidado cómo seguir existiendo; Tus obras son tu esencia, escribe, redacta esta historia para el mundo, hazlo como todas las demás, libérate de esos sentimientos, transmítelos al teatro de tu alma, deja cada indicio que sientas, hazlo, sigue escribiendo, escribe como el ave esta enloqueciendo por ir a buscarle, de cómo te ha tomado sin darte cuenta, de esa noche cuando lo conociste, no era un sueño ni una pesadilla era algo más que nadie sabe, habla del cuervo que te sedujo con sus palabras, escríbelo y deshazte de lo que sientes. Solo termina por escribir y vete de ahí dejando la obra de este sentimiento perdido. Vuélvete la misma noche, no dejes que alguien te siga, vuélvete eterna e inalcanzable, se de nuevo soledad, ¡Tú eras todo esto! No lo dejes, sigue el sendero de un destino incierto.
Maldito ave pensadora, sigue luchando por dejar en la tumba de tu obra lo que te ha hecho sentir, permaneces horas y horas mientras la noche sigue, escribiendo con velas a tú alrededor y el viento que desea apagarlas para que no sigas, y el hermoso viento le has llamado, sientes como su aliento viene, sientes la esperanza más hermosa y es solo cuando vuelas en busca de sus palabras, de su presencia en esas hojas inundadas del cuervo, letras que te recuerdan su rostro, su voz, tu poeta que deseas que venga a tu alado a sanarte una vez más con su amor. Tal cual ave esperanzadora lee las palabras que esperaba de su cuervo divino, verlo era lo que deseaba, verlo una vez más, sentirlo aunque sea solo una noche, no importase que fuese la ultima.
¡Despierta maldita ave! No sigas leyendo, olvida sus palabras y no vayas a su encuentro. Ya no vallas en busca del dolor, te han vuelto a cortar las alas del alma; has visto de nuevo tu alma y ahora dime ¿Dónde está tu alma? ¿Dónde estás ave? Ya no puedes volar ¡Jamás serás un ave voladora! Hoy te encuentras prisionera entre barras de cristal, cristales de ese sentimiento que te mantiene prisionera, enjaulada ¡Escapa del cristal! ¡Destroza la barrera! Busca tu vuelo, se libre, no quieres permanecer ahí otra vez. Huye del nido de ese sentimiento que construyeron, se fuerte y destrúyelo antes que se complete, ahí habita la sequedad de tu llanto, tu cuerpo cubierto de plumas hermosas, vuela alto para que no toques nada, vuela de ahí porque no han sabido cuidarlo. No seas prisionera, grita lo que puedas, libéralo para que seas libre. Abre esa atadura, en tus ojos se ve que quieres la libertad, vamos, vuela sin detenerte, desaparece de tu vista, de tu mente esa jaula, no temas a que estés cansada y herida, siempre será tu vuelo, sin fin, sin descanso, vuelve a echar tus alas emprendiendo un nuevo vuelo, y otro, y así volando, no dejes que nadie corte tus alas, ni volver habitar una jaula ¡ya no quieres! Surca la soledad, la lejanía de esto que te está matando de un llanto que ya no desea ser visto, aunque grites nadie podrá escucharlos, lo único que puedes hacer es intentar mirar en la ceguedad de ese cielo que solías hacer, solo tu ave sabrás a donde deseas volar.
Te ha atrapado en la noche, aquella noche donde tu final era escrito, y hoy se nublan tus ojos, tus plumas se caen de pronto no luchas por escapar de esa jaula, y te quedas a esperar, a soñar mirando ese cielo en el que te rehúsas volar, vuelas a su encuentro, no importa que dolor sientas cuando termine la noche, termine su voz y tengas que irte sin él, solo esta noche vuela para él, vuela a la cita.
Vuelas como si el camino se destruyera, tan rápido tus alas se mueven, no te importa que tan heridas estén tu sigues a su encuentro, solo un oleaje mas y llegas, estas ahí de pie enfrente de esa puerta donde se halla el ser de tu sufrimiento, de tus sentimientos más hermosos que solo guardas para él, pareciese que el tiempo se detiene, o trasciende lentamente que tus movimientos son lentos cada diminutivo tiempo se detiene, entras y ahí lo más bello que pudieron admirar tus ojos, tal cual cuervo le atrajo sin saber de qué forma lo hizo, si fue su voz, sus ojos, sus labios, sus cabellos, o todo en realidad fue lo que le atrajo, cuervo entero que ha sabido encontrar estos sentimientos que solo le pertenecen a él. Sin ver nada mas a que al creador de esto que crece mas y mas por él, mirándole tristemente al saber que está ahí esperando por esta ave que solo desea volar a su lado. Extendiendo sus alas para abrazarle sintiendo que algo más se lo arrebataba, otra presencia que sentía tan cerca y sabia de que se trataba, aquello que le hizo inclinarlo para besarlo. Ave muerta que se ha convertido en vida, sus labios tal recuerdo vivido, entregándose a él con ese beso tan profundo y sus pensamientos describían este momento: Historia que vive en mis sueños, con este beso podre volar más alto, magia que me eleva a los cielos de tus ojos, siento habitar dentro de ti que ahí quiero estar, ah! Como te deseaba, deseo cantarte, ah! Bésame que duermo por soñar contigo, bésame para ir a surcar el cielo hermoso de la noche donde quiero entregarme una vez más.
¿Qué ha sido de ti miserable ave? Permaneces cautiva de tu propio sentimiento, escribes palabras que no llevan tu aliento, notas que han perdido ese apreciable recuerdo. Tocas las notas del dolor, sufres muriendo con tu música, música que hace daño cuando la escuchas, ave que se hace daño a sí misma, cautiva en su astro. Ave que ha olvidado cómo seguir existiendo; Tus obras son tu esencia, escribe, redacta esta historia para el mundo, hazlo como todas las demás, libérate de esos sentimientos, transmítelos al teatro de tu alma, deja cada indicio que sientas, hazlo, sigue escribiendo, escribe como el ave esta enloqueciendo por ir a buscarle, de cómo te ha tomado sin darte cuenta, de esa noche cuando lo conociste, no era un sueño ni una pesadilla era algo más que nadie sabe, habla del cuervo que te sedujo con sus palabras, escríbelo y deshazte de lo que sientes. Solo termina por escribir y vete de ahí dejando la obra de este sentimiento perdido. Vuélvete la misma noche, no dejes que alguien te siga, vuélvete eterna e inalcanzable, se de nuevo soledad, ¡Tú eras todo esto! No lo dejes, sigue el sendero de un destino incierto.
Maldito ave pensadora, sigue luchando por dejar en la tumba de tu obra lo que te ha hecho sentir, permaneces horas y horas mientras la noche sigue, escribiendo con velas a tú alrededor y el viento que desea apagarlas para que no sigas, y el hermoso viento le has llamado, sientes como su aliento viene, sientes la esperanza más hermosa y es solo cuando vuelas en busca de sus palabras, de su presencia en esas hojas inundadas del cuervo, letras que te recuerdan su rostro, su voz, tu poeta que deseas que venga a tu alado a sanarte una vez más con su amor. Tal cual ave esperanzadora lee las palabras que esperaba de su cuervo divino, verlo era lo que deseaba, verlo una vez más, sentirlo aunque sea solo una noche, no importase que fuese la ultima.
¡Despierta maldita ave! No sigas leyendo, olvida sus palabras y no vayas a su encuentro. Ya no vallas en busca del dolor, te han vuelto a cortar las alas del alma; has visto de nuevo tu alma y ahora dime ¿Dónde está tu alma? ¿Dónde estás ave? Ya no puedes volar ¡Jamás serás un ave voladora! Hoy te encuentras prisionera entre barras de cristal, cristales de ese sentimiento que te mantiene prisionera, enjaulada ¡Escapa del cristal! ¡Destroza la barrera! Busca tu vuelo, se libre, no quieres permanecer ahí otra vez. Huye del nido de ese sentimiento que construyeron, se fuerte y destrúyelo antes que se complete, ahí habita la sequedad de tu llanto, tu cuerpo cubierto de plumas hermosas, vuela alto para que no toques nada, vuela de ahí porque no han sabido cuidarlo. No seas prisionera, grita lo que puedas, libéralo para que seas libre. Abre esa atadura, en tus ojos se ve que quieres la libertad, vamos, vuela sin detenerte, desaparece de tu vista, de tu mente esa jaula, no temas a que estés cansada y herida, siempre será tu vuelo, sin fin, sin descanso, vuelve a echar tus alas emprendiendo un nuevo vuelo, y otro, y así volando, no dejes que nadie corte tus alas, ni volver habitar una jaula ¡ya no quieres! Surca la soledad, la lejanía de esto que te está matando de un llanto que ya no desea ser visto, aunque grites nadie podrá escucharlos, lo único que puedes hacer es intentar mirar en la ceguedad de ese cielo que solías hacer, solo tu ave sabrás a donde deseas volar.
Te ha atrapado en la noche, aquella noche donde tu final era escrito, y hoy se nublan tus ojos, tus plumas se caen de pronto no luchas por escapar de esa jaula, y te quedas a esperar, a soñar mirando ese cielo en el que te rehúsas volar, vuelas a su encuentro, no importa que dolor sientas cuando termine la noche, termine su voz y tengas que irte sin él, solo esta noche vuela para él, vuela a la cita.
Vuelas como si el camino se destruyera, tan rápido tus alas se mueven, no te importa que tan heridas estén tu sigues a su encuentro, solo un oleaje mas y llegas, estas ahí de pie enfrente de esa puerta donde se halla el ser de tu sufrimiento, de tus sentimientos más hermosos que solo guardas para él, pareciese que el tiempo se detiene, o trasciende lentamente que tus movimientos son lentos cada diminutivo tiempo se detiene, entras y ahí lo más bello que pudieron admirar tus ojos, tal cual cuervo le atrajo sin saber de qué forma lo hizo, si fue su voz, sus ojos, sus labios, sus cabellos, o todo en realidad fue lo que le atrajo, cuervo entero que ha sabido encontrar estos sentimientos que solo le pertenecen a él. Sin ver nada mas a que al creador de esto que crece mas y mas por él, mirándole tristemente al saber que está ahí esperando por esta ave que solo desea volar a su lado. Extendiendo sus alas para abrazarle sintiendo que algo más se lo arrebataba, otra presencia que sentía tan cerca y sabia de que se trataba, aquello que le hizo inclinarlo para besarlo. Ave muerta que se ha convertido en vida, sus labios tal recuerdo vivido, entregándose a él con ese beso tan profundo y sus pensamientos describían este momento: Historia que vive en mis sueños, con este beso podre volar más alto, magia que me eleva a los cielos de tus ojos, siento habitar dentro de ti que ahí quiero estar, ah! Como te deseaba, deseo cantarte, ah! Bésame que duermo por soñar contigo, bésame para ir a surcar el cielo hermoso de la noche donde quiero entregarme una vez más.
Nicolás D' Lenfent- Vampiro/Realeza [Admin]
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Re: Destiny of love [Kei/Asagi/Nicolas]
Momentos, siempre son momentos los que llevan a una persona, los que marcan las vidas, los que terminan con ellas, las sacuden, las olvidan... ¿Qué puedes grabar con la voz de lo que fue tu alma alguna vez impía en el corazón de quien amas? Mucho, poco o a veces nada. Pero no hay forma de saberlo. Aférrate a tu sueño, deja que tus ideas vuelen, si un día la realidad te hace chocar contra la pared que simboliza su contexto, no temas, aunque un abismo fantasmal pueda surgir bajo tus pies no necesariamente vas a caer. La inseguridad es lo peor que puedes albergar, por eso te niegas, pero tus celos te ciegan. Si descubres algo que sabes te llevará a un camino incierto siempre existe la posibilidad de seguirlo o ignorarlo por completo.
Pero la naturaleza te llevará a seguir, a llegar hasta el punto en el que no puedas más, tu allí no quieres llegar, porque no quieres un final, quieres un comienzo por el cual luchar. Es imposible que tu presencia pase inadvertida, lo sabes tan bien como cualquiera. El torbellino desatado no puede contenerse, tus pasos ligeros que te hacen moverte como el viento no serán suficientes, has de detenerlos aún estando lejos. ¿Qué es esa sensación que te llega desde muy dentro? Nunca la has sentido, porque hasta ahora no has llegado a vislumbrar ni un poco de lo que apenas has vivido, de los sentimientos que creíste inexistentes en tu mundo de papiro.
No es vacío, no es la soledad lo que temes, pues nunca la has sentido, el peso que tendrían sobre ti te es desconocido; siempre has estado solo, pero ya no puedes volver cuando no hay punto de retorno, estás aquí habiendo decidido darlo todo, dejando todo como si no fuese nada al dar un paso más hacia el camino que podría ser tu felicidad o tu desgracia. Ahora que caminas inmerso en una oscuridad que no temes pero que sientes ¿es capaz tu espíritu de mantener la calma y enfrentar la tempestad? Y la respuesta es traída tan pronto como una ráfaga mece tus cabellos. Observas la escena, como si fueses una hoja más de aquellas que vuelan. Claro que quieres ir contra el viento, pero sientes el mundo detenerse un momento, uno que parece eterno...
Algo tan simple como un beso. Antes, cuando el amor no era parte de ti, podrías haberlo visto sin inmutarte, pero estás ya lejos de eso, ahora eres capaz de sufrir, de llorar, simplemente de sentir. Tu humanidad, que se esfumó tanto tiempo atrás, que se llevó consigo todo lo que ahora te invade viniendo a ti con la fuerza torrencial del mar... Ha sido una sola figura la que lo ha traído de regreso, envolviéndote con ese manto en el que te ves ahora inmerso y del que no quieres tampoco escapar. La libertad no es tu deseo, debe ser el de alguien más. El tuyo está lejos de eso, prefieres ser un prisionero de esos sentimientos. Demasiado fuertes para dejarlos atrás y marchar.
Como cuando un ser humano siente su corazón dejar de palpitar, conoces bien la sensación, cuando el escenario pierde la forma y el color, porque tu atención deja de mirar hacia lo demás, se enfoca en lo que a tu razón interesa. Ya no te importa, tus pasos se vuelven pesados como los de cualquier creatura que de sobrenatural no tenga nada, dejando que las hojas y ramas secas truenen y se desbaraten bajo tus pies. Porque lo que quieres es ser visto, no ocultarte entre las sombras o ser un revés. Y aquí estoy, sabiendo lo que plantarme frente a estas dos figuras significa -Vaya sorpresa... - es lo único que mis labios publican. Un volumen suficiente para ser escuchado, sin ninguna connotación oculta en las sílabas a su paso.
La felicidad, la ira, el enojo... Una conjunción de todo eso, y he encontrado cada parte de ella en una sola imagen, una persona que apareció ante mis ojos una fía tarde, una noche en la que uno de esos momentos me hizo enamorarme de ti... Solo eso.. alegría, miedo, tristeza... son solo momentos unidos en una sola historia, porque inclusive la vida es solo eso... Momentos... Y cada segundo que me queda de existencia, lo dejo en tus manos como si en ellas todo existiera. Mi seguridad, mi confianza, mis sueños, mis deseos, mi pasado, mi presente, mi futuro, la frustración... todo has tu de poseerlo por mi libre decisión de así hacerlo...
Con el paso del tiempo, la tinta pierde su color de antaño, pero hay historias inconclusas en cada tintero que se queda esperando. Déjame tomar la pluma y trazar a través del papel lo que siento y deseo en este momento. Con la luna en el cielo, no pueden pedirme que me quede quieto cuando hay algo incierto. No importa la ilusión que se presente ante mis ojos ni el trayecto que deba cruzar después de dar vuelta al cerrojo, déjame ver lo que ves a través de tus ojos, la verdad oculta en las sombras de los despojos.
Así que mírame -¿Qué es esto?- Y todos sabemos que un beso es solo un beso, pero puedes verlo, a través de un simple gesto, que hay algo más que se oculta detrás de ello. Quiero saberlo... Con palabras, sin ocultar nada... Mírame... Y no digas que yo no debería estar aquí, para eso es demasiado tarde y no hay forma en que revierta mis pasos o quiera marcharme... Puedo sentirlo, en la mirada de esa persona, si viera directamente a sus ojos confirmaría una sola cosa, pero no es lo que ansío, es lo que ocultan tus pupilas color de mar lo que me interesa y me da firmeza.
Pero la naturaleza te llevará a seguir, a llegar hasta el punto en el que no puedas más, tu allí no quieres llegar, porque no quieres un final, quieres un comienzo por el cual luchar. Es imposible que tu presencia pase inadvertida, lo sabes tan bien como cualquiera. El torbellino desatado no puede contenerse, tus pasos ligeros que te hacen moverte como el viento no serán suficientes, has de detenerlos aún estando lejos. ¿Qué es esa sensación que te llega desde muy dentro? Nunca la has sentido, porque hasta ahora no has llegado a vislumbrar ni un poco de lo que apenas has vivido, de los sentimientos que creíste inexistentes en tu mundo de papiro.
No es vacío, no es la soledad lo que temes, pues nunca la has sentido, el peso que tendrían sobre ti te es desconocido; siempre has estado solo, pero ya no puedes volver cuando no hay punto de retorno, estás aquí habiendo decidido darlo todo, dejando todo como si no fuese nada al dar un paso más hacia el camino que podría ser tu felicidad o tu desgracia. Ahora que caminas inmerso en una oscuridad que no temes pero que sientes ¿es capaz tu espíritu de mantener la calma y enfrentar la tempestad? Y la respuesta es traída tan pronto como una ráfaga mece tus cabellos. Observas la escena, como si fueses una hoja más de aquellas que vuelan. Claro que quieres ir contra el viento, pero sientes el mundo detenerse un momento, uno que parece eterno...
Algo tan simple como un beso. Antes, cuando el amor no era parte de ti, podrías haberlo visto sin inmutarte, pero estás ya lejos de eso, ahora eres capaz de sufrir, de llorar, simplemente de sentir. Tu humanidad, que se esfumó tanto tiempo atrás, que se llevó consigo todo lo que ahora te invade viniendo a ti con la fuerza torrencial del mar... Ha sido una sola figura la que lo ha traído de regreso, envolviéndote con ese manto en el que te ves ahora inmerso y del que no quieres tampoco escapar. La libertad no es tu deseo, debe ser el de alguien más. El tuyo está lejos de eso, prefieres ser un prisionero de esos sentimientos. Demasiado fuertes para dejarlos atrás y marchar.
Como cuando un ser humano siente su corazón dejar de palpitar, conoces bien la sensación, cuando el escenario pierde la forma y el color, porque tu atención deja de mirar hacia lo demás, se enfoca en lo que a tu razón interesa. Ya no te importa, tus pasos se vuelven pesados como los de cualquier creatura que de sobrenatural no tenga nada, dejando que las hojas y ramas secas truenen y se desbaraten bajo tus pies. Porque lo que quieres es ser visto, no ocultarte entre las sombras o ser un revés. Y aquí estoy, sabiendo lo que plantarme frente a estas dos figuras significa -Vaya sorpresa... - es lo único que mis labios publican. Un volumen suficiente para ser escuchado, sin ninguna connotación oculta en las sílabas a su paso.
La felicidad, la ira, el enojo... Una conjunción de todo eso, y he encontrado cada parte de ella en una sola imagen, una persona que apareció ante mis ojos una fía tarde, una noche en la que uno de esos momentos me hizo enamorarme de ti... Solo eso.. alegría, miedo, tristeza... son solo momentos unidos en una sola historia, porque inclusive la vida es solo eso... Momentos... Y cada segundo que me queda de existencia, lo dejo en tus manos como si en ellas todo existiera. Mi seguridad, mi confianza, mis sueños, mis deseos, mi pasado, mi presente, mi futuro, la frustración... todo has tu de poseerlo por mi libre decisión de así hacerlo...
Con el paso del tiempo, la tinta pierde su color de antaño, pero hay historias inconclusas en cada tintero que se queda esperando. Déjame tomar la pluma y trazar a través del papel lo que siento y deseo en este momento. Con la luna en el cielo, no pueden pedirme que me quede quieto cuando hay algo incierto. No importa la ilusión que se presente ante mis ojos ni el trayecto que deba cruzar después de dar vuelta al cerrojo, déjame ver lo que ves a través de tus ojos, la verdad oculta en las sombras de los despojos.
Así que mírame -¿Qué es esto?- Y todos sabemos que un beso es solo un beso, pero puedes verlo, a través de un simple gesto, que hay algo más que se oculta detrás de ello. Quiero saberlo... Con palabras, sin ocultar nada... Mírame... Y no digas que yo no debería estar aquí, para eso es demasiado tarde y no hay forma en que revierta mis pasos o quiera marcharme... Puedo sentirlo, en la mirada de esa persona, si viera directamente a sus ojos confirmaría una sola cosa, pero no es lo que ansío, es lo que ocultan tus pupilas color de mar lo que me interesa y me da firmeza.
Kei Koizumi- Vampiro Clase Alta
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Re: Destiny of love [Kei/Asagi/Nicolas]
La noche pavorosa, el cuervo inquieto, solo puede reír ante el amor, ate estos humanos sentimientos, riendo como solo su locura le da a entender, escuchen su risa, los ruidos de sus alas al sentir la carne fresca, el olor a sangre más que familiar, como si esa sombra extraña fuera alguien familiar, como si los pasos fueran densos y trágicos como los de una marioneta… ¡Ah los recuerdos de esos labios!, ni los movimientos lentos, ni una amarga copa de vino y sangre muerta sabe mejor que este invierno y las ventiscas que traen su honorable silueta, tiempo eterno, por fin, ahora el tiempo se vuelve denso, tranquilo como si las manecillas se detuvieran para siempre, el sendero por el cual lo llevan los magníficos labios del ave, aquel crujido de terror, el sentido de aquella ave viajera que ha perdido la visión.
El recuerdo de este destino de este amor enfermo que nunca terminara de sufrir, escucho como llamas a las puertas de mi mundo, ave pérdida, las brasas del fuego aun siguen, tu las enciendes con ese beso, con ese gesto que hace que este cuerpo caiga moribundo en el sueño, cuan ansioso estaba por encontrarte esta noche, procuro volar pero es en vano si tu no estas, el crujido triste de estas alas, incierto que penden de una cuerda roja, me aterraba, me llenaba de fantásticas pavuras, de tal modo que mi pecho se siente palpitante porque eres tu quien lo procura dominar con el roce de esos labios por los cuales me dejo llevar.
¡Oh mi ángel!, ¡Mi ave!, ¡Cántame, destroza estos tímpanos!... Deja que el cuervo sea comido en su propia maldad escucha el latido palpitante en mi pecho, solo nace en este instante, el alma se me vacía y llena cuando estas ausente y cuando veo tu sombra en mis sueños, esas alas… ¡Sin dudas, eres ese visitante que se inmiscuye en mi alcoba, que me visita a la hora que se le antoja!, ¡Juega conmigo si quieres, soy yo lo que manipulas con un simple gesto!, es tardío el sentimiento pero mis puertas se abren sin las llaves que necesitan, porque te dan ese paso solo a ti… eso es todo y nada más…
Poco a poco la fuerza en sus labios, disminuye y aumenta, es el cuervo quien cobra memorias, porque estas cadenas no son más que cintas blancas que se pueden destruir, escucha el latido de tu pecho, sí cuervo, se detienen, se mueren, se mueren y el panorama se entristece, parece ver lagrimas, un tardío instante, un abrazo y la mirada se va al panorama gris incesante, como una pintura hermosa que se arruina bajo la lluvia porque la mezcla no es poderosa.
‘Amante y ángel’… Ahí esta con esa gentileza, con esa fuerza des espíritu cobrando un tinte de reclamo, cuervo, obsérvale, esta sufriendo, tu acto le hiere peor que un veneno o una estaca golpeando su corazón, su amor se cubre de hielo… ¡Mil perdones no bastan! forjas sueños al su alrededor, cuervo mentiroso, eso es lo que dice la mirada de tu amado, ¡Cuervo mentiroso, que se entrega a los brazos del ave y el ángel sufre!, la calma y el silencio son profundos, te quedas ahí buscando esa mirada clara, esa mirada que te encanta, y con tal delicadeza pronuncias su nombre, ojala tus labios se pudran, que esas palabras sean maldiciones y dagas para tu cuerpo, solo eres un ave de rapiña maldito cuervo mentiroso, que hiere y engaña, engatusas sin darle explicaciones –Kei… - Es un murmullo ahogado un pensamiento que se va directo a esas pupilas, no deja de envolver al ave herida…
Mudo y trémulo, en las sobras por mirar haciendo empeños de quedarse ahí, maldito cuervo, ahí con la persona que forjo sus sueños, ese silencio que es un soplo con el nombre ajeno, esto es pena, ¡Nada más!, ahí se destroza el abrazo, ahí hace resonar - ¡Nicolás!...- y sale de aquel escenario, de aquella alcoba que no existe solo para llamarte, sí pequeño ángel, él te invita porque se lo has pedido, no quiere dejarte o llevarle lejos del misterio de estar turbulencias, te llama una vez más y con mucha más violencia - ¡Entra, ven, no dejas que invadan lo que te pertenece….Kei! – Son solo pensamientos, solo para ti, esta abierto a esas razones a esa seriedad, el enigma de averiguar algo se calma en un instante como el palpitar de su pecho, el viento ese instante y ¡nada más!
Con el ritmo de un aleteo con la miraba perdida en un extraño garbo, a ti a quien hiero cada noche con mis pensamientos, de las señales confusas, este majestuoso cuervo de sacra edad no sabe amar, tu mirada tiene ese tinte de antaño, me das señales de sorpresa, tus besos son un recuerdo, un cuervo y un ave tiene más en común que un ángel como tú que aun posee su humanidad y me he enamorado de lo que no poseo, él, él, él, esa ave que viene y destruye hasta hacer pedazos nuestra historia, él quizás me esta apartando de nuestra hermosa eternidad, él teje sueños que se plasman en papel, él quiere que tú desaparezcas de mis memorias, esa ave puede ser un intruso, despiadado, un ladrón, un egoísta, un oportuno seductor con lagrimas que pueden ser mi debilidad pero no quiero que nada parta tu corazón, es por eso que te llamo con esa ternura, abriendo la locura para ti.
Más este cuervo loco por los ojos de tú mi pequeño ángel no quiere marcharse sé que te aferrarás a mi cuerpo, a mis sentimientos que nada hará que tus plumas se sacudan que ninguna mirada haga que las puertas se abran, este cuervo te esta provocando un alma triste y una sonrisa fingida, ahora no se si mi alma tendrá alguna ilusión, no sé decir adiós sin un sentido, pero tu pequeño que has invadido mi mundo sin permiso de una forma tan natural, calando mi alma hasta lo hondo, encuentras las mirada del ave del cual he estado enamorado…
Quedan los gestos del cuervo, de aquel pájaro ominoso que da pasos inmemoriales, que ve a su ángel y a su ave en un encuentro lúgubre y odioso y no puede pronunciar ¡Nunca Jamás!... No hay respuestas, solo la tristeza de un clamor de desesperanzas, quiere hundirse en la seda, vivir de fantasía y fantasía entonces para abrazar al ave y sentir que esos ojos se hunden en su pecho, que aquel dolor es causado por su culpa, ¡Oh poeta!, duele, duele, más aun ese profeta lo vio venir y no lo escuchaste, eres el ave del diablo, estarás desolado y condenado a ese hogar a esa alcoba sin tu ángel, sin tu ave… Ya te vas por los ábregos de la playa hasta ver el mar y hundirte en sus olas, cuervo observa el fuego que viene, el sol que envuelve tus alas hasta darte muerte.
Dile a tu alma adolorida que no hay cobija, que dios no te quiere, que aquella doncella de mirada hermosa jamás te amará, que los arcángeles recogerán a tu ave y tu cuervo morirás en el “Nunca más” , oh cuervo escucha esa voz partida esos coros que te culpan en la corte del diablo ahora entorna, vuelve a tu horrida guardia a la noche, a la eternidad, vete a las memorias de ¡Tu horrenda falsedad!, en memorias de tu plumaje negro, deja en paz la soledad y abandona el amor…
El recuerdo de este destino de este amor enfermo que nunca terminara de sufrir, escucho como llamas a las puertas de mi mundo, ave pérdida, las brasas del fuego aun siguen, tu las enciendes con ese beso, con ese gesto que hace que este cuerpo caiga moribundo en el sueño, cuan ansioso estaba por encontrarte esta noche, procuro volar pero es en vano si tu no estas, el crujido triste de estas alas, incierto que penden de una cuerda roja, me aterraba, me llenaba de fantásticas pavuras, de tal modo que mi pecho se siente palpitante porque eres tu quien lo procura dominar con el roce de esos labios por los cuales me dejo llevar.
¡Oh mi ángel!, ¡Mi ave!, ¡Cántame, destroza estos tímpanos!... Deja que el cuervo sea comido en su propia maldad escucha el latido palpitante en mi pecho, solo nace en este instante, el alma se me vacía y llena cuando estas ausente y cuando veo tu sombra en mis sueños, esas alas… ¡Sin dudas, eres ese visitante que se inmiscuye en mi alcoba, que me visita a la hora que se le antoja!, ¡Juega conmigo si quieres, soy yo lo que manipulas con un simple gesto!, es tardío el sentimiento pero mis puertas se abren sin las llaves que necesitan, porque te dan ese paso solo a ti… eso es todo y nada más…
Poco a poco la fuerza en sus labios, disminuye y aumenta, es el cuervo quien cobra memorias, porque estas cadenas no son más que cintas blancas que se pueden destruir, escucha el latido de tu pecho, sí cuervo, se detienen, se mueren, se mueren y el panorama se entristece, parece ver lagrimas, un tardío instante, un abrazo y la mirada se va al panorama gris incesante, como una pintura hermosa que se arruina bajo la lluvia porque la mezcla no es poderosa.
‘Amante y ángel’… Ahí esta con esa gentileza, con esa fuerza des espíritu cobrando un tinte de reclamo, cuervo, obsérvale, esta sufriendo, tu acto le hiere peor que un veneno o una estaca golpeando su corazón, su amor se cubre de hielo… ¡Mil perdones no bastan! forjas sueños al su alrededor, cuervo mentiroso, eso es lo que dice la mirada de tu amado, ¡Cuervo mentiroso, que se entrega a los brazos del ave y el ángel sufre!, la calma y el silencio son profundos, te quedas ahí buscando esa mirada clara, esa mirada que te encanta, y con tal delicadeza pronuncias su nombre, ojala tus labios se pudran, que esas palabras sean maldiciones y dagas para tu cuerpo, solo eres un ave de rapiña maldito cuervo mentiroso, que hiere y engaña, engatusas sin darle explicaciones –Kei… - Es un murmullo ahogado un pensamiento que se va directo a esas pupilas, no deja de envolver al ave herida…
Mudo y trémulo, en las sobras por mirar haciendo empeños de quedarse ahí, maldito cuervo, ahí con la persona que forjo sus sueños, ese silencio que es un soplo con el nombre ajeno, esto es pena, ¡Nada más!, ahí se destroza el abrazo, ahí hace resonar - ¡Nicolás!...- y sale de aquel escenario, de aquella alcoba que no existe solo para llamarte, sí pequeño ángel, él te invita porque se lo has pedido, no quiere dejarte o llevarle lejos del misterio de estar turbulencias, te llama una vez más y con mucha más violencia - ¡Entra, ven, no dejas que invadan lo que te pertenece….Kei! – Son solo pensamientos, solo para ti, esta abierto a esas razones a esa seriedad, el enigma de averiguar algo se calma en un instante como el palpitar de su pecho, el viento ese instante y ¡nada más!
Con el ritmo de un aleteo con la miraba perdida en un extraño garbo, a ti a quien hiero cada noche con mis pensamientos, de las señales confusas, este majestuoso cuervo de sacra edad no sabe amar, tu mirada tiene ese tinte de antaño, me das señales de sorpresa, tus besos son un recuerdo, un cuervo y un ave tiene más en común que un ángel como tú que aun posee su humanidad y me he enamorado de lo que no poseo, él, él, él, esa ave que viene y destruye hasta hacer pedazos nuestra historia, él quizás me esta apartando de nuestra hermosa eternidad, él teje sueños que se plasman en papel, él quiere que tú desaparezcas de mis memorias, esa ave puede ser un intruso, despiadado, un ladrón, un egoísta, un oportuno seductor con lagrimas que pueden ser mi debilidad pero no quiero que nada parta tu corazón, es por eso que te llamo con esa ternura, abriendo la locura para ti.
Más este cuervo loco por los ojos de tú mi pequeño ángel no quiere marcharse sé que te aferrarás a mi cuerpo, a mis sentimientos que nada hará que tus plumas se sacudan que ninguna mirada haga que las puertas se abran, este cuervo te esta provocando un alma triste y una sonrisa fingida, ahora no se si mi alma tendrá alguna ilusión, no sé decir adiós sin un sentido, pero tu pequeño que has invadido mi mundo sin permiso de una forma tan natural, calando mi alma hasta lo hondo, encuentras las mirada del ave del cual he estado enamorado…
Quedan los gestos del cuervo, de aquel pájaro ominoso que da pasos inmemoriales, que ve a su ángel y a su ave en un encuentro lúgubre y odioso y no puede pronunciar ¡Nunca Jamás!... No hay respuestas, solo la tristeza de un clamor de desesperanzas, quiere hundirse en la seda, vivir de fantasía y fantasía entonces para abrazar al ave y sentir que esos ojos se hunden en su pecho, que aquel dolor es causado por su culpa, ¡Oh poeta!, duele, duele, más aun ese profeta lo vio venir y no lo escuchaste, eres el ave del diablo, estarás desolado y condenado a ese hogar a esa alcoba sin tu ángel, sin tu ave… Ya te vas por los ábregos de la playa hasta ver el mar y hundirte en sus olas, cuervo observa el fuego que viene, el sol que envuelve tus alas hasta darte muerte.
Dile a tu alma adolorida que no hay cobija, que dios no te quiere, que aquella doncella de mirada hermosa jamás te amará, que los arcángeles recogerán a tu ave y tu cuervo morirás en el “Nunca más” , oh cuervo escucha esa voz partida esos coros que te culpan en la corte del diablo ahora entorna, vuelve a tu horrida guardia a la noche, a la eternidad, vete a las memorias de ¡Tu horrenda falsedad!, en memorias de tu plumaje negro, deja en paz la soledad y abandona el amor…
Asagi Dunkelheit- Vampiro Clase Alta
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Re: Destiny of love [Kei/Asagi/Nicolas]
Goza, disfruta como sus labios penetran e invaden tu vacio llenándolo solo de él, continua ave inquieta por volar a su interior, súrcalo, tómalo, envuélvelo en tus alas donde no escape y se aprisione a ti ¡ah! Sientes como deseas permanecer entre sus brazos tal cual estatua fundida de pasiones quedara vislumbrando los amores secretos de una soledad que nunca los abandono. Aliméntate, llénate solo de ese momento, abre tus ojos y quita esa ceguedad, admira como es el cuervo de tus sueños, ve por fin como le has cubierto, le estas entregando esa pequeña luz abstracta que siempre te acompaña pensando que cuando su ave no esté cerca esa luz hará que se figure su presencia o cuando vuele tan lejos y se desplome regalándole otra noche que nunca olvidara pues ¡Oh! Hermosa ave será derramando su amor que ha de admitir que al único que le pertenecerá será al cuervo que conoció. Sigue, no dejes que se sequen sus labios. Bríndale el aliento, el rosal muerto de tus labios, deja que se lleve todo para que no te olvide, déjale todo y muere en él para que te tenga eternamente. Hazlo, deseas ser su alma quien podrá saber de sus sentimientos a flote, sentir como es que su cuervo le ha enamorado. ¡NO! Mejor, arrebátale su alma, mátenla en ti, cuídala, aliméntala de belleza, muéstrale cómo puedes cantarle, como podrán volar juntos, enséñale como es el mundo dentro de ti, invítale como es tu deseo al estar perdido ensoñando la destrucción total, muéstrale que esa destrucción será por él, se aquel actor que seduzca sus ojos, sus pensamientos, que seduzcan toda ave negra, termina por escribir la obra de tu mas grande pasión y márcala en sus ojos como muestra de un amor que espera obtener solo para él. Deja en sus ojos todo lo que sientes, deja que descubra el porqué le amas y no admite que es amor, ¡No! No es amor, es más grande que el amor, es más grande que todo sentimiento, ¡AH! Deja que descifra con su mirada cada lágrima que has derramado, que indague por tu cuerpo y vea tu debilidad sin dejar de ansiar que ambos sean prisioneros, maldita ave prisionera de sentimientos y el divino cuervo prisionero de su evocación.
Mátenla entre tus brazos solo así dejara de soñar en aquel vuelo que pronto o quizás nunca tomara .¡NO! Eterno eran sus pensamientos, aquellas noches desoladas, esas mil noches que eran perpetuas como su lejanía a ese cuervo que le daña con su ausencia, hermosa inmortalidad era cuando recordaba al cuervo entre el cielo nocturno, buscando sus alas sobre la oscuridad, esos ojos que solo puede distinguirlos él por el brillar que le dan, su recuerdo tan perenne que le mantenía preso, jaula infinita que le atormentaba por su recuerdo, recuerdo luciente de luz. ¡AH! Y porque sus labios no pueden permanecer eternamente a los suyos, siente como arde su interior.
Esto era un sueño hasta que se hizo pesadilla. Voz maldita como el Mefistófeles de su tormento, las llamas de su vacio se encienden. Ave ¡Arráncale sus labios, destroza su figura para ti solamente, comételos sin dejar nada, no dejes que hable para él, guarda su voz, cállalo, cállalo. ¡Hazlo, cállalo, dale otro beso y otro, que no hable para él, hazlo! Brazos que permanecen a su alrededor, y sus alas le mantienen prisionero, no lo sueltes, aférrate a él de forma sensual, hazlo como solo tú sabes hacerlo, pero su voz, te está haciendo delirar y no te das cuenta. Oyes tu nombre tal símbolo maldito siempre permanecerá manchado en el, ritos oscuros que le están haciendo daño, los ritos de sus labios que salen del cuervo que no conocía y le hacen daño pero lo disfruta. Disfruta el escenario, ese dolor, todo lo está disfrutando, bésalo, cállalo, bésalo como el fuego que sale.
Un beso le ha depositado, callarlo, dejar que no hable es lo que desea, que sus palabras solo sean para él, el voló para él y desea que solo sea así, para él y nadie más. Séllalo, dile que solos sus besos y el son para esta ave hambrienta que no dejara nadan para esa presencia ¡Egoísta! Lo es todo, es egoísta por desearlo a él, por disfrutar de esta noche que no sabe qué destino tomara, solo besarlo, gozarlo era lo que estaba haciendo. Tan pequeño fue ese beso venenoso que musito entre sus labios-¿Serán tus palabras, que me den la señal de partida pájaro hermoso?- Dolor infalible, dolor que mata, ¡OH! Hermoso dolor, has de querer la tragedia ahora mismo y no puedes permanecer lejos, despertando la sed de dolor, quemarlo ahora o consumirá esta dulzura la cual tomo del pico del cuervo.
¡Pedid vino, que las copas se hagan presentes en esta jaula esplendida! –Musitando con pasión entre notas de su sarcasmo que relucía como el tinte manchado de sus ojos, dirigiéndose a los oídos del cuervo al cual le ofrecía cariño con cada movimiento que le hacía. Haciendo que otro beso se deslizara desde su mejilla hasta su oreja donde susurro- Esto deseabas, tenernos juntos…-El dolor se podría oír, seducción de sarcasmo, libéralo, hazle saber cuánto te duele saber que no eras el único al que había anhelado ver, regálale pensamientos, libera sus mismas palabras pero esta vez el se hablaba así mismo, hazte daño, daño el cual solo tú sabes representarlo. “¡Vuelve a la tempestad, a la ribera de la noche plutónica! No dejes plumas blancas, prenda de la mentira que se ha hecho y prefiere tu espíritu! ¡Vuela, lejos vete, vuela sin dejar huella de que estuviste ahí! Deja la soledad intacta, abandona el busto del dintel de la puerta, aparta el pico de su amor y tu figura del dintel de esta presencia que solo vino esperando que fuese el único!” Sin emprender vuelo, aun sigue posando, aun sigue posando sobre el cuerpo de la negrura, posado sobre su cuervo. ¡Miradas hacia el Mefistófeles, donde solo podrá ver a esta ave a sus ojos, vacios negros que tienen la apariencia de los de un demonio que está soñando. Y la luz lámpara que sobre el cuervo se derrama tiende a ocupar el vacío su sombra, del fondo de esa sombra que flota sobre mí y no podrá liberarse. ¡Nunca más!
Mátenla entre tus brazos solo así dejara de soñar en aquel vuelo que pronto o quizás nunca tomara .¡NO! Eterno eran sus pensamientos, aquellas noches desoladas, esas mil noches que eran perpetuas como su lejanía a ese cuervo que le daña con su ausencia, hermosa inmortalidad era cuando recordaba al cuervo entre el cielo nocturno, buscando sus alas sobre la oscuridad, esos ojos que solo puede distinguirlos él por el brillar que le dan, su recuerdo tan perenne que le mantenía preso, jaula infinita que le atormentaba por su recuerdo, recuerdo luciente de luz. ¡AH! Y porque sus labios no pueden permanecer eternamente a los suyos, siente como arde su interior.
Esto era un sueño hasta que se hizo pesadilla. Voz maldita como el Mefistófeles de su tormento, las llamas de su vacio se encienden. Ave ¡Arráncale sus labios, destroza su figura para ti solamente, comételos sin dejar nada, no dejes que hable para él, guarda su voz, cállalo, cállalo. ¡Hazlo, cállalo, dale otro beso y otro, que no hable para él, hazlo! Brazos que permanecen a su alrededor, y sus alas le mantienen prisionero, no lo sueltes, aférrate a él de forma sensual, hazlo como solo tú sabes hacerlo, pero su voz, te está haciendo delirar y no te das cuenta. Oyes tu nombre tal símbolo maldito siempre permanecerá manchado en el, ritos oscuros que le están haciendo daño, los ritos de sus labios que salen del cuervo que no conocía y le hacen daño pero lo disfruta. Disfruta el escenario, ese dolor, todo lo está disfrutando, bésalo, cállalo, bésalo como el fuego que sale.
Un beso le ha depositado, callarlo, dejar que no hable es lo que desea, que sus palabras solo sean para él, el voló para él y desea que solo sea así, para él y nadie más. Séllalo, dile que solos sus besos y el son para esta ave hambrienta que no dejara nadan para esa presencia ¡Egoísta! Lo es todo, es egoísta por desearlo a él, por disfrutar de esta noche que no sabe qué destino tomara, solo besarlo, gozarlo era lo que estaba haciendo. Tan pequeño fue ese beso venenoso que musito entre sus labios-¿Serán tus palabras, que me den la señal de partida pájaro hermoso?- Dolor infalible, dolor que mata, ¡OH! Hermoso dolor, has de querer la tragedia ahora mismo y no puedes permanecer lejos, despertando la sed de dolor, quemarlo ahora o consumirá esta dulzura la cual tomo del pico del cuervo.
¡Pedid vino, que las copas se hagan presentes en esta jaula esplendida! –Musitando con pasión entre notas de su sarcasmo que relucía como el tinte manchado de sus ojos, dirigiéndose a los oídos del cuervo al cual le ofrecía cariño con cada movimiento que le hacía. Haciendo que otro beso se deslizara desde su mejilla hasta su oreja donde susurro- Esto deseabas, tenernos juntos…-El dolor se podría oír, seducción de sarcasmo, libéralo, hazle saber cuánto te duele saber que no eras el único al que había anhelado ver, regálale pensamientos, libera sus mismas palabras pero esta vez el se hablaba así mismo, hazte daño, daño el cual solo tú sabes representarlo. “¡Vuelve a la tempestad, a la ribera de la noche plutónica! No dejes plumas blancas, prenda de la mentira que se ha hecho y prefiere tu espíritu! ¡Vuela, lejos vete, vuela sin dejar huella de que estuviste ahí! Deja la soledad intacta, abandona el busto del dintel de la puerta, aparta el pico de su amor y tu figura del dintel de esta presencia que solo vino esperando que fuese el único!” Sin emprender vuelo, aun sigue posando, aun sigue posando sobre el cuerpo de la negrura, posado sobre su cuervo. ¡Miradas hacia el Mefistófeles, donde solo podrá ver a esta ave a sus ojos, vacios negros que tienen la apariencia de los de un demonio que está soñando. Y la luz lámpara que sobre el cuervo se derrama tiende a ocupar el vacío su sombra, del fondo de esa sombra que flota sobre mí y no podrá liberarse. ¡Nunca más!
Nicolás D' Lenfent- Vampiro/Realeza [Admin]
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Re: Destiny of love [Kei/Asagi/Nicolas]
¿Has sentido alguna vez el vacío procedente de ti mismo? Esa sensación sombría que te envuelve y te deja en agonía. Tan simple como saberte en un mundo vasto que no te necesita. En tu pecho, aquella inmensidad cobra sentido y la insignificancia de un ser que ya ha muerto resulta desconcertante y hasta cierto punto desmorona. La misma sensación que cuando ves el cielo y comprendes lo inmenso que hay en ello. La mayoría de las veces solo ves como si fuese cualquier cosa y no observas la oscuridad eterna en aquel lienzo. Y hay momentos en los que tu mente se disocia de tu cuerpo justo como me pasa en este momento. Mi vista se muestra nublada y aunque solo observo aquellos ojos de aquel azul espectacular, la escena me impide poder fundirme en su belleza, perderme en ellos por completo. Como ver algo que sucede ajeno a tu presencia, terminas acercándote buscando apartar lo que crees detendrá el incesante movimiento en tu interior. Sabes que no será suficiente con obligar esa separación, pero es lo que tu mente desea, porque al ver esa imagen sientes que tu espíritu se quiebra.
Nunca te ha invadido con totalidad la desesperanza ni la furia. Ni siquiera un atisbo de verdadera locura. Pero estás cada vez más cerca de dejarte invadir por ella. Pero bien dicen que en los momentos de mayor debilidad también sale a relucir tu fortaleza. Alzas la mirada, mantienes la confianza que has depositado en aquellas alas. Si terminas por caer será cuestión de si está destinada para ti la desgracia. Jamás has de arrepentirte de lo que haces o de lo que piensas, así tu cuerpo tiemble y se doblegue. Sólo sabes una cosa con la certeza que te obliga a moverte, a apartar aquellas dos miradas y siluetas. En la oscuridad, la luz de una vela brilla con más fuerza, pero sigue siendo solo la pequeña flama de una pequeña mecha, jamás tan fuerte como las llamas de una antorcha creando grandes sombras.
No quiero el silencio, quiero las palabras que provengan de esos labios Mírame Un susurro que se dispersa en el viento, porque no estás dispuesto a renunciar a menos que se te pida claramente hacerlo. Y aún así probablemente no lo harás. ¿No es irónico y curioso al mismo tiempo? Pero es porque no puedes… Porque aquí frente a ti está a quien elegiste por sobre todo lo que existe. Porque ya no puedes volver la vista atrás, si es necesario lo destruirás todo a tu paso. Mantienes tu mirada en esas pupilas como si al hacerlo encontrases las respuestas que necesitas. Pero las palabras nunca llegan. El coraje, la desesperación, la tristeza, no habías tenido que lidiar con ellas. Tus manos buscan mantener esa distancia con aquella persona que tu ser considera de alguna manera que no admitirás hasta que veas que no hay otra forma de llamarle. Le sueltas a él, pero no soltarás a quien decidiste entregarle todo de ti. Y no lo harás, porque no solo quieres eso, tu deseo es obtenerlo todo, hasta lo más insignificante, que su mirada solo sea capaz de verte con aquel significado, no vas a renunciar, porque antes de eso prefieres morir que dejar de lado lo único que has anhelado. Tienes miedo, pero no dejarás que sea lo que te gobierne. Usaras toda aquella confianza que le tienes.
Te pones entre ellos y aquel que llega no le dejarás ver ni un atisbo del temblor que invade tu cuerpo, con la mirada altiva, con la seguridad y la confianza puestas en una sola cosa, aunque pudiesen decirte que es una fantasía, pero en ti estás seguro que lo apostarías. Que arriesgarías todo por creer en lo que sus palabras pronunciaron para ti.
La muerte te seguirá hasta el más recóndito lugar. Puede que parezcas ciego o sordo pero no lo eres. Sabes y tienes las respuestas a ciertas cosas y a veces te niegas a verlas, a veces simplemente no alcanzas a percibirlas. Mira esos ojos, porque serán los únicos que puedan darte la respuesta que te hará caer o seguir creyendo en el camino que trazaste sin miedo a perderte. Dices su nombre en un susurro. Quieres que diga algo a esto. Porque necesitas escuchar su voz antes de que tu mismo dejes salir tu voz con lo que es aquello que se alza frente a tus ojos.
Hay palabras que hieren, otras que animan… otras más poderosas que te hacen creer, que te hacen luchar hasta el final, hasta que alcanzas a eso que aspiras o hasta que ya no tienes más que dar y tu existencia termina por expirar. El amor es una de esas últimas, que te hace incluso perder la razón, que despierta en tu alma desde los más bajos instintos y puede hacerte llegar a lo más sublime. Te hace caer o volar… te hace más fuerte o te destruye… Es un arma de doble filo, contra la cual arriesgarías todo… Ves esos ojos porque son los que tienen la llave de tu destino.
No permitirás que un tercero interfiera. Las voces que no quieres escuchar no valen en ese instante la pena. Esos labios que han sido tomados frente a tus ojos, sientes la ira naciendo en tu pecho, lo que quieres solo no puedes obtenerlo. Mírame, tu, que estás frente a mí… mírame y habla… Di lo que tengas que decir….
Pero antes de eso, déjame acercarme a esos labios que han de llevarme al verdadero infierno, para probarlos, arremeter contra ellos con esta clamor en mi pecho… con este reclamo implícito en estos labios que dicen lo que mis palabras no dirán en este momento… Entrégamelo todo o déjame volar lejos de ti aunque solo sea para caer en un abismo sin fin…
Nunca te ha invadido con totalidad la desesperanza ni la furia. Ni siquiera un atisbo de verdadera locura. Pero estás cada vez más cerca de dejarte invadir por ella. Pero bien dicen que en los momentos de mayor debilidad también sale a relucir tu fortaleza. Alzas la mirada, mantienes la confianza que has depositado en aquellas alas. Si terminas por caer será cuestión de si está destinada para ti la desgracia. Jamás has de arrepentirte de lo que haces o de lo que piensas, así tu cuerpo tiemble y se doblegue. Sólo sabes una cosa con la certeza que te obliga a moverte, a apartar aquellas dos miradas y siluetas. En la oscuridad, la luz de una vela brilla con más fuerza, pero sigue siendo solo la pequeña flama de una pequeña mecha, jamás tan fuerte como las llamas de una antorcha creando grandes sombras.
No quiero el silencio, quiero las palabras que provengan de esos labios Mírame Un susurro que se dispersa en el viento, porque no estás dispuesto a renunciar a menos que se te pida claramente hacerlo. Y aún así probablemente no lo harás. ¿No es irónico y curioso al mismo tiempo? Pero es porque no puedes… Porque aquí frente a ti está a quien elegiste por sobre todo lo que existe. Porque ya no puedes volver la vista atrás, si es necesario lo destruirás todo a tu paso. Mantienes tu mirada en esas pupilas como si al hacerlo encontrases las respuestas que necesitas. Pero las palabras nunca llegan. El coraje, la desesperación, la tristeza, no habías tenido que lidiar con ellas. Tus manos buscan mantener esa distancia con aquella persona que tu ser considera de alguna manera que no admitirás hasta que veas que no hay otra forma de llamarle. Le sueltas a él, pero no soltarás a quien decidiste entregarle todo de ti. Y no lo harás, porque no solo quieres eso, tu deseo es obtenerlo todo, hasta lo más insignificante, que su mirada solo sea capaz de verte con aquel significado, no vas a renunciar, porque antes de eso prefieres morir que dejar de lado lo único que has anhelado. Tienes miedo, pero no dejarás que sea lo que te gobierne. Usaras toda aquella confianza que le tienes.
Te pones entre ellos y aquel que llega no le dejarás ver ni un atisbo del temblor que invade tu cuerpo, con la mirada altiva, con la seguridad y la confianza puestas en una sola cosa, aunque pudiesen decirte que es una fantasía, pero en ti estás seguro que lo apostarías. Que arriesgarías todo por creer en lo que sus palabras pronunciaron para ti.
La muerte te seguirá hasta el más recóndito lugar. Puede que parezcas ciego o sordo pero no lo eres. Sabes y tienes las respuestas a ciertas cosas y a veces te niegas a verlas, a veces simplemente no alcanzas a percibirlas. Mira esos ojos, porque serán los únicos que puedan darte la respuesta que te hará caer o seguir creyendo en el camino que trazaste sin miedo a perderte. Dices su nombre en un susurro. Quieres que diga algo a esto. Porque necesitas escuchar su voz antes de que tu mismo dejes salir tu voz con lo que es aquello que se alza frente a tus ojos.
Hay palabras que hieren, otras que animan… otras más poderosas que te hacen creer, que te hacen luchar hasta el final, hasta que alcanzas a eso que aspiras o hasta que ya no tienes más que dar y tu existencia termina por expirar. El amor es una de esas últimas, que te hace incluso perder la razón, que despierta en tu alma desde los más bajos instintos y puede hacerte llegar a lo más sublime. Te hace caer o volar… te hace más fuerte o te destruye… Es un arma de doble filo, contra la cual arriesgarías todo… Ves esos ojos porque son los que tienen la llave de tu destino.
No permitirás que un tercero interfiera. Las voces que no quieres escuchar no valen en ese instante la pena. Esos labios que han sido tomados frente a tus ojos, sientes la ira naciendo en tu pecho, lo que quieres solo no puedes obtenerlo. Mírame, tu, que estás frente a mí… mírame y habla… Di lo que tengas que decir….
Pero antes de eso, déjame acercarme a esos labios que han de llevarme al verdadero infierno, para probarlos, arremeter contra ellos con esta clamor en mi pecho… con este reclamo implícito en estos labios que dicen lo que mis palabras no dirán en este momento… Entrégamelo todo o déjame volar lejos de ti aunque solo sea para caer en un abismo sin fin…
Kei Koizumi- Vampiro Clase Alta
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Re: Destiny of love [Kei/Asagi/Nicolas]
Voces, una y otra vez, el tintinar de aquellas copas, una sonrisa se asoma en su rostro, una curvatura más bien cínica, a pesar de ese beso, a pesar de los deseos, aquellos deseos tercos que nacen del más joven vampiro callado, esperando, siendo un espectador y el ave, si esa ave solo quiere fiesta, como si la invitación fuese una trampa. -Oh ave melancólica no eres más que la coma en la frase que escribe el cielo, ¿No es en verdad ridículo este mundo fingido, bailar, destrozar?…El desierto que parece más elocuente que la oscuridad.-Se niega a ver al ángel, se niega a dirigirle palabra alguna, es él quien debe hablar, quien debe aportar algo, pero el cuervo no tiene nada que decirle en aquel momento donde las brumas de su pasado pesas como el plomo, es como abrazar algo que por responsabilidad se ha dado. El silencio, solo eso y después la espesura del viento en los deseos, como una ciencia como el prólogo de una mala novela, la voz enloquecedora de aquella ave. No tiene caso seguir fingiendo, porque el amor desencadena locura, una locura atroz como la ceguera misma, como el nido de dos aves creadas por el mimo diablo. La belleza siempre prevalecerá en esta mesa, donde tres caballeros de negro, donde tres caballeros esconden un secreto de los ojos humanos, una batalla más allá de lo que sus inútiles sentidos puedes descifrar, algo hay en sus miradas, solo consumiendo la imagen del otro, Nicolás como el fuego ardiente, capaz de matar, Kei como el viento, un viento que no dejará de soplar y una sola cosa que los puede detener, el agua, el azul del agua, como el fruto prohibido, Adam, Eva y el mal, siempre es el mismo triangulo amoroso, siempre la codicia, el egoísmo, ave, ángel… ¿Por qué no tenerlos a ambos?...Se pregunta el agua, porque sus alas se azotan contra las piedras con furia cuando ambos llegan a sus brazos, porque simplemente hay amor, un amor a la vez tan parecido pero demasiado diferente.
Y observa aquellos rostros heridos, aun puede escuchar el latir de sus muertos corazones resonar como tambores para que el sacrificio de inicio, ¿quién será el desafortunado para caer en la miseria? Examina con la mirada a cada uno, ¿el ángel?... Quizás, tan débil, tan pulcro y ¡Libre de pecado, maldita su belleza y sus embrujos! …¿El ave?... ¡Maldita su melancolía inmaculada!, Tan cerca del infierno se sienten sus alas desplegarse, Quisiera que nada de eso jamás se hubiera efectuado que el encuentro siguiera pero sin dudas las cartas sobre la mesa se vuelven a poner para leer el futuro tan inevitable, un amor fracasado, otro amor soñador, personas tan diferentes enamoradas del mismo cuervo, cuando hay miles por ahí, ¿Por qué no sacrificamos al cuervo?, ¿Porqué no vemos sus lagrimas derramarse ante su suicidio y termina la acción de una vez?, sería la escena perfecta para cuando caen las cortinas cerrando el telón. La música de aquel violín y la voz de aquel querubín, nada es igual, nada podrá librarlos de lo que pase esta noche, una noche esperada por todos aquellos que han seguido la obra en la piel. Un poco más, algo más de tiempo. Tenerlos juntos, el amante y el que se cree dueño del amor que llegaré a poseer. Sería mejor conversar con una rosa, sería mejor caminar junto a un perro igual de solitario, o buscar consueno en alguna piedra que llora, ¿pero el cielo azul con sus vértigos?, eso jamás, porque este silencio es tan frío, ninguno de los dos es inocente, en aquellas sillas, uno contra otro, las piezas del ajedrez se acomodan para empezar una partida con un moderador, una lucha de golpes bajos de miradas sin descifrar, como observar al dios y el satán. Sentados frente a aquella ventana, sin dirigirnos aun las palabras, incluso ahora que el aroma del vino ha llegado y las copas llenas están, un sorbo a los labios del cuervo, mojándolos de sangre, ¿Morir en sus manos?, es curioso, ambos han pedido esos deseos, son unos suicidas cegados por el estúpido amor. Si a pesar se su brillo halla más soportable la vida que la muerte… Nosotros compartimos cosas desvalidas, entre el vino y las risitas.
--Te equivocas, esto no estaba en los planes, ha sido desmesurado e idiota por su parte, ¿Es que acaso son ustedes quien deseaban tenerme aquí, para escucharme decidir?... Solo basta que un nombre salga de mis labios para que alguno de ustedes caiga en la soledad, para que uno de ustedes caiga en los brazos de la madre muerte sin estarlo realmente, ¡Que egoístas y caprichosos!, eso es lo que son…Un ángel que finge inocencia –Y la mirada sobre Kei se posa como si reclamase algo, como si aquella mirada fuera una daga envenenada de luz y lo atravesara con furia, pero solo hay eso, pues un hijo de Dios no merece el amor que la oscuridad ha hecho un Don para aquel cuervo -–Que piensa que es dueño de todo lo que me rodea. –Finaliza con un tono extraño, como si los dioses fueran ellos, pero solo estupidez es lo que debaten, por sexo, por quien le hace el amor al otro con locura. -–Y un ave llena de melancolía, que después de ser acogida, viene llorando a los brazos del cuervo que abandono, solo porque su antojo se lo pedía… ¿Es que acaso piensan este ser por el cual pelean, estará siempre a su disposición?...-Sonríe, afilada curva, descarada mascara, estúpido ego el que se muestra en sus bellas facciones. -–Aun si mato a ambos en el infierno seguirán luchando, ¡Caballeros!, compórtense, cada quien tome su camino, nadie merece esas palabras de amor que salen de mis labios, nadie merece recibir un papel con tinta sangre que ha sido escrito inspirado en uno de sus hermosos rostros. Pueden tener siervos, mujeres a sus pies, más hombres si quisieran…. ¿Por qué se empeñan en hacer esto una guerra? …¡Un cuervo, eso es lo que soy! ¿Qué puede darles un cuervo?... ¿Por qué se han enamorado del mismo hombre? –Susurra como si fuese un secreto y se queda callado, como si una estatua de mármol fuera, sus cabellos largos y lacios se mueven como una cortina oscura, como la sabana que representa la noche, quiere escuchar hablarlos, quiere escuchar sus hermosas voces y deleitarse con ellas hasta hacer un fallido coro, una estúpida obra teatral llena de drama para que se venda como el pan caliente, para que trascienda igual que Romeo y Julieta.
Tú que te has gastado todo, hasta el amor usándolo de pañuelo ante la crítica de la soledad, ante el hundimiento de la oscuridad. Tú que lo has destruido todo, te crees el viento, te crees de piedra, eres ese árbol que reverdece, la cascada que recobra su verdadero rostro y el cielo es tu reino, la gloria, la coronación y el olvido a pesar de ser un demonio mal vivido. ¡Míralos, son mejores que tu, como animales, como crepúsculos!...
Y observa aquellos rostros heridos, aun puede escuchar el latir de sus muertos corazones resonar como tambores para que el sacrificio de inicio, ¿quién será el desafortunado para caer en la miseria? Examina con la mirada a cada uno, ¿el ángel?... Quizás, tan débil, tan pulcro y ¡Libre de pecado, maldita su belleza y sus embrujos! …¿El ave?... ¡Maldita su melancolía inmaculada!, Tan cerca del infierno se sienten sus alas desplegarse, Quisiera que nada de eso jamás se hubiera efectuado que el encuentro siguiera pero sin dudas las cartas sobre la mesa se vuelven a poner para leer el futuro tan inevitable, un amor fracasado, otro amor soñador, personas tan diferentes enamoradas del mismo cuervo, cuando hay miles por ahí, ¿Por qué no sacrificamos al cuervo?, ¿Porqué no vemos sus lagrimas derramarse ante su suicidio y termina la acción de una vez?, sería la escena perfecta para cuando caen las cortinas cerrando el telón. La música de aquel violín y la voz de aquel querubín, nada es igual, nada podrá librarlos de lo que pase esta noche, una noche esperada por todos aquellos que han seguido la obra en la piel. Un poco más, algo más de tiempo. Tenerlos juntos, el amante y el que se cree dueño del amor que llegaré a poseer. Sería mejor conversar con una rosa, sería mejor caminar junto a un perro igual de solitario, o buscar consueno en alguna piedra que llora, ¿pero el cielo azul con sus vértigos?, eso jamás, porque este silencio es tan frío, ninguno de los dos es inocente, en aquellas sillas, uno contra otro, las piezas del ajedrez se acomodan para empezar una partida con un moderador, una lucha de golpes bajos de miradas sin descifrar, como observar al dios y el satán. Sentados frente a aquella ventana, sin dirigirnos aun las palabras, incluso ahora que el aroma del vino ha llegado y las copas llenas están, un sorbo a los labios del cuervo, mojándolos de sangre, ¿Morir en sus manos?, es curioso, ambos han pedido esos deseos, son unos suicidas cegados por el estúpido amor. Si a pesar se su brillo halla más soportable la vida que la muerte… Nosotros compartimos cosas desvalidas, entre el vino y las risitas.
--Te equivocas, esto no estaba en los planes, ha sido desmesurado e idiota por su parte, ¿Es que acaso son ustedes quien deseaban tenerme aquí, para escucharme decidir?... Solo basta que un nombre salga de mis labios para que alguno de ustedes caiga en la soledad, para que uno de ustedes caiga en los brazos de la madre muerte sin estarlo realmente, ¡Que egoístas y caprichosos!, eso es lo que son…Un ángel que finge inocencia –Y la mirada sobre Kei se posa como si reclamase algo, como si aquella mirada fuera una daga envenenada de luz y lo atravesara con furia, pero solo hay eso, pues un hijo de Dios no merece el amor que la oscuridad ha hecho un Don para aquel cuervo -–Que piensa que es dueño de todo lo que me rodea. –Finaliza con un tono extraño, como si los dioses fueran ellos, pero solo estupidez es lo que debaten, por sexo, por quien le hace el amor al otro con locura. -–Y un ave llena de melancolía, que después de ser acogida, viene llorando a los brazos del cuervo que abandono, solo porque su antojo se lo pedía… ¿Es que acaso piensan este ser por el cual pelean, estará siempre a su disposición?...-Sonríe, afilada curva, descarada mascara, estúpido ego el que se muestra en sus bellas facciones. -–Aun si mato a ambos en el infierno seguirán luchando, ¡Caballeros!, compórtense, cada quien tome su camino, nadie merece esas palabras de amor que salen de mis labios, nadie merece recibir un papel con tinta sangre que ha sido escrito inspirado en uno de sus hermosos rostros. Pueden tener siervos, mujeres a sus pies, más hombres si quisieran…. ¿Por qué se empeñan en hacer esto una guerra? …¡Un cuervo, eso es lo que soy! ¿Qué puede darles un cuervo?... ¿Por qué se han enamorado del mismo hombre? –Susurra como si fuese un secreto y se queda callado, como si una estatua de mármol fuera, sus cabellos largos y lacios se mueven como una cortina oscura, como la sabana que representa la noche, quiere escuchar hablarlos, quiere escuchar sus hermosas voces y deleitarse con ellas hasta hacer un fallido coro, una estúpida obra teatral llena de drama para que se venda como el pan caliente, para que trascienda igual que Romeo y Julieta.
Tú que te has gastado todo, hasta el amor usándolo de pañuelo ante la crítica de la soledad, ante el hundimiento de la oscuridad. Tú que lo has destruido todo, te crees el viento, te crees de piedra, eres ese árbol que reverdece, la cascada que recobra su verdadero rostro y el cielo es tu reino, la gloria, la coronación y el olvido a pesar de ser un demonio mal vivido. ¡Míralos, son mejores que tu, como animales, como crepúsculos!...
Asagi Dunkelheit- Vampiro Clase Alta
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Re: Destiny of love [Kei/Asagi/Nicolas]
¡Este es terreno de solo cenizas! Calcinado, desolado que la naturaleza fuese solo un lamento y esos pensamientos vagantes al azar, si fuese a tener un corazón hubiera sido apuñalado con esos malditos susurros dispersados, como en plena melodía que desciende en la mente, dejando una oscura nube tempestuosa, llevando un maldito vicio de demonio, algo que consume de crueldad con curiosidad. Contemplando fríamente, un loco habita en la mente y hace que le clave dagas a ese cuervo, ese maldito cuervo que hiere con solo mirar, pero era un gusto esa pequeña criatura, el ave contemplada en esa sombra de una mirada de histrión sin teatro, no desea interesar con sus canticos de dolor a los cuervos, ni a las flores e incluso a la belleza, es un autor de viejas rimas, recitas gritos lastimosos pero ¿Quién los escucha? El silencio, manto envuelto en ese paraje. Si hubiera podido hacer un crimen lo haría ahí mismo, destrozar a ese Mefistófeles, acabar con él pero no deseaba, no era eso ni un deseo ni un placer. Era solo una mirada sin igual.
Sentado, atado a la realidad, sentir la madera pulida, dejando que se consuma entre sollozos callados, encontrando heridas fluyentes, viendo como se alimenta de su rojo flamígero. “oh, se ha perdido la forma en la magia del vino, se transformo en fármaco de sus terrores" ni siquiera pudo contenerse y siguió bebiendo, un vino despejado con el ojo, haciendo oír mas clara tónicos de palabras, como si eso le hiciera buscar el olvido en el amor, un propósito fallido, es una bebida sangrienta que necesita la ave para no desfallecer paulatinamente. "¡Todo es fúnebre si se trata del ave! En ilusión esta el infierno en lo cual el amor se deleita ¿Cómo la muerte puede amar tanto? Y desea aprender a volar en el mismo cielo del cuervo, que amor, amor en el infierno y el cielo que solo sonríe."
Presentándose un dialogo sombrío el de un alma convertida en su propio espejo, era un enfermizo pozo de la verdad, negro y claro donde alberga un lívido reflejo, de satánicas, ironías, infernales, consolaciones y gracias únicas de palabras, dejando una conciencia dentro del mal, diciendo: ¡Cállate, -Alma siempre hermosa! La muerte nos atrapa a menudo con sutiles lazos y tus plumas son los malditos lazos desprendidos, deja que el pasado vuelva y borra todo, porque solo pasado hay en nuestras miserables existencias-Sin poder decirle que se callara, la forma de cómo describe a ese olvido, ese que se hallaba frente a él, padecía de sus expresiones, escucharle “dueño de mi” Entonces que es lo que el ave un día fue para él. Hundiéndose en esa carmesí bebida, su copa le refleja el color de unas pupilas, la mirada que se penetraba del cuervo a aquel ser "¡Déjalo de mirar, y solo di lo que deseamos!" Era lo que esperaba pero algo estaba escrito en ese destino, el ave sufriría de igual forma.
Mas una palabra, un sonido que brinda galopes de esperanza, mostrándole que las palabras, lo ojos y todo lo que vislumbro a ese cuervo se está dejando embriagar de mentiras que se sumergen en un bello recuerdo, un sueño donde dormite largo tiempo a la sombra de sus pestañas.
Deseando que la luna caiga, que vea como el ave permanece, escuchando a su cuervo y mirando a ese desconocido cuyo nombre ahora solo era olvido, desea evocar con frecuencia un silencio y esa languidez de aquella confidencia pena, susurrar de un desconocido corazón que: Si, si cuervo, habla, aliméntanos de tu última palabra, deja caer el abismo y di vuestra discorde nota, porque no cantare como tú “pobre ave” porque ya nada es firme, volamos disfrazados de vientos y el egoísmo es lo que traiciona nuestras mentes. Pero, no te implorare con una lagrima, prefiero invitarte a sangrar las puntas de mi osamenta inmunda, devórame como solo un cuervo lo haría, como tú solo sabes hacerlo, destrozar eso deseas porque ni así podrás desaparecer esa burla de un amor que nadie esperaba, de este mundo fingido con evocaciones irrealistas ¿Se había entregado a la jauría enfurecida de deseos errantes y perdidos?
Una forma desgasta como si solo fuese un sueño, como un boceto que se deja en la página, dejando que el artista olvide y solo complete en el lienzo con la ayuda de memoria, dejando que se pudra el ave, horrible y sucia, deshecha como el sol de una naturaleza muerta, y las estrellas de esos ojos es solo la pasión por el cuervo que no mata ese autor, no incinera la jaula de la evocación que tiene esa ave, transcribiendo una y otra vez la belleza, enamorándola más mientras dejar al ave a los gusanos que le devoren, porque puede ser poseedor de los cadáveres de amor y ahí esperarlo, de la forma y la esencia de ese divino cuervo que una noche caerá en putrefacción y los restos se dispersaran cayendo en los de la ave que aun están en su espera para la descomposición total, esperando el veneno que fluya con amor en aquella laguna donde cayó para él y volvió a caer por él, acusado de una locura que sumerge sin remordimiento alguno en el olvido, rodando en un desmayo a las orillas de la muerte.
¡Pero nadie sabe porque el ave desapareció! Porque no habla el ave y dice, deja todo como un día cubierto de estrellas en el suelo, de flores muertas, de un templo con tacto vacio, estando buscando el exilio para todos esos hechizos que rechaza la luz, el huir de la luz como cicatriz, de cómo dos flores son las que se mantienen aprisionadas en su memoria, una solo florece y echa sombra y eso se convierte en lucha. No hay mas palabra que se pueda pronunciar, no hablaría, solo desea escuchar la ultima quimera que saldrá.
Que dicha mas desastrosa, su pudiese retomar un latido, seria de una pasión de sufrimiento, de una brisa suave o la tempestad y el ocaso de la desesperanza. Siendo un discurso místico en suspiros intermitentes, al igual que los ecos cada vez más escasos reunidos lejos, de capacidades al penetrar el infinito, al igual que excitan los sentidos por el deleite del alma que juega con la monotonía cíclica, pensando las mismas demandas de hace ya mucho tiempo.
“Vuela lejos, muy lejos de este funesto miasma y purifícate en el aire celestial, bebe el fuego etéreo de dolores que oscurecen la visión, dichoso el que pueda con su ala vigorosa volar en los campos luminosos y serenos, entendiendo la mudez”
Sentado, atado a la realidad, sentir la madera pulida, dejando que se consuma entre sollozos callados, encontrando heridas fluyentes, viendo como se alimenta de su rojo flamígero. “oh, se ha perdido la forma en la magia del vino, se transformo en fármaco de sus terrores" ni siquiera pudo contenerse y siguió bebiendo, un vino despejado con el ojo, haciendo oír mas clara tónicos de palabras, como si eso le hiciera buscar el olvido en el amor, un propósito fallido, es una bebida sangrienta que necesita la ave para no desfallecer paulatinamente. "¡Todo es fúnebre si se trata del ave! En ilusión esta el infierno en lo cual el amor se deleita ¿Cómo la muerte puede amar tanto? Y desea aprender a volar en el mismo cielo del cuervo, que amor, amor en el infierno y el cielo que solo sonríe."
Presentándose un dialogo sombrío el de un alma convertida en su propio espejo, era un enfermizo pozo de la verdad, negro y claro donde alberga un lívido reflejo, de satánicas, ironías, infernales, consolaciones y gracias únicas de palabras, dejando una conciencia dentro del mal, diciendo: ¡Cállate, -Alma siempre hermosa! La muerte nos atrapa a menudo con sutiles lazos y tus plumas son los malditos lazos desprendidos, deja que el pasado vuelva y borra todo, porque solo pasado hay en nuestras miserables existencias-Sin poder decirle que se callara, la forma de cómo describe a ese olvido, ese que se hallaba frente a él, padecía de sus expresiones, escucharle “dueño de mi” Entonces que es lo que el ave un día fue para él. Hundiéndose en esa carmesí bebida, su copa le refleja el color de unas pupilas, la mirada que se penetraba del cuervo a aquel ser "¡Déjalo de mirar, y solo di lo que deseamos!" Era lo que esperaba pero algo estaba escrito en ese destino, el ave sufriría de igual forma.
Mas una palabra, un sonido que brinda galopes de esperanza, mostrándole que las palabras, lo ojos y todo lo que vislumbro a ese cuervo se está dejando embriagar de mentiras que se sumergen en un bello recuerdo, un sueño donde dormite largo tiempo a la sombra de sus pestañas.
Deseando que la luna caiga, que vea como el ave permanece, escuchando a su cuervo y mirando a ese desconocido cuyo nombre ahora solo era olvido, desea evocar con frecuencia un silencio y esa languidez de aquella confidencia pena, susurrar de un desconocido corazón que: Si, si cuervo, habla, aliméntanos de tu última palabra, deja caer el abismo y di vuestra discorde nota, porque no cantare como tú “pobre ave” porque ya nada es firme, volamos disfrazados de vientos y el egoísmo es lo que traiciona nuestras mentes. Pero, no te implorare con una lagrima, prefiero invitarte a sangrar las puntas de mi osamenta inmunda, devórame como solo un cuervo lo haría, como tú solo sabes hacerlo, destrozar eso deseas porque ni así podrás desaparecer esa burla de un amor que nadie esperaba, de este mundo fingido con evocaciones irrealistas ¿Se había entregado a la jauría enfurecida de deseos errantes y perdidos?
Una forma desgasta como si solo fuese un sueño, como un boceto que se deja en la página, dejando que el artista olvide y solo complete en el lienzo con la ayuda de memoria, dejando que se pudra el ave, horrible y sucia, deshecha como el sol de una naturaleza muerta, y las estrellas de esos ojos es solo la pasión por el cuervo que no mata ese autor, no incinera la jaula de la evocación que tiene esa ave, transcribiendo una y otra vez la belleza, enamorándola más mientras dejar al ave a los gusanos que le devoren, porque puede ser poseedor de los cadáveres de amor y ahí esperarlo, de la forma y la esencia de ese divino cuervo que una noche caerá en putrefacción y los restos se dispersaran cayendo en los de la ave que aun están en su espera para la descomposición total, esperando el veneno que fluya con amor en aquella laguna donde cayó para él y volvió a caer por él, acusado de una locura que sumerge sin remordimiento alguno en el olvido, rodando en un desmayo a las orillas de la muerte.
¡Pero nadie sabe porque el ave desapareció! Porque no habla el ave y dice, deja todo como un día cubierto de estrellas en el suelo, de flores muertas, de un templo con tacto vacio, estando buscando el exilio para todos esos hechizos que rechaza la luz, el huir de la luz como cicatriz, de cómo dos flores son las que se mantienen aprisionadas en su memoria, una solo florece y echa sombra y eso se convierte en lucha. No hay mas palabra que se pueda pronunciar, no hablaría, solo desea escuchar la ultima quimera que saldrá.
Que dicha mas desastrosa, su pudiese retomar un latido, seria de una pasión de sufrimiento, de una brisa suave o la tempestad y el ocaso de la desesperanza. Siendo un discurso místico en suspiros intermitentes, al igual que los ecos cada vez más escasos reunidos lejos, de capacidades al penetrar el infinito, al igual que excitan los sentidos por el deleite del alma que juega con la monotonía cíclica, pensando las mismas demandas de hace ya mucho tiempo.
“Vuela lejos, muy lejos de este funesto miasma y purifícate en el aire celestial, bebe el fuego etéreo de dolores que oscurecen la visión, dichoso el que pueda con su ala vigorosa volar en los campos luminosos y serenos, entendiendo la mudez”
Nicolás D' Lenfent- Vampiro/Realeza [Admin]
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Re: Destiny of love [Kei/Asagi/Nicolas]
Y la risa salió de mis labios como si algo diferente a la gracia o la felicidad la accionara. Algo en mi se sintió afectado por su mirada, ello había provocado en mí más que sus palabras. ¿Es que aquello era una broma sombría que me hacía como burla de un destino del que yo no sabía nada? ¿Tenía incluso que contestar ante tales palabras? ¿Saben lo que se siente cuando una sensación como la que se apodera de mí en este instante, un absurdo conglomerado de emociones que pierden su sentido al ir recorriendo tu cuerpo como un escalofrío? Y el enojo por lo que decía, como si hablara con alguien que no conocía. Y en momentos como ese, incluso si crees que el silencio es tu mejor acompañante, no puedes evitar soltar las palabras, impulsadas por esa desesperación desde aquella primera vista de ambas siluetas incluso antes de estar cerca. El nudo en la garganta no evitará que sueltes las frases que tu voz pronunciará en un intervalo en el que todo parece esfumarse. Veo esas pupilas y si en esos ojos se ve una mirada fría, en los míos hay un reclamo consagrado a la persona que he estado amando.
-¿Quién ha dicho acaso que enamorarme de ti ha sido una decisión consciente? ¿Qué lo he decidido? Yo no he decidido nada… No decidí amarte de esta forma aplastante – Porque en ese momento era el mismo filo de sus emociones lo que parecía ser el peso de todo aquello – Me culpas a mí? ¿Me culpas por sentir algo por ti? – el mundo, el cielo, todo se había retorcido. Cada palabra clavada en ese soplo del viento, no podía entenderlo, ni por asomo pues la situación era algo que no habría esperado incluso en una pesadilla que surgiera en las sombras sin aviso previo -¿A quién le importa? Puedes ser un cuervo, puedes ser un ángel, puedes ser un demonio ¿Qué importa eso? – Y era la verdad, qué importaba hechos vanos o inútiles como la naturaleza o lo que hay debajo de la apariencia de quienes permanecen inmutables en el tiempo.
Sonrió y negó con la cabeza –Pretendes engañarme con tu actitud y palabras… ¿Qué yo he tenido que ver con tenerlos aquí reunidos cuando yo soy el más sorprendido? No digas disparates sin sentido… ¿Obligarte a decidir? Por favor…. – Y la risa se borró de mis facciones incluso si mantenía firme el tono de mi voz –Puedo ser egoísta y caprichoso… nunca pensé que era dueño de nada… Has sido tú, con hermosas palabras, pero que al parecer ahora dices que son solo eso, simples palabras... Con ellas, convenciéndome de que podía serlo, de que podía aspirar a algo más inmenso… - Sinceramente, mi cuerpo se ha paralizado, esto me detiene, clavándome en este espacio en el que el todo parece haber dejado de moverse -No me culpes, cuando tu me has dado estas alas para creer lo que tus labios hablan… - Y supe, irremediablemente que en mis ojos se vislumbraría un dejo de tristeza. Sentir que quien te ha dicho las palabras que más deseabas dirige ahora las contrarias, sin saber en cuales se esconden las verdades y en cuales las falsedades por el mismo estado de tu inconsciencia. Una parte de mi, sentía ese enfado, nunca diría sin embargo la exacta razón de ello, no era lo que pensaría en un segundo lúcido o claro, diferente a este, el enojo por lo que pronunciaba, como si una sentencia quisiera atribuirse –Te equivocas… si me arrebataras esto que llaman vida, si te dejara hacerlo, no tendría porqué luchar jamás en el infierno… - No tendría sentido, como luchar por algo que esta sediento de perdición.
-No voy a aceptar tus palabras, tan simple como eso… Ya te lo he dicho, yo no deseo a nadie más que a ti, pero si realmente tu quisieras marcharte con esta ave, como la llamas… Yo renunciaría a ti… por una simple y estúpida razón, ya que parece que el amor solo logra entorpecer a la razón… - Ah, cómo podría engañarme a mí mismo, en un momento en el que desearía abandonarme a las lágrimas, pero uno en el que exactamente no puedo hacerlo, no aquí ni en este instante - No puedo decidir a quien ama alguien más, ni siquiera puedo racionalizar mi propio sentir y el amor que siento por ti… pero si puedo decidir aún sobre mí… - Una sonrisa llena de melancolía cuando intentas fingir normalidad y acallar lo que grita y tiene la fuerza de una tempestad en tu interior. Sonrió con melancolía. Claro que la sangre que corría por sus venas lo hacía con más rapidez en ese momento, es cierto que quisiera apartarlos ¿Qué sentido tenía, si él no era quien estaba decidiendo? ¿Es que si ganaba significaría algo si él finalmente decidía ir por otro lado? –No me culpes a mí, cuando tu eres el único que no puede decidir… - Dejé que un par de segundos, minutos, no lo sé con certeza, solo dejé que pasará, suficiente para que la calma mínima me abordara –Yo no te obligué a nada… creí en ti y en lo que tus labios en bellas palabras decían me amaban o adoraban… así que es tu turno, no el mío… ¿Eran todas mentiras y patrañas? Si no eres capaz de decir la verdad, solo puedo decir que eres un cobarde… - La fijación y la profundidad que mis ojos son capaces de dirigir comparados a los suyos no son nada –No sientes lo mismo por él y por mí… así que lo único que tienes que decir... es tan simple y fácil como decir que quieres para ti… - Tuve que bajar la mirada por el miedo que inundaba mi alma, pero no había forma de dar vuelta o fingir cosas innecesarias –No voy a luchar por una batalla perdida, no voy a decir palabras de convencimiento que suenen hermosas o bonitas… porque no soy yo quien se divide… yo estoy tan seguro de lo que siento, cosa que al parecer tu no has hecho… entonces dime… ¿Qué es lo que deseas? - Y es en momentos como ese que el tono de tu propia voz te sorprende, sin rastro de ira o traición. Con una calma, una tranquilidad que te pasma, porque sabes que es irreal. ¿Has sentido miedo de una respuesta? Porque su respuesta puede hacer que todo se desvanezca. Porque más que luchar, más que esforzarte, lo que para mí es más difícil es simplemente detener las agujas del tiempo en el que has decidido moverte, el rendirte a la lucha en la que dispuesto estás de perderlo todo y quedar en un vacío que habrá sido la ruina a todos tus sentidos. Y sin embargo, con todo y el miedo, debes saberlo, para poder hacer lo que los designios de ese incesante pasar de los segundos, ese martilleo que con solo una palabra puede detenerse. Puedes amar a quien quieras, puedes hacerlo incluso hasta la muerte… pero no significa más que dolor si solo los alimentas con una ilusión de algo que tal vez existió.
Contradictorio como lo es todo. En realidad preferiría vivir en una ilusión, pero en el fondo mismo de mi alma, deseo saber la verdad, que si he de deshacer mi orgullo y ocultar mi devoción, al menos ha de ser con justa razón. Para detener un deseo, solo sus labios pueden pronunciarlas, las palabras necesarias para arrebatármelo…
-¿Quién ha dicho acaso que enamorarme de ti ha sido una decisión consciente? ¿Qué lo he decidido? Yo no he decidido nada… No decidí amarte de esta forma aplastante – Porque en ese momento era el mismo filo de sus emociones lo que parecía ser el peso de todo aquello – Me culpas a mí? ¿Me culpas por sentir algo por ti? – el mundo, el cielo, todo se había retorcido. Cada palabra clavada en ese soplo del viento, no podía entenderlo, ni por asomo pues la situación era algo que no habría esperado incluso en una pesadilla que surgiera en las sombras sin aviso previo -¿A quién le importa? Puedes ser un cuervo, puedes ser un ángel, puedes ser un demonio ¿Qué importa eso? – Y era la verdad, qué importaba hechos vanos o inútiles como la naturaleza o lo que hay debajo de la apariencia de quienes permanecen inmutables en el tiempo.
Sonrió y negó con la cabeza –Pretendes engañarme con tu actitud y palabras… ¿Qué yo he tenido que ver con tenerlos aquí reunidos cuando yo soy el más sorprendido? No digas disparates sin sentido… ¿Obligarte a decidir? Por favor…. – Y la risa se borró de mis facciones incluso si mantenía firme el tono de mi voz –Puedo ser egoísta y caprichoso… nunca pensé que era dueño de nada… Has sido tú, con hermosas palabras, pero que al parecer ahora dices que son solo eso, simples palabras... Con ellas, convenciéndome de que podía serlo, de que podía aspirar a algo más inmenso… - Sinceramente, mi cuerpo se ha paralizado, esto me detiene, clavándome en este espacio en el que el todo parece haber dejado de moverse -No me culpes, cuando tu me has dado estas alas para creer lo que tus labios hablan… - Y supe, irremediablemente que en mis ojos se vislumbraría un dejo de tristeza. Sentir que quien te ha dicho las palabras que más deseabas dirige ahora las contrarias, sin saber en cuales se esconden las verdades y en cuales las falsedades por el mismo estado de tu inconsciencia. Una parte de mi, sentía ese enfado, nunca diría sin embargo la exacta razón de ello, no era lo que pensaría en un segundo lúcido o claro, diferente a este, el enojo por lo que pronunciaba, como si una sentencia quisiera atribuirse –Te equivocas… si me arrebataras esto que llaman vida, si te dejara hacerlo, no tendría porqué luchar jamás en el infierno… - No tendría sentido, como luchar por algo que esta sediento de perdición.
-No voy a aceptar tus palabras, tan simple como eso… Ya te lo he dicho, yo no deseo a nadie más que a ti, pero si realmente tu quisieras marcharte con esta ave, como la llamas… Yo renunciaría a ti… por una simple y estúpida razón, ya que parece que el amor solo logra entorpecer a la razón… - Ah, cómo podría engañarme a mí mismo, en un momento en el que desearía abandonarme a las lágrimas, pero uno en el que exactamente no puedo hacerlo, no aquí ni en este instante - No puedo decidir a quien ama alguien más, ni siquiera puedo racionalizar mi propio sentir y el amor que siento por ti… pero si puedo decidir aún sobre mí… - Una sonrisa llena de melancolía cuando intentas fingir normalidad y acallar lo que grita y tiene la fuerza de una tempestad en tu interior. Sonrió con melancolía. Claro que la sangre que corría por sus venas lo hacía con más rapidez en ese momento, es cierto que quisiera apartarlos ¿Qué sentido tenía, si él no era quien estaba decidiendo? ¿Es que si ganaba significaría algo si él finalmente decidía ir por otro lado? –No me culpes a mí, cuando tu eres el único que no puede decidir… - Dejé que un par de segundos, minutos, no lo sé con certeza, solo dejé que pasará, suficiente para que la calma mínima me abordara –Yo no te obligué a nada… creí en ti y en lo que tus labios en bellas palabras decían me amaban o adoraban… así que es tu turno, no el mío… ¿Eran todas mentiras y patrañas? Si no eres capaz de decir la verdad, solo puedo decir que eres un cobarde… - La fijación y la profundidad que mis ojos son capaces de dirigir comparados a los suyos no son nada –No sientes lo mismo por él y por mí… así que lo único que tienes que decir... es tan simple y fácil como decir que quieres para ti… - Tuve que bajar la mirada por el miedo que inundaba mi alma, pero no había forma de dar vuelta o fingir cosas innecesarias –No voy a luchar por una batalla perdida, no voy a decir palabras de convencimiento que suenen hermosas o bonitas… porque no soy yo quien se divide… yo estoy tan seguro de lo que siento, cosa que al parecer tu no has hecho… entonces dime… ¿Qué es lo que deseas? - Y es en momentos como ese que el tono de tu propia voz te sorprende, sin rastro de ira o traición. Con una calma, una tranquilidad que te pasma, porque sabes que es irreal. ¿Has sentido miedo de una respuesta? Porque su respuesta puede hacer que todo se desvanezca. Porque más que luchar, más que esforzarte, lo que para mí es más difícil es simplemente detener las agujas del tiempo en el que has decidido moverte, el rendirte a la lucha en la que dispuesto estás de perderlo todo y quedar en un vacío que habrá sido la ruina a todos tus sentidos. Y sin embargo, con todo y el miedo, debes saberlo, para poder hacer lo que los designios de ese incesante pasar de los segundos, ese martilleo que con solo una palabra puede detenerse. Puedes amar a quien quieras, puedes hacerlo incluso hasta la muerte… pero no significa más que dolor si solo los alimentas con una ilusión de algo que tal vez existió.
Contradictorio como lo es todo. En realidad preferiría vivir en una ilusión, pero en el fondo mismo de mi alma, deseo saber la verdad, que si he de deshacer mi orgullo y ocultar mi devoción, al menos ha de ser con justa razón. Para detener un deseo, solo sus labios pueden pronunciarlas, las palabras necesarias para arrebatármelo…
Kei Koizumi- Vampiro Clase Alta
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