Vendrás a mi, por el oro o por la mercancia [Privado]

por **Aetos** Lun Abr 09, 2012 10:34 am

Mensajero: Pero... esto es mucho dinero

Le quiero a él

Mensajero : si, si lo se pero

Ahora - Aetos no estaba de buen humor pero se debía a que cual hombre caprichoso deseaba lo que habia pedido, unas noches atrás uno de sus clientes vino con un cortesano que habia llamado su atencion, tanto sexualmente como físicamente así que optó por lo más sencillo pedir su nombre y su compañia. No era tan sencillo mujeres y hombres deseaban un pedazo de aquel varón que debia de estar ganando bastante dinero con solo una noche de servicio. No se lo reprochaba ya que aun no habia empezado su turno y ya deseaba a aquel hombre a su lado- Vigilalo -susurró íntimo, alguien normal si le hubiese prestado atencion habria tachado al hombre de loco pues hablaba a la nada pero quien fuera capaz de admirar los espiritus o al menos presentirlos habría divisado la figura de un encapuchado que estaba al lado de su amo cuando lo pedía asi que tras unos pocos segundos desapareció. Era por eso por lo que adoraba a los espiritus silenciosamenbte ya que tan solo bastaba una orden para que se moviesen, sin preguntas, sin extrañeza en el rostro y tampoco sin cuestionarselo-

"Está en casa de aquel hombre" -escuchó su voz sabiendo que la presencia del espiritu estaba sin apartarse de él hasta que bromeó- "¿deseais la direccion, amo?" -Aetos se permitió el lujo de sonreir pues el encapuchado pocas veces era dado a bromear- no por el momento Joanet, no por el momento - acto seguido solo escucho silencio, una mujer se acercó cohibida hacia el brujo, imponia su aspecto ademas de su rostro serio e implacable, cuando su mirada se giro hacia ella contempló que las palabras no sabian de su boca- Café - la mujer asintió y salió corriendo a por el pedido... le hizo pensar en la naturaleza humana, cobarde pero necesitada del impulso del miedo para sobrevivir pues los acomodados que no conocen lo que es el miedo ignoraban tambien que la muerte podía llegarles mucho mas rapido que los que la temian- ¿Falta mucho? - preguntó pero el espiritu solo narraba que seguian hablando, ¿se negaria? ¿le devolveria el dinero? "parece que aceptó" dijo por fin. Una sonrisa silenciosa capturo los labios del pelinegro sin notar apenas los temblores de la mujer cuando le dejó el cafe caliente en la mesa y volvio a alejarse con rapidez-