Fiesta en el palacio (Priv)

por **Brisa Grinfid** Miér Jul 07, 2010 10:17 pm

Había llegado a la finca una invitación de la realeza para asistir a una fiesta en el palacio, Briza la abrió y leyó su contenido. Después de leerla la cerró y la dejo en la mesa donde la habían dejado. Desayuno y se fue al hospital a trabajar.

Era la media tarde cuando sale del hospital y tenía tiempo suficiente para ir a la finca. LLega a la casa y entra un poco apurada, llama a su ama de llaves para que la ayude a escoger un vestido y a arreglarse.Subio a su habitación para ducharse y luego vestirse para irse a la fiesta. Esas fiestas le encantaban a Briza porque podía conocer a mucha gente de sociedad. Se vistió con un vestido rojo con rivetes negros y luego se colocó un collar de perlas blancas que era de su madre.

Salió de su habitación y bajo las escaleras con elegancia y sofisticación con su bolsa haciendo juego con el vestido. Salió de la finca en su carruaje tirado por dos caballos blancos que eran arriados por el chofer. Era un camino largo pero no le importaba solo quería llegar y seguro se encontraría con amigos y conocidos.

LLego al palacio y se bajo del carruaje ayudada por un sirviente del palacio mismo que abrían las puertas del para que las damas de sociedad pudieran bajar de sus carruajes. Le hizo una reverencia con la cabeza a modo de agradecimiento al hombre que gentilmente la ayudó. Briza caminó un camino de pocos metros y luego subió las escaleras que la condujeron hasta el palacio, al entrar la pidieron la invitación la cual ella entrego amablemente y luego camino hasta llegar a un salón majestuoso.

Se quedo parada por un instante en el umbral del salón admirando lo majestuso y hermoso del lugar. Luego decidió caminar por el salón mirando a las personas que se encontraban y a lo lejos le pareció conocer a una persona y eso la intrigo bastante, era un hombre que había conocido en otra fiesta de sociedad por lo cual, me acerque a él de a poco hasta quedar a su lado.

Buenas noches Sr Quartermane- le dije con vos suave y con educación. Ella notaba que estaba con algunas personas pero no le importaba mucho los demas.

por **Nigel Quartermane** Miér Jul 07, 2010 11:32 pm

¡Ah! ¡Pero por supuesto que asistiría a la fiesta en el palacio! Lumiere idiota, ¿como se atrevía siquiera a preguntárselo a su amo, a ponerlo en duda? Si Nigel era todo un admirador de tales eventos, no había nada mas que disfrutara que codearse entre la alta sociedad, las damas sobretodo, claro esta, era el lugar perfecto para seducir a alguna bella mujer y con un poco de suerte terminar en una sesión bastante…subida de tono, por decirlo de alguna manera “sutil”. Ordeno a Ophelia, una de las empleadas, las mas joven y la de mas reciente ingreso…y a la que había metido a su cama también noches atrás, si habría por que mencionarlo también. Como bien lo he dicho antes, para Nigel no existen los límites, siempre se puede mas, siempre se puede todo.

La joven muchacha hizo caso a su petición y llevo el elegante traje que Nigel usaría esa noche, lo coloco sobre la cama perfectamente tendida y se quedo mirándolo con cara atontada, ingenua la joven al creer que Nigel volvería a repetir la noche que había pasado con ella. El la miro a través del espejo y sonrío girando los ojos hasta ponerlos en blanco al ver la expresión con la que la joven lo observaba. – Ya puedes irte Ophelia, no te quedes ahí como tonta, valoro demasiado mi privacidad como para querer que alguien como tu la perturbe… - Si, así como podía ser encantador, podía ser un maldito también, crudas palabras las que salian por su boca mezquina. – ¡He dicho fuera! – Vocifero mientras se giraba, provocándole a la pobre y humilde muchacha un sobresalto, obligándola a salir a paso rápido de la habitación. – Lo que me faltaba… - Murmuro para si mismo mientras caminaba para tomar el traje de la cama.

Media hora después Nigel bajaba las escaleras, enfundado en un elegante y costoso traje color negro, el cabello peinado hacia atrás, con tan solo unos cuantos mechones rebeldes que se salian de su lugar. Subió al carruaje y veinte minutos mas había llegado a su destino. Había olvidado la invitación en casa, un simple descuido que no le traería consecuencias, lo conocían demasiado bien en el ambiente de dinero como para atreverse a negarle el paso a tan distinguido caballero como el. Apenas entro en el lugar y tres personas ya lo habían reconocido, sonriente se dirigió a ellos, saludando de mano a los varones, y con un beso en la mejilla mal intencionado a cuanta mujer se le acercara, todas siempre deslumbradas por la galanura que lo acompañaba a donde fuese. Una voz a sus espaldas lo llamaba.

- ¡Lady Muller! – Exclamo extasiado al percatarse de la presencia de tan bella mujer. Nigel la había conocido precisamente en otra fiesta, en el mismo lugar. ¿Qué decir al respecto? Bueno, Nigel había quedado fascinado con su belleza, le alegraba bastante el volver a verla, quizás ahora podría conocerla mucho mas…mucho, mucho mas. – Un placer el volver a verle. – Hizo una leve reverencia y esbozo una amplia sonrisa para luego besar la mano de la mujer. – No esperaba verla tan pronto, en verdad ha sido una verdadera sorpresa, sin duda esta será una noche inolvidable, ¿no le parece?, pocas veces se tiene a mujeres tan hermosas como usted, bello vestido, el rojo le sienta bien. – Jamás perdía la oportunidad de elogiar a cuanta mujer se le cruzara, jamás ninguna parecía molestarse por ello, todo lo contrario.

por **Brisa Grinfid** Vie Jul 09, 2010 11:04 pm

Ella estaba parada frente a un hombre elegante y atractivo eso no se podía negar. Ella también quería conocerlo más a él porque se le hacia un hombre muy interesante. Escucho lo que le dijo y le respondió- Igualmente es un placer volver a verlo- lo mire con una sonrisa amable. -Bueno me llego la invitación a mi finca y la verdad no pierdo la oportunidad de asistir a estas fiestas, y si será una noche inolvidable. Muchas gracias usted también está muy bien elegante- le dije refiriéndome a su traje y mirándolo de arriba abajo para confirmar mis dichos.

¿Cómo ha estado?- le pregunte con amabilidad y el respeto que se merece. Esta noche comenzaba de excelente manera y ella esperaba que terminara de la misma manera. Mientras esperaba su respuesta miraba a su alrededor para ver a los demás invitados, esto era una diversión para ella, ya que se pasaba todo el día en el hospital con pacientes heridos de gravedad y otro no tanto. Comenzó a observar a su alrededor para ver si había algún sirviente con bebidas, ella seguía atenta.

Ella vio que se acercaba un sirviente con una bandeja con copas de champange y de vino blanco, tinto.
Briza agarró una copa de Champange y bebió un sorbo acercando la copa a sus labios, mojandolos con delicadesa. Esta deliciosa- dijo con una voz suave y luego la bajo. Solo estaba parada frente a él con una sonrisa amable y sincera.

por **Nigel Quartermane** Lun Jul 12, 2010 1:53 am

Sus ojos brillaron mientras sus labios se curvaban en una sonrisa llena de satisfacción al escuchar las palabras de la bella dama. Nigel se sentía complacido cada vez que una mujer hacia comentarios que tuviesen que ver con su apariencia, con su atractivo y elegancia, dos cosas que nunca dejaba en casa. Su mirada adopto una extraño brillo en el cual solo estaba escrita una sola palabra: seducción. Briza Muller, seria su próxima conquista, no había mas que discutir. La mujer era rica, se codeaba en la alta sociedad, era hermosa, incluso un par de años mayor que el lo que le agregaba una especie de condimento extra y excitante a la situación. En su mente se pregunto si estaría casada, si habría algún hombre esperándola en casa, aunque lo dudaba, seria un pecado dejar que una mujer como Briza anduviese por las calles de Paris, sola, estando expuesta a hombre que intentaran seducirla…como el, por ejemplo. Hubiera esposo o no lo haría, para el no existían los limites.

Uno de los meseros se acerco a ellos y con gentileza ofreció un par de copas, Nigel tomo una y la acerco a sus labios mezquinos, dejando que el líquido transparente mojara sus labios, fijando una vez más la vista ocultamente libidinosa sobre su bella acompañante. – Totalmente de acuerdo, deliciosa. – Una ola de doble sentido se dejo entrever en su comentario, aunque era posible que Briza no lo notara.

- ¿Ha venido sola Lady Muller? – Pregunto dando un paso al frente acortando la distancia que se anteponía entre ellos. – Oh, pero que estupidez de mi parte. – Exclamo meneando la cabeza en negativa. – Como puede cruzar por mi insensata mente el que una mujer tan hermosa como usted pueda venir sola a un evento como este, por favor, le ruego disculpe mi falta de sensatez.

por **Brisa Grinfid** Lun Jul 12, 2010 11:25 pm

Briza escucho sus palabras y le sonrió- siempre tienen el mejor champagne en estas fiestas- lo mire con cortesía y amabilidad, ella había entendido sus palabras pero prefirió seguirle el juego a Nigel. Solo esbozó una sonrisa cuando él se acerca a ella cuando le hace una pregunta a la cual ella le responde gentilmente diciéndole- si he venido sola- observo que ladea su cabeza negando lo que había preguntado.

No se preocupe por favor, no me ha molestado su comentario. No he tenido mucho tiempo para buscar a alguien- dije con una media sonrisa y luego bebió un poco más. Pasó un instante, mire a una pareja bailar mientras la música sonaba y el lugar estaba encantado con la melodía. Luego mire hacia el un costado para ver que hacian los demás, era demasido observadora pero en cierto modo era mi trabajo. Luego volví a mirar a Nigel la verdad estaba a una distancia miníma.

Y usted vino con alguna persona?-refiriendomé a una acompañante. El si debería estar con una mujer de la misma clase social. Es un hombre educado y se nota que tiene clase, movio la cabeza y después sonrio con picardía.

por **Nigel Quartermane** Jue Jul 15, 2010 9:20 pm

Abrió los ojos como un acto que dejaba a la vista su sorpresa ante la mención de la fémina frente a el. Imposible que estuviese soltera, mucho mejor para el. Una nueva sonrisa curvo sus labios, una todavía más cargada de “malas” intenciones y digo malas por que es que pensaría cualquier dama recatada de sociedad: el sexo y promiscuidad eran dignas palabras provenientes del diablo para toda esa gente conservadora del año que se vivía, estupideces…

Bebió una ultima vez de su copa dejándola completamente vacía, luego la coloco sobre una mesa que se encontraba a sus espaldas y se volvió a girar hacia su bella acompañante, sin previo aviso poso sus manos alrededor de la estrecha cintura de la mujer y pego todavía mas su cuerpo al de ella, su vista parecía tener un imán que no apartaría jamás los ojos de los de ella. – ¿Baila? – Una pregunta algo tardía ya que para esos instantes el cuerpo de Nigel estaba moviéndose al compás de la armoniosa música que inundaba el lugar. Algunos presentes se giraron para verle danzar, sin duda una pareja que no pasaría desapercibida esa noche.

- Estoy tan solo como usted madame, parece que la vida se empeña en mantenernos solteros, ¿no cree? Quizás tenga une buena razón al fin de cuentas, tal vez de estar casados alguno de nosotros dos, no estaríamos esta noche disfrutando de esta pieza de baile, y eso la haría todavía mas inalcanzable para mi…tendría que lidiar con un esposo en casa, esperándola, quizás algunos hijos, quizás deberíamos brindar por la soltería que nos abraza, no cualquiera goza de ello. – Coloco sus manos mas firmemente en el cuerpo de la dama y con ayuda de ella, provoco un giro que le hizo cambiar de posición, esta vez se encontró a sus espaldas, susurrándole al oído. - ¿Le parece que soy demasiado atrevido? La gente suele decir…cosas sobre mi, cosas que seguramente ya habrán llegado a sus oídos. – Dejo que su aliento bañara el oído de la mujer, uno que seguramente le provocaría más de un escalofrío.

por **Brisa Grinfid** Sáb Jul 17, 2010 10:47 pm

Briza observo su sonrisa por lo que le había respondido a su pregunta, pero no le dio importancia aunque seguro que sus intensiones no eran buenas pero no le importo ya que ella llevaba una relación con alguien pero no lo comentaría ya que era algo privado pero no le importaría tener una relación con aquel caballero que tenía enfrente a ella, al contrario, sería algo interesante ya que entraba en su target de hombres.

Ella observo que él se había tomado todo el contenido de la copa y dejo el vaso en una mesa que estaba detrás de ella y giró de nuevo sin previo aviso posó sus manos sobre la cintura de ella, acercándola más hacia él y ninguno de los dos dejaba de mirarse el uno al otro y le respondió a su pregunta- si- le respondió con una sonrisa dulce y tierna. Pero fue algo tarde ya que Nigel ya había comenzado a danzar al compasa de la armoniosa melodía que se escuchaba en el lugar.

Es cierto lo que dice, si estuviera casada no tendría estas libertades y la verdad que estar bailando con usted es un placer. Brindemos por eso por la soltería que aún tenemos- sintió que había afirmado mas sus manos en la cintura de ella y la hizo girar con su ayuda quedando el detrás de ella. Él le susurro al oído unas palabras a las cuales respondió- Si me han llegado algunos rumores pero no le doy importancia a las habladurías de señoras que no tienen nada que hacer, solo hablar de los demás.- le dije con seriedad y respeto. Ella no era una blanca paloma por lo tanto no iba a opinar al respecto.

Creo que ya nos podemos tutear si te parece bien- le dije sin separarme de él ya que seguía detrás de ella. Esta noche algo larga y muy agradable para ambos.

por **Nigel Quartermane** Mar Jul 20, 2010 1:50 am

Esbozo una enorme sonrisa a espaldas de la bella mujer, lo complacía el saber que Lady Muller daba poca importancia a las habladurías de los demás, a esos comentarios que sin duda eran todos ciertos, pero que también poco le importaban a el que los dijeran. Al escuchar la mención acerca de tutearse se atrevió todavía a mas, sin responder acerco a su cuerpo al de ella aun en esa misma posición, dejando que ambos cuerpos de compenetraran de una manera poco pudorosa a ojos de los presentes, imagen que sin duda mas de uno estaría viendo. El rostro de Nigel se encontró rozando el majestuoso y largo cuello de la mujer, empapándolo de su aliento una y otra vez, dejando que su nariz se ahogara con el delicioso aroma que ella desprendía. Sus labios se atrevieron a mas, besando la fina y delicada piel de la fémina que aun sujetaba de espaldas, deseando mas estar en un lugar mas privado. – Por supuesto Briza.. – Asintió a lo de tutearse llevándolo inmediatamente a cabo.

Una vez mas con ayuda de sus manos la ayudo a girar no dejando olvidada la pieza de baile que aun disfrutaban y nuevamente a tuvo frente a el, fundiéndose ambos ojos, mas ardientes los de el que los de ella quizás. - ¿Qué pensaste de mi aquella noche en que nos conocimos? Quisiera saber un poco mas de tu mente, quisiera saber un poco mas de Briza Muller y sus secretos. – Beso una de sus manos y volvió a girar levemente, desviando la mirada apenas breves instantes, dándose cuenta de que eran el centro de atención del lugar.

por **Brisa Grinfid** Miér Jul 21, 2010 3:50 pm

Los dos cuerpos era uno solo de lo pegados que estaban ambos, él se atrevía a todo sin importarle nada y ella le seguía el juego por él tenía algo que a Briza la seducía, su atrevimiento a seducir a las mujeres. Ella se sentía demasiado atraía hacia él y llegaría hasta donde él quisiera llegar con ella. Escucho lo que le dijo y le respondió- Así es más fácil- sonrió picara y atrevidamente.

Nuevamente la volvió a girar con su ayudándolo a él quedando enfrentados y mirándose uno al otro, él había fijado sus ojos en ella. Luego le respondió con una sonrisa traviesa y picara- Esa noche cuando te vi por primera vez, pensé que eras un engreído, arrogante y mujeriego pero eres todos lo contrario, eres tierno, agradable. Creo que estoy cayendo en un juego del que no podre volver y eso me interesa sobremanera- le dije mirándolo fijamente a los ojos de él mientras seguíamos bailando con la música que nos llevaba a un mundo donde solo nos encontrábamos los dos.

por **Nigel Quartermane** Jue Jul 22, 2010 7:07 pm

¿Juego? Mejor palabra no pudo haber elegido Lady Muller para referirse a ese acto de seducción de su parte, de ambas partes ahora en realidad. Estaba claro que la dama se sentía atraída por el joven, sus ojos la delataban, su lenguaje corporal la dejaba en evidencia sin remedio alguno y Nigel que era todo un experto en tal lengua lo notaba sin problema alguno. Escucho con atención lo que la mujer le decía acerca de ese primer pero sin duda importante y definitivo encuentro y abrió la boca considerablemente en un intento de risa y la cual contuvo, su rostro denoto sorpresa, una obviamente fingida y un aire de indignación también falsa se impregno en su rostro. Meneo la cabeza en negativa ante tales comentarios, como si en verdad fuese increíble que alguien pudiera pensar semejantes cosas sobre el. Desvío la mirada cuando uno de los meseros se acerco a ellos con una charola y tomo de ella dos copas, de las cuales una era para su bella acompañante.

- Por favor Briza, podría llegar incluso a sentirme ofendido por tales palabras. – Comento mientras se tocaba el pecho en una seña de más falsa indignación. Bebió de su copa mientras en su mente no figuraba otra palabra que no fuera “ingenua” la cual obviamente se la adjudicaba a ella se manera callada pero definitiva. – Has mencionado la palabra juego… - Murmuro volviendo a retomar el contacto visual, su mano se poso sobre el hombro desnudo de la mujer, acariciando de manera discreta la piel de esta. – Juguemos entonces… - Una clara proposición indecorosa se dejo entrever en sus pupilas que centellaron repletas de deseo.

por **Brisa Grinfid** Lun Jul 26, 2010 11:16 pm

Las actitudes la dejaban en evidencia pero me daba igual, ya no podía hacer nada ya que estaba expuesta a sus ojos. Ella noto que la cara de Nigel era de sorpresa por los comentarios que ella decía sobre su persona. Ella vio que negaba con la cabeza con lo cual, ella estaba apenada por haberle dicho semejantes palabras y le respondió.
Nigel lo lamento, no quise ofenderte. ¿Cómo podre remediar dicha ofensa?- le dije acongojada. Tomó la copa con una de sus manos y bebió un poco para luego responderle- Si la mencione- sintiendo su mano se posa en el hombro desnudo ella. Está bien juguemos pero ¿dónde?- le pregunte con una vos dulce y tierna. Lo mire a los ojos ya con picardía y un poco de lujuria ya evidente.
Miro su copa y bebió un todo lo que quedaba en la copa, luego camino un poco hacia la mesa para dejar la copa en la mesa. Después de dejarla en la mesa se giro para caminar hacia él y susurrarle al oído.
Vamos afuera- se separó de él para esperar su respuesta.

por **Nigel Quartermane** Jue Dic 30, 2010 5:29 pm

Y bueno, la verdad es que el no necesitaba en realidad ocultarse del resto de la gente, estaba incluso a darles un espectáculo y convertir en vouyeristas a todos los asistentes de tan exquisita fiesta. Pero ya que ella insistía, un poco de privacidad no le venia mal…

No dijo mas, tomo la mano de la mujer que acababa de hacerle una propuesta que el ya había transformado en indecorosa y la cual aceptaba sin chistar. Le ofreció su brazo y la escolto como todo un caballero frente a los invitados que no podían evitar mirar curiosos, la condujo a paso lento hasta el exterior del salón donde se encontraban. La noche estaba mas presente que nunca, una luna llena brillaba en lo alto del manto oscuro lleno de estrellas, la fuerte briza no reparo en mover con fuerza la abundante cabellera del galante caballero.

- Y dime Briza… - Alzo la mano para apartar un poco el cabello del rostro de la mujer y poder admirarla con mas claridad. Sentir el tacto de sus manos en ella le daba un adelanto de lo que sentiría al tocarla toda. - ¿Cuál es tu juego preferido? - Pregunto de manera provocadora a la vez que acortaba la ya de por si poca distancia que habia entre ellos, pudo sentir el delicioso aliento de la mujer, pudo dejar que ella sintiera el suyo y escuchar como ambas respiraciones se comenzaban a acelerarse. - Muéstramelo, estoy deseoso por conocerlo.

por **Brisa Grinfid** Miér Ene 12, 2011 10:24 pm

El le ofreció su brazo y ella lo rodeo con el suyo siendo escoltada lentamente por él hacia el exterior del salón, el cielo estaba oscuro y estrellado. Una briza fuerte había movido el cabello del galante caballero. Solo se quedo mirándolo por un instante y luego escucho su voz y le respondió.

Dime- Ve que alza su mano para apartar un poco del cabello del rostro de ella y así podían verse mejor. Luego escucho su pregunta a la cual le respondió- al de dejarme seducir por ti o tal vez jugar a ser tu amante- le dije mirándolo a los ojos y luego acercándome a él para sentir su respiración de ambos comenzaba a acelerarse.

Sus mirada se cruzaba con la de él y luego se acerco a él, mientras le susurraba al oído unas palabras- solo piénsalo- dijo sonriendo picadamente separándose un poco de él.

por **Nigel Quartermane** Sáb Ene 15, 2011 12:01 am

Y la proposición salio por si sola….

Si, en ocasiones no le era necesario ni siquiera el pedirlo el, simplemente hacer el trabajo sucio de embelesarles el oído a sus victimas, hacer que su temperatura corporal se elevara por encima de lo normal con un poco de su cercanía, hablarles al oído, acercarse un poco y poderles ver pasar saliva en repetidas ocasiones a causa del nerviosismo del cual era culpable. Había logrado su objetivo una vez mas, Briza Muller se unía a su lista de trofeos y era sin duda uno de los más importantes por tratarse de una mujer de su posición social, altamente reconocida.

Prefirió las acciones en vez de mas palabrería barata, un movimiento rápido y quizás hasta tosco y ya sus manos se habían apresurado a rodear la estrecha cintura de la dama atrayéndola a su pecho y besándola de manera apasionada y ansiosa.

- No hay nada que pensar. – Susurro al oído de Briza para luego besarlo también y encaminarse a su blanco cuello. – Pensar, pensar…eso es lo ultimo que haría contigo. Mi amante, mi esclava...tantas cosas a que jugar nos esperan.

Poco le importo el saber que seria nuevamente victima de las criticas por parte de la sociedad en el momento en que saliera a la luz la aventura que recién iniciaba su curso.

por **Brisa Grinfid** Dom Ene 16, 2011 8:42 pm

Solo atrajo a Briza hacia él, la besaba apasionado y ansioso. Ella no se podía resistir correspondió a sus besos apasionada. Escucho lo que el susurro al oído y sonrió.
Seré eso y muchas Nigel- le susurro al oído, ella ya estaba rendida a sus pies. Esto le daba curiosidad ya se había olvidado de donde estaba y no le importaba en lo mas mínimo.

El tiempo pasaba y a su lado no se daba cuenta de nada, sus besos la transportaban a otro lugar que no fuese el palacio. Ella quería irse de ese lugar para estar con él en un lugar mas privado. Pero eran todas ideas que se le pasaban a ella por la cabeza.

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