De pasión, se disfrazan las mentiras.....[Frausto A. Figueroa]

por **Lenneth P. Stratowski** Miér Mayo 23, 2012 7:50 pm

El cementerio.

Un lugar donde los muertos cobran vida en un silencio sepulcral, pero yo, quizás estaba aquí para aliviar las penas que afligían a mi corazón. El silencio solía ser una cura para mí misma, sola y sin nadie alrededor. Solamente pensé en que quizás podría la vida ser de otro modo. De algún modo solo pensé en suicidarme, en el baño, cortándome las venas. Estaba frente a una capilla pequeña y rezando oraciones que no tendría efecto alguno-También... ¿Por qué no venia nadie a chuparme la sangre y a matarme simplemente?-Ya estaba fuera de mi misma, no sabía qué hacer con la mierda de vida que llevaba encima. Habría sido un poco efusiva ¿Lo había dicho en alto? Era incorregible.

Podría decirse que la noche era más friolera que de costumbre. Llevaba guantes y una capa por encima. Pensé en entrar en la capilla pero estaba un poco derruida y tan solo no supe qué pasaría si yo misma entrase ahí dentro. ¿Entro o no? Mejor no. Aparte de que era una miedosa, echaba de menos el tacto de...Un hombre, el cual nunca he tenido o solamente espero tener. Algún día quizás las cosas cambiarían para bien y yo podría tener felicidad y cumplir mi deseo de ser madre y tener hijos y muchas cosas más, deseaba tener una vida normal. Solo que en aquella vida normal que quería tener, solamente ocurrían cosas sin sentido.

Tengo todo un oscuro capitulo en el pasado del cual no querría volver a oír, ni ver de ninguna manera. ¿Qué sería de mi entonces? He seguido hacia delante en la vida-¿Hum?-Un sonido extraño de algún lugar pude oír de repente, interrumpiendo mis pensamientos de inmediato, haciendo que volviera a un estado de alerta inminente-¿Hola? ¿Hay...alguien? No es divertido merodear sin ser visto...-Oush, eso era algo dicho de locos ¿Un hombre que lo hacía aposta? ¿Y si era una mujer?

De todas maneras me quede quieta y continuando con las oraciones que no llegarían a ninguna parte, pensando aun en cómo debería de cortar con esta vida sin sentido. ¿Buscaría ayuda para convertirme en vampiro? ¿O en licántropo? De una manera u otra seguiría viviendo.

por **Frausto A. Figueroa** Miér Mayo 23, 2012 9:03 pm

-Tica-Tac-Tic-Tac- El reloj seguía su andar, el seguía como si las horas, minutos, segundos pasaran como el aire, como la humedad, para esas horas, esos minutos hasta esos segundos me parecían tan lentos, tan inmensos ¿Por qué será? Tal vez porque llevo mil años con vida, mil años en esta tierra, que ya perdí la cuenta de cuantas personas me han querido matar, a veces quiero que lo hagan, quiero que corten por una maldita vez mi eternidad, mi inmortalidad pero después pienso “Para que desea la muerte si por una sola razón estoy con vida, estoy –Vivo- “ Pero veo a la gente envejecer ante mis ojos, pasar por una vida, que empieza desde que nace hasta llegar a su punto máximo que es la vejez. La verdad ahorita en este momento quiero que un cazador, inquisidor hasta un humano me atraviese el corazón y me mate ¿Por qué? Porque estoy cansando de estar solo, de estar sin ninguna compañía, no tengo amigos, no tengo hijos, que es lo que más he querido en este mundo, hijos, un hijo abrazarme por el cuello, diciéndome “Papá” o que yo lo riñe por una travesura que hizo, que me haga reír, pero ese sueño nunca se va hacer realidad, que cuando llegara a casa una esposa me recibiera con los brazos abiertos, tampoco….la última mujer que estuvo a mi lado me engaño en mi propia cara, he estado con muchas mujeres pero con ella era diferente la amaba, la deseaba, deseaba tanto convertirla en mi esposa, pero me salió con esas estupidez que no tolero por nada del mundo, no sé porque ando pensando esto, pero tengo que quitarme esas cosas en la cabeza porque yo mismo me estoy haciendo daño con tantas cosas en la cabeza.

Yo, Frausto nunca tendré una vida normal, nunca, cualquier mujer que se fije en mi, su sueño más grande es de ser madre, es algo que si están conmigo nunca tendrá, a lo mejor por eso me dejo ella, porque deseaba deshacerse de mi y asi poder realizar su anhelado suelo de ser madre, aunque mejor asi, que se haya alejado de mi vida, porque viéndola asi, descubrí que no la amaba como según yo creí. Pero ya basta Vampirillo, deja de pensar en esas cosas que solamente te ahogas tú en tu propio vaso de agua. Me tuve que levanta de mi silla que se encontraba en mi despacho, me encontraba ahí para poder revisar unos cuantos papeles que creí olvidar por mucho tiempo, se trataba de mi diario, aunque sea hombre escribo mis momentos muy pero muy importantes que han pasado en todos estos años, empecé a escribir cuando tenía quince años, todavía no era un Vampiro, cada año hacia un resumen de lo que me había pasado y ahora volvía a retomar esa tarea, llevaba muchas hojas escritas, cada año que me faltaba por escribir y las que a lo mejor escribiré mas si esque ahora por la noche no salgo y me clavan una estaca en el corazón. Me rio por mis pensamientos, negando con la cabeza-Frausto, deja de pensar solamente tonterías, se positiva-Era patético hablar conmigo mismo pero que mas podía pedir, no tenía amigos, era una persona que se la pasaba encerrado en su casa cuando era de día, de noche solamente salía para poder cazar y regresaba inmediatamente a casa. Recogí mis papeles, guardándolos en el cajón de mi escritorio, echando llave, vivía con sirvientes, como no soy una persona que confié en la gente siempre echaba llave a cualquier cosa sumamente importante para mí y como esto es importante por eso le echo lleva. Cuando mire que todo estaba listo camine hacia la puerta de mi despacho, saliendo, ahora me tocaba salir sin cazar, un rato, tal vez una hora o dos máximo estaré fuera de casa. Me encamino por el largo pasillo conde conectaba para la puerta me encontré con la sirviente mas mayor de mi casa, haciendo una reverencia y pasando a un lado, escuchando un “Cuídese” Solo asentí con la cabeza llegando a la puerta principal donde la abrir y salí cerrando tras mi espalda la puerta de madera rustica que yo mismo había comprado para esta casa.

Iba caminando por las calles oscuros y frías de parís, el viento frio golpeaba mi rostro pálido, pero a mí ni me hacia cosquillas, mi cuerpo estaba muy, pero muy frio como un tempano de hielo. Las pocas personas que pasaba a mi lado se me quedaban viendo como si de un fantasma tratase. Claro mi piel blanca más pálida que una hoja en blanco, leí sus mentes y no me gustaba eso, no me gustaba eso para nada. De mis labios salió un suspiro leve, cerrando por unos instante los ojos… ¿ahora a donde ir? Un lugar para donde dirigirme, un lugar donde podría estar unos momentos en paz, porque ni en mi casa estaba tranquilo, escuchando como hablaba tras mi espalda mis sirvientes no era grato pero tampoco los iba a correr por eso, tenían mucha curiosidad de su amo nunca saliera por el día y que siempre esa casa estaba oscuras comprendo en mi casa no estaba tranquilo, en la calle mucho menos por mi forma de verme, solo un lugar ha llamado por completo mi atención que es el….cementerio, si el cementerio un buen lugar, aparte iría a ver a un amigo que perdí hace mucho tiempo. Metí mis manos en las bolsas de mi chaqueta, para disimular que tenia fría antes las personas de mi alrededor, con paso rápido me dirija al cementerio, donde prácticamente nadie iba a ese lugar y sobre todo de noche, había puros muertos, lapidas, tierra, arboles…y eso a los caballeros de sociedad no le gustaba ni mucho menos a las damas. Ya casi llegaba hasta que escuche algo…escuche una voz de mujer diciendo algo…pero, detuvo su andar y ubicando de donde provenía aquella voz-Mmm…-Solo salió eso, viendo para todos lados y asi irse sobre aquella voz.

Por fin había encontrando el dueño de aquella voz, no era hombre si no una mujer y hermosa sobre todo, mis instintos salieron a flor de loto, lamiendo mis labios, la sangre de aquella mujer me llamaba y su cuello me pedía a gritos que encajara mis colmillos, pero lo que me sorprendió mas fue lo que pensó…ella quería ser Vampiro….o Licántropo, mi cejas se elevaron sobre todo mis instintos se alegraron. Me quede parado a unos cuantos metros de ella-Señorita….usted no debe de estar sola por estos rumbos…le puede pasar algo malo-No se miraba mi rostro, estaba en la oscuridad, solamente me quede parado esperando la respuesta de ella, sabía que estaba asustada.

por **Lenneth P. Stratowski** Sáb Jun 02, 2012 11:16 am

Estaba sola hasta que finalmente mi pregunta fue respondida con una voz que había venido desde lejos, entre las sombras. Solamente, me quede mirando a varios puntos en la nada, buscando al sospechoso de aquella voz-... ¿Quién habla? –Dije mirando hacia un punto, estando segura de donde provenía la voz...Era masculina, profunda, un poco rugosa contrastando con la suavidad del silencio que reinaba en el cementerio. Ahora pues me senté sobre la piedra del banco, cerca de la capilla-...-Bien respondí con el silencio, pero alce mi mirada hacia el Cristo.

-...Necesitaba poner mi alma en paz...ahora volveré a casa...-Dije sin más dilación, haciendo una cruz invisible sobre mi cuerpo y rostro para después girarme en el sitio y poner rumbo a la salida. No había recorrido demasiada distancia, pero me pare en un árbol, que daba sombra a las piedras del cementerio, gire mi rostro, entreví con la luz de la luna, sutilmente el rostro de un caballero-.... ¿Aquella cosa mala es usted? –

Dije sin más dilación hasta volver a ponerme en marcha, a caminar hacia la salida que parecía llamarme a gritos, pero de algún modo me sentía algo intrigada por la oscuridad y el misterio de aquel hombre.

Tuve que parar mis pies, me gire para mirar al misterioso que se escondía-...Hace una noche preciosa para esconderse ¿No lo cree?-Mire hacia donde seguramente estaba aquel hombre, podía distinguir un tenue color grisáceo, unos ojos brillantes que contrastaban con la luz de la luna.

-Yo me iré enseguida....así que no le entretengo mas si tenía algo que hacer en el cementerio...-No quería irme, pero por otro lado, mi cuerpo quería huir de esa persona, no quería ser una persona de otro mundo, ni con otras cualidades. Solo quería a una persona y la amaría hasta que la muerte misma me encontrase. Podría haber parecido grosera, pero en fin, solamente comencé a andar y doble una esquina, parándome en ese sitio para poder respirar tranquila.

Había sido una mala idea venir tan tarde al cementerio.

Muy mala idea.

por **Frausto A. Figueroa** Mar Jun 12, 2012 8:11 pm

“No temas a la oscuridad porque puede ser tu mejor amiga”

Cruce mis brazos, solo observándola mis ojos azules celestes estaban pendiente de todo los movimientos que ella realizaba. Mis ojos viajaron por su cuerpo, un hermoso cuerpo diría yo, piernas largas y de seguro bien torneadas pero el vestido no dejaba ver mas, subí un poco mas vientre plano como toda una señorita que se cuida o eso pienso yo, unos pechos que cabrían en mi mano, me reí por mi por pensamiento, no sabía del porque me estaba llamando la atención aquella mujer pero tampoco le iba a decir “Hey, me interesas y te quiero llevar a mi cama” seria descarado de mi parte y sobre todo no es buen visto que un caballero diga esas cosas ante una dama como ella. Seguí con mi recorrido, hasta llegar a su cuello, un exquisito y blanco cuello que mis colmillos estaba deseando en ese cuello sin dame cuenta me lamí mis labios y con la punta de mi lengua mis colmillos, sentía algo que no podría explicar con palabras pero si con acciones, pero no, no quería eso, no era de ese Vampiro que iba directo hacia su presa. Por último mire su rostro como dije era hermosa ella, las facciones de su rostro como movía sus ojos de un lado para otro, por el temor de que alguien le hiciera algo, pero no le iba hacer nada, eso sí estoy seguro, solo, claro, si quiere charlaríamos pero veo que no, que no quiere porque se está yendo de mi vista.

Oh ya era imaginación mía que se iba, pero escuche nuevamente aquella voz “¿Quien habla?” una pequeña sonrisa salió de mis labios, sin moverme de mi lugar-Solo un hombre que salió de su casa, para no aburrirse, eso, yo, yo soy el que le habla ¿Oh qué? piensa que es producto de su imaginación-Respondí, era una palabras descaradas, pero tampoco le iba a poner dibujitos para que entendiera que un hombre un “humano” le habla. Volviendo a escuchando aquella voz, de seguro no esperaba que le respondiera pero lo hice, estaba aburrido y quería charlar un rato, solo un rato con esa mujer-¿Poner su alma en paz? Valla, las mujeres son tan “Cursis” que necesitan venir hasta el cementerio y aquí podrá poner su alama ¿Acaso quiere morir? Si es asi dígamelo, yo le puedo ayudar-Mis palabras volvieron a salir sin más, solo salieron de mi boca, esperando que no se asustara que notara el toque juguetón de aquellas palabras si no, a ver como arreglaba eso. Di un paso hacia enfrente, haciendo que la mitad de debajo de mi cuerpo se mirara, que ella mirara que un hombre estaba aquí, que le estaba diciendo de cosas, me reí al escuchar esas palabras-¿Malo yo?, si fuera mala Señorita desde hace mucho minutos usted ya estaría muerta-No me dio remordimiento por decir esas palabras era la pura y sincera verdad.

Yo no era una persona que mataba porque si, necesitaba un motivo para matar, claro, cuando consumía sangre no paraba hasta tomar la última gota de sangre, ahí era cuando mataba a los seres humanos, tampoco iba a dejarlos vivo para que después me reconocieras y llamaran a la inquisición o los cazadores y me ejecutaran, no quiero morir, me falta una vida por delante, por una sola razón llevo estos años vivo, por una sencilla razón.

Simplemente me la pase contemplando a la mujer que estaba a unos cuantos pasos de mí, ladea mi rostro un poco, sonriendo como un tonto solo por estar escondido mi rostro. Volví a suspirar un poco, mirando como mi aliento salía, estaba haciendo frio se notaba en el aire, se notaba por como los arboles se movían por la culpa del viento, y ella, como estaba ¿No tendría frio? Yo no tengo, soy frio de naturaleza. Abrí mis ojos al escuchar lo que me decía ¿Me estaba preguntando? Sonríe un poco mas elevando mi rostro y mirando el cielo oscuro, que solo las estrellas iluminaban el lugar, después baje aquella mirada y enfocándola hacia la joven ante mí-Asi es, es una noche hermosa, asi las mujeres son, hermosas por naturaleza-¿Le estaba coqueteando? No sé, pero no importaba mis palabras salieron porque asi me antojo, con mi sonrisa pasmada en mi rostro que en ningún momento la quite, este día me sentía muy feliz, demasiado diría yo para sonreír tanto raro en mi.

-Se va….-Mi dos simples palabras se quedaron en el aire, cuando mire que empezó a caminar y doblo la esquina. Ahora si me atreví a salir, caminando con un paso lento hacia donde ella estaba, cerré mis ojos aspirando aquel aroma de ella, era delicioso, su sangre de igual manera, sin pensarlo dos veces volví a caminar también doblando la esquina y encontrándome aquella joven-Valla, valla, que tenemos aquí…-Susurre, sabía que me iba escuchar-Yo no tengo nada que hacer-Me acerque mas, posando mi mano en la pared y mirándola-Alexandre, a sus ordenes-me aleje un poco y le una reverencia, tome su mano y dándole un beso en el dorso, mirándola de reojo-Con quien tengo el gusto-Sin soltar su mano, aquella mano caliente, liza, delicada, bien cuidada, una humana que me estaba llamando la atención ¿Para qué? la verdad no sé.

por **Lenneth P. Stratowski** Jue Jul 12, 2012 7:37 pm

-Con su peor pesadilla si no se aparta de mí vista...tengo muchas cosas que hacer...-trague saliva, no me fiaba de ese extraño que pertenecía al jolgorio de la desfachatez y de la cara dura que tiene a veces la gente, era increíble-Así..que...-Hice que soltara mi mano, la puse escondiendo contra mi pecho y me aleje unos pasos hacia atrás-¿Qué quiere? ¿Sabe que no debo hablar con extraños?-Vamos lenneth, tienes que salir por patas, tienes que correr ahora. Y así fue.

Corri todos las baldosas de piedras que habría por el cementerio, pero quise pensar que me choque contra un poste, una columna o algo, pero enseguida vi al extraño enfrente de mí o eso fue lo que me pareció ver a través de las oscuridades, o simplemente me volvía loca. Estaba tan cansada, mi objetivo podría haber sino uno muy diferente al que ahora tenía en mente, desaparecer de este lugar, irme a casa y leer un rato hasta que me cayera durmiendo sin más. Tenía sueño, eche un bostezo afuera para después comenzar a andar por lo que era los rincones más bellos del cementerio, siempre rodead...o-No me..-Dije sin creerme lo que veía, cadáveres ¿Qué? ¿Qué había pasado? Aun estaban frescos ¿Qué habría pasado?

No lo sé, pero de aquel lugar ya quería irme, me ponía nerviosa sin venir a cuento, no pasaba nada, Rasque mis ojos para poder parpadear un rato-¿Qué? Ah...-me sentía algo mareada, no sabía porque me estaba pasando esto a mí.. Decían que si bella amazona descubrir selva, esta se dispone a seguir las reglas del macho alfa. Tonterías, ideas e ideo logias extrañas, pero me sentía rara, mareada, sin fuerzas-¿Qué...?-Ni siquiera pude terminar mis palabras pues ya me caí sin más hacia el suelo.

por **Frausto A. Figueroa** Vie Ago 03, 2012 3:57 pm

Me había presentando, no había sido grosero por ningún momento, no solía ser grosero con nadie aunque se trata de hombres o mujer, pero ella si era grosera conmigo, que mala mujer decirme “Con su peor pesadilla “. Una carcajada salió de mi boca, mirando lo que hacía-¿Mi peor pesadilla?...No sea grosera conmigo, dígame como se llama…asi no se educa a una mujer como usted…por…-Mire que rápidamente retiro su mano y se alejaba de mi-Mucho gusto de conocerla…si…-susurre lo último, recargándome en la pared solo mirando que corría como si hubiera visto un fantasma o ¿ Yo era ese fantasma?-Mujercitas tontas….-Suspire un poco mirando a todos lados, observando y oliendo un aroma conocido para mi…Sangre.

Porque ahora las mujeres de hoy piensan que los hombres le harán algo…porque no pueden confiar un poco…aunque ella no pensara eso de seguro lo pensara, ahora que me comporto bien me dice eso. Mujeres, nunca les entenderé nunca. Pero el olor a sangre me distrajo pro completo era más intenso, fruncí el ceño y con una de mis manos me tape la boca y nariz no era momento de que me volviera loco por sangre y provenían donde la mujer había corrido. Con paso normal empecé a caminar hacia aquel camino, mirando el camino lleno de piedras, tierra y de más cosas, era un cementerio no pretendía de que estuviera bonito, con flores etc, es como estar en una película de terror, el suspenso que se vivía aquí era muy excitante eso me excitaba mucho tener un momento de suspenso-Frausto, ya..ya…-Me hable a mí mismo y me reía al mismo tiempo, pero la sonrisa se esfumo al ver un cadáver enfrente mío, casi iba a chocar con el-Pero que…-Pase de lado y seguía avanzando escuchando la voz de la joven que hace un instante me había reído apresure mi andar y la mira caer al suelo pero mi mirada no estaba concentrada en ella si no el los cadáveres que estaban tirados.

Comencé acércame a la joven ya tirada en el suelo, me puse a su lado, sin mirarla-¿Estás bien?...-Pregunte, ahora bajando mi mirada y poniéndome en cuclillas-Perdona lo que paso hace rato…yo solo quería conversar un rato con alguien y tu estabas en ese lugar…perdona si te ofendí en un momento pero este no es ligar para ti…-Pase varias veces saliva, la sangre de los muertos me estaba descontrolando-Váyase de aquí…o déjeme llevarla a su casa o a un lugar un poco más seguro porque este no es lugar para usted…-Suspire y me levante extendiendo mi mano para que ella la tomara-Téngame un poco de confiesa en estos momentos, solo por unos momento, los segundos o minutos-Seguía con mi mano extendida hacia la mujer que estaba sobre el suelo.

Solo ella tenía la ultima dicción, esperando que aceptara, de verdad no era lugar para una mujer como ella.

por **Lenneth P. Stratowski** Sáb Ago 04, 2012 2:35 pm

Estaba mareada.

No sabía si era de noche o de día o si era tarde.

Era de noche y aquel, Frausto me dijo que confiara en el, pero ¿y si me llevaba a otro lugar o osaba a sobrepasarse? En este momento no sabía qué hacer, pero enseguida me sostuve de su mano para poder tener apoyo y levantarme del suelo que estropeaba mi vestido. Me sacudí el vestido para quitar la tierra de aquel lugar, mire a Fraustro-Extraño nombre.... ¿de dónde es?-Dije con cierta curiosidad en la que me tuve que acurrucar en el pecho ajeno debido a que una criatura había salido de la nada-¡AAH!-Estaba en aquel pecho acurrucada, asustada por el susto que me había dado un gato que ahora merodeaba por alrededor.

Mire al desconocido ya conocido esta noche-Lamento mi grosería, no esperaba encontrarme a nadie ni a tener tantas emociones en una noche...vine a pensar a mantener mis pensamientos en paz...-comenzaba a mover mi lenguaje de un modo rápido y que podría estar confundiendo al hombre-...Lamento mi rapidez en las palabras, pero me encontraba volver a casa en silencio...-baje el rostro, hice una reverencia más adecuada-...Lamento con todo el respeto el desorden del principio...-hice una reverencia-...Mi nombre es Lenneth...Paga..., Condesa de Rumania...y bueno...Solamente agradezco que me haya socorrido como el caballero que seguro que es....-Hice otra reverencia mirando fijamente a los ojos, parpadee un poco-¿Se encuentra bien? Le noto algo diferente en sus ojos...-Le seguí mirando un poco pero al instante sus ojos parecían ser marrones o de un tono azul.

Lamento el post tan corto u.u Prometo que la proxima vez sera mas decente.

por **Frausto A. Figueroa** Jue Nov 29, 2012 10:39 am

…Y yo aquí, en medio del cementerio, con una mujer en el suelo encima de unos cadáveres, que bonito era eso, si señor. No era mi intención asustarla así, simplemente quería conocer personas nuevas y ella era la única persona que estaba en el cementerio aunque era tan raro que una mujer así estuviera en un lugar tan…horrible, pero de seguro era una mujer rebelde, una que no hacia caso aunque…”Frausto, no juegues a las personas por lo que aparentan” Si, mejor no diré nada y solo el tiempo dirá de cómo es ella, oh mejor dicho las horas que pase con ella. Mi mano todavía seguía extendida hacia ella, me estaba empezando a fastidiar por ser tan caballeroso con una mujer que corre de mi sin saber nada de mi, aunque la verdad era justo eso, era un hombre y pensaría que me la iba a llevar a la cama o secuestrar para venderla pero “No juzgues un libro por su portada” esa siempre era la frase que me decían y yo la aplicaba con cualquier persona, cuando note que tomo mi mano eso hizo que me saliera de mis pensamientos y la mirara acurrucándose en mi pecho, me sorprendí un poco la verdad pero la abrace protegiéndola con mis brazos.

…¿Mi nombre? ¿Extraño?-Me reí un poco y cuando le iba a responder escuche el grito que ella dio haciendo que se aferrara a mi cuerpo, suspire un poco, estaba muy asustada para asustarse de un simple gatito-Hey, no pasa nada, es un simple gato no te hará nada-Le susurre para sepárala de mi cuerpo-¿Estas mejor?-Pregunte, pasando mis dedos por su frente y quitándole unos mechones rebeldes.

Abrí un poco mis ojos, arqueando mi ceja derecha, ella estaba hablando muy rápido para mi gusto, con trabajos podría entenderle, suspire un poco-Hey, Hey…tranquila nadie te viene correteando para que hables tan rápido-Una risa se escapo de mis labios y me acerque un poco a ella, suspire un poco negando con la cabeza-Bueno, tampoco es tan malo hablar tan rápido…pero bueno-Calle por un momento, mirando los cuerpos tirados, la sangre me estaba afectando haciendo que arrugarla mi nariz, en verdad me estaba controlando para no lanzarme como un animal en aquellos cuerpos y sobre todo en la joven que esta enfrente de mi, le mire fijamente, escuchando que se disculpaba por lo anterior solo negué-No haga eso, no es necesario que me de una reverencia, Mucho gusto Condesa-Ahora yo le di la reverencia-Y que hace una Condesa por estos lugares, claro pensar, pero no es apropiado que una mujer de su alta sociedad este en estos lugares y sobre todo en el estado que yo la encontré-Me tape la nariz con mi mano diestra, el olor era mas penetrante haciendo que mi autocontrol se este yendo, suspire un poco, mirando que ella me estaba observando fijamente di tres pasos hacia atrás-N…Nada…solo…solo esque el olor a muerto me repugna un poco…Condesa, si le apetece podemos retíranos de este lugar e ir a uno menos…sucio-Sonreí un poco, pensando en otra cosa que no sea la sangre y su olor…

por **Lenneth P. Stratowski** Jue Mar 14, 2013 5:11 pm

Hice una reverencia a modo de disculpa, pensé en decírselo verbalmente pero me reconcomía el temor de decir algo estúpido. De cualquier modo, tuve la osadía de acercarme a él-...Bueno, si lo cree...-me quede a su lado, seguramente él sabría del camino de vuelta-..¿Por favor, podría acompañarme a la salida? –Le miré fijamente como si una persona perdida en el bosque, bien, en realidad sí que estaba perdida y necesitaba salir del cementerio, al parecer, mi acompañante esa noche sí que se encontraba mal-...Lo lamento, creo que es mejor que nos apresuremos...aquí huele bastante mal...-Reí sin poder evitarlo- Ah...y lamento la osadía de tomarle del brazo, por aquí seguramente pueda que me pierda fácilmente...-Le miré por un segundo a los ojos y sonreí.

La noche por el momento había sido tranquila para ambos y habíamos caminado un trecho del camino de piedra en donde nos situamos en dirección a la salida creo recordar, pero comencé a escuchar sonidos detrás de mí. Me quede quieta sujeta del brazo de ¿Frausto? Hm..Está bien, seguramente me estaría haciendo ilusiones o no sé, pero tendría que responder a mi cuerpo y mantener la calma, no era hora de ponerme histérica. No quería coger ahora esa fama también, ya demasiado maldita estaba. Suspire melancólica recordando los momentos del pasado y que también supuestamente lo que repercutían en mi presente y futuro.

Seguí caminando hacia delante con Frausto a mi lado y solamente bastó un segundo para notar que me agarraban de la cintura, lejos de mi agarre en el brazo ajeno y noté como me tapaban la boca para no poder gritar, vi los arboles echándose sobre mí y sobre quien se supone que me estaba secuestrando, pero en cuanto pude tener libertad, vi a un hombre de afilados colmillos, me colocaba sobre el suelo y pretendía darme ¿miedo? Vi que aquella persona era un vampiro, pero no pude resistir a suspirar y a rodear mis rodillas con mis brazos, estando ahí quieta y sin temor alguno, viendo el vampiro delante de mí y solo llegue a suspirar de puro aburrimiento.

-¿No está muy visto? –Tuve que preguntar por pura curiosidad y porque me aburría, le vi que se rascaba la nuca algo confuso y con ello, tan solo me dio tiempo para levantarme y volver por donde vino conmigo a cuestas. Ahora diablos, estaba de nuevo en el interior del cementerio, intente seguir hacia delante en donde podría intuir el camino, pero solamente ya creí que me perdí – ¡Diablos!

por **Frausto A. Figueroa** Vie Mar 29, 2013 10:22 am

Ese olor a sangre era el que me mareara mucho, sentía que si no me iba de este lugar cometería un crimen y haciendo que la condesa muriera por mi falta de autocontrol aunque a decir verdad he tenido mucho pero lo quiero tener hasta el final. No iba a matar alguien de la realiza, si no, estaría en la mira de muchos, aunque en realidad no sabrían que la mato pero…de todos modos, no cometeré ningún crimen.-Así Frausto, tranquilidad, entre más lejos de esos cuerpos será mejor para ti-Suspire un poco mirando que me toma del brazos, negando ante aquellas palabras y comencé a caminar con ella, alejándonos de esas cosas que tanto aborrece en este momento.

Íbamos caminando, quería hacerle platica pero no se me ocurría mucho hasta que sentí que alguien la alejaba de mi, mire hacia todos lados ubicando, era un vampiro, igual que yo pero mas joven como un neófito o no sé, pero no me interesaba, corrí hasta donde se encontraba la condesa pero sin que me viera, necesitaba que se distrajera y pronto. Me puse atrás de un árbol mirando lo que pasara entre ellos dos, cada ves se alejaba más, pero el olor de la condesa estaba impregnado en mi nariz, de ese modo la podría localizar rápidamente. Iba hacer una noche divertida y mucho para mi.

por **Lenneth P. Stratowski** Lun Abr 01, 2013 4:15 pm

Salí de las manos de aquel vampiro, seguramente un aficionado, seguramente pensó que me iba a dar miedo y que me iba a echar a temblar, pero estaba cansada de estar con alguien y al segundo no estar con alguien. Caminaba por el cementerio hasta que me senté sobre uno de los bancos de piedra. Aquí fue donde conocí a la primera persona en parís. Después comenzaron, llegaron uno tras otro y no llegue a nada con nadie. Siguiendo quedándome sola. Kei, kazu...Kaine...

El silencio entraba en mi interior con miedo y superando mis ganas de seguir viviendo. Acababa de conocer a una persona, Frausto se llamaba, pero no tenía ni idea de quién o como era esa persona. Mi cabello estaba recogido y mi cuerpo estaba tiritando por la brisa que pasaba continuamente por el cementerio. Pude notar que alguien susurraba algo a mi oído, lo escuche, escuche unas palabras para después darme la vuelta en el banco y mirar a aquel vampiro que me había atrapado antes, y sin previo aviso me tomo de los hombros, intente quitarlo de encima y forcejee un poco, le di con la mano para que se alejara de mí, pero en menos de un segundo, estaba deslizando su mano por encima de la falda, levantándomela y tocándome casi una nalga de mi cuerpo, no pude evitar estremecerme, vi que me puso sobre el suelo de piedra, puso las manos en el cuello de mi vestido y comenzó a romperlo para tener mi cuello a la vista-¡No! ¡SOCORRO! ¡SOCORRO!-Grite pidiendo ayuda.

-¡Callate!-Aquel vampiro me dio un bofetón en mi cara que me puso mirando hacia otro lado, me toque la mejilla, pero aquel despiadado hombre me sostuvo las manos por encima de mi cabeza. Comenzaba a llorar sin poder evitarlo, todo estaba siendo demasiado deprisa, comencé a gemir de miedo, vi que se acerco, sentí que olía mi cuello, pero entonces me miró fijamente-Tranquila....No creo que te echen de menos....-Dijo sonriendo de lado a lado.
-Por favor...-comencé a rogar por mi vida a aquel sediento de mi sangre-...Déjeme ir....-Gemí de dolor, quise retirarme pero me tenia bien sujeta por encima de mi cabeza.

Aquella noche no supe que iba a ser la última, seguramente, por las pintas que traía el hombre tan ruines, seguramente me dejaría sin apenas un poco para sobrevivir, pero ¿Yo que he hecho? Pensé para mí misma y entonces solo pude cerrar los ojos, y suspirar esperando lo peor....Pasaron cinco minutos y no sentí herida alguna en mi cuello. Fui abriendo los ojos poco a poco para después ver que estaba dentro de una capilla, al parecer a salvo y a lo lejos escuchaba una pelea. Tenía miedo de mirar. ¿Dónde estaban mis padres cuando se les necesita?

por **Frausto A. Figueroa** Lun Abr 01, 2013 6:22 pm

Sólo mire como se la llevaba, y si fuera un conocido de ella,sí, sin tan solo. No pero ella se alarmo al verlo, como un terror en sus ojos era lo que mire, su cuerpo olía a miedo, tal vez fuera su esposo y se escapara, pero no, sus pensamientos decían lo contrario, ella no lo conocía, estaba confundido, mientras me ocultaba entre las ramas del árbol mi cerebro trabajaba a mil por hora, porque no sabía si ir y rescatarla o darme la vuelta y dejarla ir. Pero no era así, yo protejo a las personas, no le hago daño a nadie, me siento un maldito, me siento como uno de ellos, que dejan que maten a sus victimas. Me senté en rama, la jovencita se había escapado, pero en cuestión de segundos ese maldito vampiro la iba a encontrar. Mordí levemente mi labio inferior, sí, es lo mejor, para ella, para el vampiro y para mi.

Me baje de la rama, acomode mi ropa, aunque fuera un vampiro, se cuidarme mi ropa, se ser un hombre elegante, di vuelta comenzando a caminar hacia otro lado del cementerio pero de repente, una vos escuche, pidiendo ayuda, gire y comencé a correr llegando en cuestión de minutos, mire como ese vampiro tocaba a la mujer, mi ceño fruncí nadie, pero nadie toca a una mujer sin su permiso. Odiaba cuando miraba a un hombre aprovecharse de la fragilidad de las mujeres, de un solo sancada llegue escuchando las malditas y asquerosas palabras que decía, sonreí, era inferior a mi, pero de todos modos debo de tener cuidado

Sin perder más tiempo me acerque a ellos por fin, tomando del cuello al vampiro y alejándolo, con la otra mano empuje levemente a la mujer para separar por completo del infeliz, me puso en medio de ellos dándole la espalda a ella.-¿No te da vergüenza maltratar a una mujer de ese modo?-El tono de voz que tenia no se compraba con nada, estaba enojado pero mi rostro nunca se notaria por dentro sí, quería matarlo, pero si tiene un "explicación" sensata lo dejaría libre, pero no, no lo dejaría libre por nada del mundo. Él no respondió, así que me acerque a el y lo tome del cuello pero el me golpeo haciendo que mi labio sangrara, lo mire de reojo y introdujo uno de mis dedo en su ojo sacándola, no perdonaría que me tocara, a mi nadie me toca de es modo tan asqueroso como él y sobre todo un maldito vampiro violador, yo también soy vampiro pero no violo a las mujeres de ese modo. Escuche como el vampiro gritaba deje caer aquel ojo y lo puse, golpeándolo con la quijada alejándolo más de la mujer-Nadie la toca-me agache un poco, empuñe mi mano y de un fuerte golpe lo mande hacia le otro lado de cementerio, me enderece y suspire voltee a verla acercándome.

La tomo de la cintura acercándola a su cuerpo-Estas bien, perdón por dejarte con ese maldito bastado. Vamonos de aquí no es digno de ti....-Comencé a caminar con ella, de seguro estaba un poco Shockeada por lo que ha pasado.

por **Lenneth P. Stratowski** Sáb Abr 06, 2013 8:07 pm

De repente me encontraba al lado de Frausto nuevamente y al insensato del violador...muerto. Solamente me quedó por sujetarme del brazo ajeno, suspirando e intentando olvidar la escena que tenia de hace unos segundos en mi mente. Suspirando nuevamente estaba pensando en cómo hubiera sido el pasado de mis padres, pero desde luego no tendría que haber sido agradable, pero jamás supe nada de eso....o del pasado que intentaban ocultar brevemente.

Y como una canción se repetía en la cabeza, volvía a ver en mi mente la imagen de un hombre salvándome de las sombras que me acechan en un terreno del cual no puedo ver con claridad pese a la oscuridad que la rodea alrededor. Un sueño que se que puede no acabar, que solo está en mi mente y que anhelo que se vaya. He estado tanto tiempo sola que sigo diciendo que a lo mejor debe de haber un mundo o alguien el cual conocer y si llegara a tener la oportunidad podría sentirme afortunada. Eran sueños que jamás vería realizados. Ya me veía, muriendo a manos de aquel ángel de oscuras capas sobre un cuerpo invisible, el cual te invita a morir...en sus manos. Ojala, me gustaría estar entre esos brazos...¿merecería la pena?
No tenía a nadie a quien visitar.

Estaba sola...sola siempre he estado.

¿Por qué iba a ser diferente esta vez?

Miré a quien tenía delante de mí, pero de inmediato tuve que mover mi rostro hacia un lado para poder toser, aquella corriente que venía de mis pulmones, obstruyéndome la respiración de mi cuerpo, tosía, tosía y tosía poniéndome la mano en mi boca, cuando la aparte no había nada, suspire aliviada para después sacar mi pañuelo de dentro de mi manga y limpiarme la boca, me reincorpore de pie y cuando mire el pañuelo este estaba manchado de tonos carmesí-...no...Otra vez no...-Me tuve que apoyar en una estatua de un ángel conforme habíamos avanzado el paso por el cementerio.

Sujetándome intente controlar mi cabeza que comenzó a palpitar por si sola del esfuerzo que hice al toser. Intente que no se notara, pero solamente tuve tiempo de mirar a Frausto a los ojos, después cuando intente mover un pie hacia él, ya mi cuerpo hizo poco esfuerzo en seguir caminando, cayendo sobre Frausto y por última vez vi aquellos ojos marrones que había visto de Frausto.

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De pasión, se disfrazan las mentiras.....[Frausto A. Figueroa]

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