Brisas del bosque [Frausto]

por **Delegna Amaranth** Lun Jun 18, 2012 12:54 pm

Brisas que calaban el alma
Un anochecer que me recordaba mi más temida pesadilla
Pero lo peor es volver al lugar donde despertaste en el olvido.

Me sentía sola en mi habitación, tumbada en esa cama, en la que habíamos compartido tantas cosas las dos. Mi hermana y yo, yo y mi hermana... Me sentía tan sola ¿Por que ella?. Me sumergí en mis pesadillas, hasta que no pude aguantarlo más, y coloqué uno de mis pies en el suelo, dispuesta a hacer aquello que debería haber hecho hace tiempo. Aplacar mis miedos, o... quizás, a que esos miedos me llevasen lejos de allí, hasta la oscuridad o hasta la muerte.

No sabía porque, pero me acordaba perfectamente del camino, de cada paso, de cada árbol... de cada brisa de una noche como aquella. Me acerqué justo en el lugar del bosque donde había perdido a mi hermana, por primera vez, y no pude evitar caer de rodillas al suelo, entre sollozos. Me di cuenta de que si pudiera pedir un deseo, tan solo uno, sería cambiar mi vida por la suya. Me limpie las lágrimas y recorrí con la mirada el lugar, hasta que me pareció oír el chasquido de una rama rota en el suelo. Me levanté rápido, a penas sin pestañear. Y empecé a sacudir mi falda, para quitar todas las hojitas que se habían quedado sobre ella. -¿Quién anda ahí? -Dije, con voz firme, pero ¿Para que negarlo? Tenía un poco de miedo. Tomé rápidamente una rama del primer árbol que encontré, y me dispuse a usarla como arma homicida si era necesario ò.o. Aunque mis brazos temblaban, y sentía que a penas tendría fuerzas ni para darle un par de mamporrazos. -He dicho que... ¿Quién anda ahí? -Elevando un poco el tono de voz, al igual que mi nerviosismo.

Vale, ok. ¿Habría sido la brisa de la noche? Me sentí avergonzada por mis miedos y suspiré, tirando el palo con furia hacía quién sabe donde. -¡Estoy harta! ¡Maldita sea! -Empecé a hablar sola, y arranqué un puñado de hierbas para desahogarme. -¡¡Soy una estúpida!! ¡Ja! ¿Quién tendría que haber aquí? ¿El espíritu del bosque encantado? -Me reí de mi misma de forma exagerada y me apoyé en ese mismo árbol. Volviendo a suspirar, intentando tranquilizarme. Quizás lo mejor era que volviese a casa.