{ Asbeel Di Bennett }

Asbeel nació en el seno de una familia italiana de clase alta. La familia tenía negocios y el mayor trafico de oro de todo el imperio italiano. Era la mediana de tres hermanos; Demetrio el hermano mayor, y Abel el pequeño

Hasta dónde la memoria de Asbeel puede alcanzar, su "padre"; Leo, nunca fue un hombre cariñoso. Era arisco y de mal carácter. Les gritaba a su mujer, Cassandra, y a sus hijos, que apenas contaban siete años el mayor, cinco años Asbeel y cuatro el pequeño Abel. A pesar de ello, aguantaron más o menos hasta que Asbeel cumplió los ocho años. Su padre se aficionó a la bebida y a ir burdeles. A veces llegaba a desaparecer durante días antes de que su familia le viera de nuevo. Cuando volvía, apestaba a alcohol y perfume de mujer. Debido a eso la fama de la familia empezó a decaer, y toda la riqueza que tenían se fue yendo lentamente. En esos momentos era cuando gritaba más, y más fuerte. A pesar de ello, Asbeel no tenía ni un solo recuerdo de su madre triste o enfadada. A pesar de la buena voluntad de su madre, la familia se iba al infierno sin remedio.

Su padre bebía cada vez más, y los negocios familiares iban cada vez peor. Los hermanos tenían que presenciar escenas tan deleznables como palizas a su madre e incluso como la violaba. Un día, tras una de las tantas palizas que le dio a su madre delante de ellos, hizo las maletas y aún con ese aire ausente se marcho. Ni Asbeel ni sus dos hermanos la vieron nunca más.

A partir de ese momento, lo que había sido un infierno se convirtió en la peor de las pesadillas posibles. Fue pasada una semana después de la huida de Cassandra. Leo llamó a sus hijos y les dijo que a partir de ese día no irían al colegio y empezarían a trabajar, ya que cada vez el negocio iba peor. Un día, llamó a Asbeel a su habitación. La niña de apenas 10 años entró, temerosa. Allí, su padre, con agresividad y violencia abuso de ella y la violo. Pero no se quedo en aquel día, sino que prosiguió cada día, a la misma hora durante meses. La amenaza de substituirla a ella por su hermano fue lo hizo que Asbeel asistiese cada día a aquella pesadilla, ya que mientras no tocara a Abel todo estaría bien.

El día del undécimo cumpleaños de Asbeel subió al cuarto de su padre como cada día, pero en ese momento todo cambio. Se quedo pálida y congela allí, viendo como su padre abusaba de su hermano pequeño. Mientras escuchaba sus gritos de socorro, algo en el alma de Asbeel se rompió y desquebrajo para siempre. Al día siguiente fue cuando encontró a su hermano desangrado en el cuarto de baño, con un corte recto y profundo en su muñeca. El resto es historia. Asbeel corrió a por un cuchillo y antes de que su hermano mayor pudiese deneterla apuñalo a su padre. En un ultimo respiro Leo fue capaz de obsequiar a su hija mayor con unas últimas palabras: "Si hubieras hecho esto antes, Abel no hubiera muerto.

Después de eso, Asbeel y Demetrio salieron de casa. Llovía. No tenían sitio donde vivir, dinero, ni ningún familiar al que acudir, y seguramente en la calle enfermarían rápidamente y morirían. Así que al cargo del hermano mayor ambos fueron hasta un burdel de la ciudad, donde el hermano mayor se ofreció a trabajar a cambio de casa y dinero. Aunque sonara raro los jóvenes eran bastante codiciados en ese sector aunque no hubieran demasiados, por lo tanto el dueño del lugar aceptó. El pacto era simple, el dinero iría por adelantado, pero si algún día fallaba en su trabajo Asbeel tuviera la edad que tuviera seria quien le substituiría. Lejos de la idea de que Demetrio le hiciera aquello a su hermana aceptaron. Les cobijarón a ambos en una de las habitaciones del burdel y les dieron de comer. A los dos días le dieron el primer sueldo a Demetrio. Al día siguiente él huyo, sin previo aviso, sin mirar atrás y dejando definitivamente sola a Asbeel. De acuerdo con el trato fue Asbeel, quien solo tenia 13 años quien tubo que trabajar en el burdel para poder sobrevivir.

Debido a esa infancia Asbeel se volvía un ser frió e insensible, al cual nada ni nadie le importaba y que estaba totalmente sola en el mundo.

Un día uno de los clientes de Asbeel se enamoró de ella. Era un famosos Lord con grandes riquezas y pertenencias, que llego hasta el punto de obsesionarse con la rubia. Lejos de que ella sintiera afecto o amor por él, le rechazo cruelmente, añadiendo que lo único que le interesaba de él era su dinero. Él, loco de rabia y enfurecido dejo ver su autentica naturaleza le mordió el cuello y bebió de su sangre. Era un vampiro. La forzó a beber de sus sangre y tras hacerlo le rompió el cuello a la rubia. El cuerpo inerte de Asbeel calló al suelo y minutos después de despertó, con un fuerte y punzante dolor por todo su cuerpo y sola en aquella habitación.

Desde aquel día ya han pasado cientos de años, en los que Asbeel se a vuelto un vampiro fuerte, temible y sangriento. Se a ido aprovechando y matando a hombres acumulando toda su fortuna, lo que la hace ser hoy en día asquerosamente rica. Actualmente se a trasladado hasta Francia, donde planea seguir haciendo lo que echo hasta hoy en día.