Los Caprichos pueden llevarte a cualquier parte[Klett]

por **Mai Mirajine McLeod** Jue Jun 28, 2012 2:29 am

¡Estaba emocionada! Por fin iba a conocerle, había investigado un poco y había descubierto algo que le pareció más que interesante y un buen pretexto para por fin ir a conocerle. Su prima, a la que no conocía, había anunciado su compromiso con un hombre que había escuchado se veía bastante espectacular. Moría de ganas de ver eso, pero antes que nada ¡tenía que verla a ella! Algunos meses atrás había enviado una carta al abuelo de ella, era así como se había enterado y había recibido aquella invitación de parte del hombre mayor para ir de visita, por supuesto habían pasado un par de cartas suyas explicándole la emoción que sentía de conocr a esa parte de su familia y que había querido conocerlos desde hace mucho tiempo.

La persona que llevaba como escolta fue quien tocó la puerta. Me acerqué y le dije que podía marcharse, que regresaría por mi cuenta. Quería probar suerte y ver si podía conseguir posada allí antes que quedarme en un hotel, pero lo primero era ver aquien llevaba todo en aquel ducado de Inglaterra. Moría de ganas por ver a Klett W. McLeod, nadie había podido decirle o describirla de forma que pudiese imaginarla. Esperó a que abrieran la puerta con aquella emoción comiéndole las entrañas. Aquella amplia sonrisa iluminaba su rostro mientras esperaba impaciente.

por **Klett W. McLeod** Vie Jul 20, 2012 11:52 am

Tocaron a la puerta klett se levanto inconscientemente… ella n tenia idea de que tenia una prima, su abuelo acaba de anunciárselo dígase de paso con la mayor naturalidad del mundo… ella amaba a su abuelo pero esta vez la había sacado por completo de balance, siempre pensó que er raro que no tuviese mas familia… pero al parecer no es que no tuviese, era solo que al abuelo se le había olvidado comentarlo…lo entendía al principio no había querido que la vieran en el estado en el que se encontraba, para cuando se había recuperado por completo no parecía con ganas de conocer a nadie y en los últimos años se habia aislado aun mas… ahora que iba a casarse su abuelo creía que era tiempo de que se relacionara con ellos… al menos un consuelo tenia, ellos con seguridad no ambicionaban nada suyo…o al menos no la chica que le visitaba ese dia… según sabia tenia el mismo nivel que ella…

Observo como el mayordomo recibía a alguien y aguanto la curiosidad, cuando la hizo pasar y pudo verla de frente parpadeo un par de veces… bueno era seguro que por sus venas corría la misma sangre… posiblemente fuese egocéntrico decirlo pero ella era hermosa… terriblemente parecida a ella… muy joven también y seguramente sin ningún defecto en toda aquella hermosa piel blanca…- bienvenida- le saludo en cuanto estuvo al alcance de sus palabras- espero que no hayas tenido un viaje demasiado pesado, ya están instalando tus cosas?- pregunto sin que los nervios por primera vez la dejaran en paz, era su familia… su sangre… ya que creía ya no tener. Ella se parecía mucho a si misma… pero seguramente sin sus defectos… probablemente a Is le gustaría nada mas verla…

por **Mai Mirajine McLeod** Dom Jul 29, 2012 12:27 am

¡Oh, por Dios! Cuando la hicieron pasar y la vio fue algo realmente sorprendente, su sonrisa se ensanchó y se acercó rápidamente casi pasando por sobre eel hombre que le guiaba con los ojos casi brillándole -Soy Mai, es un gusto conocerte al fin- No esperó a que ella hiciera algo, fue impulsiva y tal vez un tanto osada al tomar entre sus manos una de las de ella -Mai Mirajine - Dijo demasiado emocionada como para controlarse. En toda su vida jamás había visto a alguien que se pareciese tanto a ella, porque eso era lo que le había parecido desde que sus ojos se cruzaron. ¡Sus ojos! Era extraño ver a alguien así, y se veía hermosa. Lo que si era que la expresión en su rostro era bastante seria.

Tras la pregunta se río -Esperaba poder quedarme aquí con tu permiso de ser posible - Casi le hizo ojitos al decirle eso, había ensayado casi lo que haría para lograr eso, pero como siempre el plan había ido a dar al traste por soltar las cosas tal cual le pasaban por la cabeza. Pero era taaaan emocionante y realmente había estado tan ansiosa de llegar desde que había salido de su hogar -¿Sería mucho pedir? Con una cara de inocencia, era algo que había aprendido y que hacía más bien sin darse cuenta.

User: es bueno tenerte de vuelta y por fin poder tener este tema contigo ^^

por **Klett W. McLeod** Mar Jul 31, 2012 9:16 pm

Oh por dios… y el parecido se había ido al demonio… sonrió para sus adentros, sus rostros eran increíblemente similares, pro le daba la impresión de que mai era un poco mas baja que ella…también era TAN FEMENINA se sentía rígida y como una ciega ante los movimientos de la chica, aquella sonrisa despreocupada… ponía unos gestos…tan….dulces dios mío era tan raro… como si pudiese verse a si misma. Sus mejillas se sonrojaron de imaginarse actuando de aquella manera… bueno aunque eso no era posible, ella jamás podría caminar con aquella soltura y gracia, se conformaba con tener un andar elegante con el estado en que estaban sus piernas.

-yo supuse que te quedarías aquí… el abuelo me dijo que venias de visita así que envié a arreglar una habitación para ti, esta cerca de la habitación de el abuelo y de la mia por si necesitas cualquier cosa- asi que la chica había viajado hasta ese lugar pensando en posiblemente quedarse ahí o posiblemente ir a dar a algún lugar público? Bueno sin duda era una muchacha encantadora… no parecía querer colgarse de ella como el resto de los nobles… pero que decía, ella era familia. FAMILIA! Nunca pensó que pudiese tener algo de eso cercano… sin duda siendo de la nobleza tendría infinidad de familiares pero según entendía la línea de sangre de mai era bastante cercaba y viéndola al rostro no lo dudaba… lo que se le había hecho tan similar en un principio ahora era… tan diferente, la expresión en el rostro de la chica… no creía que fuese algo que ella pudiese poner en el suyo alguna vez…y nuevamente el pensamiento de que Mai podría gustarle a su falso prometido nada mas verla le inquieto- por que no dejamos que los sirvientes lleven tus cosas y de momento te muestro la habitación, cuento tiempo te quedaras…planeo casarme pronto asi que… podrías quedarte aquí hasta entonces… no sabia que tenia familia el abuelo no me había hablado de ella por lo que no envié invitaciones te ruego me disculpes… - inicio la conversación lo mas cortes que puso pero le era difícil tan acostumbrada como estaba a ser distante… aunque a lo que verdaderamente quería llegar… era a saber si la chica tenia algún tipo de compromiso ya… eso sin duda la dejaría mucho mas tranquila.

U:el mio! ^^ te gusto el pack?

por **Mai Mirajine McLeod** Dom Ago 26, 2012 4:46 am

-¿De verdad? ¡Eso es perfecto! No tienes idea de las ganas que tenía de conocerte - Exaltada y emocionada como estaba ahora que le veía no se podía creer que no lo dijera en serio.

-No debes preocuparte, yo apenas y sabía sobre ti. Tuve que pedir ayuda y me llevo unos años saber la direccón para poder comunicarme con tu abuelo y al fin pude venir- Llevaba tant planeandolo y ahora que estaba aquí se sentía aún más emocionada -Tal vez tu puedas enseñarme algunos lugares y llevarme por ahí, perdernos un rato. Quisiera conocer un poco el lugar - Y si pensaba decirle que no, uso su sonrisa más encantadora, casi nadie le negaba nada y quería pasar todo el tiempo posible con Klett ahora que podía.

Conocerla a ella y al abuelo era algo que había soñado por mucho tiempo, desde que supo que existían -El abuelo, ¿está durmiendo? - inquieta y curiosa como todo gato vio las puertas cercanas -no importa, no importa, ya le conoceré mañana - volvió a irse encima de la prima que era más reservada que ella al parecer, pero le excitaba tanto por fin conocerla.

El que viajara tenía que ver con que tambien había huido de su prometido, ni lo conocía pero no quería casarse con alguien por un arreglo familiar en el que ni su opinion podía dar.Así eran las cosas pero se negaba a aceptarlo. seguro que era un engreído y probablemente poco agraciado hombre.

por **Klett W. McLeod** Sáb Sep 08, 2012 8:12 pm

La joven no dijo nada acerca de la boda o de si se quedaría, supuso que si por el interés que mostro en conocer los lugares, supuso que era algo bueno que no mostrase interés por su matrimonio o la posible alianza que se podría conseguir. Lo cual era bueno, el no se iba a casar con algún noble que enriqueciera mas a la familia que no tenia ni ensalzara su apellido. Ella se iba a casar con un hombre sencillo y algo bruto en realidad. Sonrió para sus adentros, se iba a cazar con un ex cazador que nada tenia que ver con los hombres que comúnmente la rodeaban, solo pensar en Is el humor le mejoraba… desgraciadamente la tristeza sobrevenía al recordar lo poco que valía su unión, ellos no eran una pareja y nunca creyó que eso le llegase a pesar…claro nunca antes había pensado siquiera en encontrar de nuevo al hombre y poder tener la oportunidad de pedírselo…

-desde luego te llevare a conocer los alrededores, el ducado es grande pero en realidad no hay mucho que ver, las tierras son bastas y fértiles, la gente es gente buena, pero no es nada que no hayas pdido ver antes, podríamos salir a caballo por la mañana, conocer las tierras- ella podía soportar una cabalgata corta. Sus piernas aguantaban un poco mas desde que hacia lo que Daniil le había indicado- desayunaremos y si no estas demasiado cansada puedes acompañarme a Londres tengo un par de asuntos que arreglar personalmente- la mayoría de los arreglos para la boda los estaba haciendo desde casa, las flores, la vajilla. Todo era escogido desde casa, incluso para su vestido le habían sido traídos centenares de telas y propuestas para este. Escoger el vestido había sido algo extraño, emoción y tristeza mesclados- esta semana traerán mi vestido de novia podrías darme tu opinión, no quiero usar algo que no me siente en semejante día- le hablo esperando no ser demasiado pesada con el tema pro se suponía que asi actuaban las novias verdad?. Fuese como fuese… hablando del prometido no estaba muy segura de si quería que lo conociera antes de la boda… que si Is se arrepentía?

por **Mai Mirajine McLeod** Dom Sep 09, 2012 5:59 pm

Le brillaron los ojos por lo del vestido -¡Me encantaría poder ayudarte con algo así! Aunque estoy segura que te verás bien casi en cualquier cosa- Ella era hermosa y con ese caracter tan diferente al suyo -No te preocupes, impresionarás a quien sea el novio en cuanto aparezcas frente a él - Posó su mano sobre una de las de Klett, estaba segura de poder ayudar con el vestido y si se le permitía con lo demás -Me encantaría ser de ayuda en una ocasión como esta- Había otra cosa tambien y es que se preguntaba que clase de hombre sería el prometido de su prima. No creía que tras haberse tardado en anunciar su matrimonio fuese cualquier persona.

No era quien para criticar cuando no conocía a su propio futuro esposo, peroeran casos completamente distintos -¿Como es él? ¿Qué te gusta de él? - Tal vez estaba siendo impertinente pero la emoción de estar ahí podía más que los modales y la paciencia -¿Sabes? Yo tengo un prometido aunque no le conozco. Pero lo tuyo es diferente ¿Lo amas? - Hablaba demasiado y muy rápido para cualquiera, apenas había llegado y quería saberlo todo.

por **Klett W. McLeod** Vie Sep 28, 2012 1:16 am

-he…ha…-y la elocuencia se había apoderado de ella, dios ella sabia que esas preguntas eran normales pero dado que no tenia amistades y Lena no contaba por que era amiga de Is y no decía gran cosa, seguramente por que estaba al tanto de lo que sucedía, no había esperado tener que contestar todas aquellas cosas, la miro y le sonrió con los nervios a flor de piel, ¿que diablos le contestaba? Ella no sabia que todo aquella era una farsa y los que lo sabían pensaría que estaba inventado lo primera que le venia a la mente si es que llegaban a enterarse así que por que no solo decir la verdad?-bueno…-inicio – el no es un noble…- empezó a hablar- es un hombre sencillo y me gusta eso de el, dice las cosas con franqueza y se que puedo confiar en sus palabras cuando se dirige a mi. Es el único hombre además del abuelo en el que se que puedo confiar y en el que pondría mi vida de ser necesario en sus manos- y de hecho lo estaba haciendo, de una forma tal vez no tan notoria para los demás pero lo estaba haciendo-eso me gusta de el y…- rio un poco sintiéndose bien de poder decirlo- el que este “muy bien formado” ayuda mucho a que me guste la idea- dijo finalmente y solo suspiro pensando en el matrimonio de la chica, era algo muy normal aunque a ella le pareciere horrible, su abuelo jamás la habían comprometido dándole al menos la libertad de escoger con quien casarse dada su condición. Ella sabia que el no iba a exponerla a un marido que la tratase mal ni mucho menos. Por eso le había dejado decidir, privilegio que al parecer a su prima no le habían permitido- no haz intentado siquiera conocerlo? A tu prometido me refiero- pregunto mientras abría la puerta de la habitación que habían acondicionado para ella, pero no hizo el amago de entrar, su atención estaba puesta en la chica. Inconscientemente había evitado responder la pregunta mas impactante y la cual no quería siquiera considerar, lo amaba?

Parpadeo un par de veces notando que ya había abierto la puerta y le medio sonrió haciéndose aun lado para que entrara- esta será tu habitación, espero que sea de tu agrado.

por **Mai Mirajine McLeod** Mar Oct 09, 2012 5:03 pm

Mai sonrió ampliamente al escucharle y ese comentario sobre su físico le hizo verle con un dejo de picardía en el gesto de sus ojos -Atractivo y bien formado. Me gustaría conocerlo - Si, más por verla con él y si se veían bien juntos -Seguro que hacen una bonita pareja

La puerta se abrió y ella observó el interior -¡Es perfecto! - dijo con esa emoción en la voz y casi aplaudió ante la idea de ayudarle con la boda, dejando sus manos juntas viendo esos ojos tan llamativos como los suyos -Cuándo es tu boda? Puedo quedarme el tiempo suficiente para estar en ella - Había dejado todo en orden y con claras instrucciones -Es emocionante - El brillo en sus ojos era más que suficiente evidencia de lo que decía.

-¿Mi prometido? Yo creo que es el detino, nunca he podido encontrarme con él, siempre que estamos por vernos pasa algo y nunca he llegado a verlo. Una vez me hablaron sobre él, tratando de que le viera con buenos ojos, pero han logrado justo lo contrario y escuché un comentario. Él ha dicho algo sobre no estar seguro de casarse con alguien como yo - Esa era la mayor razón para que ella no quisiera casarse con él, no sabía las razones sobre esas palabras, pero que las hubiera dicho ya era bastante sin conocerla, no en persona. Alguien de confianza había oído que decía que no quería a una niña caprichosa como ella o algo como eso.

Tenía tiempo de haber sucedido, pero eso había marcado algo malo entre ellos sin siquiera haber visto su cara de frente -Vi una fotografía- Dijo acordándose de pronto. Seguro que a él le habían mostrado una suya también. Se acercó como si fuese a contarle un gran secreto -Es apuesto, debo decir, aún con ese carácter que parece tener

por **Klett W. McLeod** Lun Oct 22, 2012 10:24 pm

Sonrio nerviosamente ante el comentario, ella no sabia como se veían ella e Is juntos, le preocupaba mas como veria Is a su prima junto a ella… posiblemente se veía mucho mas… posiblemente seria demasiado evidente lo defectuosa que era y las mejores opciones que habia allá afuera. Su prime tenia todo lo que ella tenia, juventud, posición. Encima de todo ten ia también lo que ella no tenia, un carácter afable y lucia tan….tan femenina dios. Tenia la misma belleza que ella, el tipo de belleza que is encontraba atrayente pero con el pequeño detalle que la suya era completa.

-La boda es en dos meses- le anuncio- y me encantaría que te quedaras aquí por ese tiempo- el comentario sobre el prometido llamo su atención y se sentó en una de los cómodos sillones que habia en la habitación que habían acondicionado para su prima- espero que la habitación sea de tu agrado.

Habia en la habitación una cama grande, un vestidor y todos los lujos que habia en la suya propia, las cortinas del balcón se mecían con la suave briza y cerca de esta estaban un juego de sillones gemelos con una pequeña mesa de te entre ellos. La hizo una seña para que se sentara a su lado- es una deducción precipitada para alguien que no conoces, ¿como sabes como es su carácter?-y aquí se tenia en una situación bastante incomoda para el interior de si misma, ella no era una persona insegura en ninguno de los aspectos de su vida salvo uno… el sentimental. No quria tener ningún tipo de amenaza para su boda y Mai… may significaba todo aquello que podia robarle a su prometido. Se regalño a si misma, su miedo no le daba ningún derecho para querer lanzar a su adorable y hermosa prima a los brazos de alguien que no le agradara y que seguramente comoe l resto de los nobles seria un cretino. Ademas no tenia de que preocuparse, Is habia ido a su país por algunos asuntos personales que necesitaba arreglar antes de casarse y no volveria seguramente hasta ya muy cerca de la boda. Le enviaba mensajes casi a diario para mantenerla tranquila, pequeños telegramas a través de la guía de trenes, Is decía que vendría y el le creía.

por **Mai Mirajine McLeod** Mar Oct 23, 2012 10:18 pm

Mai respiró hondo antes de sentarse a un lado de Klett, con una expresión de dsagrado pero algo graciosa en su rostro -Tal vez lo estoy juzgando demasiado rápido, pero no creo que yo le interese - Tal vez parecía un presentimiento o solo intuición femenina, pero era suficiente para ella.

Le observó -De haber sido posible ya le hubiese conocido. Mi familia quedó de acuerdo con la suya hace algunos años ¿no es extraño acaso? Cada vez que vamos a vernos él no llega o avisa que no lo hará. Es por eso que no lo conozco incluso si soy su prometida desde hace años- Eso y los ocmentarios no ayudaban nada a que tuviera una imagen del hombre con el que se supone se casaría. Y esperaba no tener que hacerlo. Ir a Inglaterra era un plan para alejarse de casa y de todo aquello al menos por un tiempo.

-La habitación es perfecta, muchas gracias- Su sonrisa salió espontáneamente al decir esas palabras. Giró su rostro viendo a la ventana y casi de un salto, tal como lo haría un gato cuando ve algo interesante, se acercó viendo a través de ella. Ya era tarde y observó la extensión de aquellas tierras. Ese lugar era muy diferente al lugar en el que vivía, pero era muy hermoso -Klett ¿puedo llamarte así solamente?- Se pegó más a la ventana como si intentara ver algo y no lograra hacerlo -¿Esperas visitas esta noche?- Dejo la ventana acercándose al sillón esperando la respuesta. Acababa de ver a alguien caminar hacia ese sitio.

por **Klett W. McLeod** Miér Oct 24, 2012 10:39 pm

Un extraño enojo la inundo ante las palabras de la joven, como diablos es que sus padres habían permitido que continuara comprometida con semejante patán? Como es posible que se atreviera a no mostrarse cuando su prometida y sus padres iban a visitarlo? Que decir de que fuera su prometida, simplemente era cuestión de educación mostrarse cuando tenia visitas, que clase de imbécil era el sujeto? Llevaba apenas unos momentos de conocer a su prima y sabia que se merecía algo mucho mejor que un patán de aquel tipo, la chica era increíblemente femenina, bella abierta, y dios realmente muy bella- creo que estarías mejor sin un partan así- hablo frunciendo el ceño, aunque su semblante cambio cuando ella menciono la habitación- me alegra que te halla gustado- le sonrió y le vio pararse de golpe, el gesto le inspiro ternura, ella era muy enérgica, ella aunque lo deseara jamás podría moverse de aquella manera, distraídamente paso las manos por sus piernas.

Su mirada bajo a su regazo dejando que su prima contemplara el paisaje, estaba orgullosa de sus tierras por lo que no dudaba que pudiesen satisfacer los gustos de su prima. Las palabras que salieron de labios de la joven le hicieron levantarse y acercarse al balcón a su lado- no…no espero a nadie- dijo extrañada, peor debía ser alguien importante si los guardias le habían dejado pasar sin incitación o previo aviso. Se asomo y lo que vio le dejo paralizada, ahogo una expresión de sorpresa y casi inmediatamente sintió que las mejillas le ardían, podría reconocer a is a kilómetros de distancia- es…mi prometido- susurro a su prima como si solo la mención del hombre le avergonzara. Como si decir su nombre pudiese develar lo que sentía por el hombre. Pero is no venia solo, frunció el ceño al notarlo, tampoco se veía en las mejores condiciones- ven…- le hablo a su prima gritándose y caminando hacia la puerta sin pensarlo- algo debió haber ocurrido, vamos- saliendo de la habitación, caminando lo mas rápido que le daban las piernas hacia el vestíbulo.

por **Mai Mirajine McLeod** Miér Nov 14, 2012 7:57 pm

Mirajine observó con atención al par de hombres a lo lejos, tenía buena vista e intentó ver de lejos a las dos figuras pero la voz de su prima le hizo desviar sus ojos a ella. ¡Su prometido! entonces lo vería antes de lo que esperaba. se habría emocionado pero ella tenía razón, había algo raro en la forma que iban y al echar un vistazo más pensó que parecían heridos.

Le sorprendió ver a su prima caminar rápidamente dirigiéndose a la planta baja y al recibidor. tuvo que apurarse para alcanzarla cuando escuchó las puertas abrirse de par en par y las dos grandes siluetas llegaron hasta el interior de la casa. Mai era pequeña en estatura, ver al par de monstruosos hombre le hizo pasar la vista de uno a otro. ¿Cuál de ellos era el prometido de su prima? Los dos tenían un cuerpo tonificado y bien formado y si le reguntaban su opinión ambos eran atractivos. pero no había tiempo para eso, se acercó también y su respuesta fue más que respondida. la mirada de su prima le dijo casi con veracidad cual de ellos era su pareja. Sonrió, pero sacudió la cabeza pensando que debían hacerse cargo de ellos. Ya tendría tiempo de hablar y darse cuenta de lo demás.

Se acercó a los dos hombres para ayudarles y se quedó boquiabierta cuando estuvo a un lado del más alto. Se veía impresionante y sus mejillas se sonrojaron fuertemente al verlo directamente a los ojos. Se olvidó de decir o hacer cualquier cosa, saludar o lo que fuera, le tomó del brazo siguiendo el ejemplo de su prima para saber a dónde guiarlo. Ella parecía querer preguntar por lo que había suceido para que llegaran así y no era extraño ¿quién no se preocupaba por la persona a la que amaba? Porque creía que aquella pareja si se quería de ese modo ahora que los veía juntos. Tal como había pensado, se veían bien juntos, eran tan diferentes pero extrañamente encajaban.

por **Priest** Vie Nov 16, 2012 11:10 pm

No estaban en las mejores condiciones del mundo, atacar al enemigo en su propio territorio posiblemente no habia sido la idea mas inteligente que habían tenido. Prueba de ello es que habían terminado por ir a la “casa” de la prometida de su “compañero” después de aquel enfrentamiento, no solo no habían logrado terminar con la amenaza si no que habían terminado bastante heridos. Lo suficiente como para verse forzados a acudir al lugar al que Is parecía reacio a acudir. No debía ser una visión bonita para su prometido verle dañado.

Levanto la mirada y vio a dos jóvenes acercarse con rapidez hacia ellas, eran tan parecidas que imagino que debían ser hermanas. La similitud era impresionante, una de ellas debía ser la prometida de Is, supo exactamente cual era cuando esta se acercó al hombre preocupada por su estado. Solo tenerlas cerca sus alarmas se levantaron, calor corporal, sus movimientos…ellas no eran humanas comunes, su vista fue de Is a las chicas. El debía saberlo, la mirada fue de el par a la pequeña joven cerca, “bella” fue lo primero que pensó, curioso que no fuese su posible origen.

Priest se sostuvo el brazo lastimado y cerro los ojos, sin ordenes de atacar la naturaleza de aquellas jóvenes no le interesaba.

por **Is M. Montgomery** Miér Nov 28, 2012 3:58 am

Habría preferido ir a otro lugar, pero no había uno que pudiese considerar lo suficientemente seguro para ellos tras lo que había sucedido. No había planeado ir y atacar el lugar. Apenas se había enterado de algunas cosas, eso cuando investigó un poco -más bien, mandó a sus hombres a hacerlo, aquellos que eran cazadores aún- sobre lo que podría involucrar a Klett y fuese peligroso. todo porque había notado algo y había descubierto el rastro de un vampiro, eso le había hecho exaltarse e ir al lugar que sus subordinados le indicaron, primero solo esaba en las lejanías observando lo que era aquel sitio. Le daba una extraña sensación.

Y luego, contra lo que pensó, encontró a quien le acompañaba ahora. Y las cosas se habían tornado un poco peligrosas. Isley estaba molesto consigo mismo. Nadie le había herido en combate y ahora se veía en esa situación, acudiendo a su prometida en busca de ayuda.

Priest. Era de esas personas que juraría no volvería a encontrarse, había estado bajo su comando antes, no demasiado tiempo, pero si él suficiente como para considerar llevarlo ahí. Priest era de esas personas por las que podría asegurar muchas cosas solo por saber como era. A él no le preocupaba en lo más mínimo la poca expresión en su rostro o el aura aplastante que poseía -porque no la sentía cojmo el resto-, el hombre era tan dedicado a lo suyo que era digno de admiración y era fuerte, cosa que Isley podía reconocer.

Se apoyó en Klett, tenía lastimado un costado y uno de los brazos. Estaría bien, no eran tan profundas, pero su orgullo si estaba algo afectado con eso –Lo siento… No tenía otro lugar que considerara seguro- Le dijo observando a la otra muchacha que estaba ahí. Por un momento se olvidó del asunto. Ahora que estaban en el interior era que le veía bien. Y el parecido con la mujer que tenía a su lado le sorprendió. Ojos claro y grandes como los de un cervatillo, bonita silueta, la misma aura que sabía que no era la de un humano común. Pero el sonrojo en sus mejillas y la mirada que le vio cuando observó al cazador le hicieron regresar la vista a Klett -¿Quién es ella? – Frunció el ceño viendo el rostro de la duquesa. Pasó una de sus manos por su mejilla en un toque algo brusco, pero había notado la preocupación en ese rostro bonito que le gustaba –Estaré bien- Dijo con un tono serio y nada condescendiente, seco y algo rudo para quien le miraba de esa forma. Pero no había otra forma de decirlo. Incluso sin darse cuenta, algo en él empezaba a ser consciente, al menos con ella y besó su frente –Necesito que me ayudes con esto- Dijo refiriéndose a las heridas.

por **Klett W. McLeod** Mar Dic 04, 2012 5:43 pm

EL toque de Is era bruco pero a ella le gustaba, sintió el beso en su frente y le observo unos segundos, estaba metiéndose en problemas, lo que empezaba a sentir por Is ya no era la admiración de niña o el cariño casi paternal que había sentido en el pasado. Aquello no podía dar como resultado nada bueno, Is jamás podría verla como una mujer y ella jamás podría ofrecerle lo que alguien como su prima podía dar. Ella era como una muñeca rota, con el vestido cubriendo sus piernas echadas a perder. . Sintió una oleada de dolor y angustia oprimirle, solo unos segundos, por la leve atención que su prima había robado de Is, por que sabia perfectamente que ella era una mejor elección.

Is le recordó que necesitaba ayuda y eso le regreso a sus cinco sentidos, en un instante su compostura volvió y la expresión decidida en su rostro, aquella que con frecuencia se dibujaba en sus preciosas facciones volvio a estar ahí. Asintió alejándose dando ordenes por todos lados, necesitaba toallas limpias, agua caliente, vendas y antisépticos. Era una duquesa, tenia algunos conocimientos para tratar heridas como aquellas, era la persona que dirigía un ducado, las personas creían que ser de la nobleza era simplemente llevar una vida despreocupada, en su caso conllevaba la responsabilidad de dirigir, organizar y administrar las tierras y los vienes. Incluso cosa que parecían tan vánales e hipócritas como los festejos navideños, las obras de caridad y los regalos en las fiestas conmemorativas al nacimiento del creador necesitaban de dirección.

Teniendo ya lo necesario regreso con Is y mojando las toallas comenzó a limpiar las heridas de sus brazo. En silencio se dedico a tratarle con cuidado, que Is pudiese soportar el dolor sin problema alguno y sin quejarse no significaba que ella fuese a causarlo.

-Seguro el otro quedo peor.

Aseguro con la misma decisión con la que decía todo, el ceño ligeramente fruncido, ella conocía lo que había sido el trabajo de Is y no solo lo respetaba, sentía cierto grado de admiración por el y su causa, Desgraciadamente siempre dolía verle herido, incluso antes de que sus sentimientos evolucionaran de aquella manera.

por **Mai Mirajine McLeod** Jue Dic 06, 2012 1:58 pm

Esa no era su casa, pero prefirió dejar a la pareja apartados por si querían hablar, así que delicadez jaló al hombre del brazo para guiarlo al sillón cerca de ellos. El olor de la sangre le llegaba al olfato. Solo se quedó viendo con admiración a su prima dando órdenes de esa forma -¿Me dejarás ayudarte? - No estaba entusiasta como un rato antes, pero una sonrisa perfecta apareció en sus labios al hablarle al hombre señalando su brazo.

El rostro que estaba frente al suyo tenía esas fuertes facciones y la mirada profunda. Sintió un escalofrío recorrerle por mero instinto, pero él era tan perfecto a sus ojos. Fue corriendo tomando lo necesario y regresó acercándose para limpiar la herida. Como el aún la cubría le miró esperando que le dejara hacerlo -Por favor- Fue lo que dijo notando el bonito color en los ojos del hombre. Si no había quedado prendada de él justo antes, ahora le veían con una cara de tonta por quedarse enajenada viéndolo, al menos hasta que se dio cuenta y bajo la vista a su brazo con el rostro rojo de la verguenza por estar pensando esas cosas cuando debía ayudarlo.

por **Priest** Sáb Dic 08, 2012 12:48 am

Una jovencita le acerco y el la observo de lleno, Is parecía haber conseguido una prometida después de retirarse y parecía haber apuntado a lo alto. Se quedo observándolos cuando una suave y dulce voz llamo por el, dirigió sus verdosos ojos a la muchacha y noto la similitud con la prometida de Isley, podrían ser hermanas, incluso mellizas…se merecían demasiado. O eso pensó en un principio, la prometida de su amigo tenia una voz de mando fuerte y un rostro duro, hermosa y fría la vio moverse dando ordenes por todos lados, la jovencita a su lado le hablaba de forma suave, con dulzura y el buen trato le hizo removerse un poco incomodo, sin decir nada le extendió le brazo dejando que viese su herida. No era un herida grave pero la niña le veía con aquellos ojos enormes y azules como el cielo, tan diferentes a los feroces de diferentes tonalidades a los que debía enfrentarse dia a dia, diferentes a los de sus compañeros llenos de determinación y oscuridad. Los ojos de esa muchacha eran tan… tan limpios y bellos. Se le quedo observando sin decir nada.

Viéndola curarlo sus ojos se prendaron del rostro de la muchacha. Aquellos ojos eran los primeros en verle sin miedo automático, tenia un bonito rostro, la piel blanca, parecía suave, le gustaría poder tocarla para saber si era tan suave como se veía, con aquel carmín en ellos debía ser una piel tibia, sus labios seguramente debían ser suaves, tenían el rojo de las rosas.

Priest se encontró contemplando a la muchacha y movió la cabeza bruscamente alejando aquellos pensamientos de el, que diablos estaba pensando, a el poco debía importarle la belleza o la dulzura de la muchacha, poco debía importarle si su rostro se iluminaba cuando sonreía un poco.

-gracias.

Le hablo con la voz ronca y baja, aquel timbre horrendo y se recodo que debía mantener la boca cerrada. Su voz no traía jamás buenos deseos.

por **Is M. Montgomery** Dom Dic 09, 2012 3:35 pm

No pudo evitar reírse ante el comentario de Klett -No nos fue realmente bien esta vez -Contestó como si eso fuese suficiente explicación. No habían ido preparados, las circunstancias los habían llevado a enfrentarse a aquello, áun así se había sentido extraño al ser la primera vez que había tenido que verse huyendo de la amenaza en lugar de ir contra ella. Pero no iban a lograr nada ahí. Se habían topado con un lugar con más de una trampa que no podrían haber previsto. Había ido ahí solo a observar el lugar, no para luchar.

-Klett... - Se le quedó viendo fija y seriamente mientras sentía la delicadeza de esas manos sobre sus heridas, que de momento no eran tanta molestia -Conoces a algún vampiro llamado Yudea? - Después de todo, su preocupación en realidad era ella. Lo que había escuchado era algo que le involucraba, por eso tenía que preguntarle. Isley no tenía cabeza como para intentar atar cabos cuando podía tener una respuesta directa. Tampoco había pasado por alto que ella no le hubiese dicho quien era la chica. Sabía que no tenía hermanas, pero el parecido le decía que de algún modo parientes debían ser.

Hacía mucho, sin embargo, que no había sentido aquella adrenalina por su cuerpo. Priest, de no haber sido por ese encuentro, no creía verse con él nuevamente. No era algo que debiese suceder, como él tampoco debía inmiscuirse en esos asuntos ahora, pero lo había visto como algo personal y eso le había impulsado. Detuvo la mano de la mujer poniendo la suya sobre ésta. Pequeña y delicada contra la suya, Is solo quería saber una cosa, puesto que ya tenía bien claro que aquella casa y sus habitantes eran algo que denotaba peligro. Pero ante todo, él no quería arriesgar algo que tenía que ver con él, sobre todo si era la persona frente a él.

por **Klett W. McLeod** Mar Ene 15, 2013 9:58 am

Klett sonrió y se sintió aliviada de ver que Is a pesar de tener una escandalosa apariencia con toda aquella sangre tenía heridas muy leves, nada que necesitase más que el tratamiento que ella podía darle, después de lo que había sucedido con ella era bastante buena en los primeros auxilios. Sin embargo la pregunta de Is le desconcertó, que si conocía a un vampiro de nombre yudea? Era cierto que sabía de la existencia de seres diferentes, ella misma era un ser diferente aunque no tenía idea de que tipo era, no era un vampiro un licano y tampoco podía cambiar como un cambiaformas. Su habilidad se parecía un poco más a la de las brujas, pero sabía que tampoco era eso. Si le preguntase a Is este podría darle una respuesta seguramente pero jamás se atrevería a decirle algo como aquello, el conocimiento de su naturaleza podría arruinar por completo cualquier contacto con el hombre, incluso significar su muerte.

La Duquesa se quedo en un silencio reflexivo, como si estuviese pensando en la pregunta y después miro a Is con un deje de confusión, como si no estuviese segura de lo que iba a responder.

-No, no conozco a nadie con esas características pero he escuchado ese nombre- se encogió de hombros comenzando a vendar las heridas limpias de los brazos- podría no tener nada que ver pero solo he escuchado ese nombre de una persona.

Quien sabe podrían haber miles de sujetos con aquel nombre, el no conocía a ninguno pero lo que sabía de “aquel yudea” se acercaba al mundo en el que Is se movía.

-Hace varios meses conocí a un hombre con el que entable una fuerte amistad, en aquel tiempo el era solo un médico que me ayudo, supe que poco tiempo después se convirtió en rey, el rey de Rusia- sonrió tristemente- aunque lo fue poco tiempo, parece que situaciones sentimentales le llevaron a dejarlo todo- negó como intentando alejar el pensamiento- el asunto es que me escribo a menudo con el, hace unos días me llego una carta de su parte. Un hombre que se presento como Yudea llevo a un joven con el diciendo que yo le había enviado y que pedía que cuidara del muchacho- Aun ahora pensar en lo que le había escrito Daniil se le hacia increíblemente extraño- Daniil dice que el muchacho no tenía memoria y que tendría entre 20 y 24 años, aunque vestia ropas viejas el cuidado de sus dientes, cabello y manos era como el de alguien de clase alta. El joven estaba inconsciente cuando le llevaron y aunque le pidieron que lo cuidara el muchacho deseo irce al poco tiempo. Daniil me escribió temiendo no poder haber cumplido con mi pedido pero la verdad es que no tengo idea de quién es el joven que le llevaron o con que propósito me mencionaron a mi, yo se que este “Yudea” podría ser como cualquier otro o hasta un nombre falso pero Daniil dice que el sujeto se presentó en su habitación, entrando por la ventana de la embajada Rusa en Francia. El cielo de repente se habia nublado y el hombre apareció en la ventana con el joven en brazos, como si hubiese volado hasta el balcón. No se si esto te sirva o no pero es todo lo que se.

Le miro como pidiendo una disculpa muda. No había mas que pudiese decirle por mucho que deseare, no tenía idea de por qué preguntaba y no tenía tampoco intención de preguntarle, Is debía tener sus razones, confiaba en él, creía en él y si había necesidad de saberlo sabía que él se lo diría. De forma que no habia razones para preguntar.

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Los Caprichos pueden llevarte a cualquier parte[Klett]

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