-> Emilie Clarisse Valois

Emilie Clarisse Valois


-Nombre del Personaje: Emilie Clarisse Valois
-Edad: 22 años
-Especie: Bruja [Humana]
-Facción a la que pertenece:
-Tipo, Clase Social o Cargo: Clase Social Alta
-Orientación Sexual: Heterosexual
-Lugar de Origen: Marseille, Francia.
-Habilidad/Poder:
Hechizería
Encandilamiento
Empatía

-Descripción Física:

Spoiler:

-Descripción Psicológica:
Emilie es una persona que siempre le buscó la razón a todo. Jamás se consideró una persona normal, aún cuando no sabía lo que era. Aprendió a desconfiar de la gente a través de pequeños y desagradables episodios en su infancia, y para cuando se enteró de lo que era, sabía guardar lo suficientemente bien cualquier secreto. En especial uno que te pusiera en tal peligro.
Con el pasar de los años se iba a notar su rebeldía en todo lo que hacía, su gran terquedad y esa pizca de orgullo. Al ser sus padres estatuas de hielo con ella, siempre le costó desenvolverse normalmente. Cuando se metió a cortesana en parte fue una forma subconsciente de castigarlos por su falta de cariño.
A pesar de su difícil carácter en muchas ocaciones, siempre tuvo un gran corazón. Sensible al punto que se molesta con ella misma. Esto le trajo problemas cuando intentó hacer lecturas a la gente y por eso desistió de ello. Cómo decirle a una persona, mirándola a los ojos, que enfermaría y moriría en el próximo invierno?
Sin embargo, siempre tuvo un gran cariño a sus padres y por eso en contadas oportunidades intentaba hacer lo que sabía que les contentaría, en esos momentos en los que le remordía la conciencia o su madre hacía una de sus escenas de lástima.
-Historia:
Amaia Valois y Adrien Balthasar Valois se casaron forzadamente y con 13 años de diferencia. Adrien siempre tuvo numerosos amoríos con mujeres de toda clase social. Muchos de estos amoríos terminaron siendo secretos a voces, de los que todo el mundo sabe pero nadia quiere expresar en voz alta. Amaia siempre lo supo y dolió, no el que el hombre que estaba casada estuviera con otras, sino que la dejara en soledad. Ahí empezó el decaimiento y la inanición. Que sanaba de a tiempos con sus propios amantes. Del último, Damien, salió Emilie, aunque Adrien nunca supo que dos de sus hijas eran de otros. Antes de que su anoréxia la llevara a su menopausia por adelantado, le dio a su esposo siete hijos, que heredarían el apellido y las riquezas de familia pero seguro que el cariño y amor de Amaia y Adrien no lo obtuvieron.
Viendo este paisaje en su futuro, Emilie, menor de sus siete hermanos, se obligó a aprender que el amor no existía y no era más que un vago cuento de hadas para desilucionar a las niñas cuando finalmente las casaran. Asimiló a la perfección todas las instrucciones de su madre, todas las tareas que tendría que hacer cuando se la uniera al hombre que le tocara. Aceptó su destino a buena gana, era todo lo que conocía dentro de los muros de su mansión familiar en Marsella.
Pero pronto las cosas cambiaron. A su padre se lo requirió en París por asuntos administrativos. Fueron las tres hijas menores del matrimonio las que tuvieron que tomar su valija e irse con sus padres. Emilie le atribuyó al cambio de entorno los problemas crecientes entre sus padres, ya no se ignoraban como ella prefería que hicieran.
El descontrol le dio a Emilie la oportunidad perfecta de escabullirse en la ciudad a su entojo y conocer el mundo más allá de las barreras de la alta sociedad francesa. Al llegar a los dieciocho años, la perfecta dama en la que se la quería convertir se veía como algo imposible. Comenzó a frecuentar amistades dudosas y tras una pelea escandalosa con su madre se fue de su casa y se puso a trabajar como cortesana. La habrían desheredado si no hubiera sido toda su vida la niña ejemplar de la familia, la que todos querían tomar de ejemplo. Desheredar a la esperanza de la familia? Demasiado escándalo familiar.
Procedieron a tapar todo lo que pudiera estar pasando con la menor de la familia, aunque fue difícil luego de que más de un par de nobles terminaran encamándose con ella. Cuando Amaia estaba a punto de sucumbir ante los escándalos de su hija, Adrien intervino, y cuando el jefe de familia se mete... las cosas se van a poner graves.
Y para Emilie lo fue. Su padre hizo un trato con un hombre llamado Angel. Le ofrecieron una buena dote si se casaba con ella, de tan buen apellido, y se encargaba de sacarla de la calle. La mano firme de su nuevo esposo la pusieron de nuevo en su viejo camino enseguida y aunque al principio lo odió, pronto aprendió a apreciarle y quizás a sentir algo de cariño.
-Datos Extras: