Jäeger J. Délvheen

por **Jäeger J. Délvheen** Vie Jun 29, 2012 7:05 pm

Jäeger J. Délvheen

-Nombre del Personaje: Jäeger James Délvheen de Vries.
-Edad: Aparenta tener 36 años, aunque realmente posee más de siete siglos de vida.
-Especie: Vampiro.
-Tipo, Clase Social o Cargo: Clase alta.
-Orientación Sexual: Heterosexual
-Lugar de Origen: Akkrum, Friesland, Países Bajos.
-Habilidad/Poder: Manipulación de la memoria, persuasión y telepatía.
-Descripción Física:

Jäeger:

-Descripción Psicológica: Jäeger puede ser un orgulloso y a veces, irritante por su soberbia, pero su carácter dado gracias a su exhausta educación procedente de la más alta nobleza, se ve compensada por su bondad, cierta ingenuïdad, su gran sentido del humor, sus ansias por vivir el día a día como si fuera el último, el experimentar, el descubrir. Adora todo cuanto posee -que no es poco-, relamiéndose con el sabor del triunfo cosechado en su vida, tanto a nivel personal como profesional. Es un hombre de apariencia seria, distante, fría y descortés en ocasiones, aunque en su intimidad, se muestra como un ser distinto, apacible, un gran dialogador con un don de palabra a veces intimidante para los que conversan con él, debido a su intelecto y sus diversos conocimientos. El respeto y la cordialidad es la base de cualquier relación que él establezca con alguien, pues su educación así se lo enseñó. Hombre de honor, dignidad y orgullo, lleva dichas facetas hasta sus últimos extremos, aunque jamás las antepone a la vida de nadie, matando poco y sólo por necesidad o venganza, sentimiento éste último, sólo latente por aquellos cuya confianza traicionaron por la avaricia de reconquistar un trono que él mismo forjó con sudor y sangre. En cuanto a féminas se refiere, Jäeger es un mujeriego empedernido, enamorado de la mujer en su concepto más amplio, disfrutando de los placeres que ésta le da sin querer nunca comprometerse con ninguna. Sus armas de seducción se basan en sus dotes de poeta y el encanto que de por si, su físico posee. Desde su conversión, Jäeger vive por y para su felicidad, hallándola ahora en los pequeños detalles cotidianos pese a no agachar la vista de su horizonte: el trono de Akkrum que le fue arrebatado.

-Historia:

<>Jäeger no existiría hoy sin la culminación de una historia de amor protagonizada por dos seres cuyos deseos eran obstaculizados por sus distintas clases sociales, siendo James Délvheen un médico alemán y su amante, Dael de Vries, una condesa de los Paises Bajos. Pese al firme rechazo de su romance por parte de la familia de Vries, ambos se casaron en secreto en la ciudad de Leyden, cerca de Amsterdam y lejos de Akkrum, aldea en la que governaban al servicio del rey. Perseguidos y obligados a escapar de la ferocidad de la familia materna, se refugiaron en Oslo, Noruega, hasta que allí nació su primogénito, Jerarld Johannes. No obstante, la paz no llamaría a sus puertas, y tras una advertencia de sus persecutores, decidieron entregarse a ellos, aunque protegiendo a su pequeño de ellos, dejándolo a cargo del tío Morgan, hermano de James. Así, regresaron juntos a Friesland dónde les aguardaban furiosos aquellos que asesinaron a James sin piedad alguna, aunque, a Dael, esperaron. El motivo por el que quisieron alargar su agonía era su embarazo, algo que ni ella supo a su llegada a casa. De Vries esperaron ansiosos el nacimiento del niño, al que consideraron el único hijo de Dael fruto de su romance con el médico. A aquél recién nacido le bautizaron bajo el nombre de Jäeger James, siendo ésta, la última voluntad de su madre antes de perecer bajo los efectos de un veneno ingerido en una copa de cristal que su propia hermana le ofreció, dado que el parto le había malherido profundamente. Y fue ella, Anneline, quién decidió criar al pequeño Jäeger como si de su propio hijo se tratara, pues tras siete años de forzado matrimonio con su esposo Haakon, no pudieron nunca alumbrar a ningún niño, por lo que le cede los apellidos de su marido y el suyo propio -algo que cambiará al descubrir la verdad-. Como primogénito de la hermana mayor de los duques de Akkrum, Jäeger tuvo una severa educación como burgués, dotandole así de habilidades y aptitudes para la guerra y sus estrategias bélicas, conceptos que le llevarían más tarde, a saborear la gloria. Tras participar en la Batalla de Akkrum con tan sólo diecisiete años y su triunfo, le llevan a los brazos de la fama, quién le corona con el título de Barón de Akkrum y es declarado General de las tropas terrestres de la aldea frísia. Es durante la celebración que ofrece en su castillo para honrar la victoria de la guerra, en la que Jäeger invita a su escritor favorito, un jovencísimo Jerarld Délvheen y al que, tras una charla amena y casual, le pide que sea su biógrafo personal para escribir así, sus ansiadas memorias en las que cantaría a todo viento quién era Jäeger y todos los triunfus que a su espalda acarreaba con orgullo. Jerarld aceptó, transcurriendo varios meses en los que juntos trabajaron, Jäeger, dictando sus proezas con cierto deje exegerado y Jerarld traspasando las palabras dichas a las palabras escritas. Ambos se convirtieron desde entonces en inseparables, ignorando la verdad que les unía, su sangre. Pasado un tiempo, Jäeger le nombró su Consejero Personal, título que le dotó de una habitación más en el palacio y de mantener su presencia siempre junto a su señor, convirtiéndose entonces en su sombra, en sus recuerdos y en su conciencia. Durante el funeral de los padres adoptivos de Jäeger, aparece la figura taciturna de Démian, un vampiro que buscaba desesperadamente un sujeto que encajara con un extraño perfil, pues requería que su nacimiento se hubiera dado en unas circunstancias específicas y poco comunes. Cuando Démian se acercó a Jäeger para sumergirse en sus recuerdos, se tropezó con la imagen de Jerarld, preguntándole entonces a nuestro protagonista, toda información a cerca de su biógrafo, preguntas que él respondió por hallarse bajo los poderes del vampiro. Esa misma noche, Jerarld partió sin siquiera despedirse de su amo y amigo, abandonándole sin motivo aparente. No obstante, años más tarde, Démian regresa ante Jäeger llevando consigo un recién nacido del que no quiere mencionar nada sobre su procedencia, pidiéndole, visiblemente nervioso, su ayuda. Jäeger, a cambio, le propone recibir la inmortalidad que el vampiro goza. Sin dudarlo, Démian le transforma en un vampiro para recibir la protección de su castillo y el silencio de la aldea entera, cuya población empezó desde entonces a decrecer notablemente sin una explicación razonable. Y cuando el pequeño humano que Démian llevaba en sus brazos se convirtió en un muchacho adulto con inquietudes e ilusiones, ambos desaparecieron del mapa que Jäeger había diseñado ya para su futuro, pues una noche no les encontró en sus aposentos y jamás volvió a saber de ellos. Aún así, siempre imaginó que su desaparición estaba relacionada con aquél de quién Démian había venido huyendo: Jerarld, su antiguo biógrafo al que el vampiro también había transformado con alguna motivación oculta y cuyo plan se había torcido. No muchas lunas después, Jäeger abandonó su estatus de duque que la herencia de sus padres le habían cedido, escalando por la piramide social hasta hacerse con el trono de Akkrum y albergando así, el poder de un conde nombrado por el mismísimo Rey de los Países Bajos. Pero la paz no duró demasiados siglos en su reino, pese a sus farsas para pasar desapercibido entre los humanos. De hecho, él jamás salía de su castillo, alimentándose sólo de aquella doncella que durante unos meses o años, escogiera para representarla como su esposa frente al pueblo, algo que nunca sucedió ya que Jäeger jamás se casó realmente con ninguna de ellas. Se limitaba a elegir a una bella doncella del pueblo para encerrarla con él y su séquito en el castillo, alimentándose de ella hasta que su cuerpo se resentía y moría, anunciando luego mediante una carta real, que su señorísima había perecido tras alumbrar a su primogénito, un niño que tampoco existía y por el que se haría pasar unos años después, perpetuando así, su único linaje vivo sentado en el trono. Pero como decía, aquella paz no fue tan eterna como el conde deseaba, truncándose cuando un brujo perteneciente a su corte, descubrió la verdad de su identidad. Lejos de hacérselo saber al mismo Jäeger, decidió conspirar contra él junto al pueblo y unos enemigos invasores que acechaban Akkrum, sublevándose al fin en el año 1794. Cuando la revuelta se dio a cabo, Jäeger fue despojado de sus títulos nobiliarios y se vio obligado a exiliarse, incapaz de asesinar a toda aquella gente que asustada e indignada, pedía su cabeza en una pica. Así, nuestro vampiro se marchó hasta Leyden, lugar que, con la fortuna que había conquistado durante tanto tiempo, se compró una modesta réplica de su castillo. Solo y abandonado a la mano de Dios, decidió buscar a su aliado, Démian, con la esperanza de que ahora él le ayudase a recuperar el trono que él creía merecer por poseer la sangre azul de los de Vries. Y aunque jamás dio con su creador, encontró por casualidad alguna mención hacia Jerarld, el biógrafo. Aquello le dio una idea, y dado que sabía que era uno de su raza, decidió contactar con él, rebuscando información sobre su paradero y descubriendo así... que eran hermanos, así como que Anneline y su marido, Haakon, eran en realidad sus tíos, no sus progenitores. Tras el shock de descubrir la verdad de aquél modo tan casual, Jäeger decidió empezar a buscar a su hermano mayor con la intención de hacerle saber el vínculo familiar que les une, obteniendo así, la dirección de París, a la que envía una carta y de la que aún espera una respuesta:

Estimado biógrafo plagia-apellidos,

Me placería saber de vos tras tantos siglos transcurridos desde la última vez que nos vimos, ¿recuerda? Vos transcribíais el capítulo treinta y cuatro del sexto volúmen de mis memorias, titulado "Las mujeres y sus cerdos". ¿Pero sabe? Siete siglos después, aun queda mucho por decir al mundo entero sobre mí. ¿Qué le parece reunirse conmigo en Leyden? En el reverso de esta carta encontrará la dirección exacta para que su cochero no se extravíe y llegue al buen puerto de mi casa, en cuyos brazos le estrecharía como un huésped muy especial.
Sin más que añadir más que mi expreso deseo de reencontrarnos, espero noticias suyas, señor Délvheen. Salude a su esposa y familia.
Cordialmente,

Jäeger J. Délvheen.

-Datos Extras: Jäeger es un gran coleccionista de piezas pictóricas, específicamente, de lienzos en los que se le representa a él bajo la forma del retrato. Le divierte ver su evolución a lo largo de los siglos y por ello, cada año por su cumpleaños, manda retratarse.
No sabe nada a cerca de otras razas sobrenaturales más allá que de la vampírica.
Su vida siempre ha estado en Akkrum, lugar en el que nació, se crió y vivió hasta su exilio. Sólo ha estado en Leyden, lugar en el que reside actualmente a la espera de regresar a casa.
A demás de la sangre humana -preferentemente de mujeres jóvenes-, su debilidad y máxima afición, su segundo vicio es el alcohol y el tabaco.
Adora la equitación por las noches, la libertad que le proporciona el cabalgar solo bajo la luna con la brisa azotándole el rostro.

por **Nigel Quartermane** Vie Jun 29, 2012 7:23 pm

FICHA APROBADA
Bienvenido a Victorian Vampires

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