De la Gran Batalla

por **Henry Birdwhistle** Dom Jul 01, 2012 9:59 am

Homenaje
a los Caídos

Franternité Du Dragon Bleu
Hermandad del Dragón Azul

De la Gran Batalla Fdb2-1

“Bajo la montaña dos dragones,
Sobre ella un castillo,
Siete veces construido
Un acertijo, una solución…
Un encuentro de dientes
Y miradas que atraviesan
La bandera que ondee azul
A través de las colinas,
Despojara a la roja
Del camino…”

De la Gran Batalla

El águila sobrevoló las filas Macedonias, hizo breve sombra sobre los ojos del Magno quién le contemplaba. El sol brillaba en lo alto del cielo, el aire caliente desfiguraba las formas que se contemplaban no demasiado lejos de dónde él se encontraba. Aguardaban las órdenes para avanzar. Del otro lado, el enemigo. Unos momentos después Alejandro cabalgaba recorriento el frente Macedonio. Búcefalo pifaba y bufaba impaciente. En todos los rostros de los hombres presentes podía leerse el miedo, el nerviosismo de saber que muchos de ellos cenarían en el Hades.

La estrategía estaba trazada y pese a la desconformidad de muchos, Alejandro se apegaba a ella. Orgulloso, seguro, fuerte. Del mismo modo como ahora se erguía frente a los Macedonios, sobre la grupa del negro animal. Frente a ellos se expandía el ejército Persa en mayor dimensión que el otro. Alejandro vio el miedo en sus hombres e infundió palabras de ánimo "¡Macedonios!", atrajo sus miradas. Entonces les habló sobre la libertad con la que habían nacido, de la que no gozaban ya los estados Griegos que servían indirectamente a Persia, al Gran Rey Darío. Ahora les correspondía defender esa libertad, aliarse encontra del enemigo en común. No se convertirían en una tierra de esclavos. Los hombres enderezaron la postura a sus palabras, con nueva resolución brillando en sus ojos. Golpearon sus escudos con sus lanzas, sus jabalinas, sus espadas. Y a una orden todos juntos gritaron por su patria. Alejandro guió a la caballería a la izquierda del ejército Persa. Una nube de polvo de arena se levanto al galope de los cascos. Darío, que permanecía impasible tras sus líneas centrales, vio el desplegar de la caballería y mandó a la propia, dejando otra estela dorada tras de sí. Fueron a contraatacar, a rodearles. El Magno lanzó un ataque al centro de las tropas envolventes. Se escuchaban los crujidos de los escudos al agrietarse, las espadas chocar una contra otro en furioso frenesí. Los huesos se rompían y la sangre salpicaba el suelo en una nube de polvo y confusión. Las flechas y jabalinas volaban silenciosas y mortíferas por el cielo. Algunas se encajaban en la carne, otras entre las ruedas de los carros persas y unas más quedaban sin víctima. Pocas eran estas últimas. Los animales sufrían tanto como los hombres.

Y así se prolongó la batalla entre un ataque y su contra ataques respectivos. El flanco izquierdo del ejército Macedonio se vio rodeado justo cuando Alejandro alcanzaba a Darío con la caballería. El Gran Rey Darío ya emprendía la huída, dejando atrás a sus soldados... El Magno tenía que volver al rescate de sus hombres o sus perdidas serían grandes. Miró hacia Darío cuya cabeza aseguraba el triunfo, y luego hacia la batalla entre la niebla arenisca. Su vista alcanzó el cielo a tiempo para ver el águila que seguía en vuelo al Monarca derrotado y Alejandro supo que al final lo alcanzaría, aunque corriese hasta el fin del mundo.

Así fue como esa noche, el valor de los hombres, la unión de los Macedonios que trabajaron en conjunto, como un equipo para defender la libertad, logró la primera victoria desisiva para su nación, cuyos territorios en algunos años se extenderían hasta India, las regiones inóspitas donde pocos se habían atrevido. Sólo los dioses como Dionisio y el heróico Hércules.

El sacrificio de los hombres fue el costo de la Batalla. Pero sus nombres y sus azañas se recuerdan hasta hoy en día. Alcanzaron la inmortalidad del Tiempo.

¡Gloria a ellos! Gloria a los caídos, gloria a los valerosos, gloria a los Dragones de los Elementos que lucharon por la libertad, por alcanzar una estrella.

¡Larga vida a los heroes!

¡Larga vida al Dragón Azul!

¡Viva la Revolución, viva la libertad, viva la República!

Caídos en Batalla:

Sigfrid Van Castle
"El enviado de Dante"
Propietario de "El Círculo del Infierno"
Dragón de Agua
Licantropo

Junio 20 de 1800
París, Francia

"El traidor, conocido como Matthew Corax, eleva su vuelo hasta el balcón de la princesa Dominique Fontaine, revelando a su oído las reuniones ilícitas realizadas en el restaurante de Von Castle, es cuestión de días cuando la guardia Francesa aborda el lugar. El 18 de Junio de 1800 aquel club nocturno "El circulo del infierno" queda clausurado y Sigfrid Van Castle es apresado por la ley. No hay juicios de por medio, el Licantropo es sometido a 48 horas de tortura... Al no revelar ninguna clase de información es sometido a una ejecución publica. Sus restos son incinerados y lanzados a la fosa común."

Lily Cappelletti
"Ofelia Inmortal"
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Princesa de Italia
Dragon de Agua
Vampiro

Diciembre 30 de 1800
Paris, Francia

"A finales de mes y con la promesa de un año nuevo los problemas se agitan. La vida de la italiana peligra al levantarse las sospechas en la corte de su posible alianza con los revolucionarios. Los rumores crecen, la realeza italiana le da la espalda y las pretensiones de huir del País no son una opción, Lily abandona su puesto real y su identidad misma, fingiéndose una actriz. El antifaz no dura por demasiado tiempo y es descubierta, entre aristócratas no hay oportunidad, la traición solo se paga de un modo. Un aviso secreto del teatro al Teniente Milo Van Dyck anuncia el sorpresivo fin de la inmortal."

Yoko
"Brisa del bosque"
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Dragon de Fuego
Licantropo

Febrero 05 de 1801
París, Francia

"Sin apellidos y sin pasado, Yoko siempre el misterio, el enigma, hija de la luna y la revolución. El plan de rescate a Darcy Trudeau y Gianella Massone corría con suerte, la joven revolucionaria participaba en el asalto, solo tenia que aguardar fuera de la cueva de las maravillas, el nido oculto de los dragones, y hacer accionar el mecanismo de destrucción. Entonces todas las pruebas y pistas posibles a seguir se convertirían en polvo. Los enemigos y los aliados se acercaban demasiado, el caos de la guerra elevo el polvo y la tormenta en confusión. Yoko acciono el mecanismo y salio. Alguien corrió al interior de la Guarida para salvar su vida, Yoko corrió tras de si buscando salvarlo a el pero las manecillas del reloj jugaban en su contra y muy tarde fue cuando el lugar exploto, hundiendo en sus entrañas todos sus misterios."

Auguste Moreau
"Quecuatsu"
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Clase Media
Dragon de Fuego
Licantropo

Febrero 13 de 1801
París, Francia

"La venganza con el tiempo solo vuelve a uno mas deseoso de ella, es como una semilla que al cosecharse crece en un gran árbol de raíces profundas. El deber de Auguste era viajar a las profundidades de los bosques Franceses en busca del odiado y traicionero cambiante: Matthew Corax, burlando las amenazas de los gitanos y los peligros naturales. Oscura fue la noche cuando en una distracción del impulsivo antinatural no vio venir a ese quien le robo la vida y sus pertenencias..."

Naela Bellis y Brad Stanford
"Los trágicos amantes"
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Rey y Reina de Rumanía
Dragones de Agua
Vampiro

Mayo 16 de 1801
Transilvania, Rumania

"El espíritu revolucionario, una pequeña flama de vela oscilante que se termino por transformar en un feroz incendio, destruye lo que encuentra a su paso y demanda al aire y la natura para alimentar su furia. Su apetito es voraz y la Hermandad del Dragon Azul persiste en alimentarle y mantenerla fuerte hasta logre terminar su causa, son sus aliados extranjeros quienes les apoyan con cargamentos de oro y armamento. Sin embargo los flamantes y enamorados reyes, Naela y Brad, no contaron con que en sus propias tierras se cerniría la ambición de poder en un levantamiento tiránico de nuevos gobernantes. Sus arcas estaban a medias, su armamento reducido... dos guerras fueron excesivas y pagaron el precio de su intención no solamente con sus coronas, sino también con sus vidas."

Ludwig Tobias Wittelsbach
"El venado coronado"
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Emperador germánico y Conde-elector palatino del Rin
Dragones de Agua
Hechicero

Junio 26 de 1801
Sacro Imperio

El mundo un jardín salvaje, caótico y aun así hermoso. El venado de astas doradas vino del vientre concebido en oro, concebido en derechos, concebido de deberes... creció en el jardín y aprendió a alimentarse de el, pero también a cultivarlo, a protegerlo, a honrarlo... todos en el jardín admiraban a Ludwig admiraban, pero también, todos en el jardín le envidaban. Debido a sus altos honores, el jardín de Ludwig se extendió hasta los bastos bosques, hasta las altas montañas, hasta donde claudicaban los ríos del Sacro Imperio. Su bondad fue lo que lo hizo confiar en quienes compartía la sangre, "Juntos protegeremos al bosque" pensó, pero no todos pensaban así... "El no merece lo que tiene" se dijo alguien mas... "Si el muerese yo podría gobernar", una noche, la ambición fue quien degolló a nuestro bien amado venado coronado. Pronto el jardín, el bosque, y hasta los míticos dragones de tierras lejanas lamentaron su partida.

Wilhelm von Wittelsbach
"El hechicero del viento"
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De la Gran Batalla Wilhelm-SHA-Wittelsbach-2

Embajador del Sacro Imperio
Dragones de Agua

Había manchado sus propias manos con la sangre de su familiar, del venado coronado, del emperador Germánico y al sustento económico de los agentes revolucionarios de la Hermandad del Dragon Azul. Todos querían su cabeza, ponían un precio en oro por ella, Wilhelm no se los iba a permitir. Aun no se había enfriado el cadáver de Ludwig cuando Wilhelm huyo, pero Loras lo descubrió. La persecución llego a los rios del Rin, Wilhelm herido y atrapado, termino flotando en sus aguas...