Gael Pokora

¿Alguna vez has visto un gato salvaje encerrado al que se le deja salir después de mucho tiempo? Pues básicamente es el comportamiento de Gael. Hace todo por instinto y aunque en un principio pueda parecer amable y considerado si estás en su camino no duda en ser despiadado y caza a sus presas como se hacía antiguamente, con sus "garras". Le gustan las mujeres pero como amistades y como gente a la que proteger, no como parejas sexuales, sobre todo porque tiene miedo a poder romperlas y nunca se ha excitado por ninguna. Con sus amantes suele tomarse su tiempo y saciarse de ellos en todos los sentidos, si no tiene lo que desea se enfada y su furia debe de ser temida. Si está en sus días normales, suele ser amable con todo el mundo, pero en el momento en que salta su lado salvaje se vuelve un verdadero animal sin escrúpulos ni conciencia.
Nació en un pequeño pueblo de la estepa y desde muy pequeño fue criado para ser cazador y siempre dedicarse a eso mismo. Recibió palizas para endurecer su cuerpo, fue encerrado, privado de agua y de comida incluso llegado el momento fue marcado con un doloroso tatuaje sobre su brazo izquierdo que evidenciaba a la tribu de cazadores que pertenecía. Con el tiempo aprendió que para ser reconocido y tener algo en ese lugar había que volverse el más fuerte, el más rápido y olvidarse de la conciencia o el aprecio por la vida de los demás. Por eso enterró bien profundo todo eso y se convirtió en una máquina de matar bien perfeccionada dispuesta a arrancar las cabezas de quienes fueran necesarios, incluso se creó un arma para él en la que unas cuchillas eran unidas a sus puños ya que esas "garras" resultaban ser muy eficaces en él.

Así fue mejorando día a día y olvidandose de todo, pero cuando llegaba a casa su cuerpo no sólo pedía comida y descanso y por más que le ofrecieran jovencitas del pueblo no le agradaban... pero uno de los nuevos reclutas le hacía que la sangre hirviera y precisamente así se dio cuenta de su gusto por la anatomía masculina. Cuando tomó el primer hombre en sus manos y lo hizo suyo se sintió mejor que nunca y precisamente por eso empezó a practicar todas las noches que podía... hasta que fue descubierto su amante y colgado por practicar esa extraña relación con otros hombres.

Enfadado Gael mató a aquellos que habían condenado a muerte a su amante y después de marchó de allí, después de todo siempre había presas fuera del pueblo y podía encontrar otros hombres bien dispuestos sin miedo a que los mataran por practicar sexo con él. Así empezó a recorrer Europa dejando un rastro de sangre seca y hombres saciados, ya tan sólo cazaba cuando era necesario o se hacía demasiado evidente que la otra persona era de otra raza, ya que aunque los identificara... entre ellos había muy buenos amantes y él se regía por cierta parte baja de su cuerpo más que por otra más arriba.
Es un gruñón cuando se levanta por las mañanas.