Gaël Marmalade

por **Gaël Marmalade** Lun Jul 21, 2014 4:23 pm

DATOS BÁSICOS

▲NOMBRE DEL PERSONAJE▲

Gaël Marmalade

▲EDAD▲

18 años

▲ESPECIE▲

Humano

▲TIPO, CLASE SOCIAL O CARGO▲

Clase Baja

▲ORIENTACIÓN SEXUAL▲

Bisexual

▲LUGAR DE ORIGEN▲

Vitry-sur-Seine, Francia

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

♦ Personalidad: afable, bondadoso, empático e incluso inocente. Gaël es un joven con una forma de ser sencilla y común, aunque quizás demasiado cándida para lo que podría ser bueno para él. Casi siempre intentará ayudar a aquellos que conoce y, aunque sus instintos le sugieran no acercarse a alguien, siempre tendrá cierta inclinación a prestar una mano a quien lo necesite. Que haga caso a una u otra consideración, dependerá del momento.

También es alguien curioso y, aunque a veces pueda cerrar la boca, la intriga le seguirá carcomiendo por dentro. Puede que para compensar esta falta, también es alguien miedoso. La oscuridad le pone ciertamente nervioso, por lo cual siempre evita dormir con los postigos de la ventana cerrados. Tampoco es un rebelde, al menos no en este tierno momento, aunque su inclinación hacia la justicia pueda ser una semilla para dicho sentimiento.

♦ Gustos y Placeres: le encanta la música y pasar tiempo con los que pueda considerar sus amigos, aunque prefiere evitar reunirse en tabernas, ya que sufre de cierta timidez y prefiere mostrarse en mayor plenitud con cierta privacidad. Disfruta de la calma y de la soledad tan sólo en espacios en los que se sienta a salvo; de lo contrario es probable que se vea inundado por la angustia y una intranquilidad que, en contados y extremos casos, podría hacerle entrar en un estado de pánico.

Culinariamente hablando, le gusta la carne y no le desagrada el pescado, aunque tiene bastante aversión por cualquier tipo de hongos. Le encantan las manzanas, pero no soporta las ácidas, siendo su ideal la amarillenta, dulce y tan sólo un poco arenosa.

♦ Conocimientos y Habilidades: como miembro del proletariado, sus conocimientos académicos son bastante reducidos. No sabe leer y tan sólo domina el francés, aunque tiene cierto conocimiento de las técnicas de labranza. Contrario a lo establecido en su rol de género, logró que su madrastra le enseñara a coser y bordar, quizás inclinado a ello porque recodara a su madre haciendo tal labor. Le fascina la música, pero tan sólo sabe tocar cual principiante la guitarra, afición que no ha podido continuar debido a que no posee dicho instrumento.

♦ Intereses: como ya se ha dicho, es alguien con empatía y, por lo tanto, su principal interés es ser un apoyo para sus allegados. No tiene grandes objetivos en la vida porque tampoco se puede permitir tener sueños de grandeza. Le gustaría, pero viajar a un mundo de fantasía para a continuación volver a pisar la Tierra sería un golpe demasiado duro para él. Por lo tanto vive el día a día como le llega, tan sólo buscando sobrevivir y, de alguna manera, ser feliz y hacer felices a los demás.

♦ Creencias y Moral: la moral de Gaël es la propia de un mundo en pleno cambio. La Revolución sacudió los cimientos de Francia y puso en entredicho la hegemonía del cristianismo. Y, sin embargo, la ética judeocristiana siguió siendo una base en el pensamiento galo. La sodomía seguía sin ser del todo aceptada y eso supondría un motivo de vergüenza para el muchacho, quien nunca habría terminado de aceptar su supuesta desviación sexual. Al margen de eso, no suele guardar grandes pensamientos para la divinidad: es alguien que vive el día a día y la teología, como la política, son materias para aquellos que tienen la vida resuelta y tiempo para pensar en ellas. Aún así, de pequeño acudía a misa con la marcada regularidad, práctica que cesó con el alzamiento de aquel nuevo régimen que era contrario a la Iglesia.

HISTORIA

Si el lector está en busca de un relato épico, cargado de emociones, o cualquier historia que suscite un estado de adrenalina o de intriga a causa de una impactante trama, le aconsejo salir inmediatamente de esta página, dado que, probablemente, se encuentre con su tiempo perdido al continuar con la lectura. Y no, no es mi deseo decepcionarle. Por contra, si está dispuesto a contemplar una crónica sencilla, mundana y relativamente alejada de la fantasía, espero no equivocarme al presentarle la vida de este proyecto de hombre llamado Gaël Marmalade.

Como en toda biografía, lo propio es comenzar exponiendo el contexto relacionado con su nacimiento. Dicho evento sucedió al final del otoño de 1783, en Vitry-sur-Seine, una villa cercana a la capital de Francia, es decir, París. Su padre era uno de los tantos jornaleros que habitaban en la región y su madre ayudaba en todo lo que podía para que la familia no pasara hambre, principalmente con pequeños trabajos de costura o atendiendo recados eventuales. Eran pobres, pero al menos podían sobrevivir y Gaël tuvo una infancia razonablemente afortunada dentro del entorno en el que creció, teniendo el amor de sus progenitores, aunque fuera ella la única que pudiera expresarlo abiertamente, ya que su padre debía ejercer como figura de autoridad. Y, con seguridad, tal fue la razón de que la muerte de su madre fuera tan devastadora para el joven, el cual contaba con tan sólo séis años en el momento en el que la neumonía se la llevó. A su ausencia habría que sumarle el secreto que ésta le confesó tan sólo a él y el cual nunca podría saber si era verídico o tan sólo fruto del delirio causado por la enfermedad. La mujer le descubrió que era un bastardo.

La soledad hizo presa de él los siguientes años, ya que la única persona con la que compartía un sincero vínculo de confianza le había abandonado coartando el apego que sintiera hacia su supuesto padre, pues el amor paterno-filial que sintiera ahora se veía abatido por esa verdad que tenía que ocultar y, a su vez, cargar a sus espaldas. Su padre también lo pasó pasó mal y prueba de ello fue una creciente afición a la bebida que no hicieron más que insistir en el miedo del muchacho, el cual cuando no temía por la violencia que el alcoholismo traía a su hogar, temía por quedarse huérfano a causa de las fuertes borracheras que aquel cogía. Sobra decir que aquello no ayudaba precisamente a la economía de la casa.

Pero, por fin, su padre se decidió a casarse de nuevo. La afortunada -o quizás no tan afortunada- era también viuda y madre de dos hijas, por lo cual resulta obvio que la conveniencia y no el amor fue la razón para dicho enlace. Y, a pesar de ello, Gaël pudo recuperar cierta parte de la felicidad perdida. Quizás porque hubiera sido su madre una mujer y porque las tres nuevas integrantes de la familia también lo fueran, resultó que el jovencito depositó fácilmente su confianza en ellas; y él recibió lo mismo a cambio. Cierto es que su madrastra tenía más inclinación a la disciplina, pero el apoyo de sus hermanastras hizo que no se sintiera solo y desamparado, ya que ellas también sufrían más o menos lo mismo que él.

Contando con doce años, Gaël comenzó a trabajar propiamente dicho. Bajo aquel techo eran cinco bocas y cualquiera ayuda era poca. Su padre le consiguió un puesto en las tierras de labranza que él, junto con otros, cuidaba, a cambio de un bajo salario. Era un oficio duro y cansado, pero no había espacio a réplica y, él, por no sufrir un castigo, no se quejaba. Además, no era insensible, y gustaba de ayudar -o, al menos, no le disgustaba- para que no pasaran necesidad. Y allí fue donde conoció a Everard, otro de los trabajadores y la persona que le cambiaría la vida.

Si hasta aquel momento Gaël se había considerado un chico normal, entonces descubriría que no era así. Pronto entablaron una amistad que no tardó en hacerse más y más cercana, tanto que se podría decir que volvieron inseparables. Buscaban que les asignaran en los mismos campos para que las jornadas fueran menos tediosas y varias las veces el capataz tuvo que llamar su atención para que no perdieran el tiempo. Pero el momento que supuso un punto de inflexión fue aquella mañana de primavera en la que Gaël se despertó de un sueño en el que había probado los labios del chico. Fue entonces cuando se percató de su desviación sexual. Nunca dijo nada, demasiado avergonzado de sí mismo como para sincerarse, y, aunque su mente comenzó a fantasear durante el día con Everard, nunca reunió el valor suficiente como para intentar que la ficción tuviera una oportunidad de hacerse realidad.

Y así pasaron los años hasta el momento en el que él fuera a cumplir diecisiete. Fue entonces cuando los dueños de los terrenos decidieron prescindir de los servicios de Gaël, el cual se quedó sin trabajo. Desde entonces el contacto con su "amigo" fue decreciendo y terminó siendo nulo cuando, meses después, el muchacho encontrase trabajo en una fábrica textil de París. Así fue como el joven hombre debió dejar su pueblo para irse a la ciudad, quizás con la promesa de una nueva vida, pero aún cargando con los secretos que, si bien fueran parte del pasado, también eran una carga en su presente.

DATOS EXTRA

• Tiene un colgante de plata con la imagen de la virgen, herencia de su madre, junto a la que cuelga una cruz de hierro que le regalaron sus hermanastras al momento de partir de su pueblo.

por **Doreen Jussieu** Mar Jul 22, 2014 12:18 am

FICHA APROBADA
BIENVENIDO A VICTORIAN VAMPIRES

TE INVITO A LEER LAS NORMAS QUE TENEMOS EN EL FORO PARA QUE ESTÉS BIEN ENTERADA DE CÓMO SE MANEJA TODO Y ASÍ EVITARTE FUTUROS MAL ENTENDIDOS, Y SI TIENES ALGUNA DUDA O ACLARACIÓN SOBRE CUALQUIER COSA, NO DUDES EN PREGUNTARME A MÍ O A OTRO ADMINISTRADOR, ESTAMOS PARA AYUDARTE.

QUE TE DIVIERTAS.

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