El demonio oriental-Giang Sulli

-Nombre del Personaje:

-Nombre real de humana: Choi Sulli
-Nombre puesto por su creador: Rose Marie
-Nombre actual: Giang Sulli

-Edad:

-Edad real: 1568
-Edad que aparenta: 18 Años

-Especie:
-Vampiro


-Tipo, Clase Social o Cargo:
-Clase social: Alta


- Orientación sexual:
-Heterosexual


-Lugar de Origen:
-Corea del sur


-Habilidad/Poder:
- infringir dolor por medio de la mente
-Control mental
-Sanación acelerada


-Descripción Física:


muchacha de piel nívea, tersa, suave, dando una imagen casi celestial cargada de ternura, sus facciones son por otro lado suaves, delicadas y refinadas; posee ojos color avellana cuando se encuentra en un estado de calma, sin embargo esto cambia al momento de alterarse, puesto la coloración varía rápidamente hacia un dorado mesclado con un color carmín, siendo este ultimo la coloración que se esboza en sus orbes al momento de alimentar, intensificando su color al momento de entrar en aquel estado de frenesí. Sus labios son de un color cereza de forma permanente, siendo delineados y delgados, perfectamente alineados, poseyendo además aquellos colmillos los cuales son un poco más gruesos y largos al momento de entrar en frenesí, contrario a lo normal que se encuentran en tamaño al estar en cualquier otro estado.
Muchacha de tamaño medio alcanzando aproximadamente la altura de un metro sesenta y nueve, teniendo perfectamente distribuida la altura encontrándose sus miembros y su tronco distribuidos casi a la perfección, no posee un pecho bastante abultado, sin embargo para su fisionomía esta proporcional.
sus manos son tersas, suaves y blancas, sin embargo posee una fuerza inimaginable, siendo ella misma incapaz de medirla en ocasiones, su cuerpo además de ser resiste no demuestra lo que realmente es, puesto con un solo movimiento de este, es capaz de destruir lo que este frente a ella.
Su cabello es rojizo castaño, variando netamente por la luz tenue bajo la cual se encuentre, teniendo una gana de rojizos y castaños poco notoria sin embargo para quien la conoce, estos sutiles cambios son percibidos






-:Descripción Psicológica
Chica la cual es similar a una caja de pandora, nadie en específico sabe cómo es su interior, lo que piensa, que secretos posee, sin embargo presenta casi de forma externa y lo que muestra a los demás, una doble personalidad, contando primeramente con un ser de buen temperamento, dulce, compasiva, tierna, amorosa, callada, observadora, siendo esto muy diferente a su otra personalidad puesto su bipolaridad cambia bastante al mostrarse su otra faceta, la cual consiste en un ser frío, severo, arrogante, confiado, sádico, cruel, directo, calculador; encontrándose mayormente en este estado, puedo su otra faceta la cual nadie prácticamente conoce, solo está prácticamente reservada para quienes son cercanas a ella.
Por causa de su pasado es callada y manipuladora, no confía en nadie excepto los mencionados con anterioridad, encontrando que cada ser y/o persona para ella no son más que simples estorbos en su existencia; reaccionando producto de lo inicial casi sulfurándose con quien sea capaz de nombrar algún tema de su niñez y su familia puesto aquello según ella misma, estaba estrictamente prohibido. Por otro lado esta muchacha presenta un estado casi de descontrol, lo que es llamado como frenesí, asesinando a cada ser que se le cruzara, que le hablase, extinguiendo de esta manera a su propia familia, siendo incapaz de recordar, sin embargo sintiendo en su interior aquel sentimiento de felicidad al cometer estos actos, casi encantándole cuando aquello ocurre. Agregando por otro lado su casi obsesión por la victoria siendo para ella imposible abandonar una batalla, creyendo o más bien teniendo el pensamiento casi arraigado en ella, prefiriendo morir antes que huir de estas, provocado por su arrogante ser, su crianza y su honor el cual desea mantener hasta el momento de la extinción de su ser.
Esta muchacha en periodos inexactos, presenta un estado en el cual no discrimina victimas, simplemente asesina, torturando a sus presas, mutilándoles, importándole bastante poco el resultado de aquello, siendo capaz de destruir aldeas en tan solo una noche.



-Historia:
Giang shi llamado así por los habitantes chinos, denominando al diablo chupa sangre de aquella época, correspondiendo esta cercana a los trescientos años antes de Cristo.
Se cuenta la historia que cerca de Pekín en aquella época existía un demonio chupa sangre, quien atemorizaba y asesinaba a los aldeanos de aquel lugar, succionando su sangre en cuestión de segundos dando muerte a quien se atravesara en su camino, desatando rápidamente aquel frenesí que la sangre humana provocaba en aquel ser, sin tener piedad, sin discriminar, animales, jóvenes, niños, bebes, ancianos, simplemente bebiendo toda su sangre dándoles así aquella muerte que nunca se esperaron transformando en secreto a quienes deseaba a su lado eliminándoles al tiempo de aquello sin esperarse lo que pronto le iba a ocurrir.
Choi sulli, campesina de dieciocho años, vivía junto a sus padres y sus hermanos en aquellas tierras que por posesión le correspondía a su familia, llevando así una vida plena, dedicándose al comercio de la agricultura y ganadería, relacionándose siempre está con aquellos animales quienes desataban en ella un sentimiento de amor y dulzura puro al igual que con su familia, sabiendo que era bastante tímida y retraída pero al mismo tiempo era por demás alegre esperando así tranquila el día que llegase aquel caballero el cual debiese pedir su mano como si fuese un cuento de hadas inculcados por su madre, sin embargo aquella chica de cabellos rojizos, tez blanca como la nieve y aquella mirada tierna llena de dulzura que cautivaba a quien se le cruzase era deseada por demasiados hombres, codiciada por su cuerpo virgen y su forma de ser, añorada por depravados que a la guerra se enlistaban, quienes a su vez eran consientes que su familia no permitiría que aquellos hombres fuesen en busca de ella.
Aquella noche correspondía a época de carnaval en la región donde se encontraba, podría encontrarse con los demás aldeanos y quizás cautivar a quien tratase de su futuro prometido, por lo cual se había colocado su mejor prenda, aquel vestido que no dejaba de demostrar que era una campesina pero que llevaba aquella elegancia en este que le subía súbitamente de clase social sabiendo que su madre había creado apropósito aquella prenda para así encontrarle a aquella chica un marido pronto. Comenzando así junto a su madre y sus hermanas menores el camino hacia aquel lugar de encuentro, atravesando mientras caminaban por aquel riachuelo que a la luz de la luna junto a las pequeñas luciérnagas daba una imagen casi paradisiaca ante sus ojos, provocando en aquella chica una más de sus sonrisas las cuales lograba sucumbir el interior de la mayoría de los hombres a los cuales lograba entregar esta.
En aquel lugar observando el festival lograba que aquella chica se asombrase una y otra vez, por lo felices y alegres que aquellos aldeanos se encontraban, notando aquellos bailes, aquellas canciones, las sonrisas de las personas que raramente veía, las cuales solo apreciaba cuando acompañaba a su padre a alguna venta o intercambio de mercancía, sabiendo de ante mano que las chicas menos agraciadas le observaban con un recelo evidente, intentando así hacer caso omiso a esto al esconderse detrás de su madre, desviando su mirada además en dirección contraria a las chicas que soltaban uno que otro comentario, logrando así vislumbrar en aquel lugar olvidado por la alegría, aquel joven de no más de 30 años, oculto en la oscuridad, quedando así prendada por aquellas orbes miel o doradas que este presentaba por algunos segundo, sumiendo claramente su completa atención a esta persona, siendo interrumpida por su madre quien jalaba de su brazo para que no se quedase atrás, musitando bastante ausente un – mianhe omma…- era claro aquel estado, parecía como si aquella persona se hubiese sumido completamente en su pensamiento, si hubiera invadido completamente su mente y ahora no sabía ni tampoco le interesaba como salir de aquel estado en la cual aquellas orbes le habían dejado, como si le hubiesen robado su alma.
Pasaban las horas y el festival avanzaba, miraba una y otra vez los alrededores buscando con su mirada nuevamente aquellas orbes que le habían hipnotizado, pasando así por las personas, por los generales y por sobre todo por su familia, en aquel entonces solamente estaba concentrada en encontrar aquellos ojos que tanto le proclamaban, que tanto le llamaban, provocando a corto plazo que se alejase de su familia, perdiéndose completamente, alejándose de ellos sin saber que ahora sería un adiós, una despedida no realizada la cual duraría por toda la eternidad. Cuando cuenta se dio de aquello, comenzó a buscar rápidamente a su madre y sus hermanas, se encontraba bastante alejada de ellos, entre la multitud no lograba vislumbrar a lo que correspondía a su familia, entrando rápidamente en pánico, comenzando a correr chocando con las personas en aquel camino de tierra, comenzando suavemente a soltar una que otra lagrima de sus ojos, sintiendo como el miedo comenzaba a inundar su ser, a nublar sus sentidos, teniendo así solo un propósito el cual era encontrarles, volver con ellos, acabar aquel sentimiento de vacio el cual estaba originando su corazón en aquel entonces, comenzando así a darse cuenta, que en donde se encontraba era bastante lejos, que ya no vería a su familia por lo menos durante un tiempo, que debería volver sola hasta su casa, lo cual de cierta forma era por demás peligroso y aquello provocaba en ella de cierta manera un pavor logrando así que comenzara su quijada a tiritar de nervios y sus ojos a soltar suavemente mas lagrimas similares a pequeñas perlas marinas como solía decir su madre. Comenzó a correr nuevamente por aquellas calles, chocando una y otra vez con lar personas, deteniéndose abruptamente cuando lo hiciera con aquel hombre depravado que siempre se paseaba por su casa cuando esta se bañaba escuchándole sonreír- eh! sulli te has perdido.. O has venido a buscarme- tras escuchar esto simplemente se alejo de un empujón de aquel hombre alejándose de este murmurando un “aléjate de mi” que logro que aquel hombre ya ebrio y pervertido se le hirviese la sangre, perdiéndole así de vista a los segundos, siguiendo en su búsqueda de su familia, sin saber que aquel día seria el ultimo día de libertad la cual tendría.
Caminaba a paso rápido por aquellos caminos desolados y bastante oscuros, deseando que nadie estuviese cerca, no quería hablar con nadie ni tampoco ver a nadie, simplemente quería llegar a su casa con su familia, sabía que había sido un error soltar el brazo de su madre, sabía perfectamente que había sido culpa de ella su situación actual sin embargo, no lo había podido evitar, se había sumido en unos ojos los cuales le habían cegado y literalmente habían provocado indirectamente aquello, logrando así a los segundos de aquel paso rápido como le llamaban y no era solo una voz, eran varias, teniendo bastante presente, que deseaba ignorarlas, sabiendo que una de estas provenía de aquel hombre el cual había alejado de forma abrupta antes, comenzando en su cuerpo a invadirle nuevamente el miedo cuando vio como otro hombre, seguramente amigo de este se parada frente a ella impidiéndole el paso, musitando de aquella forma que le helo el cuerpo, de aquella forma que tanto asco y miedo le dio- “Que pasa bonita, sabes que no es bueno rechazar a hombres y mucho menos a hombres como nosotros- aquello le había sonado a una amenaza y no se equivocaba, se vio ya rodeada por seis hombres, sintiendo como uno a uno le observaba desnudándole con la mirada, que le empujaban de uno a otro, sintiéndose herida, tocada, con miedo gritando ya con lagrimas en los ojos- ¿!que quieren!!?- tras esto sintió nuevamente un empujón mas y este fue hacia aquel sujeto quien primeramente se topo, enfocando así su mirada en aquella boca que solo murmuraba que se arrepentiría el rechazo que le propino, sintiendo luego de aquel golpe sobre su cabeza que nublo su vista y apago todo su ser, perdiendo así la noción de donde estaba y de con quienes estaba, notándose como aquel cuerpo virginal caía entre los brazos de aquel hombre, escuchando un solo murmuro antes de que todo se apagase- Muyng rin estúpido la has matado.
Cuando despertó, entro en pánico al notar como sus ojos estaban tapados, sintiendo además aquel exagerado dolor de cabeza que correspondía al golpe que le fue propinado, percatándose además de aquella mordaza sobre su boca, sintiendo el frio de encontrarse sin ropa, era claro aquellos sujetos, le habían despojado de este, de aquellas prendas que su madre se esmero tanto en confeccionar, provocando que llorase ahora de pena más que de miedo, asumiendo lo que aquellos hombres le harían, escuchando como uno de ellos le gritaba y le propinaba una patada en su flanco derecho que le había dejado sin aire- Cállate basura- Tras escuchar esto se mordió los labios intentando ocultar aquel llanto que se ahogaba por salir, comenzando así su calvario, sintiendo como su cuerpo era profanado con aquella brutalidad, una y otra vez, sintiendo los golpes que los hombres entre que abusaban de ella le propinaban, aquello era denigrante, doloroso, sintiendo así como una y otra vez era tomada y proclamada por ellos, le dolía, le ardía, aquellos hombres no tenían ni siquiera un poco de suavidad al penetrarle, simplemente parecían perros en celo profanándole, sabiendo de ante mano que su intimidad sangraba que de su boca solo salían gritos de dolor y de miedo y para peor sentía el pavor de no saber quién era el desgraciado que en aquel momento le profanaba, sabiendo que eran varios hombres, eran quienes le habían interceptado, pero en el momento de violarle no sabía cuál de todos lo hacía. Lloraba y gritaba añorando que alguien le escuchase y fuese a ayudarle, sin embargo los días transcurrían y aquello no sucedía, su vida se estaba consumiendo, el dolor físico de todo aquello era demasiado, sentía que ya no podía dolerle más aquello sin embargo al momento de ser violada nuevamente aquello se contradecía comenzando a gritarle en su interior que nuevamente se equivocaba, que nuevamente aquellas penetraciones y los golpes venían nuevamente y solo deseaba morir, no quería seguir viviendo, para que hacerlo si no sabía cuánto más aquel calvario iba a durar, comenzando así en su interior a desarrollar aquel odio por los hombres que abusaban de ella, pero aun comenzando así a desarrollar odio por la vida, sabiendo que si salía viva de aquel lugar nunca volvería a ser la misma, que aquella chica la cual su familia conoció nunca más viviría, que aquellos depravados quienes le golpearon, abusaron y cortaron su cuerpo le habían literalmente asesinado y arrebatado toda su existencia.
Exactamente desde el día que le capturaron habían transcurrido diez días y aquella chica ya no podía más, sabía que ante un golpe más o una violación más su cuerpo no lo resistiría y moriría, lo cual esperaba casi ansiosa, deseaba y añoraba parar con aquella tortura la cual estaba viviendo, sorprendiéndose al escuchar de la nada aquel quejido y un silencio extendido que le siguió, sintiendo como aquellos sujetos que antes bebían observando su cuerpo se levantaban y le dejaban sola en aquella habitación, extrañándole el hecho que abundara el silencio, aterrándose de cierta forma ya que era una posibilidad que estuviesen planeando volver a violarle o peor a asesinarle más lentamente aun, escuchando tras aquello como la puerta de aquel lugar se abría y entraba una sola presencia, la cual simplemente le provoco un terror impresionante, no quería volver a ser abusada mucho menos seguir siendo golpeada, simplemente quería morir y no volver a pasar por aquella tortura, provocando aquel sentimiento de miedo que apretase sus ojos al momento de sentir que aquella presencia diferente a las demás tocase su cuerpo murmurándole aquellas palabras de manera suave y cálida, cargadas además con un dejo de preocupación - Mi pequeña flor que te han hecho- Tras escuchar esto simplemente opto por morderse la lengua colocándose casi al acto en posición fetal, sintiendo como en su frágil ser comenzaran aquellos sentimientos de terror, siendo incapaz de recordar a alguien que le llamase de aquella manera en su corta edad, comenzando tras esto a gritar con las pocas fuerzas que le quedaban casi sintiendo que su garganta nuevamente se desgarraba cuando este le tocase pero no morbosamente si no de forma sutil cada una de sus heridas- Mátame…. Por favor... no me hagas más daño... no me hagas lo mismo ellos…. Mátame…-solo articulaba aquello deseando simplemente eso, morir, era incapaz de aguantar nuevamente otro acto como los que se habían repetido con anterioridad, rogándole, llorando, mojando aquella venda, solo deseando dar su ultimo respiro. Simplemente todo acabo, sintió como aquel sujeto le medio sentaba sintiendo el dolor sobre su intimidad bastante herida, bastante profanada le entregaba, sintiendo así además como aquella venda sobre sus ojos era retirada, notando así borrosamente el rostro de un sujeto el cual no logro reconocer más aquellas orbes si volviendo así a musitar un poco más segura y nuevamente con aquellas lagrimas derramándose sobre su rostro- Mátame... por favor- y fue así como aquel sujeto enterró sus dientes sobre su cuello arrebatándole cualquier halito de vida que le quedase, apagando su mundo, su conciencia, su vida.
No sabía que había ocurrido, sin embargo seguía con vida o eso era lo que ella creía, sintiendo además como en su boca aun se mantenía aquel sabor metálico quien le entrego nuevamente a aquel ser la vida, provocando que al abrir sus ojos se sorprendiera al encontrarse en un lugar diferente en el cual que estaba la última vez que su corazón latió, encontrándose para aquellos momentos sobre una cama manteniendo aquella nueva mirada la cual había cambiado casi perdida al no comprender por qué estaba en aquel lugar; era extraño, sentía todo su cuerpo liviano y su garganta quemaba, sabía que era extraño, como se sentía tan llena de vitalidad cuando su último suspiro fue el llamado de la muerte, logrando así que al pasar algunos segundos aquella muchacha se sentarse sobre la cama, notando como aquellas orbes que le hipnotizaron antes le observaban, recordando cómo antes de morir aquellas mismas obres fueron su ultimo recuerdo, apreciando por primera vez el rostro de quien fuese ahora su salvador, notando como este sobre sus manos mantenía una rosa negra, que naturalmente se daba una en un millón, escuchándole musitar con suavidad y un dejo de ternura- Rose marie bienvenida a tu nueva vida- no entendía a que se refería con ello, por lo cual simplemente frunció los labios sintiendo como sus colmillos estaban bastantes más desarrollados y su garganta nuevamente quedaba, observando como aquel chico tenía lo mismo que ella sin embargo las diferencias de ellos dos eran notorias, los propios eran más grandes que los de él. Acto seguido a aquello aquel sujeto se levanto y le ofreció una de sus manos articulando suavemente su nombre junto a una sonrisa que le removió su interior, llevando su mano casi por inercia hacia la del muchacho, siendo jalada por este hacia su cuerpo casi al acto, logrando que se levantase y quedase entre sus brazos musitando con suavidad- Giang shi.. Que somos…- tras aquello elevo suavemente su rostro notando como además llevaba aquel vestido color sangre que seguramente había sido colocado por aquel muchacho, escuchando suavemente sus palabras- Vampiros… pero tú eres diferente… te he transformado con odio... por eso notaste como nuestros colmillos son diferentes –no entendía por aquel sujeto le decía aquello sin embargo sintió como su rostro fue nuevamente elevado por aquellas frías manos sujetaban su rostro, notando como nuevamente le era regalada aquella sonrisa dulce de quien para ella desde aquel día seria su creador.
Su nueva vida era diferente, los colores, los olores y mas se percato de aquello cuando su creador le trajo a una mujer, lo cual desencadeno en aquella chica un deseo casi incontenible por beber aquella sangre, notando además como deseaba mutilarle primero, lo cual le extrañaba, para ella todo era nuevo, simplemente en aquel entonces sabía que su garganta quemaba y solo añoraba darle muerte a aquella mujer. No tardo mucho en acercarse a esta sin notar como sus orbes se tornaban de un color carmesí, enterrando con rapidez ambos colmillos sobre su cuello, sintiendo por primera vez aquel sabor que provocaba un placer en ella, que calmaba lentamente el ardor sobre su garganta, enfocando así su mirada en quien fuese su creador, notando aquella sonrisa tierna que este le propinaba, soltando al acto de aquello el cuerpo ya inerte de aquella mujer, notando así como este se acercaba y limpiaba el rastro de sangre que quedaba por su mentón hacia su cuello, escuchándole musitar- Rose Marie… te sientes satisfecha- a lo cual simplemente negó, estaba deseando mas de aquel brebaje que calmo en algo su ser, sabiendo de ante mano que aquello le seria negado por aquella persona, soltando así un leve suspiro un poco frustrada, para luego de aquello ir hacia lo que en aquel entonces era su cuarto, sabiendo que desde su nuevo despertar no había preguntado nada más que lo que ella era ahora, sabiendo que no quería saber que paso antes ni tampoco de su familia, quería ahorrarse aquel sentimiento de nostalgia o todo lo que pudiese ligar a aquel ultimo recuerdo el cual fue por demás doloroso.
Rose Nos vamos- simplemente articulo aquello observándole se forma suave y algo afligida, logrando que en ella se desatase un sentimiento de incertidumbre el cual se aclaro, cuando comenzaran aquel viaje hacia Japón en donde este le había comentado que recientemente ella había tenido un ataque de frenesí en donde había asesinado a una multitud considerable de aldeanos incluyendo a su madre y su padre, lo cual le sorprendió exageradamente ya que aquella chica no recordaba, además sintió el dolor de ser la asesina de su propia familia, quien le cuido mientras era una mortal. Así fue como estuvo repitiéndose aquello de país en país, aquellos ataques de frenesí que aquella chica le daban eran incontrolables, había logrado convertirse lentamente en el diablo chupasangre que antes era giang shi, usurpando su lugar, pero sin tener conciencia de que aquello, exponiéndoles una y otra vez llevándole nuevamente a escapar, recorriendo primeramente todo Asia, pasando luego hasta Europa en donde la historia cambio.
A medida que avanzaba el tiempo iban cambiando sus sentimientos, lo que era respeto hacia su creador se transformaba lentamente en amor y aquello era correspondido de igual manera, sabiendo que ambos se habían casi enamorado desde la primera vez que se vieron a los ojos, por lo cual él había decidido transformarle en vez de darle muerte, le quería a su lado como estaban en aquel entonces, experimentando a flor de piel aquel deseo de hacer el amor con alguien a quien amaba una y otra vez sin cansarse, sin embargo todo cambio cuando llegaron a Italia, aquella noche fue cuando nuevamente una persecución con ellos dos había comenzado, pasando primeramente 6 años en roma en donde giang shi logro controlar los ataques de frenesí que a ella le daban. Aquella noche todo cambio, se encontraban en aquel alberge donde habían pasado ya dos años quedándose, encontrándose así ella esperando a quien fuese su pareja para que le trajera lo que fuese su comida, suspirando así al encontrarse sola, sintiendo súbitamente aquel olor a sangre que provenía de la primera planta de aquel lugar, producto de esto aquella chica fue atraída como moscas a la miel hacia donde se encontraba, provocando aquella noche que se desatase nuevamente aquel frenesí, logrando asesinar y mutilar a las personas que se encontraban, sin discriminar de bebes hasta ancianos, exponiéndose nuevamente, siendo encontrada por quien fuese su pareja cuando estaba llena de sangre y con la mirada perdida, sintiendo como este tomase su rostro y le susurraba que volviese en sí, que había cometido un error y peor aún le habían visto y debía escapar, esta vez lejos nuevamente, logrando que aquella chica volviese en sí y que de sus ojos cayeran aquellas perlas salinas de arrepentimiento, sabiendo que era difícil controlar su interior pero que esta vez se había pasado y tendrían nuevamente que escapar, sin embargo ahora su rostro estaba fotografiado en la memoria de una persona por lo cual esconderse le iba a ser aun más difícil.
Pasaron tras aquello 7 años escapando, recorriendo toda Europa, llegando así hasta aquel puerto en el cual tomarían aquel barco que les llevaría hacia su nuevo destino, pero había un pero, algo que iba a ser diferente, escuchando así como las palabras de el sucumbían todo su ser y le herían completamente- Rose Marie.. Irás sola… me quedare para que no te sigan el rastro te amo- tras esto un beso y una última sonrisa manchada por lagrimas de ambos, comenzando así su viaje hasta lo que sería hasta en la actualidad, aquella ciudad que ahora era Londres. Al tiempo de esto, seguía manteniéndose en aquella postura de esperar quien fuese su amado, sin embargo en vez de aquello recibió otra noticia una carta la cual solo desato el llanto y dolor de esta, aumentando aun más su odio ya concebido por lo que fuesen humanos y todos aquellos seres quienes les arrebataron a su pareja.


“Il mio piccolo fiore, avete letto questo sarò morto certo, come houcciso non vi dico, ma voglio che tu sappia che io ti amerò per sempre e ti amo fino alla morte mi hanno dato fin dall'inizio sono sempre stati seguiti da chi, per chi preoccupatevi, per il qualecoltivare quel sentimento che nessuno, ma che scioglierai sulla me,ho chiamato il diavolo che stava succhiando me diventare un uomoper te, un uomo con sentimenti, un uomo che era capace di amarequalcuno e lenire il tuo essere, una persona o meglio un vampiroche si preoccupava per qualcun altro.
My little black rose, il tuo come uno su un milione erano unici, una persona che ha scelto il mio cuore da quel giorno in cui i nostrisguardi incontrati, e sarete in tutte le età, così ho potuto vivere pienamente, amare tutto il tuo cuore si l'unica cosa che per me era ed è a questo giorno che io sicuramente morire più importante della mia vita ... Tu che eri in grado di trasformare un assassinodiavolo per la persona o meglio il vampiro che io sono ora, che è disposto a dare mia vita per te, spero che possiate trovare qualcun altro che può amare così intesamente, come abbiamo fatto, che il tuo cuore è stato trasformato in freddo come la mia prima, di scegliere qualcuno come me si è scelto per voi
I miei piccoli occhi marroni, dal giorno in cui ci siamo divisi maismettere di pensare a voi e il vostro bene che non hai, uh è per questo che ha inviato questa lettera a un vampiro di più .. uno che ècome te .. che non controllano la frenesia .. lei è Emilie ... Scrivosoprattutto è quello di far capire che ti amo e ti amo fino all'eternitàsopravvivere o morire oggi, ma credetemi da quando sei entrato nella mia sono sempre stati e sarete sempre ciò che amo .. il miopiccolo fiore, la mia piccola gioia ... voi che Concio il mio cuore come nessuno prima posso solo dirvi ... che in un'altra vita ci incontreremo di nuovo e ci ameremo come adesso.
Addio mia piccola rosa nera ... Ti amo
Giang shi.



Mi pequeña flor, cuando leas esto seguramente estare muerto, como me han asesinado no te lo diré, pero quiero que sepas que siempre te amare y te amo hasta el momento que me diesen muerte, desde el comienzo siempre fuiste por quien seguir, por quien preocuparme, por quien cultivar aquel sentimiento el cual nadie más que tu desato en mí, yo quien era llamado el diablo chupasangre me transforme en un hombre por ti, un hombre con sentimientos, un hombre quien era capaz de amar alguien y calmar su ser, una persona o mejor dicho un vampiro quien se preocupaba por alguien más.
Mi pequeña rosa negra, tu como una en un millón eras única, una persona la cual mi corazón eligió desde aquel día en el cual nuestras miradas de cruzaron, eras y serás todo por lo cual fui capaz de vivir plenamente, tu corazón tu amor todo para mí era lo único y lo es hasta este día que seguramente moriré lo mas importante de mi existencia...Tu quien fuiste capaz de transformarme de un diablo asesino a la persona o más bien al vampiro que soy ahora, quien está dispuesto a dar mi vida por ti, espero puedas encontrar a alguien más que pueda amarte tan intensamente como nosotros lo hicimos, que tu corazón que se que se transformara en frio como el mío antes de ti, pueda elegir a alguien como te elegí yo a ti
Mi pequeña ojos color miel, desde el día en que nos separamos nunca deje de pensar en ti y se perfectamente que tu tampoco lo has hecho, por eso es que eh enviado esta carta para ti con una vampira más.. Una que es como tú... quien no controla su frenesí...ella es Emilie... te escribo más que todo es para dejarte en claro que te amo y te amare hasta la eternidad sobreviva o muera el día de hoy, pero créeme que desde que tu llegaste a mi siempre eras y siempre serás lo que más amo... tu mi pequeña flor, tu mi pequeña alegría... tu quien conoció mi corazón como ninguna antes simplemente puedo decirte... que en otra vida nos volveremos a encontrar y nos volveremos a amar como ahora.
Adiós mi pequeña rosa negra...te amo

Giang shi.
Tras haber recibido aquella carta dejo que pasaran los años, aquella muchacha de piel lechosa era incrédula respecto a la muerte de su creador, sin embargo, los años pasaban y no había noticia alguna, lentamente se adaptaba al nuevo lugar en donde se encontraba siendo casi incapaz de controlarse, dejando bastante en claro que producto de aquel frenesí, aquel lugar en donde se encontraba lentamente cada noche, se convertía nuevamente en un pueblo fantasma. Aquélla muchacha estaba cegada, lentamente se transformaba en su creador, en actos, mutilando, asesinando, bebiendo toda la sangre a su disposición, sin embargo una noche todo cambio, la muchacha solo deseaba ir en busca de quien tratase su creador, aquel sentimiento de nostalgia era demasiado, por lo cual simplemente tomo las pocas prendas las cuales poseía, embarcándose casi con desespero hasta su nuevo destino en busca de aquel ser dejando nuevamente atrás su ser, pasándose a llamar esta vez en honor a su creador “giang sulli”.



-Datos extras:
-Adora a los mucielagos por el simple hecho de acompañarle cuando se encontraba sola
-Odia dormir en ataúdes por lo cual adapta su estancia, cubriendo las ventanas o simplemente pintándolas de color negro
-Ama leer
-Le enfurece que simplemente se hagan una idea de ella sin conocerle
-es sadica por lo cual en su habitación posee un inumerable colección de objetos los cuales infringen dolor a sus victimas, prefiriendo principalmente la mutilación de miembros con sus manos.
-Habla y ama el italiano
-entre otras cosas