Nuevo cambio, Versalles.

por **Cathaline Von Holstein** Dom Ago 12, 2012 5:46 am

¿Me acostumbraría? Otro cambio más, y nada mas y nada menos que a Versalles… Después de recibir al Duque de Italia en mi Villa, recibí una carta de parte de Su alteza Real la Princesa Dominique Fontaine, solicitándome que me incorporase a la corte de Versalles. Todo esto gracias a mi tío, siempre se preocupa tanto por mí…

Volví a guardar la carta en el sobre con el sello real y me pare a pensar un poco, mire a Hilda y sonreí.

-Cambio de planes, prepárame un vestido de visita, nos vamos a Versalles.

Me levante y camine despacio por el porche, acariciando con el dedo todos los muebles que se ponían por el camino. Ciertamente me gratificaba mucho volver a vivir en una corte, desde que murió mi padre no volví a relacionarme con ningún noble, de ninguna corte, salvo en contadas ocasiones. Entre al salón y subí las escaleras que me dirigían a mis habitaciones, allí se encontraba Hilda con todo preparado. Un traje de muselina negra, y un pañuelo negro… realmente mi armario era negro entero, el luto me impedía ponerme cualquier otra cosa, era deprimente, el negro mas que guardar respeto a tus muertos, te hace recordarlos con sacrificio.
Negué con la cabeza y me dirigí a una caja que había en mi cómoda y saque un precioso vestido de corte imperio en muselina blanca con bordados dorados y un mantón de seda con estampado florido.
Hilda asintió aprobando lo que me disponía a hacer y preparo un par de joyas mientras me enfundaba aquel traje que hacia años no me ponía…
Me puse los guantes, me retoque un par de mechones de mi recogido y me coloque un colgante con pendientes a juego, de perlas, sencillo.
Al poco rato me encontraba en el carruaje y realmente no tardaría mucho en llegar pues mi villa se encontraba a las afueras de París y más cerca de Versalles. Sonreía desde mi carruaje mirando el paisaje Francés tan característico y pintoresco de la zona, y casi sin darme cuenta un imponente palacio con verjas doradas y coches de caballos en la entrada, apareció ante mí. Era Versalles.
En cuanto salí del carruaje no pude evitar exclamar interiormente, había escuchado hablar de la belleza y suntuosidad del palacio, pero no pensaba que fuese a llegar a verlo nunca en persona, dos pajes me abrieron la puerta principal y entre a un hall de dimensiones descomunales, repleto de mármol, oro, estatuas, recargado hasta el extremo.
Un paje se acerco a mi y me dijo:

-¿Madame Von Holstein? Su alteza la princesa Dominique Fontaine llegara en unos instantes, sígame.

Volví a la tierra cuando aquel paje me hablo, me estaba quedando ensimismada con el palacio. El paje me dirigió hacia una sala cercana y más ¿discreta? Papel verde y dorado en las paredes y un cielo repleto de ángeles en el techo. Me senté en una silla, suspire y mire al techo esperando a mi anfitriona.

por **Véronique Pushkin-Mérimée** Miér Ago 22, 2012 3:27 pm

Llevo poco tiempo aquí, no está tan mal, ya me he acostumbrado a las miradas curiosas. “¿Qué hace una rusa en Versalles?” Se preguntan, ni yo lo sé. A ver si esta decisión que he tomado va para bien.

Luego de llegar a Francia, recibí una misiva por parte de la princesa pidiendo mi presencia en Versalles. Según la carta, la historia de nuestra familia le causaba curiosidad, sin embargo, sólo a mí me invitaba. Aprovechando esta situación decidí ofrecerme para ser una de sus damas a lo que ha aceptado y aquí estoy.

Mi primer “trabajo” como dama de la corte es recibir a Cathaline Von Holstein y llevarla hacia la princesa por lo que me dirijo hacia la antecámara a encontrarme con ella.

-¿Cathaline Von Holstein? –Le pregunto y, al recibir una respuesta afirmativa, me presento –Mi nombre es Véronique Pushkin, soy dama de la Mademoiselle Dominique y me ha pedido que la lleve con ella. ¿Me acompaña? –Sin esperar respuesta, me dirijo directo hacia el “Salón de la Guerra”, en donde se encuentra la princesa.

Nuevo cambio, Versalles.

Nuevo cambio, Versalles.

Re: Nuevo cambio, Versalles.