Un Libro al crepúsculo [Lady Rain]

por Invitado Sáb Jul 17, 2010 2:29 pm

Es cierto, aún no tenía una 'residencia' de verdad, pero eso no me evitaba salir del hotel donde alojaba y recorrer la ciudad, conocerla nuevamente luego de tantos años estando lejos de ella. Dejé el edificio atrás y comencé a caminar tranquilamente en dirección a una plaza que recordaba no demasiado lejana, un libro de Sade se refugiaba en uno de los bolsillos de mi abrigo. El sol comenzaba a descender sobre el horizonte, nos abandonaría en breve y con su partida los faroles comenzarían a ser encendidos poco a poco.
Llegué a la plaza y caminé hasta ubicar un banquillo para sentarme en él. Saqué el libro cuya portada rezaba Justine, y miré alrededor mío, fijándome en las personas que habían en el lugar y en el sol que ya había comenzado a desaparecer en el horizonte; y comencé la lectura de aquella peculiar obra.

por **Lady Rain** Sáb Jul 17, 2010 7:25 pm

Suspiré aliviada mientras caminaba por la plaza. Por fin tenía tiempo para relajarme. Después de un mes duro de verdad con tres encargos de retratos a niños rechonchos, había entregado los trabajos. Era libre, al menos en el sentido mas superficial de la palabra.
Observé a la gente que pasaba por mi lado, a los que estaban sentados en los bancos, y algo me llamó la atención: un hombre leyendo un libro. Dicho así suena lo más normal del mundo, pero nunca había visto a nadie como él. No lo digo porque estuviera de buen ver, (tampoco digo que no), sino porque parecía recién salido de un bosque.
Detuve el paso y lo miré ladeando la cabeza. "¿Qué estará leyendo?"
Asaltada por esta curiosidad me acerqué sin pensar en lo que estaba haciendo y me quedé enfrente de él, con los ojos entornados tratando de leer el título del libro.
"Como se de cuenta de mi presencia, no sé como lo voy a explicar" pensé.

por Invitado Dom Jul 18, 2010 12:41 am

Seguía leyendo el libro tranquilamente, aquellas palabras malditas por tantos, aquellas verdades vedadas por los mismos hipócritas que las practican. Claro, el mero hecho de estar leyendo esos textos provocaría cierta aversión a mi persona; pero mi conciencia no temblaba sabiendo que no era ni de los unos que las aplicaban, ni de los otros que las prohibían.
Todo tranquilo, hasta que en un momento levanté apenas la mirada por sobre el libro y vi a una mujer en frente mío, la cabeza algo ladeada como si intentara leer el título de la obra que leía. No, no me era una preocupación que lo hiciera ni tampoco me molestaba su presencia, pero encontré la situación algo curiosa.
Bajé la mirada a las letras y fingí seguir leyendo por unos instantes, y cerré de improviso el libro mientras la miraba a los ojos. -La... la puedo ayudar en algo, señorita? -le pregunté cortésmente. Ahora que la veía más detenidamente pude observar que era atractiva, y sentí además algo así como un encanto que salía de sus ojos.

por **Lady Rain** Dom Jul 18, 2010 7:51 am

Me sobresalté cuando el hombre cerró el libro de golpe y parpadeé un par de veces al darme cuenta de que me estaba mirando. Segundos depués fui consciente de que tenía que responder.
-Ah.. eh.. -balbuceé. buscando una respuesta "coherente", pero no sé mentir ni sabré nunca, asíque lo más sensato era decir la verdad. -Me llamó la atención su... -"¿apariencia? Si digo eso, quedaré fatal", razoné.-Su libro. ¿Que libro es? -pregunté sentandome a su lado sin pedir permiso.
Por la exquisíta educación que recibí en mi infancia en Noruega, sabía que aquello era una gran falta de decoro, pero ya no estaba en Noruega y, por supuesto, tras escapar de allí, ya no era "Ophelia Van Eidem", hija de nobles. Sólo era Ophelia Rainy, y si quería ser ruda y maleducada, podía.

por Invitado Dom Jul 18, 2010 7:29 pm

La seguí vagamente con la mirada mientras se sentaba a mi lado. No era algo que esperase, pero tampoco me disgustó que lo hiciera.
Escuché su pregunta y callé por un momento. No, al parecer no era una de esas personas mojigatas que tanto había en París. -Es... es un libro llamado Justine -dije, mientras le acercaba el libro. -No me extrañaría que no haya escuchado sobre él... -añadí, mientras me encogía de hombros.
Me giré apenas par estar un poco más cómodo y tomé con suavidad su mano. -Mi nombre es Mikael, un gusto -dije luego de rozar su piel con mis labios.

por **Lady Rain** Mar Jul 20, 2010 9:54 am

Sonreí.
-Yo soy Ophelia, encantada. -hice una breve reverencia. -Entonces decidme, ¿que clase de libro es? El nombre no me dice nada -pregunté con curiosidad insaciable.
No sabía porqué me llamaba tanto la atención, pero quería saberlo todo de ese libro, y, por supuesto, de Mikael. Pero interrogar a las personas sobre su vida y su pasado no era algo factible, sencillamente odiaba hablar de mi vida, y no iba a hacerle a nadie lo que no quería que me hicieran a mí. Todos tenemos secretos... Y aunque me gustaría conocer los de los demás, así me arriesgaba a desvelar los míos.
Y mi "familia" aún me buscaba, iracundos, dispuestos a matarme si me encontraban por todo lo que hice. Si le desvelaba a alguien mi identidad, lo tendían más fácil para encontrarme, y eso si que no. Ahora que estaba haciendo lo que me gustaba en mi nueva vida en París...
Volví a la realidad y espere a que Mikael me contestara.

por Invitado Miér Jul 21, 2010 1:10 am

Sonreí y bajé la mirada. -Espero que no me malinterprete, pero no creo que sea prudente decirle... -No, no era nada en contra de ella, pero no quería decirle... menos aún en un sitio más o menos "público".
-Es un libro que no le gusta mucho a la clase alta... o algunos aparentan eso -dije mirándola a los ojos. Sí, quizás podía decirle... no parecía que hubiese problema en eso. Suspiré y asentí. -Pues bien... el libro es algo peculiar. Trata sobre cierto tipo de... perversiones -murmuré, incómodamente seguro de que sabía a lo que me refería.
-Le ruego, que no se haga una mala impresión de mi persona... -dije mirándola a los ojos. Quizás no fue tan buena idea traer ese libro en específico.

por **Lady Rain** Miér Jul 21, 2010 7:49 am

-Perversiones... -murmuré, pensativa. Después me levanté y empecé a caminar al rededor del banco, meditabunda. -Pero hay muchos tipos de perversiones, monsieur... -comenté cuando pasaba por delante de él. -¿A cual se referirá? -me pregunté en voz alta. -A la perversión carnal, quizá... -murmuré, esperando su respuesta. Supuse que lo estaba incomodando, por lo que me senté de nuevo a su lado y sonreí.
-No se preocupe, no me hago mala impresión de nadie por algo así... -suspiré. -La mala impresión la doy yo... Aquí interrogándole cuando apenas acabamos de coincidir en esta plaza.... -sacudí al cabeza. -Si quiere dejamos el tema, sólo era mera curiosidad.

por Invitado Jue Jul 22, 2010 5:28 pm

-Usted está en lo correcto... es una perversión carnal -dije en un susurro, mirándola mientras caminaba alrededor mío. El hecho que me hiciera esa pregunta me hizo sentir un poco más cómodo, ya no tenía esa sensación algo extraña que sentía antes.
-No se preocupe, que a mí no me ha dado ninguna mala impresión. Sus preguntas no me molestan -Definitivamente la situación no era algo común, pero así era precisamente como surgen las cosas interesantes.

por **Lady Rain** Vie Jul 23, 2010 8:43 am

Sonreí, satisfecha con su sinceridad.
-Es extraño encontrar a un hombre leyendo algo así en una plaza públia... y más aún que lo reconozca. -señalo, sin ánimo de ofender, por supuesto. -Dime Mikael, ¿eres de aquí? En los ocho años que llevo en París, no recuerdo haberte visto. -"lo recordaría", pensé, "tiene un aspecto curioso, no creo que sea el tipo de personas que se olvidan con fácilidad."
Me di cuenta entonces de que soy la única que pregunta, tal vez lo estuviera molestando y él quisiera seguir con su lectura. Sin embargo... ¿desde cuando me importaba a mí lo que pensara nadie? Si no quería hablar conmigo, que me lo dijera y yo daría por finalizada la conversación y seguiría por mi camino.
No mencioné mis pensamientos en voz alta y me limité a esperar respuesta.

por Invitado Vie Jul 23, 2010 5:54 pm

Sonreí algo complacido al oír su comentario. -Claro, no es común encontrar algo así... pero debo decir que no me es problema reconocer que mis gustos incluyen estas obras -dije mirándola fijamente. -De todas maneras, no me importa lo que la gente piense sobre mí -reconocí. `
No tenía problema en decir eso, era mi verdadera forma de ser y menos aún con alguien como Ophelia; a ella no parecía importarle esas banalidades.
Negué con la cabeza. -En realidad, Ophelia... -murmuré, tomando un poco más de confianza -yo provengo de Suecia, pero he estado mucho tiempo lejos de Europa. He vuelto aquí luego de varios años -dije con una pequeña sonrisa.
-¿En serio lleva ese tiempo aquí? Porque no parece en absoluto ser de estos lugares...

por **Lady Rain** Vie Jul 23, 2010 6:57 pm

Reí, a si que aún no podía pasar por dama parisina.
-Lo cierto es que nacimos en paises vecinos, yo provengo de Oslo, Noruega. Vine aquí por... amor al arte. -me encogí de hombros, no me apetecía decirle "odiaba a mi familia asíque les robé y me marché de allí para no volver". No, definitivamente no iba a contarle todo aquello.
Me pareció interesante encontrarme a alguien de casi mis antiguas tierras precisamente en París, aunque no era extraño.
-¿Y te has dedicado a viajar? Eso debe ser maravilloso. -sonreí y me aclaré la garganta para intentar recuperar las formas.-Pero decidme, ¿cual fue el motivo por el que viajáis tanto? ¿Sólo el afán por ver mundo o algo más? -me interesé, mirandolo fijamente con los ojos entrecerrados. Lo cierto es que mi mirada de sospecha era más una broma que algo real, pero la curiosidad, como siempre, me embargaba.

por Invitado Sáb Jul 24, 2010 12:48 pm

-Amor al arte... -repetí en un susurro, como si no hubiera sido capaz de entender por completo lo que había dicho. -¿Es posible amar a algo... abstracto? -le pregunté con algo de curiosidad.
Sonreí un poco al ver la expresión de Ophelia. ¿Por qué había tomado esa desición? Creo que ni yo mismo lo sé. Después de todo, habían pasado muchos años desde entonces y en aquel momento no era más que un chico impetuoso. Pero no me arrepentía en absoluto de haberlo hecho, había sido algo bastante interesante.
-Le mentiría si dijera que sé bien la razón. Verá... -emití un suspiro casi imperceptible, no quería mentirle y eso significaba hurgar un poco más en mis pensamientos. -Yo, a pesar de lo que se podría pensar, no siento unas raíces en Suecia... pero no creo que aquellos viajes fueron con el fin de encontrarlas. Al contrario, podría decir que tome esa decisión precisamente para comenzar nuevamente y dejar atrás lo demás.

por **Lady Rain** Lun Jul 26, 2010 8:22 am

-Eso está bien... -murmuré. -Yo abandoné Noruega con ese mismo pensamiento, supongo. -me encogí de hombros y me estremecí. Había empezado a hacer frío y era ya noche cerrada. -¿Le apetece continuar la conversación en algún otro lugar a cubierto o lo dejamos para otro día? -quise saber, preguntándome si no lo estaría aburriendo con tanta charla.
Le oprimí el brazo y sonreí.
-Eres realmente interesante, Mikael, me gustáría conocerte mejor.
Probablemente mi intento de sonar amistosa le habría sonado a proposición indecente, pero no era así.

por Invitado Mar Jul 27, 2010 10:33 pm

Le sonreí de vuelta al sentir sus manos en mi brazo. -Tú también... Eres una persona bastante interesante -le dije amablemente, para luego mirar el cielo. El tiempo había avanzado bastante rápido, la luna ya comenzaba su recorrido y se alzaba altiva sobre el cielo nocturno.
Me puse de pie y tomé su mano con suavidad. -Yo no tengo ningún problema, podemos ir a otro lugar... si es que a usted no le incomoda eso -murmuré haciendo una reverencia algo exagerada y teatral. Se sentía demasiado... cómodo estar con ella, me parecía como si la conociera desde siempre, como si fueramos amigos ya en nuestros lugares de origen.

por **Lady Rain** Sáb Ago 28, 2010 8:40 pm

Lo acompañé del brazo. Empezaba a hacer frío y yo me preguntaba seriamente dónde estabamos llendo. Era una persona interesante, pero costaba un poco hacerlo hablar. Aunque, suspiré, yo no era lo que se dice una persona "abierta", asíque no tenía porque juzgarlo. Todos tenemos secretos, ¿no?
-¿Y a dónde os apatecería ir, Mikael? -pregunté retomando el habla cortés de un rato antes. Lo cierto era que se me habían acabado las ideas para hablar con él. Hasta que una idea cruzó mi mente de pronto.
Me detuve y le encaré.
-¿Qué os parecería si yo os llevára a mi estudio? -sonreí. -¿Que me decís?
La ilusión era palpable en mi rosto, cualquier crítica sobre mis "obras" por mala que fuera, me interesaba y mucho. Recordé algo entonces que me hizo fruncir el ceño.
-Bueno, mi obra más reciente no está disponible... era un retrato, y se lo regalé al retratado. -Suspiré. -No debí de haberlo hecho, pero... ya no hay remedio. Tras unos instantes levanté la cabeza de nuevo.
-¡Vaya, que estúpida! Ni siquiera os he preguntado si os interesaba el arte. -sonreí de lado.
Sabía que me estaba comportando como una cría, de una forma estúpida e infantil, pero era divertido. No se puede estar todo el día seria, menos con gente a la que acabas de conocer, se aburrirían.

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