AÑO 1842
Nos encontramos en París, Francia, exactamente en la pomposa época victoriana. Las mujeres pasean por las calles luciendo grandes y elaborados peinados, mientras abanican sus rostros y modelan elegantes vestidos que hacen énfasis los importantes rangos sociales que ostentan; los hombres enfundados en trajes las escoltan, los sombreros de copa les ciñen la cabeza.
Todo parece transcurrir de manera normal a los ojos de los humanos; la sociedad está claramente dividida en clases sociales: la alta, la media y la baja. Los prejuicios existen; la época es conservadora a más no poder; las personas con riqueza dominan el país. Pero nadie imagina los seres que se esconden entre las sombras: vampiros, licántropos, cambiaformas, brujos, gitanos. Todos son cazados por la Inquisición liderada por el Papa. Algunos aún creen que sólo son rumores y fantasías; otros, que han tenido la mala fortuna de encontrarse cara a cara con uno de estos seres, han vivido para contar su terrorífica historia y están convencidos de su existencia, del peligro que representa convivir con ellos, rondando por ahí, camuflando su naturaleza, haciéndose pasar por simples mortales, atacando cuando menos uno lo espera.
Espacios libres: 11/40
Afiliaciones élite: ABIERTAS
Última limpieza: 1/04/24
En Victorian Vampires valoramos la creatividad, es por eso que pedimos respeto por el trabajo ajeno. Todas las imágenes, códigos y textos que pueden apreciarse en el foro han sido exclusivamente editados y creados para utilizarse únicamente en el mismo. Si se llegase a sorprender a una persona, foro, o sitio web, haciendo uso del contenido total o parcial, y sobre todo, sin el permiso de la administración de este foro, nos veremos obligados a reportarlo a las autoridades correspondientes, entre ellas Foro Activo, para que tome cartas en el asunto e impedir el robo de ideas originales, ya que creemos que es una falta de respeto el hacer uso de material ajeno sin haber tenido una previa autorización para ello. Por favor, no plagies, no robes diseños o códigos originales, respeta a los demás.
Así mismo, también exigimos respeto por las creaciones de todos nuestros usuarios, ya sean gráficos, códigos o textos. No robes ideas que les pertenecen a otros, se original. En este foro castigamos el plagio con el baneo definitivo.
Todas las imágenes utilizadas pertenecen a sus respectivos autores y han sido utilizadas y editadas sin fines de lucro. Agradecimientos especiales a: rainris, sambriggs, laesmeralda, viona, evenderthlies, eveferther, sweedies, silent order, lady morgana, iberian Black arts, dezzan, black dante, valentinakallias, admiralj, joelht74, dg2001, saraqrel, gin7ginb, anettfrozen, zemotion, lithiumpicnic, iscarlet, hellwoman, wagner, mjranum-stock, liam-stock, stardust Paramount Pictures, y muy especialmente a Source Code por sus códigos facilitados.
Victorian Vampires by Nigel Quartermane is licensed under a
Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-SinObraDerivada 3.0 Unported License.
Creado a partir de la obra en https://victorianvampires.foroes.org
Últimos temas
Compinches y compinchados [Eleonor Divella]
2 participantes
Página 1 de 1.
Compinches y compinchados [Eleonor Divella]
París. Plaza Tertre. Mañana soleada. Hora punta. La gente pasea de acá para allá sin prestar atención a unos ojos que no se despegan de todos y cada uno de ellos. Los ojos de un can. Un husky siberiano de aspecto joven, aunque no tanto como para ser considerado un cachorro. Mis ojos.
Siempre había pensado que había algo raro en mí, ya que a diferencia de otros de mi especie, yo solo podía transformarme en un único animal. Sin embargo, cual fue mi sorpresa al descubrir que podía controlar la edad del animal en el que me transformaba, pasando desde un simple cachorro hasta un ejemplar adulto.
En esta ocasión, me había decantado por tomar el aspecto de un individuo de un par de años de edad más o menos, ya que un cachorro llamaría demasiado la atención y un perro adulto podría atemorizar a la gente. Sin embargo, el tamaño y aspecto que tenía en este momento eran ideales para mi pequeña misión.
Solo solía adentrarme en la ciudad a plena luz del sol en mi forma animal, camuflándome como si fuera un perro callejero más. Recorría las calles de arriba a abajo buscando alguna presa fácil. No es que me dedicase a atacar a los ciudadanos, no era ese el tipo de presa al que me refería. Yo era lo que podía denominarse como un descuidero. Observaba, analizaba y actuaba en el momento preciso. Básicamente, me encargaba de "recoger" lo que la gente "perdía". Monedas, bolsos, carteras, accesorios de vestir... cualquier cosa que pudiese tener el más mínimo valor era bien recibida.
Y en eso estaba, sentado bajo la sombra de un pequeño árbol esperando a que un alma incauta perdiese algo para salir disparado como una flecha a cogerlo. Al fin de cuentas... no podía considerarse robar, ¿no?
Me rasqué suavemente la oreja con una de mis patas traseras, sin despegar mi mirada canina de la gente, esperando que con tanto jaleo hoy pudiese conseguir un buen botín.
Siempre había pensado que había algo raro en mí, ya que a diferencia de otros de mi especie, yo solo podía transformarme en un único animal. Sin embargo, cual fue mi sorpresa al descubrir que podía controlar la edad del animal en el que me transformaba, pasando desde un simple cachorro hasta un ejemplar adulto.
En esta ocasión, me había decantado por tomar el aspecto de un individuo de un par de años de edad más o menos, ya que un cachorro llamaría demasiado la atención y un perro adulto podría atemorizar a la gente. Sin embargo, el tamaño y aspecto que tenía en este momento eran ideales para mi pequeña misión.
Solo solía adentrarme en la ciudad a plena luz del sol en mi forma animal, camuflándome como si fuera un perro callejero más. Recorría las calles de arriba a abajo buscando alguna presa fácil. No es que me dedicase a atacar a los ciudadanos, no era ese el tipo de presa al que me refería. Yo era lo que podía denominarse como un descuidero. Observaba, analizaba y actuaba en el momento preciso. Básicamente, me encargaba de "recoger" lo que la gente "perdía". Monedas, bolsos, carteras, accesorios de vestir... cualquier cosa que pudiese tener el más mínimo valor era bien recibida.
Y en eso estaba, sentado bajo la sombra de un pequeño árbol esperando a que un alma incauta perdiese algo para salir disparado como una flecha a cogerlo. Al fin de cuentas... no podía considerarse robar, ¿no?
Me rasqué suavemente la oreja con una de mis patas traseras, sin despegar mi mirada canina de la gente, esperando que con tanto jaleo hoy pudiese conseguir un buen botín.
Noah Evans- Cambiante Clase Baja
- Mensajes : 112
Fecha de inscripción : 31/08/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Compinches y compinchados [Eleonor Divella]
Un día igual como todas, solo que esta vez la luz del sol iluminadas el parque haciendo casi dificil la tarea de ganarse dinerito fácil...que de costumbre, una que otra nube en el cielo anunciando quizás algo de lluvia en la tarde pero no, no hubo el caer de las gotas de agua del cielo, al contrario solo se mostraba un camino para los seres ocultos de las sombras...no los mosquitos que se alimentan de sangre si no a los pulgosos de cuatro patas...y algunos que otros ladronzuelos, al menos animales que suelen robar a las personas incautas.
El día comienza con una huroncita en media parque con un pedazo de tela a sus patitas y unas pelotas en sus manitas haciendo malabares, unas que otras monedas en su pañuelo mientras el animalito hacía de todo para llamar la atención de los que pasaban por ahí, ya sea bailando, moviéndose raro, imitando a alguien o parándose de patitas delanteras no le bastó para tener algo de dinero decente para buscar comida…así que patas a la obra y ajuntar el negocio se ha dicho…pues ahora venía el plan B…tuturu…robar…si, ya lo había planeado desde que hizo maromas como loca o rabiosa, analizando meticulosamente a sus posibles víctimas…oh si, destinos crueles que ponen a una inocente animalito a robar…bah pamplinas la chicuela era una pillina y se acercaba lento a los árboles para sacar de su bolsa (que estaba cubierta en su panza con su propio pelaje, imitación de los canguros) los instrumentos para su arte más ligero de patas…
Un hombre con un reloj de oro puro se paró bajo aquel árbol, más para desgracias de la huroncita tenía un perro…pero nah...no la detuvo...sobre el árbol se transformo en una comadreja de campo la cual era más delgada y de patitas suaves y ligeras...claro bajó del árbol con una cuerda atada a sus patas traseras y así descendió como serpiente y tomó el reloj más el chucho feo la olfateo y dio los primeros ladridos… -GUAU GUAU WRRAAAF- haciendo que el animalito se trepe al árbol rauda y veloz sacando la lengua al hombre que gritaba y pedía con alaridos que la atrapen…cambio en hurona para que no la reconozcan y salió corriendo por las romas de los arbolitos resbalándose con sus patas moviendo su cuerpo como si fuera un arte aquello…cuando no vio una rama mientras se bufaba del perro que la seguía haciéndola caer hacia un lado entre matorrales quedando oculta ahí mirando tras las hojas con sus ojazos a ver si estaba alguien…pero solo se escuchó un ruido
-Ahí mi santa madre hurona sácame de este lio y te prometo darme más baños- los rezos para no ser encontrada con la joya en la mano al no percibir al canino ni al gordo ese que la perseguía más bien trato de buscar refugio entre los matorrales pues su cuerpo había sido maltratado en la caída...eso pasa cuando pisas en falso y ruedas de dos metros del árbol...y el pequeño cuerpo se da contra el césped duro...y que puede pasar con eso...pues si...una pata rota...y con el ruido acercándose solo se quedó quieta...sin hacer ruido pues ya no podría correr hasta un árbol cercano...así que solo salió la huroncita sigilosa echadita panza a la hierba acechando lentamente hasta que se quedó tras el árbol pegada con su lomito a este quedando metida entre un montóncito de hojas caídas para camuflarse rezando por su pequeña vida "Santo padre de los hurones sacame limpia de esta y te prometo que me daré aunque sea un baño al mes o dejaré de robar pasteles..."
El día comienza con una huroncita en media parque con un pedazo de tela a sus patitas y unas pelotas en sus manitas haciendo malabares, unas que otras monedas en su pañuelo mientras el animalito hacía de todo para llamar la atención de los que pasaban por ahí, ya sea bailando, moviéndose raro, imitando a alguien o parándose de patitas delanteras no le bastó para tener algo de dinero decente para buscar comida…así que patas a la obra y ajuntar el negocio se ha dicho…pues ahora venía el plan B…tuturu…robar…si, ya lo había planeado desde que hizo maromas como loca o rabiosa, analizando meticulosamente a sus posibles víctimas…oh si, destinos crueles que ponen a una inocente animalito a robar…bah pamplinas la chicuela era una pillina y se acercaba lento a los árboles para sacar de su bolsa (que estaba cubierta en su panza con su propio pelaje, imitación de los canguros) los instrumentos para su arte más ligero de patas…
Un hombre con un reloj de oro puro se paró bajo aquel árbol, más para desgracias de la huroncita tenía un perro…pero nah...no la detuvo...sobre el árbol se transformo en una comadreja de campo la cual era más delgada y de patitas suaves y ligeras...claro bajó del árbol con una cuerda atada a sus patas traseras y así descendió como serpiente y tomó el reloj más el chucho feo la olfateo y dio los primeros ladridos… -GUAU GUAU WRRAAAF- haciendo que el animalito se trepe al árbol rauda y veloz sacando la lengua al hombre que gritaba y pedía con alaridos que la atrapen…cambio en hurona para que no la reconozcan y salió corriendo por las romas de los arbolitos resbalándose con sus patas moviendo su cuerpo como si fuera un arte aquello…cuando no vio una rama mientras se bufaba del perro que la seguía haciéndola caer hacia un lado entre matorrales quedando oculta ahí mirando tras las hojas con sus ojazos a ver si estaba alguien…pero solo se escuchó un ruido
-Ahí mi santa madre hurona sácame de este lio y te prometo darme más baños- los rezos para no ser encontrada con la joya en la mano al no percibir al canino ni al gordo ese que la perseguía más bien trato de buscar refugio entre los matorrales pues su cuerpo había sido maltratado en la caída...eso pasa cuando pisas en falso y ruedas de dos metros del árbol...y el pequeño cuerpo se da contra el césped duro...y que puede pasar con eso...pues si...una pata rota...y con el ruido acercándose solo se quedó quieta...sin hacer ruido pues ya no podría correr hasta un árbol cercano...así que solo salió la huroncita sigilosa echadita panza a la hierba acechando lentamente hasta que se quedó tras el árbol pegada con su lomito a este quedando metida entre un montóncito de hojas caídas para camuflarse rezando por su pequeña vida "Santo padre de los hurones sacame limpia de esta y te prometo que me daré aunque sea un baño al mes o dejaré de robar pasteles..."
Eleonor Divella- Cambiante Clase Baja
- Mensajes : 218
Fecha de inscripción : 28/04/2012
Localización : Por ahí
Re: Compinches y compinchados [Eleonor Divella]
Empezaba a aburrirme. ¿Qué diablos pasaba hoy con la gente? Es que nadie iba a hacerme el favor de dejar caer algo al suelo para que yo pudiese recogerlo? No tenía un trabajo, ya que no podía arriesgarme a que nadie descubriese mi verdadera naturaleza y mandase algún cazador o inquisidor tras de mí, así que tenía que recurrir a la picaresca para poder mantenerme con vida.
Fue entonces cuando a lo lejor pude captar el sonido de unos ladridos y bastante jaleo. Fruncí el ceño, tratando de enfocar mejor, pero aún así solo pude ver como un perro enorme le ladraba a un árbol... bueno, seguramente no al árbol en sí, si no a algo que hubiese en él. De manera sigilosa y casual me levanté y comencé a caminar hasta el lugar del suceso. El perro seguí ladradando como si se le fuera la vida en ello, arremetiendo ahora contra un arbusto cercano. Su dueño parecía hacer lo posible por contenerle, pero el animal debía de haber visto algo sumamente importante como para seguir ahí con tanto ahínco.
Fue entonces cuando yo por fin pude observar lo que captaba la atención del perro. Arrastrándose, una pequeña hurona salió de entre los arbustos, logrando esquivar por fin al perro. No sabía si se había caído o si el can la había mordido, pero fuera cual fuera el caso, estaba más que claro que estaba herida.
Agaché las orejas y el rabo y comencé a acercarme al árbol con sigilo. Como la había visto llegar hasta ahí, no había servido de nada que se escondiese entre las hojas, ya que mi mirada había sido testigo de todo desde el principio.
De repente, todas mia alarmas saltaron al escuchar una voz en mi cabeza. ¿Cómo no me había dado cuenta antes? La hurona había resultado ser uno de los míos, y nuestra capacidad de comunicarnos por telepatía había hecho que sus súplicas llegasen hasta mis oídos.
Acorté la distancia entre nosotros y retiré las hojas que la cubrían con el morro, olisqueándo a la hurona para asegurarme de que no estaba en un error. Y no, no había duda en que había encontrado a otra cambiaformas.
—¿Estás bien?—le pregunté, aunque era por abrir conversación, ya que evidentemente no estaba bien—No temas, estás a salvo ahora—añadí, ya que ni el perro ni el hombre se acercarían estando yo con ella.
Fue entonces cuando a lo lejor pude captar el sonido de unos ladridos y bastante jaleo. Fruncí el ceño, tratando de enfocar mejor, pero aún así solo pude ver como un perro enorme le ladraba a un árbol... bueno, seguramente no al árbol en sí, si no a algo que hubiese en él. De manera sigilosa y casual me levanté y comencé a caminar hasta el lugar del suceso. El perro seguí ladradando como si se le fuera la vida en ello, arremetiendo ahora contra un arbusto cercano. Su dueño parecía hacer lo posible por contenerle, pero el animal debía de haber visto algo sumamente importante como para seguir ahí con tanto ahínco.
Fue entonces cuando yo por fin pude observar lo que captaba la atención del perro. Arrastrándose, una pequeña hurona salió de entre los arbustos, logrando esquivar por fin al perro. No sabía si se había caído o si el can la había mordido, pero fuera cual fuera el caso, estaba más que claro que estaba herida.
Agaché las orejas y el rabo y comencé a acercarme al árbol con sigilo. Como la había visto llegar hasta ahí, no había servido de nada que se escondiese entre las hojas, ya que mi mirada había sido testigo de todo desde el principio.
De repente, todas mia alarmas saltaron al escuchar una voz en mi cabeza. ¿Cómo no me había dado cuenta antes? La hurona había resultado ser uno de los míos, y nuestra capacidad de comunicarnos por telepatía había hecho que sus súplicas llegasen hasta mis oídos.
Acorté la distancia entre nosotros y retiré las hojas que la cubrían con el morro, olisqueándo a la hurona para asegurarme de que no estaba en un error. Y no, no había duda en que había encontrado a otra cambiaformas.
—¿Estás bien?—le pregunté, aunque era por abrir conversación, ya que evidentemente no estaba bien—No temas, estás a salvo ahora—añadí, ya que ni el perro ni el hombre se acercarían estando yo con ella.
Noah Evans- Cambiante Clase Baja
- Mensajes : 112
Fecha de inscripción : 31/08/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Compinches y compinchados [Eleonor Divella]
Anda que uno que espera escondida como vil muerta entre montones de hojas tratando de pasar desapercibida para tratar de que tu cuerpo se recupere de una caída y una pata lastimada…pero hey que va no señores…uno siempre es encontrado y sobre todo asustado…pues quien me iba a decir que el perrito que estaba cerca mio…era de fiar…eh eh…claro eso pasa cuando vives, creces y vives en las calles…cuando lo único que importa eres tu y NADIE MÁS…pero y ahora…me mataría…me quitaría lo que había robado…me entregaría a la policía o a los inquisidores…NO ESO NO IBA A PERMITIRLO…
Me levanté y pegué mi lomo contra el árbol gruñendo…cojeando…estaba en una pata…y en eso el cambio…la transformación a una marta…si quería pelear pelearía…no me rendiría tan fácilmente…aun en las ultimas consecuencias se decía PELEAR O MORIR…y yo había optado por la de pelear…
Mi gruñido avisó que estaba lista a pelear…el dolor no me dejaba pensar ni siquiera me di cuenta que aquel era igual que yo…otro cambiaforma…cuando quise trepar al árbol para esconderme de aquel cachorro…coloque mi pata lastimada para impulsarme subiendo al árbol y BOOM… -auuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuch- una caída más…un PLAS…un golpe de cuerpo y cabeza y sí… ahí entró el dolor…y como no pues si pones tu peso en tu pata ahora era carne blanca y fácil…ja…como si les fuera a quedar fácil…
-Si me comes te dará indigestión y créeme que te patearé las entrañas y te haré vomitar un chorro de pulgas eh…así ándale…cómeme ahora y no mastiques eh…traga mejor…- cerré mis ojos y me entregue a la muerte inminente…tirada en el suelo ahora convertida en hurona…la caída…me había dejado algo turulaca de cabeza como para transformarme así que volví a mi forma normal…por así decirlo que era ser hurona…pero no fui la única que calló del árbol…la joya también se quedó incrustada en la madera de aquel tronco…y luego…sobre mi mirándo la joya mirando al perro… -Ah no…si me come será con la joya…morir con honores es morir con joyas al menos para una chica…ahí mi madre santa huroncilla…hasta aquí me trajo la corriente…adiós mundo cruel…te libras de mi…pero igual volveré…siempre volveré- pensé…y tragué saliva esperando el momento de ser comida…una carnada de perro…
Me levanté y pegué mi lomo contra el árbol gruñendo…cojeando…estaba en una pata…y en eso el cambio…la transformación a una marta…si quería pelear pelearía…no me rendiría tan fácilmente…aun en las ultimas consecuencias se decía PELEAR O MORIR…y yo había optado por la de pelear…
Mi gruñido avisó que estaba lista a pelear…el dolor no me dejaba pensar ni siquiera me di cuenta que aquel era igual que yo…otro cambiaforma…cuando quise trepar al árbol para esconderme de aquel cachorro…coloque mi pata lastimada para impulsarme subiendo al árbol y BOOM… -auuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuch- una caída más…un PLAS…un golpe de cuerpo y cabeza y sí… ahí entró el dolor…y como no pues si pones tu peso en tu pata ahora era carne blanca y fácil…ja…como si les fuera a quedar fácil…
-Si me comes te dará indigestión y créeme que te patearé las entrañas y te haré vomitar un chorro de pulgas eh…así ándale…cómeme ahora y no mastiques eh…traga mejor…- cerré mis ojos y me entregue a la muerte inminente…tirada en el suelo ahora convertida en hurona…la caída…me había dejado algo turulaca de cabeza como para transformarme así que volví a mi forma normal…por así decirlo que era ser hurona…pero no fui la única que calló del árbol…la joya también se quedó incrustada en la madera de aquel tronco…y luego…sobre mi mirándo la joya mirando al perro… -Ah no…si me come será con la joya…morir con honores es morir con joyas al menos para una chica…ahí mi madre santa huroncilla…hasta aquí me trajo la corriente…adiós mundo cruel…te libras de mi…pero igual volveré…siempre volveré- pensé…y tragué saliva esperando el momento de ser comida…una carnada de perro…
Eleonor Divella- Cambiante Clase Baja
- Mensajes : 218
Fecha de inscripción : 28/04/2012
Localización : Por ahí
Re: Compinches y compinchados [Eleonor Divella]
No estaba seguro de si podía gesticular mientras que estaba transformado en perro (ya que nunca me había visto en un espejo), pero desde luego no tenía alguna que, de ser posible, mi expresión tenía que ser de desconcierto absoluto. Mi intención al aproximarme a ella había sido la de hacer una buena acción echándole un cable cuando más lo necesitaba. Sin embargo, ella me había tomado por el enemigo.
Fruncí el ceño profundamente. ¿Es que no había escuchado que no quería hacerle daño? Tal vez el miedo a ser descubierta o la caída desde el árbol la habían dejado medio tarumba y por eso seguía diciendo la sarta de disparates que estaba diciendo.
Por suerte para ella, mi paciencia era grande, por lo que simplemente me quedé en silencio, sin mover ni un músculo y mirándola, hasta que la pequeña hurona pareció calmarse. Cuando ella finalmente se quedó en silencio fue mi momento de intervenir.
—Los hurones no son parte de mi dieta, puedes estar tranquila. Y aunque lo fueran, ya te he dicho que no te voy a hacer daño—hablé, manteniendo la calma. Me parecía una aberración el pensar en incarle el diente, ya que por mucho que ahora mismo ella fuese un animal, no podía olvidar que detrás se escondía una persona humana—Por otro lado, no deberías moverte si quieres seguir conservando la pata saludable—añadí, ya que cuando ella había intentado escapar de mí había podido ver perfectamente que su pequeña extremidad estaba lesionada.
Aprovechando mi envergadura, apoyé mis patas delanteras sobre el tronco del árbol, poniéndome de pie sobre mis patas traseras. Dándole un pequeño golpe a la joya con el hocico logré que esta cayese al suelo. A continuación la empujé hasta ponerla al lado de la hurona.
—¿Ves? Te devuelvo lo que es tuyo. ¿No te vale como ofrenda de paz?—pregunté. De cierta manera, la situación se me hacía hasta cómica.
Fruncí el ceño profundamente. ¿Es que no había escuchado que no quería hacerle daño? Tal vez el miedo a ser descubierta o la caída desde el árbol la habían dejado medio tarumba y por eso seguía diciendo la sarta de disparates que estaba diciendo.
Por suerte para ella, mi paciencia era grande, por lo que simplemente me quedé en silencio, sin mover ni un músculo y mirándola, hasta que la pequeña hurona pareció calmarse. Cuando ella finalmente se quedó en silencio fue mi momento de intervenir.
—Los hurones no son parte de mi dieta, puedes estar tranquila. Y aunque lo fueran, ya te he dicho que no te voy a hacer daño—hablé, manteniendo la calma. Me parecía una aberración el pensar en incarle el diente, ya que por mucho que ahora mismo ella fuese un animal, no podía olvidar que detrás se escondía una persona humana—Por otro lado, no deberías moverte si quieres seguir conservando la pata saludable—añadí, ya que cuando ella había intentado escapar de mí había podido ver perfectamente que su pequeña extremidad estaba lesionada.
Aprovechando mi envergadura, apoyé mis patas delanteras sobre el tronco del árbol, poniéndome de pie sobre mis patas traseras. Dándole un pequeño golpe a la joya con el hocico logré que esta cayese al suelo. A continuación la empujé hasta ponerla al lado de la hurona.
—¿Ves? Te devuelvo lo que es tuyo. ¿No te vale como ofrenda de paz?—pregunté. De cierta manera, la situación se me hacía hasta cómica.
Noah Evans- Cambiante Clase Baja
- Mensajes : 112
Fecha de inscripción : 31/08/2012
DATOS DEL PERSONAJE
Poderes/Habilidades:
Datos de interés:
Re: Compinches y compinchados [Eleonor Divella]
El perro al parecer no me comería…FIU…de la que me salvé así que bueno tocaba hacer caso, aunque no me gustase pero el chucho tenía razón la pata la tenía lastimada y si medio me movía…AUCH AUCH dolor dolor…maldito dolor…bufé y le miré a los ojos apoyando mis coditos sobre el pasto para arrastrarme y quedar con mi espalda pegada al árbol tocando mi pata lastimada…
-Maldito gordo tacaño que es darme una joyita un anillo como ese baboso…- refunfuñe mientras acercaba mi patita lentamente a la joya para tomarla…pero luego le vi al perro me dio coshitas al corazón pequeño que tenía y le di la joya –anda tomala es tuya yo ya tengo otras que vender y pues el día es largo y puedo sacar más de lo que tu sacarías con tu carita de dulce perrito…- me reí y trate de pararme…pero ouuuuch el dolor no te deja…caí rendida a este…
-Ok ok me rindo el dolor es grande y pues en vista que no me comerás al menos podré descansar un rato hasta buscar unas hojas y usar de vendas o hasta que un humano incauto pase y me ayude y luego zascuas que me fugo- me reí y le miré a los ojos… -oye tu eres como yo verdad…no había visto ya por estos lados del parque…tienes una cara muy peculiar como si ya la he visto…AH SI MIRA AHÍ…- señalé a otro cambiaforma, era un perro la aristocracia pero el me ayudaba diciéndome de lugares donde andarían gente con mucho dinero para que yo les pueda sacar y llevar a mi callejoncito…
-Ah no no eres él…te pareces mucho podría ser…oooh- mi carita se iluminó y me dio una idea genialosa frotándome las patitas por el plan planeado que tendría… -Quieres ganar dinero eh…rápido y además de eso ganar comida rica y calientita…esa será mi disculpa por lo de que me comerías…you know…sin rencor verdad- le miré y miraba a las personas que pasaban por el lugar una y otra y otra vez analizando a la victima…
Off: sorry la tardanza andaba de ausente...si lo sé no se miraba mi ausencia pero ya lo arreglo...MILLÓN DISCULPAS CHICUELO
-Maldito gordo tacaño que es darme una joyita un anillo como ese baboso…- refunfuñe mientras acercaba mi patita lentamente a la joya para tomarla…pero luego le vi al perro me dio coshitas al corazón pequeño que tenía y le di la joya –anda tomala es tuya yo ya tengo otras que vender y pues el día es largo y puedo sacar más de lo que tu sacarías con tu carita de dulce perrito…- me reí y trate de pararme…pero ouuuuch el dolor no te deja…caí rendida a este…
-Ok ok me rindo el dolor es grande y pues en vista que no me comerás al menos podré descansar un rato hasta buscar unas hojas y usar de vendas o hasta que un humano incauto pase y me ayude y luego zascuas que me fugo- me reí y le miré a los ojos… -oye tu eres como yo verdad…no había visto ya por estos lados del parque…tienes una cara muy peculiar como si ya la he visto…AH SI MIRA AHÍ…- señalé a otro cambiaforma, era un perro la aristocracia pero el me ayudaba diciéndome de lugares donde andarían gente con mucho dinero para que yo les pueda sacar y llevar a mi callejoncito…
-Ah no no eres él…te pareces mucho podría ser…oooh- mi carita se iluminó y me dio una idea genialosa frotándome las patitas por el plan planeado que tendría… -Quieres ganar dinero eh…rápido y además de eso ganar comida rica y calientita…esa será mi disculpa por lo de que me comerías…you know…sin rencor verdad- le miré y miraba a las personas que pasaban por el lugar una y otra y otra vez analizando a la victima…
Off: sorry la tardanza andaba de ausente...si lo sé no se miraba mi ausencia pero ya lo arreglo...MILLÓN DISCULPAS CHICUELO
Eleonor Divella- Cambiante Clase Baja
- Mensajes : 218
Fecha de inscripción : 28/04/2012
Localización : Por ahí
Temas similares
» Por los bosques [Priv. Eleonor Divella]
» Mundo de Quimeras // Eleonor
» Relaciones de Eleonor
» Primera noche de paz {Eleonor&Evarne}
» Julietta Eleonor Benedetti
» Mundo de Quimeras // Eleonor
» Relaciones de Eleonor
» Primera noche de paz {Eleonor&Evarne}
» Julietta Eleonor Benedetti
Página 1 de 1.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér Sep 18, 2024 9:16 am por Afiliaciones
» REACTIVACIÓN DE PERSONAJES
Mar Jul 30, 2024 4:58 am por Frederick Truffaut
» AVISO #49: SITUACIÓN ACTUAL DE VICTORIAN VAMPIRES
Miér Jul 24, 2024 2:54 pm por Nigel Quartermane
» Ah, mi vieja amiga la autodestrucción [Búsqueda activa]
Jue Jul 18, 2024 4:42 am por León Salazar
» Vampirto ¿estás ahí? // Sokolović Rosenthal (priv)
Miér Jul 10, 2024 1:09 pm por Jagger B. De Boer
» l'enlèvement de perséphone ─ n.
Sáb Jul 06, 2024 11:12 pm por Vivianne Delacour
» orphée et eurydice ― j.
Jue Jul 04, 2024 10:55 pm por Vivianne Delacour
» Le Château des Rêves Noirs [Privado]
Jue Jul 04, 2024 10:42 pm por Willem Fokke
» labyrinth ─ chronologies.
Sáb Jun 22, 2024 10:04 pm por Vivianne Delacour