Por los bosques [Priv. Eleonor Divella]

Salir a pasear por los bosques hacía que todo lo demas se le olvidara; la ponía tranquila e incluso le daban ganas de transformarse y correr hasta ya no poder más; la libertad la llamaba
no había duda de eso, pero siguio caminando en su forma humana, no había razón para transformarse a menos que hubiese peligro en los alrededores y para nada que lo sentía, por lo tanto todo estaba bien.

Las ropas le estorbaban un poco por lo que se despojo de los zapatos y deshizo su peinado para llevar los cabellos sueltos y mientras caminaba sentir el suelo bajo sus pies, tranquilidad, paz y calma eso era lo que sentía y encontraba ahi en los bosques después de todo su instinto de cambiaformas la llevaba a sentirse comoda en lugares donde los animales generalmente se sentían comodos.

Caminaba sin rumbo fijo, pensando en todo lo que estaba viviendo en esos momentos de nuevo en París y a la vez pensaba en nada, su mente era un cierto tipo de caos por aquellos momentos, no se percataba de nada a su alrededor estaba en la luna.

Mi tranquilo pase nocturno se vio interrumpido por lo que parecian ser... ¿ladridos de perro?? y ¿disparos?; todo parecía indicar que era demasiado tarde para transformarme y huir de aquel sitio, asi que me mantuve inmovil despues de todo una simple humana en el bosque probablemente estuviera perdida o algo le hubiese ocurrido así que corría menos peligro que ser perseguido por los perros o que me dispararan.
Repentinamente mi pierna fue golpeada por algo y al observale me di cuenta de que era un hurón, después de tremendo golpe se metió dentro de mi falda y pude sentirle en mi pierna mientras los ladridos seguian acercandose a mi ubicación y se hacián más fuertes con cada segundo que pasaba.

Me parecio extraño que el pequeño animalito siguiera escondido debajo de mi falda pudiendo correr y esconderse en algún sitio, sonrei ya que una idea estaba cruzando mi mente muy fugazmente, quizas aquel animalillo que parecía tan listo era en realidad un cambiaformas como yo y se encontraba en problemas... serios problemas; sea como fuese no permitiria que le hicieran daño ya fuera un simple animal o un cambiafomas.

Una vez hube tomado aquella desición un grupo de hombres y perros comenzo a acercarse a mi; los perros vaya que iban directo a hacía mis piernas pero me mantuve inmovil y les observe a los hombres.
- Muy buenas noches caballeros - intente mostrarme lo más educada y buena posible - podrian alejar un poco a los perros de mi, no quiero resultar atacada por uno de ellos ya que parece que buscan algo - sonrei y vi como los hombres simplemente me observaban mientras uno le silvaba a los perros, los cuales se alejaron de mi y siguieron por otro camino; parecía que estabamos a salvo y por eso solte un suspiro.

Comence a hablarle al pequeño animalito que aun sentia en mi pierna - Listo, se han ido puedes salir de ahi, y si logras entenderme me ecantaría que pudieras hablar conmigo sabes - si era un cambiaformas no habría problema en que me entendiese asi que espere, si intentaba huir probablemente me transformaria y le perseguiria para estar segura de lo que sería en realidad.

Cuando el animalito salió de debajo de mi falda le vi correr y en cierto punto me sentí desepcionada tal vez no era un cambiaformas después de todo, pero en el momento que se puso a correr a mi alrededor supe inmediatamente que no me había equivocado en lo más minimo, el pequeño huron delante de mi era un cambiaformas como yo, el primero o primera con el que me había topado en París desde mi regreso ya que solo conocía a mi madre.
No negare que me causo gracia la alegria del pequeño huron, sin mencionar que ya viendolo bien lucía sumamente adorable y mucho más mientras asentía a mis palabras.

Sonrei pues el saber que era un cambiaformas y le había salvado, bueno como dicen hoy por ti mañana por mi no?; sobre todo ya sabía yo lo que era ser perseguida por perros, esos seres del mal que tanto me habían hecho correr en mi forma gatuna.
Observe como el huroncillo se detenia y sacaba una pequeña espada, ya no había dudas de que era un cambiaformas después de todo que hurón lleva una pequeña arma como aquella a forma de defensa, aunque yo jamás había cargado arma alguna sin embargo no podía comparar al huron con mi forma de lince; la gente temía más a los linces sin duda.
Lei con cuidado lo que escribia en la tierra y vaya sorpresa era una chica al igual que yo.

- Mucho gusto Ele, mi nombre es Camila y puedes llamarme como gustes - reí un poco despues de leer la parte de la desnudez, ese parecía ser el mayor mal de los cambiaformas como nosotros - descuida escribiendo puedo entenderte a la perfección - guarde silencio unos instante para despues sonreir un poco de lado y preguntarle - Y dime Ele, ¿Qué maldad has hecho para ser perseguida por semejante grupito? y mira que parecía que no querian irse, me observaban como si fuese comestible tanto los hombres como los perros

Al ver al pequeño animalillo sentarse e indicarme que tomara asiento a su lado no dude ni un segundo, paridamente me movi y me sente cerca de aquel árbol en el que la pequeña huron se encontraba recargada.
Me agradaba saber que me llamaría Cami, pocas personas me llamaban así pero me agradaba aquel diminutivo de mi nombre de pronto se puso a escribir algo en el suelo y... que me debía la vida!! observe aquel pequeño letrero un poco sorprendida ya que no consideraba haber hecho tanto, solo les había dicho que alejaran a los perros de mi y eso había sido todo; por si fuera poco estiraba un anillo hacía mi en forma de agradecimieto.

- Descuida - señale el anillo - puedes quedartelo, después de todo ahora te ayude yo pero jamás se sabe cuando yo necesitare ayuda - eso era más que la verdad por lo que estaría en contra de lo que creía y quería aceptar el anillo.

Antes de responderme sobre porque le seguian se paro y camino de un lado a otro como si pensase la mejor manera de decirme aquello, comenzaba a imaginarme que era una pequeña y traviesa cambiaformas. No me moví de mi sitio como me lo indico hasta que hubó finalizado de escribir en la tierra; inmediatamente me puse a leer lo que estaba ahi para despues reir.
- Bueno en esta vida cada quien hace lo que puede para vivir no?, además como ya lo has dicho - rei de nuevo - más bien escrito, ellos conseguiran más y si es algo que necesitan ustedes pues me parece mejor empleado que en adornar el dedo de una persona como esa.

La verdad era que no pensaba juzgar a nadie por nada; no sabía las circunstancias ni nada de lo que la había llevado a realizar aquel robo, pero mi creencía me decía que aquel que robaba era porque lo necesitaba.
- Descuida tu pequeño secreto hurona traviesa estara a salvo conmigo - la verdad era que comenzaba a tener ganas de conocer a la joven detras de ese hermoso huroncillo por lo que le tendí una invitación sin pensarmelo mucho.
-Sabes me gustaría hablar contigo, pero como personas así que... - me encogí de hombros - podriamos ir a mi casa si gustas, te prestare algo de mi ropa - sonreí esperando ansiosa la respuesta.

Acepte el anillo después de todo si me lo ofrecia de tan buena voluntad pues no podía negarmele aún sabiendo la prosedencia de ese anillo, pero un anillo un simple anillo sería dificil de rastrear alrededor de París y quien decía que iba a usarlo de anillo, porque la verdad es que era una joya presiosa pero decidí que si la usaba sería en un collar, además era un regalo y los regalos siempre deben de tenerse en lugares especiales, así que nada mejor que llevarlo al cuello.

Volví a verla escribir, pero no leí hasta que hubo terminado ya que no quería ver la respuesta a mi propuesta hasta que estuviera completa. Una vez que se aparto leí y mis ojos se iluminaron y una sonrisa asomo a mi rostro; ella iría y aunque me decía que solo para defenderme bueno tendria dificultades para admitir que deseaba ir, o es que un huron sería de más defensa que un lince lo dudaba mas no dije nada sobre ese pensamiento.
- Bien me alegro de tener quien me cuide de regreso, y dado que eres una cambiaformas como yo me sentire más tranquila de dejar mi vida en tus manos - sonreí al imaginarme esa idea, un huron protector sería lindo.

Escribió de nuevo algo que estaba vez leí desde que comenzo, ahora teniamos un secreto que compratiriamos y era normal que se preocupase por algo así pero conmigo no debía de temer, guardaría su secreto como el mio.
Estire mi mano para cerrar el trato - Seguro, el secreto estara a salvo - puse un dedo de la mano libre sobre mis labios para mostrarle que no hablaría nada de eso con nadie más.

Una vez solte su patita me puse de pie y la observe - Entonces, nos vamos ya que como veras pues vine caminando y hay que recorrer algo de camino hasta mi casa - di un paso y me detuve para ver que hacía acontinuación.

Esa era sin duda alguna la primera vez que caminaba con una cambiaformas que estuviera en su forma animal; si es que a aquello se le podía llamar llamar caminar porque efectivamente yo en mi forma humana debía ir por el piso pero Ele iba alegremente por las ramas de los arboles saltando de una a otra.

Cabe mencionar que yo nunca había visto un cambiaformas huron por lo que sus saltos de rama en rama me tenían un tanto fascinada, claro que como gato yo solía viajar de esa manera pero era muy diferente hacerlo y simplemente verlo. Desde aquella perspectiva terrestre lucía más complicado y peligroso de lo que probablemente era o sentía que era cuando era un gato, ya que de esa manera me había paseado por incontables lugares.
Deje pues de observar a mi pequeña acompañante y me centre en el camino deseando que los hombres que antes le perseguian se hubiesen alejado lo suficiente de nosotras; cuando escuche el crujido de una rama no proveniente del suelo si no de las alturas por lo que observe los arboles en busca de Ele cuando escuche otro crujido y a pesar de no haberla visto, intui que Ele había sufrido un accidente o algo que solía ocurrirnos a los cambiaformas en algunas ocasiones.

Pronto vi al huron llegar a mi lado, y bueno no cabía duda que el suelo era más seguro.
- Ele - me dirigi a mi nueva amiga - oi un crujido... ¿Todo bien? - observe a la pequeña figura a mi lado y probablemente mi pregunta era un poco boba pero no encontre otra forma de hacerla. Mientras aguardaba alguna clase de respuesta examine si en su cuerpecillo de huron se veía alguna muestra de caida o daño; a simple vista todo lucía bien.

Bueno la pequeña respuesta que recibí parecía indicar que a parte de la caída y unos cuantos probables moretones cuando volviese a su forma humana todo estaba bien por lo que realmente me sentí aliviada, sensación que incremento cuando camino frente a mi y comenzó a observar de un lado a otro puesto que su hurona cabecilla giraba de un sitio a otro.

Camine con calma tras ella observando también todo lo que había en aquel bosque, hasta que se paró y me observo, como si esperara. Continúe acercando y de un momento a otro corrió como si hubiese visto la peor cosa de su vida me gire para ver si alguien o algo nos seguía pero detrás de mi solo existía la soledad y los sonidos del bosque, la mire y vi con cuanta desesperación intentaba subir a un árbol, pero sus esfuerzos eran infructuosos.

- Ele - preocupada me acerque de nuevo a ella - ¿te encuentras bien? - quizás aquella caída había sido peor de lo que esperaba, y se había llevado a Ele a otro sitió, a otro momento en donde yo no existía y las cosas no son lo que parecen.
La vi temblar mientras me acercaba, y no sabía que hacer pero sin duda no le dejaría ahí sola y sin nada ni nadie que estuviera a su lado.
- Ele tranquila soy yo, Camila - moví una de mis manos en dirección a ella, pero tan rápido como la acerque me vi forzada a retirarla porque un ardor la atravesó, pues me había hecho un corte en la mano; observe mi palma y vi como la sangre comenzaba a correr.

¿Qué estaba pasando?, ¿Qué veía Ele en aquellos momentos?, preguntas que yo no podía responder a las que solo sabía que fuese lo que fuese no era nada agradable; igual eso no importaba tanto en aquellos momentos y debía concentrarme en como traer a Ele de regreso a la realidad, al aquí y al ahora… como respuesta a eso, solo tuve una idea.

Me aleje unos pasos y busque un sitió donde ropa de mujer pasara por desapercibida, me transformaría en gato, ya que si como humana Ele no me escuchaba, tal vez de aquella manera fuera más sencillo, o al menos eso esperaba.
Dejando la ropa de lado, me transforme en el gato para con andar precavido regresar a donde Ele se encontraba; lo bueno de ser cambiadoras que puedes hablar con otros de tu misma condición cuando están en una transformación.

- Ele - di otro pequeño y cauteloso paso - ¿Sabes quien soy? - permanecí inmóvil, veríamos cual era su reacción.

Conciencia? Vaya que estaba perdida en otro sitio, quizás en un recuerdo lejano y doloroso que en algún punto había deseado olvidar pero que curiosamente regresaba a ella después de la caída y el golpe que se había llevado. Pero incluso sumida en aquello, que mencionara que yo pudiese ser su conciencia… era extraño porque apenas tenía conciencia como para mi misma.

Una pequeña sonrisa apareció en mi pequeña figura felina cuando tiro la pequeña espada al suelo, por lo menos de esa manera no saldría lastimada de nuevo, ni yo… ni ella.
Pequeñas lagrimas salían de los ojos de la hurona y una punzada de dolor corrió por mi cuerpo obligandome a permanecer inmóvil mientras mi nueva amiga camina hacía el árbol más cercano solo para descansar pegada a él.
Me obligue a mi misma a dar unos cuantos pasos más para acercarme, aún con algo de temor por lo que le pasaba y que en algún momento eso que antes había observado sucediese de nuevo y acabáramos lastimadas las dos.

Me plante frente a ella, sentanda de manera elegante como cualquier gato respetable solo observandola, mientras que ella mantenía su mirada perdida hacía las copas de los árboles. Lentamente su mirada se posa de nuevo en mi, y sonríe dejando ver de nuevo a la huroncilla traviesa que momentos antes de aquello me hacía compañía.
Pregunta por mi mientras se limpia los restos de tristeza que quedaban en sus ojos e inevitablemente río internamente, pues me alegra estar cerca de alguien que se nota tan valiente como ella.

- Pero que dices Ele, si aquí estoy - me acerco más a ella y con una patita le doy un golpecito - soy yo Camila, que tan diferente me veo de esta figura? - pregunto aquello y me paro orgullosa moviendo mi gatuna cola de un lado a otro juguetona.
En definitiva lucía diferente, eso era obvio pero… estábamos en los bosques y yo era un gato, los gatos no son muy comunes en los bosques… o si?
Bueno en el tiempo que yo llevaba haciendo aquello de salir a pasear jamás me había topado con un gato normal en los bosques pero puede pasar de todo.

Ladeo entonces mi cabeza y mirandola con algo de preocupación aún hago la pregunta que antes le había hecho, solo porque quiero salir de dudas y saber que ahora se encuentra bien; mi intención con aquello no es para nada recordarle nada, solo estar segura de que mi amiga ahora se encuentra tranquila.
- Ele, estas bien?

Me sentía examinada, una gata fifís? pero que decía si era un simple gato, no había diferencia entre gatos callejeros y gatos mascota, bueno la limpieza, alimentación y cosas así pero al final de cuentas… gatos todos que no?

- Vamos que no es para tanto, soy una simple gata y mira que para cosas exóticas están más bien los hurones - le continúe viendo, y una vez que guardo su pequeña espada me sentí más tranquila - Fieras? Descuida que esta gatita sabe como defenderse o crees que si no lo supiera andaría paseando campantemente por los bosques? - bueno había humanos normales que lo hacían así que tal vez si, pero bueno no eran muchos los que se paseaban por allá, y los que iban algunas veces solo eran cazadores o seres peculiares justo como nosotros.

- Bueno me alegro de que estés bien, que me has sacado un susto de muerte… - iba a seguir diciendo algo que la verdad se me olvido cuando oi sus preguntas y la vi rodearme. Si momentos antes me había sentido completamente examinada, aquello era nada comparado con como me sentía ahora que incluso daba vueltas a mi alrededor - pues me cambie porque parecía que no me escuchabas y la verdad no sabía que hacer; también puedo transformarme en lince sabes pero no suelo hacerlo mucho, solo cuando salgo a correr por aquí, por los bosques. Como controlo los movimientos de la cola… - pregunta difícil que la verdad jamás en la vida me había preguntado, era como instintivo sentía así que si me decían que los explicara me era un poco complicado - pues la verdad… no tengo ni idea - gire mi pequeña cabeza gatuna a la cola y la moví de un lado a otro, ahora esa interrogante no me dejaría - lo investigare y cuando lo sepa te lo diré. Respecto a lo demás… pulgas creo que nunca he tenido, bueno creo… soy mascota, no para nada pero si me gusta que los humanos me acaricien, sobre todo los niños que son adorables.

Había respondido sus preguntas y ahora yo también quería saber pero antes comencé a caminar, para alejarnos de ese sitio donde la niebla hacía jugarretas inesperadas.
- Y tu… que otros animales te vuelves? has tenido pulgas entonces? si es así que se siente? No te gusta que te manoseen los humanos? es divertido y más si tienen comida que ofrecer - reí mientras caminaba con ese paso tan peculiar de los gatos.

Mi cuerpo gatuno se estremeció, era esa la forma en la que podía mostrar como me reía, aunque más que parecer que reía parecía que algo malo estaba pasando y que pronto pasaría a mejor o peor vida porque eso es algo que uno no sabe, para que lado se va; con la luna o con él sol, arriba o abajo. Pero bueno el punto es que reía, Ele le había agregado movimientos a su exótica existencia. Se movía de un lado a otro diciendo que los hurones eran sexys. Cierto que los hurones cambiaformas lo eran y para muestra estaba ella con ese caminar orgulloso, los hurones normales bueno ellos eran… normales.

- Oye - le di un golpe con la pata mientras se reía de mi por él suelo- pues tuve que aprender a defenderme sobre todo cuando vivía en el campo y salía a pasear, resulta que las ciudades como París alejan mucho a las criaturas salvajes pero lugares como el campo están repletos de animales de los cuales uno debe aprender a defenderse. Son ellos o tu, así de simple. - eso era lo que su madre le dijo la primera vez que salieron a pasear ambas en sus formas animales para conocer la zona, también le dijo que jamás dudara, o eso momento le llevaría a salir herida o terminar muerta para su fortuna claro estaba que no eran animales normales pero tampoco eso era para que se confiaran de más.

Mire su cola y después la mía que se movía de un lado a otro, intente detener su movimiento pero me resulto inútil aquello era en definitiva algo que debía hacer de manera inconsciente - Quizás lo que pasa es que mi cola se mueve de más - la escuche con atención pues respondía a las preguntas que le había hecho. Me daba mucha curiosidad, su vida parecía estar rodeada de sucesos interesantes. Robaba? Defendía cuando era necesario? sin duda era muy diferente a mi pero claro todas las circunstancias de vida son diferentes.
- La casa de la esperanza? - alguna vez había escuchado de ella, según tenía entendido brindaban alojamiento y protección a todo aquel que lo necesitara era una buena causa sin duda y ahora que sabía que Ele se encontraba ahí confirmaba eso - he oído de ella, que bueno que estas ahí - me reí - y que ya casi no tienes pulgas - mire el camino - no ya no falta mucho para llegar estamos cerca, pero tampoco te entusiasmes de más con mi casa porque seguro te decepcionas - y no mentía la casa estaba prácticamente vacía y sin decoración alguna, después de todo la única que vivía ahí era yo y no necesitaba muchas cosas para mi misma sin mencionar que de aquella manera era más fácil para mi mantenerla limpia y como tampoco estaba mucho tiempo en ella, tener cosas y eso sería un desperdicio - es bastante normal, no hay mucho que ver en ella. E ir a donde vives me gustaría debe ser un lugar interesante y único.

Continúe el camino y fue entonces cuando las calles hicieron su aparición, ya me sentía prácticamente en casa. - Solo tenemos que caminar un poco más dentro de las calles y estaremos en mi casa - acelere el paso, pues no me gustaba ser perseguida por perros y los que había generalmente por aquellas calles ya tenían mi olor identificado y más de una vez me habían perseguido ya fuera como gato o como humana, era realmente molesto todo eso, pero eso no le dije a Ele pues no quería de alguna manera preocuparla. Con aquellos pasos más rápidos entre las calles vacías mi casa apareció veloz, nos había tomado algo de tiempo pero ahí estábamos - o ahí esta mi casa, ahora… vamos - corrí entonces y me le deje ir a una ventana que cedió fácilmente, aquella era mi entrada cuando me encontraba en forma animal pues eso de volverme humana, estar desnuda y eso en un sitio donde me conocían no era buena idea. Una vez dentro yo me asome a ver a Ele - vamos lanzate que no me haré más joven esperando que te decidas - reí de nuevo mientras esperaba su lanzamiento al interior de mi casa.