Dos años tampoco es tanto tiempo [Flashback]

por **Sinnove Lindstrom** Miér Sep 19, 2012 5:37 pm

París, 1798

Estaba nerviosa. Muy nerviosa. Podía sentir perfectamente el flujo de mi propia sangre en mis orejas y los pálpitos de mi corazón enloquecido retumbando en las puntas de mis dedos. Aún no podía creerme que estuviera aquí. En el burdel. Aunque, ¿de qué me extrañaba? Haciendo lo que hacía era cuestión de tiempo que acabase aquí metida, y finalmente mi tiempo se había agotado. Ya no había vuelta atrás.
Siempre había sido bastante alta para mi edad, o por lo menos eso me habían dicho, y el maquillaje se encargaba de disimular mi rostro infantil, dándome un aspecto algo más adulto y que no resultase tan escandaloso. Al fin y al cabo, no todos los días se veían prostitutas de catorce años. Aunque eso sí, nadie tenía que conocer ese último detalle.

A pesar de que el hambre me había llevado a venderme desde hacía ya algún tiempo, el empezar a vivir en el burdel solo lo hacía más real. Mataba cualquier esperanza de conseguir un futuro mejor y me condenaba a ser cortesana durante el resto de mi vida.
Por un momento sentí unas ganas terribles de vomitar, ya que la idea de tener que vender mi cuerpo hasta el fin de mis días me revolvía las tripas por completo. Me llevé la mano a los labios, cubriéndome la boca hasta que la sensación de malestar se desvaneció. A continuación me dieron ganas de llorar, pero tuve que reprimirme si no quería llamar la atención de una manera negativa.

Miré de nuevo a mi alrededor. Las cortesanas (a partir de ahora mis nuevas compañeras) empezaban a revolotear alrededor de los primeros clientes que entraban en el burdel, asegurándose el trabajo para esa noche y el pan para el día siguiente. Era más que evidente que yo debería de estar haciendo exactamente lo mismo que ellas, sin embargo, no moví ni un músculo. Estaba paralizada por los nervios, el miedo y la repulsión. Sentía como el apretado corset de mi sugerente vestido me impedía respirar con normalidad, apretándome el pecho para hacerlo sobresalir y remarcarlo. Exponer la mercancía me habían dicho.

Vamos Sinnove, muévete. Hazlo. ¡Ya! Pero mi cuerpo seguía sin responder. Continué mirando a mi alrededor, teniendo por seguro que sería cuestión de tiempo que algún cliente se acercase por voluntad propia a mí o que alguna de las cortesanas me recriminase mi falta de interés en mi trabajo.
Lo único que yo quería era salir corriendo del dichoso burdel hasta un lugar en donde nadie pudiese encontrarme. Gritar.

por **Florette Francois** Vie Sep 21, 2012 5:37 pm

Aquella noche llevaba sobre su piel un vestido ajustado, como de costumbre no enseñaba más de lo necesario, no era vulgar. Aquel vestido era de terciopelo, terciopelo azul, más azul que la noche y más suave que el satin reflejandose en la luz.

Como siempre, lucia perfecta.

Florette no era una puta...hacia dos años que dejo de serlo, más ella nunca se considero una. La habian acorralado y obligado a hacerlo. Utilizaron la fuerza bruta, la golpearon. Más ella utilizo su inteligencia y su labia para salir airosa y hacerse respetar.

Ahora tenia poder de decisión, era libre dentro de una jaula, pero no le obligaban a lucir como una furcia y a acostarse con el primer borracho que se presentara. No. Ella era codiciada, pero no todos podian llegar a disfrutar de su compañia. Ellos los rechazaba y los insultaba si asi lo requeria. El deño no se molestaba en absoluto porque un cliente podia llegar a derrochar cantidades indingentes en Florette. Ella podia vivir perfectamente con todos los obsequios de sus amantes.

Aquella noche decidio que no trabajaba. Siempre podia hacer eso si se le antojaba.Deseaba dar una vuelta por Paris, aunque fuese sola. La idea de ir sola no le acababa de gustar mucho, pero no le apetecia llevar a un cliente y fingir alguien que no era.

La francesa se deslizo elegantemente por las escaleras. Era imposible que nadie se fijara en ella, tanto cortesanas como linetes. Amor y odio por ambas partes, ya que ella habia despachado a muchos hombres. Iba con la cabeza bien alta.

Más cuando puso un pie en la sala principal alguien le llamo la atención. Se trataba de una muchachita, que, apesar de estar vestida y maquillada de manera provocativa, podia suponerse su temprana edad. Florette hizo una leve mueca, aquello le disgustaba en demasia, lo peor de todo es que se veia el sufrimiento interior de la joven, lo asustada que estaba ¡pobrecita!.

Sin darse cuenta, ya estaba apenas unos centimetros de ella. La miro calida y le cogio del mentón.
-Criatura ¿te encuentras bien?

por **Sinnove Lindstrom** Sáb Sep 22, 2012 9:04 am

A medida que iban pasando los minutos no pude evitar alegrarme por llevar el corset que tantas molestias me había causado instantes atrás, ya que de no ser por él probablemente ya habría empezado a hiperventilar. Sin embargo, la opresión que la tela rígida causaba sobre mi pecho me forzaba a coger una cantidad de aire constante en cada inspiración.
Seguía sin encontrar el valor para moverme, paralizada por el miedo. Esta no era la primera vez que hacía algo así, pero había algo en el burdel que me causaba ciertas sensaciones que no me había causado la calle.

De repente sentí una presencia acercarse a mí. Maldición, pensé, creyendo que finalmente alguien había acudado a regañarme. Me pusé aún más tensa, si es que eso era posible.
Noté como me tomaban por el mentón y cerré los ojos, simplemente deseando con todas mis fuerzas que la regañina no fuese muy extensa y que solo se quedase en eso, ya que no podía permitir que me echasen del burdel ahora que por fin había logrado salir de la calle tras años de penurias y calamidades.
Sin embargo, una voz cálida apartó provisionalmente mis temores. Abrí los ojos, dejando que mis orbes azules se cruzasen con los de una mujer, la misma que me había hablado y que sostenía mi barbilla entre sus manos. Contrariamente a lo que yo pensaba que iba a ocurrir, no encontré furia en ella.

—Estoy bien—mi voz salió débil y ahogada. ¡Reacciona Sinnove! Me aclaré la carganta antes de volver a hablar, haciendo mi mejor esfuerzo por recuperar la compostura y no parecer una niña asustada—Solo espero a que entre alguien que merezca la pena—mentí, tratando de justificarme e intentando aparentar tener controlada la situación. Siendo la nueva aquí no podía permitir que me viesen débil, ya que si no las demás me devorarían viva antes de que pudiese darme cuenta.

por **Florette Francois** Dom Oct 07, 2012 3:35 pm

Florette lanzo una mirada conmovedora a la muchacha que tenia enfrente suyo.

-¿Cuantos años tienes querida?- formulo esta tranquilamente, sin ningun avismo de duda o pudor. Asi era la francesa, fresca y resuelta en sus actos y sus palabras, se sento al lado de la joven, plisando la falda de su vestido.

-Creeme pequeña que no hay nadie que valga la pena-suspiro , aquellas palabras iban cargadas de verdad, una bastante cruda, pero era lo mejor para la niña que estaba a su lado, de nada servia endulzarle las cosas porque aqui no la iban a tratar con consideración.

-¿Realmente estas preparada? ¿necesitas ayuda?- volvio a recuperar su tono calido y amable mientras le rodeaba con el brazo. Al menos algunos clientes no tan asiduos creerian que aquella criatura ya estaba ocupada.

-Mi nombre es Florette y soy compañera de profesión-volvio a hablar, con lago de ironia, la francesa no concebia aquello como una profesión en el sentido más digno de la palabra.

Spoiler:

por **Sinnove Lindstrom** Miér Oct 10, 2012 5:12 pm

Puede que fuese por su tono amable y cálido, o tal vez porque era la primera persona que se había dirigido a mí desde que estaba en este sitio, pero la mujer que tenía frente a mí había logrado ganarse parte de mi confianza con apenas un par de palabras. Por esa misma razón, y a pesar de que mi primer impulso había sido el de mentir para no revelar ningún dato comprometedor sobre mi persona, decidí contestar a sus cuestiones sin tapujo alguno.

—Catorce años, madame. Tal vez quince—una pregunta tan sencilla como esa solía traerme siempre bastantes quebraderos de cabeza. No recordaba la fecha de mi nacimiento, y al no haber tenido nunca nadie a mi lado que sí que lo hiciera, mi edad era fruto de una estimación que un médico había hecho en una ocasión cuando era niña.
Por otro lado, mi altura y aspecto físico en general me hacían aparentar mayor madurez de la que en realidad poseía, aunque esta mujer me había calado rápidamente.

No supe qué decir o qué contestar ante su siguiente cuestión. ¿Estaba preparada? En absoluto. ¿Necesitaba ayuda? No creía que nadie pudiese ayudarme en ese aspecto.
La tensión seguía acumulada en mi cuerpo, sin intención de disiparse próximamente. El apretado corset volvía a convertirse en mi enemigo, restándome tanta sensibilidad en las zonas cubiertas por él que apenas noté como la mujer, Florette, rodeaba mi cintura con su brazo.

—Me llamo Sinnove—dije con un hilo de voz, sonriendo con cierta amargura ante su fina ironía. Nunca me había parado a confeccionar una lista, pero de haberlo hecho estaba bastante segura que cortesana habría ocupado uno de los últimos lugares en lo que a profesiones se refería—Creame cuando le digo que agradezco profundamente que se haya tomado la molestia de venir a hablar conmigo, pero ni quiero robarle más tiempo ni creo que pueda ayudarme a afrontar lo inevitable—añadí, girando la cabeza para que mi mirada pudiera cruzarse con la suya. Era cuestión de tiempo, minutos quizá, que experimentase por primera vez lo que implizaba vender mi cuerpo en un sitio como este, que hoy por hoy me parecía mil veces más aterrador que un callejón oscuro oculto de la visión de la sociedad—Supongo que con algo más de tiempo me acostumbraré a hacer esto y llegará el día en el que no sienta un asco tan profundo—sabía que tal vez me estaba arriesgando a decir esos pensamientos en alto, pero no pude evitarlo.

por **Florette Francois** Jue Oct 18, 2012 7:14 pm

La francesa se sobrecogio ante la humilde resignación que mostraba la muchacha ante lo que le iba a suceder y tambien se indigno al saber cual era su edad ¡era impensable, tan joven! Si hubiese podido, denunciaria al dueño del lugar y se encargaria de hundirlo en la miseria, pero, ese caso no seria el unico y por desgracia la prostitución era un negocio que movia cantidades ingentes de dinero.

-Estas en lo cierto pequeña-contesto sin rodeos la mayor-tarde o temprano llegara "tu hora"-suspiro, aquello habia quedado muy tetrico- y es una estupidez alargarlo más, no obstante, yo puedo ayudarte-le cogio la mano y la apreto cariñosamente entre la suya.

Pero ¿como podia ayudarla? Sentia que se ahogaba de impotencia, pero por otra parte se sentia deslumbrada por esa peqeña muchacha, a ella, la tuvieron que forzar innumerables veces e incluso, con vergüenza recordo como perdia la compostura y habia actuado como una verdulera.

-Para empezar, con ese traje solo vas a atraer a la rapiña-comento segura de si misma ¡si apenas podia respirar! desde luego, ese corse y esas prendas inmundas era la atracción perfecta para atraer a los seres más perversos-Ven, te prestare algo más digno- Je, digno ¿Acaso eran dignas?-Dime mi querida Sinnove...¿sabes como actuar ante un cliente? Has tenido ya...-le entro algo de apuro-¿relaciones intimas?-susurro.

Se levanto y con ella, Sinnove. Sin más dilación la dirigio a su suntuosa habitación.

-te voy a enseñar a hacerte valer-termino esta con una seguridad y orgullo arrollador, abrio la puerta-adelante, no temas...

por **Sinnove Lindstrom** Vie Nov 02, 2012 10:50 am

Solo nos conocíamos desde hacía unos cuantos minutos, pero Florette comenzaba a agradarme inmensamente, haciendo que nuestra pequeña conversación fuese captando más y más mi interés a medida que pasaban los segundos. Por un momento logré evadirme, imaginando que no estábamos en el salón principal del burdel, si no en una taberna cualquiera de París, clarlando como si fuésemos dos viejas conocidas.

Me puse en pie cuando lo ella lo hizo, comportándome de manera completamente sumisa ante sus peticiones, sabiendo que me convenía dejarme ayudar. En casos como estos, el diablo siempre sabía mucho más por viejo que por diablo, y estaba claro que la experiencia de Florette era muy superior a la mía. No tenía caso seguirme resistiendo a aceptar su ayuda, no cuando ella estaba siendo tan insistente y servicial conmigo.
Mi mirada bajó hasta mi vestimenta, auto-examinándome durante unos instantes, solo para darme cuenta de que ella tenía toda la razón. No había mucha diferencia entre el vestido que yo estaba llevando e ir desnuda.

Mi mirada volvió a posarse sobre la suya con sus siguientes palabras, observando con curiosidad como ella parecía sentirse un tanto mortificada por hacerme una cuestión tan personal. Por suerte o por desgracia, estaba empezando a no sentir ningún tipo de vergüenza en lo que a estos temas se refería.

—Digamos que aunque no soy una experta, mi cuerpo hace tiempo que perdió su pureza—respondí en un susurro, aumentando de cierta manera esa sensación de familiaridad entre nosotras—Aún así no puedo evitar sentir cierta inquietud ante lo que pueda encontrar aquí—¿estaba preparada para afrontar alguna petición extraña o fuera de lugar de algún cliente?

Al entrar en la habitación no pude evitar que mis ojos curiosos lo observansen todo con avidez, tratando de descubrir hasta el más mínimo detalle del espacio vital que ocupaba la que, por lo menos durante la noche de hoy, iba a ser mi mentora.
Después de unos segundos volví a girarme en dirección a Florette, dedicándole una sonrisa agradable, bastante menos tensa que cuando estábamos en el salón.

—Estoy lista—dije con un tono de voz más decidido, contagiada por el caracter fuerte y vivaracho que Florette había demostrado al guiarme hasta la habitación.

por **Florette Francois** Dom Ene 06, 2013 1:39 pm

Y es que resultaba comico que, una puta con unos cuantos años de experiencia en el negocio tuviera reparos en hablar de sexo con una compañera. Pero es que Florette habia sido educada en el seno de una familia pudiente y muy cristiana, el pasado a veces aparecia en su vida, para darle una bofetada y reprenderle por todo su presente.

La habitación de Florette era amplia y luminosa, de paderes blancas decoradas con flores pintadas en ellas. En el centro de la habitación estaba su mullida cama, inmensa, con cortinas de dosel rojo que la coronaban. Tenia un tocador de jade, una comoda de madera de ebano, un gran armario de madera tallada y una habitación aparte para el baño.

Suspiro y se armo de valor. Vale, ya habia pasado aquella parte embarazosa, miro con decisión a su nueva compañera.

-Perfecto, entonces el temor por el dolor lo eliminamos, lo unico que debemos tener en cuenta es escoger el cliente adecuado, que te trate bien, porque, al fin y al cabo somos personas-sonrio-es algo que debes tener presente querida. Más- añadio esta alzando el dedo indice-para relacionarte con clientes de nivel, debes vestir como uno de ellos....

La mujer se dirigio con brio a su gran armario y abrio las puertas, buscando el atuendo adecuado para su pupila.

-Mh ya se....-extrajo un vestido negro largo, con vuelo al final de la falda, era de tirantes y el escote en forma de V, tambien saco de ahi una estola del mismo color-seguro que se adecua perfectamente a tu cuerpo, ¿que te parece?- La rubia se acerco a ella y le pego el vestido a su cuerpo.

-Y por supuesto, el habito no hace al monje-sonrio cariñosa la mujer-te dare unos consejos basicos para agradar al cliente. Asi que mientras, ponte el vestido cielo.

OFF: lamento la demora.

por **Sinnove Lindstrom** Vie Ene 11, 2013 6:41 am

Asentí repetidamente con la cabeza a sus palabras, sin apartar mi mirada ni un solo momento a otro lugar que no fuese ella.
En este momento, no había otra cosa que desease más que este momento se alargase por siempre en el tiempo, ya que lo último que quería era regresar al dichoso salón del burdel. Por supuesto, sabía que eso no era posible, pero ni por esas conseguía apagar ese anhelo.

Mis ojos se abrieron como platos cuando Florette sacó el vestido de su armario, ya que podía afirmar con total seguridad que jamás en mi vida había tenido la oportunidad de ponerme un vestido así.
Tomé la prenda de sus manos, acariciando la tela con sumo cuidado, mientras que una pequeña sonrisa se dibujaba en mi rostro. Al fin y al cabo, ¿a qué muchacha de mi edad no le gustaría tener la oportunidad de poder vestir algo así?

—Es maravilloso...—murmuré con tono ilusionado. A continuación dejé la prenda estirada sobre la cama y comencé a deshacer los nudos que mantenían mi corset y mi actual vestido sujetos a mi cuerpo. Mis manos, aún un tanto inexpertas en el tema, tardaron algo más de lo estrictamente necesario, pero en cuestión de minutos mi ropa pasó a ser un montón de tela en el suelo.

Tomé el nuevo vestido entre mis manos y con cuidado lo hice pasar por encima de mi cabeza, colocándolo con cuidado. Cualquier mujer se vería hermosa en un vestido como este, de eso no había duda.

—Me siento más mayor—comenté, y eso que aún no había tenido la oportunidad de ver mi reflejo en el espejo. Entre que probablemente era una cabeza más alta que las muchachas de mi edad y ahora el vestido, dudaba mucho que alguien pudiese dar con mi edad exacta a menos que hiciese un análisis exaustivo de los contornos de mi rostro.

OFF: No te preocupes^^

por **Florette Francois** Lun Ene 14, 2013 3:25 pm

Florette observo encandilada a la joven. le resultaba adorable, como se emocionaba al saber que sobre su piel llevaria una pieza tan cara, un vestido hermoso con el que toda mujer soñaba con llevar algun dia. De una forma u otra, Sinnove le estaba recordando a ella cuando era una chiquilla, que se ilusionaba por todo y tenia unas ganas inmensas por vivir....y pasar la vida entera al lado de su marido.

Pero solo eran recuerdos lejanos, recuerdos que nunca volverian. Suspiro para volver a la realidad y prestar atención a la joven, que ya se habia puesto el vestido. Estaba preciosa y le sentaba como un guante. Florette se acerco a ella.

-Mejor, asi te tomaran más enserio-contesto esta de manera escueta, mientras rodeaba a Sinnove para apreciarla desde otros angulos-Ven-le tendio la mano e hizo que se sentara en el tocador.

Cogio su cepillo y comenzo a peinar el pelo de la rubia con cuidado y dedicación. Era hermoso y tenia que sacarse partido....aunque fuera para un proposito tan despreciable. En la cara de Florette aparecio una mueca al pensar en aquello.

-Supongo que eres del populacho-se aventuro a decir esta, mientras probaba que le podia quedar bien de peinado-Me interesa porque, a los hombres les gusta hablar de politica y cultura. No es que nosotras nos tengamos que meter en politica, eso pertenece a su mundo, pero les gusta encontrar mujeres con caracter, divertidas....-Termino por hacerle un moño bajo-Hay que saber entretener a un hombre y no solo en lo fisico. Si no tienes ni idea de actualidad o literatura, riele sus gracias, dale la razón, pero ojo, no pierdas tu personalidad, demuestrale tu valia.

Dicho esto, fue a su gran armario, y abrio un cajón que se situaba abajo de los percheros. De ahí saco un estuche de terciopelo rojo y volvio donde se encontraba la muchacha, entonces lo abrió.

Se trataba de un collar de perlas pequeñas de marfil, con pendientes a juego.

-Pontelo querida.

por **Sinnove Lindstrom** Dom Ene 20, 2013 3:21 pm

¿Era estúpido emocionarme cuando Florette me estaba arreglando para ser más atractiva de cara a los clientes del burdel? Sí, por supuesto que lo era. Sin embargo, entre estas cuatro paredes, ella y yo solas, no podía evitar sentir una gran calidez al tener a otra persona preocupándose por mí. Me recordaba a esos breves años de mi niñez en los que había tenido una madre. Madre de la que ya siquiera podía recordar su rostro, pero madre al fin y al cabo.

Cerré los ojos soltando un pequeño suspiro cuando Florette comenzó a cepillar mi cabello rubio con cuidado, utilizando sus dedos para peinarlo con maestría, no dejando que ni el más rebelde de mis mechones se colocara fuera de lugar.

—Nací en Holanda, pero era demasiado pequeña cuando nos marchamos y no tengo recuerdo alguno de haber vivido allí. Aunque se hablar holandés—confesé sin demasiados problemas, ya que mis orígenes humildes no eran algo de lo que estuviese particularmente avergonzada. Por otro lado, ser bilingüe era lo más "intelectual" que podía ofrecer ahora mismo, ya que nunca había ido a la escuela ni había recibido formación académica alguna—Mis primeras memorias son de vivir ya aquí, en París, sola y en la calle, así que no tengo la más remota idea de cual fue el destino de mi familia o de si alguna vez llegué a tener alguna.

Cuando noté que sus dedos dejaron de moverse sobre mi pelo, abrí los ojos y me apresuré a añadir unas últimas palabras, buscando de nuevo el contacto visual con Florette.

—Tengo buena memoria y se me da bien recordar cosas que haya visto o escuchado aunque sea solo una vez, así que aprendo rápido. A veces también hago reir con mis comentarios—aún recordaba como la gente que solía darme limosnas o algo de comer reían en ocasiones con algunas de mis ocurrencias. Nunca me había parado a pensar si lo hacían por mis palabras o se reían de mí en general. Tampoco era algo que me preocupase.

Acudí rauda y veloz a su llamado, levantándome de la silla y apresurándome en descubrir el nuevo regalo que había preparado para mí. Una vez más, superaba mis expectativas con creces. Me puse las joyas con delicadeza y después giré la cabeza para buscar con la mirada a mi mentora, dedicándole una sonrisa radiante.

por **Florette Francois** Lun Feb 11, 2013 1:11 pm

En efecto la muchacha era de origen humilde, pero ella poseia algo que Florette no habia conseguido-y para que mentirnos, ni lo habia intentado-sabia más de un idioma, ya que ella venia de un pais extranjero. Eso ruborizo levemente a la cortesana. Siendo Francia uno de los paises más importantes, ya se suponia que, los demás, debian saber frances para poder desenvolverse en el mundo. Era la lengua imperante, simbolo de la supremacia de la corona francesa.

-Eso esta muy bien pequeña, me has sorprendido-confeso la rubia, manteniendo el porte, ya que tampoco queria expresar un exagerado entusiasmo, una dama, no debia-entonces creo que podras arreglartelas solita.

Ya estaba preparada y habia quedado preciosa. Parecia una autentica señorita perteneciente a una familia de bien y aquella sonrisa que le estaba dedicando era realmente divina, más, el volver a la realidad, saber que todo esto era para vender su cuerpo al mejor postor fue como un puñal atravesando el pecho de la frencesa....¡que injusto destino! aquella criatura se merecia solo lo mejor y sin embargo, iba a estrenarse como cortesana.

No podia hacer nada para evitarlo, unicamente darle aliento y ofrecerle su apoyo. Era tan adorable que tal vez se habia enamorado de ella y necesitaba tenerla bajo su ala, como hace una madre con sus polluelos.

-Ya estas lista-sentencio Florette sin temblar ni un instante, le cogio de las manos-Sinnove, ahora te depara una dura prueba y yo...no voy a poder elegir por ti, pero confio en tu inteligencia y tu buen hacer. Si necesitas ayuda, no dudes en acudir a mi cuarto, siempre estara abierto para ti-Y tenia suficiente influencia para humillar al cerdo que osara lastimarla.

por **Sinnove Lindstrom** Dom Feb 17, 2013 11:15 am

La sonrisa que había adornado mi rostro durante los últimos minutos comenzó a desmoronarse poco a poco. La tregua que la realidad me había concedido acababa de terminar y era hora de volver al mundo cruel del que había escapado brevemente en compañía de Florette.
Mis manos habían empezado a temblar ligeramente, pero mi mentora detuvo ese temblor en sus inicios, con sus gestos y sus palabras. Sin embargo, a pesar de todo, ni el discurso más convincente sería capaz de borrar la expresión de espanto que se había dibujado ahora en mi rostro.

Los nervios empezaban a poderme y estaba segura de que si intentaba hablar en este momento mi voz saldría débil y temblorosa. Aún así, tenía que ser fuerte y mantener la calma. No podía dejar que la situación pudiese conmigo. No cuando había luchado tanto por llegar hasta dónde estaba y no cuando Florette había gastado su tiempo y sus bienes en ayudarme.

—Te estaré eternamente agradecida por todo, Florette. Haré cualquier cosa que me pidas con tal de pagarte por tu ayuda y tus consejos—dije con total sinceridad. No me gustaba tener cuentas pendientes con nadie, así que de una manera u otra conseguiría compensarla. Por otro lado, y aunque estuviese rogando por más ayuda, estaba segura de que en el momento de la verdad solamente acudiría a ella cuando estuviese entre la espada y la pared.
No por orgullo ni nada parecido, si no por costumbre, probablemente, resignada a estar siempre sola y solucionar por mí misma los problemas.

Finalmente dejé que mis manos volviesen a caer lánguidas a ambos lados de mi cuerpo. Tomando un par de respiraciones profundas, me dispuse a salir de la habitación.

—Gracias...—susurré. Inconscientemente trataba de retardar todo lo posible el momento en el que volvería a estar sola contra el mundo.

por **Florette Francois** Miér Mar 06, 2013 8:31 am

Debia mantener la calma y serenarse para no asustar a la joven.

Si le sacabas cosas positivas, al menos ella iba a introducirse de forma voluntaria y con poder de elegir...a ella simplemente la secuestraron y la violaron para minar su caracter.

-Pagamelo estando a salvo, sabiendo elegir a las personas...-le comento tranquila mientras adoptaba una pose majestuosa y daba unos pasos hacia la puerta acompañando a la joven-demuestra lo que vales y ganate el respeto de los demás...

Era dificil. Las putas no tenian dignidad ni derechos. Carecian de alma simplemente por ser lo que eran y nadie se preguntaba que era lo que sentian o pensaban. Pero tampoco era imposible.

Le miro con cariño por ultima vez, antes de que la joven desapareciera por la puerta.

Era tan joven...¿Como podia estar todo tan mal? A su edad deberia estar pensando en princesas y principes, al calor del hogar, con su familia...y sin embargo....

Entonces se le pasaron las ganas de seguir con sus planes y se tendio en la cama, mirando el techo pensativa, dedicando sus pensamientos a aquella muchacha, que sin quererlo habia pasado como un huracan en su ya resuelta y aburrida vida.

por Contenido patrocinado

Dos años tampoco es tanto tiempo [Flashback]

Dos años tampoco es tanto tiempo [Flashback]

Re: Dos años tampoco es tanto tiempo [Flashback]

Re: Dos años tampoco es tanto tiempo [Flashback]

Re: Dos años tampoco es tanto tiempo [Flashback]

Re: Dos años tampoco es tanto tiempo [Flashback]

Re: Dos años tampoco es tanto tiempo [Flashback]

Re: Dos años tampoco es tanto tiempo [Flashback]

Re: Dos años tampoco es tanto tiempo [Flashback]

Re: Dos años tampoco es tanto tiempo [Flashback]

Re: Dos años tampoco es tanto tiempo [Flashback]

Re: Dos años tampoco es tanto tiempo [Flashback]

Re: Dos años tampoco es tanto tiempo [Flashback]

Re: Dos años tampoco es tanto tiempo [Flashback]

Re: Dos años tampoco es tanto tiempo [Flashback]

Re: Dos años tampoco es tanto tiempo [Flashback]