Una situación inesperada (Priv. Faith)

por **Allen Pierre** Jue Sep 20, 2012 3:00 pm

El cementerio de Montmartre. Sí, aquél lugar. Realmente era un lugar melancólico para el joven Pierre. Sí, realmente demasiado melancólico. Allí era el lugar dónde sus padres descansaban para la toda la eternidad. El lugar en el cuál había jurado ser un Inquisidor de los mejores... y en el lugar dónde había jurado que haría pagar a la Santa Iglesia su traición. Realmente, aquél lugar era el Alfa y el Omega para Allen.

Sin embargo, aquél día, el último de los Pierre no estaba allí para recordar esas cosas, sinó para hacer lo que hacía cada semana desde que sus padres habían muerto: Cambiar las flores de sus tumbas. Con un ramo de rosas blancas entre sus manos, el joven paseó unos segundos por el cementerio, hasta dar con la tumba de sus padres, las dos, juntas. Allí, este, se agacho, y tomó unas rosas rojas que había previamente, para cambiarlas por las blancas. Después, juntó sus manos, y rezó a su propio dios, en voz alta, para honrar a sus padres.

- Tu Dios, el Dios en el cuál se puede confíar y venerar, espero qué cuídes y seas tan buena persona con mís padres como ellos fueron conmigo y con la vida que les diste. Ellos siempre te adoraron, e, incluso en tu reino, seguramente están felices de poder estar con quién a tanto rezaban. Y espero qué, algun día, seas capaz de acogerme en tu reino con ellos... cuándo alla terminado con esa maldita Santa Iglesia y ese falso Dios al cuál alaban... -

La verdad es que la última frase fué dicha en voz baja. Sin embargo, Allen, unos segundos despues de decirla, notó una presencia cerca de él. Había alguien allí... y era alguién que buscaba presas como solían hacerlo los Inquisidores. Un cazador, tal vez? Podía ser. Allen volteó levemente, y fué entonces la primera vez que la vió. Pelo rubio, ojos verdes azulados y rostro de facciones finas y delicadas, casi como las de una niña. Realmente tenía delante de sí a alguién algo especial.

por **Faith Lehane** Jue Sep 20, 2012 3:19 pm

¿Dónde podía ir? No había muchos sitios en los que se encontrara realmente a gusto, los sitios con mucha gente no llegaban del todo a agradarle pues solía atraer mucho las miradas. Tampoco podía pasarse todo el tiempo alejada de la sociedad con Argo, y no era una buena opción vagabundear por las calles eternamente ya que si te conocían demasiado la cara no podías tener el factor sorpresa muchas veces.

Por fin se le ocurrió un lugar en la sociedad, lleno de gente pero que ni la juzgarían ni la mirarían con malos ojos, simplemente no la mirarían. El cementerio. Era un buen lugar para pensar y quizás si tenía suerte encontrar algo con quien acabar rápidamente y entretenerse. Iba caminando hasta que su sexto sentido le avisó de que había alguien cerca, decidió subir a un árbol y poder observar sin ser vista. Una vez comprobó que solo era un humano bajó y se acercó más apoyándose en otro árbol y observándolo.

Al parecer allí yacía enterrado algún familiar suyo, pues acababa de dejar flores y ahora estaba ¿rezando? Si, eso hacía rezar. Si bien era cierto que Faith tenía inclinaciones budistas, no tenía una religión fija ni un único dios y le parecía algo extraño ver a alguien rezar pues ella nunca lo había hecho. Se quedó allí escuchándolo, las palabras le llegaban al corazón, se notaba que hablaba con sinceridad.

Aunque su anonimato no duró mucho tiempo pues parece ser que el joven detectó su presencia y se giró quedando sus miradas unidas. Era muy probable que su indumentaria la delatara, pues esta vez no llevaba siquiera la capa, dejando ver sus armas, aunque le daba igual esta vez. El joven tenía algo que le decía que no era un humano del todo corriente, y si tenía un poco de suerte y tiempo podría averiguar que era. No movió un músculo y se quedó tal como estaba apoyada sobre el árbol y mirándolo.

por **Allen Pierre** Jue Sep 20, 2012 3:46 pm

Las dos miradas, de cada uno, se quedaron fijas en la del contrario unos instantes, hasta qué, Allen, acabó por reaccionar. Aquellas armas, aquella vestimenta... no había duda. Ella era una cazadora. O una cazadora, o una Inquisidora. Sin embargo, aquella vestimenta era demasiado... "suelta" para ser la de una Inquisidora. Además... estos siempre solían llevar un artefacto religioso en alguna parte. Bueno, él no. Tampoco se consideraba un Inquisidor ya, por desgracia, aun que lo fuera.

Sin embargo, la verdad, es que Allen sentía curiosidad por aquella joven. Ademas, a parte de que sabía que era una cazadora , esta, había podido subir a aquél árbol y estar espiándole unos minutos, o eso imaginaba. Y eso, contra alguién como Allen, el cuál llevaba desde pequeño entrenando para ser Inquisidor no era fácil. El joven y último descendiente de la familia Pierre se decidió por preguntar.

- Ha perdido a algún familiar y está enterrado aquí, señorita? - La verdad es qué aun que la pregunta era bastante "rara", digamos, Allen había intentado ser lo máximo de sensible posible. Sabía que perder a alguién que amabas era un sufrimiento realmente grande, ya que él lo había experimentado con sus padres, y no quería qué, si eso le había pasado a aquella joven, el recordarselo hiciera que la herida se hiciera más grande.

( OFF: Si tardo disculpa, acabo de cenar. )

por **Faith Lehane** Jue Sep 20, 2012 4:07 pm

Parecía que ninguno iba a apartar la mirada y aquello de no decir nada, empezaba a ser un poco extraño aunque no incomodo. No había nada como un silencio tranquilo como el que proporcionaba aquel lugar. Alzó una ceja al notar perfectamente como analizaba sus vestimentas, otra persona que nada más se fijaba en la apariencia. Resopló de forma muda y se cruzó de brazos sin dejarse vencer en esa ‘’batalla’’ de miradas.

A pesar de que pudiera estar un poco malhumorada por aquel gesto no dejó que se le notara, no había que juzgar con mucha rapidez. La pregunta la tomó totalmente desprevenida a pesar de lugar en el que se encontraban. Simplemente negó con la cabeza sin emitir sonido alguno, no era algo que mereciera gastar saliva para hablar. Dejando a un lado la pregunta en sí, se fijó en el tono amable que utilizó para preguntarle y también confirmó la sospecha de que algún familiar y alguien querido yacía enterrado en dicho sitio.

Siguió quieta, algo le decía que no debía confiar en el joven, aunque no solía confiar en nadie exceptuando amigos con los que había profundizado. Como siempre estaba alerta, ya era una costumbre en ella. Había dos opciones, tarde o temprano, el joven hablaría de nuevo o se marcharía sintiéndose ofendido o cualquier cosa por no responder directamente o hacer nada amable por decirlo de alguna forma.

[Off: no te preocupes ^^]

por **Allen Pierre** Jue Sep 20, 2012 4:18 pm

- Entiendo. Me alegro de qué al menos tengas esa suerte. - La verdad es que Allen no había dudado ni un instante en la respuesta de aquella chica, y, por alguna razón, sabía que no era alguién de quién tubiera que desconfiar. Era por el aura que transmitía, tal vez? No lo sabía, pero su madre siempre le había dicho que una de las cualidades principales qué veía en su hijo es que era fácilmente capaz de notar y sentir el "aura" de las personas. Sí, el espíritu de una persona, y como era este, sí totalmente dedicado, fuerte y leal, maligno, orgulloso, incontrolable y destructivo... y demás.

Aun así, Allen había venido a hacer algo allí, y, todavía, su misión no había acabado, así que, esperando que aquella joven no se enfadara, Allen volteó de nuevo a la tumba de sus padres, y, tranquilamente, deslizó su espada de su espalda hasta una de sus manos, para después, pasar el filo por esta levemente, haciendo un corte superficial, pero que sangraba bastante. Después, guardó su espada, y, apretando aquella mano en la cuál se había hecho el corte a propósito, la depositó encima de la tumba de sus padres, haciendo qué su sangre bañara estas.

- No os preocupéis. Juro por mí alma, mí espíritu, y mí sangre, qué algún día la Santa Iglesia pagará por haberos asesinado injustamente. Lo juro... - Y, después de aquella pequeña plegaria con su propia sangre, el joven Pierre decidió sacar un pequeño trapo de uno de los bolsillos de su ropa, la cuál era bastante ligera para ser la ropa de un Inquisidor, pero la cuál le iba mucho mejor en los combates que una pesada. Con este trapo, se vendó aquella mano con fuerza, y después de aquello, hizo como una pequeña reverencia. Su trabajo había finalizado por el momento.

por **Faith Lehane** Jue Sep 20, 2012 4:39 pm

Parecía que este joven al fin de cuentas no iba a seguir igual que todo el mundo, pues no pareció ofenderse ante la falta de tacto de Faith o sus vestimentas. Eso le daba algunos puntos pero eso de llevar una espada a la espalda tampoco hacía que quisiera acercarse mucho a comprobar si venia en son de paz o para acabar con todo lo que se le pusiera por delante, asi mejor era esperar a una nueva acción aunque sin duda esta solo logró descolocarla un poco más de lo que ya estaba.

Acababa de hacer un pacto de sangre a un muerto, bueno, eso le permitía saber algo más de él. Tenía una cuenta pendiente con algo, y ese algo según había podido escuchar era la Iglesia. Bueno a Faith tampoco le agradaba demasiado así no tendrían muchas diferencias en ese aspecto. Se incorporó para poder observar la escena desde otra perspectiva, ya tenía cubierta la pequeña herida que él mismo se había provocado para su pacto.

Alguien que hacia algo de ese calibre solía ser alguien noble y con el que se pudiera contar, pero era mejor no adelantar acontecimientos. Aunque su sexto sentido se iba calmando con los minutos, dándole a entender que no tenía que estar tan a la defensiva. Total, en el caso de ser atacada, era probable que ganara ella así que no tenía nada que perder. Decidió comenzar a acercarse muy lentamente sin hacer un solo ruido, llegando a ponerse a unos cuantos pasos de él.

Volvió a quedarse parada mirándolo esperando que volviera a darse la vuelta para quedar frente a ella. No sabía exactamente por qué seguía allí todavía con aquel sujeto, pero algo la llamaba a quedarse y averiguar más sobre esa pequeña vendetta que parecía tener el susodicho. Nunca se sabe si puedes necesitar la ayuda de un cazador, aunque claro tenía que ser una causa justa para que Faith llegara aceptar ayudar a alguien que en pocas veces lo había hecho.

por **Allen Pierre** Jue Sep 20, 2012 5:20 pm

( OFF ROL: Faith, por hoy ya tengo que irme. Lo dejaré aqui para seguir mañana en cuánto me despierte, así que no te preocupes, vale? Mañana lo seguimos y demás. Ah, y gracias por querer rolear conmigo. Roleas muy bién ^^ )

por **Allen Pierre** Vie Sep 21, 2012 11:49 am

En aquél momento, fué justo cuándo Allen acabó por voltear, y fué entonces cuándo, de nuevo, los ojos de los dos se cruzaron, en un pequeño choque de miradas. Sin embargo, este no fue hostil, si no, todo lo contrario. De alguna forma, solo con su mirada, Allen pudo adivinar la pregunta que la joven tenía en mente y que no había formulado en voz alta, y decidió contestarla.

- La Santa Iglesia mintió y sacó una cuartada estúpida para asesinar a mí familia a sangre fría, y eso que les habían servido desde hacían más de 20 años. Soy el único de los Pierre que queda vivo en el mundo... y por eso quiero vengarme. Era esa tu pregunta, no? -

Allen sonrió levemente. La verdad es que la gente solía preguntarle sobre su vida bastante amenudo al ver que era un Inquisidor y no llevaba ningun señal de sus creencias en diós, así que estaba algo acostumbrado a explicar su historia. Sin embargo, como aquella joven no le había preguntado directamente, no era tan normal como siempre, así que, internamente, se lo agradecía.

por **Faith Lehane** Lun Sep 24, 2012 12:56 pm

Sonrió de medio lado, parecía que el joven pudiera leer su mente contestando a sus preguntas sin siquiera haberlas preguntado. Era otro punto a su favor, aunque también podía ser perjudicial para él, no debía contar tanto de su vida a una completa desconocida la cual todavía no había abierto la boca. Asintió lentamente para no llegar a ser del todo maleducada.

De toda la información que pudo recoger desde que lo vio por primera vez dedujo que era un inquisidor, aunque no parecía muy conforme con los que supuestamente era sus "jefes". Lo cierto es que había estudiado sobre ello, había que saber sobre todas las clases de personas del mundo para saber a que te enfrentas diariamente, aunque nunca había tenido la suerte o la desgracia de toparse con ninguno frente a frente. Pero mejor tarde que nunca.

Siguió analizándolo en silencio, comprobado estaba que desconfiar de él no era necesario pero tampoco había que confiar demasiado, mejor dejarlo en un punto neutro. Sólo hablar y decir lo necesario- bonita espada...-sus primeras palabras en toda la noche, quizás así averiguara alguna cosa más acerca de él, aunque sí la cosa seguía así él mismo se delataría sin que ella hiciera una sola pregunta.

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