Mi corazón la ha extrañado...

-Lo siento ma cherie, quizás me fui un poco por las ramas con mi broma...en verdad lo siento, no quise hacerte sentir...extraña...disculpa mi torpeza- me arrodillé en el suelo vencido..mirando hacia el suelo ya no tenía ganas de levantarme (Yo siempre tan dramático para mis cosas¬¬)

Y aquí ibamos de nuevo, la torpeza de Mikelangelo en su punto...dios! por que soy tan estúpido, seguramente debió de sentirse mal con mi broma...ahora no sé que puedo hacer para recompensarle...

Dije mirando hacia el suelo: -Mis intenciones jamás son con maldad, no quiero hacerte sentir apenada ni mal...yo...yo soy un torpe, lo sé..quizás muy atolondrado no lo sé...ya no sé que soy...pero jamás voy a querer hacerte sentir mal o apenada, menos ahora que nos hemos reencontrado-

Ella me miró con compasión...otra vez su compasión, aunque he dicho ya que ella es a la única persona que le permito que tenga ese sentimiento hacia mi, me estaba comenzando a molestar...

-Sabes que? ya no quiero ir al café...no merezco tus invitaciones tan cordiales...soy lo peor, al parecer realmente no puedo seguir con esto, me mata en mi interior el ser tan torpe contigo, simplemente quiero que sepas que para mi eres como una reliquia a la cual protejo hasta en lo más mínimo y si cometo el error de hacer alguna cosa que te molesta me afecta el doble, el triple!..será mejor que me vaya...- le dije fatigada y depresivamente

Ella me intentó tomar del brazo para detenerme, mientras que no me había dado cuenta que en sus ojos la lágrimas querían empezar a salir, al ver eso yo no pude más...le estaba haciendo daño como nunca, me sentí horrible, le aparté su brazo bruscamente y sali corriendo...ya no podía seguir infectándola con mi torpeza...
Corrí y corri hasta perderme en su enorme patio que más bien parecía un bosque lúgubre...me quedé sentado en un tronco talado al lado de otro enorme árbol mirando hacia el mar... con mi mente llena de culpas...dándome cuenta que...a Camila la dejé en su casa, igual a la vez que la dejé en este mismo patio cuando me confesó su verdadera identidad doble, hace ya varios años...cuando eramos solo unos niños...
Oh cielos!, me decía a mi mismo..por qué soy tan cobarde...lo único que me podía hacer sentir mejor ahora era algo de música, pero mi violín lo había dejado en casa de Camila, y no quería volver allí con tanta verguenza...asi que me fui caminando por entre el sendero y me puse a cantar a capela...esperaba alejarme lo suficiente para que Camila no me escuchase, porque mi canción era veramente sobre ella...y empecé:

Spoiler:

Cuando terminé de cantar, de lo único que me acuerdo en ese momento es que me recosté bajo un árbol entre muchas hierbas...porque no quería que ella me encontrase jamás...no recuerdo nada más...

(Mikelangelo se había quedado dormido por horas bajo aquel árbol)

Por alguna extraña razón sus palabras indicaban que me creía ofendida por sus palabras, y la verdad era que más que eso mi persona se sentía sumamente apenada pero en ningún momento ofendida; él mejor que nadie conocia lo mucho que valoraba la sinceridad y si eso era lo que pasaba por su mente en aquellos momentos, me sentía contenta tuviese el valor de decirmelo, puesto que otros en su lugar no hubieran dicho palabra alguna sobre sus pensamientos.
Al verle arrodillado me imagine que todo lo que habiamos pasado en el parque se repetiria pero en mi hogar, una vez más discutir con él, molestarme y escuchar palabras que no quería oir al salir de sus labios porque el destino era tan cruel conmigo y con nuestro reencuentro.

Le observe como siempre solía observarle, sin duda seguía siendo la persona que muchos años atras compartia conmigo gran parte de mi tiempo.
- No me haces sentir - mis palabras comenzaban a fluir para refutar sus creencias una vez más pero me vi interrumpida por su repentino rechazo ante mi invitación para beber café y en ese momento mi corazón aunmento su ritmo, podía comenzar a sentirle desbocado en mi pecho intente tomar su brazo pero se libro de mi agarre y comenzo a correr hacía mi patio.
Mientras le veía entre mis llorosos ojos, no pude ver al adulto si no al niño que muchas otras veces había corrido de aquella manera huyendo de mi al creer que había hecho algo malo que merecía mi castigo o mi desprecio.

Camine hacía el patio, después de todo no iba a permitir que todo aquello quedara así; si creía que iba a escapar tan fácil no debía recordar que en nuestra juventud le encontraba facilmente gracias a mi naturaleza de cambiaformas, no había sitio en aquel lugar en donde pudiese esconderse de mi, por lo que seguí su aroma directo y sin detenerme.
Seguía el sacando sus propias conclusiones sobre mis pensamientos y eso algunas veces me hacia rabiar tanto, si tenía dudas sobre lo que pensaba yo o sentía porque simplemente no preguntarmelo, eramos amigos de muchos años y todo parecía ser como antes así que facilmente se daría cuenta de si mentía, cosa que sería incapaz de hacerle a él; solte molesta una manotada hacía un árbol y ni siquiera senti dolor soló vi unas pequeñas gotitas de sangre caer al suelo pero que importaba aquello después de todo se curaria rapido, como siempre más aquellas heridas en el corazón no sanaban así de rapido.

Camine sin determe, hasta que a mis oidos llego su voz... estaba cantando, con cautela me hacerque para oirle. Aquella canción era tan bella que no me di cuenta de cuando las lagrimas comenzaron a caer nuevamente pero no me movi, no; mi cuerpo se negaba a avanzar quería permanecer así cuidandole desde la distancia además lo mejor sería esperar a que ambos estuviesemos más tranquilos para poder hablar lo ultimo que queria es que mi mano volviese a estamparse contra ese apreciado rostro.
La verdad no supe cuanto estuve ahi, pero cuando camine en su dirección con mucho cuidado de no hacer ruido, estaba dormido y me sente con cautela a su lado, sonreí y le espere a que despertarse simplemente viendole.

-Mon Dieu! Estoy lleno de pasto!- maldecí limpiando mis ropas...y senti una cálida mano sobre mi hombro..me di la vuelta asustado y estaba ella ahi...

-Cómo demonios me has encontrado?- cabizbajo, sonaba mi voz un tanto arrepentida y avergonzada..

Ella intentó subir mi mirada con la ternura de su mano, y yo no pude aguantar hasta que me di vuelta otra vez diciendo: -No! no puedo...no puedo...yo no soy lo suficientemente bueno para ti...abandóname! por favor, no nos dañemos más...te hago daño, y eso me duele también- le dije desesperademente, en verdad no sabía el por qué me habia vuelto a buscar..no lo entendía! debía de preguntarle de una vez por todas que es lo que quería?...Permanecimos en silencio, y de reojo me di cuenta que ella me estaba dando mi espacio, pero que por ningún motivo se quería apartar de mi lado...

Se estaba haciendo tarde...estaba oscureciendo, y comenzaba el frio a recorrer mis entrañas y tenía que volver a mi casa...perdón dije "casa?" la verdad es que no tenía un hogar fijo, vivía dentro de un burdel en donde todas las noches tocaba mi música en él como forma de pago a mi alojo, alimentar mi boca, y alejarme de sus prostitutas, en una aislada, pequeña y denigrante habitación donde me encerraba a estudiar música y ensayar mis presentaciones me mantenía alejado de su gente excepto después de mis presentaciones cada viernes, donde me daba mi tiempo para poder beberme unas copas y desear mujeres con mis ojos, nunca jamás me atreveré a tocar alguna a menos que quiera permancer a su lado por el resto de mis días...
Pero que mediocridad de vida, después de que falleció mi esposa me deshice de todas mis pertenencias ya que no quería disfrutar de la vida en dinero y lujos, si no los podía compartir con la persona que amo, con alguien especial, alguien con quien quisiera pasar el resto de mi vida...existió tal persona, pero ya no...aveces me gustaria esperar a que alguien llegase a tomar ese puesto que le corresponde, pero por el momento solo somos yo y Jeremy...

No sabía que hacer ahora...pero debia de irme lo más pronto de allí...no quería seguir molestando en la vida ni en el territorio de Camila...hasta que por fin mi voz salió, en un tono deprimente...

-Tengo que irme ya...- saqué fuerzas para ponerme en pie, Camila no dejaba de sostener mi mano sentada desde el suelo mirando hacia arriba, a mi rostro...pero estaba silenciosa al parecer no queria hablar...
-No sé si servirá de algo que diga esto, pero...lo siento...lo siento por haberte dado un mal dia...y creo que deberías volver a tu casa..se hace tarde y comienza a enfriarse la noche...no quería decir esto pero...fue hermoso volver a verte desde el fondo de mi corazón gracias, pero como siempre lo he hechado a todo a perder...-

Me solté de la mano de Camila, para ponerme en marcha..caminé lento con la vaga esperanza de que ella se levantase y corriese a mis brazos, pero era imposible ella no es tan cariñosa ni confiada...seguí caminando y caminando...hasta que llegué a la ciudad y comenzó a llover....
Llegué empapado al burdel, el barman me quedó mirando extraño porque sabe que yo no salgo de mis encierros a menos que sea estrictamente necesario...llegué con una imagen de perro mojado que no me la quitaba nadie y las mujeres del lugar que ya me conocían como el "Huésped Prohibido" me miraban con pena escondiendo un deseo oculto para conmigo, siempre eran asi conmigo...y se me acercaron a tocar mis ropas mojada y a acariciar mi rostro, yo solo me mantenía allí como un cuerpo sin vida, el barman las apartó de mi y se sentó a mi lado dejando a otro tipo encargado en el bar...

-Muchacho, pero que te ha ocurrido? pareces como si te hubiesen echado a patadas de tu casa...- me preguntó con preocupación ya que de un tiempo a esta parte el tipo me había tomado cariño
-Simplemente creo que cometí un error y acabó de apartarme de él...-
-Y te ha dejado empapado y con la cara larga?...bueno me quedaré aqui contigo a beber unas copas si asi lo deseas....- me dijo con tono autoritario, osea que si o si se quedaría, pero yo no estaba muy convencido y el se dió cuenta...
-Hoy día es viernes...- me dijo persuadiéndome
-Esta bien..que me queda ya...- respondí resignadamente

Bebimos toda la noche mirando a la gente pasarla bien y a las mujeres bailando alocadamente...hasta que...
-Y ese gato? acaso lo trajiste contigo?- me preguntó enojado
-Qué, cuál?- le respondí, y me fijé en donde me apuntaba...y casi escupo la cerveza de mi boca, yo estaba ebrio, pero aún asi me podía dar cuenta de quien era...era Camila, que estaba haciendo aquí?? acaso me siguió?? le solicité al barman que echara a la gata...pero ella no se queria ir..el barman comenzó a ponerse violento, y comenzó a darle patadas, el también estaba bastante ebrio...tuve que detenerlo...Me levanté tambaleando de mi asiento y le dije:

-No, no espera! mejor..déjalo, me lo voy a llevar conmigo esta noche a la pieza...-

-Por qué mejor no te llevas a una mujer a la pieza en ves de que a un gato?- me dijo bromeando pesademente y como que reaccioné y le contesté seriamente:

-Por qué usted, mi casero...no me lo permite...-

Tomé a Camila, y me la llevé a la pieza dejando tirado todo el festín y a mi compañero...

Me había dejado en aquel sitió y se había ido, no le segui porque inmediatamente porque mi orgullo se había visto herido por sus acciones y desiciones así que me quede sola en aquel lugar por un buen rato mi mente y mi cuerpo parecian no dar para más, maldecia a mi destino por llevarme a sus brazos una vez más y por arrancarmelo tan pronto de mis brazos; porbablemente hubiera sido mejor que jamás nos hubiesemos reencontrado nunca, pero no era como si no quisiese verle, si no que quería verle aún y demasiado pero en esos instantes no podía y ahora en mi mirada y mente solo estaba el recuerdo de una partida, de nuevo como hace años me había pasado y por la misma persona, suspire, que tanto debía soportar o mejor dicho que habia hecho para merecer todo aquello.

Permanecí tanto ahí que la oscuridad me había rodeado como si quisiese devorarme pero le era imposible, después de todo la oscuridad que yacía en mi corazón en aquellos momentos parecía ser mayor que la que ofrecía la noche y el tiempo parecía correr y yo aún permanecía ahí como si todas las fuerzas me hubiesen abandonado junto con él; hasta que una gota de lluvia cayó en mi rostro y recorrio mi mejilla como una lagrima, como una de tantas que tenía guardadas y no querían fluir más ya puesto que aquel día habían caido muchas.
Aquella gota parecio además abrir ese estancamiento pues una vez que recorrio mi mejilla y llego hasta mi barbilla, verdaderas lagrimas fluyeron de mis ojos junto con más gotas que comenzaron a caer cada vez más continuas.
Lentamente me empape con la lluvia que se había tornado más fuerte cada momento, pero debo agradecerle a la lluvia darme el valor necesario y poner en marcha mi cuerpo una vez más puesto que no recuerdo como fue que me pare para comenzar a caminar, no rumbo a la casa... Oh no, aquello no tendría perdón si era dejado así por mi y dado que como gato le encontraria más pronto no lo pense dos veces y me transforme.

La lluvia parecía hacerse llevado mis lagrimas y con ellas mi dolor, ahora solo tenía la gran necesidad de encontrarle y ver como estaba por lo que en mi forma gatuna corri siguiendo el rastro de su olor antes de que la lluvia se lo llevase todo, en aquellos momentos no me importaba nada más que encontrarle. El rastro me llevó hasta el burdel, o por lo menos de ahi parecía surgir el olor de él mezclado con otros aromas menos agradables para mi olfato felino, más aun eso entre y le vi; estaba bebiendo con alguien más, pero parecía estar relativamente bien, así que solo le observe después de todo que podía hacer si tan solo era un simple gato.
De un momento a otro su acompañante se giro hacía mi, y luego el me observo; claramente no esperaba que hiciera algo pero cuando el otro sujeto se paro a intentar correrme me senti indignada nuevamente; yo que había ido para ver si se econtraba bien y él que permitia que aquel sujeto comenzara a patearme, definitivamente yo no estaba para soportar aquello y estaba por irme para no buscarle nunca más cuando se levanto y dijo que me llevaría con él.

Le vi tambalearse y tomarme entre sus brazos para despues llevarme a donde parecía ser el lugar en el que se quedaba, yo solo espere a entrar para saltar de sus brazos y una vez que cerro la puerta tras de si, volvi a mi forma humana que estaba toda mojada por haber corrido bajo la lluvia todo el trayecto hasta aquel sitio pero eso era lo de menos y sin pensar lo que saliera de mi boca, como reaccionara mi cuerpo ni siquiera el hecho de estar desnuda me importo me gire hacía el y le dí una bofetada; simplemente me quede observandole, no tenía palabras para expresar como me sentía pero mi respiración estaba bastante agitada y sabía que mi rostro reflejaba todo y nada de lo que pasaba por mi mente en aquellos momentos.
Un montón se insultos corrieron por mi mente, así como un montón de disculpas y muchas más cosas, pero no quería decir nada por lo que mordí mi lengua hasta que el sabor a de la sangre me lleno la boca, apesar del dolor mi mirada siguio firme en él.

Camila no me había dado un saludo muy agradable cuando llegamos a mi habitación, se transformó en humana dándole una bofetada a mi cara muy fuerte....yo no respondí nada, estábamos en silencio, no quería continuar peleando, aparte que estaba ebrio y se tornaría muy grave...
La observé con mi ojos llorosos, pues abajo en el bar había mucho humo de tabaco que me hacia llorar los ojos, y encima era muy tarde...estaba exhausto...y no me había dado cuenta pero...estaba desnuda...
Mis instintos animales, típicos de un hombre comenzaron a molestar, pero yo estaba bajo la influencia del alcohol y encima no era correcto, a pesar de que mi mirada desorbitante y mareada la miraba con deseo...Ella estaba esperando a que yo dijera algo a partir de lo que acaba de hacerme...pero no, ya no quería seguir peleando, no le daría en el gusto...

Me toqué mi cabeza lamentando mi dolor fuerte de ella, estaba sumamente mareado no bebía desde hace mucho tan drásticamente, y menos por depresión...hace mucho que no tenía una...tenía que acostarme...
Mientras casi ignoraba la presencia de Camila, debido a que no quería comérmela con mis ojos ni menos ponerle una mano encima....me dirigí al pequeño baño de mi alcoba a buscar unas toallas...

-Toma sécate, no se si estás transpirando o estás mojada por la lluvia, pero sécate ya...no permitiré que te vayas con este clima, asi que si quieres puedes quedarte aqui...- le dije indiferentemente dirigiéndome al armario a sacar una de mis camisas blancas con vuelos, de mi colección...

-Espero te sirva para abrigarte...- se la entregué- Disculpa que no tenga ropas de mujer, ni siquiera de las prostituas...o quieres que el pida a alguna que te preste?? aunque no lo parezca esas señoritas son muy agradables..- le dije sonriendo desgraciadamente, pero ella me miró con asco...

-Sabes? hoy no estoy para tus malas caras asi que porfavor, si estas pensando algo estúpido prefiero que no me lo hagas saber...porque en verdad no sabes como vivo yo en este lugar...- le dije molesto acostándome en mi cama...y ella seguía sin decirme ni una palabra, mientras se colocaba mi camisa...se le veía tierna pensaba felizmente en mi cabeza...pero no! no tenía que mirarle! y le di la espalda, pero ella permaneció sentada ahi a los pies de mi pequeña cama....

Ella estaba a punto de decirme algo hasta que... tocaron la puerta
-Mon dieu..quien me tocará la puerta a esta hora? si aqui nadie viene a verme...- me levanté de malos ánimos a abrir y era una de las mujeres del burdel...

-Ya no aguanto más porfavor tómame!- se abalanzó sobre mi y comenzó a besarme alocadamente y a tocarme y yo intentando quitármela de encima como pude, fue tan inesperado todo, y era muy inapropiado...Camila estaba presente! Y al parecer la mujerzuela no le vió, pero Camila reaccionó y no sé en que momento pasó, ni cómo fue pero estaba de gata y empezó a rasguñar a los pies de la mujer...mientras que la mujerzuela me tenía atrapado y comenzaba a patear al pobre animalito...a mi pobre Camila...

Me tiró a la cama, y tuve oportunidad de zafarme rápido...
-Que demonios le sucede!!!?? Váyase de mi habitación ahora mismo o llamaré a su jefe...- le grité secándome con mi manga los besos de la desconocida...
-No por favor! por favor no me rechace...yo lo he estado observando todo este tiempo desde que llegó y he querido intentar conocerle...pero el viejo no me deja acercarme a usted...y adoro su música la escucho siempre cuando se presenta o incluso cuando se encierra aqui a practicarla...- me rogaba desde mi cama la mujer
-Esta no es una forma de empezar a conocer a alguien...váyase por favor- le insistí un poco más calmado..-Acaso no se da cuenta que ha entrado a una habitación privada? y más encima de esta forma?...dísculpeme pero yo no quiero conocerla ahora sálgase de mi cama y déjeme en paz!- le dije fuertemente mientras Camila, caminaba por entre mis piernas, rozando su larga cola en ellas...

La mujer se levantó, y Camila se erizó, la mujer se acercó a mi seductoramente...
-Yo sé que usted desea a una mujer como yo, es cosa de verle la cara cuando se pone a beber los viernes, mirando a mis compañeras con deseo...le aseguro que soy mucho mejor que ellas...solo déjeme probárselo- me dijo besándome el cuello y yo aguántandome como un enfermo...

Camila gruñia, mientras la mujerzuela me hablaba cercanamente tocándome por doquier....y...tomé a la mujer, la agarre fuertemente de los brazos para besarle con fingida pasión, mientras que de reojo vi que Camila quería irse por la ventana....
Y mi plan seductor, funcionó mientras le besaba me iba acercando poco a poco a la puerta para echarla de aquí...abrí la puerta y le dije: -Váyase, usted me fastidia...- le dije seriamente
pero ella me respondió: -Y entonces por qué me besaste? ah? ves que me deseas?..lo sabía...- me dijo desafiante...
-No. Solo la besé porque usted es prostituta- y le cerré la puerta en su cara, suspiré cayendo de rodillas al suelo vencido, mientras escuchaba a la mujerzuela dar sus pasos bajando la escalera y llamándome "loco"...
Y Camila seguía allí en forma gatuna, mirándome desde la ventana...lo único que pude hacer fue acostarme en mi cama silencioso y avergonzado, cansado de esta gente molestosa del lugar...quería hacer dinero rápido para poder irme lo más pronto de allí...mi vida estaba echa un asco...y todavía no entendía por qué Camila seguía haciéndome compañia después de todo lo ocurrido...exhaustamente suspiré y me quedé dormido...

Molesta e ignorada, así me encontraba en aquellos momentos y en una habitación de un lugar al que nunca debí haber entrado; gran parte de mi se alegraba de que no me respondiera nada, no tenía fuerza ya ni valor para seguir discutiendo pero claro de nuevo no había sido capaz de detener el impulso de mi mano.
Permanecí ahi solo escuchandole hablar fastidiado, cada vez creía con más convicción que jamás debiamos habernos visto de nuevo, el tenía una vida que yo ya no conocia y yo una que el tampoco, pero aun me aferraba a aquello que me daba seguridad, probablemente era tan tonta, mas no sabía como decirme a mi misma que aquello probablemente ya se había acabado.

Recibi su ropa, pues no era correcto que estuviera así y al hablarme de las cortesanas de aquel lugar, la verdad es que no supe que cara puse para que me reclamase, pero no era por lo que se dedicaban las jovenes, si no que para ir por ropa debería salir de aquel lugar y yo... no podía salir de aquella manera del cuarto o dejar que alguien me viese, después de todo no me gustaba que la gente despues hablase de mi; una vez había oido un dicho que decía que no hicieras cosas buenas que parecieran malas y esto aplicaba a la situación actual.
Pero una vez más como mucho durante aquel singular día continue callada y justo cuando había reunido de nuevo valor para hablar nos vimos interrumpidos por una mujer que se notaba estaba bastante interesada en mi amigo.

El tiempo me fue suficiente para transformarme una vez más, y con lo insistente de aquella mujer, me salió lo salvaje por lo que comence a arañarla y emitir sonidos, después de todo era mi forma de decir ¡alejate de él!, me sentía inutil de nuevo, quería gritarle a aquella mujer y que le dejase en paz, y el porque le daba tantas explicaciones, simplemente que la echara de aquel sitio o... tal vez quería que ella siguiese ahí y yo me fuera.
Hice todo lo que estaba en mi gatuna existencía para que la mujer se fuera, y el recordara que yo estaba ahí pero como las cosas parecían no funcionar y el se estaba tornando "cariñoso" salte a la ventana para irme yo no estaba para aguantar esa clase de cosas, pero que grande es mi desgracia que estaba cerrada; pero me tranquilice cuando la saco del cuarto aunque aun sentía una extraña sensación dentro de mi, quería ir tras la mujer y hacerle daño, no como gato, tampoco como humana si no en mi forma de lince, más sabia que aquello no era lo correcto por lo que me contuve.

Volvio a dormirse y yo a mi forma humana, tome de nuevo la camisa que me había prestado y me la puse, afuera seguia lloviendo y aunque irme bajo ese clima no sería tan malo, no podía dejarle y luego vino el impulso, me acerque a él con cuidado me sente a su lado en la cama para despues recostarme a su lado moviendome lo menos posible para que no despertase, así por lo menos tendriamos paz.
Cuantas veces habiamos estado así de más pequeños y el continuaba teniendo la misma expresión que antes al dormir, mientras le observaba lentamente senti como mis parpados se cerraban, iba cayendo a la inconsciencia pero me decidi a que cuando despertase le diría todo lo que pensaba y lentamente al igual que él me quede dormida, con la tranquilidad de su cercanía y el arrullo de su respiración.
Lo que viniese después de que despertasemos me tenía sin cuidado ya, yo por lo menos sería feliz hasta que ya no pudiera.

La luz del sol atravesó mi pequeña ventana, e incitó a abrir mis ojos...y de repente...
Plantado en el suelo de mi pieza había quedado, al despertar y encontrarme a Camila frente a frente y en mi cama conmigo, me hizo despertar atolondrado hasta caerme del poco espacio de la cama que yo ocupaba...que había sucedido? espero que nada raro de la noche anterior...pero ella estaba allí junto a mi, y la desperté y se burló de mi caída...y yo todavía con los ojos enormes le mire extrañado, porque no sabía como es que volvimos a dormir juntos...pero esta vez, no era la misma niñita de hace años, era la mujer Camila! dios santo que me he pegado un susto! sin mencionar que llevaba ya harto tiempo sin despertar al día siguiente con una mujer a mi lado...

-Qu...qué sucedió? por qué estas aquí?- pregunté tartamuedeando. Ella me respondió seriamente.

-La verdad es que no creia que te quedarías aquí...después de lo sucedido ayer, creo que me odiarás no? permití que pasaran tantas cosas indeseables a la vez...pero lo siento estaba deprimido, estaba ebrio, estaba muy mal ayer...por eso me dormi sin decir nada...-

Me volví a acostar a su lado calmadamente, y esta vez ella tenía una mirada cansada, y débil...como si quisiese que todas sus pesadillas se fueran de una vez por todas, y para siempre...quería acariciarle el rostro pero no sabía si me rechazaría, asi que no me atreví...descansé mi cabeza en la almohada al lado de la suya mirándola fijamente a los ojos...creo que sus ojos tristes me reflejaban que necesitaba de mi, pero en un buen estado y forma...no como en el que estaba yo ayer....

-Camila...quiero saber que es lo que quieres...por favor solo necesito que me digas lo que sientes acerca de mi persona, si quieres que nos sigamos viendo o no, si te arrepientes o no...y cosas asi...las dudas me carcomen mi interior- le dije con una voz suave y tranquila, cercana a su cálido rostro, sin dejar de mirarla...

Esperaba a que Camila por fin me diera palabra alguna, despues de tantas horas sin haber compartido algún tipo de diálogo desde que me fui de su casa....y no podía dejar de recordar en mi cabeza la canción que había cantado en aquel patio, estaba perfecta para la ocasión, suave, tranquila pero a la ves avasalladora...Camila responde, pensaba en mi mente

Un golpe interrumpio mi placido sueño y al abrir los ojos Mikelangelo estaba en el suelo, por lo que reía, no debí haberlo hecho pero lucía tan confundido y bueno estaba en el suelo y me observaba como si jamás hubiesemos dormido juntos antes, claro que era la primera vez en aquella edad que pasaba pero, quien podía descartar que eso pasase más seguido en el futuro si es que seguiamos en contacto.

- Estoy aqui porque anoche estaba lloviendo mucho y no quería dejarte solo así como estabas - me encogi de hombros pues no sabía si el hecho de que me hubiese quedado le molestaba - además me dijiste que me quedara si quería y yo quería quedarme.
Volvi a oir sus palabras y esta vez si refute su idea - Quiero que oigas bien mis palabras, yo jamás podría odiarte sin importar que cosas pasaran, tal vez me moleste un poco si pero jamás te odiaria, no me permitiria a mi misma algo como eso, asi que porfavor no vuelvas a decir eso nunca más - le dije eso lo más sería y calmada que pude, quería que mis palabras fueran recibidas bien por él y que no las olvidara nunca.

Me sentia somnolienta aún por lo que permanecí acostada hasta que el volvió a mi lado y las cartas fueron puestas sobre la mesa, finalmente las cosas iban a ponerse claras por lo que observe su rostro antes de reponder.
- No me arrepiento de haberme reencontrado contigo - movi mi mano hasta su rostro, para acariciarle - que si quiero seguirte viendo - frunci el ceño - estaría yo loca como para no querer verte más y que siento hacerca de tu persona - guarde silencio unos momentos puesto que sentía muchas cosas por él pero me limite a decir - sabes que te quiero muchisimo - acerque mi rostro más al suyo - eres la persona más importante para mi aqui en París.

Todo aquello era la absoluta verdad, era el más valioso para mi en aquel lugar pero aún no sabía si el querías seguirme viendo - Y tú... ¿Que opinas de todo esto? - deje mi mano en su mejilla esperando la respuesta, y de verdad quería que no fuese una respuesta que me hiciera salir de ahí desconsolada.

-Solo eso? solo soy un tipo importante para ti en esta ciudad?...y que sería si no estuvieses en esta ciudad? que sería yo para ti? solo un recuerdo? Perdóname pero tu eres más que una "simple persona importante en París" para mi Camila...- le dije molesto apartándome de su lado bruscamente...

Realmente esperaba algo más profundo de parte de ella, yo siempre la había visto como la chica sensible de nuestra relación, al parecer, nuestros roles habían cambiado con el pasar del tiempo...me sentía inútil...me sentía poca cosa...

-Ya estuvo..esto no va a funcionar...definitivamente no!...Camila, yo...yo...no, olvídalo- dije molesto conmigo mismo haciendo malos gestos..

Esto me estaba molestando bastante ella había cambiado desde que la vi por última vez de niña, ya no era cariñosa, antes andaba detrás mio todo el santo día! sin dejarme en paz...y no me molestaba en todo caso, pero ella era asi antes...ahora era una cosa completamente extraña para mi...la desconocí por completo...y me afectaba, me afectaba mucho...me volví a sentir como un niño otra vez...tomé mi abrigo para salir de allí...pero ella me detuvo, esta vez con una fuerza que yo desconocía completamente acerca de ella...posó sus brazos sobre mis hombros abrazándome y mirándome con una mirada mezclada de rabia y amor....
Una parte de mi era la que no quería zafarse de ella y sus brazos, pero estaba muy enojado...

-Que harás para hacerme sentir mejor?, como ves estoy enojado, y no te estoy correspondiendo este abrazo...- le dije ocultando mis deseos de besarla en sus labios...si, el deseo se había instalado en mi, y en mi corazón de probar sus labios, algo que no me esperaba que me sucediera, y que si ella lo llegase a saber, también quedaría con la boca abierta...pero estábamos muy cerca y yo no había besado a nadie en años..."Soy lo peor", me decía a mi mismo en mi mente

- Estuviera yo donde estuviera serias importante para mi - suspire - eres injusto conmigo y con mis sentimientos - de verdad que era injusto con ella, él era alguien especial en su vida y en su corazón pero no podía decirselo despues de todo estaba comprometida con otro hombre y eso aún no era capaz de decirselo claramente, no en aquellos momentos que todo parecía estar tan fragil entre ellos.
Además era muy dificil para mi dejar fluir lo que él me hacía sentir sabiendo todo lo demás, lo que el había pasado ya con una esposa, mi incapacidad para demostrar mis sentimientos se estaba haciendo notoría en esos momentos.

Cuando vi que iba a huir de mi le detuve, tal vez use más fuerza de la necesaria pero para algo debía servir lo que era, le abrace para que no se fuera; pero una vez más me sentía molesta e indignada pero no quería sentirme así con él, con cualquiera menos con él eso repetía mi mente como en una plegaría para que mi enojo y frustación desaparecieran o se fueran a otra parte.
Era ya tan egoista que no le permitiria irse, aún sabiendo que era lo mejor para nosotros dos, definitivamente me estaba convirtiendo en un monstruo justó lo que el me había llamado años atras.

Su pregunta sono en mi mente como un eco, ¿Qué haras? ... le solte el abrazo y le observe pensando en que iba a hacer, pero una vez más mi cuerpo me traicionaba y antes de que pudiese reaccionar, le bese para reapidamente apartarme sonrojada a más no poder; le había besado por dios, ahora si debería creer que era un mosntruo.
- Yo... no se que... yo - no sabía que decir, sentía mis ojos muy abiertos y mi corazón latir a una velocidad tal que pense que se saldría de mi pecho - lo siento... yo - dios era tan tonta, ahora si todo estaba perdido para mi, pero aunque corto no podía arrepentirme del beso.

Mon dieu...no podía creer lo que había sucedido entre nosotros! esto ya no tenia ni pies ni cabeza, pero cómo...por qué lo hizo?...definitivamente mi pobre Camila se había sentido avergonzada...y parecía confundida al igual que yo...ella a duras penas seguía intentando hablarme para dar sus excusas...yo también quedé sin habla...me detuve a mirarla un momento, por dios...pareciamos unos infantes recién explorando el hecho da dar un beso...
Me acerqué a ella como hipnotizado pronunciando nada más que su nombre...y le correspondí lo que ella me acaba de dar...puse un brazo alrededor de su fina cintura, sosteniéndole fuertemente como si quisiera que no se me escapase y le di un beso romántico y placentero...hace cuanto ya que no besaba a una mujer de esta forma?...nunca pensé que algo así me nacería con ella...mi amiga de la infancia...pero quemaba fuerte en mi interior...si ella me besó por algo fue, ella no es como la mujerzuela que entro a mi habitación atolondrada la noche anterior...ella era mucho más, en esos momentos ella estaba cumpliendo uno de mis anhelos más desesperantes que había tenido desde hace 3 años...si, 3 años en que no me había atrevido a tocar a ninguna otra mujer que no fuera mi esposa...
Yo me había casado a la edad de los 14 años, con alguien con la cual me habían obligado casar, pero que al final terminé enamorandome de ella de igual forma...

Pero no quería pensar en Constance, no ahora, porque claramente estaba besando a otra mujer...a otra hermosa mujer, quien me ha soportado desde que nos volvimos a encontrar e incluso mucho antes que mi fallecida ex-esposa...de alguna u otra forma en ese beso le estaba agradeciendo y dando paz a mi alma después de tantos momentos meláncolicos que ya habíamos empezado a tener...estaba pidiendo PERDÓN...si, perdón...pero a la vez estaba disfrutando lo más que podía del beso, fue como un deseo pedido a una lámpara mágica, quien me lo concedió al instante...

Si todo estaba tornándose mágico, y en mi mente junto a la imagen y beso de Camila, revoloteaban notas musicales por doquier, notas atolondradas, en desorden....mientras también pensaba en su canción..."Duermo sobre rosas"...Camila, la Rosa que me sostiene...que me atrae, que me produce cuidarla mas que a cualquier otra flor, más que a mi vida, la rosa cual cuyas espinas atraviesan mi piel y mi ser sin piedad alguna, solo para sanar lo que esta enfermo, lo que está mal en mi...
No quería soltarla ya nunca! nunca!...quiero que sea mía...

Mirándole desde mi altura ya que yo le ganaba por unos centímetros en porte y mientras nuestros labios se rozaban en este beso mágico, desesperado pero placentero a la vez le decía en voz baja: -Quiero que seas mía...-

No supe como fui capaza de perderme de tal manera pero al oir sus palabras caí de regreso a la realidad, una realidad donde aquello era un error, un terrible error y algo que debía dejarse de lado y olvidarse completamente; si eso debía ser de aquella manera, además todo mundo tenía impulsos como ese de vez en cuendo, su amigo no era ni él primero ni él ultimo que besaria de eso estaba segura pero nada llegaría más alla de eso puesto que yo debía casarme con alguien más que no se merecía que yo estuviera besando a otros así.
Además me estaba comportando como una chiquilla, era cierto que habíamos sido amigos en la infancia pero eso se debía a mi lento envejecimiento y en la realidad yo le doblaba la edad, me estaba volviendo tan tonta, aquello debía parar y yo debía de ponerme en un lugar claro, alejando impulsos como ese de mi cuerpo.

Me aleje de él sin pensarlo mucho, debía salir de esa situación que ahora me hacía sentir un tanto incomoda - Lo siento, no debía haberme dejado llevar por ese impulso - agache mi cabeza, me sentía tan mal por la forma en la que había actuado que, no tenía el valor de verle a la cara - fue algo que no debió pasar, después de todo tu y yo somos amigos desde hace tiempo y yo pronto me casare - continue con la mirada baja y me aleje un poco más de él - lamento todo esto y si quieres que me vaya, me ire ahora mismo.

Probablemente mis palabras estaban arruinando todo, o solo terminando de derrumbar aquello que no se podía salvar, no estaba segura; no quería dejarle era importante para mi pero tampoco quería obligarle a verme después de que había cometido yo semejante tonteria me mantuve alejada, esperando a que sus palabras fluyeran si es que lo hacían.

Ella se zafó de mis brazos rechazando mi amor y diciendo sus inútiles y ridículas excusas...casarse dijo? Por qué casarse? con quién? y por qué no me lo había dicho antes?...acaso me usó? que era lo que quería?

-Bien...esto amerita que....no quiero volver a verte nunca más! creí que eras distinta a la mujer que eché ayer en la noche de mi pieza...pero me equivoqué eres la misma cosa...eres de lo peor, en primer lugar nunca me dijiste que estabas comprometida, y segundo no debiste haber satisfacido mis deseos de esta forma si no era lo que querías...me he decepcionado completamente de ti...que piensas hacer ahora? irte? asi como si? sin tratar de arreglarlo? sin tratar de enmendar tu error?...o prefieres que te deje de nuevo y me escape de ti como un niñito asustado al igual que en la infancia? Mujerzuela...- le insulté con rabia al punto de casi levantarle la voz

Estaba muy molesto con la criatura, y ahora con la situación....pero yo no me arrepentía de mis actos, siempre permanezco firme ante ellos independiente del desenlace que tuviera, pero ya no quería tener nada que ver con ella...aunque aún asi había en mi, una vaga esperanza de que las cosas se arreglaran...pero estaba claro, que yo ya no quería ser su amigo...

Ella estaba en shock después de lo que le dije y de lo que había sucedido entre nosotros...

-Y bien qué es lo que harás?- presionándole a responder
-..Que harás conmigo? dejarme? o prefieres que te eche de la habitación como a la zorra de ayer...ah?-

Ella no reaccionaba, no hacía nada, ni tampoco se defendía de mis quejas e insultos esto me daba a entender que yo no le interesaba ni en lo más mínimo...

No sabía que responder a sus palabras, estaba molesto y era logico por lo que no podía decir nada, él sabía que yo no era como la mujer que había hecho antes de su habitación, ahora solo podía maldecir mis impulsos y nada más; me merecía lo que decía... tal vez pero todo lo que decían sus palabras me dejaba en shock pero no creía que yo fuera nada de lo que él decía de mi.
Muchas cosas pasaron así que era perfectamente normal que yo me casara después del tiempo que había pasado, que le había utilizado jamás, le tenía un cariño inmenso y mi beso había sido completamente sincero, pero debía comprender que tampoco era correcto.
Intentaba herirme con sus palabras, pero esta vez yo sería la madura, cosa que debí haber sido desde el principio y no reaccione antes sus ataques, puesto que aquello solo empeoraría todo.

Le observe - Yo no hare nada, admito que no debí haberte besado pero fue lo que quise hacer, no para hacerte sentir mal ni bien, es algo que yo quería y no fue para utilizarte, respecto a tu ofensa contra mi, la ignorare puesto que no soy lo que dices y si no te he dicho que voy a casarme es porque no encontraba la oportunidad, ahora que se que no ha sido el mejor momento de decirlo pero bueno si no lo decía ahora no lo diria jamás - suspire - Y ahora que quieres que haga? me voy? me sacaras de aqui? - me mantuve en calma, no quería molestarme más y salir de mis casillas.

-Mira a mi no me molesta que tengas que casarte o todo eso, lo que me importa aqui son mis sentimientos, y pienso que me los has herido...porque el beso que yo te di no te hizo sentir nada en absoluto, me acabo de dar cuenta...osea como quieres que te trate bien después de que he dado un beso, sin haber dado uno como en 3 años eh?...no crees que ha sido pasado bastante tiempo para mi?...está bien, lo reconozco, soy mucho más joven que tú solo tengo 17 años, pero mi alma libre debe permanecer viva, y lo que ha pasado hasta el momento ha entristecido completamente a mi alma y corazón, como la anciana que eres deberías hacer algo al respecto, y enmendar tu error..como? eso quedará a tu criterio...-

Le dije muy molesto, intentando conservar la calma...pero esta situación como dije ya no tenía ni pies ni cabeza...ella tendría que hacer algo...realmente hasta el momento desde que nos encontramos en la plaza no me había hecho sentir muy acogido, sentí que he estado dirigiendo esta situación todo el tiempo...y pensé que los dos éramos los que éstabamos dispuestos a que esto funcione....pero he estado solo todo este rato...

-Camila...tienes que irte...vete de mi pieza, y no vuelvas a buscarme a menos que tengas un verdadero interés para conmigo....esto se acabó....lo lamento, pero no lo lamento por ti....lo lamento por los pocos momentos gratos que tuvimos desde que nos vimos y que ahora se han desvanecido completamente...en mi interior no queda mas que escoria ante tu presencia...-

Camila no quería irse...se mantenía firme parada frente a mi, mientras yo esperaba a que diera una paso para irse...si estaba todavia alli era porque alguna razón tenía, pero para mi no había nada claro, mas que, un quedarse por compasión...o por no dejarme solo...
Me dirigí hacia la pequeña ventana de mi pieza, para mirar lejos de encontrarme con ella y su mirada..ahora ya no estaba molesto, estaba cruzado de brazos muy ido mirando hacia el exterior...esperando el escuhar la puerta sonar después de que ella ya se haya ido...Y ella decidió acercarse a mi con suavidad, como si no quisiese que la sintiera, típica caracteristica felina natural....Yo me mantenía cruzado de brazos, ahora agachando mi mirada de vez en cuando sin un punto fijo...

Me reclamaba, todo aquello era tan logico, pero no era como si yo fuese de piedra.
- Crees que voy por la vida besando a todos porque si?, de verdad piensas que no siento nada por ti? pues estas bastante equivocado - volvia a sentir ese enojo fluyendo dentro pero además mi corazón latia como loco, y como no hacerlo después de todo estaba abriendo mi corazón y mis confusiones, pero era tan inútil que no podía darlas a entender de una buena manera - Crees que quiero entristecerte?, eso es lo último que quiero, además me hablas como si no fuera más que una roca sin sentimientos y lamento decepcionarte pero si lo tengo.

Seguía diciendo cosas para herirme y estas ya comenzaban a abrir la coraza que intentaba poner para no llorar y no mostrarme patetica ante él, pero segui firme por lo menos hasta que se dirigió a la ventana.
Le segui, fui tras el como los insectos a las llamas que saben acabaran matandoles, pero que importaba eso ya y una vez estuve cerca de él suspire.
- Sabes que si no me voy es porque tengo un verdadero interes por ti, me conoces y sabes que de no ser así me hubiese ido ya desde hace rato pero sigo aqui - y de nuevo ese impulso venía a mi y le abrace por la espalda - Qué quieres que te diga? Qué son una tonta? Lo soy; Qué te quiero? Mucho más que simplemente quererte; Qué haría lo que fuera por verte feliz? Por supuesto, incluso te daría mi vida si eso te hace feliz - solte mi abrazo - acaso no puedes darte cuenta de todo lo que siento por ti, lamento no poder expresarlo todo pero hago lo que puedo quizas no sea suficiente pero... sabes que por ti haría cualquier cosa verdad? - como no podía entender aquello, le había revelado mi secreto años atras, estaba ahí aún, el era tan valioso para mi como mi propia vida que era tan dificil de entender, permanecí ahí inmóvil esperando su reacción.

Me di vuelta para no seguir dándole la espalda más, y le di un tierno abrazo....
-No puedo comprender aún por que eres tan especial...pero no puedo estar enojado contigo más- le dije con voz tierna y arrepentida a su oído

Comencé a acariciarle su largo cabello con delicadeza, tratando de no hostigarle demasiado pero no la quería soltar, la tenía en mis brazos de nuevo, porque la estaba perdonando por todo...Y estar en paz con ella era lo único que deseaba en ese momento...de lo único que me quejé es de los pensamientos recelosos que fluían en mi interior y que me hicieron pronunciar: -El que se case contigo, va a ser un hombre muy afortunado...- le dije tristemente -Si me invitas a la boda, en mi solo habrá melancolía, porque no se por qué, pero sé que le amas...y yo no alcancé a tener la oportunidad...-

Si..la melancolía por la culpa de mis actos desde hace algunos años, me carcomían en mi interior...yo no suelo arrepentirme de las cosas, pero aquello que nos arrastraba desde la infancia me pesaba en mi interior, si nunca me hubiese escapado de ella por miedo a lo que era, en este momento ella estaría con su vestido de novia, y yo con mi traje de novio...Pero ya no fue así no podía hacer nada más que resignarme ante el hecho de que otra persona posee su corazón y no yo...

-Perdóname Camila, perdóname por todo...es tiempo de merecerme toda esta melancolía que llevo dentro, por haber ignorado lo que nos pasó por tantos años, siguiendo con mi vida ignorando tu existencia...por eso te invité a la plaza, y te demostré las cosas que sentia...pero no hubo caso, es demasiado tarde para mi...he llegado tarde...- le dije muy triste, sin soltarla de mis brazos...ya que eso me daba fuerzas para seguir hablando...

Estando de nuevo en sus brazos comence a sentir como la tensión y la molestia entre nosotros desaparecia, él no conocía al que en algun momento sería mi marido pero quizas era mejor que no le conociese después de todo era un matrimonio arreglado mas aún así me había enamorado de él.
- Afortunado, eso crees tu y además - suspire - no creo que la boda vaya a suceder pronto así que descuida no sera algo que veas pronto, claro que si es que pasa estaras invitado y sera tu desición asistir o no - le observe con algo de melancolia - a mi me encantaría que fueses pero si no pudieras o no quisieras lo entendería a la perfección.

Le abrace más, me sentía protectora con él, no quería que nada le afectase siendo que la que le afectaba era nada más y nada menos que yo, ironico. Por lo menos ya no discutiamos y todo lo que habiamos dicho parecía estar quedando en el pasado, dando paso a la calma y la paz entre nosotros.
- Perdoname tu a mi, soy una tonta y suelo hacer cosas que no debó y decir cosas que tampoco deberían salir de mi boca, se que tal vez es tarde para muchas cosas pero no para que nosotros sigamos compartiendo nuestras vidas como antes lo haciamos, y como podemos hacerlo de ahora en adelante, además todo lo que ocurre es por algo no lo crees?? - intentaba darnos animo ante el destino que teniamos frente a nosotros y del cual parecía no haber otra opción ni escape.

-Dejé de abrazar a Camila,- y me dirigí hacia mi piano...que increíblemente no sé como lograron hacerlo entrar en esa habitación con tan poco espacio...me puse a tocar una canción melancólica...no hallaba que otra cosa tocar...estaba realmente devastado, cuando acabaría mi miseria? mi tristeza?....que debía hacer en ese momento con ella alli en frente de mi? Ya no sabía...que cosa es lo que tenía que aprovechar...mi sonrisa se había apagado completamente, y ella es la única que vería eso en mi, expresarse...nadie más...
Continuaba expresando mis torturas en el piano...ya no me importaba que ella estuviese alli escuchándome o no, es algo normal..todos pueden escuchar mi música, no hay nadie en especial que se sienta identificado(a) con ella...y pensarlo, también me deprimía mucho más...
Mientras sentía que Camila me miraba desde la cama, con tristeza en sus ojos...yo seguía tocando como si estuviese bajo alguna otra influencia, como si me estuviesen manejando...
Terminé mi canción con una nota gravísima...y tumbé mi cabeza en las teclas haciéndolas sonar desordenadas y me quedé ahi...todas mis palabras, suspiros, sentimientos se habían sepultado con esa canción...y deseché todo lo que sentía por ella en ese piano...y lo saqué todo de mi interior

Ahora solo tenía que esperar a el que pasará con nosotros, si nos seguiremos viendo o no, si seguiremos siendo "amigos", o lo que seamos...pero mi corazón fue rechazado, por lo que lo decidí mandar a mi corazón a un lugar mediocre, torturándolo a vivir en la oscuridad con la esperanza de que alguien entre el polvo y telarañas lo encuentre, y lo saque de ese lugar...seguia tumbado en el piano, ya no se cuanto tiempo llevaba alli...pero al parecer estaba molestando al silencio debido a que no paraba de sonar....
Y me di cuenta que Camila me había estado llamado en todo este rato...y yo no había oído nada....
Levanté mi cabeza del piano, y me resposé en la madera...mirando hacia ningún lugar...estaba completamente ido...
Tanto asi, que tomé la hoja de partitura más cercana, y con la pluma, que siempre estaba allí encima, comencé a rayar sin sentido el papel, haciendo garabatos...no tenía la menor idea de lo que estaba pasando en ese momento conmigo, solo lo estaba haciendo...y Camila, no sé...ya no me percataba de su presencia....creo que hasta incluso pensé que ya se había ido de la habitación...en ese momento no sabía nada de lo que sucedía a mi alrededor...nada....

Le vi ante aquel piano y sufri con él, yo no sabía como expresar mi dolor y sufrimiento mediante música pero en el momento en el que estuviese lejos de Mikelangelo sabía que me iria corriendo, en cualquier forma que fuera, humana o animal, saldria corriendo hasta no poder más, hasta sentir que moriria del cansanció y de ser posible hasta desmayarme; esa era mi forma de sacar la frustración y tristeza que llevaba dentro corriendo como si no hubiese un mañana, de esa misma manera había sacado el dolor de la muerte de mi padre; solo que cuando me desmaye aquella vez, volví a despertar y maldije mi suerte.

Esta vez maldecia mi suerte pero era una suerte diferente, una que probablemente había podido ser evitada, pero todo pasa por algo o al menos eso es lo que he oido a la gente decir, quizas es una excusa tonta para sentirnos mejor con nosotros mismos mas en mi caso no funcionaba para nada.
Me levante y comence a hablarle, quería que aquel silencio desapareciera, el silencio era lo peor para mi; pues cuando uno esta en silencio puede escucharse a si mismo y lo que yo me decía no me gustaba en lo más minimo, no dejaba de reclamarme y gritarme cosas, que no debía haberle alejado en aquel beso, que debía haber insistido cuando niños, que era mejor que me fuera, que si me iba era una malagradecida, tantos cosas decía que no podía procesarlas todas; así que quería que él me hablase, cualquier cosa incluso los insultos y los gritos eran preferibles a que mi mente me torturara de aquella manera.
Mikelangelo continuaba sin reaccionar, me sentía culpable tanto que llegue a pensar que lo mejor hubiese sido que yo jamás naciera y no le conociera nunca, así ahorraria todo aquello.

- Mikele - me acerque a él, me incline y le abrace, sintiendo como de nuevo las lagrimas recorrian mi rostro - lo siento, yo... no tengo palabras para expresar como me siento ahora, desearía poder decirte todo lo que pasa por mi mente y todo lo que siento; si intentara hacerlo se que serían inutiles mis esfuerzos y quedaría como una tonta, como la tonta que he sido siempre y que quizas jamás deje de ser; además me conoces jamás estoy segura de nada pero ahora solo estoy segura de que quiero que seas feliz y de que odio a nuestro destino, porque me alejo de ti tanto tiempo y porque ahora es muy tarde para cambiar lo que ha pasado, más aún sabiendo eso debo decirte que te quiero, te quiero como a nadie - tome aire intentando detener las lagrimas que aún fluian de mis ojos - si quieres que me vaya, lo entendere... entendere cualquier cosa que me digas solo... dime algo, lo que sea - suplique que me hablase pues no soportaba verlo así.