Dark Time [Yudea]

La desesperación, el desconcierto, hay muchas cosas que pueden mover a un hombre a tomar los caminos sin pensar en la forma de hacerlo. Su mente era un lío en ese momento. Se sentía tal vez herido, enojado y frustrado, tal vez era eso o ninguna. Solo sabía que no podía pensar con claridad. Y entre todo el embrollo que era su mente también sabía que si usaba sus habilidades estarían contaminadas con esa negatividad que lo estaba absorbiendo en ese justo momento.

Cuando se vio a sí mismo estaba frente a las puertas de aquella mansión. En ese momento no le importaba, tal como iba a hacer, entrar por la puerta principal, como si fuese cualquier cosa, como si no fuese a haber ninguna consecuencia. Había cosas que a veces no podías evitar, el estar ahí también era una de ellas. Había conseguido la información, había enviado a aquel par de espíritus a vigilar, había hecho conjuros para hacerlo el mismo, viajes astrales todo le había valido, según para que cuando se viese ahí simplemente pudiese entrar y no ser visto. Se había encontrado con aquella bruja, sabía que el vampiro con el que no debía toparse llevaba el nombre de Yudea.

Su maestro, debía buscarlo en el sótano, sabía eso, y sin embargo se acercó a la puerta, sacando de su bolsillo un pequeño objeto metálico, que simplemente usó para hacer la cerradura ceder. No le costó trabajo, era algo que había aprendido desde que era un niño. Escuchó el rechinar cuando cedió ante él abriéndola y se introdujo como si nada en aquella mansión. había lago en esa casa porque sus aliados desaparecieron al cruzar el umbral, aunque no los necesitaba así que no se preocupó. Observó el gran recibidor. No había nadie cerca. Buscó con la mirada el camino que debía seguir hacía el sótano pero cuando lo encontró un ruido le hizo girarse, había venido más o menos de donde estaban las escaleras. No veía mucho, la iluminación apenas le permitía distinguir las cosas que había allí. Esa mansión desde fuera parecía maldita, y dentro no sabía si había mucha diferencia.

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Desde la ventana del tercer piso de la mansión tenía una vista perfecta de el patio de la casa, amplio y lleno de rosas que inundaban el ambiente de aquel aroma tan peculiar, embriagante y tenebroso al mismo tiempo, el cielo nublado como de costumbre. Kendal estaba haciendo un estupendo trabajo, el apenas y tenia que dormir por los días en un radio amplio alrededor de la casa casi siempre estaba nublado, los comentarios sobre la mansión embrujada se habían esparcido rápidamente y mejor aun, los cazadores habían ido una tras otro a hacer sus averiguaciones, torpes imbéciles, solo habían servido para alimentar su sed. Provechoso pues había recipientes verdaderamente de tomar en cuenta entre ellos.

Una mirada al exterior y la deliciosa figura caminando directo a la puerta de su mansión llamo su atención, acaso el chiquillo era o muy confiado a muy idiota. Había ido por la puerta principal, sin ningún tipo de protección, pero era bello, eso debía admitirlo. Parecía que esa noche tendría una cena especial. Lentamente se levanto de su lugar, caminando tranquilamente bajo las plantas, irónico que lo que para el era tranquilidad los humanos lo percibieran como apariciones y desapariciones en el aire, incluso brindándole una apariencia mística e irresistible. Sonrió para él, o si el sabía que efecto podía tener y gustaba de aprovecharlo.

Camino por los pasillos, el aroma del humano era diferente al de los residentes de la mansión asi que no fue difícil seguirlo, le vio tomar rumbo al sótano y su curiosidad se avivo, lo encontró apunto de entrar- yo en tu lugar no haría eso chiquillo, acaso no sabes que la curiosidad mato al gato pequeño minino?- pregunto alentando al extremo sus movimientos, hasta que casi parecían humanos, incluso creando el ruido de pasos con su andar.

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Demonios... Eso fue lo que pensó cuando el apareció. Cerró los ojos por un instante, sabía bien que lo que acababa de hacer era una estupidez, pero después de mucho sabía que sin importar como hubiese entrado, habría sido descubierto. Enfocó la mirada, encontrándose con aquel rostro y escuchando sus palabras. El tono y tinte de su voz realmente le hizo querer retroceder.

-Por algo los gatos tienen siete vidas - La expresión en su rostro cambió, como si eso fuese a ayudar a ahuyentarlo -Vine con un objetivo y no pienso marcharme -Mucho le habia costado encontrar la ubicación. Retrocedió un par de pasos y empezó a recitar un viejo hechizo en latín, su antiguo maestro se lo había enseñado. Estaba intentando llamar al par de espíritus que se habían quedado fuera de aquellas paredes.

Pero no parecía tener resultado así que hizo algo aún más descabellado y se acercó hasta él tomándolo por a camisa -Deja ir a mi maestro, te lo advierto- ¿Advertirle qué? En su mentecita sabía que era imposible para él detenerlo si Kendal estaba encerrado allí. Pero con todo lo que le había pasado en esos días ya no podía pensar claramente, sabía que debía volver a casa, no podía dejar a la chica sola y sin embargo tenía ese impulso de alejarse porque no sabía que hacer y había llegado hasta ese lugar siguiendo aquello. Estaba realmente desesperado como para atreverse a entrar en la boca del lobo por decisión propia y todavía le hablaba de esa forma. El mismo pensaba que aquello era como provocar un desastre, pero si no iba a tener calma, qué más daba ir directo a lo que serían más problemas. Estaba harto, tanto que no podía más que comportarse de esa manera.

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Levantó una ceja ante los cambio de actitud del otro, no estaba precisamente seguro de que diablos intentaba ni que tipo de brujo era aquel sujeto, tomó la mano que sujetaba su camisa y la apartó lentamente sin soltar la mano que se había atrevido a atacarlo.

-No podrás hacer mucho aquí niño, la mansión esta llena de hechizos hechos por tu maestro- lo soltó empujándolo ligeramente para apartarlo- asi que eres brujo- habló acomodándose el cuello de la camisa, como si Alexis hubiese hecho un desastre con su ropa- veamos de que tipo- sentenció sonriendo con anticipación, poniendo una mano en la cabeza del chico lo empujó hasta tenerlo contra la pared, su expresión se desencajó y algo de su locura fue evidente cuando presionó mas aquellos dedos en su cabeza, buscando información, buscando orígenes… y lo encontró, como suponía otro necromante, le servía? Sin duda otro brujo sería conveniente pero no sabia que tan contraproducente podía llegar a ser tenerlo junto a Kendal…. No tenerlo cerca podría darle ideas de rebelión a su mas tranquilo juguete.

Soltó la cabeza del joven y le vio de arriba abajo, hacía cuanto tiempo que no tenia un buen revolcón, sus visitas a Adda habían ido disminuyendo asi que… - siento decirte pequeño que no dejare ir a tu maestro… pero seria una lastima que hubieses venido hasta aquí en vano- pasando un dedo por la mejilla del joven- eres una cosa bella eh?- suponía que el muchacho entendía sus intenciones. Su cuerpo comenzó a moverse a velocidades discontinuas, en microsegundos tomo las muñecas del joven levantándolas sobre su cabeza para después continuar una lenta inspección por su rostro- que dices de conocernos un poco mas Alex?- murmuró acercandose, el sabía acaso lo débiles que eso los volvia? Si lo sabían… por que no evitarlo?

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Se vio arrinconado y casi dio un salto por eso, si no se vio, fue porque de un momento a otro lo tenía contra la pared con sus dedos en él. Cerró los ojos, era demasiado tarde ara intentar hacer algo y negarle la entrada a su mente. De cualquier forma no tenía sentido ocultar nada y con lo confundido que estaba se encontraría con el torbellino que eran sus pensamientos.

Como sea no pudo quedarse quieto intentando zafarse de su agarre. Maldecía el que fuese un vampiro. Claro que se había dado cuenta de los hechizos que le impedían usar sus habilidades. Sabía que ahí era solo un jovencito humano sin nada con qué defenderse. Usó toda su fuerza pero un momento después se vio inmovilizado.

No miraba directamente a su interlocutor, le escuchó mientras intentaba librar sus manos inútilmente. Cuando sintió su tacto frío sobre la piel, notó que aquello iba en serio. Levantó la vista lentamente topándose con sus ojos. Entreabrió los labios para decir algo, pero nada llegó a salir de ellos... y sintió miedo, seguro que el otro lo notaría, pero su mirada no podía ocultarlo. Cerró los ojos y le empujó.

-No sé de qué hablas... Suéltame! - su voz casi temblaba. Se sentía indefenso, eso era una cosa que no podía evitar en ese instante.

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-Claro que lo sabes- soltó con una sonrisa cruel mientras lo rodeaba con uno de sus brazos para pegarlo a su cuerpo, la sonrisa no se borró en ningún momento, atrajo su rostro y dejo un beso intenso en aquellos labios, forzándolo a abrirlos lastimándolo un poco en el proceso, el brujo se le antojaba, claro que se le antojaba, pero que tanto podía hacer con el? Si Kendal lo descubría tendría a su obediente prisionero bastante rebelde una vez mas, ya le había costado bastante tiempo domarlo como para retroceder ahora- Hagamos un trato Alexis…quieres ver a tu maestro? Te dejare verlo… pero entiende, no lo dejare salir- tentó, si lograba hacer un trato con el chico entonces no estaría rompiendo el que tenia con Kendal… solo era cosa… de convencerlo.

Dirigió su mirada hacia la puerta que el joven habia intentado abrir- el esta ahí, al otro lado de la puerta, yo podría dejarte verlo, pero… tendrías que pagarme- que tanto podría pedirle al joven? Se le antojaba tomarlo completo, joderlo contra la pared…pero… por qué no probar aquella preciosa boquita también? Lamió sus labios esperando la respuesta del joven- Qué dices? estarías dispuesto a hacer un trato conmigo? Solo… - puso una mano en la mejilla del otro- creo que sabes perfectamente que tipo de cosas me interesan de ti. Por chupármela te dejaré verlo; por sexo, te dejaré hablar con él, el tiempo que quieras pero no lo dejaré salir…que dices? Quieres hacer un trato o comienzo a hacer lo que me de la gana contigo?…- solo necesitaba una respuesta… y mas valía que fuera la que deseaba escuchar.

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Se sintió estupidamente indefenso y su cuerpo empezó a temblar con aquel beso. Y entonces dijo aquello. Que podía dejarle verlo. Su respiración se agitó con cada palabra y estuvo apunto de llorar por la vil impotencia que sentía. Era solo un chiquillo a su lado. Y sí, entendía bastante bien lo que le decía. Sólo que tenía un ligero problema. Aunque no era que nunca hubiese tenido sexo, la verdad es que con ningún hombre había llegado a hacer demasiado. Le vio tal como un niño asustado.

Apretó los labios antes de contestarle. Tuvo que pasar duro mientras cerraba los ojos con el rostro mostrando aquello que ya no podía ocultar. ¿De qué servía negarse? No podía escapar... y lo veía en sus ojos... si decía que no, de todos modos ocurriría... pero si decía que sí... entonces tenía una oportunidad de ver a su maestro e incluso de hablar con él.

Alzó la mirada y asintió con un ligero movimiento -De acuerdo...- Apenas y aquello había salido con el vólumen correcto. Se sentía mal con eso, como si estuviese resignándose y no quería dejarle hacer aquello, pero algo le decía que no había escapatoria -De acuerdo... acepto eso...- Se le quebró la voz. Estaba en su límite en todos los sentidos. Aquello era demasiado ya para él.

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Que dulce... el chiquillo estaba apunto de llorar... por los infiernos que le daban ganas de molestarlo mas, debía verse adorable llorando... bueno pero ya le tocaría verlo llorar...y gemir también-Entonces Alex… que es lo que quieres hacer? Quieres verlo?- Acarició su rostro agachándose un poco para verlo a los ojos mientras le hablaba, esto estaba siendo realmente exquisito- O quieres también hablar con él?…dimelo Alex, cumpliré lo que me pidas- sonrió sabiendo que el chico era perfectamente consciente de por qué la propuesta.

Volvio a dirigir la mirada a la puerta, lo hacia a propósito, sabía que eso hacia a Alexis consiente de quién estaba del otro lado, aunque claro el muchacho no sabia en que condición podia encontrarse su maestro, la verdad es que Kendal no estaba tan mal, los azotes en su espalda estaban casi curados y se encargaba de alimentarlo bien… bueno en realidad Junno se encargaba de alimentarlo bien, lo que le hacia preguntarse si el asesino no intentaba nada con Kendal también, suponía que no, no habia mucho caso en intentar asesinar a alguien que estaba en cautiverio.

-Dímelo claramente Alex, quiero escucharlo salir de esa boquita hermosa…- hablo pasando un dedo por los labios - y en verdad tienes una bonita boca, disfrutare mucho teniéndola sobre mi…- estaba siendo cruel lo sabia, no tenía por que recalcarle la situación como lo estaba haciendo pero era tan jodidamente encantador..

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Le miró con reproche. Claro que no era tan idiota, aún cuando hiciera las cosas de manera descabellada, cuando hubiese ido directo a él sin medir las consecuencias. Ahora las tenía frente a él, lo que no esperó era que le pidiera aquello. Claro que pensó que podía matarlo, pero eso.. eso era diferente. Cerró los ojos fuertemente como si con eso fuese a deshacerse de la resistencia que quería poner, era en vano, aquella sensación no se desvanecería. Abrió los ojos nuevamente y desvió la mirada con las mejillas encendidas en parte por la impotencia, el enojo contra sí mismo y por lo que aquello estaba implicando -... quiero hablar con él...- murmuró apenas con volumen.

Ahora... su tacto sobre él le hacía querer salir corriendo. Sentir aquella caricia en sus labios hizo latir su corazón más deprisa y su respiración empezó a demostrar aquello, el nerviosismo que sentía en ese momento y por mucho que intentara ocultarlo, el saber que aquel podía saberlo ya fuese por su mente o su cuerpo le hacía desistir de querer esconder algo si solo gastaría fuerzas en vano.

Cada vez que él observaba la puerta el seguía su mirada y eso le hacía no poder olvidarse de la razón que estaba allí. Debería estar buscando ayuda por lo que había pasado con su pareja, tenía que protegerla. Por otro lado él necesitaba a alguien que sintiera podía apoyarlo y esa persona... estaba detrás de esa puerta... la única persona en la que confiaba...

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Jajajaja todo sonrojado, que vista mas encantadora, tomó el mentón del joven entre sus dedos y lo obligó a mirarlo- Entonces quiero parte del pago antes de que lo veas.- habló levantando su rostro y acercando el suyo- Bésame, quiero que me beses- anunció- Y quiero que lo hagas bien, si no me gusta no hay trato- aunque el sabia que le gustaría, lo hiciera bien o mal. le entretendría y eso era suficiente para él, ahora que lo pensaba ¿cuándo había sido la ultima vez que habia tenido sexo normal? Consentido? No estaba seguro pero… tampoco es que lo deseara o se le antojara. Ya hasta habia olvidado como era.

Se alejó un par de pasos -Sorpréndeme Alex- sonrió, que estuviesen haciendo esto justo a una puerta de distancia de Kendal era ciertamente retorcido, aunque tal vez debería haber pedido el pago completo antes de dejarlo ver a su maestro, ver a Kendal podía causar un cambio en su decisión, por suerte tenia un plan de respaldo para eso, pero aún asi… podía causarle dificultades. Bien, el vivía para las dificultades, era lo que le daba sabor y sentido a su vida asi que, que mas daba.

Tendría que moverse mientras el muchacho hablaba con su maestro, necesitaba encontrar a “esa” persona y hacerlo ir donde el ese mismo dia, debia tener cuidado en lo que referia a Alexis, un paso en falso y podría causarle verdaderos problemas.

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Maldición. Ese sujeto le hacía sentirse totalmente desconcertado. No le gustaba, quería irse pero no podía hacerlo. Hasta sentía sus labios temblar, cómo odiaba sentirse así, tan endemoniadamente indefenso. Y luego aquella advertencia. Le vio alejarse y al sentir sus manos libres se quedó un momento quieto. Necesitaba toda su fuerza de convicción para no echarse atrás.

Levantó la mirada y aspiró todo el aire que pudo llenando sus pulmones y luego dejándolo salir. Se acercó lentamente aún dudando de él, es que tenía esa aura que le provocaba algo extraño. Quedó frente a él y como no sabía qué hacer, pensó que solo no pensaría demasiado. Su rostro quedó a milímetros del suyo y clavó sus ojos en los de aquel ser sobrenatural. Sintió el roce con aquellos labios. Se sentían fríos. Los besó suavemente dejando que sintiera ligeramente su lengua sobre ellos. Estaba nervioso. Una cosa era besar a alguien solo por sentirlo y una muy diferente ahora que él le había puesto sobre aviso. Lo hacía consciente y pensando de más.

-Yudea ¿cierto? ... Confiaré en tu palabra de dejarme verlo... pero lo que vayas a hacer hazlo ahora... - Al mal paso darle prisa decían y si entraba a ver a su maestro pensando en lo que tendría que hacer después probablemente las cosas se pusieran extrañas. Sentía que su corazón se le saldría del pecho al decir aquello, pero cerró los ojos y dejó que sus labios volvieran a los de él, mordiéndolos ligeramente y buscando que aquello fuera lo que él deseaba porque él ya no sabía lo que estaba haciendo ni cómo debía proceder.

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-Tan impaciente estas chiquillo?- pregunto con una sonrisa, hablándole al oído, dejando que sus manos viajaran por su cintura, hasta su espalda, pegándolo a su cuerpo frio- Y ya que estas tomado decisiones contéstame niño, donde quieres hacerlo, aquí? Frente ala puerta de tu maestro? En mi habitación? En la sala, en la ventana… que tal frente a tu maestro… eso no te excitaría aun mas= seguro a Kendal le sorprendería conocer el rostro que pones mientras tienes sexo… oh… lo ha visto ya antes?-Molestó a propósito, no creía que Kendal hubiese puesto un solo dedo sobre el muchacho, el estúpido hombre era un idealista moralista romántico imbécil. Aun asi eso no impedía que pudiese provocarlo un poco- Contéstame Alex.

Separándolo despacio, comenzó a desnudarlo lentamente, dejando que sus dedos se pasearan descuidadamente por la piel del mas joven. Quería incomodarlo era cierto, le gustaba ver el rostro avergonzado e incómodo del muchacho… oh era tan adorable. Entendía por que Kendal lo había tomado como discípulo, ver esa carita dia a dia debía ser bastante entretenido… oh si lo olvidaba Kendal no entendía esa clase de diversión, estúpido aburrido.

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Desvió la mirada al sentir como le acercaba. Aquello le hizo sentir un escalofrío. Sin fijarse mucho interpuso sus manos con el cuerpo de él y sus palabras le hicieron querer salir de allí. Estaba sintiendo como su corazón latía tan deprisa solo con eso -No... él.. - No alcanzó a decir nada más, su voz estaba un poco afectada por sus manos que ya estaban sobre sus ropas intentando deshacerse de ellas. Impaciencia? No, sin duda esa no era la forma de describirlo, por él podía llevarse lo que quisiera y no avanzar con aquello.

-¿Para qué preguntar cuando tu has de decidirlo? ¿Para que piense que tengo alguna alternativa cuando no la he tenido desde el inicio? ¿No es cierto? - Se estaba debatiendo en echarse atrás y continuar. Estaba jodidamente asustado de él. Todo lo que decía, cada movimiento que hacía, todo parecía tener aquel filo y le estaba funcionando, se sentía avergonzado, sus manos se apartaron. apenas alzó la mirada un momento para verle. Se sentía indefenso así y giró el rostro viendo cualquier cosa que se le cruzó al sentir sus dedos fríos sobre la piel. Se mordió los labios y sus manos terminaron cerrándose fuertemente sobre aquella camisa. Tuvo que pasar duro -Supongo que es tarde para intentar negarme...-Demasiado nervioso como para negarse. Observó aquella puerta -Cualquier lugar, pero no cerca de aquí... - le vio con una súplica en la mirada, parecía que iba a llorar en cualquier momento, pero su orgullo podía más por ahora.

Sonrió al escuchar conclusión del muchacho- Completamente correcto Alex, todo aquel que viene a mi esta destinado a caer completamente bajo mi control- ladeo la sonrisa y sus dedos se deslizaron grácilmente por su mejilla, hasta su cuello, rodeándolo, dejando que frio lo envolviera- alguna vez has estado con un vampiro alex?- pregunto dando un paso, empujándolo poco a poco hasta la pared- ya que me dejas decidir lo haremos aquí mismo, seguro que tener a tu maestro tan cerca te pondrá aun mas sensible- bajando y rozo sus labios con los ajenos- tienes una piel suave, que raro teniendo en cuenta tu posición en la escala de clases….

Los dedos fueron bajando por su torso, sonrio y mirando a los ojos al otro acaricio una de sus tetillas, despacio, sus labios siguieron el rumbo de sus dedos y mordisqueo sus tetillas.

Se abstuvo de seguir hablando, dejo la ultima pregunta en el aire mientras con movimientos fluidos se deshacía de la estorbosa ropa, el poria hacerlo rápido, pero no se le antojaba, quería dejarlo desnudo, completamente expuesto y se dedico a ellos, pronto no habia ni una sola prenda sobre el cuerpo del joven, su mano acaricio su entrepierna y su mirada volvió al rostro ajeno- entonces…??

Ese condenado sujeto lo hacía a propósito! Quedarse en ese pasillo era tan .. agobiante y además con sus palabras perturbador. Haciéndole evidente que aquella persona estaba cerca. La angustia se reflejó en sus facciones. Si algo le iba a poner más sensible no creía que fuese a ser exactamente eso. Su rostro tan cerca le hizo mirar a otro lado. Respiró de manera pesada al sentirle sobre sus labios. Su piel... suave?No lo sabía ni se había fijado en algo como eso. Herencia tal vez, pero en ese momento le importaba poco saberlo.

Tuvo que verle cuando empezó a acariciarle y casi dio un respingo al sentirle sobre sus pezones. El tacto frío había sido suficiente para hacer reaccionar su piel y luego sus labios fueron los que concentraron esa sensación. Frunció el ceño y apretó los labios. Quiso detener los movimientos al ver que se deshacía de sus ropas, pero sus manos no lograron nada al intentar interferir.

Bajó la mirada respirando casi entrecortadamente -No... - Fue la respuesta a la pregunta que le había hecho -Jamás he estado cerca de uno de ustedes de esa manera... - No tenía sentido mentir, pero no solo no había estado con un vampiro, tampoco es que hubiese tenido sexo con un hombre antes. Había hecho un par de cosas en algún punto de su pasado, pero no había llegado muy lejos que digamos. Su voz apenas era un murmullo y le vio con aquellos ojos casi con reproche. Sintió que las manos le temblaban, pero decidió no hacer mucho caso a eso.

-Asi que nunca?- sonrio tomando el miembro del oto en una de sus manos y comenzando a acariciar, frutando la punta con su pulgar- y con algun otro hombre alex? Lo haz hecho?- sospechaba que no. Lo cual hacia aquello aun mas interesante.

Le rodeo con sus brazo libre y le abrazo dejando la mano en su glúteos- dime, haz sentido algo aquí antes?- dejando que uno de sus dedos se deslizara entre sus glúteos acariciando superficialmente- por que muero de ansias por entrar aquí- haciendo algo de presión en su anillo externo, acariciando en círculos sin dejar de masturbarlo. Lamio un poo su oreja hablándole en susurros, mordisqueando un poco el lóbulo- debería ir rápido…o ser suave alex… por supuesto- alejo un poco el rostro para sonreírle- lo mas importante…es que disfrutes vedad?- oh si eso era importante, una violación cualquiera era fácil de evitar, habia aprendido la lección con Kei, pero una que se disfruta…era de las mas humillantes.

Rebuscó entre sus bolsillos y sonrio triunfante al encontrar en su chaqueta el pequeño, minúsculo frasco que buscaba- esto va a gustarte, lo use en un vampiro antes, me pregunto que efecto podrá tener en la sensible piel de un humano- abrió el frasco dejando caer algunas gotas en el miembro expuesto del muchacho, rocio su mano con lo que quedaba y de un movimiento volvió a rodearlo y sy mano no solo acaricio sus gloteos, sus dedos fueron entre ellos y uno penetro sin aviso su interior- sentiras algo de calor… pero es normal. Descuida, el efecto pasara después de que te vengas dos o tres veces…

El pánico que sintió no se comparaba con nada. Y es que jamás había estado a merced de alguien por su propia voluntad. Normalmente resistirse, insultarlo y escapar habría sido la opción. Sus manos tocándole le dejaban pero totalmente perplejo y le veía casi con espanto. Oía esa voz y sentía aquella debilidad que no le agradaba para nada. Sus manos rcerca de sus glúteos y sus dedos rozando su piel le hicieron verle con aquella mirada que era más clara que él agua en ese momento. Incluso probablemente decía con ello más de lo que habría dicho con sus palabras, odría haber mentido aunque le descubriera solo para darse seguridad. Pero no estaba reaccionando adecuadamente o como lo haría en otro momento.


Casi dio un salto cuando vertió el líquido sobre su miembro y le acariciaba. Ese escalofrío, que por cierto era por el miedo no le hizo darse cuenta que no había respondido a nada de lo que le decía, estaba más preocupado por lo que hacía. sobre todo cuando sintió sus dedos tocando aquella parte de su cuerpo. Dejó de respirar en ese instante y sintió su dedo introduciéndose en él. Hizo apenas un gesto, frunciendo el ceño y quejándose al sentir eso y si no estaba lo suficientemente asustado con lo que ya estaba haciendo lo que dijo si logró ponerlo peor... ¿Exactamente qué planeaba hacer con él? Le mordió el hombro con fuerza al empezar a sentir lo que decía, al inicio no había sentido nada, solo la humedad del líquido en sus dedos y esa sensación totalmente extraña al tener algo invadiendo su cuerpo, pero tal como había dicho empezaba a sentir aquella calidez mientras frotaba ese líquido contra su piel y la sensación aumentaba. ¿Que lo había probado en un vampiro? Estaba preocupado por el efecto, si podía funcionar en un vampiro seguramente sería mucho peor en un humano como él.

Sintió que la fuerza en las piernas le fallaba y además quería escapar de sus manos así que dejó su cuerpo caer, por la forma en que lo tenía esperaba que no pudiera sostenerle en ese momento. Pero contrario a eso se sostuvo de él y le vio con aquella confusión en sus ojos -No puedo hacer esto... - Las lágrimas asomaron en sus ojos, pero detenerlo requería más de lo que tenía....

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Yudea observo encantado las reacciones de Alexis, se veía tremendamente tentador y decidió seguir disfrutándolo, se recostó a su lado, sin tocarlo directamente y le observo.

-que adorable Alexis, estas tan sonrojado…tus mejillas, tu pecho, incluso entre tus piernas esta tan rojo.

Puso el dedo sobre la punta y presiono un poco, le sonrió a Alexis acariciando su mejilla con sus labios.

-como fruta madura Alexis…

Le susurro y recorrió su vientre con el mismo dedo hasta llegar a una de sus tetillas, pellizcando suavemente, jugando con los diminutos pezones.

-tu forma de pago es muy placentera, no estas feliz de que sea tan bueno contigo?

Acerco los colmillos al cuello y mordió perforando su piel, inyectando lujuria que no creía hiciera alguna diferencia, dejando la piel enseguida, lamiendo la sangre que goteaba de la herida mientras su mano se abría en su pecho acariciando, bajando hasta las piernas abiertas donde le penetro con uno de sus dedos, metiendo y sacando lentamente.

-te gusta así? Seguro que si…pero también es seguro que deseas mas que un simple dedo verdad? Me aprietas con tantas ansias…

Lamio una ultima gota de la herida abierta de alexis y metió un dedo mas en su interior, abriéndolos como tijeras, el chico estaba dilatado aun, los comenzó a mover rápido, adentro y afuera, acariciando su interior, sintiendo sus contracciones, quería llegar lo sabia pero hacia falta un poco ms que eso para lograrlo.

-me necesitas no es así Alexis? Tu cuerpo pide mas y mas…

Saco de golpe sus dedos y en un instante estaba sobre el joven, apenas espero a que pudiese verle a los ojos y embistió en su interior sintiéndolo rodearle inmediatamente, no sabia como es que su cuerpo aun podía sentir el placer de aquellas sensaciones pero lo hacia. Hacerlo con un humano tenia sus especiales ventajas, eran cálidos… sumamente cálidos y se sentían frágiles, como si no pudiese romperlos con sus propias manos, tan, tan increíblemente exquisitos.

-así te gusta Alexis? Dime, quieres mas?

No importaba si Alexis llegaba al orgasmo o se mantenía en el limbo el volvería a a desear mas, su cuerpo pediría mas. Sabiéndolo se movió exasperantemente lento, apenas lo suficiente como para sentir la caricia de la piel alrededor de su miembro, la exquisita y desesperada presión de aquel frágil cuerpo.

Sonrió.

-eso es Alexis, solo déjate ir, de nada sirve pelear.

Rio entretenido mientras se movía un poco mas rápido, con un ritmo sensual, adentro, afuera, empujando sin mucha fuerza. Enrosco sus dedos en la nuca del muchacho y le hizo echar la cabeza atrás, robo un beso de sus labios y sus caderas se fueron moviendo mas intensamente disfrutando de la calidez que rodeaba su miembro de la forma en que le apretaba y le jalaba. La droga funcionaba bastante bien.

-te gusta, te mueres por mas verdad Alexis?

Sonrió separándose un poco y le sonrió mientras sus caderas se movían embistiendo con fuerza el cuerpo humano, conteniéndose apenas como para torturar el cuerpo del joven sin destrozarlo, no era aun el tiempo de deshacerse de el. Dejo caer lentamente los dientes y embistiendo con fuerza se metió bien dentro del joven al tiempo que se agachaba y sus colmillos perforaban la piel suave y la sangre inundaba su boca, dulce y exquisitamente sazonada como el placer y la excitación.

CERRADO