Veamos que depara el futuro [Stea]

por Invitado Miér Oct 17, 2012 7:38 pm

-Frederick, Frederick, Frederick – Repetía el vampiro jugando un vaso de vidrio entre sus manos, llamando al hombre que tenia años sirviéndole y que se había ganado su respeto y toda su confianza, el hombre ya cuarentón, bastante mayor comparado con el aspecto físico de Liam, aunque en realidad cuando Liam lo había contratado para su servicio era tan solo un niño de unos 8 años que daba grasa a los zapatos por ganarse unas cuantas monedas, ahora los papeles se habían invertido, y aunque era uno de los empleados más de Liam jamás recibió ese trato, se veía en ese momento cuando ambos hombres se encontraban bebiendo acompañados un par de tragos de whisky.

Liam sin whisky era como un pez sin agua, lo necesitaba, tal vez menos que a la sangre, pero era un equivalente, por que tomar lo mantenía sereno, callaba las mierdas, lo hacia pasar el rato, jamás le haría tal efecto como lo haría a un joven de eternos veintitrés años, las cantidades que consumía matarían a muchos hombres pero a él no le causaba ningún estrago, el viejo mayordomo se levanto de su asiento recogiendo el vaso y sirviendo un poco más al joven antes de hacer una reverencia, era hora de la “cena” tendría que buscar una chica para que Liam se alimentara, pero Liam que conocía bien los horarios, levantó la mano para indicarle que no saliera de la habitación.

– sabes que odio que me trates como una mascota, esta noche no estoy sediento y tampoco quiero pasarme el resto de la tarde encerrado el hombre comenzó a contarle que la servidumbre hablaba sobre que esa noche habría un espectáculo en el circo gitano, gente risas, entretenimiento, tal vez una que otra damisela, cosas de las cuales el vampiro no era fan pero nunca se negaba a asistir en las condiciones que se encontraba esa tarde.

Se puso un traje lo menos pomposo que encontró, aunque sus trajes no eran tan lujosos, consideraba que era una persona no un pastel, tan exótico y colorido, una capucha negra que lo cubriera, era parte de su vestimenta para salir, parecer cualquier persona, menos el príncipe que era, comenzó su camino entre la multitud y las luces del lugar, había bastante movimiento, seguía caminando hasta topar con una carpa que tenia un letrero sobre adivinación, entro mirando hacia adentro, no había nadie ahí, miró a su alrededor sentándose en una pequeña silla enfrente de una mesa, echando la cabeza hacia atrás como esperando que entrara alguien por donde él había ingresado.

- ¿Hay alguien?