It's not enough to be loved. Even by you. | Relaciones de Henrick Poe.

It's not enough to be loved. Even by you.

Henrick Poe es, de todas las personas que conozcas a lo largo de tu vida, sin duda, la que más adjetivos calificativos negativos se ganará a pulso. Un tipo sin escrúpulos. Ambicioso, con una clara obsesión de escalar los peldaños que lo sacarán de su vida de miseria, no importando sobre quién tenga que pasar o a quién tenga que arruinar en el proceso, su objetivo siempre será su prioridad y la mayoría del tiempo estará dispuesto a hacer lo que tenga que hacer con tal de lograr sus objetivos. A Henrick no le interesara saber que uno de sus triunfos significará la desgracia de otro, porque su prioridad en esta vida será siempre una sola persona: él. No dudará en aprovechar la primera oportunidad que se le presente para escalar socialmente, avanzará sin pensar en nada ni nadie más que en sí mismo y a su paso destruirá amistades, amores y reputaciones. Una joyita el señor Poe.

Para lograr sus objetivos tiene de su lado el don de la paciencia y una mente calculadora, nunca obrará sin haber meditado antes los pros y sus contras, jamás echará toda la carne al asador si sabe que le conviene más iniciar con pequeños trozos. Posee la avaricia necesaria que lo llevarán a olvidarse por completo del sentido común, de los pocos valores que algún día conoció. Y todo porque le gusta la vida fácil, porque aprendió con el tiempo que el trabajo no sirve de mucho y que tardaría demasiado en lograr sus objetivos ganando una miseria realizando cualquier trabajo mugroso, porque claro, está consciente de que no posee el renombre de un arquitecto o de un afamado abogado, sabe que lo único que tiene a su favor, tal y como su madre le garantizó siempre, es su físico y su mente, las dos cosas que le han ayudado un poco hasta ahora, aunque no lo suficiente, nunca es suficiente para él.

Es cierto que la apariencia física que Henrick Poe posee es la principal causa de que aún no haya muerto de hambre y eso lo convierte, también, en un narcisista por defecto. Su madre siempre solía decirle que con ese rostro cautivador lograría tener a sus pies al mundo entero y que lo único que hacía falta era que alguien lo descubriera, que el mundo, que a menudo parecía no inmutarse ante su presencia, se daría cuenta de él de una vez por todas y le daría finalmente todo eso para lo que ha nacido: la gloria, el éxito. Superficial, materialista. Pocas cosas le interesan a Henrick que no tengan que ver con el dinero, jamás se ha acercado a una persona con la única intención de hacer una sincera amistad y jamás habrá de hacerlo con una persona que no tenga la apariencia que el califique como elegante. Para Hernick las personas humildes pasan desapercibidas, no son su blanco y por lo tanto poco le interesa lo que ocurra con ellas.

Henrick Poe puede ser todo lo que una dama desea encontrar en un hombre o lo que no desea encontrar en él, se comporta amable y atento, se transforma en el más flamante de los caballeros, pero nunca se relacionaría con una mujer de clase baja porque sencillamente tal cosa no le traería ningún beneficio, aunque claro, como todo hombre amante de los placeres de la vida, puede que acuda de vez en cuando a los brazos de alguna cortesana barata para saciar lo que no consiga con una dama de alta alcurnia. Un hombre como Henrick debe pensar siempre con la cabeza fría y jamás dejarse gobernar por las necesidades humanas que podrían llevarlo a la ruina, es por eso que cuida mucho con quién se relaciona y cómo lo hace, jamás se permite relacionarse con alguien de manera afectiva y por ende todas las veces que se hinque frente a una dama y le jure amor eterno, no será más que una pura y ruin actuación que más de uno creerá porque curiosamente la suerte siempre está de su lado, posee una rara simpatía de espíritu que le ayuda en demasía cuando se trata de tejer relaciones sociales; le cae bien a todo el mundo, les resulta encantador a las mujeres, quienes ni tarde ni perezosas caen rendidas ante su atractivo físico. Henrick podrá ser un buen amante pero jamás un buen amigo, no dudará en defraudar la confianza de otro si la ocasión lo requiere, puede traicionar un secreto, pero jamás admitirá que lo ha hecho a propósito, y aún así, la gente sentirá la tentación de confiarle sus pequeñas preocupaciones y también las más grandes.

En ocasiones es sensible y por ende fácil de herirle, pero solamente si sabes dar en el clavo y sacar a flote lo que más le frustra, las verdades que viene arrastrando silenciosamente a través de los años y que de alguna u otra manera le hacen percibir dolorosamente sus propias limitaciones, sintiéndolas agudamente. Es por eso que Henrick necesita a menudo saber que sus virtudes son reconocidas por alguien a quien él admira, ser alentado y estimulado, esas cosas le hacen bien porque le ayudan a mantener la estabilidad de sus emociones y ofrecen un objetivo a su vívida imaginación. En el fondo Henrick es cobarde y débil, pero lucha, en ocasiones con admirable maestría, por no serlo y el doble para no demostrarlo. Detrás de esa careta que muestra al mundo se esconde un hombre inseguro, temeroso, totalmente atormentado. Vive obsesionado con salir de la pobreza, le da asco la miseria, le da tanto asco que es capaz de romper en llanto de pura frustración ante la sola idea de convertirse en algo como su padre, en un don nadie; le aterra al grado de que preferiría matarse antes de terminar de ese modo. Su inseguridad y la poca confianza que tiene en sí mismo son su más grande secreto y sólo aquel o aquella que llegue a conocerlo realmente, sabrá lo que realmente es y esconde Henrick Poe.