Helios Pirandello

por **Helios Pirandello** Vie Nov 16, 2012 12:06 pm

-Nombre del Personaje:
-Helios Pirandello
-Edad:
19 años
-Especie:
-Brujo
- Facción a la que pertenece:
-Ninguna
-Tipo, Clase Social o Cargo:
-Clase alta, pianista
-Orientación Sexual:
-Heterosexual
-Lugar de Origen:
-Suiza
-Habilidad/Poder:
-Hechicería
-Nigromancia
-Premonición.
-Descripción Física:
Spoiler:
-Descripción Psicológica:
-Helios no es cómo se supone que debería de ser. Pudo haber sido muchas cosas, pero el destino quiso que saliera como saliera, y nada habría cambiado ni aunque se hubiera criado en un ambiente más feliz. Es la viva imagen de su padre en cuanto al físico, pero tiene un carácter bastante parecido al de su madre. Siempre está alegre, y es sensato, aunque a veces es un poquitín vago. Pero no demasiado, porque cuando algo le interesa lo persigue hasta conseguirlo. Tiene una fuerza de voluntad envidiable, pero no irrompible. Compasivo, y generoso. Bondadoso pero con ganas de hacer cosas que no están bien. Disfruta de los placeres pequeños de la vida, como una buena comida, una buena salida a caballo o incluso una visita a un burdel en el que haya cortesanas que sepan hacer su trabajo, aunque no le suele hacer falta ir demasiado, por lo general lanzarse ellas. Lanzarse...o lanzarle indirectas descaradas desde que cumplió los quince años.
Es cálido, cordial cuando conoce a alguien por primera vez, pero es bastante impulsivo cuando le caes mal, o cuando considera que eres una persona que no tiene...humanidad, por así decirlo.
Una de las cosas que más ama en el mundo es la música. Cuando toca el piano se siente transportado a otra parte...siempre se siente más feliz. Escucharla también le hace feliz, y también leer un buen libro, o montar a caballo...muchas cosas.
Pero también es algo rebelde. Se cuestiona las cosas con demasiado facilidad. Siempre lo ha hecho y siempre lo hará.

-Historia:
-Helios nació en un hogar noble de altísima alcurnia, su familia era poderosísima, pero aún así era una familia sin mucho amor. Su padre era un hombre frío, cortante, cruel, siempre quería hacer las cosas bien, pasando por encima de los demás, y con una sed insaciable de poder. Su madre, en cambio, era una bruja. Una bruja alegre y optimista, original incluso cuando se casó con su marido en un matrimonio concertado e infeliz. Siempre procuraba enseñarles a sus dos hijos los mejores valores que podía. Fue un matrimonio infeliz, nunca se llevaron bien...nada bien.
Helios fue el primero en nacer, lo cual lamentaría muy a menudo. El padre del muchacho quería que siguiera sus pasos para cuando muriera, por eso recibió una educación extremadamente estricta por su parte. A menudo se enfadaba con él, pues muchas cosas no le salían...era incapaz de ser tan frío con él en las cosas que hacía. Y su madre le mimaba, contradiciendo algunas de esas enseñanzas a escondidas de su marido, por lo cual aquellos primeros años fueron confusos, incluso cuando llegó su hermano Próspero.
Aún así no fueron unos malos años. Hasta que se descubrió que la madre de los chicos era bruja, por lo que fue enviada a la hoguera, sin que nadie pudiera hacer nada. Ni Próspero ni Helios pudieron perdonar a su padre, aunque el menor seguía queriendo complacer a su padre, le tenía aún cariño. Pero para Helios toda posibilidad de renconciliación estaba perdida, aunque tuviera un pequeño atisbo de esperanza. Intentaba no hacerle caso. Rebelarse. Se escapaba a menudo de casa y hacía lo que le daba la gana, haciendo amigos que no debía y ayudando a aquellos que se suponía que no debían ser ayudados, pero su padre lograba obligarle a menudo a acompañarle a reuniones y a guerras, recibiendo entrenamiento con la espada, estrategia militar y negocios, más otros conocimientos que él atesoraba por curiosidad. Pero fueron unos años horribles, fríos, excepto cuando estaba con sus amigos. Próspero fue enviado al extranjero para estudiar y que así pudiera ocupar otros cargos importantes, pues él no iba a ser el heredero.
Y Helios llevaba una batalla campal con el mundo entero, pues comenzaba a cuestionarse cosas también. Preguntas la mar de molestas que le hacían callar con golpes y con palabras de advertencia. Amenazas.
A los quince años descubrió que era brujo también...en un incendio en el pueblo. Es un hecho del que no le gusta mucho hablar, aunque fue un incidente espectacular, para defenderse de unos bandidos.
Horrorizado, trató de ocultar el incidente, sabía que si le descubrían le quemarían también en la hoguera. Pero comenzó a aprender a usar sus habilidades en secreto. Y a descubrir otras cosas buenas de la vida.
Hasta que un día se hartó.
Lisa y llanamente se hartó de aquella vida. Y se escapó de casa en caballo, haciéndo caso omiso de su deber...total, no había nada verdaderamente valioso que dejara atrás. Quería comenzar una nueva vida.
Y así fue como llegó a París. A caballo, viajando durante días con una rapidez inusitada. Encontró trabajo como pianista, pues no se había llevado nada, y de alguna forma debía mantenerse.
Se le da bien, por lo que se las arregla perfectamente, y es feliz. Quiere aprovechar para buscar también a unos viejos contactos que están también en París...viejos contactos...viejos recuerdos.
Eso sí. Sabe que aún no es libre del todo. Es probable que le estén buscando. Pero él no se dejara encontrar.
-Datos Extras:
-En París tiene algunos viejos amigos, pero también tiene otros que hizo allí.
-Es bastante pacífico, no le gustan las peleas, pero si hay que pelear o defenderse, prepárate.
-Su caballo se llama Snike.

por Invitado Vie Nov 16, 2012 3:42 pm

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