La Promesa II (priv)

Viene de: La Promesa

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Asentí ante sus palabras. Me preguntaba que era esa curiosidad que leía en sus ojos, como si quisiera preguntarme algo, pero no se animara realmente. Aquello me ponía un poco nervioso, pues creía ser lo suficientemente abierto con ella; y me resultaba algo extraño sentir que había algo que ella no quería decir. Quizá eran las circunstancias o algo a nuestro alrededor que la estaba incomodando y por esas razones no lo decía. En verdad esperaba que fuese algo de ese estilo.

-Pero... En ese lugar venderán comida? Bien... Mrg, iremos allí entonces.

Susurré con un miedo voraz. El circo gitano, gitano, gitano... Las gitanas estaban por allí, no era eso verdad? El horror recorrió mis ojos al pensar que estaría rodeado de hombres y mujeres que tenían extrañas habilidades sobre humanas, pero al mismo tiempo eran humanas. Me ponía los bellos de puntas. Aun cuando mis cavidades nerviosas no deberían funcionar, estaba alimentado y eso hacía que el flujo de mi sangre regulara como cualquier otro humano en un momento de miedo o nerviosismo.
Me rasqué un poco la mejilla y comenzamos a ir hacia el lugar. No iba a decir nada al respecto, no quería que tengamos que ir forzosamente a otro lugar por el simple hecho de que le tenía un poco de pánico a las mujeres gitanas. De todos modos, sentía que probablemente con ella a mi lado, el miedo se disiparía y al menos me dejaría pasar parte de la noche en paz.

-Esta es mi primera vez a un lugar así... Me pregunto que clase de cosas harán. Venderán artesanías y alimentos para ti? No quiero que te suene la barrigita en medio de la noche~

Dije con diversión, apoyando un dedo sobre su vientre donde estaba su ombligo, muy suave para no hacerle daño. Aquel cuerpo que aunque no era humano necesitaba de alimentos. Un cuerpo que envejecía lentamente, pero dormía, sentía y se comportaba como un humano, mientras aquella forma tenga. Me resultaba algo maravilloso e incomprensible, pero sabía que con el paso del tiempo me enteraría de mas cosas. El simple hecho de estar con una organización de toda clase de razas; me daría la posibilidad de conocer todo de ellos.
Pronto llegamos al circo, nos esperaban gitanos en las puertas; uno de ellos nos entregó un papel felizmente y el otro nos miró algo atontado. Evidentemente, sentía nuestras energías. Pues cabe aclarar que muchos "gitanos" solo eran parte de la familia de esos forasteros; mas bien no tenían ninguna clase de poderes o presentimientos, es por eso, que no estaba tan preocupado, pues solo un 15% de ellos eran los que llevaban el verdadero don. O eso es lo que había leído en algunos libros.

Me quedé sin habla, quería preguntar varias cosas, donde estaban las actuaciones, que de las carpas de allí era la mejor, donde vendían comida y donde vendían artesanías. Pero solo me quedé con los ojos abiertos como una lechuza, y suavemente me fui mas contra Camila, arrullándome contra parte de su espalda, mientras miraba a un costado. Mordí mis labios suavemente y cerré los ojos, como si quisiera tomar aire. El solo hecho de pensar que ellos podían empezar a saber cosas de mi , que ni yo sabía, me ponía como loco.

Hubiese saltado de felicidad al o irle decir que si iríamos a donde yo había sugerido, pero como aquello no era correcto me limite a sonreír; que escanda se hubiese generado si de un momento a otro me vieran saltando por ahí como una chiquilla, claro que tenía impulsos de aquel tipo seguido pero solo me permitía hacer toda esa clase de cosas cuando estaba en lugares solitarios o en alguna de mis formas animales porque bueno, los animales suelen hacer cada cosa además de que no son juzgados por nadie de sus acciones, a diferencia de nosotros que siempre que hacemos algo no falta quien señale y hable.

A pesar de mi felicidad pude notar algo parecido al miedo en la voz de Hero, mas debía ser mi imaginación pues solo íbamos al circo gitano, no es como si fuese a llevarle a exponerle directamente al sol cosa que jamás haría, preferiría perder mis nueve vidas gatunas - si es que existían - a poner en alguna clase de peligro a Hero; pero igual y sería solo mi imaginación que me tendía algunas jugarretas, lo bueno es que ya caminábamos rumbo al lugar y así mi mente dejaría de fastidiarme un rato con cosas sin sentido, pues últimamente desde que había aceptado estar en una alianza bastante peculiar, solía hacerme jugarretas como aquella.

Comencé a reír cuando me pico suavemente, si el no quería que mi estomago emitiera sonidos de hambre yo muchísimo menos pues me daría vergüenza algo como aquello.
- Esperemos que vendan comida primero que nada, ya todo lo demás viene de sobra además tu compañía es lo importante para mi ya te lo e dicho-

Una vez que estuvimos en la entrada nos recibieron con un papel, promoción del sitio de seguro, pero más importante que eso, uno de los sujetos de la entrada nos observaba como intentando descifrar que pasaba con nosotros; algunos gitanos eran peculiares y sabían lo que debían sobre nuestra existencia, de los cambiadoras, brujas, vampiros… en cierto modo eso daba temor pero que eran capaces de hacer ellos, una minoría contra todas aquellas criaturas de las cuales muchas resultaban peligrosas, podían hacer poco sinceramente algo que me relajaba mucho era el hecho de que los gitanos no parecían interesados en meterse en asuntos como aquellos muy seguido además por el mismo motivo de que algunos sabían de la existencia de nosotros se volvía en uno de los sitios más seguros para hablar sin molestias, solo la de ellos pero repito no se meten mucho.
Sonreí a quien nos entregaba la promoción y note a Hero y a su forma poco usual de ser; todo parecía indicar que mi creencia sobre su temor era cierta, quizás no había sido buena idea llevarle al circo gitano. Tome su mano entonces y comencé a caminar un poco más dentro del lugar, alejandonos de los que se hallaban en la entrada.

- Hero, si no te gusta estar aquí podemos irnos - hable en tono bajo - si no te sentías cómodo debiste haberlo dicho desde que propuse la idea. - observe su rostro, esperando ver sus reacciones - Claro que también debí considerar que aquí nuestras naturalezas serían notadas pero al menos ellos no nos cenaran - reí un poco y estirando mi mano hacía el acaricie su mejilla que me quedaba un poco alta… y ahora simplemente quería saber que opinaba.

Muerto, era la primera vez que le oí decir aquello y la primera vez que yo pensaba en eso; era cierto pero por algún motivo no había caído en cuenta de aquello hasta esos momentos en los que decía las palabras; parecía como si yo inconscientemente tratara de no creer aquello o mantenerlo oculto a pesar de que era algo que que resultaba obvio desde el principio.
Influía de aquella manera tan absurda el cariño que sentía por él como para que me negara a la realidad, como para que en sentidos hubiese aquella venda que ni siquiera me había permitido darme cuenta si no hasta ese momento lo conocido ya.

Igual el permitirme darme cuenta de eso no cambiaba nada, absolutamente te nada, pero la sorpresa momentánea que me dio darme cuenta de eso, bueno eso era otra cosa; mi mano continuaba en aquel rostro, había olvidado que hacíamos allá por lo que cuando hablo de nuevo me deje llevar cual niña al puesto de comida.
- Bueno, igual y ellos también notan que tampoco yo soy normal un corazón latente si, pero envejecer lento bueno no es tan normal además de que volverse animal - reí - creo que sería una buena atracción para el circo ¿no crees?
Si quizás, por aquel mundo había cambiaformas que vivían de aquella manera, siempre animales, ya fuese por el gusto de ser mimados o tratados bien por las personas, como para ser esclavos u otra clase de cosas; sin mencionar a aquellos que habían olvidado ya como volver a ser humanos y debían reducir su existencia a un simple animal.

Conforme más nos acercabamos, sentí como el hambre comenzaba a hacer de las suyas conmigo, lo bueno es que comería algo ya y así no pasaría la vergüenza con mi estomago y sus sonidos.
Nombres de cosas extrañas fue lo que encontré en ese lugar, pero si las vendían y la gente las compraba bueno no podían ser tan malas, por más desconocido que fuese el nombre para mi.
Le escuche mientras hablaba y sonreí.
- Descuida no iremos a nada de leer futuro o cosas así y de la comida pues mmmm… me agradaría probar el shawarma si dices que esta rico, después de todo el experto en cocina eres tu.

A pesar de que había dicho que estaría bien, continuaba sujetando un poco mi mano, y yo tampoco le solté pues si aquello lo mantenía un poco más seguro haría lo que fuese y bueno ya lo había dicho, no dejaría que nada ni nadie lastimara a Hero, no si yo podía evitarlo o minimizarlo. No importaría lo que perdería o pasaría pues le defendería y ayudaría siempre que pudiera, era extraño pero me sentía más protectora de lo normal con él.

- Compremoslo y continuemos viendo haber que más podemos encontrar, además tengo curiosidad por preguntarte algo, pero no quería que ese tema saliera en el teatro ya que no era el sitió adecuado para eso.
Me encogí de hombros y apreté un poco su mano, como si hubiese hecho una travesura, ya que notaba en sus ojos que él sabía que deseaba preguntarle algo y le había dejado con aquella inquietud, bueno ambos pero mi limite había llegado y quería preguntarlo lo más pronto posible.
Observe el puesto y pedí lo que deseaba, esperando que rápidamente nos lo dieran para continuar nuestro camino.

Tal parecía que mi expresión sobre ser una atracción de circo le había despertado curiosidad y también un poco de gracia pero vamos a quien no le causaría un tanto de gracia imaginarme dentro de una jaula o algo parecido, incluso a mi me resultaba algo cómico mientras fuese solo en mi imaginación claro porque preferiría incluso estar muerta antes de que me encerrasen en una jaula.
Cierto, Hero era bastante diferente a mi, como había sido creado, lo que hacía, la edad; por momentos había pensado que era la única que tenia preguntas por hacer pero eso no era así, también había cosas que el quería preguntarme y contestaría a todo con lo que supiera y lo más claro posible.

- Me encanta serlo, es algo único solo que tengo el inconveniente de la ropa - le mire y sonreí, él debía recordar nuestro primer encuentro y a que clase de inconveniente me refería - Y si es por herencia, mi madre es cambiaformas y mi padre era un simple humano así que de ella herede esto que soy - me señale a toda mi y reí; de verdad que me gustaba ser lo que era, así había nacido después de todo y no sabía de otra cosa que no fuese esa mi naturaleza.

Cuando estaba por ordenar se me adelanto y pidió de todo, bueno de lo que yo quería comer debía recordar muy bien que comía bastante, claro que no tenía tanta hambre como cuando me alimento en su casa pero la verdad es que con mucha o poca hambre solía comer más de lo usual, siempre era de esa forma o por lo menos desde que recordaba; aquello de adelantarse a mi era una absoluta maldad, y de seguí así acabaría yo toda malcriada por él por lo que cuando se volvió a mi fruncí el ceño, más no me resulto por mucho pues cuando me saco la lengua comencé a reír.

- Quiero probar de verduras, es que huele bastante bien - Mi olfato no me engañaba aquello debía estar delicioso, camine un poco entonces alejando algo para después girarme de frente a él - Ya sabrás lo que voy a preguntarte, no seas ansioso - esta vez yo le saque la lengua para después caminar a su lado, mientras algunas otras personas nos observaban pero nadie como el sujeto de la entrada lo que era una buena señal.
Comencé a comer el shawarma que tal como me lo había imaginado estaba riquísimo y entonces le oí de nuevo hablarme y tirar de mi vestido, cual niño pequeño. Observe el cercado y los animales.

- Claro, vayamos - camine en dirección al cercado a su lado y me detuve de comer ya que supuse estábamos en el lugar adecuado para hacer las preguntas que deseaba.
- Hero - le mire con el shawarma aún entre las manos - ¿Fue mala idea que haya ido a verte al teatro? - todo me había gustado mucho pero recordar aquellas miradas me hacía pensar que era algo absolutamente indebido y no quería que el hecho de que yo hubiese ido le costara a Hero sus espectáculos - o bueno ¿No es común que los cambiaformas vayan? digo después de todo van humanos normales y no creo ser la única de mi raza que tiene conocidos como tu - me encogí de hombros para después observar a los animales de los cuales estábamos ya más cerca.

Alimentarse de los que iban a ver el espectáculo del teatro, escuche aquello y agradecí eternamente no haber ido antes, porque quien sabe cual hubiese sido mi destino si en algún momento mi curiosidad por aquel teatro encontraba final asistiendo a uno de ellos. Pero bueno para que ponerme pensar en lo que podría haber pasado si la verdad es que lo que en realidad termino ocurriendo fue completamente lo opuesto; me había invitado un vampiro del teatro y por lo que me estaba diciendo los otros curiosos vampiros que nos miraban antes no beberían de mi, o por lo menos no en aquellos momentos.
Esta bien que no conocía las reglas de los vampiros que ahora se confirmaba que existían y también me daba curiosidad conocerlas pero quizás preguntar lo que había preguntado ya era suficiente pues no quería que todo pareciera un interrogatorio que giraba en torno a él, ni a los suyos.

Estando frente al cercado, confíe en que Hero no se metería en problemas por haberme llevado, él lo había dicho y aquello merecía que confiara en él.
-Bueno si tu lo dices esta bien, solo que no quiero ocasionarte problemas pero mejor dejare eso de lado ya que dices que esta bien - lo mire darle de comer a los caballos, los animales me hacían sentir en mi elemento mientras no fuesen caninos porque ahí si cambiaba bastante la cosa, continúe comiendo esperando poder terminar para poder tocar a los animales. Comía tan aprisa como me lo permitía yo misma porque luego si me ensuciaba parecería una chiquilla pequeña y no quería verme toda manchada o ridícula, de por si sentía que nos veíamos bastante diferentes y si me ensuciaba aquel vestido corto sería el final para mis intentos de lucir decente a su lado.

- Esta rico - respondí cuando trague lo que tenía en la boca - muy rico de hecho. Jugar?? Si vayamos!! siempre e querido ganarme algo en uno de esos juegos - lo de los juegos me entusiasmo de verdad, los había visto durante mucho tiempo pero jamás había jugado en uno así que esa sería la primera vez así que esperaría ganar algo lindo y quien sabe quizás aunque sonase muy extraño si lo que ganaba me gustaba se lo daría a Hero en forma de agradecimiento por todo lo que estaba haciendo esa noche por mi y no solo esa, si no también en su casa.
De verdad que él estaba pasando a ser alguien a quien valoraba muchísimo y a quien le tenia un cariño grandísimo, pero no era para menos pues era un amor y a mi me podrían decir mil cosas malas o cualquier cosa sobre él y no creería nada. Él era simplemente un vampiro con corazón de niño justo como lo pensé desde la primera vez que lo trate.

Termine de comer y sonreí para después robarle un maní a Hero y darse a uno de los monos que estaban ahí, le mire entonces y le saque la lengua.
- Anda Hero vamos - tome su mano y le di un tironcito para que fuésemos a los juegos - vamos a ver quien es el mejor en los juegos - comencé a reír porque tenía la ligera sospecha de que ya había perdido yo, pero también algo me hacía sospechar que tal vez me dejaría ganarle solo para hacerme feliz.

Si me dejaba ganar me molestaría así que bueno lo mejor sería avisarle desde antes que no comenzara a hacer esas clases de cosas pues si ganaba él también me sentiría contenta.
- Solo no me dejes ganar en los juegos porque me enojare contigo - fruncí el ceño intentando sonar lo más seria y amenazadoramente posible.

Las competencias me parecían sumamente divertidas, a mi forma de ver alentaban a que uno diera lo mejor de si, incluso aunque si mejor esfuerzo derivara en una derrota. Por lo menos cuando se intentaba uno podía sentirse contento consigo mismo, de que lo intento además siempre podría haber otras cosas en las que uno es mejor o también alentaría para la practica y para ser mejores. Aunque claro esa era mi manera de verlo y era sumamente probable que otros no lo viesen como yo, si no como que si no ganas no tiene sentido competir. Conocía a gente que pensaba de esa manera pero me parecía incorrecto su forma de pensar.
Hero lucía algo renuente a competir, tal vez tenía malas experiencias con las competiciones sin embargo eso era que no debía temer de mi, no me tomaba las derrotas muy en serio, solo era eso una derrota y ya no el fin del mundo.

- Claro que no me molestare y lo prometo mil veces de ser necesario por el gato que soy - comencé a reír yo también mientras alzaba uno dedo meñique para sellar la promesa con Hero. Es era la primera vez que también hacia una promesa de aquella manera, sabía el significado de aquello pero por lo general veía a los niños hacerse promesas de aquella manera. Como gato era capaz de apreciar muchas cosas que no podía ver como humana, y esa era una; escuchar las promesas cargadas de sinceridad y esperanza que se realizaban los niños en las calles.
Sonreí pues me parecía lindo hacer promesas de aquel tipo, y más porque repito era la primera así que hacía lo cual era especial.

Hero se movió a un lado una vez que la promesa se sello y espere a que el hombre me diera los dardos que debía lanzar a una tabla que parecía tener puntuaciones diversas dependiendo de donde dará el dado. Me fueron entregados un total de 5 al igual que otros 5 para Hero, lo que hizo que la competencia comenzara oficialmente, si es que a aquella especie de juego de niños se le podía denominar competencia.
Jugue con los dardos entre mis dedos, disponiendo a tirar y lance el primero de los cinco cuando Hero volvió a hablarme por lo que detuve mi segundo lanzamiento y así poder responder de una manera más adecuada.

- Tocar algún instrumento?? El violin un poco, pero creo que no nací para tocar algún instrumento, me siento demasiado torpe como para lograr algo decente. Además mis padres se enfocaron en que aprendiera otras cosas y no a tocar instrumentos, o cosas que otros esperan que sus hijas aprendan - le decía la verdad, otras chicas aprendían que era lo correcto y que no, como comportarse, a tocar algún instrumento y mientras tanto yo aprendía como controlar mis transformaciones y el tiempo que estas duraban, como escapar de apuros, como pasar desapercibida… cosas completamente diferentes a las que otras habían aprendido.

Jugué un poco con el siguiente dardo y le sonreí.
- Creo que mi educación de felina fue diferente - lance el siguiente dardo - pero fue de lo mejor. Aún así esperaría saber tocar un poco más. Por cierto Hero, yo se que cantas y que lo haces muy bien pero no se si tu tocas algún instrumento - aproveche que él había sacado el tema para preguntar.

- Si, molesta un poco que te digan que aprender pero finalmente todo lo que me enseñaron me sirvió de una u otra manera - agradecía de verdad lo que mi madre me había enseñado y él hecho de que mi padre también insistiera en que lo mejor era que aprendiera todo lo que se me pudiera enseñar pues solía decir que mi vida sería más complicada que la de los demás y en cuanto más aprendiera mejor - Bueno tu ya has cantado para que te oyera yo, así que algún día que te parece si toco el violín para ti - reí un poco y observe el dardo en mi mano - así te reirás un rato de lo mal que toco y esperare también escucharte a ti tocar… aunque no se si sea justo ya que te oiré tocar y cantar y yo solo toco bastante mal - infle una mejilla por la decepción que me daba a mi misma.

Escuche sus preguntas y luego lo que decía sobre llevarle a mi casa reí ante esa idea pues mi casa no para nada parecida a su hermosa casa, y no tenia ni la mitad de cosas que él. Pero eso era porque no sentía que necesitara nada, después de todo vivía sola y no pasaba mucho tiempo en ella, pero si él deseaba que se la mostrara con muchísimo gusto le llevaría.
- Seguro nos veremos cuando quieras y tengas tiempo, salgo de mi trabajo temprano pero podemos vernos en algún sitio y después te llevare a mi humilde hogar, que es también el tuyo si en algún momento lo necesitas. Quizas no sea de lo mejor pero es un lugar tranquilo, o así me lo parece porque me recuerda a mi infancia y a mi familia - cuando mencione aquello algunos recuerdos de mi casa volaron por mi mente, tampoco estaba mi casa como en los viejos tiempos, pues antes había gente y más cosas, sin duda las cosas cambiaban con el paso del tiempo y nada nunca permanecía igual era parte del encanto de la vida si, pero a la vez era todo tan triste.

Mire mi mano con él dardo y me obligue a regresar al momento, a disfrutar de lo que estaba haciendo en aquellos momentos, el pasado estaba en el pasado y debía solo pensar en los recuerdos como eso… recuerdos.
Lance el dardo en mi mano mientras observa a Hero, pues el sujeto de los juegos nos miraba como lo más raro de la vida, igual y era porque las personas comunes no tenían tan buena puntería como la que estábamos demostrando nosotros. Igual y lo mejor era no acertar tan bien cada lanzamiento por lo que tome el cuarto de mis tiros y deliberadamente lo lance más hacía un costado acertando esta vez a otro sitio pero no al centro.

- Parece que falle - mire a Hero y sonreí, mientras la mirada de asombro del hombre del puesto cambiaba a una mirada más normal como si lo maravilloso de nuestros lanzamientos hubiese cesado completamente con mi pequeño fallo. Era lo mejor aquello, no quería después más miradas curiosas que pudiesen poner a Hero nervioso así que todo estaría tranquilo ahora que mi deliberado lanzamiento había restado importancia a nuestros seres.

Jugué de nuevo con el ultimo tiro que tenía y observe los lanzamientos de Hero… perfectos todos, prácticamente el resultado estaba dado. Hero me ganaría y lo sabía.
- Ultimo tiro - lance el dardo al aire y cuando cayo nuevamente en mi mano lo lance, esperando solo que Hero lanzara el suyo para dar por terminado aquella mini competencia.

De verdad que no sabía en lo que se metía al decirme que me escucharía aunque tocara feo, pero sería divertido en parte ver si me decía directamente lo mal que tocaba o se guardaba los comentarios y fingía que todo estaba perfecto, que tocaba muy bien.

Enarque la ceja al ver su pésimo lanzamiento, aquel garrafal fallo debía ser una broma de mal gusto, de muy mal gusto. Yo había fallado pero no tanto como él, sabía que lo había hecho por el mismo motivo por el que mi lanzamiento había sido decadente. Por el momento yo había ganado, pero estaba segura que le diría que tuviésemos otra competencia en un futuro cercano, en un sitio en el que solo estuviésemos nosotros sin humanos curiosos o gitanos demasiado hábiles para darse cuenta de las cosas y definitivo alejados del teatro y de algún sitio donde hubiese conocidos míos.

Sonreí ante la petición del elefante y como decirle que no a Hero. Observe al que atendía el puesto de los juegos, pues según lo vi mi puntuación si era justa para obtener el elefante.
- Disculpe, podría darme el peluche de elefante por favor - estire mi mano y lo señale con un dedo sonriendo como si aquel elefante fuera el trofeo más preciado que pudiera alguien ganarse.
Observe a Hero y arrugue la nariz mostrando según yo mi molestia por lo que había hecho antes, hecho esto me gire de nuevo a observar como el hombre tomaba el elefante y después caminaba en nuestra dirección.
- Todo suyo - fue lo único que menciono mientras estiraba el peluche en mi dirección, sin dudarlo lo tome entre mis manos.
- Gracias - sonreí al hombre en forma de agradecimiento.

Me gire y di un paso, situando justamente enfrente de Hero y bastante cerca para hablar lo suficientemente bajo con él sin que los demás se percataran de las palabras que intercambiábamos.
- Todo tuyo - estire el peluche en su dirección - un regalo de mi para ti, espero que lo cuides porque va con todo mi cariño… y lo e ganado con muchísimo esfuerzo para ti - intente decir aquello lo más sería posible pero me fue imposible tanta seriedad y comencé a reír - o bueno tu me entiendes, y no e jugado contigo pero espero que en algún punto juguemos nuevamente, esta vez sin mirones - desvíe mi mirada y observe a todos aquellos gitanos que no eran muchos que pasaban por ahí en parte para que comprendiera a que me refería y en otro tanto porque la imagen que me producía con el peluche era tan adorable que me provocaba unas ganas tremendas de abrazarle.

A donde ir, vaya habíamos ido a los lugares que yo había deseado así que me parecía justo que fuésemos a donde él quisiera en esos momentos. Sin mencionar que un hombre que se paseara con aquel peluche, bueno no muchos se sentirían cómodos haciendo eso, yo creía que Hero no era de esos, pero bueno jamás se sabe con certeza.
- Ya escogí yo el venir aquí, así que es tu turno de decidir a donde ir ahora, y esta vez no hagas trampas - estire mi mano hasta su mejilla y la apreté un poco.

Solte su mejilla y suspire, esperando su decisión de a donde ir. Porque el suspiro? porque comenzaba a darme cuenta de que llevábamos ya un gran rato juntos y la idea de la llegada de la mañana arruinaría nuestro encuentro, pues él no podía exponerse a los rayos.
Sabía que no era como si no fuera a verle más, pero con cada momento más que pasaba a su lado, la incertidumbre y la inseguridad por la separación era mayor. Después de todo, ni siquiera a los seres como nosotros se les garantizaba un día más de vida, ni siquiera a Hero, y me llenaba de gran pesar que algo pudiese pasarle. O pasarme algo a mi e impedirme verle una vez más y despedirme de él.
Sacudí la cabeza eliminando aquellas ideas, reales pero que no hacían nada más que llenarme de malos pensamientos la cabeza; me enfoque después nuevamente e Hero y en lo encantador que era al hacerlo solo pude sonreír.

Incluso a pesar del golpeteo de Hero en mi frente y su bufido molesto, no podía parar de reír, es que su expresión había sido única, era tan sincero al momento de mostrarse que sentí la necesidad de ver más de sus facetas. Incluso aunque eso le hiciera rabiar un poco conmigo.

- No soy mala, solo que me es inevitable. Me gustan tus reacciones Hero eso es todo - Sonreí y caminaba a su lado, sin ningún lugar fijo al cual dirigirnos parecía ser. Pero el destino era lo de menos mientras el estuviese conmigo y repentinamente como si lo que me preguntara fuera lo más normal del mundo; de sus labios que eran capaces de deleitar al público del teatro con su canto salió una palabra que si no era de mi total desprecio tampoco me agradaba. No cabía duda que con su voz inclusive la palabra sonaba hermosa, mas a pesar de eso fruncí el ceño y mire al cielo nocturno.

La iglesia solo me lleva a un pensamiento definido… inquisidores. No es como si tuviese algo malo en contra de esa gente, era simplemente que no me gustaba que siguieran a todos los que éramos diferentes, justo como yo y como Hero. Por ese motivo había aceptado entrar a la alianza de aquel duque, quería un cambio, no tener que estar espantada de saber que los nuestros morían de maneras horribles en manos de inquisidores. También entre los que éramos diferentes existían problemas y muertes, pero no era porque nos diésemos caza solo por lo que éramos si no que… bueno existían diferencias.
Gire mi rostro a Hero, que me miraba con una sonrisa de lado, pero parecía temer a mi respuesta como si fuese a decir que era alguien de los traidores. Traidores que se unían a la iglesia y nos delataban y asesinaban siendo que eran justo como nosotros, ni loca sería parte de esas filas de traidores.
Estire mi mano y puse una mano en su frente picando justo como antes lo había hecho él conmigo. Olvide por completo el lugar al que íbamos si es que teníamos rumbo, pues simplemente seguía a Hero como las polillas seguían la luz.

- Primero quita esa cara, dije que me gustaban tus reacciones pero esta no me gusta para nada, segundo claro que no me molestas jamás lo harías Hero así que fuera pensamientos raros - tome aire y aleje el dedo de su frente para comenzar a hablar mirando directo a su ojos para que viera que mis palabras eran sinceras - No me agrada para nada lo que hacen, no me han hecho nada claro esta, ni a mi ni a nadie que conozco pero me da temor que puedan llegar a hacerlo. No se porque nos persiguen y hacen esas cosas tan horribles solo porque no toleran sentirse vulnerables ante nosotros.

No hablaba porque me diese miedo que me hicieran algo… tal vez un poco por mi pero más que nada por los demás, por quienes conocía y quería proteger, justo como aquel vampiro tan querido por mi que se resguardaba tras un peluche de elefante, cual niño pequeño se oculta de los rayos o la oscuridad.

- Pero espero que se haga un cambio, no quiero enterarme de más… - guarde silencio, la palabra muerte no me gustaba mucho como sonaba - bueno tu sabes, así que por eso decidí entrar creo a una buena causa - le saque la lengua y le guiñe un ojo - por seres como nosotros, así que descuida que jamás en la vida estaría del lado de alguien que hace daño solo porque si.

Seguridad para nosotros, eso era justamente lo que esperaba, y mucho más ahora que sentía que había a quienes proteger, a quienes alejar de las garras de los inquisidores y mantener a salvo, por lo menos durante el tiempo que se me permitiese vivir, que al parecer aún sería bastante.

- Dime crees que puedan hacerse cambios? O nos hacemos tontos creyendo que podemos convivir en paz con los humanos normales? - aquella idea no paraba de rondar por mi mente a ratos, desde me había decidido a entrar a la alianza, si los cambios no podían llevarse a cabo… entonces que? Deberíamos de luchar para cambiar las cosas? Incluso a costa de la vida de muchos tal vez incluida la mía… o nos quedaríamos después justo como hasta entonces ocultos y esperando no ser encontrados.
Mis ojos miraban los de Hero, como si en ellos pudiese encontrar una respuesta que ta vez jamás sabría con total certeza.

Sabía que mis ideas eran un tato utópicas pero de vez en cuando no podía evitar pensar en ellas, y los ojos de Hero abiertos cual si estuviese diciendo la locura más grande del mundo me confirmaban lo mal que había sonado todo lo que había dicho. Pero bueno la ligera esperanza seguiría ahí, la esperanza muere al final siempre ya sea cuando uno muere o cuando alguien o algo más la mata, por ahora aunque fuese un pensamiento totalmente infantil y hasta ridículo creería un poco en eso.

Sonreí y negué a su primer pregunta, era cómico incluso cuando hablábamos de un tema como aquel que incluía mentiras, persecuciones y muertes horribles; bueno quizás yo quería verlo de esa manera porque tomarlo con total frialdad y seriedad me hacía sentir mal.
Luego mi sonrisa se desvaneció y escuche atenta sus palabras, no quería perder detalle de lo que decía y comencé yo respondiendo su segunda pregunta, pero para eso volví a bajar el tono de voz, no quería generar problemas o algo igual y no es como si todos estuvieran al pendiente de nosotros y lo que decíamos pero lo mejor era siempre tener algo de precaución.

- Pues veras, la buena causa a la que me refiero es… una alianza - reí levemente - de hecho algunos la conocen así como la alianza y otros por otro nombre que no recuerdo - pero que mente que tenía como se me había ido a olvidar algo como aquello, pero bueno no era como que con olvidarlo fuese el fin del mundo - bueno pero esa es la causa, aún no se muy bien como piensan hacer que se den las cosas pero estaré para lo que pueda servir. Incluso si existe la posibilidad de ejercer un pequeño cambio, porque se que es imposible cambiar y que siempre existirá algo que este contra de nosotros pero aún así ayudare. - Ya me había decidido a ayudar fuese cual fuese para lo que sirviera. Agradecía que mi padre ya no viviese y que mi madre estuviera lejos pues si no todas mis buenas intenciones de ayudar se quedarían como eso… simples intenciones - Dime… si creyeras que existe una mínima posibilidad de cambio justo como yo… Te unirías a algo así? Aún sin saber lo que pasara - lo mire, no lo estaba invitando a unirse a la alianza ni nada por el estilo, solo quería saber su opinión, sentía que no podía pedirle a nadie más su opinión sobre eso. Además esperaba que no estuviera interesado en lo que acababa yo de decir pues no quería verlo intentando hacer algo en la alianza preocupare por algunos conocidos míos que estaba ahí ya era suficiente como para tener que estar pensando en alguien más… y no era alguien más simplemente si no que… era Hero y para mi él es especial.

Nuestros pasos nos llevaban a otro sitio, solo eso notaba pues estaba tan concentrada en lo que me había dicho Hero que solo me dedicaba a seguirle y no separarme de él.
Finalmente volví a hablar porque me había puesto a hablar incluso sin haberle dicho de si me ofendía o no.
- Casi lo olvido - sonreí de nuevo, después de bastante seriedad - No me ofenden tus palabras, me gusta poder hablar con los demás y escuchar sus opiniones muy personales y a la vez bastante respetables así que… no me ofendes para nada. - mire solo entonces al cielo, preguntando cuanto tiempo llevábamos hablando de aquello y caminando. El tiempo pasaba más rápido de lo normal cuando uno disfrutaba de algo, se sentía como si el tiempo se detuviese pero al contrario solo corría para burlarse de lo ingenuos que éramos al creer que el se detenía y daba más oportunidades. - Qué hora crees que sea? - solté la pregunta sin pensarlo y comencé a reír - Lo siento, he cambiado el tema muy radicalmente verdad? pero es que me ha dado curiosidad y no pude aguantarme.

Cuando escuche que dijo N-corporation me quede quieta… si ese era el nombre que había olvidado pero él le conocía… y si le conocía solo había una razón, estaba dentro, peligrando su existencia. No quería imaginar a Hero peleando o arriesgando más de lo necesario por lo que esperaba que su función fuese otra y no estuviera haciendo cosas como las que a mi me tocarían, de ir averiguar cosas y si era necesario pelear.
Intente recordar si alguna vez nos habíamos visto antes de conocernos por fuera, ya sabía yo que en algún punto conocería a todos los integrantes de la alianza, pero me había dicho a mi misma que no importaría porque estaba segura que nadie que conocía estaría ahí. No quería encariñarme con nadie que en cualquier momento pudiese morir, pero el destino era cruel y había tenido otros planes; no solo había alguien a quien conocía ahora aparte del Conde Emerick si no que era alguien que ya estaba plantado en mi corazón.

- Si, yo estoy en ella - le escuche hablar de Emerick y sonreí - Pues parece que el Conde se a dado a la tarea de reclutar bastante gente. - reí ligeramente intentando eliminar mis preocupaciones - Soy más fuerte de lo que aparento, además creo que por algo llegue a ella así que no podía negarme a algo así.

Repentinamente me vi envuelta por un abrazo frío, sentía que ese abrazo mostraba preocupación así que le abrace yo también, porque si él estaba preocupado por mi era de la misma manera para mi, quería con aquel abrazo alejar un poco la preocupación y el temor que sentía, de ser posible también los de él.
A él no le pasaría nada, debía creer firmemente en eso; y sentí una ligera punzada de dolor en mi pecho porque un pensamiento nada agradable había cruzado mi mente… que murieran todos, que desaparecieran todos, excepto Hero. No quería que nadie muriera en definitiva pero si alguien iba a morir que fuera cualquiera, incluso yo pero que él siguiera existiendo.
Incluso maldije a Emerick en mi mente, por haber reclutado a Hero, por haberle permitido entrar a algo como eso. De todos los vampiros existentes, de todos los que pudieron haber aceptado entrar a luchar… porque él.
No quería alejarme de él, no en aquellos momentos. Algo en mi mente me decía que si le dejaba no le vería más y me daba miedo esa idea. Tome aire para tranquilizarme justo cuando él me alejaba, no quería preocuparle sin razón.

- No estas pálido luces muy bien, mucho mejor que yo en definitiva - reí y después me puse sería - No te mentiré ni te ocultare nada si tu no lo haces. Y no temas por mi, preocupate por mantenerte a salvo porque si a ti te pasa algo entonces la que enloquecerá soy yo - comencé a tranquilizarme de verdad y sonreí a su petición - Claro que si nos juntaremos pronto te debo el té y yo cumplo mis promesas - lo mire y acercando a él le abrace de nuevo - Cuidate Hero y nos veremos muy pronto - esperaba que aquellas palabras y esa nueva promesa nos mantuvieran existiendo más tiempo, el suficiente para culparme por preocuparme tanto a pesar de que sabía que con nada nuevo encuentro me sentiría aliviada momentáneamente pues cuando nos separásemos la inseguridad y el temor por él volverían a mi.