La Promesa II (priv)

Recuerdo del primer mensaje :

Viene de: La Promesa

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Asentí ante sus palabras. Me preguntaba que era esa curiosidad que leía en sus ojos, como si quisiera preguntarme algo, pero no se animara realmente. Aquello me ponía un poco nervioso, pues creía ser lo suficientemente abierto con ella; y me resultaba algo extraño sentir que había algo que ella no quería decir. Quizá eran las circunstancias o algo a nuestro alrededor que la estaba incomodando y por esas razones no lo decía. En verdad esperaba que fuese algo de ese estilo.

-Pero... En ese lugar venderán comida? Bien... Mrg, iremos allí entonces.

Susurré con un miedo voraz. El circo gitano, gitano, gitano... Las gitanas estaban por allí, no era eso verdad? El horror recorrió mis ojos al pensar que estaría rodeado de hombres y mujeres que tenían extrañas habilidades sobre humanas, pero al mismo tiempo eran humanas. Me ponía los bellos de puntas. Aun cuando mis cavidades nerviosas no deberían funcionar, estaba alimentado y eso hacía que el flujo de mi sangre regulara como cualquier otro humano en un momento de miedo o nerviosismo.
Me rasqué un poco la mejilla y comenzamos a ir hacia el lugar. No iba a decir nada al respecto, no quería que tengamos que ir forzosamente a otro lugar por el simple hecho de que le tenía un poco de pánico a las mujeres gitanas. De todos modos, sentía que probablemente con ella a mi lado, el miedo se disiparía y al menos me dejaría pasar parte de la noche en paz.

-Esta es mi primera vez a un lugar así... Me pregunto que clase de cosas harán. Venderán artesanías y alimentos para ti? No quiero que te suene la barrigita en medio de la noche~

Dije con diversión, apoyando un dedo sobre su vientre donde estaba su ombligo, muy suave para no hacerle daño. Aquel cuerpo que aunque no era humano necesitaba de alimentos. Un cuerpo que envejecía lentamente, pero dormía, sentía y se comportaba como un humano, mientras aquella forma tenga. Me resultaba algo maravilloso e incomprensible, pero sabía que con el paso del tiempo me enteraría de mas cosas. El simple hecho de estar con una organización de toda clase de razas; me daría la posibilidad de conocer todo de ellos.
Pronto llegamos al circo, nos esperaban gitanos en las puertas; uno de ellos nos entregó un papel felizmente y el otro nos miró algo atontado. Evidentemente, sentía nuestras energías. Pues cabe aclarar que muchos "gitanos" solo eran parte de la familia de esos forasteros; mas bien no tenían ninguna clase de poderes o presentimientos, es por eso, que no estaba tan preocupado, pues solo un 15% de ellos eran los que llevaban el verdadero don. O eso es lo que había leído en algunos libros.

Me quedé sin habla, quería preguntar varias cosas, donde estaban las actuaciones, que de las carpas de allí era la mejor, donde vendían comida y donde vendían artesanías. Pero solo me quedé con los ojos abiertos como una lechuza, y suavemente me fui mas contra Camila, arrullándome contra parte de su espalda, mientras miraba a un costado. Mordí mis labios suavemente y cerré los ojos, como si quisiera tomar aire. El solo hecho de pensar que ellos podían empezar a saber cosas de mi , que ni yo sabía, me ponía como loco.

Al menos yo no era la única que culpaba a Emerick por meter al otro en un asunto como aquel y eso me hizo sonreír. Además de que la tranquilidad llego a mi cuando dijo que él era un sanador lo cual implicaba que no estaría metido en peleas como yo.
- Tendré cuidado, lo prometo… - claro que prometía cuidarme todo lo que pudiera pero, esa clase de cosas no eran fáciles las cosas podrían llegar a ponerse verdaderamente feas… o no. Aquello sería algo que no sabríamos hasta que lentamente pasaran las cosas - Si? - le seguí a aquel lugar donde estaba todo oscuro y observe con atención como de su bolsillo sacaba un frasco no tenía ni la menor idea de porque íbamos a un sitio como aquel por un simple frasco de cristal, pero Hero debía tener sus razones.

Que me daría algo que le mantendría tranquilo, y a mi que me mantendría tranquila mientras no le viera, bueno debía pensar con tranquilidad, él mismo decía que estaba con los sanadores y ellos son parte importante, no le arriesgarían verdad? así que todo estaría bien, él estaría a salvo y yo debía enfocarme en mantenerme con vida para de esa manera verle más.
- Tu tampoco me ocultes nada, y sobre todo no vaya se te vaya a ocurrir intentar entrar en alguna batalla o algo por el estilo, que si me entero estoy segura me pasara algo - mi rostro mostraba toda una seriedad absolutamente real no como cuando intentaba jugar con él o sacar una de las expresiones que tanto me gustaban, esta vez todo era verdad quería dejar en claro que de verdad sentía que si algo le pasaba a él a mi también podría pasarme algo.

Observe como llenaba el frasco con su propia sangre, para después depositarlo en mis manos. Lo mire maravillada, así que de esa manera era como funcionaba todo el asunto de sanar. La sangre de Hero ayudaría a cualquiera que estuviese herido y ese frasco era para mi, para mantenerlo tranquilo así que lo guardaría y lo cargaría siempre. Era definitivo que él era asombroso con todo lo que podía hacer.
- Lo cuidare y siempre lo llevare conmigo para que de esa manera te sientas tranquilo - sonreí pero a pesar de eso sentí un ligero pesar, la hora de la despedida había llegado. Y quizás fuera por la oscuridad del lugar donde nos encontrábamos pero era cierto que lucía más pálido de lo usual, cosa que no dije pues incluso de esa manera lucía muy bien, esperaba que encontrara una presa para él pronto y de esa manera regresara a su hogar antes de que los rayos del sol comenzaran a inundar todo.

- Nos vemos Hero y ten cuidado - le mire hasta que desapareció en la oscuridad y enfoque de nuevo mi vista al frasco. Aquella reunión había terminado de una manera muy peculiar, pero las cosas siempre sucedían por algo. Comencé a caminar, con rumbo a mi hogar ya que también era hora de que yo estuviera en él y asimilara un poco de todo lo que esa noche había pasado. Guarde el frasco y mirando al cielo sonreí… ya le extrañaba, pero sabía que nuestro siguiente encuentro no se encontraba lejano.