Morgana Le fay

Descripción Psicológica:

Morgana es de un carácter un tanto complejo, pínchala que te pinchará, ayúdala que te devolverá el favor. No le gusta tener nada pendiente con nadie. Puede llegar a ser alguien muy frío y seco con quien le cae mal o le da mala espina, no es un brazo a torcer. Le gusta tener las cosas calculadas y bien planeadas antes de que pasen y por ello cualquier cosa que cambie el paso de sus planes la disgusta. Para ella las frases "piensa mal y acertarás" y "dos valen más que una" son primordiales a la hora de las decisiones importantes. A pesar de esa fachada fría y calculadora es alguien de lo más cálida y cariñosa con sus dos hijos Devora y Modred los cuida y protege y si se entera de que están en peligro es capaz incluso de seguirlos para asegurarse de que estan bien, sin embargo Modred cansado de la vida que llevaba la abandono cuando menos lo esperaba, eso desperto su amargura y su instinto de venganza que había permanecido dormido durante siglos, es ambisiosa y desea que Camelot vuelva a ser reinado que siempre fue para poder vengarse de todo el mundo y gobernarlo a su antojo. Tiene el don de la palabra, es una mujer inteligente y de armas tomar, no le gusta para nada algunos aspectos de la nueva religión cristiana, ese hecho de inferioridad en las mujeres... eso sí, defenderá sus principios malvados hasta la muerte.


Descripción Fisica




Historia:

Morgana fue la única hija de Gorlois, duque de Cornualles e Igraine. Desde bien pequeña tenía premoniciones, y una vez tubo una muy perturbadora, su padre siendo asesinado a manos de otro hombre en una guerra. Se lo contó a su madre, a su tía Morgause y a Viviane, que se encontraba de visita en el castillo de Cornualles para avisar a su madre de que debía casarse con Uther y engendrar con él a un gran rey. Desde ese día que Viviane dijo que algún día se la llevaría consigo a Avalon para hacerla una gran sacerdotisa. Al poco tiempo, como ella había predicho, su padre murió a manos de Uther, el cual no tardó en casarse con su madre Igraine.
Morgana le odiaba, por haber matado a su padre y haber engatusado de aquella manera a su madre. Y odió aún más a esa pequeña y asquerosa criatura que tubo a los nueve meses su madre. Arturo, le llamaban. Para Morgana era "la criatura infernal". Lo peor fue cuando tuvo que encargarse de él por que su madre estaba muy ocupada con sus deberes de reina y de esposa. Siempre era Uther antes que sus hijos. Eso hizo ver a Morgana que su pequeño hermano no tenía la culpa de lo que hicieran sus padres, y comenzó a quererlo. Se convirtió en su compañero de juegos, siempre estaban juntos, le ayudaba a vestirse, a comer, a lavarse, le enseñaba a leer y a escribir, montaban a caballo juntos. Todo parecía perfecto, hasta que un día llegó al castillo de Camelot Viviane y Merlín. Hablaron con Uther e Igraine y tras convencerlos cada cual se llevó a un hermano, Viviane a Morgana a Avalon para hacerla una gran sacerdotisa y seguidora de la Diosa Nimue, Merlín a Arturo, junto a Sir Héctor, para hacerle un verdadero guerrero y protegerle de cualquier amenaza que por el momento corría por ser el único heredero.
Los años pasaron, y Morgana fue sintiendo a la Diosa con mayor intensidad, la conoció, le sirvió y la amó. La Diosa era su día a día. Aprendió gracias a Viviane a controlar su poder, sus premoniciones, a controlar los elementos, conjuros y a controlar las brumas que envolvían Avalon para ocultarlo del mundo. Un año, Viviane le propuso participar en los rituales de Beltane, pues le dijo que había sido elegida como "cuerpo" de la Diosa en el Gran Matrimonio. Morgana sabia lo que eso significaba, tendría que entregar su virginidad en aquel ritual y, en el fondo, deseaba que su acompañante fuera Lancelot, su primo. Estaba algo asustada, pero se dejó llevar por la Diosa y el ritual salió tal y como se esperaba. A pesar de no verle la cara al Macho Rey, sintió una gran familiaridad, una calidez y atracción que la invadieron por completo. Cuando Morgana se entera del incesto que ha cometido, está triste y furiosa con su tía Viviane, cuyo único interés es crear un linaje de reyes que sigan a Avalon y a la Diosa Madre. Tras enterarse de que está embarazada huye de Avalon, con intención de no volver jamás y nunca más hacerle caso a Viviane pues piensa que solo quiere dirigir su vida como a ella se le antoje y esta harta de ser una marioneta. Llega a Camelot cuatro años después de tener a su hijo, donde se reencuentra con su hermano y a apesar de que él no sabe nada de su hijo, Morgana está de lo más triste e incómoda.
Su relación con Ginebra la esposa de Arturo es cortante, respetuosa, en el fondo la odia y no sabe bien el por qué de ese odio, pero algo la impulsó a echarle una maldición para que no pudiera engendrar ningún hijo de Arturo.
Al ver su desdicha poco a poco esa alma bondadosa que alguna vez amo al Rey se convertia en odio puro hacia él y en un intento desesperado hace tratos con la diosa Nimue para vengarse de todo el mal que entre Viviane y sus padres cometieron y con una causa más poderosa entregarle el trono a su hijo Modred, quién ese entonces era ya un pequeño engreido y mal educado, un ser mimado y amargado para ser mas que un Rey un tirano.
Morgana sabía que la primera fuerza que debía derrotar eran los caballeros de la mesa Redonda que Arturo comandaba y fue entonces que se le ocurrio usar sus encantos, belleza y sensualidad para engatuzar al alto mando del ejercito de Arturo y Nimue hizo lo mismo con el ya anciano mago Merlín, ambos caballeros perdieron la cabeza por las damas, no se puede negar que hubo noches de pasión, "entregarse para que ellos entregarán" plan que fucionó a la perfección, la caida de Camelot estaba ya en progreso, con Merlín encerrado y aquel joven Mago Alessandro, fiel soldado había caido con todo su ejercito al tratar de defender a su amo quién fue asesinado con la propia espada de Escalibur, desgraciadamente nunca contaron con la inteligencia de Merlín quién se aparecio de la nada como si fuese un fantasma
-Desdichada- dijo -¡Conjurote!, yo bien sabía que Modred, tu hijo, sería el causante de este final tan injusto, supe que nacería un primero de mayo, lo que no sabía es que saldrían de esas entrañas que a la larga te conviertieron en monstruo y te quitaron el titulo de hada ¡Maldigo los días que te enseñe todo cuanto sabía aún siendo una niña y maldigo este día para siempre, Camelot jamás será tuyo, Modred jamás será Rey tu codicia y tu venganza deben de pagar el precio más alto por semejante traición y será tu hijo el que viva de tu error en la miseria, el hambre, el destierro y el olvido, tu belleza la perderas por completo, el hechizo de ser eternamente bella hoy lo rompo, envejecerás como todos los demás... todo esta destruido Avalón cayo gracias a tí Morgana la hada, Morgana la bruja, Morgana la traidora, ¡Morgana Le fay!- juzgo y conjuro con mano dura Merlín y fue esa la última aparición del mago, según cuentan Nimue lo encerro para siempre en una cueva alejada de lo que hoy es Inglaterra.
Los años pasaron vivendo de lugar en lugar de posada en posada, Morgana dio a luz a una niña a quién puso por nombre Devora a quién menosprecio por causas desconocidas, Modred también creció pero fue Morgana quien lo conjuro para que nunca fuera hombre hasta que el reino prometido resurgiera, quedando como un adulto inmortal atrapado en el cuerpo de un niño y ella en cuerpo de una mujer madura, ya con algunas marcas que el tiempo iba dejando, amargada y sin un centavo para la comida, su magía como sacerdotisa fue perdiendo fuerza, ya no tenía la misma energía, Devora se hebía marchado cansada de los maltratos de su madre y su hermano, Camelot se veía más lejano, y la maldición de Merlín más cercana, había perdido la vista de su ojo derecho, cada vez que se miraba al espejo veía ese parche mal hecho tapando esas orbes que alguna vez fueron seductoras con ese color castaño que enamoraba a mas de uno.
Modred también se fue cansando de esperar, su madre estaba envejeciendo cada vez más, las promesa ya no eran las mismas...un nuevo siglo había nacido, 1800 ahora marcaba el tiempo y ese reino jamás resurgio, de a poco ese niño engreido se convirtio en alguién de buen corazón y solo esperaba el momento en que su madre muriera para deshacer el hechizo y ser alguien de bien, dejando ya la ambisión de ser un Rey, sin embargo la muerte de Morgana nunca llegaría, despúes de muchos años de ausencia Devora regreso cambiada, era ahora una vampiresa amargada, ambisiosa y fría tanto como ella lo fue durante los años mozos de su vida
-Vaya, mi madre- dijo Devora engreidamente -¿Tan anciana estas ya y con un parche en el rostro?- solto una carcajada al aire -Me gusta como el destino se cobrá, ni siquiera a la gran Morgana le perdono la factura y.... ¿Ya has pensado lo que harás, envejecerás y moriras o intentarás recuperar Camelot?- se sento con ese lujoso vestido en la silla gastada frente a su madre.
-Vienes ¡Y me insultas niña malcriada!- golpeo la mesa vieja y apolillada -¡Que qieres que haga recuperar Cmelot vieja, fea y sin fuerzas, en medio de la pobreza que otro camino me queda!- protesto desesperada.
-¡Ah! tu orgullo te lo impide pero me lo implorás a gritos, hay una manera de lograrlo sin que envejescas un segundo más, recobrando la fuerza, ¿Sabes lo que soy cierto?- dejo que se encediran sus ojos a un carmesi intenso.
-Un vampiro- musito Morgana -¿Propones transformarme y perder todo el poder que poseo?- dijo asustada
-¿Poder?- pregunto Devora burlona -Mamá aceptalo tu poder lo perdiste hace mucho tiempo- nego con la cabeza -Nimue te lo arrebato ¿acaso no recuerdas como te nego la ayuda y luego te quito el poder como pago por lo que su Dios le hizo dejandote únicamente la inmortalidad?- se levanto poniendose de rodillas -Morgana estas acabada, compasión fue mucha la que demostró el esposo de Nimue al dejar que varios siglos conservarás la apariencia de un vieja de 50 años pero... acaricio sus comisuras -Al parecer se ha olvidado de ti madre, morirás dentro de poco- tomaba su cabello negro entre los dedos -En cambio has vivido 800 años y piensa todos los que vivirás si te ayudo un poco y si es en ete tiempo en que recuperás Camelot ¡Que maravillas te esperan!- le miro fijamente a los ojos -Matarás, si pero te acostumbrarás y tendrás otros poderes que nadie te podras quitar- advirtio tentadoramente.
Le fay escucho a su hija, debia admitir que la oferta era tentadora, penso en todo lo que Nimue le había hecho, la manera en como la abandono y la traiciono en corto tiempo, la miseria que había vivido, el destierro, el olvido y la vejez en la que estaba cayendo -¿Porque haces esto, después de que te maltrate y te corrí de aquí?- cuetino curiosa y contrariada.
-Porque más ha de ser madre, por conveniencia- sorio ampliamente -Tú y la vida me han enseñado que la vida tiene un precio, pues bien el precio por tranformarte será que me des la mitad de tu reino- rio complacida.
-¡Yo no tengo reino Merlín lo conjuro, no entiendes estupida niña!- se levanto de la silla molesta.
-La tonta eres tú- respondio alterada -Si el esposo de Nimue se olvido de tí, no crees que Merlín también, además el ya debe de estar hecho cenizas donde quiera que lo hayan encerrado ¡Esta muerto y tu estrás viva por siempre!- camino hacia donde estaba ella -¿O lo hace por tu preferido?, por Modred y su eterna niñez ¿es eso?, sabes que se rompera el hechizo, volvera a su fisico actual y envejecera como tú.
-Modred ya no esta interesado en el trono, esta harto de ser un niño por siempre, solo quiere ser de los buenos- contesto descepcionada, Devora suspiro pero no dijo más.
-Madre la nohe es muy rápida y tengo que comer ¡Decide ya! ¿Quieres o no vivir para siempre por el resto de los siglos?-, Morgana regreso su mirada hacia su hija, le recordaba tanto de joven, era muy parecida en fisico y en su pensar, le rondaba en la cabeza aquella idea de recuperar lo perdido y ser joven por siempre -Hazlo antes de que me arrepienta y tú te mueras de sed-.
sintio dos cuchillos muy finos clavarse en su cuello, muy prontó se sintió vacia y seca a punto de perecer cuando escuchó a su hija decir: - Te he dejado casi vacia,¿ quieres salvarte o perecer aquí?- al no poder hablar asinti con la cabeza y fue transformada al instante, su piel se hizo más blanca casi tonalidad marmoleada, estaba fria, la sangre ya no circulaba por sus venas y las pocas arrugas desaparecieron dejando su piel lisa y tersa, mientras esto sucedia Modred se trasformo en el adulto que debía ser y huyo por la ventana.
-Disfrutalo madre- dijo Devora -¿Aliadas?- le estrecho la mano.
-Muestrame esta vida hija, alidada y maestra- correspodio al gesto, Devora la llevo a su mansión y le dio todos los lujos y comodidades que Morgan siempre soño para Modred, pero el ya no estba con el para disfrutarlo, dos meses después idearon el plan perfecto para que Camelot resurgiera de la cenizas, quien sabe, a lo mejor y el plan ya esta en marcha.

Datos Extras:

Gustos:

-Le gusta observar el cielo nocturno.
-Los baños, tanto ríos como calientes, en bañera o en la naturaleza.
Le gustan mucho las joyas y las cosas hermosas, también los vestidos.


Odios/disgustos:

-Le tiene rencor a Viviane desde lo que le hizo.
-Su destino.
-La nieve, odia caminar sobre ella.
-Al difunto Uther, el cual mató a su padre y engatusó a su madre.
-Cualquier puñalada a la espalda le molesta y va a matarle en busca de Venganza.


Manías/vicios:

-Fuma los más finos puros
-Bebe demasiado vino

Curiosidades:

-Perdio todo poder como hechicera y sacerdotisa cunado la diosa Nimue fue castigada por su esposo.

-El dios esposo de Nimue le había dado vida eterna hasta que perdiera la esperanza de del imperio que quería resurgir, Modred al perder la ilusión el hechizo comenzo a romperse envejeciendo cada vez más prontamente.

-Al converitrse en Vampiresa el hechizo del dios y los pocos que restaban obrados por ella se rompieron instantaneamente, rompiendo por completo la magia de la gran Morgana, ahora es una vampiresa común y corriente sin poderes extra.