Jóvenes y Hermosos [+18] ~Leonor Daxmins~

Leonor se sentía como si hubieran salido del mundo, yendo a un paraíso que solo les pertenecía a los dos, en el cual no era necesario decir nada, solo con una mirada, una caricia o un beso se demostraba por completo lo que estaban sintiendo en el corazón, en su alma, tan simple y hermoso como eso...algo que sin dudad para los demás era muy difícil de conseguir, pero con ellos se daba de manera natural...

Se dedico a disfrutar de sus caricias, dándole espacio para que tuviera completo acceso a su cuerpo, no iba reprimirse con el, si no que se sentía dispuesta a entregarse por completo, sin pudores y sin tabúes, no había nada mas en su mente que no fuera el, había llenado por completo los espacios vacíos que existían en su alma.

Aunque no pudo evitar notar la expresión de vacilación en su rostro, ante lo que seguía ahora, quizás el estaba en su misma posición, lamentablemente ella no era precisamente experta en el caso, sus movimientos los realizaba mientras conjunto con ellos iba descubriendo nuevas sensaciones sobre su piel...

Se limito a escuchar sus palabras, le sentía hasta un tanto nervioso, como un niño cuando esta a punto de realizar algo malo, por lo que llevo sus manos a sus mejillas para dedicarle una cálida sonrisa - Amor mio mírame...estoy segura de esto, de estar contigo, de amarte, no temo entregarme a ti, por que yo lo deseo, es mi decisión, créeme...- se levantó un poco para alcanzar a besar sus labios en un gesto de aprobación para continuar...

Volvió a dejar caer su cuerpo sobre las sabanas, mientras sentía como el comenzaba a desnudarle, se sentía apenada ya que nunca se había encontrado así frente a nadie, pero no estaba arrepentida de dejarle hacerlo, por lo que ella le ayudo quitando sus manos de los tirantes del vestido, mientras levantaba la cadera para deslizar por completo la prenda fuera de su cuerpo...

Sentía como sus dedos acariciaban su piel, siempre de manera delicada, intentando no lastimarla al contrarió, la trataba como si fuera de cristal, como si al mas brusco movimiento iba a quebrarla por completo...

Se dejo encantar por sus manos, cerrando sus ojos, mientras suspiraba frente a cada roce propinado por sus cálidas manos, deseaba hablarle, hacerle saber lo mucho que le gustaba su manera de tocarla, y lo bien que la hacia sentir, pero no podía abrir su boca, estaba totalmente sumida en el, en sentirle, en inhalar el aroma de su piel, que ahora sin su camisa era mucho mas perceptible, y lo fue aún mas cuando el se dejo caer sobre su cuerpo, de una manera tan protectora como posesiva, y lo lograba...lograba que ella se sintiera suya, y estaba sumamente feliz por eso...

El escuchar su voz nuevamente le provoco una sonrisa, pero dudo en obedecerlo, Leonor sentía miedo de abrir sus ojos y que todo fuera un sueño, y que al hacerlo el desapareciera de sus brazos, por lo que se tomo su tiempo y lo abrazo con mas fuerza, respondiendo ahora de sus caricias, llevando sus manos a la espalda de el para acariciarla por completo mientras bajaba por sus grandes brazos.
Comenzó a besarlo con mas intensidad, hasta puso sentir una leve mordida de parte de el en su labio inferior, le gusto que lo hiciera, le gustaba que se dejara llevar por lo que sentía...si lo sentía rogaba que lo hiciera, no quería que se guardara nada con ella.

Sus labios abandonaron los ajenos, mientras que los de ella no dejaban de soltar un gemido tras otro, al sentirlo por su cuello, llegando hasta sus hombros, su clavícula...

No deseaba hacerlo esperar mas por lo que lentamente levanto sus parpados para enfrentarse a el, sus ojos se veían vidriosos, pero sintió un alivio al hacerlo, al verlo que aun continuaba ahí junto a ella, que no era un sueño y que la miraba como si ya fuera su mujer... - Te amo... - le dijo mientras entrelazaba sus piernas con las del joven - No te imaginas cuanto Mikele...hazme tuya mi amor - la petición salió entrecortada de sus labios a causa de las sensaciones provocadas por el, pero estaba segura que el la había escuchado perfectamente, por lo que se quedo ahí inmóvil sosteniendo su mirada, mirandolo con deseo, el mismo deseo que ella lograba ver reflejado en los ojos de el... mientras aguardaba su respuesta, ya sea con palabras o con actos...

Realmente sus palabras la desconcertaron por completo, como podía creer que no era el adecuado, después de todo lo que Leonor le había dicho, de todo lo que habían echo...simplemente no entendía, dudaba? como podría hacerlo si ella estaba ahí junto a el, deseando entregarse en cuerpo y alma a el, estaba enamorada por primera vez, y de igual forma por primera vez sentía aquel vacío en su ser al ver como el hombre que había escogido la rechazaba...

Sentía como sus brazos se quedaban vacíos mientras el iba saliendo de su cuerpo y comenzaba a formular frases sin sentido,... la amaba? claro se lo estaba diciendo, pero se sentía inseguro de los sentimientos de ella.

Sintió su beso en la frente, un beso frío que que le hizo sentir ganas de llorar, sentía una presión en su pecho que no podía ignorar, por lo que se limito a mirarlo mientras el observaba de manera perdida el techo de la habitación, estaba a su lado pero lo sentía ausente...

Sintió ganas de retirarse en ese momento, pero no lo hizo...lo amaba, y no podía irse y dejar que pensara todo eso, por lo que se acerco a su cuerpo, acurrucándose contra el sin importar si la recibiría o no, solo quería sentir su calor - Amor... yo te amo - un suspiro melancólico salio de sus labios sin ser capaz de detenerlo - Pero ahora voy a decirte porque te amo Mikelangelo - lentamente llevo su mano al rostro de el, para voltearle suavemente para que la mirara, iba ser sincera con el, y deseaba que el viera la verdad que reflejaban sus ojos - Te amo porque eres el único que logra provocar miles de sentimientos en mi alma, porque con solo una mirada de tus hermosos ojos haces que me pierda en ellos y me olvide hasta de mi nombre, amo tu forma de hablarme, de tocarme... - diciendo esto tomo una de sus manos para dejarla sobre su rostro - quiero que sientas que te amo, que eres lo mas importante para mi, que eres lo mas importante para esta humilde chica que esta aquí dispuesta a entregarte por completo su corazón, solo a ti, ahora y para siempre...- tuvo que detenerse, la tristeza que sentía no la dejaba continuar...

Se mantuvo en silencio, no esperaba respuesta, y quería estar preparada por si el solo decidía levantarse y dejarla ahí, intento aprovechar esos segundos mientras apegaba su rostro a su pecho para sentir su aroma, mientras una de sus manos subía a su mechita... comenzó a acariciarla dulcemente, para luego tirársela sin llegar a lastimarlo... - Te amo mas que a mi vida... entiéndelo, siéntelo y créeme! - no dijo mas, ahora dejaba la decisión en sus manos.

Su silencio la mataba por dentro, no quería retractarse de sus palabras, puesto que si lo hacia estaría mintiendo...realmente lo amaba, y le provocaba todo lo que le decía, eso y mas, pero lo demás se lo demostraba en actos.

Sintió que todo terminaba ahí, no había respuesta por parte de el, y se sintió destrozada, estuvo a punto de levantarse para ir por sus ropas he irse de ahí lo mas rápido posible, pero cuando dio todo por perdido la mano de el comenzó a acariciar su hombro, y este simple tacto le devolvió el alma al cuerpo, y recordó volver a respirar, por lo que dio un largo suspiro lleno de alivio al sentirle nuevamente...

De pronto el también se movió para acomodarla a su altura, regalandole un beso pausado y lleno de ternura, a lo cual ella respondió llevando una de sus manos hacia su rostro para acariciarle, mientras que la otra fue a rodear su cintura sintiendo el calor de su piel desnuda, no quería separarse ni un centímetro de el, buscaba darle seguridad para que así se abriera por completo con ella, y pudiera hablar sin temor a equivocarse

A Leonor le parecía increíble pensar que hace algunos minutos atrás, sus palabras la tenían al borde de las lagrimas y ahora la hacían sonreír complacida he inmensamente feliz, ahora era ella quien se había quedado sin palabras, el no paraba de sorprenderla a cada instante y sintió que sus sentimientos eran correspondidos con la misma intensidad y pronto olvido el porque se había sentido mal antes...

Disfruto de sentirse entre sus brazos de nuevo, preparándose para responderle, a lo que el volvió a hablarle...eso era todo lo que ella necesitaba escuchar de el, si ahora le decía que lo siguiera al fin del mundo, lo haría sin dudarlo ni un instante - Querido mírame... - le pidió para que el quitara sus ojos del techo y se grabara en su cabeza lo que estaba a punto de decirle - Amor mio... yo deseo pasar esta, y todas las noches de mi vida a tu lado, disfrutar de los días, de las vivencias y emociones que podamos pasar juntos, quiero conocer el mundo tomada de tu mano... - busco su mano para entrelazar sus dedos - ...quiero poder mirarte y enamorarme mas y mas de ti, que seas tu el único dueño de mi corazón y mis pensamientos, poder sentirme tuya, ahora y siempre... - hizo una pausa para besarle en sus labios quedándose muy cerca para continuar - No eres alguien pasajero en mi vida... no quiero eso, deseo que te vuelvas parte de mi vida, para que así vivir tenga sentido mi amor... te amo, te quiero, te deseo, te respeto y quiero permanecer para siempre contigo Mikelangelo Van Dort... me aceptas en tu vida para siempre? - pregunto mirándole total y completamente enamorada, sintiendo como lo convertía en lo mas valioso para ella...

Acorto la distancia entre sus labios para besarle de manera apasionada, demostrándole que hasta la ultima de sus palabras eran ciertas, y nacían de lo mas profundo de su alma, no tenia nada mas que decirle...es mas deseaba demostrarle todo, por lo que se acomodo poniendo su torso sobre el de el para continuar con su beso, mientras sus manos recorrían su cuerpo, se sentía en paz con ella misma por haberlo dicho todo, y lo único que le importaba era que el recibiera sus palabras y las creyera...nada mas.

Retomo su lugar en la cama para quedarse observándolo un momento, se sentia afortunada por tenerle, el se había vuelto en alguien tan especial, tan único, no quería perderle por nada, iba a cuidarlo y a luchar día tras día por su amor, y por hacerlo cada vez mas feliz...
Le dedico una sonrisa mientras tomaba uno de sus brazos para invitarle a acomodarse nuevamente donde había estado antes junto a su cuerpo .... - No te imaginas cuanto te amo - le dijo mientras acariciaba su espalda, su piel, lo sentía suave bajo las yemas de sus dedos... suave, cálido y completamente suyo.

Si el tiempo hubiera podido, de seguro les habría detenido, había muchas veces en las cuales el razonamiento mental debía imponerse sobre algunas situaciones, pero en este momento la mente de Leonor ya había cedido mucho mas, y simplemente estaba dejando que su corazón fuera el que moviera su cuerpo, el cual estaba dominado por los impulsos que le producía tenerlo entre sus brazos.

Sabia que debía ser sincera consigo misma... lo amaba? claro que si, y sentía como con cada caricia, cada mirada ese amor crecía un poco mas, y no tenía miedo de eso, solo le asustaba el echo de salir lastimada, por todo esto, el era el primer hombre en su vida, su corazón le había escogido y ella había decidido dejarlo en sus manos, por algo debió haber sido así, las cosas nunca suceden solo por que si, su encuentro... Leonor estaba tan feliz de haber salido esa noche, no deseaba lamentarlo nunca...

Lograba sentir como sus brazos la apretaban contra su cuerpo, la piel de el ardía al igual que la de ella, por lo que mantenían un equilibrio perfecto entre sus cuerpos, mientras que las manos de el recorrían cada rincón de su cuerpo, podía sentir como estas temblaban pero continuaban avanzando, descubriendo así los encantos de este, los cuales estarían solo para el.

Se sentía segura de sus actos, solo su rostro estaba en su mente inundando por completo sus pensamientos, no podía distraerse con nada mas, no existía nada mas en ese momento... todo era el, recibía sus besos como si fueran su paso de aire, deseando mas y mas.

Lentamente iba sujetándose de su cuerpo, pidiendo que no se separara ni un milímetro de el, decidió llevar una mano a su rostro mientras le observaba con toda la pasión que se había formado en ese momento - No quiero...no deseo... a nadie mas que a ti mi amor - las palabras salieron entrecortadas, no podía controlar su respiración, realmente el lograba dejarla sin aliento - Tu eres ... mi hombre...te amo Mikele - no dijo mas, la verdad ya no podía, solo se dejo encantar por el, entregándose por completo...

Le miro mientras se acomodaba sobre ella, y solo le limito abrazarse con una de sus manos a el, mientras que la otra apretaba las sabanas, sintió un dolor punzante mientras el entraba en su ser, se concentro en su respiración, mordiendo su labio inferior intentando ahogar los gemidos que le producían sus movimientos, lentamente se fue incorporando soltando los músculos de sus piernas, abriéndolas para darle mas espacio y acceso a ella...

Termino por relajar su cuerpo cuando sintió que su miembro entro por completo en ella y se dejo sentir todo aquello, dedicándose a disfrutar de la que estaba siendo su primera vez, mientras sentía como el besaba sus pechos, he iba aumentando el ritmo de la penetración, Leonor dejo caer su cabeza en la almohada llevando sus manos al cuello de el, mientras que de su boca no dejaba de salir un gemido tras otro... el amor, ahora lograba entender todo lo que abarcaba esa palabra.

El escucharle nuevamente la volvió en si, y levanto su rostro para dedicarle una sonrisa - Eres tan hermoso...- se inclino un poco para alcanzar sus labios besandole apasionadamente - Sabes que soy tuya...lo sabes, y ahora...quiero que lo sientas - le dice mientras se abraza con mas fuerzas a el mientras va siguiendo el movimiento de sus caderas, apretando su pecho con el de el, sintiendo que por fin ... encontró su hogar.

Estaba tan concentrada en sus movimientos que el sentir su voz y su forma de hablarle la desconcentro por completo, alejándose un poco de el para mirar su rostro, pero antes de que pudiera decir nada, el ya estaba recostado nuevamente a su lado...

Se comenzó a sentir mareada, y bastante perdida, y sin darse cuenta el la estaba sosteniendo entre sus brazos nuevamente, pero era diferente, su piel se puso de gallina, el calor que había sentido antes no era real, y se sentía desprotegida nuevamente, escuchando su confesión totalmente sorprendida, por lo que se llevo una mano a la boca, sin poder creer aún lo que escuchaba ..."no soy humano"... ahora si que su cabeza le daba vueltas, sintiendo que pronto tendría un colapso de emociones...

Busco rápidamente las sabanas para cubrirse, pasándola sobre sus hombros, se sentía avergonzada y hasta usada por el, no sabia que hacer, de pronto sintió nuevamente esa sensación en su cabeza por lo que decidió levantarse de la cama, quedándose afirmada de la pared mirándolo con desconfianza - ¿Que... que me has echo? - se lleva una mano a su pecho sintiendo como su corazón aún late aceleradamente, mientras baja la vista sintiendo como sus ojos comenzaban a llenarse de lagrimas.

No entendía que estaba pasando, que era esto?...Leonor nunca había creído en criaturas no-humanas... y ahora se suponía que acababa de enamorarse de uno, o al menos eso creía...

Levanto la mirada con sus mejillas enrojecidas, para observarlo tendido en la cama, parecía una verdadera estatua, y su piel...no se veía real, no se resistió y pestañeo, sintiendo como rodaban las lagrimas por su rostro y comenzó a abrir su boca lentamente, necesitaba aclarar sus dudas, y no iba a esperar mas - ¿Que eres Mikelangelo? - pregunto intentando volver su voz seria, y fría, le dolía el pecho y de pronto sintió como se nublaba su vista, por lo que sus piernas le fallaron y cayo al suelo, se sentía completamente agotada.

No logro levantarse sus músculos ya no le respondían, por que lo que se quedo ahí tendida, tratando de cubrirse con la sabana, y sin poder contener mas el llanto, ahora si parecía que había visto todo...solo se limito a abrazarse a su cuerpo mientras cerraba los ojos, deseando que todo sea una pesadilla y despertar en los brazos del hombre...humano que había conocido en la laguna...

Cualquier duda que hubiera existido antes en su mente se desvaneció por completo al escuchar la confirmación a lo que ella creía y la confesión de parte de el...un vampiro, la palabra resonaba en su cabeza una y otra vez, junto con aquellas palabras que uso para decorar su secreto mas letal...

Leonor se quedo en silencio escuchándole con su vista perdida, mientras su mente viajaba intentando darse cuenta como había sucedido todo, no era capaz de mirarle, pero se hizo la valentía para hablarle - Eres...un vampiro - la palabra salio temblorosa de sus labios, mientras intentaba tranquilizar su llanto - ¿Por que no me lo dijiste antes Mikele...por que no me advertiste de esto...antes de... - se detuvo, sintiendo como se le apretaba su garganta, sabiendo que debía calmarse antes de continuar - ...Enamorarme de ti...no puede ser - le costaba trabajo creerle, su confianza en el se hallaba prácticamente en el suelo después de esto...

Intento moverse, odiaba sentirse tan vulnerable frente a el, pero no sabia de donde sacar fuerzas, deseaba quedarse ahí quieta intentando calmarse, mientras la cabeza aún le daba vueltas - Recuerdos...los que he pasado contigo ahora son los mas preciados de mi existencia - le dice fríamente, sabiendo que aquello era cierto, aunque le duela reconocerlo, simplemente así era, y no se le ocurría nada para hacer en contra de esos sentimientos que comenzaban a atormentarla sin piedad.

De pronto escucho la palabra "decisiones", y seguido de esto su nombre, y no pudo evitar el frió que recorrió su espalda al escucharle nombrarle, claramente este no era el mejor momento de decidir, por lo que se limito a guardar silencio en lugar de salir con algún arranque de locura.
Observo como el acercaba un dedo hacia su rostro y no pudo evitar levantar sus ojos hacia el, los cuales aún estaban vidriosos a causa de las lagrimas derramadas anteriormente - ...No lo hagas, no ...me hagas mas daño - le pidió mientras se levantaba a duras penas sujeta a la cama, pero sus muñecas no le ayudaron como deberían haberlo echo, por lo que se doblaron haciéndola caer nuevamente, esta vez en los brazos de el - ¿Que voy a hacer con lo que siento ahora? - le pregunto aferrándose a su frió cuerpo, dejando brotar mas lagrimas de sus ojos.

Se quedo ahí, entre sus brazos, intentando sostener su mirada el mayor tiempo posible, para luego abrir sus labios delicadamente - Yo...te amo Mikele...dios! te amo mas que a nada en el mundo! por que me hiciste esto? - le pregunto con un tono de rabia que no se molesto en ocultar, mientras apretaba mas su cuerpo deseando no separarse jamas de el - Como se que tus sentimientos son verdaderos ahora?...dime que es cierto que me amas, y no me importara lo que eres! - reconoció sintiéndose completamente estúpida, como pensar que un ser como el podría realmente estar enamorado de ella...una simple humana, nada mas...

Leonor podía sentir la verdad de sus palabras, y la frialdad que habitaba en ellas, por primera vez no sabia que decirle, quería reprocharle, hacerle saber lo molesta que estaba por haberla engañado, que lo odiaba, y gritarle en su rostro que desapareciera de su vida...pero el mentir de esa forma, seria demasiado, a quien quería engañar? …lo amaba, y de verdad deseaba creer en sus palabras, tampoco olvidar su naturaleza, por que simplemente amaba todo de el…absolutamente todo.

Tuvo que desviar la mirada de sus ojos, antes de volver a perderse en ellos, deseaba poder grabar en su mente todas aquellas preciosas palabras que le decía, no olvidar ni hasta el mas mínimo detalle, hasta que finalmente formulo unas que le erizaron su piel …”Tengo un plan para ti…” no estaba segura a que se refería, ni tampoco tuvo el coraje para preguntárselo, solo se mantuvo quieta, inmóvil …sintiendo sus fríos brazos sobre su piel desnuda, esperando el momento adecuado para hablar, analizar a fondo y descubrir a que quería llegar.

Se sobresalto al sentir como nuevamente la cargaba para acomodarla en la cama, podía notar los ojos de el fijos en su cuerpo, llegando a un momento en que sintió necesario el mirarlo directamente a estos, y así lo hizo, sin estar segura de lo que reflejaban los de ella, ciertamente el sabría descifrarlo, observo maravillada como sus pupilas cambiaban constantemente, y se le hacia prácticamente imposible despegarse de su mirada, a pesar de sentir como sus mejillas se enrojecían.

Ahora el simple echo de que el posara sus finos dedos en su rostro le provocaba miles de sensaciones, por lo que sintió como le quemaban los labios cuando el volvió a besarla, y le observo mientras el retomaba la poción junto a ella sosteniendo dulcemente su mano, clavando sus ojos en ella, acercando su boca a su oído pronunciando lo que a Leonor le pareció un ultimátum…

Sus palabras la sorprendieron por completo, la seguridad con que las había dicho, todo le parecía increíble, un impulso de saltar a sus brazos nuevamente la invadió, pero su cuerpo permaneció sosegado, y solo un suspiro escapo de sus labios, haciéndole volver la vista a Mikele, levantando casi con precaución su mano, posándola suavemente sobre su mejilla deslizándola por su rostro, siempre manteniendo su vista fija en sus hermosos ojos…

Decidió inclinarse levemente para quedar frente a su rostro casi rozando su nariz con la de el, y ya estando ahí, asintió levemente antes de volver a fundir sus labios…lo beso sin miedos, demostrándole que lo aceptaba, …ahora y para siempre, no se contuvo mas y se levanto hacia el sintiendo como las sabanas resbalaban por su cuerpo, haciéndola quedar por segunda vez desnuda frente a el, lo cual representaba un acto de total entrega por parte de ella...lo estrecho contra su cuerpo, sintiendo ese escalofrío que le recorría desde su espalda baja, llegando hasta su cuello, volviendo así mas intenso su beso, de una forma casi desesperada.

Tuvo que separarse solo unos centímetros de sus labios para volver a retomar el aliento, deseaba contestarle, mostrando que estaba segura de lo que estaba a punto de decidir, por lo que volvió su rostro serio, fijando nuevamente su mirada en el – Amor mío… - comenzó diciendo mientras depositaba ambas manos en su torso – No voy a separarme de ti…si tu me has elegido a mi, yo… puedo decir exactamente lo mismo, te amo, eres…lo mas importante para mi, deseo entregarte todo de mi, que sientas que no te equivocaste al tomarme… - hizo una pausa dedicándole una suave sonrisa – Sabes…ya no me imagino sin ti a mi lado, deseo vivir…eternamente junto a ti, que te sientas completamente mío amor, que sepas justo aquí, que alguien que vive y muere por ti… - le aseguro poniendo ambas palmas sobre su corazón - …quiero amarte, adorarte, y protegerte, siempre…solo – se detuvo al sentir que se le quebraba la voz, conteniendo las lagrimas, esta vez no de tristeza, de rabia…si no de emoción, al poder confesarle todo lo que sentía, sabia que tendría solo esta oportunidad de hacerlo, y la aprovecharía sin dudar… - Llévame contigo Mikelangelo… y acéptame como tu mujer – le pidió totalmente decidida, dispuesta a dejar el mundo que conocía, sus recuerdos, sus vivencias, todo…y comenzar de nuevo, junto a el…

Simplemente llego un punto en el que Leonor separo su mente de su corazón, solo deseaba concentrarse en lo que sentía, en lo que el la hacia sentir…esa seguridad que sus ojos comenzaban a reflejar lenta pero fervientemente…

Al parecer por fin se había decidido, su actitud lo reflejaba de manera inmediata, y su silencio, al contrario de parecerle incomodo, solo la hacia sentirse mas tranquila…y mas segura de su decisión, ya no existía duda alguna en su mente, esta estaba llena de el, se sentía enamorada, completamente enamorada…

El había sido el primero en muchas cosas para ella, le hizo conocer la incondicionalidad de tenerle a su lado siempre que le necesitara, la confianza, de saber que podía caminar a ojos cerrados junto a el, solo sosteniendo firmemente su mano, el deseo…desear con todas sus fuerzas absolutamente todo de el, el amor… un amor que lo sentía tan fuerte, tan pasional, tan intenso que ya no le cabía en su pecho, y le hacia creer que su corazón pronto explotaría… iba a darle todo de ella, su mente, sus sentimientos, su cuerpo, su alma…y su vida, pondría literalmente su vida en las manos de el…

Lentamente volvió a mirarle aun sumida en sus pensamientos, mientras el la sostenía con posesión entre sus brazos, era tan hermoso para Leonor…tan único, tan especial para ella, sentía que podría quedarse contemplándole toda la eternidad, solo sintiéndole muy cerca de su piel…

Solo los movimientos que el realizo para acomodarla sobre la cama, la hicieron reaccionar por unos segundos, sus frías manos consiguieron erizar por completo su piel, mientras que su respiración comenzaba levemente a volverse algo irregular, para luego volver a quedarse inmóvil sintiendo sus ojos fijos en su cuerpo desnudo, el cual estaba completamente a su merced, y el lo sabia perfectamente, por lo que no tardo mucho en comenzar a acariciarle…

Observo como lentamente se acercaba nuevamente a ella, quedando justo delante de su rostro, y solo fue capaz de soltar un suave suspiro al sentir sus labios en su frente…y sin notarlo el volvió fundir sus labios con los de ella, besándola de una manera totalmente diferente a todas las otras veces, esta vez Leonor era capaz hasta de saborear las emociones vertidas en su beso…y sentía como cada fibra de su cuerpo tomaba vida propia, aunque este no le respondía y solo respondía moviendo sus labios y su lengua, sobre la boca ajena, sin ser capaz si quiera de sentir su cuerpo…

Hasta que el fue quien lo despertó cuando sus dedos comenzaron a recorrerle, y no supo como pero de un momento a otro, sus manos no se sentían tan heladas,…y sus cuerpos comenzaban a equilibrarse, sus temperaturas estaban siendo igualadas…

No era capaz de imaginar que estaría pasando por la mente de el, ella sin embargo tenia un sinfín de preguntas, que por alguna u otra razón, no anhelaba que tuvieran respuesta…ya que se encontraba en una instancia que poco importaban las respuestas que pudiera recibir…

Nuevamente de su mente desaparecieron todas las ideas, cuando sintió como los dedos de el comenzaban a invadir su intimidad, arqueo levemente la espalda soltando un suspiro, mientras su cuerpo comenzaba a responder a sus estímulos, logrando humedecerla, haciendo mas placentero el roce de sus dedos en su interior, no fue capaz de resistir mucho tiempo sin tocarle, por lo que el llevar nuevamente su mano al cuello de el, la hizo sentir dichosa, amaba sentirlo, de todas las formas posibles…lo deseaba…con toda su alma, lo deseaba por siempre a su lado…

Sintió un vacío cuando sus brazos la soltaron, pero fue solo un instante antes de darse cuenta de por que lo había echo, lo observo ansiosa, quería volver a sentirlo dentro de ella, tomándola, haciéndola suya…y en poco esto ya se estaba cumpliendo, su cavidad le recibió por completo, mientras comenzaba a mover la cadera siguiendo su ritmo, que rápidamente comenzaba a intensificarse, la excitación la invadió por completo, por lo que comenzó a gemir, una y otra vez frente a cada penetración propinada por el, intento morder sus labios, buscando ahogar su voz, pero simplemente no fue capaz, y se dejo llevar por la pasión que sentía, su cuerpo iba reflejando las sensaciones, los escalofríos que le producía, por lo que sus pezones se endurecieron y su piel comenzaba a transpirar… de sus labios salían melódicos gritos de placer, que ya no se molestaba en ocultar, por primera vez sintió también que el dejaba de ser tan cuidadoso con ella, estaba embistiéndola con deseo, y esto simplemente le encantaba mucho mas…

Lo abrazo fuertemente con sus piernas, mientras que sus manos prácticamente arañaban su espalda…se sintió feliz cuando finalmente su decisión fue completa y el comenzaba a descender hasta su cuello, hundiéndose en el, inhalando el aroma de su sangre…suspiro mientras en sus labios se dibujo una sonrisa llena de placer, y satisfacción…mientras el su hundía por completo en su interior, y ella solo apretaba su miembro con las paredes de su vagina, sintió como su interior se tenso cuando la penetro fuertemente retirándose luego…para darle paso a sus colmillos sobre su cuello, haciéndola llegar al éxtasis…

Sentía como succionaba su sangre, mientras esta corría lentamente por su piel también, cerro los ojos gimiendo en voz baja, su mordía le producía tanto placer como dolor…no hubiera sido capaz de explicar con palabras aquello…
Lentamente comenzó a sentirse mareada, y hasta débil…jadio cuando sus colmillos abandonaron su piel, y dejo caer su nuca sobre el brazo de el, con la vista algo nublada…
Aunque siempre manteniendo sus ojos en los de el, siguiendo cada uno de sus movimientos, no pudo evitar una sutil mueca de dolor al verle rasgar la piel de su muñeca, mientras lentamente la acercaba a sus labios, notando como unas gotas de su sangre rodaban por su antebrazo, escucho sus palabras y comenzó a abrir su boca debiendo de el con cuidado, no supo por que aquello no le provoco nauseas, al contrario, por primera vez era capaz de sentir un gusto atrayente proveniente del vital liquido, intento resistir lo deseos de beber con mas fuerzas, no quería lastimarle, por lo que lamió por ultima vez la sangre que sobresalía de su muñeca, para luego retirar su boca, relamiendo sus labios…

Noto cuando el volvió a contenerla en sus brazos, y solo ahí comprendió que lo peor estaba por venir, comenzó a sentir un agudo dolor en su vientre mientras esta rápidamente se iba expandiendo por su cuerpo, el aire le quemaba cada vez que respiraba, y su cuerpo se tenso por completo, quería concentrarse en el, solo en el…pero no fue capaz, el dolor se volvió insoportable, por lo que con un brusco movimiento de deshizo de su abrazo, adoptando una posición fetal sobre la cama, poniendo en su boca las sabanas para morderlas intentando ahogar sus gritos de dolor, llevo una mano a su corazón, este le ardía por dentro, y era consiente de cómo lentamente sus latidos iban en descenso, estaba muriendo, y lo sabia, pero esta final solo le estaba dando paso a un nuevo comienzo…

Suavemente relajo su cuerpo, mientras el dolor iba desapareciendo casi por completo, levanto su mirada para encontrarse con los ojos de el, que la observaban de manera impaciente, y hasta algo temerosos, guardo esa imagen de el, la primera de su nueva no-vida quiso sonreírle pero no fue capaz, se limito a incorporarse nuevamente, quedando arrodillada sobre la cama, examino su cuerpo con total atención, su piel se veía tersa, y blanca, extremadamente blanca…siguió deleitándose, observo la habitación, era capaz de notar hasta el mas mínimo detalle, independiente de la luminosidad de esta, su ojos se adaptaron a la perfección, acaricio su propio cabello, el aroma de este, flores… nunca lo había sentido tan fuerte, sonrío y en un muy inhumano movimiento que no fue capaz de controlar, estuvo de pie frente a la ventana, ver la luz de luna dar contra su piel desnuda le daba un aspecto tan sensual como adorable, se sentía renovada, hermosa y mas fuerte que nunca…había vuelto a nacer, y sus ojos estaban siendo testigos de los sorprendentes cambio que vivía a cada milésima de segundo que pasaba, aunque perdió la noción del tiempo, y se quedo observando el cielo…todo le parecía diferente, y estaba totalmente fascinada…

Un largo suspiro escapo de sus labios, y subió lentamente una de sus manos hasta su cuello, tocando la marca que Mikele había dejado, la cual estaba ya casi imperceptible, dejo caer ambos brazos a los costados de su cuerpo, y sin voltearse, solo observándole por sobre su hombro de dirigió a el, escuchando por primera vez después de su conversión su nueva voz…- Te amo… - le dijo de manera segura y sincera, encerrando miles de emociones dentro de esas palabras – No puedo creerlo… - se mordió el labio inferior aun se encontraba algo confundida, por todo…demasiado en una noche… - Acércate por favor…hazme saber que esto es real – le pidió casi suplicante en un suave susurro...

Su destino había tomado un giro que jamás imagino, su vida mortal, ya no existía, pero sin embargo había conseguido una nueva…y termino por creer que siempre tuvo que ser así, y el encontrarlo a el, estaba ya escrito desde hace mucho…el “juntos para siempre”… se había vuelto mas real que nunca…