Miran al cielo y piden un deseo [Leonor Daxmins]

por **Rianne Coleridge** Lun Nov 26, 2012 12:58 am

Tengo miedo. La tarde es gris y la tristeza
del cielo se abre como una boca de muerto.
Tiene mi corazón un llanto de princesa
olvidada en el fondo de un palacio desierto.

Tengo miedo - Pablo Neruda

Tal como las paredes de esa prisión en donde estuvo por tanto tiempo y que ahora, irónicamente extraña, el lugar donde se encuentra es igual de duro y frío, algo incluso divertido ya que hasta hace poco se consideraba a si misma también de ese modo. Tiene heridas que sangran y otras que ya han avanzado en el proceso de curación, heridas que son también recuerdos agridulces. Le molestan al caminar sobre todo ahora que lleva tantas horas recorriendo la ciudad sin atreverse a ir a ese destino que desea. Pero lo que más le duele son aquellas lesiones que no pueden verse, las que le han marcado el alma y que son, al mismo tiempo, imborrables testigos del camino que ha recorrido.

Algunos meses antes intentó que su rostro quedara marcado, tomó un trozo de cristal y se cortó la cara sintiendo una mezcla de paz y satisfacción, emociones que sólo durarían hasta que frente al espejo notó que su objetivo no estaba cumplido y que por ser ahora el animal que es, su piel sólo continuó cerrándose hasta que se transformó en una línea rosa que a esta altura ya es apenas perceptible. Aquel fue su primer intento por castigarse y fue inútil, el segundo salió aún peor porque terminó sintiendo algo por aquel cazador que la mantuvo cautiva. Ir a su encuentro es lo que su corazón pide, pero ¿desde cuándo lo escucha? Hoy no será la primera vez que permita que los sentimientos le ganen a la razón, ya lo hizo una vez y con resultados desastrosos.

Cuando el atardecer llega y ella ya ha alcanzado las afueras de la ciudad, su humor ya se encuentra en un punto en el que podría arrancarle la cabeza al primero que la contradiga o ni siquiera eso, al primero que sólo le dirija la palabra. Las rodillas le tiemblan y asegurándose de que nadie está cerca como para ver la situación en la que se encuentra, apoya su espalda contra la superficie de piedra de una construcción cercana y espera que el dolor pase, que aquel ungüento que se ha aplicado antes de salir de casa siga haciendo efecto y le permita al menos continuar su camino. Es extraño que algún daño quede en ella considerando la gran capacidad de recuperación que posee, pero fueron meses sufriendo las torturas de quien ahora es el dueño de su corazón.

Sus ojos se cierran y sólo a través de su buen oído nota los pasos cercanos de alguien que sin dudas podrá verla. No tiene fuerzas para arrastrarse o caminar hacia las sombras, en cambio se desliza hasta quedar sentada en el suelo y esperar así convertirse por primera vez en invisible. Pero es inútil, la figura frente a ella se acerca y esto sólo la molesta más, — ¡Vete! ¡Aléjate, maldición! — no sabe de quien se trata ni tiene paciencia para preguntarle el nombre o algo similar, lo único que desea es estar sola y lamentarse por ser tan patética. — ¿O es que acaso le gusta mirar como estoy? ¿Le gusta lo que ve? ¿Está disfrutando con todo esto? — no debería ser tan dura, pero muchas veces es mejor ir a la defensiva y así evitar algún tipo de ataque, sobre todo cuando se está tan vulnerable como lo ella en ese momento.

por **Leonor Daxmins** Lun Nov 26, 2012 7:05 pm

Quizás siempre llega un momento en la vida en el cual deseamos conocer que habrá mas haya de lo que logran ver nuestros ojos, y justamente este día era uno de aquellos, por lo que me había vestido con mi mejor atuendo acompañando todo con una larga capa confeccionada por mis propias manos, pero había algo que casi nunca me pongo... zapatos, me encanta sentir el suelo bajo mis pies, por lo que me decidí mantenerme fiel a eso, y salir a explorar descalza...

Camine por entre los arboles deleitándome con la belleza que se dejaba admirar al por mayor por todo el sector, tanto aromas, tanto colores que me seria difícil poder nombrarlos todos...
Perdí la noción de tiempo y cuando volví a mirar el cielo, este ya se veía anaranjado, dando previo aviso de que la noche estaba muy cerca, ese hubiera sido un buen momento para regresar a la seguridad de mi hogar, pero mi curiosidad era mayor, no sabia en realidad cuando volvería a animarme a salir a caminar de esta forma, por lo que continúe adelante.

De pronto me encontraba ya a las afueras de la ciudad, un camino muy largo, pero que realmente me había servido, totalmente enriquecedor, conocer mas a fondo la ciudad, suspire a causa del cansancio sentándome en una piedra, mientras sostenía mi cabeza entre mis manos, intentando recobrar el aliento.

Cuando ya estuve lista para emprender el camino de regreso, me levante sacudiendo mis ropas, sin antes voltearme para mirar por ultima vez todo el paisaje, fue solo e ese momento que me percate de una silueta que se encontraba tendida por completo en el suelo, claramente me preocupe, podría ser alguien herido, que necesitara de urgente alguna ayuda, y ciertamente por estos lados no pasaba mucha gente por lo que no dude en acercarme rápidamente...

Me detuve en seco cuando escuche sus gritos pidiéndome que me fuera, que la dejara, como esperaba que hiciera eso? por lo que continué mi camino hacia a ella, con un poco mas de precaución claro, para mi desgracia tenia razón, estaba herida, no sabia como ayudarle sin que se molestara mas - Disculpa, de verdad no es mi intención molestarte pero no puedo dejarte aquí, en ese estado, como puedes creer que disfrutaria de esto... - le afirme con voz segura mientras rasgaba mi capa para poner el trozo de tela sobre sus heridas, esperando que su reacción no fuera del todo mala.

por **Rianne Coleridge** Vie Dic 07, 2012 6:28 pm

Le duelen las heridas pero aún más el orgullo, le molesta que alguien pueda verla en ese estado incluso cuando es una desconocida la que se acerca. Debería poder levantarse y marcharse pero todo lo que consigue es hacerse más daño cuando intenta sentarse un poco más erguida. La chica obviamente ha visto sus marcas externas porque decide vendarlas aunque Rianne sabe que eso será francamente algo inútil, lleva semanas de ese modo y ni siquiera esos ungüentos que ha preparado con algunas recetas de las sanadoras de su tribu han podido ayudar a que sanen más rápido. Alguna vez una de ellas le dijo algo que ha estado rondando su cabeza ahora. “Tu cuerpo no puede sanar mientras tu corazón siga herido”

Y el corazón de Rianne se siente trizado, en espera de recuperarse o quizás romperse para siempre. — No entiendo por qué querrías ayudarme si ni siquiera me conoces, ¿cómo sabes que no soy peligrosa para ti o que quizás esto es una estrategia para que te acerques y alguien más pueda atacarte? — incluso hablar le provoca puntadas en las costillas, se queja nuevamente y cierra los ojos un instante. Siempre ha sido del mismo modo y el tiempo en cautiverio, recibiendo todos los días tantas torturas no han logrado ablandar esa parte de su personalidad que ahora sale a flote. — Deberías dejarme aquí, ya luego podré ponerme de pie y seguir caminando… — ahora suena distinta, quizás está levemente arrepentida de actuar como lo ha hecho.

La chica no luce como una mala persona, tampoco parece una criatura no humana como ella, quizás hasta ni conoce a los de su tipo y por lo mismo es mejor que no vea más de sus cicatrices antes de que comience a hacer preguntas para las cuales Rianne podría no tener una excusa que reemplace a alguna respuesta. Comienza a tirar de su ropa hacia abajo a fin de cubrirse un poco más. Lleva una falda tan larga que le tapa incluso las botas, una camisa similar a la que usaría un hombre sólo que estaba arremangada hasta la mitad de su brazo y sobre eso una capa que ahora yace desparramada bajo ella. El cabello suelto le da incluso una imagen entre salvaje y desarreglada que es exactamente como se siente.

Mira a la muchacha directo a los ojos y ese intento de sonrisa es todo lo que puede conseguir — lo lamento… no debí reaccionar así… — suspira profundo, necesita que el aire está cargado de valentía, de un coraje que requiere no sólo para enfrentar ese encuentro, sino también el resto de su vida. — De verdad necesito nada más descansar un momento y luego podré seguir mi camino… mis heridas no son tan graves como parecen… sanarán pronto… — y aunque quiere tranquilizar a la chica, la mueca de dolor que hace al intentar ponerse de pie dice todo lo contrario. Se apoya de la pared pero continúa inestable, apenas es capaz de afirmarse de los hombros de la mujer para no caer, — lo siento… lo siento mucho… — su voz se rompe y las lágrimas salen, si antes se sintió débil y vulnerable, ahora está definitivamente destruida.

por **Leonor Daxmins** Sáb Dic 22, 2012 9:41 pm

Me mantuve en silencio escuchando sus palabras con completa atención, no iba a cuestionar su comportamiento en lo mas mínimo, no sabia nada de ella, pero era fácil darse cuenta de que sus heridas no eran solamente físicas, sin duda iban mucho mas haya de eso.

De pronto sus palabras me pusieron algo nerviosa, puesto que no se me había ocurrido antes, la verdad ella no me había provocado desconfianza en lo mas mínimo, al contrario el ayudarle me había nacido al instante, y pensando mas fondo el asunto, aquello era siempre una fuente de mis problemas el echo de no saber desconfiar de nadie, y menos si me encontraba con alguien en el estado que estaba la mujer frente a mi ahora.

Decidí no hablar de mas por lo que me contuve, y me tome un tiempo para pensar antes de decir algo inapropiado - Bueno...creo que me quedare aquí, hasta que eso suceda - le dije refiriéndome a su afirmación de que pronto estaría bien, fuera así o no, mi plan no era dejarla hasta que sus acciones confirmaran sus palabras, la observe mientras intentaba arreglar sus ropas, y sentí que no era bueno ayudarle con eso, probablemente se molestaría, por lo que mantuve mis manos quietas sosteniendo el trozo de tela que había usado para poner sobre su herida.

No fui capaz de reprimir mi sonrisa, al escuchar su disculpa, y mas aún por el echo de que al decirlo su rostro también tuvo un rasgo mas amigable - No te preocupes, me parece que fue una reacción natural, al fin y al cabo soy una completa extraña para ti, no sabias mis intenciones - le dije de manera calmada, sosteniendo su mirada - Por cierto...mi nombre es Leonor, puedo saber el tuyo? - le pregunte intentando que sonara muy casual, aunque dude que fuera a contestarme.

De pronto la mujer comenzó a levantarse, por lo que yo también me puse de pie rápidamente para darle un apoyo, por que realmente se veía muy inestable y lo que menos quería era que quedara estampada contra el suelo - Ten cuidado... - le dije poniendo mi mano en su espalda, luego sin mayor aviso, soltó unas palabras un tanto ahogadas...Lo siento, no entendí por que le dijo, pero cuando el llanto se dejo ver, solo me limite a abrazarle, sin esperar una aprobación de su parte - Tranquila...todo estará bien - le dije mientras acariciaba su largo cabello, deseaba ayudarla, pero no iba a presionarle, si por ahora solo quería desahogarse, bueno ahí me mantendría hasta que lograra calmarse y sacar todo lo que la atormentaba.

por **Rianne Coleridge** Miér Feb 20, 2013 2:50 pm

Y sigue doliendo, incluso más que antes, le duele cada fibra del cuerpo pero también las hebras que van formando su corazón y que apenas lo sostienen en su lugar. Deja que las lágrimas salgan y probablemente el motivo por el que se permita mostrarse de ese modo es que la chica que ahora la abraza es una desconocida. Con ella no tiene que mantener su imagen de fortaleza, ni ser el soporte de otros que estén en una peor condición, junto a esta chica puede dejar que el llanto siga saliendo y que de paso se lleve todos esos dolores que la atormentan como fantasmas que no dan tregua. Tiene los ojos cerrados, los brazos rodeando a Leonor y la imagen tras los párpados del causante de sus heridas y también de su sufrimiento más profundo.

Intenta calmarse, quiere controlar al menos los espasmos que salen de su boca para poder responder a alguna de las palabras que ella acaba de decir. No salen frases ni otra cosa más que gemidos como los de un niño lastimero. Respira profundo y junto al aire llega la consciencia de que por mucho que derrame lágrimas aquello no cambiará lo que sucedió hace tan poco. ¿Cómo puede seguir de pie después de perderlo? ¿Cómo puede dejar de pensar en él y sentir que su propia vida ya no es más que un pasar de días sin sentido? — Soy… — suspira algo cansada, se separa pero sin perder el apoyo que tiene en Leonor, las piernas aún le tiemblan y cuando intenta sonreír las lágrimas le mojan la comisura de los labios, — Soy Rianne… —

Cuando da un paso atrás espera algunos segundos antes de estar segura que podrá mantenerse de pie. Sus ojos enrojecidos miran a la muchacha que tan amablemente le ha ayudado, ¿cómo podría agradecerle? Mira a su alrededor y nota que están solas, nadie puede escucharlas, quizás aquella sería una buena ocasión para hablar con alguien, con una persona que quizás nunca volverá a ver en su vida. — ¿De verdad usted cree que todo estará bien? — su voz se quiebra al final y los minutos que se toma son para evitar que las lágrimas vuelvan a aparecer, lágrimas que son cada vez más ácidas. — Me enamoré del hombre que me hizo estas heridas, sigo amándolo y lo hice con más fuerza desde que supe que él sentía lo mismo… pero ahora… ahora acabo de enterarme que él… mi amado murió. —

Es primera vez que lo dice en voz alta, el dolor es su pecho se intensifica y las lágrimas vuelven a salir aún con más fuerza. Ya no aguanta más, cae al piso de rodillas y aquello produce un sonido sordo y que indica que se ha lastimado nuevamente, pero aquellas heridas son nada comparado con su corazón roto. — Lo he perdido, lo he perdido para siempre… y lo peor de todo es que lo perdí incluso antes de tenerlo… — y aquello sería algo que estaría dando vueltas en su cabeza para siempre. Maldice entonces con más ganas ese destino que no buscó y que ahora la condena a vivir más años que un humano. Será más tiempo para sufrir, más tiempo para recordar los momentos junto a él y aún más tiempo para desear el haber visto su rostro un poco más para así no tener ahora el miedo de olvidarlo muy pronto.

Off: Lamento mucho mucho la demora u.u

por Contenido patrocinado

Miran al cielo y piden un deseo [Leonor Daxmins]

Miran al cielo y piden un deseo [Leonor Daxmins]

Re: Miran al cielo y piden un deseo [Leonor Daxmins]

Re: Miran al cielo y piden un deseo [Leonor Daxmins]

Re: Miran al cielo y piden un deseo [Leonor Daxmins]

Re: Miran al cielo y piden un deseo [Leonor Daxmins]

Re: Miran al cielo y piden un deseo [Leonor Daxmins]