Broken forever [DK]

por **Kazu Maek** Mar Dic 04, 2012 5:26 pm

Con la espalda contra el vidrio podía ver como la luna atravesaba los cristales dibujando las formas del metal que le sostenía en el fino suelo. Jin no debía tardar en despertar, lo estaba esperando. La situación había sido extraña y les había llevado a una relación sin bases ni fundamento. Si lo analizaba como debía ellos solo habían tenido una aventura en medio de su depresión, situación que le había llevado a la locura y a aferrarse al hombre que mostraba un poco de interés por el. Aquello no solo era enfermo si no incorrecto, era tiempo de terminar con todo aquello. Posiblemente romper lazos con el también liberaría al vampiro para marcharse. Según sabia Jin era la creación de Yudea pero no había estado siempre con el, en un tiempo había podido escapar del hombre, había sido libre en casi toda su vida vampírica, podía ser libre de nuevo si simplemente se marchaba. Yudea le dejaba la corres bastante larga, solo tendría que salir de Rose Red y marcharse lejo. Era posible que con el tiempo yudea incluso se olvidara de el como ya lo habia hecho antes.

Su mirada en el suelo se nublo bajo el peso de sus parpados, se quedo en sombras unos segundos diciéndose que aquello era lo correcto. Debía dejar de aferrarse a aquello que parecía lo mas fácil y enfrentar la situación como era debido. Definitivamente no lograría nada aferrándose a una pasión efímera que le dejaría mas vacío en el futuro, hundiéndose nuevamente en una depresión que no tenia pensado volver a tocar. Abrió los ojos y desvió el rostro a un lado, mirando de reojo el exterior de la mansión, los rosales se extendían por todo el patio y alcanzo a ver a junno caminando entre ellos, el hombre se movía perfectamente en soledad posiblemente mas fuerte lo que el había creído ser.

por **Jin Kanishia** Lun Dic 10, 2012 2:28 am

Incluso si en aquel lugar era siempre de noche, su cuerpo le pedía el descanso, casi siempre, cuando el sol, detrás de esas nubes de tormenta aparecía. Era como si pudiese sentirlo en lo alto, por eso, solo se rendía al sueño. Siempre que despertaba, Kazu ya estaba en pie o más que despierto. Se levantó desperezándose al estirar su cuerpo. Se levantó y su mirada buscó en automático la de su amante. Se movió solo con eso en mente, hasta que lo observó y se quedó haciéndolo un momento antes de acercarse. Sus movimientos, rápidos y fluidos solo fueron para atraparle en un abrazo y ver por la ventana hacia lo que él veía.

Se topó con la imagen del humano, el único que se suponía era común entre ellos y ciertamente empezaba a dudar que fuese el más inofensivo. Pese a no tener ninguna naturaleza como la de ellos, el asunto con los venenos era para causar escalofríos. Apretó entre sus brazos el cuerpo del otro vampiro, sabiendo que no podía dañarle. La mirada que observó en él, no supo que era. Finalmente se apartó, solo para sentarse casi frente a él –Kazu… - Se veía diferente, sin duda, era la expresión en su rostro. Los demás podían estarse muriendo y el apenas notaría un cambio en su semblante, pero, ah, si era Kazu su atención estaba bien puesta. Y como no estarlo. Jin pasó su mano sobre la pierna de este en una caricia para que esos ojos le viesen completamente a él, puesto que había notado algo en su mirada un momento antes.

por **Kazu Maek** Mar Ene 15, 2013 9:38 am

La presencia de jin le hizo saber que aquello no sería algo fácil, especialmente cuando tenían que vivir en la misma casa, deposito su mirada en su actual amante, el hombre que había llegado a su vida sin aviso ni advertencia, el hombre solo había irrumpido en su vida y había quedado ahí, en su mundo y especialmente en su cama.

-¿no es curioso notar que apenas y se algo de ti?

Pregunto con una sonrisa ligeramente sínica, debía recuperar su fuerza, mantener la compostura y llevar aquello de forma tranquila.

-conozco tu cuerpo mejor que el mío propio.

Ladeo el rostro paseando la mirada lentamente por su cuerpo, desde los pies hasta los cabellos, era un hombre atractivo. No era el hombre más atractivo que hubiese conocido pero sin duda era el mejor amante, es esos mismos instantes, solo rozar sus dedos la tela de su ropa le hacía desear buscar su contacto, saborear su piel, hundir sus colmillos en su cuello y moverse sobre el, incitarlo y tentarlo hasta sentirlo moviéndose en su interior con aquella pasión ardiente y sofocante, con aquel deseo que siempre le consumía. Perderse en sus sabanas y tocar la gloria bajo su cuerpo.

-pero nada se dio de la forma ni por las razones que debería, es tiempo de terminar esta extraña relación Jin.

El no era un mojigato, había vivido mucho tiempo y gozar con alguien para luego decir adiós no era nuevo, tampoco lo era el sexo con amigos ni el sexo casual, pero la pasión que le consumía con jin no era normal, probablemente fruto de la forma en que se habían conocido y del estado en el que había estado le era imposible compartir cama con él y aceptar que alguien más entrara en ella. Por el camino que iba terminaría sumido nuevamente en aquella locura, en aquella depresión venida de la obsesión que día a día se hacía más fuerte.

-no volveré a acostarme contigo.

Decirlo le dejo sin aire, la reacción de su propio cuerpo le pareció inesperada y confundía sus sentidos pero decidió ser firme. Sin embargo era difícil hacerlo mirando su rostro. Desvió la mirada volviendo a dirigirla al jardín.

-No tienes que permanecer todo el tiempo a mi lado, no volveré a derrumbarme, no seré una carga más-rio- y no volveré a comportarme como si fuese tu dueño de la forma tan caprichosa y egoísta como lo he hecho antes, es el fin Jin, podemos vivir en la misma casa pero es tiempo de que cada uno retome su vida.

Sus palabras le sonaban estúpidas y extrañas, nada más que patéticas excusas, pero debía alejarse de el. Jin era un hombre que podía llevarlo a la inminente ruina sin siquiera proponérselo, esta ves sin necesidad de venenos, pociones ni trucos.

por **Jin Kanishia** Jue Ene 17, 2013 9:01 pm

Mientras le escuchaba hablar todo fue tomando un extraño sentido. No dijo nada mientras le escuchaba porque le parecía realmente descabellado, ¿cómo es que estaba pensando todo eso? Iba a acercarse, pero detuvo aquello cuando le escuchó decirle eso y un enfado diferente al que había sentido alguna vez se apoderó de él.

-¿Qué razones necesitas entonces? ¿Cómo debería haber sido para que te pareciera bien seguir conmigo? -Estaba enfadado, no sabía con quien o por qué exactamente, pero algo en todo lo que había dicho le molestaba, no solo que djese que no quería acostarse con él. Podía admitir que no se sentía satisfecho, que quería tomarlo, que quería poseerlo hasta que no pudiese pensar en nada, salvo en él, que se olvidara de esas estupidas ideas.

Pero estaba enojado porque a pesar de todo, lo que le decía llegó a sentirlo de una forma que no creyó podría hacerlo. Lo tomó del brazo, obligándole a verle, sus pupilas se clavaron en él, con esa intensidad que lo que había en él provocaba -No pongas palabras en mi boca, no las que no he dicho - Se movió apresándolo contra la ventana, quería que dijera algo más y esos ojos le viesen directamente.

-No eres una carga para mi. Si estoy aqui es porque eso es justamente lo que quiero e incluso cuando digas eso - Le miró con una intensidad aún mayor, nunca se había sentido afectado por nada y mucho menos sentido esa frustración y esas ganas de hacer algo que probablemente no tendría vuelta atrás -Incluso con ello, no pienso permitirte marcharte de mi lado. No pienso permitir a nadie acercarse a ti. No me importa si es egoísmo o como quieras llamarlo - Lo empujó contra la superficie de cristal, presionándolo con su cuerpo -No voy a permitirlo ¿entiendes?- El filo en su voz era más porque sabía que de quererlo, Kazu podía obligarle a hacer las cosas como él quisiese. Pero él también podía hacer algo -Puedes odiarme o decir lo que quieras, no lo acepto - susurró sobre sus labios con ese furia latente queriendo apoderarse de él en ese momento. Las palabrs para él no valían, tampoco cualquier cosa que fuera en contra de su deseo. Y a quien deseaba, como a nada, era a él. No iba a permitir, que ni siquiera Kazu, fuese capaz de alejarlo de eso.

por **Kazu Maek** Mar Feb 19, 2013 6:11 pm

Sonrió viéndolo así, verlo tan enojado de alguna manera le hacia sentir bien, era como volver al tiempo en que era necesario para alguien, al tiempo en que solo había vivido por su nana, después se habia aferrado a Kei, incluso en el tiempo separados había sabido que el había sido el que había emprendido distancia, sabía que solo tendría que buscarlo y kei le recibiría con los brazos abiertos, sabía que era lo más importante para el como antes había sido lo más importante para su nana… pero su nana se había ido y kei finalmente había encontrado alguien que le había tomado por completo, kei se había ido… Kei lo había dejado, kei había conseguido alguien que eclipsaba todo lo demás y el… el se había quedado solo en la eternidad.

No he puesto palabras en tu boca, todo lo que he dicho ha salido de mi.

Le hablo tranquilamente mientras acariciaba una de las mejillas del vampiro, la obsesión que el sujeto tenia por el, incluso antes de conocerlo no era normal y terminaría por desaparecer tarde o temprano, como una vela que arde con intensidad se consumiría hasta que no quedasen nada mas que cenizas.

-siempre me he aferrado a alguien para soportar el peso de mi existencia, veme bien jin, eso es lo que soy, un poble niño engreído que camina con la cabeza en alto, como si fuese mejor que nadie, un chiquillo que se aferra a quien le tienda la mano para poder seguir adelante, me aferre a ti cuando no me quedo nada, me aferre a ti cuando la ausencia de kei era demasiado dolorosa, me deje caer y hundirme en una depresión que daba vergüenza y lastima solo verme. Tu eres tan intenso y serio que es fácil solo tomarte y mantenerte a mi lado… pero esa intensidad es la que me dice que terminare perdiéndote también y entonces volveré a caer, por que no he aprendido a andar solo… y es tiempo de que lo haga.

Después de lo ocurrido se sentía con mas fuerza, sentía que podía enfrentar el peso de su propia existencia, aunque también sentía el tiempo que había pasado junto a jin, habia comenzado a pasar de la obsesión a un sentimiento tan parecido al amor que a veces dudaba que no lo fuera, separarse de el le estaba desquebrajando pero el dolor no era tan insoportable si lo hacía de aquella manera.

-además, tu te acercaste a mi siguiendo órdenes, cuando yudea se aburra y crea divertido alejarte de mi tendrás que seguir sus órdenes de nuevo. Es mejor hacerlo antes de que a el se le ocurra la idea.

Era mejor asi, al menos asi lo era para el.

por **Jin Kanishia** Mar Feb 19, 2013 6:45 pm

Una carcajada salió de sus labios, pero no se alejó ni un ápice -Podrías dejar de conjeturar, Kazu - La verdad es que le había descolocado y se sentía frustrado con lo que le decía, no solo eso, enfadado y algo que no podía reconocer entre eso.

Podía decir muchas cosas de todo eso que acababa de tirarle a la cara, pero si había algo que le hizo reaccionar fue lo último y su molestia se tornó en algo un poco diferente. Frunció el ceño mientras escuchaba esa voz diciendo algo que le pareció absurdo en cierto punto.

Esbozó lo que fue una media sonrisa -¿Eso es lo que crees? - Le tomó de la barbilla, ejerciendo ligera presión en su mandíbula al mantener su rostro para que le viese en todo momento -Que te quede claro... Porque si vine a París, fue por tí... - Decirlo tan simple como eso era poco informativo. Había llegado buscándole, pero eso que llamaban destino y en el que no creía, le habían hecho una mala paada haciéndole encontrarse con Yudea justo cuando había llegado antes de encontrarle -Y fuiste tu quien se tomó ese veneno... - El había pensado en hacer algo descabellado, sinceramente ir contra Yudea era de locos, pero ya había escapado una vez.

Claro, omitía que había sido su culpa en esemomento por soltarle la verdad justo ahí -Vi eso... justo lo que dices... Te sentías solo y abandonado... pero me importo tan poco porque te quería para mi. Dime egoísta o lo que quieras, eres mío y no importa lo que digas... - Su creador, extrañamente aunque se suponía era su amante, le había dejado estar y hacer lo que quería de alguna manera, no estaba seguro de qué plan había tras eso -tampoco le importaba-, pero no podía quejarse.

Se obligó a soltarle, estaba empezndo a sentir el cosquilleo que le haría hacer algo más si no mantenía el mínimo de distancia -¿Qué pretendes? ¿Crees que eres lo suficientemente fuerte ara seguir tu solo, pero temes perderme? - Le sonrió con un aire de arrogancia -Pero pretendes negarte a mi... Qué curioso eres- Estaba enfadado y su actitud por momentos contradecía lo que sentía, pero no podía evitarlo. Se acercó y besó sus labios, como pocas veces hizo antes con él, con una calma que no tenía por lo regular. Si, él decía eso y el quería que en realidad se tornase en lo contrario. No se daba cuenta de que el poco o mucho filo que quería impregnarle a sus propias palabras para herirlo de alguna manera era porque el empezaba a sentirse así -No puedes, no puedes estar sin mí... - O al revés, pero no iba a admitirlo.

por **Kazu Maek** Dom Mar 03, 2013 8:24 pm

Mantuvo la mirada en jin, ni siquiera lucho por liberarse disfrutando seguramente de los últimos toques del menor de los vampiros. Jin parecía muy enfadado, que bueno no soportaría que simplemente aceptase alejarse sin decir nada, al menos sabía que era importante para él y que lo seria hasta el último segundo de aquella extraña relación, la cual dicho sea de paso estaba por terminar.

-lo has dicho jin, yo tome ese veneno… llegue a ese patético estado en que no me importo hacerlo… pero no seré jamás ese ser.

Había llegado a ser menos que la sombra de lo que había sido, se había hundido por la soledad y la locura de la eternidad casi le había alcanzado de forma natural. Débil y sin voluntad una burla de vampiro y era algo que no pensaba volver a tocar.

El vampiro comenzó a hablar y casi pudo pensar que era después de todo una creación de Yudea, el aire arrogante y el tono ligeramente burlon le irritaron mas levanto el rostro con una mueca orgullosa.

-no existe una relación de uno solo jin y yo, ya he terminado.

Sentencio con firmeza sin siquiera dignarse a responder sus arrogantes preguntas, que si podría vivir sin el? Quien sabe posiblemente no, quizás no podría vivir sin tener algo a lo que aferrarse, tal vez no podría estar tranquilo sin el cuerpo del que había llegado a ser su amante saciando la lujuria que le asechaba cada vez con más frecuencia. Pero prefería encontrar su fin en la soledad que vivir temeroso de ella.

por **Jin Kanishia** Mar Mar 05, 2013 3:58 pm

Nunca antes se sintió de esa forma. De verdad nunca antes. Algo que no supo era llamado desesperación. Quería convencerlo, no importaba el medio. Ni siquiera convencerlo. Era tan simple como decir que aquello era suyo y no quería que fuese de nadie más. Sus facciones se serenaron y terminó soltándole -Eso es lo que crees...- No podía decir que no le creyese. En su rostro, en lo que veía a través de él, sabía que de algún modo era como decía.

La mirada que le dirigió estaba llena de un reproche casi infantil. Soltó una risotada tras escucharle -Sí que las hay, cariño - Se acercó tomándolo por la camisa y acercándole a él arrebatándole un beso de forma brusca, mordiéndole para poder saborear su sangre -Eres mío... -Susurró con un enfado latente en la voz antes de empujarlo y retroceder.

Se dio la vuelta para salir de aquella habitación antes de que le diesen ganas de matarlo. Se detuvo a un par de pasos de la puerta alzando su mano como para indicar algo -Y Kazu... -suspiró, por una vez diría algo como eso - ... estaba dispuesto a llevarte lejos de aquí incluso si eso causaba algo aún peor...- Porque era eso lo que había pensaod al decirle la verdad a vampiro antes de decirle lo del veneno. Probablemente Yudea no los habría seguido. Si se toparan con el otra vez, probablemente le mataría, pero dudaba que les siguiera, no iba con él -Vine hasta aquí por ti-No se giró a verle, estaba seguro que haría algo que no tendría sentido si lo hacía -¿Quien dijo que estaba mal depender de alguien más? - No pudo aguantarse y le miró sobre su hombro -Yo no te abandonaría... -susurró aún más bajo. Ya le había hecho pasar por cosas que no habría soportado de alguien más.

No tenía sentido intentar conversar con él -como tampoco tenía sentido convencerlo a él que Kazu Maek no era de su propiedad-, avanzó hasta la puerta -Estaré aquí y te mostraré de lo que hablo... no es solo depender de los demás.. voy a mostrarte que sientes por mí lo suficiente... - ¿Cómo? Ni la más mínima idea, pero creía que todo se acomodaría para ello. Estaba enfadado, dolido aunque no se enterara y frustrado por la actitud del otro

por **Jin Kanishia** Dom Abr 28, 2013 2:22 am

Salió de la habitación. Necesitaba hablar con alguien, así que se dirigió a un lugar donde sabía encontraría a alguien a quien le tenía esa confianza. Las cosas habían sucedido de forma extraña con ella, pero la duquesa McLeod era su amiga. Y por un momento, a pesar de que se la pasaban discutiendo, decidió ir a verla.

Necesitaba y lo sabía más bien instintiva y no racionalmente. La opinión de alguien que tuviese el sentido común que él no tenía. Por otro lado necesitaba descargarse. Aquello era frustrante y era la primera vez que se sentía así. Salió hecho una furia. No sabía donde estaba ahora, pero la encontraría y con suerte ella le haría sentirs emás tranquilo.

-CERRADO-

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