Forever and always [Privado]

por **Ackley Hinault** Miér Mar 05, 2014 1:45 pm

Tengo ganas de ser aire y me respires para siempre,
pues no tengo nada que perder.
Zoe - Soñe

El cuarto de los espejos había quedado corto para Shunshi y para mi. No compre nada de lo que se ofrecía en aquella gala para ella pero al parecer no le interesaba nada de aquello o a ninguno de los dos.
Esa pantera era tan desinteresada en todo aquello que no fuera yo que le lleve al carruaje que me llevó a ese sitio en primer lugar; la realidad es que no estoy muy seguro de como fue que logramos llegar hasta ahí. Lo único que supe fue que salimos por una de las ventanas de aquella sala que estaba cerrada y en la que únicamente habíamos permanecido ocultos nosotros; dejamos las mascaras que cubrían nuestros rostros por aquellos jardines y después, solo me recuerdo besando aquellos labios y acariciando su piel dentro del carruaje.

Nos dirigíamos a mi hogar y mentiría si es que no había deseado llevarla desde un inicio aunque para mi fortuna, esta vez no podía tomarse como un secuestro y además era el momento para que conociera a aquellos que llamaba mi familia.
No aseguraba que Jarko se encontrara en casa o que Lanna estuviese despierta a esas horas, pero por la mañana y en la seguridad del interior de la mansión podría presentarla debidamente.
– ¿No temes conocer a los míos? – sonreí al finalizar uno de los tantos besos que se habían dado entre nosotros - Porque de una te diré que si llegas a casa e intentas escapar de mi, no voy a permitirlo. Quiero que te quedes a mi lado siempre – le mire y acaricie su mejilla – Además de que te ayudare a encontrar a quien deseas, solo no me dejes – no quería pedir mucho, pero me era imposible no hacerlo. Esa pantera la quería solamente para mi, por siempre, sin importar lo que otros pensaran y en especial mi hermano, o el tiempo que fuésemos a estar juntos. Nada importaba si es que estaba con ella.

por **Adda Dubrinsky** Miér Mar 05, 2014 3:45 pm

Mi vida no tenia sentido hasta que llegaste tu.
J.Kellman

A cada paso que dábamos, a cada segundo mas lejos del bullicio de la fiesta, nuestros pies se armonizaban en un baile en el que juntos corríamos. Huyendo tomados de la mano, pronto entre miles de sonrisas y efímeros encuentros de nuestros labios, llegamos al carruaje que nos esperaba. Tampoco yo me acuerdo de cómo llegamos a encontrarme yo sentada en su regazo, abrazada a su frío cuerpo, ni en que momento nuestras mascaras desaparecieron quedándose en el olvido entre la húmeda hierba mojada por el rocío de la noche. Tampoco importaba. Solo importaba el momento y en aquel carruaje, a su lado empezaría la aventura más grande de mi vida. Ser parte de nuevo de una familia, o por lo menos, aquello era lo que intentaría.

— Contigo a mi lado, no le temo a nada. —Le contesté con una sonrisa en lo que tras minutos incesantes de húmedos besos, nos detuvimos para que yo pudiese tomar aliento. Él siempre era tan atento para con mi persona, que me resultaba imposible que las rodillas no me temblasen y en mi corazón albergara una gran ternura por aquel frío ser que me anteponía ante todo y todos. Me era imposible no amarle. — Jamás escapare de ti. Y ¿Por qué lo haría? —Le miré y sonreí ronroneando suavemente ante sus caricias, terminando por reír y besarle la punta de la nariz. — Tú eres lo único que tengo… mi familia. —Agregué mordiéndome el labio al recordar donde nos dirigíamos. Aún no podía creérmelo.

—Te confesaré que quizás si un poco me sienta nerviosa. — le dije acariciando con la mano uno de sus brazos con el que me tenia atrapada contra su cuerpo. — Tu hermano podría molestarse. Y no es mi deseo causar malestar o disputas entre los dos. No quiero interferir en vuestra paz, ni en vuestras vidas…Aún así, por nada del mundo tampoco deseo alejarme de ti. Que me dejes de nuevo en la oscuridad... sin ti. Quizás suene egoísta, pero solo te quiero para mi. Siempre, siempre. —Susurré lo último contra su cuello, recorriéndolo con mis suaves labios, llegando a su barbilla donde me detuve y ante su mirada, con una sonrisa volví a besarle, haciéndome adicta de sus besos, de su sabor y aliento.Le quería todo y solo para mí. La parte posesiva de mis pieles, y la parte escondida de mí que solo salía a su lado, reclamaba el tenerlo siempre conmigo…como mi pareja. ¿Por qué eso éramos… o no?

Con sus besos y frías caricias estremeciendo mi piel, era imposible seguir el hilo de mis pensamientos así que me dejé nuevamente llevar por él. Rodeándole el cuello me acerqué mas a él, pegando mi cuerpo contra el suyo y riendo le mordí el labio, sin dejar de mirarle con mis ojos brillantes.

Forever and always [Privado]

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