Cambio de planes... o de rumbo [libre]

por Invitado Jue Ene 03, 2013 10:12 pm

El caminar de sus botas se hacía constante, el silencio durante la noche era un excelente compañero y más para Evan, los únicos lugares donde se oía alguno que otro ruido eran de los prostíbulos y tabernas, donde bien podrías oír las risas escandalosas de las mujeres que vendían su cuerpo y podías ver a los hombres llenos de alcohol que apenas y podían mantenerse consientes, pero eran criaturas de la noche, necesariamente no tenían que ser un ser sobrenatural, la vida en París daba la opción de que no fuera así, durante el día y durante la noche París seguía con vida, con diferentes estilos de vida, claro.

Mientras caminaba podía observar a las chicas con escasa ropa esperando clientes, las cuales hacían cualquier cosa por llamar la atención del cazador que solamente sonreía de medio lado… aquel hombre, no era de los que con cualquier cosa quedara satisfecho, al contrario, necesitaba algo que pocos daban y que pocos querían recibir… dolor.

El camino seguía bajo sus pies, cada paso que daba lo acercaba a su destino, aquella noche buscaba pistas sobre un vampiro que había estado siguiendo durante varios meses, el juego se trataba en ser capaz de cazarlo y terminar con su vida, tenía pistas, algunas inconclusas pero las tenía alguien le había informado de que sabían donde se encontraba escondido.

Y como era de esperarse, la información había sido falsa, el rostro de Evan casi siempre falto de emoción mostraba una gran molestia, una noche completa había sido perdida, sin embargo se mantenía alerta en busca de cualquier cosa que pudiera cambiar el sentido de su noche, tal vez una batalla, tal vez una dama, cualquier cosa que distrajera la mente de Evan, eso era lo que ahora buscaba, sus pies giraron por el camino donde había pasado minutos antes hasta la taberna, donde acercándose a la barra pidió un trago de whisky sin hielo, más tardó el vaso en llenarse que en lo que el liquido se deslizo por la garganta del hombre causando una mueca a causa del liquido que hacía arder su garganta.

Pidió otro trago igual mientras miraba hacia el frente recargando su espalda sobre la barra, aclarando su garganta mientras sus ojos se posaban lascivos en las piernas de algunas cortesanas que bailan para entretenimiento general.
– Noche… no me decepciones… susurró levantando nuevamente su brazo con dirección hacia sus labios.

por **Yoham Warren** Vie Ene 04, 2013 12:22 am

La noche guardaba tantos secretos, era una envidiosa que no dejaba que nadie más conociera lo que ella. Pero la gitana que caminaba como si formase parte de la noche por los callejones añoraba tomar uno que otro de esos secretos, pasa así guardarlos y utilizarlos en el futuro.
De manera peculiar aquella noche las sombras y la oscuridad se mostrabas inconformes con la presencia de Cheryl, no le habían llevado aún nada que valiera la pena, estaban ocultando todo demasiado bien como para que los instintos de ella reaccionaran ante algo.

Las calles no estaban del todo vacías, mujeres y alguno que otro hombre que se dedicaban a dejar que otros poseyeran sus cuerpos incluso contra su voluntad esperaban, mientras que otros tantos hombre y pocas mujeres andaban en búsqueda de una presa que satisficiera sus deseos carnales. Sonreía la gitana ante tales visiones, nada que le alegrara más que gente dejandose llevar sabiamente por las pasiones carnales.

Sus pasos cargados de seguridad y sensualidad se deslizaban por las calles, atrayendo las miradas, pero a pesar de eso le resultaba imposible encontrar quien realmente valiese la pena para algo. No tenía nada en mente, jamás lo tenía; se conocía a la perfección y de ante mano conocía que en el momento en que algo o alguien llamara su atención sus instintos le dirían que hacer sin más y como si fuese una chica de clase alta que escucha todo lo que sus padres le dicen iria y se obedecería a si misma.
Finalmente y después de un buen rato de estar entre callejones se topo con la taberna; quería pasarla de largo no sentía que en aquel sitio fuese a toparse con algo mejor de lo que hasta ahora se había encontrado y justo cuando sus pasos la llevaban lejos del lugar algo dentro de ella reacciono haciendola girar sobre si misma y caminar hasta situarse frente a la entrada.

Vaya, vaya así que queremos entrar haberlo dicho antes Cheryl.

Inspiro profundo, llenando sus pulmones del aire del exterior antes de ingresar al sitio.
Dentro del lugar dirigió su mirada de un lado a otro, de rostro en rostro sin sentirse realmente interesada en alguien de los presentes. Lo más que llamaba su atención eran el grupo de cortesanas que bailaban para los presentes.

Esto resulto una ligera perdida de tiempo. Sera mejor emprender el camino aún podemos hacer algo esta noche.

Suspiro algo decepcionada, pues sus instintos jamás fallaban y de verdad que ansiaba encontrar algo o alguien esa noche. Comenzó a girarse para salir del lugar cuando su mirada se poso en la barra, particularmente en un hombre que se recargaba en esta mientras bebía y disfrutaba del espectáculo.
Sonrió de manera complacida, y se encamino con esa sonrisa en los labios a la barra situandose justamente al lado del hombre. Sin mirarle pidió un whisky y solo después de aquello giro su rostro sonriente para verle, simplemente eso analizando probabilidades en lo que alguien le llevaba lo que había pedido.

por Invitado Sáb Ene 05, 2013 8:29 pm

La danza lujuriosa de las cortesanas, con sus caderas moviéndose al ritmo de la música era algo embriagante, incluso hipnotizador, eran conscientes de su cuerpo y de lo que podían lograr con un par de miradas y esos movimientos, ninguna de ellas tenía las curvas perfectas, dos de ellas tenían más carne en otros lados de sus cuerpos, pero eran especialmente atractivas por su modo de bailar.

Evan no se había percatado de la presencia de la mujer a un lado suyo hasta que el cantinero le entrego su whisky, Evan al oírlo cerca giró hacia ese lado para pedir otro nuevo trago, pero sin querer golpeo el brazo de la mujer haciendo que se salpicara el liquido ambarino de su vaso, el cazador sacó de su bolsillo un pañuelo para entregárselo a la gitana.

- Lo siento mucho - Miró de arriba abajo el cuerpo de la gitana que no podía disimular su procedencia por causa de sus ropajes coloridos y adornos tan típicos de esa clase social.

- ¿Podria servirle a la joven otro, y uno más para mi, por favor?, yo pago – el cantinero asintió con la cabeza mientras servía ambos whisky mientras Evan intentaba ayudar a la mujer a secarse, pero ¿a quien engañaba? Mientras más tocara, no parecía que la ayudara, asi que era mejor retirar las manos.

Girando la vista al lado contrario donde un hombre más ebrio que consiente se sentaba de espaldas en un banco con una cortesana comiéndolo a besos, intentando separarse de este, para pedirle un café al hombre, Evan volvía a bufar mirando el aspecto depravado y por supuesto nada sensual del modo que tocaba a la mujer, eso le parecía demasiado fuera de lugar incluso en un lugar como ese.
Por fin el cantinero les trajo a los tres lo que habían pedido, tomando Evan su vaso mientras veía alejarse a contorsiones a la “pareja”, bufo de vuelta, girando de vuelta hacia la gitana.

– a su salud – bebió el contenido del vaso con intención de levantarse de una vez por todas de su silla, aquel lugar no era el indicado para él, al menos no esa noche. – Incluso siento que es alocado y más sin saber su nombre, ¿pero le gustaría salir de este lugar?

por **Yoham Warren** Lun Ene 07, 2013 11:26 pm

Rodó los ojos y emitió un ligero suspiro de molestia cuando el whisky recorrió su brazo, que demonios pensaba para haber creído que aquel hombre sería ligeramente más interesante que el montón de ebrios que estaba a su alrededor babeando por las cortesanas que movían sus cuerpos al ritmo de la música. Pero claro ante sus instintos ella no tenía ni voz, ni voto e incluso de tenerlos les rechazaría pues hasta el momento obedeciendo como lo hacía le iba muy bien. Igual y bueno quizás unos minutos más para ver que pasaba no le hiciesen daño a nadie.

- Descuide, un accidente lo tiene cualquiera

Estiro la mano tomando el pañuelo que aquel hombre le ofrecía, no parecía ser la clase de brutos que generalmente se encontraban por aquellos lugares. Hombres que no tenían nada mejor que hacer que ir a olvidarse un rato de ellos mismos en aquel sitio, tampoco era como si solo de esa clase hubiese por esos rumbos pero lo eran en su mayoría.
El lucía algo más decente para estar por esos sitios, o al menos esa era la forma en que ella lo miraba pero al final había de todo en todos sitios.

Paso el pañuelo por su brazo lleno de whisky, el liquido se iría eso era seguro pero el olor se quedaría un rato más en compañía de ella. Sonrío un poco intentando contenerse mordiendo el labio, el hombre intentaba ayudarle sin saber exactamente que hacer y finalmente se dio por vencido.

Ves como no es como los demás de aquí, si lo fuera ya estaría sobre ti como… el repugnante hombre sobre la cortesana.

Se asqueo ligeramente de la vulgar escena que daba el ebrio cerca de ellos y giro el rostro para observar al cantinero mientras servía las ordenes. Sirvió un whisky para ella y para el joven que había derramado el suyo y lo que parecía ser un café para el repugnante ebrio.
Tomo el vaso y lo elevo ligeramente mientras escuchaba las palabras del hombre y bebió el contenido aún con el pañuelo en su mano.
Miro al hombre y sonrío ampliamente ante la propuesta. Que aquello era alocado porque no conocía su nombre o cosas así, todo aquello tenía solución y una muy fácil.

- Mi nombre es Cheryl, y claro que me gustaría salir de aquí. Y no sienta que es alocado, siempre habrá algo que le gane a sus locuras.

Se alejo un poco de la barra caminando en dirección a la salida, con el mismo paso seguro con el que entro a la taberna. Se giro entonces para mirarlo y mostró el pañuelo.

- Creo que esto deberé entregar esto después, ya que ahora esta sucio.

Volvió a sonreír solo para darle la espalda y reanudar el paso, esperando escuchar los pasos tras ella. Benditos instintos que jamás se equivocaban.

por Invitado Miér Ene 16, 2013 8:16 pm

De un asco de noche, que pensaba que no iba a ver nada nuevo, ni siquiera nada que pudiera entretenerle, había entrado al peor lugar del mundo, había ensuciado a una mujer y ahora salía con ella del lugar, sin saber su nombre, ni saber nada de ella, solamente sabía lo típico que era mujer y gitana por sus ropajes, pero no tardo en conocer el nombre de su acompañante cuando esta lo dijo, el joven cazador solo sonrió un poco caminando detrás de ella hacía la salida, el paso era bastante dificultoso, cortesanas y hombres borrachos que parecía que no tenían donde irse a meter, podrían hacerlas suyas en el suelo, era verdad que una buena cortesana, una buena cama siempre venía bien, pero aquello era demasiado y demasiado vulgar.

Cuando consiguieron salir del lugar, lo primero que hizo fue llenar sus pulmones de aire, era como si ese lugar fuera tan asfixiante, tal vez solo se debía al lugar tan asqueroso donde había terminado.

– Evan – dudo en decir su nombre, pero tampoco es que esconderse le ayudara de mucho, además había sido él quien se le había ocurrido ese viaje premeditado, se acomodo la capa en su espalda, mientras andaba por las calles empedradas sin ninguna dirección.

- ¿qué le gustaría hacer?, la verdad es que poco salgo con gente, soy muy solitario y prefiero permanecer solo, pero tampoco veía muy bien estar solo esta noche – y era verdad, no quería permanecer solo esa noche o tendría el motivo perfecto para ir a buscar a Rianne, aquella licantropa que había sido su rehén y su esclava durante mucho tiempo y que había dejado escapar, era imposible que un hombre como él estuviera enamorado y más de una mujer a la cual hizo sufrir más que a nadie en el mundo.

Cada vez que en su mente mencionaba su nombre recordaba aquel rostro perfecto marcado por su látigo y su sangre emanar, sus ojos verdes y felinos mirarlo con odio y la forma natural con la que dormía que parecía más bella a los ojos de ese hombre, suspiró por un segundo mientras volvía la mirada hasta la gitana.

- ¿eres gitana? ¿Sabes leer las cartas? – fue lo que se le ocurrió, no sabía por qué lo había dicho, pero de cierto modo quería buscar cualquier cosa que distrajera su mente, podría llevársela a la cama, pero tampoco es que apresurara las cosas, no, el era un hombre frio y calculador, no un tipo como los que estaban en la taberna, verían como salían las cosas.

por **Yoham Warren** Vie Ene 18, 2013 12:13 am

Los pasos tras ella no se hicieron esperar, por lo menos había salido algo bueno de su excursión a ese repugnante lugar y no es que ella no hubiera estado antes en lugares como aquel pero ese día ya había visto demasiado.
El ambiente fuera de la taberna era exactamente igual a cuando ella había decidido entrar al sitio pero a diferencia de antes ahora tenía compañía en el exterior. Si había escuchado ella bien el nombre de su acompañante era Evan, no estaba muy segura pues no lo vio convencido de sus palabras cosa que hizo que ella dudara de si lo escucho correcto o si le había dicho la verdad; igual y no era que importara mucho si aquel era su nombre real mientras le fuera una compañía gratificante o algún beneficio más, solo el tiempo lo diría.

- Pues yo solo salí a distraerme un rato, así que simplemente hagamos lo que se nos ocurra. Y tampoco se apure, la soledad también es buena compañera aunque para mi fortuna hoy que no gusta de estar solo nos hemos encontrado.

Razones ocultas para que él no quisiera estar solo le llenaban de curiosidad, pero no era de su incumbencia conocer esos detalles, todos guardaban secretos y aunque adoraba conocer secretos ajenos para usarlos a su beneficio se advirtió a si misma; algo no estaba tan bien acerca de conocer secretos sobre aquel hombre.

No debemos indigar sobre él tanto, porque si lo hacemos descubriremos cosas que no nos gustaran. A pesar de todo lo que hemos vivido hay cosas fuera que simplemente no soportaremos sin recordad parte de nuestro pasado así que olvida preguntar si es que lo pensaste.

Sonrío a Evan, mientras caminaban pos las calles y no pudo evitar reír al escuchar su pregunta. Muchos antes que él habían preguntado lo mismo y aunque de verdad no confiaba en eso de que de verdad tenía un don para adivinar el futuro, cuando lo hacía parecía no fallar. Conocer el pasado de aquel hombre no se veía factible, pero que tal conocer el futuro.

- Si soy gitana y espero eso no le moleste porque hay personas que no nos toleran cerca, dicen que estamos malditos… pero quien no lo esta - le guiño un ojo a su acompañante - pues si, se adivinar el futuro así que si hay algo que quieras conocer no dudes en decirme.

Cheryl estaba acostumbrada a esa clase de cosas, y sobre todo a tratar con hombres. Evan era bastante atractivo así que una cosa o dos podía salir de aquel encuentro, aparte también de que él conociera un poco de su futuro.

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