Don't be scared, your destiny may keep you warm / Privado

Estaba hablando con Dakota. Su beta, cuando un aldeano de la villa toco apresuradamente su puerta, sonaba alarmado y al abrirle su voz agitada le anuncio que había un intruso en la aldea, los nervios de Remington se alteraron de inmediato y el joven lobo debió notarlo pues dio un par atrás ante el cambio el los ojos de su alfa que auguraban desencadenar al feroz alfa.

-esta inconsciente alfa, creemos que llego a la villa por equivocación.

La frase hizo fruncir el ceño del lobo y viro su mirada a Dakota quien le miro con la misma extrañeza “llévame a donde se encuentra” ordeno al aldeano y se encamino con Dakota a sus espaldas, la villa estaba rodeado de bosques espesos y caminos empinados y peligrosos, siendo una aldea de licanos sus antepasados se habían asegurado de encontrar aquel valle rodeado de bosques que les permitieran correr y caminos que alejaran a los intrusos, solo antinaturales se acercaba por aquellas tierras y también la mayoría eran advertidos por los centinelas que resguardaban los límites de la aldea patrullando constantemente evitando a los intrusos, si este inesperado visitante había logrado infiltrarse era bien porque le habían dejado pasar o porque había terminado con la vida del centinela.

Remy vio a la gente reunida a las afueras de la aldea muy cerca de las primeras casas y frunció el ceño levantando la voz.

-Apártense.

Ordeno y vio a la gente abriéndole camino solo para ver a “el intruso” una mujer de edad avanzaba se encontraba a su lado intentando humedecer sus labios con un paño húmedo pero se retiró inmediatamente al verlo llegar. Remy se paró junto a la chica y levanto la vista buscando a su centinela, este se adelanto a el casi al instante.

-No sabía que hacer señor se veía muy mal y yo…solo no supe que hacer.

Remy asintió al muchacho, era muy joven y el miedo a defraudarlo a cometer un error mostrándose y la compasión por la chica debieron haberlo detenido. Tendría que hablar con el después, necesitaba más confianza. Se agacho junto a la chica y despejo su rostro de sus enmarañados cabellos, frunció el ceño viendo las heridas en sus piernas y manos. Estaba tan delgada que daba pena solo verla, como es que había llegado a aquel estado? Su aroma le decía que era un lobo como ellos, podía ser un salvaje si se había adentrado a tierras de los Talbot de aquella manera, sin anunciarse ni mucho menos o solo muy desesperada, pensar en lo que podía haber provocado aquel estado le subió la bilis y la levanto en brazos sorprendiéndose de lo poco que pesaba, aquella muchacha no debía haber comido en varios días.

-La llevare conmigo, que le preparen comida y la lleven a mi casa, que alguien avise también a Spike, necesitaremos que atienda sus heridas.

Ordeno en voz alta y vio a una su gente asentir al tiempo que ordenaban a uno de los cachorros ir donde spike, acomodo a la chica en sus brazos y se encamino a su casa, la joven se veía mal, pero su propia naturaleza no le dejaría morir tan fácil mente, su lobo era fuerte por lo que debía tener algun tiempo desde su conversión.

-¿qué crees que le haya pasado?

Le pregunto Dakota desde tras de el cuándo Remy dejo a la joven en su propia cama, este negó indicando que no sabía que podría haber llevado a la joven aquel estado pero ya podrían preguntárselo cuando despertara.

-Dakota, busca a alguna de las mujeres de la aldea que sepa algo de curación para que venga, Spike es nuestro chaman y es el mejor para curar sus heridas pero sería mejor que una mujer le quitase esos harapos y la limpiase antes de atenderla.

Su beta asintió y el se quedó junto a la cama de la chica pensativo.

Remington vio a la mujer despertar, era difícil calcular su edad si no sabía cuándo había sido transformada, se veía joven pero también tenía la sensación de un lobo con experiencia. El alfa de la manada Talbot era un hombre mayormente bueno, recto y con un sentido del deber y la justicia sumamente arraigados dentro de él, casi tanto como el sentido de protección y familiaridad para con su gente. Pese a todas sus buenas intenciones debía ser precavido en cuento a extraños especialmente con un licano que aparecía de la nada, odiaba admitirlo pero siempre había alguien dispuesto a vender a su gente.

-Ya despierta.

La voz del alfa salió suave pero firme, estaba sentado junto a la cama, con los brazos cruzados esperando a que despertara y en cuanto la vio se levantó de su sitio acercándole un tazón de estofado que habían preparado para ella, era el primer plato que le habían traído pues se encontraba bastante caliente al traerlo, ahora estaba a buena temperatura para comer, Remy había ordenado que no le trajeran más hasta que él lo indicara pues no habían cuanto podría tardar en despertar.

-le encontraron a las afueras de la villa desmayada y mal herida, una mujer del pueblo ha limpiado sus heridas y su cuerpo, también ha sido ella quien le ha cambiado la ropa. Después el chamán de la villa ha tratado sus heridas no son de gravedad pero son múltiples.

Remy dejo la comida en una bandeja frente a la muchacha y se dirigió a la ventana jalando un cordel, tocando una campana que indicaba que la chica había despertado y podían traerle el resto de la comida. Dakota la había puesto.

-Puedo oler que eres un lobo como la mayoría en esta villa, estas tierras son tierras de la manada Talbot, por ello es tan difícil adentrarse por el bosque y las montañas.

Hablo volviendo sobre sus pasos y jalando su anterior asiento para sentarse aun lado de la cama observándola con atención pero sin agresividad alguna.

-¿Cuál es tu nombre y como es que has venido a dar hasta aquí?

Tenía muchas preguntas en su cabeza, si pertenecía ella a alguna manada, si había algún motivo en especial que le llevase ahí, pero debía ir poco a poco, especialmente cuando estaba tan lastimada. ¿Alguien te ha lastimado? Era una de las preguntas que no quería pensar, pero que estaba ahí.

Entrecerró los ojos al escuchar el nombre del alfa, había familias de los Talbot dispersas por todo territorio inglés, la villa había comenzado a crecer y eran demasiados como para no llamar la atención, así que algunos habían emigrado a tierras prosperas sin cortar lazos con la villa, respetando sus reglas y adoptando el mismo estilo de vida en cuanto a lo que se refería a sus costumbres y fiestas, en algunos lugares debían ser discretos pues la inquisición siempre estaba al acecho pero eran buenas familias, recordaba un incidente en especial, una familia había cruzado pro territorio de Finnegan Wake por accidente, iban solo de paso, pero en aquella ocasión había tenido que intervenir para arreglar el asunto. No conocía demasiado al sujeto pero tenía algo claro, no le agradaba.

Frunció el ceño al escuchar las razones que habían llevado al alfa de la manada Wake a desterrar a la muchacha, así que había intentado usar su posición para forzar a la joven, el ya tenía una mala opinión del hombre, no había creído hasta ahora que pudiese empeorar. Sabía que la chica estaba diciendo la verdad, no podía oler la mentira en ella. Estaba por hablar cuando tocaron a la puerta debía ser el resto de la comida.

-espera un momento.

Le indico y se levantó abriendo la puerta y descubriendo que en efecto habían llevado el resto de la comida, principalmente carne y hortalizas frescas, el asomo de una sonrisa se dibujó en sus labios, la manada era como su familia y en momentos como aquellos se sentía orgulloso de ellos. Regreso sobre sus pasos y coloco la bandeja frente a la joven, con las patas de madera a cada lado de la chica.

-es tu comida, algunas mujeres de la aldea la prepararon para ti, te las presentare cuando te sientas mejor, son gente agradable. Yo soy Remington Talbot Colton el alfa de la manada, esta es mi casa y de hecho estas en mi cama pero te la dejare mientras te recuperas, es de mañana y hay una cabaña vacía cerca de aquí, la familia que la habitaba se mudó con otra de las familias de la manda hace poco.

Ellos habían ido a vivir con otra familia que vivía en una extensión de la manda a varios kilómetros de ahí, la esposa de su único hijo esperaba un cachorro y querían estar todos juntos

-esta algo abandonada pero le diré a mi beta que trabaje conmigo y podremos tenerla lista para mañana por la mañana. Supongo que no tienes ropa así que te conseguiré algo con las mujeres de la villa, no será nada extraordinario, te lo advierto pero te servirá. Te daré algunos días para que te acostumbres al ritmo de la villa, puedes ver cómo trabajan los demás y encontrarte un oficio. ¿Que hacías antes? ¿Cazadora? ¿Recolectora? ¿Al cultivo?

Recordó lo que le había dicho.

-¿cuidar de los cachorros?

Mientras hablaba se habia vuelto a sentar en la silla junto a la cama.

Observo la insistencia de la joven, parecía como si sintiese la necesidad de probar algo, como si el haberla aceptado en el clan fuese una trampa y pudiese ser echada al menos error. Mego un poco para sus adentros.

-no digas tonterías mujer, descansa y será el chamán de la villa quien diga cuándo debas levantarte de esa cama, ya podrás levantarte y trabajar cuando llegue tu tiempo, ahora come y recupérate, no luces como si fuese tu mejor momento...

Se inclinó sobre si mismo y apoyo los antebrazos en las piernas observando a la joven mientras hablaba, se le notaban un marcado rechazo por su antigua manada, no parecía haber tenido buenos momentos en ella.

-entonces puedes ayudar con el cuidado de los cachorros, sabes cómo funciona esto cierto? No hay necesidad de cuidar recién nacidos por que sus madres los crían hasta que pueden caminar y decir unas cuantas palabras pero después de dos o tres años reanudan sus actividades como lo habían hecho antes de concebir. No es una obligación, una madre podría cambiar su tarea de cazar a cuidar cachorros si deseare estar todo el día con su cría pero es su naturaleza la que le llama a volver a cazar. Lo mismo aplica para los solteros como tu…

El estaba por anunciar que podía iniciar ayudando con los niños si era lo que siempre había hecho, pero siempre cabía la posibilidad de que se sintiera atraída por algún tipo de actividad diferentes, ellos siempre habían distribuido tareas dependiendo de la naturaleza de cada lobo y las cosas simplemente tomaban su curso en armonía, también deseaba explicarle sus métodos de caza pero solo mencionar la soltería de la joven le hizo pensar en algo más importante.

-no tienes una familia que te preocupe?

Si ella tenía familia con la que su es-alfa pudiese doblegarla entonces la situación estaba más fea de lo que parecía, el había supuesto que no la había. Ella debía ser soltera si su alfa deseaba volverla su pareja y dudaba que hubiese viajado dejando crías o familia en la manada, por otro lado no todas las familias son cálidas, siempre existían las que podían venderte por malo que sonara.