Cuando lo Sublime Toca sus Oídos [Lestat D. Lioncourt]

por **Mikelangelo Van Dort** Dom Ene 06, 2013 11:16 am

A pesar de lo eterno, mi tiempo parecía estar ocupado por diversas cosas...
Un respiro, un relajo, una huida es lo que necesitaba esta vez....

Llegué al teatro, pero en esta ocasión no se encontraba tanta gente como yo esperaba, siendo que es un lugar bastante social, de todas maneras a mi no me interesaba tanto aquel detalle...
Yo solo llegué para ir a tocar algo de música en aquella sagrada reliquia de pianoforte que poseía el teatro...
Con mis manos tomadas por detrás, caminé lentamente por todo el lugar, hasta llegar a mi destino...

Allí estaba...el pianoforte del teatro, con mas de mil años de antiguedad, un deleite para mis ojos, el instrumento que me empujaba por lo menos una vez en la semana a visitarle, dentro de mi agenda tan ocupada.
Cada vez mis pasos se acercaban, con ligera emoción...era hermoso.

Me senté frente a él, acariciando con la yema de mis dedos cada detalle del instrumento contemplándolo como si en cualquier momento pudiera quebrarlo, pero me gustaba esa sensación...
Por inercia, pero sin de dejar de contemplarlo, mis manos se acercaron, estirándose hacia él...

Mientras me percaté de la presencia de alguien más, pero alguien no menos especial...era uno de los míos...directamente mi mirada se fijó sobre él, sentado en la butaca de al medio esperando como un rey a deleitarse con mi presentación.

Su esencia expelaba en el aire, una duda, algo de desconfianza cuando pose mis manos en el piano, pero a la vez una disposición de querer escucharme...Pero aún así ignoré ese aire tan altanero, pues mi confianza era mucho más grande que todo aquello...
Leyó mis pensamientos y enseñó una sonrisa traviesa, yo reí también mirando las teclas mientras comenzaba a tocar: Adagio en SI menor K 540, de mi compatriota W. Mozart

por **Lestat De Lioncourt** Lun Ene 07, 2013 8:35 am

Un pequeño numero de aristócratas y ricos burgueses ocupaban los palcos esa noche. Busque un lugar más o menos apartado de la gente, y en ese instante una presencia se dejo notar en el Teatro. Su rostro pálido resaltaba entre el resto de la gente y sus movimientos poseían la gracia de un bailarín. Le seguí manteniendo una gran distancia entre nosotros, ocultándome de aquel ser que curiosamente circulaba entre las personas sin preocupación.

Desde lejos contemple al vampiro observar con pasión un antiguo pianoforte. Sonreí al ver la admiración que sentía por aquel instrumento y me instale en una de las butacas esperando oírlo tocar. Quería que me encontrara, que captara el lugar exacto donde me localizaba y sin pensarlo dos veces se lo permití. Voltio su rostro y fijo sus ojos en mi. Sostuve su mirada y me pregunte que tan bien podría interpretar una melodía en aquel artefacto.

Con un gesto despreocupado y desbordando gran confianza, tomo asiento como dispuesto a tocar especialmente para mi. Al darme cuenta que sin ningún problema compartía sus pensamientos conmigo, sonríe afable y traviesamente ante su actitud.

Entro en la melodía y cada nota era traslucida y vibrante. Cerré mis ojos mientras con elegancia apoyó el mentón sobre el dorso de mi mano. La tonada me encogió el corazón y sentí como su alma se fundía en la música. Los rápidos y brillantes torrentes de notas que surgían en cada movimiento de sus manos, su vigor e intensidad me cautivaron. Interpretaba una pieza de Mozart y tenia toda la ligereza y el intenso encanto de cuanto Mozart escribió.

Al terminar, yo estaba mirándole y me di cuenta que una lagrima roja descendía por mi mejilla.

por **Mikelangelo Van Dort** Lun Ene 07, 2013 12:35 pm

Al finalizar mi presentación, sin mirarle supe que había llegado hasta él...
La lágrima roja, recorriendo su mejilla con intenciones de mancharle el blanco rostro, fue lo que me hizo sonreír aún más...
Que la música provoque tal tipo de sensaciones en las diversas criaturas es lo que más me gustaba de este arte...asi como también lo es la pintura, la escritura, escultura y otros.

Observé detenidamente al vampiro tocado, y le estiré el brazo con educación para que se acercara al junto a mí, y se presentara, ya sea con una melodía o con sus palabras.

-Venga y conozca...- le dije firmemente haciendo una leve reverencia con mi rostro - ...dar un paso más no cuesta nada...- le dije dejando la frase indecifrable de intenciones y otro tipo de cosas.

Me senté a esperarle mientras tocaba una divertida melodía y mis extremidades, junto con mi cabeza se movian locamente al son de mi locura....

No me era difícil expresarme a tanta cabalidad frente a los desconocidos, frente a la sociedad....

"La música es mi profesión, testigo de mis anhelos, mis emociones...la música era yo, yo era la música...simplemente todo mi ser..." - pensé en mi mente casi como si fuese mi última voluntad -

por **Lestat De Lioncourt** Mar Ene 08, 2013 2:38 pm

Alce la mano hasta mis ojos y con la yema de los dedos limpie la pequeña gota de sangre que manchaba mi rostro. Cuando me voltee hacia el vampiro, él sonreía ampliamente, parecía satisfecho con mi respuesta ante su interpretación. Extendió su brazo invitándome a su lado y me pregunte; ¿Cuántos vampiros se atreven a realizar tal acción a una criatura desconocida? En otros podría entenderse como un descaro o falta de descuido, para mí es mera diversión. Sin embargo, no pude evitar mirarlo con desconcierto.

Volvía a sonreír cuando decidí levantarme y encaminar mis pasos hasta el lugar donde se hallaba tan peculiar vampiro junto al antiguo pianoforte. Mis pies casi rozaban el suelo, pero nadie pareció percatarse de aquello, jamás lo hacían… y si tal cosa llegaba a suceder, lo atribuían a su imaginación producto de alguna copa de más.

La música y el teatro hacen retroceder al caos. El vació sin sentido de la vida cotidiana.-susurre tan despacio que solo aquel ser podía oírme, si es que no existía alguien mas en el Teatro con un oído privilegiado-

Estaba de pie junto a él y advertí como movía su cuerpo al compás de la música. Era una melodía mucho mas alegre que la anterior.

Permítame felicitarlo…- dije finalmente con voz suave y educada-Toca usted muy bien.

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