Lo que se oculta no es siempre tan simple como aparenta [Privado]

Recuerdo del primer mensaje :

Tras las cosas que había hecho, el pentáculo que había grabado en su brazo con cortes sobre su piel aún no había desaparecido. Una medida desesperada para un momento en el que lo estaba. suspiró caminando despreocupadamente. Esta vez iba solo, no con aquel par pisándole los talones, aunque no fuese literal.

Estaba cansado, el trabajo iba bien y podía obtener algunas cosas que antes no, lo cual ya era algo de ayuda, al menos buena comida para llevar a casa. Se distrajo viendo en la vitrina de una librería, algo alli había captado su atención cuando pasaba, se preguntó que sería y observó los títulos deteniendo sus pasos.

Ah, si, recordaba que cuando era un niño su padre lo había llevado allí, aunque lo que había comprado ese día probablemente había terminado hecho cenizas la noche de su muerte. Suspiró y decidió continuar su camino, girándose abruptamente y chocando con un transeúnte que pasaba. Se tambaleó y casi se cae al suelo por eso. Murmuró algo por lo bajo antes e alzar la vista con el ceño ligeramente fruncido. Sabía que había sido en mucho su culpa por moverse así.

Pero lo suyo no era pedir disculpas, bien era cierto que su maestro había logrado inculcarle algunas buenas costumbres, pero algunas no cambiaban tan fácil. Esa era una, aún era tan obstinado en ese sentido. No tenía caso, pero lo era. Se irguió pensando en seguir su camino cuando sintió algo extraño. Más que otra cosa fue cierta afinidad, una empatía extraña con algo en aquel lugar. Por lo repentino, pensó que sería a una de esas personas que estaban cerca y volvió a mirar a la persona con la que había chocado, pues era la que se encontraba a tan solo un par de pasos de él.

Le vio con curiosidad, de esas veces que algo te dice no debes entrometerte en algo y estás a punto de hacerlo. 'Alexis, vete a casa, deberías ignorar el ambiente y solo llegar, seguro que están esperándote' ese era su mejor intento de convencerse a sí mismo. Que habría sido bastante eficiente, de no ser porque había salido mucho antes de la finca que como solía acostumbrar.

Estaba escuchándole. O al menos eso intentaba –Claro que no me excita eso ni quiero que… -Joder, esto no iba bien, aunque le estaba hablando, al parecer no era suficiente para detener sus movimientos. Se tensó al sentir aquel roce entre sus glúteos. Se había agarrado de él por mera inercia, necesitaba algo de lo cual sostenerse. Tomó aire después de soltar un sonido que era entre una queja y el aguantarse las ganas de ponerse a gritar antes de que él empujase sus dedos. Las palabras le llegaron a media, aquella explicación no tenía sentido para él. Eso no era posible, a su parecer, por lo poco que le había conocido, su padre no haría algo como aquello. No tenía sentido, pero en ese momento solo estaba concentrado en tensar los músculos como intentando que aquello no avanzara. Encogió las piernas, el sonido del metal le alertó y buscó aquella mirada, si bien no era la mejor forma, no le importaba tener que rogarle con la mirada o decir algo que pudiese valer para hacer que desistiera. Negó con la cabeza justo antes de sentir aquella intrusión en su cuerpo, eso le hizo soltar una queja y esta vez le miró entre unos ojos nublados por la humedad de las lágrimas formadas por aquella sensación extraña y un enojo que se combinaba con la preocupación de lo que estaba sucediendo. Movió las piernas, revolviendo las sábanas con cierta desesperación, del mismo modo que sus manos se enterraban en el otro, antes de que una de ellas se fuese al brazo de Adam, empujándole para que sacara sus dedos. Aquello no se sentía bien, era algo que había estado a punto de hacer en más de una ocasión cuando era un poco más chico y vivía bajo condiciones que poco tenían que ver con lo que era ahora. Pero jamás había sucedido y no quería que sucediese ahora. Sobre todo no ahora.

-¿De dónde sacas algo como eso? No quiero nada más - Empujaba sus manos, como intentando apartar las manos del otro, o su cuerpo, o lo que fuese. Protestó incluso cuando le hizo girarse, forcejeó un tanto, pero el peso del otro en esa posición. Solo quería que ese espacio que había desaparecido desde hace un rato volviese a estar ahí -Esto no es divertido - murmuró al sentir sus manos sobre sus glúteos -No te importa si he estado o no con alguien ¿Crees que eres algo por hacer algo como esto? - Su voz sonaba cansada por el esfuerzo de intentar zafarse. Pero los golpes le habían hecho girarse, con las mejillas encendidas en furia. ¿Qué se creía? Nadie nunca le había hecho eso -¿Qué haces? - Entre más lentos los movimientos de sus manos, le provocaba una sensación poco placentera a todos sus sentidos. Estaba asustado cuando giró el rostro viendo la expresión en el rostro ajeno. Abrió la boca cuando sintió sus dedos moviéndose en su interior. Le importó poco en ese momento, lanzó una exclamación que entre un quejido y un chillido antes de sentir algo duro, que no tuvo que girar a ver que era para saberlo, pero si buscó su mirada, con una mezcla de terror y una suplica mezclándose en sus facciones. ¡No podía estar hablando en serio! Llevo sus manos apartando aquella erección de sus nalgas interponiendo las manos, jalando el pie que estaba aún sostenido con aquel grillete del que no sabía bien como liberarse. Jaló con fuerza sintiendo como desgarraba ligeramente la piel, pero en ese momento no sintió mucho la punzada de dolor, la adrenalina corría por sus venas, haciéndole incapaz de prestar la suficiente atención a su tobillo -¡Ya basta! Me importa poco si es tu inútil, estúpida venganza - dijo buscando girarse para verle de frente -¡No puedes ir y arruinar la vida de otros solo porque tu estúpida familia no fue lo que querías! -Sinceramente, fuese cual fuese el motivo el no se iba a quedar quieto, no cuando él no iba a sacar nada bueno de eso.

Por un momento no fue capaz de darse cuenta de lo que sucedía y dejó caer la cabeza en la cama una vez que el otro se hubiese alejado. Como si un interruptor se hubiese activado, dejando que aquella fuerza que había tenido justo antes se desvaneciera al notar que se había detenido la causa, el miedo que había quedado en segundo termino le hizo temblar, pero se quedó quieto viendo la imagen. EL tono de voz de aquel sujeto le hizo saltar en un acto reflejo cuando el volumen se incrementó por un breve momento.

Tomó una bocanada de aire después de un momento que había contenido la respiración en espera de ver lo que él le respondía, como para saber que esa mirada del fantasma no mentía y él estaría bien. No quería tentar su suerte, por eso mismo no se había movido ni un ápice, hasta que Adam se levantó, fue hasta entonces que intentó incorporarse, sentarse en la cama. Vio sus manos temblorosas antes de sentir aquel abrazo y escuchar aquellas palabras. Se le hizo un nudo en la garganta, era algo extraño, puesto que ella actuaba de una forma en la que nade había hecho para con él. Porque le hablaba como creía se hacía con los niños, eso le pareció pero cerró los ojos con fuerza aguantando las ganas de llorar que le habían dado en ese instante. Era una sensación extraña, pero al menos podría volver a casa en una pieza gracias a ella.

Tras un momento que le pareció largo suspiró y buscó con la mirada sus pertenencias, tendría que vestirse e ir a casa. Para cuando llegase tendría que haberse tranquilizado.  Miró a la mujer e intentó decir algo, en realidad intentaba agradecerle, pero solo revolvió sus propios cabellos con lentitud -Lo siento- Fue lo que salió en su lugar. No sabía por qué se disculpaba con ella, pero estaba aún alterado y no lograba realmente decir lo que quería. Se levantó para recoger las prendas en un intento de recomponer su propia conducta.

El desconcierto sobrepasaba cualquier cosa que pudiese pasar por su mente, como si estuviese confundido, tenía la mente en blanco, no podía pensar con claridad, la cercanía del fantasma no le causó nada en un inicio, pero al escuchar lo que le decía, su rostro se giró para observarla, no por las ropas, aunque bajó la mirada a su cuerpo, no podía irse a casa así, eso era algo que tenía seguro, pero aún así, el que dijese que podía preguntarle sobre su padre ¿Quién era ella? ¿Le había conocido? Las palabras no salieron de sus labios y esas preguntas se quedaron atoradas en su garganta.

Dio un salto al escuchar la voz varonil a sus espaldas, girándose para encararlo, pero parecía más alguien asustado al encontrarse con su rostro. Un tenue sonido se le escapó por el miedo cuando le abrazó, pero no hizo nada, solo fue su respiración la que se aceleró, el estaba pidiéndole disculpas o algo similar, entonces todo estaría bien, quería creer eso.

Recordó entonces que no es que fuese la primera vez que alguien intentase hacerle algo, sin embargo era la primera vez que alguien llegaba tan lejos para causarle tal reacción. Suspiró y acercó sus manos a las ropas jalándolas aún con las manos temblorosas, pero no tanto como antes, creía estar tranquilo, pero al parecer su cuerpo aun no le respondía como era debido.

-Olvidarlo... ¿Eso puede hacerse? -No había podido olvidar muchas cosas, por mucho que se lo hubiese propuesto. ¿Sería fácil olvidar algo como aquello. No se dio cuenta de que había dicho tal cosa en voz alta. Pero lo que dijo después fue con aquel tono que llevaba un cierto aire de enfado, como era natural cuando hablaba con personas que no le parecían bien del todo -Eres bastante egoísta, tu podrás olvidarlo fácilmente, porque has sido tu quien lo ha provocado -Se vistió con cierta torpeza, pues aún estaban sus nervios alterados, pero logró ponerse decentemente la ropa rápidamente. Se levantó y salió de la habitación, por aquella misma puerta que él había usado, ero apenas estaba fuera se quedó quieto. De hecho, ahora se daba cuenta de que no sabía en dónde estaba, pero tampoco se había preocupado por ello un poco antes. Era lógico que lo había llevado ahí, pero pensar que le había arrastrado ahí le hizo sentirse totalmente indefenso, no era una sensación agradable, pues siendo un brujo, debería pensar en que podía protegerse a sí mismo, pero no había podido con algo así. Se sentía un poco decepcionado de sí mismo a pesar de todo. No podía protegerse de alguien como él. ¿Cómo es que lograría proteger a alguien más? Se acomodó el cabello con una mano mientras pensaba en aquello. Después alzó la mirada buscándole. -No puedo olvidarlo -Afirmó -Tendrías que haber cerrado a boca y no decir nada... Espero que te sientas mejor ahora -Dijo con un reproche que no pudo reprimir.