El lugar mas cálido.

por **André Kozlov** Vie Mar 01, 2013 9:10 pm

Fue aquí después de todo, donde de verdad comencé a ver el mundo con otros ojos, mi corazón no era el mismo y por lo tanto todo mi ser tampoco lo era.

Desperté tarde aquel día tan extraño, era verano pero se podían ver algunas nubes cubriendo el cielo azul, el sol se escondía tras una de estas, dejando ver solo una pequeña porción, mientras dejaba caer unos rayos a varias partes de la ciudad.
Tenía un dolor de cabeza horrible, no debí haber bebido tanto alcohol el día de ayer, pero daba igual, pues en una o dos horas se me pasaría.
Me desvestí enseguida, regando la ropa por todos lados para así tomar una ducha, hacia calor como para preparar agua caliente, y el agua fría parecía deliciosa.
No me había percatado, pero estaba haciendo lo mismo todos los días, no fue hasta que me mire en aquel espejo de cuerpo entero, que me comportaba de una manera tan monótona y aburrida, por lo que decidí no ir a trabajar el día de hoy. No creo que me extrañen en aquel lugar.
Tenía planeado visitar aquel nuevo bar en el centro de la ciudad, varias personas me habían platicado de ese lugar, y parecía hacerme ojos, por lo que pase el resto de la tarde bebiendo alcohol y conversando con amigos que había conocido en el trabajo.

El sol al fin se había escondido y la luna no esperaba a mostrarse, por lo que decidí regresar a casa, un poco mareado debo decir.
Para mi sorpresa, aquellas nubes se habían juntado aun mas, dejando caer una lluvia muy cálida, no era como aquellas de invierno, que congelaba hasta los huesos, esta tenia algo tibio que me hacia recordar los días que era un sencillo humano.
La luna no estaba por completo llena, por lo que podía andar por ahí sin preocuparme de transformarme.
El bosque que estaba a fueras de la ciudad me llamaba, había algo dentro de mi que me pedía que fuera, quería correr y ser libre una vez mas. Aquellos enormes árboles me invitaban a ser escalados, y no dude dos veces antes de andar trepando y brincando de árbol en árbol por ahí como un completo lunático en la lluvia. Pero sabes… me sentía libre, la lluvia pegaba en mi cara y el bosque dejaba escuchar su canción nocturna, era una sensación increíble. Me sentía tan bien, comencé a reír mientras escalaba aquel árbol más alto del bosque. Pude ver la luna y aquellas nubes haciéndole compañía y una que otra estrella asomándose. La noche era perfecta.

por **Aileen Dinozzo** Sáb Mar 02, 2013 8:51 pm

"Nervios, el camino ideal para atentar contra la seguridad."

Correr, cuando le daban ganas de correr algo malo debía pasar, no podía ser así no tampoco quería estarse pasando todo el tiempo con miedo de que se volviera un perro y nunca más poder ser humano, había veces que le costaba más que otras y seguía sin entender que le ocurría, ni como era que funcionaba, necesitaba que alguien le explicara, pero con una chica que era vampiro no era su mejor opción.

Suspiró mientras caminaba a toda prisa por las calles de París, quería salir de ahí, además de que también lo necesitaba, comenzó a correr ya casi en lo último mientras la mochila que llevaba le golpeaba dada la velocidad que llevaba hasta que alcanzó a ver el bosque a lo lejos, iba con la frente perlada en sudor, no sabía si era por correr o porque los nervios le recorrían de arriba a abajo.

Llegó exhausta al bosque y dejó la maleta escondida entre unos matorrales que encontró, según ella no se veían así que simplemente se acostó en el piso esperando lo peor, sentía como le dolían los brazos y las piernas, pero no estaba muy segura de que fuera por la corretiza que acababa de hacer -Me... Duele...- murmuró mientras se agarraba con fuerza las manos y los dedos, la cabeza le daba vueltas y simplemente en un segundo su ropa comenzó a crujir mientras se iba soltando poco a poco.

Por fin todo había pasado, de nuevo era un maldito perro Akita, uno pequeñito, era lo único que odiaba, lo único que le podía sacar malas palabras aunque sólo lo pensaba así que suspiró profundamente mientras se sacudía las hojas que se habían quedado pegadas en su pelaje y comenzó a correr por el bosque, ya cuando quisiera volver a ser humana volvería por la maleta en la que llevaba ropa.

El lugar mas cálido.

El lugar mas cálido.

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