Mira donde vine a caer por error! (Devany)

por **Lorenz Kane** Miér Mar 06, 2013 10:22 pm

La noche había llegado sobre París y sentía un poco de frío, a pesar de estar en verano, eso era un indicio de soledad, sentía una amalgama de sentimientos encontrados en mi pecho; sentía nostalgias por lo que dejé en Estados Unidos, la familia que nunca tuve, las amistades, el bosque y sus aromas y por otro lado sentía la necesidad de conocer mas gente, gente del lugar, buscar alguien que estuviera al tanto de los acontecimientos de la inquisición de Francia.

Además tenía que seguir ocultándome en el bosque mientras buscaba la posibilidad de hospedarme en la casa de Lila que me había ofrecido un buen trabajo y hospedaje el cual pensaba pagar con mis servicios a su padre, el amo, de ahora en mas si el destino me acompañaba.

Caminé unos cuantos pasos aferrándome al saco que llevaba puesto, realmente necesitaba un saco mas cumplido pero no podía irme ahora hasta el bosque cuando la noche ya había caído, porque no conocía si este era un ambiente hostil, así que tendría que ocultarme por esta noche en alguna taberna o algún hospedaje barato como el que encontré apenas llegué a este lugar.

Una puerta en la calle principal estaba bastante transitada, como hablaba y escribía apenas el inglés, poco comprendía del tan necesitado francés del lugar, la lengua de este bendito país, tendía que aprender. Me acerqué al lugar concurrido y contemplé el cartel, como no entendía a que se refería contemplé brevemente lo tenue de su interior y entré en el lugar.
Por vergüenza no miré a mi alrededor ,tenía un gran complejo que buscaba superar de a poco, y me dirigí directamente a una mesa tranquila cercana a la barra donde encontré una botella de aguardiente vacía.

La camarera se acercó a tomar el pedido y me limité a pedirle una botella de lo mismo, para simplificar la cosa. Me animé a mirar a mi alrededor buscando a los hombres jugando a las cartas y para mi sorpresa me encontré con damas semi-desnudas, vestidas con lo mas exuberante que había, mostrando sus curvas e incluso bailando sobre los hombres apostados cerca del piano.

Oh no, donde me había metido?

por **Devany Vixen** Jue Mar 07, 2013 8:54 am

Ahí estaba ella de nueva cuenta, era algo extraño y confuso, pero bastante cierto, no tenía ganas de nada, ese día se había enterado que Iván se iba a casar con una mujer adinerada ¿Casarse? Devany pensaba que bien podía ser que no le había entregado el cuerpo si eso no pasaba, pero aún así… Le dolía, porque indicaba que su hermano se había obsesionado tanto con alguien que había llegado a tales extremos, suspiró profundamente mientras se terminaba de maquillar.

Se quedó frente al espejo, sus cabellos rubios le bailaban sobre los hombros y la sonrisa resaltada de carmín la hacía lucir ligeramente feliz, con eso los bastardos que eligiera el día de hoy se conformarían para poder abrirle las piernas, cosa fácil, hoy, hoy no quería otro hombre, sólo lo quería a él y aquello la estaba consumiendo por dentro mientras tensaba la mandíbula, todo su maquillaje quedó el piso después del arranque de cólera y un espejo estrellado, siete años de mala suerte, pero ¿Qué importaba? Ella ya estaba maldita.

Salió al salón y pidió un trago de vodka, era la bebida que más le agradaba, no le raspaba la garganta y era perfecta para acompañarla con cosas dulces, aquel dulzor que le faltaba a su vida, lo sustituiría con algo como aquello. Se recargó en la barra mientras una de las meseras se contoneaba hasta ella diciendo que quizá quisiera despertar a alguien, la rubia sólo sonrió con “interés” buscando con la mirada a quien su compañera le indicaba, asintió y empezó a caminar después de tomar la botella de aguardiente.

-¿Me invitas?- preguntó en un francés casi perfecto que había logrado mejorar con los años, así que sonrió de manera dulce, si bien sus piernas lucían a través de la falda corta y sus pechos lograban resaltar por el corset apretado, dejaría a bien lo que él quisiera hacer, quizá nada, quizá todo, hoy ella sería una verdadera cortesana, la misma que quisieran todos que fuera, una servil, sumisa y sobre todo atenta. Miró al hombre esperando respuesta mientras uno por detrás le daba una palmada, una mirada fulminante al de la barra le indicó que Devany no quería a ese hombre cerca y simplemente se lo llevaron –Si me dejas aquí parada me volverán a manosear, ¿No te conduele?- de nuevo ese tono amable en su voz, muy raro de escuchar, pero que el día de hoy parecía hacer gala en su presencia.

por **Lorenz Kane** Lun Mar 11, 2013 5:42 pm

Estaba despistado, pocas veces tenia tantas mujeres semi desnudas cerca, no era algo que acostumbrara a hacer y se le hacia difícil adaptarse. Pero sabía que debería comportarse normal. Con seriedad, como si de una taberna se tratara.

-Discúlpeme señorita, la verdad es que no entiendo muy bien el francés y aun me estoy adecuando de poco a él- se disculpó mientras señalaba el asiento para que ella lo acompañara. Pidió con un gesto otro vaso para ella mientras la camarera la traía le dijo a la dama frente a él -Gracias por acompañarme, hoy estoy algo solo, no es bueno...-

El vaso llegó y a la dama le sirvió aguardiente. La bebida empezaba a tener un efecto en él destensionándolo de a poco mientras soltaba su otro yo. El callado y tímido Lorenz, escondería una segunda personalidad? o varias?.
La dama frente a él le atraía, la mayoría del lugar le atraía porque hace cuanto tiempo no tenia una compañera aunque sea de una sola noche? No podía recordarlo lo cual era un problema, como podía aguantar tanto tiempo sin la compañía de una dama? Acaso estaría perdiendo el apetito o el interés sexual? Eso era un problema mayor...

Dejándose llevar un poco por la situación, la música del lugar, el olor a tabaco barato y el perfume Channel esparcido junto a los polvos de las damas, apoyó su mano sobre la de la dama mientras con la otra mano tomó su vaso y propuso un brindis -Brindemos!, a su salud!- sonriendo apenas.

Allí estaba tranquilo, inquisidores en burdeles era pecado así que podía darse el lujo de beber hasta embriagarse como no había hecho en largo tiempo.

por **Devany Vixen** Miér Mar 13, 2013 12:12 am

Tomó asiento como él le había permitido mientras tomaba el vaso que le habían traído al menos él ya parecía mucho más relajado que al principio y suponía que eso debía ser bueno así que retomó un poco -No se preocupe...- mencionó en inglés, ella era de un país extraño en donde casi nadie conocía su idioma natal así que se había tenido que dedicar al inglés cuando se le ocurrió ir a Gran Bretaña y al francés ahora que estaba en París, no podía dar se el lujo de que alguien pensara que ni siquiera verbalmente podía llegar a defenderse así que para no dar pie a que la humillaran los estudios comenzaron, por eso Devany siempre agradeció ser orgullosa, era muy sencillo poder salir adelante de aquella forma.

Tomó su vaso y miró al hombre -Entonces que sea por mí- dijo de manera divertida tomando de golpe el contenido del vaso, ella estaba acostumbrada a beber demasiado alcohol su profesión lo requería y no podía perder la consciencia de manera rápida, siempre lo evitaba pero algunas veces simplemente caía.

-¿Y qué lo trae por aquí?- preguntó sin dejar de sonreír mientras jugaba con sus dedos en el vaso mirando a aquél hombre, no podía negar que era atractivo y que quizá podría ser su cliente por esa noche, pero hasta el momento se le veía un poco tímido y no es que a Devany se le diera por respetar, pero no quería aventurarse con alguien que no pudiera darle una buena noche, así que seguiría con una distancia prudente.

Se inclinó un poco sobre la mesa dejando que el escote de su vestido dejara a relucir un poco más sus senos -¿Se ha dado cuenta que muchas chicas del burdel quisieran estar en mi sitio aunque sea sólo platicando con usted?- dijo definiendo con su lengua y labios cada palabra mientras su voz era casi un susurro, como si de un secreto se tratara.

por **Lorenz Kane** Sáb Mar 16, 2013 1:54 pm

Por un instante, se puso a pensar que podía hacer un hombre tan introvertido como él en un bar donde el sexo, las drogas clandestinas y el alcohol mas rustico eran moneda corriente. Obviamente su imagen no se asemejaba a la de ninguna de los tipos del lugar (y tipas tampoco). Se puso tranquilamente a mirar a su alrededor, un hombre vestido con sus mejores ropas tocándoles los pechos turgentes y dando palmadas a la cola de la señorita, una rubia muy bien curvilínea, otro con una botella a su lado, buscando seducir a las damas con palabrería barata que apenas llegaba a pronunciar mientras su lengua se trababa a efectos del alcohol que había ingerido.

Todos hombres muy borrachos pero con mucha libido, o con mucho dinero por el cual exigían una gran entrega, Lorenz no tenia el perfil de ellos, y eso era extraño... que podía inventar entonces? No podía decir que escapaba de la Inquisición así nomas! Decidió directamente explicar lo primero que se le vino a la mente para responder a la pregunta
-Bueno, en realidad, hace frío afuera y buscaba algo de calor, fue por eso que entré, es la primera vez que lo hago porque no encontré la taberna- esto tenia parte de verdad porque en realidad tenia problemas con el idioma, ya hasta casi lo detestaba.

Frente a él la dama se manejaba con total tranquilidad, no eran de las que se abalanzaban como unas desesperadas sobre los clientes, eso era un buen símbolo ademas que prevenía cualquier arrebato por parte del brujo que después de tanto tiempo de andar sin compañía volvía a recordar los atributos de las damas y los placeres que ellas podían invocar sin necesidad de las brujerías. De pronto ella se inclinó sobre la mesa mientras se acercaba a hacerle un comentario. No pudiendo contenerse ante tales atributos Lorenz no pudo mas que desviar su mirada de los dulces ojos de la muchacha hasta sus pechos redondeados y suaves a la vista.

Comenzó a sentir una breve presión en su entrepierna y calor, trató de concentrarse para no pasar a ser uno de los ebrios que caían de pronto sobre las mesas o las barras, mejor dejaba de beber ya...

Dejó el vaso e intentando mantener la mirada en los ojos de ella y sonriendo dijo -Que amable, pero creo que debo de presentar un aspecto muy regular para el resto de las damas, usted es la única que se me acerco hasta ahora. Mi atuendo de hombre que no pertenece a la clase alta no suele ser de lo mas atractivo. Lo comprendo... - y sus ojos hasta ahora mantenidos poco a poco volvieron a caer en la tentación de volver a esos dos pechos que sobresalían suplicantes del escote.

por **Devany Vixen** Sáb Mar 16, 2013 4:30 pm

Podía decir algunas cosas acerca de ese hombre, pero ¿Qué decir? La verdad es que por mucho que se esforzara lo más es que no era un hombre acaudalado, y sin embargo también tenía un toque de inocencia, algo raro y más en un hombre, pero si a eso le agregan el lugar, ese tipo de cualidades es lo que menos se puede ver y sin embargo ahí estaba, Devany sonrió mientras sus pensamientos cavilaban un poco intentando descifrar a aquél hombre que envolvía misterios o que al menos eso le parecía a ella, además que su mala pronunciación le hacía reír, pero no en forma de burla, si no porque cualquiera podría terminar por confundirlo y aprovecharse, dejándolo de nuevo desvalido e inocente.

-¿Calor?- sonrió de nuevo con esa malicia tan característica de ella, pero la mujer de cabellos rubios no tenía la culpa, así la habían criado y eso no se olvida, menos cuando la crianza viene de la persona que más amas en la vida o mejor dicho, de la única que has amado, por supuesto, sin dejar de lado que era hombre así que todo era mucho más agresivo, mucho más rudo -Pues creo que todos aquí vienen a buscar un poco de calor... Para eso están estos sitios, monsieur- dijo mirando los ojos del hombre que bailaban hacia sus senos, ella no lo había hecho con intención, sin embargo su naturalidad le había puesto en aquella posición, se comportaba como siempre lo hacía -Si busca calor, quizá yo pueda ayudarle- mencionó sonriendo mientras su mano diestra subía dejando que sus dedos acariciaran justo debajo de su cuello llegando a la zona en medio de sus pechos.

Él era atractivo, se podía decir que una belleza un poco rara a decir verdad, no es que tuviera todo el dinero del mundo, eso se notaba pero Devany no escogía a los hombres por el dinero que pudieran darle, de hecho ella podría pagar, pero... Prefería ese lado, donde todos la tachaban de algo que no era, donde las mojigatas morían por querer estar en su lugar, que todos los que la criticaban morían por estar entre sus piernas, y aquello la hacía sonreír de forma descarada, cuando dejaran de mencionarla o de mirarla por las calles como si se tratara de un demonio, entonces era el momento de comenzar a preocuparse, hoy... Hoy no.

Sus dedos seguían acariciando su nívea piel entre sus senos aprovechando que él la miraba -Pues yo me acerqué porque generalmente me gusta conocer gente, siempre hago lo que las demás no harían y eso... Me gusta romper esquemas- dijo sonriendo mientras se enderezaba quitando de su vista sus senos y estiró la mano que momentos antes paseaba entre estos para tocar la mejilla del hombre -Pero si quiere me voy... Puedo decirle a cualquiera que venga con usted- mencionó dejando que sus dedos vagaran hacia el cuello ajeno hasta donde comenzaban los botones de su camisa y separarla de golpe, se puso de pie mientras esperaba la respuesta ajena dejando que sus senos quedaran a escasos centímetros de los ojos de su acompañante.

por **Lorenz Kane** Dom Mar 17, 2013 8:29 pm

En su estúpida actuación se consideró un descortés y desagradecido hombre, la dama pensaba marcharse, que clase de idiota era?

Tenia que continuar con ella, era tan primitivo en sus deseos que seguramente ella percibió la idiotez en el, al igual que la tienen todos los hombres en ese lugar. Tenia que cambiar las cosas, si la pregunta era si la deseaba, si, en realidad la quería tener, pero era tan antinatural que se sintió un monje en la ciudad del pecado o se sintió como la primera experiencia sexual que había tenido en su vida. Era hora de arriesgarse, tenia algo de dinero y era libre esa noche.

-Discúlpeme, he sido muy descortés con usted madamme, le parece si vamos a tomar algo a la habitación?-

dijo mientras una plegaria se formaba en sus labios, mientras ella estaba frente a el exponiendo la belleza de su figura de forma integra. De todas formas ella tenia razón... todos iban allí por algo de calor. Que mal podía pasar, se levantó de la mesa, sintiendo el leve mareo que el alcohol le provocaba después de tanto tiempo sin beber mas que un poco de vino a lo sumo. La tomó de la mano y le pregunto si debían ir hacia arriba, a lo que ella asintió y subieron las escaleras donde al llegar a la parte superior encontraron un pasillos que daba a gran cantidad de puertas, allí la dejó a ella la tarea de conducirlo mientras se escuchaba la música que provenía de la pianola de abajo junto con el alboroto de los clientes. Por el contrario en este piso solo podían verse puertas entreabiertas, un hombre besando con ferviente deseo a una mujer con poca ropa contra la pared y muchas puertas cerradas por cuyos pestillos se escabullían gemidos, gritos y palabras obscenas. Una tentación lujuriosa.

Observó a la dama, que manteniendo el paso lo llevó hasta una de esas habitaciones con la puerta abierta.

por **Devany Vixen** Dom Mar 17, 2013 8:42 pm

Parecía que el hombre había captado el mensaje o quizá es que su ebriedad era bastante fuerte, pero ¿Qué más daba? No importaba realmente todo aquello, el chico le había caído bien a ella y por demás estaba el lado donde él era atractivo, cosas que no podía dejar pasar, si lo hacía entonces perdía la esencia de Devany Vixen, cosa que no podía llegar a permitirse ni en esta ni en otra vida, de eso estaba más que segura.

Tomó la mano del hombre cuando preguntó acerca de si tenían que subir y le guiñó el ojo a la que ese día era la responsable, el hombre no se iría sin pagar la botella y Devany no quería detenerse a medio pasillo para explicar la situación.

Al pasar el largo pasillo de habitaciones de las cuales provenían diferentes sonidos guturales, le indicó una puerta pero esta conducía hacia unas escaleras -Si no tiene miedo de lo que le pueda hacer puede seguirme, monsieur- al ser ella "socia" del burdel tenía preferencias sobre las demás y el cuarto que ella usaba estaba en un segundo piso, donde los gemidos ajenos no podían llegar a ser escuchados ni siquiera interrumpidos por cualquier borracho que saliera porque la cortesana al final no quiso hacer lo que él quería.

Subió al segundo piso y encendió la luz del cuarto que se encontraba ahí, había una mesa de madera al centro con un florero, una cama matrimonial, dos sillas, una cómoda y el espejo, no era su habitación de siempre, pero al menos parecía mucho más acogedora que las de abajo -Tengo tequila, vodka, aguardiente y vino ¿Qué es lo que gusta tomar?- preguntó soltando su mano y dejando que escogiera lugar donde quisiera mientras se acercaba a una cantina personal que tenía ahí, ella era de las chicas VIP del sitio y no había lugar a dudas de aquello -Puede acomodarse donde mejor le parezca- le guiñó el ojo a modo de complicidad.

Tomó un vaso, le colocó hielos y un poco de vodka con un tanto de jugo mientras se acercaba a él -Aunque ¿seguro que quiere tomar...? Puedo traerle sólo agua- dijo acercándose a él de nuevo a paso lento mientras se quitaba las zapatillas para andar descalza en aquél sitio, se veía mucho más pequeña que él pero eso no importaba, sus piernas y caderas aún lucían a través de la red de sus medias y la falda corta.

por **Lorenz Kane** Jue Mar 21, 2013 2:59 pm

Agradeció no tener que permanecer en unas de las ruidosasa habitaciones del piso inferior. No podía pretender nada de todas formas, solo que se vería mas cohibido de lo que normalmente era. Ya entrados en la habitación, tomó el mango de la puerta y la cerró, para cuando se dio vuelta puedo apreciar la habitación de la cual ahora eran parte, una habitación bien arreglada, muy bonita y acogedora, por lo visto distintas a las otras que estaban en el primer piso. Esta tenía otro color, mucho mas hogareño. Le agradó desde el principio.

Tomó asiento en la cama que se notaba cómoda, adornada con cojines de seda, y un bello dosel claro, la dama le ofreció una copa de algo

-Un tequila sería genial, madamme- se quedó pensando por un minuto y luego agregó mientras observaba un pequeño florero tallado que estaba sobre la mesa -Como puedo llamarla?- al finalizar la frase buscó encontrarse con su mirada mientras la vio acercarse con dos vasos en la mano y a la vez desprendiéndose de los zapatos que tan bella figura le hacían.

-Permítame decirle que esta habitación es maravillosa- tomando el vaso de las manos de la dama le hizo un gesto para que lo acompañara a sentarse en la cama junto a él. Hace mucho tiempo que no hacia esto. Mucho tiempo viajando, mucho tiempo sin necesidades y de repente... los mas bajos instintos que se desenvuelven con ganas arrolladoras, ganas de tener una noche de sexo donde poder relajarse y entregarse por completo después de tantas tensiones. Respiro profundo mientras pasaba una mano por el contorno del rostro de ella, tan sutil y sensual hasta bajar levemente por el contorno de sus pechos que lo dejaron sin aliento apenas unos minutos antes.

por **Devany Vixen** Jue Mar 21, 2013 10:31 pm

Aventó una pulsera bastante gruesa hacia la cómoda que tenía sintiendo que su brazo perdía bastante peso -Dev, así puedes llamarme- murmuró mientras caminaba a paso lento después de servir el tequila -¿Y yo puedo llamarte de algún modo?- preguntó ya cuando estaba justo delante de la cama inclinándose de forma insinuante.

Se acercó con ambos vasos en las manos hasta poder tomar asiento a un costado de él mientras que dejaba que sus manos le acariciaran lentamente -Le agradezco, es para que se sientan mucho mejor... Digamos que el calor viene de muchas formas... Y espero que la habitación en apariencia sea todo lo cálida que en ocasiones se necesita- dijo de manera suave mientras los dedos de él iban dibujando los pechos de Devany que parecían ansiosos a cada caricia brindada, sin embargo ella no se abalanzaría, al menos no de momento, él no le había dicho que es lo que quería de ella y aunque no necesitaba que se lo rogaran, ni mucho menos que le pagaran por adelantado siempre dejaba que fueran ellos los que empezaran, muchas veces le había pasado que sólo iban a acariciar cuerpos ajenos sin llegar a nada.

Se acerco a la oreja ajena -¿Te gustan? Puedes tocarlos...- murmuró acercando más su cuerpo al del hombre dejando que sus dedos navegaran por sus curvas mientras sus labios hacían finas caricias en el lóbulo de su oreja dejando que el frío del vaso de vodka contrastara en su piel que parecía comenzar a tomar una temperatura adecuada para la situación que se estaba presentando -Recuerda que aquí estamos solos... Puedes ponerte ebrio y nadie se enterara, lo que hagas en esta habitación será tu secreto y el mío...- sonrió dejando que sus labios bajaran poco a poco hacia su cuello.

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