Cyrille Vezier

DATOS BÁSICOS

DESCRIPCIÓN PSICOLÓGICA

Cyrille es un joven simple, los lujos le abruman y de los excesos no conoce, paso los últimos seis años de su vida encerrado en una abadía pues cree que en Dios esta su vocación y en el puede encontrar el perdón. Un fiel creyente del Señor, reza todos los días y asiste a misa de igual manera, aunque no logro pronunciar los votos planea seguirlos al pie de la letra. Le gusta ver a la gente sonreír y reír aunque puede también estar en un lugar en silencio sin ser este un mayor inconveniente, en efecto suele tomarse cierto tiempo cada día para reflexionar y hablar con Dios, conversar con el pues esta convencido que su padre puede oírle aun asi, no tiende a dejar todo en manos del Señor porque para el esperar con los brazos extendidos sin hacer nada es esperar lluvia en tiempo de sequia, tan inútil como hablar con una pared.

No por ello deja de ser un adolescente curioso de la vida y las experiencias no vividas, es inteligente en la medida de lo normal y platicador hasta el punto de ser extrovertido, le gusta conversar con las personas y ayudar es parte de su naturaleza, no le afecta en lo mas mínimo dejar de tener algo por darle a quien necesita. Reflexiona las palabras ajenas y las criticas aunque no sean hechas para el. Es paciente inclusive quizás demasiado y curioso del mundo que no conoce aunque y en igual manera teme de el, pues en estos se encuentran los excesos y el pecado al cual le han enseñado a evitar. Se confiesa cada que tiene la oportunidad.

Es un joven risueño y observador, callado solo en momento de oración y reflexión, no temería de cometer algún acto que infrinja la ley si con eso salva a alguien de alguna injusticia. Sabe que hablar de más no es correcto mas callar una falacia tampoco lo es, tiende a decir las cosas de la forma más suave y certera posible. Un joven que no a logrado vivir lo suficiente.

HISTORIA

Nació, creció y vivió toda su infancia con sus padres, en los viñedos y hectáreas que poseían en Francia, porque su familia eran dueña del mas grande viñedo en Burdeos, ciudad situada en el suroeste de Francia cruzada completamente por el rio Garona colindando a kilómetros con España, el mejor vino se formaba en aquel lugar y ellos eran dueños del viñedo más grande y renombrado. Y su historia comienza asi…

El firmamento se teñía ya del color del arrebol, las nubes se pintaban con el color del fuego y el oro creando creaturas que solo en sueños podrían existir, seres halados con rostro angelicales y cuerpos de quimera, melenas de león con el pico de un polluelo y la velocidad de una gacela, porque el fuerte viento las movía, deformándolas y creándolas a su antojo y capricho. Y no solo el cielo de tostaba con aquellos cálidos colores las mantas de algodón y satín que en otro tiempo adoraban la cama de la señora Victoria se encontraban ahora goteantes, con la noticia de la nueva vida y el clamor de la libertad, llevaba ya quizás mas de diez horas en trabajo de parto, su rostro nacarado expelía las mas funestas ofensas jamás pronunciadas al cielo, sus uñas se encaraban en sus manos y las moras que le acompañaban procuraban bajar la fiebre y el llanto y los ríos de sangre teñían las sabanas que servía ahora como gazas y no adornos.

Fue entonces que el silencio reino en la estancia y el llanto de un desdichado resonó en las cuatro paredes como sonoro eco de desgracia, se molestaba pues porque sabia ahora que el mundo al cual habia llegado no era mejor que aquel en el cual habia estado ocho meses en protección y quizas habían sido aquellos mismos conocimientos los que le habían incitado a negarse a dejar el seno materno -¡que los cielos bendigan a este niño!- exclamo la mora que le habia tomado en brazos para limpiar los residuos de su diminuto cuerpo, un niño ¡un niño!

Habia crecido en la soledad de dos padres que temerosos de caer en la ruina solian salir a reuniones de exportantes y comerciantes para romper las fronteras y que sus vinos llegasen a Asia y que cruzaran el mar para llegar al nuevo mundo, su legado comenzó a expandirse a una velocidad que con prontitud les cegó las necesidades de su hijo. Cyrille creció bajo el cuidado de sus sirvientas y una en especial, una mujer de avanzada edad natal de las tierras bajas, con la piel de chocolate y los ojos de avellana le habia enseñado a encontrar su vocación en Dios. Le enseño tanto cuanto una madre y una cristiana puede enseñarle a un niño, era su propia catequista pues aun y siendo una mora conocía de arte e historia, de crítica y matemáticas, de aritmética y gramática –Teva ¿crees que mis padres me dejen ser sacerdote?- cuestiono cierto día mientras la mujer cambiaba sus ropas y la arropaba en la cama de dosel blanco y sabanas de lana, con almohada de plumas de ganso y pijama importada y todos aquellos lujos le parecían abrumantes porque cada sábado desde hacia un año acompañaba a Teva a los anillos de pobreza, aquellas zonas en que la gente se asustaba de verlos y se escondía en sus techos de madera y hierbas varias, aquellos sitios a los cuales llevaban comida y ropas y habia aprendido a ser feliz en base a la felicidad de otros.

-Yo creo que si lo pides bien y rezas por ello podría ser posible – asevero en la mujer apoyando su mano sobre la frente ajena para murar algunas palabras –Pero no puedo confiar todo en los cielos…tu lo has dicho esperar con las manos extendidas en esperar sequias- y cualquiera pensaría que al desear dicha vocación su alma estaría libre de túmulos y rebeldías mas erróneo es pensar aquello pues mas que un sacerdote su alma era la de un adolescente.

–Dime tu ¿Por qué has regresado tan pronto de la escuela?-
-¿Importa acaso? No e tenido ánimos de entrar-
-Tanto tus padres gastan en tu educación y mira nomas’ como les vienes a pagar-
-Si tanto les importase pasarían mas tiempo conmigo, ahora no digas mas ire a caminar-
-Y regresaras antes del ocaso-
-Solo si mis pies aceptan-

Doce años tenía cuando se había condenado a aquel exilió por voluntad, la abadía era inmensa, los primeros meses la estancia fue agradable, oraba diariamente y vivía en las sobras y solidaridad humana, dormía en camas de madera arropado con apenas una fina manta de lino, sus pies iban vestidos con sandalias y jubones, con túnicas y talles, en su frente iba grabado el sino de la religión y sus votos serian pronunciados después de pasa las ceremonias referentes y el tiempo estipulado.

Su adolescencia la habia pasado en aquellas paredes de piedras altas, las que le separaban del mundo y los pecados, no conocía el deseo, la lujuria o la pereza, la envidia no le sofocaba y la gula jamás era bien recibida ¿Cómo saber aquello? Si jamás se habia visto tentado, los juegos de azar y el alcohol enemigos de la humanidad jamás mencionados, su único acceso al mundo exterior era la visita de Teva y sus padres ocasionalmente, mas ocasional de sus padres que de la mora de ahora avanzada edad.

-pasan cosas terribles en casa- pronuncio cierto día la mujer –deberías volver mi niño, después será muy tarde-y su voz sonaba cortada con el temor de un nuevo dia y un comienzo igual al anterior-Teva te lo he dicho ya, yo pertenezco aquí, los lujos de mis padres ahogaran mi alma y enjaularían mi ser porfavor…no hablemos mas de esto y mejor cuéntame de tu vida- y pocos meses habían pasado después de aquello para que el abad recibiera la noticia de la muerte de los padres de Cyrille.

–Lo lamento mi pequeño pero las ordenes fueron dadas, el carruaje te espera ya para llevarte a Paris-
-¿París? ¿y qué alegría mi corazón conoce en ese sitio?
-Tu tío te espera ya –
-¿Y mis votos? Perdone mi ansiedad pero los pronunciaba el próximo año-

Y sin los votos pronunciados ni objeto alguno del lugar subió en el carruaje que le llevaría a su nuevo hogar y su pecho vibraba en la sinfonía del temor y la alegría porque no conocía los avances de la vida.
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DATOS EXTRA

- Lleva un colguije de una cruz de plata
- Desconoce todo lo referente con los vampiros, licántropos y cambiaformas aunque sabe bien que los demonios y el mal rondan la tierra con diferentes formas
- Sabe tocar el piano
- Conoce de vinos y caballos
- No logro pronunciar sus votos

gracias a αgusτınα• de sourcecode