LIBRE Y SALVAJE ( ANIA LANS)

por **Hassan Sinan** Jue Mar 14, 2013 10:13 am

La libertad no se compara con nada, Hassan se sentia aprisionado, en la tierra, como si se le acabara el oxigeno, que solo el mar le proporcionaba. Se alejo de sus insufribles hermanos que al fin de cuentas se habian convertido en desconocidos para el. Era la extraña sensacion de verse a si mismo si hubiese escogido otro camino. Extrañaba el olor del salitre que lo mantuvo vivo todo estos años, y ademas moria de aburrimiento.

El un hombre acostumbrado a la accion, no encontraba nada que liberara sus amarras y lo hiciera navegar asi sea en su mente. Se alejo lo suficiente, para fumarse un puro con toda libertad, y apagar su insaciable sed con un poco de ron guardado en su alforja. Sobre un caballo preto, buen animal y aventurero como el, se sumergio en territorios desconocidos para explorar. Inquieto, animal y libre.

Una musica lo atrajo, no era esa musiquita de salon que Ramses queria , sin mucho exito, mostrarle y que admirara. Violines, Cellos, pianos... todas esas cosas que el consideraba de maricas. Ramses era bueno pero algo estupido, y aunque le apreciaba un poco, esos gustos chocaban con el. Esta musica era voluptuosa, atractiva.

Dejo al caballo junto a un riachuelo por si se demorara el animal no muriera ni de sed ni de hambre, y se dispuso a descubrir de donde provenia esa musica. Aparto los helechos incomodos, y se acomodo en una piedra cubierta de musgo. Desde alli pudo apreciar un espectaculo maravilloso para un truhan como el...

Panderos y flautas producían aquel ritmo, acompañado armónicamente por castañuelas y por algo mas: Por el sonido de pulseras chocando entre si por cada movimiento, por monedillas atadas a una pañoleta que cubría las cabezas, por caderas moviéndose ritmicamente cubiertas de cascabeles uniformes...

Era una belleza altanera, extraordinaria y salvaje. Muy al gusto de este lobo de mar... con unos ojos azules y un cabello negro, que lo movía el viento con ese vaivén abrasador. Pudo apreciarla desde donde estaba. Se contoneaba sin tapujos, mostrando el candor de esa tersa piel blanca bronceada por el sol...

Aplaudió sin vergüenza ante la mirada atónita de los gitanos.

por Invitado Vie Mar 29, 2013 5:47 pm

El sol de la mañana es el más relajante de todos hace que tu cuerpo se recargue de las energías gastadas la noche anterior y sobre todo de calienta la piel y eso para una gitana es perfecto para mantener el equilibrio de la naturaleza y el cuerpo humano pero ¿Qué hace esa energía? Bueno te ayuda con tu trabajo con el ritmo de las panderetas en tu cuerpo, con el que tus pies se muevan al ritmo y sobre todo que alegra el corazón.
Mi querida Nana, ahí estaba sentada leyéndome las cartas nuevamente…no había día que no me las leyera y siempre decía lo mismo “tu tirada cambia como la dirección del viento, sin rumbo fijo, eso no está bien” aquello me causaba gracia así que la dejaba hablar mientras el agua hace lo suyo en mi cuerpo, quita todo rastro de sudor o de alguna marca de algún hombre de por ahí…además de dejar con aromas a rosas mi piel; la falda larga con vuelos y sin olvidar la pollera que hace sonar con el mover de tus caderas…la blusa ceñida al cuerpo con un fajo como corsé lo que forma la cintura y esas mangas bombachas que quedan perfecto a medio brazo.

El circo gitano siempre esta movido, no hay ni un día en donde la alegría y las risas falten, esa es la orden de cada nuevo día, mostrar que a pesar de los problemas hay siempre que sonreír, aquella mañana Mi Nona y yo estabas sentadas fuera de su tienda mirando como tocaban la guitarra y bailaba las jovencitas del campamento…tan dulces e inocentes, mi mirada se encendió y mi querida nona un golpe me asestó pero luego tomo mi mano y me alentó a ser yo la que baile para demostrar lo que puede hacer un mujer cuando se concentra en su cuerpo y deja que la música lo mejor que puede hacer… “mostrar lo que una es por dentro y por fuera”
La música comienza a sonar lentamente con cada rasgadura de la guitarra mis pies se mueven lento en puntitas haciendo que mi cadera se desplace de un lado a otro hipnóticamente mientras la música comienza a subir de tono lo golpes de cadera se vuelven más rápidos haciendo que su pañoleta comience a hacer el ruido característicos, los hombres hacen canticos y los aplausos no se hacen de esperar, incluso uno que otro silbido se escapa…las sonrisas de los que la ven bailar y esa sensualidad en su cuerpo, sus cabellos siendo azotados por el viento y la fuerza con la que danza llevándolo hacia adelante y atrás…con sus manos elevándolos mientras esas caderas no paran de moverse y esos pies de dar golpes y movimientos a sus vuelos…

En eso un pequeño ruido se escucha, unos aplausos lo que hizo que detuviera su baile y los demás saquen sus pequeñas cuchillas en defensa de los suyos pues muchas veces los hombres de la ley venían por ellos o los antinaturales para alimentarse y mancillar a los gitanos...les detuve he hice una reverencia a mis compañeros… -Esperen un poco- susurre y me acerque a aquel sujeto que al parecer era un hombre lobo y eso era lo que más les alarmaba a los gitanos –Es mejor que te vayas…o te harán algún daño…sus cuchillas son de plata y son mejores en este terreno…cuida tu vida perrito- le mire a esos ojos y sin decir nada le lance un beso dándole la espalda y pavoneando mis caderas para volverá la baile.

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