Al anochecer, un simple camarero ~Libre~

por **Jasper Lust** Lun Abr 22, 2013 12:48 pm

-Esa noche habia conseguido amenizar su velada siendo camarero, muchos pensarian que era un trabajo duro pero a él le mantenía ocupado, habia pasado toda una semana inmerso en el mundo de la pintura pero tambien en aquel mundo que su herencia de gitano le hacía soportar, desde tener que vislumbrar los pecados de las personas hasta tener que aguantar las visiones, suspiró brevemente colocando la mano en el rostro mientras se hechaba algo de agua fría y despues alzaba el rostro, sus labios se humedecían y su barbilla goteaba con el agua fresca, ahora mismo solo habia algunos borrachos en aquel sitio pero no eran de mucha molestia, tardaban mucho en beber y cuando se acordaban de una pena apuraban el vaso y pedían mas.

El cantinero le habia ofrecido una buena paga si esa noche le ayudaba, el seguramente estaría escondido con su amante o con quien estuviese, él se dedico a lo suyo, tosio brevemente al contemplar que un borracho estaba quedándose dormido, este se desperto abruptamente y despues saco una bolsita de oro cargada, era normal que pagase todo eso teniendo en cuenta las horas que llevaba allí, se marcho trastabillando y golpeandose con la puerta pero despues salio y supuso por un sonoro golpe que habia escuchado que se habia tumbado en el suelo para dormir. Sonrio brevemente, eso haría que las personas se asustasen por lo que guardo a buen recaudo la bolsita y salio, coloco al hombre o mas bien le arrastro hacia un sitio escondido y oscuro volviendo hacia la taberna.

Llevaba una camisa blanca, que mostraba en ocasiones su piel morena, tenia las manos enguantadas para tomar las copas y todos los platos de una forma segura, sin mancharse, unos pantalones que afirmaban su figura y finalmente como ornamento un pendiente, solo uno que le daba un aspecto más sensual pero tambien era como una moda que habia visto y que quería probar. Cuando finalmente hecho un vistazo, se sentó tras la barra, cruzando los brazos, el cabello se movía por una de las ventanas que habia abierto para que limpiase el ambiente de calor y cerveza que había en su interior, tomo una copa y bebio un pequeño sorbo, se lo habia dicho el dueño que podía consumir lo que quisiera siempre y cuando lo hiciese responsablemente y que cuando no hubiese muchos clientes, asi estaba él, con las piernas cruzadas mientras pensaba en aquella precisa copa, bebiendo un poco de aquesta-

por **Ariadne C. Katsaros** Lun Abr 22, 2013 7:07 pm

"Huir no es tu estilo. Da la vuelta, ¡pelea!" Su conciencia no para de gritar esas palabras en su mente mientras la pequeña corría despavorida por las calles de París. Encontrarse con otro ser como ella nunca la había aterrorizado en lo absoluto, nadie era mejor que ella a su parecer, pero esa noche... Esa noche su cuerpo reaccionó como el de la niña que era. La fría vampiresa de siempre había sido olvidada, dejando en su lugar a una niña asustada y llorosa, por primera vez en más de mil años.

Necesitaba esconderse, no quería que él la encontrara, no estaba siquiera segura si la había visto. Pero eso no importaba, ella debía correr. Huir.

En su afán por resguardarse, entró en el primer local que vio, sin siquiera parase a mirar que tipo de lugar era aquel. Sólo cuando cerró la puerta tras ella, cayó en la cuenta del terrible error que había cometido. ¿Acaso era normal ver una niña en una taberna? Había querido pasar desapercibida y quedó metida en un lugar donde destacaba por su altura, o más por la poca que tenía. Pero aún así, no quería salir...

Tal vez si esperaba un rato, podría usar la puerta trasera, si es que aquel deplorable lugar poseía una. Tras examinar un rato a los hombres ebrios que allí se encontraban, se decidió por el más sobrio, de seguro él estaría en sus cabales para darle una respuesta coherente. Se acercó y con un aterrado susurro, muy a su pesar, le preguntó- Este... ehh... ¿Este lugar tiene otra salida? Tal vez una más, ¿discreta? -el hombre no parecía peligroso, así que, ¿que perdía con preguntar? Al menos así sobreviviría un día más...

por **Jasper Lust** Miér Abr 24, 2013 12:45 pm

-Cuando escucho la puerta al principio no se lo podía creer, ¿era lo que creía que era? no es que no le gustase los niños todo lo contrario el habria sido un buen padre de haber querido a su temprana edad tener hijos pero era una taberna, lo primero que penso es que tal vez su padre estaría allá, peores dramas habia tenido que ver cuando era o bebedor o estaba en aquel sitio bebiendo, como cliente, de niños pequeños siempre siendo golpeados, o siendo ladrones por sus padres, lo que siempre era extraño, al final acabaría por pensar que los niños junto a las mujeres eran los que perdían el rumbo solo por los hombres.

Al escuchar su voz, desecho que estuviese buscando a alguien especialmente por como se staba comportando, entonces, sonrio apenas y le miro colocando la mano en el cabello ajeno y despues acaricio su cabello, era una caricia suave que espero que no le molestase mientras asintió con una suave sonrisa- Por favor, acompañame -"Un buen adulto no diría eso, sino que le preguntaria que sucede y despues se desentendería"

Pensaba mientras caminaba, todos los sitios tenian una parte trasera y este no sería el unico que no la tuviese, sonrio apenas mientras encendia una lucecita que apenas iluminaba y apartaba algunos barriles enseñandole aquella puerta, la miro fijamente, ese aura...se dio ahora mismo cuenta de que aquel aura no era de una humana precisamente, pero, aquello no indicaba que ella no estuviese en peligro. Se arrodillo y le tendio una bolsita con comida, a lo mejor, a ella le molestaría que él supiese su raza- Ten, esto es para ti -disimuló- por si tienes hambre.

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