El palo y la astilla [Marishka]

Domingo por la noche, suerte para él que su trabajo de lunes a viernes empiece de noche (Y no, no porque vaya a estar cansado por desvelarse, sino por evitar así la luz del sol) Por eso mismo a de aprovechar el tiempo, si los pecados fueran un problema probablemente él no se permitiría desperdiciar su tiempo, ya que a pesar de tener demasiado considera que él desperdiciarlo o dejarlo pasar sin ninguna función es bastante ridículo y penoso, quizás por ese mismo motivo duerme tan poco o no duerme, es que es innecesario para él, le basta con beber para recuperar su fuerza, sangre obviamente, su elixir favorito. Si ese astro no fuera un problema constante estaría día y noche haciendo de las suyas, buscando y rebuscando algo o alguien interesante, admirando algún paisaje, leyendo, pintando o algo de ese estilo, actividades en las que normalmente suele ocupar su tiempo, algunas menos frecuentes que otras, pero cuentan de igual manera, le gusta variar sí, pero nunca tanto, por eso mismo esta noche su visita será a aquella simpática gran laguna, se nota que de día ha de estar muy llena de escoria, ¿pero de noche? Probablemente la historia cambie, pero en un mundo lleno de humanos, nunca se sabe, ¿verdad? En fin, son detalles con los que ya está acostumbrado a lidiar noche tras noche, la muerte no es perfecta, también tiene sus partes desagradables como soportar eternamente ciertos “factores” desagradables o penosos del existir de otros seres, muy pocas veces tuvo la suerte de no toparse con algún humano en alguna de sus salidas nocturnas, y hasta el momento tan solo ha conocido humanas en París, con alguna habilidad en especial tal vez, pero humanas a fin de cuentas, inferiores pero de alguna manera ciertamente interesante para algunas de sus actividades preferidas, no está muy seguro aún pero por decirlo de alguna manera “va viento en popa” Es cuestión de esperar y seguir conociéndolas más a fondo, “disfrutar” de más encuentros, solo así podrá convencerse así mismo de que valen la pena, de que son merecedoras de siquiera ser tomadas realmente en cuenta para alguno de sus rituales, suculentos y ceremoniosos, siempre dignos y característicos de él, del papel que representa en cierto tiempo, siempre similares, lo único que cambia es el seudónimo que utiliza, simplemente aquel figurativo ser que le da un nombre por así decirlo. Ahora es Averno, en unos años quién sabe, es algo que nace al momento, no lo piensa demasiado.

El nombre debe representarle, este lo hace muy bien, no suele repetirlos pero tal vez este pensaría en hacerlo. La carroza se detiene en su destino, el vampiro abre él mismo su puerta, no necesita detalles de la alcurnia alta humana, eso sabe a mierda, es solo fachada cuando esta frente a alguien, nada más que eso. Pisa firme con un pie luego en segundo, frente a él paisaje hermoso se muestra imponente, claro nunca tanto como él mismo, el agua dulce, siempre tan particular, el reflejo de la luna se divisa ahí entre esa agua calma, todas las embarcaciones se encuentran enguachadas e inamovibles, mas no todas lucen desiertas, ahí mismo un barco que se ha vuelto una especie de bazar o bar, pequeñas flamas tenues alumbran el lugar, tiene todo el estilo de huequito singular al que pocos asisten y en el cual todos se conocen, de seguro que el caballero pálido desentonará ahí, pero le es indiferente, le ha gustado, le llama, así que avanza. El cochero da media vuelta y se aleja del lugar a paso raudo, tal como había ordenado minutos atrás. En su camino el bastón choca constantemente con el camino de piedras, como suele hacer cuando va lento, arrastra la madera por el piso, justo frente al bar, le miran, dos hombres altos y robustos se levantan, la típica escena en la cual van a echar al desconocido que no tiene pinta de lugareño, uno de los hombres coloca una mano sobre el hombro de Averno, este eleva la vista, el caballero es más alto, pero como bien dicen. Le tuerce la muñeca hasta el punto de casi quebrársela de lado, sin hacer demasiada fuerza, un quejido emite cual animal ese sucio irrespetuoso, ¿cómo se atreve a tocarle? No le mata solo porque hay demasiados presentes, solo en ese instante, pues salen huyendo al percibir ese pequeño espectáculo de fuerza, casi todos se van, mal por el cantinero, todos excepto un borracho sin remedio y una mujer, cosa curiosa. Avanza hacia la barra tomando asiento en una de sus bancas, mira al cantinero de manera tranquila, no amenazante como hace unos momentos al perro desafortunado * Una botella de vino, el más caro y fino, no me de agua sucia, nada parecido a lo que bebieron esos miserables * más que un pedido suena tal cual, como una orden.

Coloca el bastón apoyado contra la madera de la barra, no necesita voltear, reconoce el aroma, la muerte, siempre familiar, siempre propia, Averno que es amigo de ella, la idolatra a su manera, introduce su falo dentro de las fauces de esa maldita y la hace suya, se la coge, no le teme, la goza, la siente, es propia, en parte, no, él es muerte, igual de narcisista, igual de perpetuo que ella. Una vampiresa que no huye, algo natural, una pena sería que la pobre se escapará como una doncella humana indefensa, de hecho que no lo es, al menos no para el común general de los peligros, existen tipos y clases de este último mencionado. Pasa la lengua por su labio inferior al recibir su botella destapada y su vaso, no espera copas o copones finos en un lugar como este, no tiene la clase suficiente después de todo. Se sirve un poco, hasta la mitad, pasea el vidrio bajo su nariz, el aroma es fuerte, pero agradable, si, no es lo mejor que le han servido alguna vez, para nada, pero es aceptable, no puede quejarse, no demasiado, ya que siempre tiene algo que acotar, nada es demasiado bueno para él, nada * Buenas noches, vaya sorpresa de encontrarme con un “par” * esa última palabra la arrastra, es una manera de decirlo obviamente, referencia a que son ambos criaturas de la noche, pero la sola idea de compararse con alguien le causa urticaria, apenas y puede pronunciar bien aquello por orgullo infinito * por estos lares, y más a una dama * no observa a la mujer pero es evidente con solo lo primero que dijo que es para ella su charla. Se lleva el filo del vaso a los labios para así beber el vino, como pensó, sabe casi tan bien como huele.

¿Estos lares innombrables? Probablemente, aunque queden dos humanos cerca, ni eso mejora el aspecto de la pocilga, sin embargo posee ese toque poco concurrido que le atrajo y al parecer su sentido visionario no le falla, encontrar a una vampiresa al parecer elocuente es buen premio para esta noche, aunque Averno siendo tan suspicaz, tal vez intuya que pueda encontrar algo más en común entre ellos que el placer de beber sangre, de alguna manera existe es bicho del no sé qué, la mejor manera de cubrir las sospechas y de replantear expectativas viene a continuación * Bueno madame, no se puede esperar demasiado de una corbeta vuelta cantina, al menos no hay demasiados “seres” borrachos inertes por ahí, un panorama típico del resto de bares, aunque supongo que en parte mi mano tiene algo que ver con esta realidad, el silencio debería agradecerme por eso * el mismo gesto que ella realiza él lo devuelve, de la misma manera sin voltear demasiado el rostro, así con el levante ajeno el aroma de su bebida le llega, ¿Whisky? Probablemente, duda equivocarse, ¿así que de gustos fuertes la muchacha? De todas maneras muertos ha de ser muy difícil que el alcohol pueda con sus cuerpos, sincerándose jamás tuvo la oportunidad de estar borracho, como esclavo tienes suerte de probar orines, y lástima que lo más agradable antes de su magnificencia fue probar el agua limpia, una vez nada más, fue agradable, aunque ahora su sabor solo produce repudio. Se termina de beber todo el líquido de la copa justo cuando ella termina su segunda oración, es la mejor pregunta que se le puede hacer a una persona desconocida con la que entablas una conversación espontanea de pronto, ¿mentir, decir la verdad? No, todo es subjetivo, una respuesta concisa y clara, es lo que puede brindarle, sin detalles, sin ir más allá, él misterio lo posee él, y las ganas de inmiscuirse también, es receloso con todo lo que hace, pero claro, esta consiente del grado de reciprocidad que hay que tener, encargado de disminuirlo siempre también, un detalle muy particular por su parte, de todas maneras al ser vampiresa siempre puede intentar leer su mente, ¿qué tan hábil será esta? Probablemente también lo descubra, más adelante * Muchas cosas pueden atraer a un hombre a un bar, alcohol, apuestas, incluso mujeres, pero la palabra “hombre” me queda corta, así que no sabría que decirle, tal vez solo dejé que mi interés me guiará por allí y por allá, termine aquí mismo, a un costado de usted, curioso, ¿no? * nada más que probabilidad.

Vino, sangre, distracción, son tantas cosas las que mueven al vampiro, de no hacerlo simplemente se pudriría en el aburrimiento y para un ser que ya ha estado muerto tanto tiempo como él, resulta cada noche un reto el no aburrirse con algo, pero él ama los retos, por eso mismo le encanta existir. No se imagina este mundo tan aburrido, sin gracia e indigno sin él ahí, este mismo está en deuda por tenerle, es decir, él es el encargado de retirar la suciedad de estos lares, ¿cómo no podría estar el mundo agradecido con él? Si él acaba con la vida de seres miserables que lo único que saben hacer es destruir el lugar en el cual están viviendo, disfrutando de sus patéticas existencias, ni eso valora la estirpe humana, son tan infelices, inconscientes y patéticos, tal vez en algún momento todo esto acabe y estará ahí viendo el total fin de estos miserables * lo último podría ser bastante tentador y agradable, lamentablemente la única mujer que veo por aquí es usted, y no me gustaría ser tan descortés * mentiras van, mentiras vienen como siempre, y es que cada personaje siempre se acoplara a la situación, siempre fue así el sistema, obviamente mientras más astuto el par, más agudo ha de ponerse este. Claro que siempre está la opción de moverse, ¿será de por aquí? Tal pueda mostrarle algún lugar bueno para captar futuras víctimas, es decir, ¿será tan bondadosa de hacerlo? De igual manera podrá sacarle esa información de alguna manera, no puede costar demasiado hacerlo * Claro que si dejamos este pútrido lugar y conoce algún buen lugar dónde podamos obtener nuestra bebida predilecta, yo gustoso le acompañare, nunca es malo obtener información de lugartenientes, ¿ayuda entre pares? * probablemente ha sido un esfuerzo inédito el no escupir su bebida sobre la barra, ¿ayuda recibida de alguien? No, lo único que desea es aprovecharse para luego sacar provecho a solas las siguientes noches, no es que buscar sangre sea un reto para él, pero la chispa de estar en buenos focos de especímenes siempre resulta llamativa para él, no es ningún pecado, y si lo fuera, Averno es un pecado, su solo existir, tan solo una raya más al tigre.

La pregunta ahora es si el cantinero es muy avispado o un mero ignorante, ¿habría que matarle? No disfruta dejando información tan solo por dejarla a seres tan insignificantes, este inútil ni siquiera es capaz de controlar que tipo de seres ingresan a su local, no lo dice por la muchacha, sino por el imbécil inconsciente, humanos inútiles, parecen bebes, ni siquiera son capaces de controlar sus drogas, además por los tipos “rudos” que le dieron la bienvenida, pobres inocentes, en fin, es lo que se gana la gente por creerse lo suficientemente fuerte o agresiva como para tratar con todos, por eso mismo motivo él existe, no es algo nuevo en él que le encante bajar de las nubes a los que se encuentran por ahí flotando sin control, estúpidos * Oh, lamento mi descortesía, me presento, dígame Averno, para lo que necesite madame * últimamente, desde que se encontró con la inquisidora en aquel teatro y paso esa noche con algunas ofensas pero la balanza se inclinó para él, a estado pensando en ser actor en vez de enterrador, lo hizo mejor que todos esos idiotas, lo único que tiene en cuenta respecto a esa noche aún, es que se está demorando en volver, está seguro que el miedo no le puede a la mujer, es lo suficientemente estúpida como para volver, por lo que será paciente, el mejor de todos los dones que posee el vampiro. Abiertamente y sin caretas deja el pensamiento flotando, “el cantinero tal vez entendió algo de lo que dijimos, ¿será bueno dejarle así tan campante?” Averno desvía la vista hacia la mujer, en ese mismo momento bebe más del vino, se sirve solo una copa más, el dinero es lo de menos, técnicamente le sobra, es un ser precavido y sabe que este mundo se compra con dinero además de con sexo, puede brindar ambas a la perfección, claro dependiendo de la compañera y de la ocasión, la verdad es que a través de los años el sexo ha quedado como una actividad siempre compañera de alguna otra, tal vez beber y coger, torturar pero con sodomía, el sexo y las caricias no son ciertamente de su predilección, más bien un par de azotes, golpes recios, y otras cosas no tan livianas. Se pone de pie y voltea hacía la vampiresa, tal vez la noche promete y no lo descubre aún, por eso mismo no se echará para atrás, como bien se sabe el tiempo es lo que le sobra a ambos entes, odia gastarlo pero siendo una vampiresa hay más probabilidad de que será bien aprovechado. Le sonríe de par en par confianzudo como siempre, misterioso, muy propio, él.

Qué problema con las mujeres, ¿no? Casi todas tienen deseos muy particulares, o algún comportamiento en especial, la diferencia está en que tan trascendentes sean, o interesantes, incluso singulares, tal vez sea uno de los pocos motivos por lo cual todavía permite a hablar a cada mujer que se le cruza, y claro también por esto mismo si vale la pena clasificarle para algo, aunque con vampiresas la cosa a de variar un poco, pero solo un poco. Como fuera, el punto es que toda mujer busca ser entretenida, complacida, agenciarse de lo que desean, algunas ser amadas, otras odiadas, gran parte de todos estos aspectos diferencian con él, es que lo único que realmente le importa es ser uno con la muerte, representarla, traerla, despacharla, retenerla, no le basta solo está muerto biológicamente, solo aquello sería muy aburrido para él y un hombre de exquisitos gustos como Averno sería incapaz de sentirse satisfecho con tan poco, sin embargo la vampiresa aquí presente junto a él parece ser un poco más interesante que el resto del común, ese “no sé qué” que posee, pocas veces le falla, lo confirma, todo lo pensado antes, una pregunta que suena más a pedido, vampiresa pero mujer, deseando el infierno (algo) Probablemente una de los peticiones más interesantes y divertidas que le hayan podido hacer, y es que no es que no exista el infierno, el literal obviamente no, no cree en el cielo, menos en el infierno, ¿cómo poder premiar a seres tan insignificantes por sus banales y efímeros actos con el cielo? ¿Y cómo castigar a un simple humano por el hecho de dejar que su falo penetre una vagina húmeda y caliente antes del matrimonio con ese tan cruel y afamado infierno? Que pobres y tristes creencias, patéticas, pero más patéticos los que crean en ellas. Por suerte para la vampiresa el infierno de Averno existe, él mismo lo recrea, lo moldea a su placer y encanto, a grandes rasgos lo creó desde hace mucho, un casi perfecto, pues el único perfecto siempre será él y solo él. Claro, no tan rápido, no se puede ingresar al infierno así por así, no todos tienen el permiso el dar siquiera un paso, no, iluso el que lo crea, Averno es también un exquisito cancerbero además de mente brillante, con una sola cabeza hace mejor el trabajo que el mentado perro de tres, y solo permite el ingreso de quienes realmente valgan la pena y sean dignos de disfrutar los verdaderos deleites y placeres de su mundo, uno abstracto donde también es el amo y señor.

Permite a la mujer tomar su brazo, típico en él hacer esperar (solo un poco) al resto con sus respuestas, no le importa en realidad hacerlo, pero por suerte de ellos siempre vale la pena la espera o al menos de eso está convencido * El infierno madame, tiene suerte de que realmente yo pueda ofrecer un infierno, y no se preocupe, no el infierno del que lee, menos del que escucha, uno palpable, cerca de lo que cree podría estar, el problema es que no cualquiera puede entrar al infierno, para ganarse un pasaje de ida hay que demostrar ciertas cualidades * estas pueden variar según la situación, la persona, o según lo que decida el cancerbero de una sola cabeza, como fuera, ahora la vampiresa lo tiene claro * Es “realmente” joven y conoce cada rincón de esta ciudad, ya lo veo entonces madame, le gusta bastante explorar, ¿quizás en busca de aventuras? * obviamente el acompañarle o no ya estaba más que claro, pues ya ambos fuera del lugar y Averno sin oponer resistencia al hecho puesto que así lo desea, de ser diferente le hubiera apartado con “rescatable” sutileza característica * Su nombre, en comparación con otros nombres de mujer no lo escuche tantas veces a través de los años, ¿no muchos tienen mal gusto o no muchos tienen buen gusto madame? Lo pregunto sin afán de ofender, es que simplemente no soy el correcto para opinar sobre nombres dados por humanos, sobre otros si podría opinar, ¿no lo cree? * luego de eso realmente se da el tiempo para pensar en su propuesta y las preguntas, ¿tan servicial de buenas a primeras? La vampiresa tiene un buen cuerpo, seguramente deseado por cualquier hombre humano, esos cuerpos que les hacen perder la cabeza sin control y este sentir amplificado por las habilidades de una vampiresa sin duda alguna la tumba para cualquier pene erecto en busca de un hueco para mojar. ¿Sería en parte su modus operandi? Una mujer hermosa y servicial, sencilla forma de engatusar y agradar, por suerte él se fija más en otros aspectos y pierde la cabeza por placeres mucho más propios que solo él es capaz de elegir, aun así brindará la información requerida, que la verdad no es ningún secreto.

Sus gustos por la sangre de mujeres humanas jóvenes es algo bastante marcado, mas no puede evitar dar gran importancia a ese gusto particular de la vampiresa, “sangre de vampiro” y tan atraída que se ve la pequeña por él, es algo común para él, siempre las mujeres se acercan queriendo o no queriéndolo, la diferencia es que podría estar situación estar cargada de dobles intenciones, ¿miedo? No, simplemente y desde ya dejando en claro algo muy crucial, a él siempre se le servirá, no él servirá * Mis gustos con la sangre son bastante humildes a diferencia de los suyos madame, mujeres jóvenes, son las que mejor saben para mí, resultan ser las más saludables, ya le diré que el sabor de la sangre varía según los alimentos que ingieran los humanos y según cuanto se ejerciten, cual fuera la forma pero que algo hagan, por eso mismo las jóvenes, me entiende * ah la flor inútil de vida, donde las hormonas están por ahí y por allá, viejas épocas borradas que no valen la pena mencionarse * Ahora, sobre su gusto particular, debería de darle algunas ideas, los humanos siempre los consideré, alimento, diversión, útiles en realidad, no creo que tengan otra categoría sin contar las desdichadas. Pero a los vampiros, ¿hermanos? No, tampoco los considero hermanos, menos iguales, pero alimento tampoco. No tendría problema alguno en acompañarle a su hogar por lo que desea o sobre la marcha para buscar lo mío ayudarle a conseguir lo suyo, de alguna manera debo retribuir tanta amabilidad y tanto “desinteresado” espíritu de servicio, sino qué clase de ser yo sería * el peor de todos y por eso mismo el mejor de cada uno de ellos, sin darle demasiada vuelta * Ahora le diré, un lugar tranquilo y muy oscuro, dónde poca gente pase, pero a la vez la suficiente como para poder encontrar algo que nos sirva a los dos, ¿le suena un lugar así entre todo su vasto conocimiento respecto a la ciudad de París? Yo espero realmente que si * de no serlo sería una total pérdida de tiempo, además una decepción puesto que el alarde anterior debería prometer buenas nuevas.

Lo analiza fácilmente, con tan solo caminar a un lado de la muchachita, y con escuchar sus chirriantes palabras captadas por el oído, posee la juventud eterna que él no, Averno muestra unas cuantas leves arrugas, algo mínimo, tuvo suerte de quedarse estancado en esa parte del tiempo en el que todavía podría resultar atractivo para el sexo opuesto, esto es una de sus más fieles armas, por eso mismo resalta en la vampiresa tal detalle. Posee un rostro que a simple vista no demuestra nada más que inocencia y candidez, pero se le ve así superficialmente, un blanco angelito, qué peligrosa, que peligrosa ha de ser para los hombres e incluso para las mujeres, con tan amables y complacientes palabras en la lengua como no poder engatusar un torpe y confiado humano, pero a él no, la vampiresa luce tan apacible, incluso se nota como disfruta del paseo, pero Averno mantiene su postura como siempre, no confía en nadie, y no le interesa que no existan motivos para una escaramuza entre ambos o un ataque de parte de la vampiresa, él es capaz de reconocer en otros lo que él es, y eso mismo le gusta, porque la noche luce interesante, promete y no por el lugar que ella esta eligiendo, sino por la psiquis de esta muchacha, probablemente posea más sorpresas que la de escuchar de tan amable señorita palabras tan atroces que por cierto le encantan. Palabras atrayentes, propuestas atrayentes, futuras horas de gozo más atrayentes aún, pero no lo suficientemente atrayentes como para que él perdiera la razón, otros motivos le podrían causar ese efecto. Realmente lo único que se pregunta ahora mismo es si la muchacha tiene también esa habilidad para olfatear a sus pares, ¿la tendrá, no la tendrá? No está muy seguro cuál de las dos opciones resultaría más divertida o más interesante, duda y azar, al final todo se terminan convirtiendo en probabilidad matemática, con esta misma le encanta jugar y arriesgar, dónde estaría la chispa sin ello * “Disfrutar la inmortalidad madame” * ha replicado, no suele hacerlo muchas veces por mes, solo en situaciones importantes, necesitadas de explicación, realmente una de estas * Es algo tan basto, como las posibilidades que todo inmortal puede gozar, siempre y cuando sepa moverse y tenga la masa gris suficiente, no le conozco lo suficiente para afirmar que usted gozar bien o goza mal, pero por el momento creo que la balanza se inclina hacía lo primero, será cuestión de no defraudar la expectativa * aunque a ella poco le importará, Averno jamás dejaría de existir sin retar a cada existir que se le cruce.

Ya lo estuvo pensando, tal cual, que fina lengua la de ella, y ciertamente un sanatorio tiene mucho que ver con las torturas, ¿no?, es algo común que los abusos se cometan a plena luz del día, en frente de fauces cerradas y ojos horrorizados que aún ni con la costumbre logran calmar sus nervios frente a las escenas que les abarcan día con día, noche con noche, divertido, muy divertido. En el rostro del vampiro se plasma una sonrisa de par en par, extraño que gente cuerda exista en tales lugares, es decir “cuerdos” en los estatus que los humanos poseen, porque para él cualquier homicida que se retuerce cuál rastrero animal por el piso y las paredes puede ser tranquilamente un acompañante interesante y jocoso * La tortura dice, ¿un tema de su interés madame Marishka? Espero me permita horrorizarme como se debe * no puede evitar carcajear por ello, imposible no hacerlo, ni con el mayor de sus impulsos, él que hace más de mil años lleva haciendo este tipo de trabajos y placeres, la tortura, mil variantes, mil mañas, y mil le queda poco, los modos que existen son infinitos, quizás tanto como él mismo, pero bueno, no, nunca tanto. Cree estar al consiente de casi todas las formas de poder hacerlo, pero como bien dice ella, las ideas siempre nacen de sus propias víctimas, los humanos, aunque por su parte él siempre ha sabido efectuar las variaciones suficientes para su gusto, que triste seria imitar una sesión de colgados y anhelar que el cálculo se hiciera mal y el cuello se rompiera y consigo dejara caer un sangrante cadáver al piso. Cuantas penas capitales alguna vez presencio, ahorcados, decapitados, desmembrados, fusilados, innumerables, se podría decir que aprovechaba cada oportunidad para deleitar su vista con alguna pobre alma partir del mundo a manos de miserables y poco artísticos seres.

La decisión es más que obvia, el sanatorio es por hoy el nudo de la noche * El sanatorio será perfecto según me lo pinta entonces para los dos, desconocía que hubiera tanto entretenimiento en dicho lugar, lo pinta con tanta maestría que hasta ha logrado despertar un tanto de interés de mi hacia él, pero sin exagerar claro. Más que una ciudad grande o pequeña, lo que me interesa más a mí son los seres que la habitan, disculpe discrepe con usted, pero nosotros gozamos de muerte, o si desea nos anteponemos a ella, le jugamos tretas, le regalamos pactos, incluso tal vez le llevemos adeptos, ¿quién sabe? * antes había captado la mirada morbosa de la niña tierna, es ahora él quién envía una, bastante clara, parca y gris, pero espectacular, pues en sus ojos se podía notar ese deseo de sangre, y las ganas de matar que siempre disfraza, pero esta vez no, solo por unos segundos, luego en él todo volvió a como antes, esto no era una amenaza para la vampiresa no, ojala no se lo tomará como tal pues resultaría problemático y seguramente arruinaría la bonita y tranquila velada que se avecinaba para ambos * Desconozco que tan corto o tan largo sea el camino que debemos recorrer, pero tengo claro que ninguno de los dos se cansará por el trayecto, por el contrario, creo que tan solo nos reforzaremos más si lo acompañamos con una afable charla, por eso le preguntaré madame, ¿qué tanto disfruta de esta originalidad que menciono antes? Puedo acotar que no hay dar demasiado crédito a los humanos, al menos no a los actuales, mucho sobre la tortura viene de hace mucho tiempo atrás, claro los métodos se renuevan, algunos sosos, otros realmente revolucionarios, los clásicos siempre están presentes pero, creo que cada verdugo disfruta aplicando sus propias creaciones o variaciones, ¿no? Digo yo, lo presumo, no es que sea uno de ellos * vista en el horizonte, la maldita luna de los perros asoma, menos mal no está llena, lidiar con las pulgas y garrapatas esta noche no sería adecuado para la tranquila y educativa visita al manicomio de París, ya se imagina que tipo de seres se podría encontrar ahí, seres que incluso ni él mismo podría torturar, ¿ojala? Ojala. Nuevamente está retando a la probabilidad, a la vida, al existir mismo de cada una de esas miserables ratas que están por visitar, no por devotos o amables, simplemente por deseos egoístas, lo correcto, lo único que debería importar es satisfacerse cuando eres importante y digno de ello, algo que disfruta en su totalidad y comprende, tal vez ella también lo haga.