Pasando por un callejón...( Dimitri )

por Invitado Mar Ago 10, 2010 2:10 am

Había pasado un día después de que llegue a París, Había cambiado como la ultima ves que la vi antes de irme y para reconocer un poco mas el lugar había ido hacia el Teatro, la obra como siempre hablaba sobre los seres que salían de noche y tomaban la sangre de sus victimas hasta dejarlas muertas.
No preste mucha atención ya que eso yo ya lo hacia experimentado hace varios años. Traía puesto mi traje de noche y formal, con mi sobrero de copa y una capa negra. Ya había oscurecido y casi no se alumbraba en las calles por donde pasaba , casi no había personas así que en cualquier momento podía matar una personas en un callejón si quería. - no tiene caso...hoy matara a su esposa y mañana sera millonario - pensé mientras miraba un hombre que estaba unos pasos adelante de mi - le daré...gusto..- alce un poco mis cejas cuando llegue a un callejón , se veía algo obscuro pero así llegaba rápido a mi morada , así que empece a caminar hacia allí. Mis pasos los podía escuchar con claridad pues el suelo era de piedra y hacia un poco de eco, cuando sin darme cuenta escuche unos pasos iguales como los míos, me volteo rápidamente y no había nadie, gire mi cabeza hacia delate para seguir cuando vi un hombre vestido de negro , me extrañe y lo raro era que se presencia me decía que era vampiro.

por **Dimitri Lumière** Mar Ago 10, 2010 3:30 am

La fiesta había sido muy divertida. Música, buen vino y humanos invitados. Salí de la casa de mi querida amiga A. después de unas cuantas horas disfrutando de aquella velada. Mi sed de sangre, sadismo, crueldad y diversión ya estaba saciada por aquella noche. Sentía mis instintos calmados, descansando en un rincón de mi despierta mente.
Despedirme de ella, aún siendo prácticamente el último en hacerlo, me llevó casi veinte minutos. Sabía que no volvería a verla hasta bien pasado el verano, así que quería apurar los últimos minutos en los que podía disfrutar de su perfección casi hetérea.
Cuando salí del palacete, aún llevaba restos de sangre en mis labios, y alguna mancha en mi camisa blanca. Portaba un traje negro, como de costumbre, con un abrigo largo. El chaleo que llevaba bajo el traje era rojo oscuro, también para no variar. Sin embargo, aquella noche no portaba corbata; la mademoiselle se la había quedado. Refrené mi paso una vez estuve en las calles de París. Me había alejado de aquella noche perfecta, y si bien era cierto que ya no tenía nada de que preocuparme, ni siquiera de buscar alimento, también lo era que aún era demasiado pronto para volver a mi fría mansión, repleta de estancias vacías y lóbregas.

El olor de un semejante vino a mí, repentina y casualmente. Podía notar su cercanía; quizás aguardase a un par de manzanas. Decidí alejarme de allí. Ya había tenido suficientes vampiros aquella noche. Sin embargo, algo me hizo darme la vuelta y seguirlo.
Notaba su sed de sangre, su falta de alimento y la necesidad imperiosa de buscar un ser inocente o no en el que clavar sus caninos. Yo ya estaba saciado, pero no me importaría ver el espectáculo. Sonreí.

Me dirigí al lugar desde donde procedía el fuerte y exótico olor. Mi instinto me llevó hasta él, que se había dado la vuelta en la dirección equivocada buscando aquello que un vampiro no puede evitar: a otro vampiro. Elegí aquel momento para acercarme a él y presentarme en condiciones. Si nos llevábamos bien no me importaría acompañarlo en su cacería, aunque solo fuera para matar a la víctima. Cuando se dio la vuelta después de comprobar que no había nadie detrás de él, me vio justo enfrente suyo, con una sonrisa amable y el porte elegante que me caracterizaba.
-Buh -le dije en tono sátiro.- ¿Me buscábais? Veo que tenéis el instinto un poco atrofiado, monsieur.
Iba vien vestido, con un traje auténtico de sastrería de alto están y un perfume masculino que bien podía ser de algún caro perfumero parisino. Debía ser de clase alta.
-Buenas noches, monsieur. Dimitri Lumière -dije ofreciéndole mi mano en busca de un saludo cordial.

por Invitado Mar Ago 10, 2010 3:44 am

mire al vampiro que estaba unos pasos en frente de mi me acerque hacia el para verlo mejor y note su vestimenta obviamente por ciertos términos podría decirse que era de clase alta como la mía y me percate de modo disimulado cuando vi su mancha de sangre que poco resaltaba en su camisa entre su chaleco obscuro, lo escuche que me hablaba y al ver claro tenia pocos restos de sangre por sus labios , me incorpore un poco sin notar cierta tranquilidad pues París para mi había sido un poco brusco.
Escuche su nombre , que me hizo sonreír de lado, me quite mi sombrero que traía y con la otra mano y lo salude como el ami estrechando su mano.
-no..de echo pensé que usted me buscaba a mi..- alce un poco mis cejas mirándolo fijamente - lose...no me eh alimentado lo suficiente...monsieur.- metí mis labio un poco hacia dentro para presentarme - Fredward Von Bizard..- mi curiosidad me invadió un poco así que no pude resistirme -monsieur...por un momento... creí que era el único de París..-

por **Dimitri Lumière** Miér Ago 11, 2010 3:31 am

El vampiro tenía rasgos marcados, fáciles de recordar. No parecía un ser capaz de matar a nadie a simple vista, pero probablemente, ningún vampiro lo parecía. Eso era lo que realmente me gustaba de París: la posibilidad de esconderse tras las máscaras sin que nadie pregunte por qué lo haces.
Cuando habló, me percaté de que su acento era extranjero. No sabía diferenciar muy bien los acentos europeos, pero supe que no era parisino, ni tampoco de otra región de Francia. Cuando se presentó, cualquier duda se me despejó. Fredward Von Bizard... Alemán.

-Vaya, últimamente nada más que me relaciono con vampiros y vampiresas de origen alemán. -dije recordando a Carolina, la hermosa compositora que trabajaba para mí.
Él me dijo que creía ser el único vampiro de París. Sonreí. Très jeune, pensé.
-Oh, vaya. Creo que es el mejor lugar donde nuestra raza pueda esconderse, así que me temo que no sois el único ser sobrenatural que puebla esta ciudad. Hay muchos más como nosotros que aguardan en sus mansiones a la noche para poder desangrar y degollar presas fáciles o no tan fáciles.

Observé su rostro. Parecía sorprendido ante mi presencia, pero para nada incómodo.
-Así que debéis ser un vampiro joven... O por lo menos, un extranjero recién llegado -dije con una media sonrisa.
Si tenía intención de capturar alguna otra presa, desde luego ya se le había escapado.

por Invitado Miér Ago 18, 2010 8:19 pm

Me espere que me contestara,aveces solía ser brusco a preguntar ciertas cosas pero en eso no me importaba mucho , no solía ser muy cortes aveces , cuando lo escuche alce un poco mis cejas por lo que había dicho sobre que era de oro lugar al parecer pero también sobre lo que me había dicho de nuestra raza en realidad no me había equivocado como parecía.
Solo sonreí leve cuando dijo sobre mi origen, no iba leer su mente ya que eso lo notaria el y era como ser impertinente así que me tome la libertad de dejarlo hablar lo que me decía, sonríe de nuevo por lo ultimo que escuche, pase mis manos por mi estomago y me cruce de brazos para contestarle.
-de echo...creo que soy joven vampiro aun..-dije alce mis cejas un poco, fruncí mis labios -aunque... señor Lumière... soy malo en el francés claro...desde de estar tanto tiempo lejos de aquí muchas cambiaron sobre mi viaje por otra parte del mundo que nunca antes había visto...- mencione mirándolo fijamente aun sonriendo leve.
- y... creo que debo disculparme .... ya que usted solo se lleva con vampiros alemanes....- corte mi frase metí mis labios hacia dentro pero procedí - no creo que usted...quiera..hablar con un vampiro....ingles como yo.....- sonrió de lado - o me equivoco?..-

por **Dimitri Lumière** Jue Ago 19, 2010 8:44 am

Ahora sí que me sorprendió. ¿Inglés? Su acento era más fuerte, no parecía ser nórdico. Parecía más bien alemán, e incluso flamenco. Dudaba que mi instinto me hubiese fallado. Su apellido tampoco era para nada inglés. Von Bizard. No podía serlo, al menos, su ascendencia no.

-De acuerdo, hablaré entonces con un inglés con orígenes alemanes -sonreí.- Siempre y cuando no volváis a repetir la palabra que nombra nuestra raza, ¿de acuerdo?

Desconfiaba de aquel hombre. No me daba buena espina, y él tampoco parecía confíar en mí. Parecía un vampiro frío, aunque cálido con las mujeres. Me costaba comunicarme con él, quizás llevaba demasiado tiempo encerrado en casa pidiendo que me trajeran la cena, en vez de salir yo a buscarla. Demasiadas cortesanas y mujeres; no me vendría mal hablar con un hombre.
-¿De caza, quizás? La noche no es la mejor acompañante hoy, pero me temo que eso no puede ser obstáculo para continuar nuestra rutina.

Yo estaba tranquilo, pero él no lo estaba tanto. Parecía tener sed, o quizás hambre. Quería sangre. Se notaba a la legua que era un vampiro joven, y tenía las necesidades más fuertes y más difíciles de saciar. En mi caso, ya estaban saciadas por aquella noche. Aunque quizás no me vendría mal un poco más de diversión. Tan sólo dejaría que las horas recorrieran el velo del tiempo y me sentaría a esperar qué me traían.

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