En un callejón Parisino...

por Invitado Sáb Ago 21, 2010 10:59 am

La noche era oscura y sin estrellas. Una silueta oscura se desplaza silenciosamente por las calles de París. Olfatea el aire. Huele a humano. Un olor un tanto irresistible para una vampiresa como ella.
Se acerca lentamente a su víctima, una joven de unos veintitantos años que está distraída con un gato callejero. Aparece por la espalda y se avalanza sobre ella. A la joven no le da tiempo a gritar.
Sus colmillos afilados se clavan en la piel de la joven, creándole unas incisiones profundas de las que empieza a manar sangre. Roxanne aprovecha y le succiona too el líquido rojo que puede.

por **Ander Vlad** Sáb Ago 21, 2010 11:01 am

Alan observaba con lujuria el modo en el que una vampiresa bebía con ansia la sangre de su pobre víctima inocente. Se acercó para saborear aquella escena más de cerca. Había visto a vampiros beber la sangre de las pobres gentes de los alrededores, pero nunca se había sentido tan atraído por observar con minuciosidad aquél acto corrosivo...

por Invitado Sáb Ago 21, 2010 11:06 am

Roxanne acaba con la chica y la suelta, friamente. Ni una gota del preciado manjar que ha bebido se ha derramado por sus comisuras. Se queda mirando a la joven con una fría sonrisa, despectiva y feroz.
Se coloca un dedo en el labio y se queda mirándola unos instantes más, volcada en sus pensamientos.
Un golpe de aire le azota la cara. Un olor. No era humano.
Pese a llevar tacones altos y un vestido con cancán, Roxanne se agazapa fieramente, mirando a su alrededor, en guardia.
El olor es de licántropo, y últimamente éstos están muy... quisquillosos.
Con su aguda mirada de vampiresa, ojea los lares que la rodean, hasta dar con la figura de un joven que está observándola desde cerca. Mira la luna. Es menguante. El licántropo está en desventaja si lo que quiere era una lucha.

por **Ander Vlad** Sáb Ago 21, 2010 11:19 am

Alan observó con temor a la vampira. Estaba observándolo con cara de pocos amigos. Sabía lo que pasaba por su mente, pues había mirado la luna de refilón y eso significaba que estaba comprovando sus posibilidades de sobrevivir en una pelea. Alan sabía que podría morir. Su pulso se aceleró, las manos le sudaban y un sudor frío acompañado de corrientes de aire gélido se deslizaba por su espalda.

por Invitado Sáb Ago 21, 2010 3:53 pm

Roxanne advirtió un cambio en el rostro del joven. Oh, un joven y temeroso licántropo.
Qué pena que las calles de París fuesen demasiado peligrosas para él, al menos por la noche.
-Si lo que busca es pelea, no le recomiendo que permanezca mucho aquí. la luna es menguante, y corre el peligro de que algún cruel y sanguinario vampiro busque pelea
Dijo ladeando la cabeza mientras sonreía cruelmente.

por **Ander Vlad** Sáb Ago 21, 2010 3:54 pm

Alan escuchó lo que la vampira le dijo y respondió con voz temblorosa:
-No busco pelea...-
Alan se puso nervioso, pero se vió a si mismo acercándose hacia la vampira con paso decidido. ¿Qué se suponía que estaba haciendo?¿Qué licántropo en su sano juicio se acercaría ahora a aquella mujer tan poderosa? Alan estaba a un palmo de distancia de aquella chica y observaba su rostro con admiración. Casi podía sentir la respiración de la vampira en su labio superior... un aliento frío ...

por Invitado Sáb Ago 21, 2010 3:56 pm

Roxanne sonrió satisfecha ante la actitud del chico. Odiaba que se creyesen superiores a ella, ya que obviamente, no lo eran. Alzando las cejas con diversión, observó al chico con más detenimiento. Cierto era que no aparentaba ser un licántropo, esos seres detestables y peludos, con mal olor y peor educación.
El joven que estaba delante de ella en esos momentos, parecía un perfecto caballero, algo miedoso y demasiado joven para la vida como licántropo.
El joven habló, con una delicada voz que bien podría haber sido la de un vampiro. Roxanne amplió más su lobuna sonrisa y siseó:
Eso creía yo. Pocos licántropos tienen la sutileza de acercarse a un vampiro en luna menguante y dirigirles la palabra sin antes sacar las zarpas
Sonrió con soltura. El joven se acercaba. Obviamente a examinar su belleza sublime, algo que pocas mujeres en el mundo podían equiparar. Se acercó. Más. Y más. Aspiró su aroma. Olía a bosque, a pino. Roxanne alzó una ceja y le miró, divertida. Esperó a ver el próximo movimiento del joven, sin moverse apenas.

por **Ander Vlad** Sáb Ago 21, 2010 3:57 pm

Alan observaba maravillado los ojos cautivadores e hipnóticos de aquella muchacha. Había una fuerza en su mirada que le hacía sentir inferior... pero al mismo tiempo fuerte. Sin tener claro qué hacer levantó una mano y acarició los suaves cabellos pelirrojos de la chica. Una sensación extraña se apoderó de él y acercó su cuerpo aún más a ella, estrechando distancias hasta el máximo y matando toda separación existente entre ellos. Sentía su torso, las perfectas curvas de su cuerpo, sus senos contra su pecho, su interior en un atisbo de inspección de su órgano externo. Sentía todo su ser frío y egocéntrico aderhirse a su cuerpo... y le gustaba.

por Invitado Sáb Ago 21, 2010 3:59 pm

Roxanne alzó las cejas aún más de lo que estaban. El chico se acercó, mucho, cada vez más. Apenas había distancia entre sus rostros. Como buena vampira que es, debe apartarse, ya que relacionarse con licántropos nunca sale rentable. Sin embargo, su pasado de cortesana le invita, le empuja a dejar que el chico haga lo que quiera, que intente tenerla, como todos los hombres. Sin embargo, éste joven era diferente, ya que cuando se cansase de él no podría desangrarlo y dejarlo desnudo en medio de la calle, sin más que dos gotas de sangre en las venas. Y le gustó. Le encantó saber que podía meterse en un lío si dejaba que se acercase más.
El joven le apartó un mechón anaranjado de la cara, y le rozó la piel con el dedo. La piel ardía al contacto, a diferencia de la suya propia, fría como un glaciar. Se acercó más al joven, dejándose guiar por la antigua cortesana que habitaba en su interior. Le colocó una mano en el pecho, sintiendo los musculos perfectos bajo su camisa holgada, su piel ardiendo, su corazón latiendo a un ritmo desenfrenado que nunca había notado en un humano, ni en un vampiro.

por **Ander Vlad** Sáb Ago 21, 2010 4:00 pm

Alan lamió los dulces labios de la chica. Saboreó el contorno carmesí de su boca y besó dulce y tiernamente aquella valiosa creación del demonio. Sintió sus colmillos fríos y marmóreos chasquear con los de la vampira en el interior de su fría boca. Lamió su lengua imitando otra zona de su cuerpo y escuchó la forma en la que un gemido gatuno fluía de la garganta de la vampira.
La pasión los consumía como dos cerillas carbonizando su fósforo. La pasión hacía que sus seres se encontrasen unidos y perfectamente conectados. La pasión los arrastraría al infierno y los empujaba a realizar actos que nunca deberían ser realizados por el resto de la humanidad... Alan esperó con ansia y frivolidad la respuesta de la vampira ante su contacto.

por Invitado Sáb Ago 21, 2010 4:00 pm

Roxanne notó al fín los suaves y carnosos labios del licántropo juntándose con los suyos, creando una melodía de sabores y sensaciones que ni con el más poderoso de los vampiros podría experemientar. Dejó que su lengua se encontrara con la del chico, dentro de la caverna que tejieron sus bocas. Se pegó más a él, rodeándole con los brazos el cuello, y arqueando la espalda por el placer que le proporcionaba besar a ese completo extraño, del que ni siquiera sabía su nombre. Eso estaba mal, más que mal. Serena la castigaría por eso. Le daba totalmente igual. Dejó que sus manos recorrieran el cuerpo del desconocido, regodeandose en el placer y la lujuria que la pareja destilaban en medio de aquella calle parisina. Le desató la camisa sin dejar de besarle, y acarició su piel ardiente con la palma de su mano, sintiendo el calor que emanaba aquel cuerpo, tan diferente al suyo.

por **Ander Vlad** Sáb Ago 21, 2010 4:37 pm

Alan se sentía flotando en una nube y quería llegar al extremo... quería explorar cada recóndito rincón del cuerpo de aquella vampira... pero tampoco quería presionarla a hacer nada que ella no quisiese. Temió haberse pasado y se despegó un momento de ella para ver cómo reaccionaba, mientras se lamía los labios en los que quedaban rojizos rastros del alimento de la vampira.

por Invitado Sáb Ago 21, 2010 4:40 pm

Roxanne sonreía interiormente mientras saboreaba aquel joven licántropo.
Qué bonito entretenimiento.
Le seguía besando con los ojos cerrados cuando, sin previo aviso, el joven se apartó de ella.
Roxanne alzó una ceja.
-¿Qué se supone que haces?
Preguntó con un tono entre frío y hostíl.
Había estado en el séptimo cielo, besándose con el primer desconocido que no pensaba matar, y de repente él se arrepentía. ¿De qué iba toda esa historia?
A Roxanne no le gustaban los juegos, osea que si no iba a pasar nada más le valía al joven dar media vuelta y volver por donde había venido.

por **Ander Vlad** Sáb Ago 21, 2010 4:45 pm

Alan se sentía angustiado. Había comenzado a entender lo que realmente quería aquella vampira. No le iba a abrir su frío corazón para que el le diese calor... si no que pretendía subirse las faldas, disfrutar y largarse como si éste fuese un vulgar cliente. Sintió que se había equivocado y le entraron ganas de llorar... otra mujer en su vida que le quería sólamente por y para el sexo.

Se sentía como un objeto y, sin previo aviso, se avalanzó sobre ella para hacerse un ovillo entre sus piernas... y llorar desconsoladamente mientras se abrazaba a sus bajos. Quería amor. Su ser ansiaba ser amado y comprendido tanto como respirar... y estaba haciendo algo mal con todas las chicas que había encontrado en su triste vida.

por Invitado Sáb Ago 21, 2010 4:58 pm

Arg. ¿Qué era eso?
El chico se abalanzó encima suya, llorando.
Eh, que no había sido tan cruel, ¿por qué se ponía así?
Algo que no le gustaba nada empezó a calentarle la garganta.
Eh eh eh, ¿qué es eso?
Roxanne no estaba acostumbrada a sentir algo. Lo único que sentía era el placer y la lujuría, además de la crueldad.
¿Pena?
Puso los ojos en blanco. Maldita Serena. Todo esto era culpa suya, cuanto más tiempo estaba con ella, más sentimientos se le agolpaban en la cabeza.
Puso los brazos en jarras y taconeó levemente como muestra de irritación.
-Levántate anda. No comprendo por qué montas una escena en medio de la calle si ni siquiera me conoces.
Dijo mientras le cogía del brazo y le levantaba.

por **Ander Vlad** Sáb Ago 21, 2010 5:07 pm

Alan se sentía extraño. ¿Había montado un numerito?... pues si no había nadie a menos de cien metros... quizás ella tubiese un problema con su autoestima... quizás se sintiese como la diosa del mundo y eso le daba arcadas a Alan.

Alan se divirtó con ese último pensamiento y la cogió de las caderas para tirarla al suelo. Se situó justo encima de ella y apoyó la cabeza en su pecho, mientras se calmaba y se secaba las lágrimas. Olió su cuello y su cara fragancia parisina... y lo lamió. Soltó su aliento en su cuello y lo rozó con sus labios y sus colmillos... lo mordisqueó y lo acarició suabemente con las yemas de sus dedos. La piel de la vampira se erizaba con su contacto.
-Sólo quiero que te calles un rato- dijo Alan, en voz baja, antes de volver a besarla.

por Invitado Sáb Ago 21, 2010 5:17 pm

Justo cuando Alan se levantó, la tiró al suelo.
Eh, que el vestido era caro y el país estaba en crisis...
El chico se apoyó en sus senos, la olió, la degustó...
Le echó su aliento a flores silvestres, parecía que todo él venía del bosque.
Salvaje, impuro... le gustaría verlo una noche de luna llena.
El chico jugueteó con su piel. Después de besarla y acariciarla le mandó callar.
¿A ella? ¿A Roxanne?
Nadie había mandado callar a Roxanne en su vida.
Por raro que eso pudiera llegar a parecer, le gustó hacer un cambio de papeles.
Vió que la sombra de niño bueno que tenía al principio se desvanecía, dejando en él un lobo al acecho.
Volvió a saborear sus labios mientras revolvía esa maraña de cabello negro azabache, una melena lisa que parecía fresca y recién lavada.

por **Ander Vlad** Sáb Ago 21, 2010 5:32 pm

Alan se puso de cuclillas encima suya y comenzó a besar su mentón, y su barbilla, deslizando sus labios por su cuello y su escote. Desató lentamente los cordones del corsé de la vampira y le quitó el corsé, léntamente. Debajo quedaba su cuerpo frío, níveo y puro. Lamió su torso, saboreando cada rincón mientras escuchaba la entrecortada respiración de la chica.
-¿Qué quieres?... - preguntó Alan.
De repente ella se puso sobre él, mirándole a los ojos con intensidad, y se relamió los labios.

por Invitado Sáb Ago 21, 2010 5:43 pm

Roxanne dejó que el chico hiciera, dejándolo decidir por su cuenta.
Dejó que le desatase el corset, y por fín pudo respirar con libertad.
El chico jugueteó y lamió su torso.
Una cascada de emociones invadió a Roxanne, que dejó que se escapase de entre sus labios un leve gemido.
Se dió la vuelta y se colocó encima de él, mientras le terminaba de desabrochar la holgada camisa que llevaba.
Serena no se le pasó por la mente.
Hacía tiempo que no la veía, y tenía la sensación de que, pese a muchos años que hubiesen estado juntas,y pese a que ella fué la que la convirtió en un ser semidivino, su relación se apagaba como una hoguera en medio de una ventisca.
En esos momentos, le daba igual todo.
Solo estaba concentrada en saborear a ese jóven licántropo que, por unas razones o por otras, le atraía inexplicable e intensamente.
-¿Que quieres tú?
Ronroneó cerca de su oído, mientras le mordía el lóbulo suavemente.
Esa noche iba a ser genial, lo sentía.
Y no le importaba estar en medio de la calle, sabía que nadie se adentraría en esos callejones sin salida.

por **Ander Vlad** Sáb Ago 21, 2010 5:51 pm

A Alan se le escapó una carcajada ronca. Si le dijese lo que quería... ¿ella se lo daría? Era un poco improvable, pero aquello de provar qué pasaría no estaba del todo mal. No estaba atado a nadie y quería experimentar cosas nuevas que le trajesen diversión.

Al fin se sentía libre después de mucho tiempo. Aquella vampira le volvía loco... la forma en la que hacía sus deseos realidad e intentaba atraerlo a la discordia, le encantaba.

Alan alzó las caderas para que ella pudiese sentir qué le impedía pensar con claridad. Su arma estaba cargada y lista para ser disparada, pero no le importaría guardarla de nuevo en su funda y esperar hasta la próxima batalla, como hacía siempre.
-Quiero hacerte mía... - murmuró Alan.

Y esperó su respuesta.

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