En el lobrego bosque Parisino [Sophia D'Luca]

Este era un día grandioso, por fin había conseguido trabajo después de tanto buscar, ahora podría tener otra oportunidad y así poder ayudar al pintor, y quizás en algún momento tener una casita propia, pero por el momento aun estaría bajo el mismo techo que Anuar, la felicidad estaba impregnada en todo mi cuerpo desde la punta de mis cabellos hasta... bueno hasta mis pies. Tenia que celebrar de alguna manera, pero... pero necesitaba sentirme libre. Y de la única forma que podría hacerlo seria convirtiéndome en Lit, mas en plena ciudad no podía hacerlo así que, comencé a andar por las calles, casi como si estuviera bailando.

Me adentre por una calle cerca de la plaza y un pequeño niño me regalo una rosa amarilla, le dedique una sonrisa en forma de agradecimiento, olfatee la rosa definitivamente estaba recién cortada, la acomode en mi vestido para caminar sin nada en mis manos, mi vestido color damasco hacia resaltar aquella hermosa flor, a mi parecer le quedaba perfecto. Sentía como todo a mi alrededor se iluminaba con mi pasar, claro ideas mías solamente.

El tiempo paso tan rápido que ni cuenta me di, mas mi caminar me había llevado al lugar justo para celebrar, el bosque que con sus majestuosos arboles hacían que me llenara de aquella vitalidad y energía del lugar, buenos y malos recuerdos tenia de aquel lugar pero no era tiempo de pensar en aquellos, me adentre a la espesura del bosque, que tan bien conocía, seguí mi rastro hasta llegar a mi árbol, le decía mio ya que en el guarde por mucho tiempo mis pertenencias, lo conocía perfectamente, su corteza, sus pliegues su color tan particular y por supuesto mi aroma impregnado en el, cerré los ojos suavemente para llenarme o mas bien para descifrar lo que a estas horas habían en el bosque, insectos, algunas aves, el buho, pisadas de perros, de algunos humanos... pero había algo mas... vampiros... me asegure de estar protegida y rápidamente me quite mi vestido, quedando completamente desnuda, colgué aquel de la rama de un árbol intentando camuflarlo con las hojas otoñales.

Mi cuerpo estaba inquieto pedía a gritos aquella transformación y sin pensarlo mucho lo hice, sentí como todo cambia de perspectiva, mi corazón latiendo mas acelerado, los arboles mas grandes y aun podía escuchar mas cosas en esta forma... mi collar colgaba de mi cuello todo era perfecto, silenciosamente comence a caminar, casi sin hacer ruido alguno, ya que muy cerca de mi había un ave y quería asustarla.

Tenia a mi presa en la mira... no, no, no era mi presa aquella ave seria mi juguete, si mi juguete de celebración, si jugar sin dañaría, dejarla libre como era y bueno cosas que solo hacemos los animales, aunque yo no era una como tal, mis pensamientos cuando estaba como Lit cambiaban de sobremanera, así me permitían pensar en varias cosas a la vez.

Me acerque sin hacer ruido al ave pero esa se espanto antes de tiempo, fue en ese momento que note que ya no estaba sola, un vampiro se me acercaba a pasos rápidos, el ave emprendió el vuelo mas yo intente huir por entre los arboles, pero fue en vano aquel vampiro me tomo entre sus brazos, aunque ya había experimentado contacto con ellos mis instintos estaban primeros, así que me engrife, rugiendo suavemente, mientras cada pelo de mi pelaje se erizaba, no podía saber si me quería como cena o no, mas de algo eso si estaba segura, era un vampiro.

Su piel tan helada como la nueve hacia contacto con mi pelaje no te que no me haría daño mas la forma en que me tomaba entre sus brazos había sido suave, algo atípico entre los vampiros ya que muchos eran algo brutos, tranquilice mi corazón acelerado que parecía salirse de mi cuerpecito, agradecí el hecho de no haberle enterrado mis garras ya que hay si tendría problemas o al menos eso pensaba, deje que me sostuviera y lo estudie mientras al parecer leía el grabado en la perla negra. Su pregunta me dejo algo confundida, ¿me había descubierto pero como? estaba segura que mi transformación se había llevado en secreto.

Ahora había otro problema, la comunicación, como Lit no podía hablarle así que como respuesta maullé - Meaaaw - suavemente e incline mi cabezita para que me acariciara.

Contra todas las leyes de la naturaleza ahí estábamos un cambia-formas siendo acariciado por un vampiro, si era extraño y aunque desconfiaba aun de aquel eso no impedía que me dejara acariciar, Dios como me gustaba aquello, era una gatita demasiado regalona, caprichosa y consentida. Ergi mi cuerpo hacia el vampiro que ahora estaba apoyado sobre un árbol, sus frías manos acariciaban mi pelaje, aunque de cierta forma odiaba el frió se compensaban con aquellas caricias.

El bosque que siempre guardaba misterios ahora tenia una escena mas que guardar, no sabia por que, ni como, pero en mi interior sentía que aquel vampiro necesitaba de mi, energía, de mi alegría, de mi felicidad, aunque visto de cualquier punto era algo tonto mas para mi a ver conseguido aquel trabajo era un gran logro.

Alce mi cabecita quedando frente a frente, sus ojos eran demasiados expresivos en ellos podía ver algo mas que solo un vampiro, mas a un hombre que pedía a gritos un poco de ayuda, quizás podría estar equivocada y no quería pensar en ellos, yo estaba en ese momento con una plenitud única, y tenia que aprovecharla de alguna manera u otra.

Comencé a ronronear a medida que las caricias seguían, mientras escuchaba sus palabras, dirigí mi vista hacia donde estaba el vestido, en realidad el viento me había jugado en contra y lo había desprendido del lugar donde exactamente lo había dejado, sus siguientes palabras me perturbaron un poco, si había visto mi transformación eso indicaba que había visto mi desnudez, mi cuerpo levemente se tenso, y sentí como el viento mecía tanto mi pelaje como los cabellos del vampiro, aun estaba en desventaja el sabia algo de mi, mi nombre como felino, que era mujer y a demás que era un cambia-formas... pero yo tan solo sabia una cosa el era un vampiro.

El viento mecía los arboles, parecían bailar aquellas ramas de escasas hojas, que solo decían una cosa, que el otoño estaba en su punto máximo, algunas hojas cayeron a nuestro alrededor y las quede mirando centrando mi concentración por escasos segundos en ellas, aun seguía ronroneando y con mis patitas comencé a darle suaves masajes al vampiro, era una forma de liberar mi energía y entregársela a el, incline sin reparo mi cabeza un poco mas hacia el llegando a su abdomen y me acaricie contra aquel frió peculiar de aquel vampiro.

-meaaaaw.... miaaaaaaww - maullé suavemente casi como si de una nota alta se tratara, el sonido levemente se lo llevaba el viento... aquel viento que iba y venia...

El sol prácticamente ya se había escondido por completo, dando paso a la majestuosa noche amiga de muchos y enemigas de otros, el viento pasar por los arboles daba un toque algo tétrico al lugar, pero mis sentidos nunca fallaban, y vidas aun me quedaban las suficientes para sobrevivir esta noche, sabia que estaba alejada de la ciudad, y mas estaba en la oscuridad del bosque con un Vampiro que perfectamente podría matarme al instante, pero eso, ya no había pasado. Podría decir, que el estaba haciendo que confiara, pero me costaba, mas en tipos como el... La naturaleza nos llama, y el vampiro es un depredador de los mas grandes.

En mi cabeza rondaban preguntas como, ¿por que todos los vampiros tienen el mismo rostro, así como tristes? ¿por que el estaba en el bosque? ¿Por que sentía que detrás de aquel rostro había algo escondido? un escalofríos recorrió por mi cuerpo, si aparte de sentir algo de miedo, el frió calaba en mi piel como cuchillas entrando en el mismo. Los gatos o mejor dicho yo era friolenta y aun teniendo este pelaje el frió llegaba ligero a mi interior, mis patitas estaban congeladas y mi nariz helada como un hielo.

El tiempo parecía pasar lentamente junto al vampiro, quizás podría decir que hasta un pequeño, si un muy pequeño cariño podría llegar a tenerle, siempre existía la desconfianza, hasta ahora solo confiaba en una persona, Anuar, y me costaba abrirme para desconocidos, una vocesita hablo " Sophia, desconfiar siempre es bueno... pero confía en ti y en tu interior y así sabrás si puedes confiar o no en el" el viento comenzó a soplar con gran fuerza parecía un verdadero temporal de hojas caer, el viento seguía el mismo patrón de un lado a otro.

¿Que? ¡este vampiro estaba loco!¿vivir con el? ¿ recibir dinero a cambio? eso sonaba a soborno, lo que en realidad me molesto, no era interesada y... solo era una linda gatita, caprichosa, cariñosa pero no interesada, me dieron ganas de decirle todo eso, en mi forma humana, pero no sabia por que pero no me podía enojar, mas un ruido cerca de nosotros me puso alerta, sin pensarlo desvié mi mirada hacia donde venia, las palabras del vampiro me sorprendieron y hasta podría decir que si hubiera estado como humana me hubiera sonrojado de sobre manera.

Agradecía de mis instintos animales, logre ver a los lobos, tres para ser mas preciso, me puse al acecho, sabia que lobos y vampiros no se entendían, y mucho menos lobos y gatos, yo no lucharía mas bien correría, mi agilidad me permitía ser veloz y escapar con gran facilidad, pero no quería dejar al vampiro solo, si me podía proteger seria una gran ayuda mas ser carga de alguien no era mi estilo. Los lobos lentamente se acercaban hacia nosotros el olor a perro mojado que emanaban era una verdadera peste para mi olfato, me agache observando detenidamente sus movimientos, el árbol que teníamos a un lado nos servia de refugio y al menos yo podría escalarlo para salvar mi vida, pero si sentía miedo, solo soy una gatita.

Los lobos aceleraron su paso, parecían atraídos por otro aroma a parte de nosotros, esto seria un gran campo de batalla y yo... no me quedaría atrás por mas miedo que les tenia podía enfrentarlos pero no como gata si no como guepardo. Sin pensarlo y con mas coraje que en mucho tiempo, lleve mi transformación acabo, pero no me percate que mi collar se rompía ante mi acto cayendo al suelo creando un ruido que nos dejaba al descubierto, sentí como la adrenalina corría por mi nueva forma me acerque al vampiro temerosa por su reacción, no me quedaría atrás ya lo había decidido saque mis garras y las enterré en el suelo húmedo.

Rugí haciéndome notar mostrando mis colmillos tan blancos como los del vampiro que seria mi compañero esta noche, tres contra uno no era nada ético, pero 2 contra tres ya había mas ventaja de salir libres de esto. Los lobos parecían confundidos ante nuestra presencia dos seres diferentes que ahora eran aliados, cualquiera hubiera pensado lo mismo, me puse en posición de ataque, mis sentidos mas abiertos que nunca ya habían planeado como defenderme ante aquella batalla.

Uno de los lobos aulló fuertemente mas los tres rugieron mostrando sus colmillos, uno de ellos se abalanzo sobre mi, yo logre saltar y lo esquive, mas no lo vi venir por mi espalda e intento tomarme por mi cuello yo solo pude sacar mis garras e intentar defenderme.

El peso del lobo sobre mi cuerpo me desesperaba, alcanzo a enterrar sus colmillos en mi pata trasera, mas con el rápido actuar del vampiro lo quito sobre mi, me sentía agitada estaba segura que le había aunque sea le había desgarrado alguna parte de su cuerpo, mi corazón latía a mil por hora, estaba a punto de salirse de mi pecho, gracias al vampiro y a su gran prueba de confianza, ya me podía sentir mejor.

Me asuste cuando los dos lobos lo atacaron, e intente ayudarlo pero el me había corrido a un lado, no quería invadir su espacio así que solo lo deje, mientras centraba mi concentración en mi interior intentando calmar aquella fiera, aunque siempre seria aquella gatita caprichosa, mientras mi respiración bajaba de intensidad me centre en lo que el vampiro hacia y logro llamar mi atención cuando todo en un instante se volvió mas ameno, me corrí hacia un lado para poder ser una mejor espectadora, vi y fui testigo que el vampiro tenia poderes sobre naturales, lo estudie detenidamente, mirando fijo a los lobos que dejan de rugir y se calmaban, podría llegar a decir que hasta yo estaba mas tranquila.

Ya todo decía que no corríamos peligro pero aquellos seguían siendo lobos, y su olor seguía impregnado en mi piel, en mi nariz, en mi memoria, un lobo se atrevió a caminar en mi dirección y casi caí de espanto, mas mi corazón seguía tranquilo, paso muy cerca de mi y yo, yo solo lo observe de cerca, no vaya a ser cosa que me atacara, avance lentamente hacia el vampiro que ya no estaba donde recordaba si no que ayudaba al lobo que me había atacado, un raro sentimiento de celos me embargo... "celos" no podía sentir celos de aquello, el no me pertenecía ni yo a el... que diablos.

Quede sentada mientras sentía un dolor en mi pierna que haba quedado desgarrada por los colmillos del lobo, comencé a limpiarme aquella zona no quería que me quedaran secuelas. Los lobos emprendían su camino y un sorprendente abrazo en volvió mi cuerpo, aquel vampiro me abrazaba como si fuera un reencuentro, levante una pata y la puse sobre su cuerpo, correspondiendo su abrazo. Agache mi cabeza para hacer un espacio entre nosotros, lo quede mirando, no sabia que hacer y con una de mis patas, la puse sobre su mano, me levante entre la oscuridad y me aleje lentamente de el, esperando que no me siguiera ya que verme desnuda seria una vergüenza mayor.

Avance lentamente entre los arboles y las hojas caídas casi sin hacer ruido, trepe en el árbol donde estaba mi vestido y me aseguro de que no estuviera muy cerca el vampiro, me acomode en una rama y centre todo mi cuerpo que aun sentía algo de adrenalina correr por mi cuerpo, al tiempo que todo parecía cambiar de perspectiva, casi en una milésima de segundo ya estaba de nuevo en mi cuerpo humano, el frió se apodero de mi cuerpo haciendo que recorriera por mi cuerpo un extraño escalofríos, tome aquel vestido y me lo puse, necesitaba algo de abrigo. Ya vestida salte de aquel árbol tan ágil como si fuera una gata, tan fuerte como si fuera un guepardo y tan brusco como si fuera una humana cualquiera.

Camine suave, casi como si estuviera bailando y hable tan suave como un susurro - ¿Vampiro... donde estas? - el viento al instante se llevo mis palabras a medida que me habría paso hasta el lugar donde hacia un rato era un guepardo. - No te haré daño - dije en broma, en realidad estaba algo nerviosa, y me apoye mi espalda a un arbol observando con cautela todo el lugar.

Mientras seguía posada en aquel árbol toque suavemente mi cuello dándome cuenta que el collar se me había caído, cosa que me preocupo mucho, aquel era un amuleto... ¿para que no se?, pero aquella gitana me había dicho que nunca me lo sacara.... estaba inmersa en mis pensamientos cuando una voz, irrumpió el majestuoso cantar del viento pasar por los arboles, algunas hojas cayeron lentamente al suelo las observe por unos escasos segundos y di un paso lentamente hacia adelante buscando aquella voz masculina, lo observe de pies a cabeza, antes ya lo había estudiado pero ahora tenerlo frente a mi era totalmente diferente.

Aquel vampiro de ojos misteriosos, labios gruesos perfectamente esculpidos, de un cuerpo que se podía notar que estaba bien formado, y aquella piel tan blanca, tan lisa, mi curiosidad seguía latente, ahí estaba yo aun sorprendida, no era la primera vez que lo veía pero al menos así lo creía, avance escasos pasos hacia el algo temerosa, suspire aun el silencio existía, para pronto ser quebrado - Lit es el nombre de la gatita Monsieur - exclame suavemente mientras una suave sonrisa se posaba en mis labios - Y si soy aquel felino que anteriormente le hizo compañía - sentía ansias por preguntar mas cosas, la curiosidad era una característica muy mía, pero temía por decir cosas de mas.

- Mi nombre es Sophia D´Luca - me presente dulcemente mientras seguía sin quitarle la vista de encima, muy pocas veces tuve la oportunidad de tener contacto con uno, y mas nunca había presenciado su actuar en acción, el había ocupado poderes, especiales cosa que aun mas llenaban mi cabeza de preguntas. - ¿Y cual es su nombre?- pregunte ya que de cierta forma el conocía mi secreto y eso era una eventual ventaja que tenia sobre mi.

Seguí avanzando lentamente hacia el quedando a escasos pasos de el... esperando expectante de alguna respuesta salir de aquellos labios..

Cuando por fin hablo su nombre me dejo muy en claro su rango y su envergadura, suspire mi nombre sonaba de cierta forma como si fuera uno de pila, y aunque me encantaba el mismo, me dejo pensando en que quizás algún día, podría ser algo mas que Sophia D´Luca, suspire notoriamente mientras bajaba lentamente la mirada posando en algún otro lugar.

El viento empezó a correr levantando hojas y ramas que estaban posadas en el suelo, avance lentamente algunos otros pasos quedando mas cerca de él, su propuesta era tentadora pero ya tenia un lugar para vivir, quizás no el mejor lugar del mundo pero para mi así lo era, tenia todo en ese lugar, un amigo, un techo, una cama, y tiempo para estar sola en aquel lugar. - Sobre su oferta monsieur, es tentadora pero... yo ya tengo un hogar - hable mirándole a los ojos - Quizás no sera una Mansión pero es mi hogar - suspire mientras desviaba mi cabeza hacia el cielo, perdiéndome en la oscuridad de aquel lúgubre bosque.

Una suave lluvia comenzó a bañar nuestro cuerpos, el agua escurría de mis cabellos, bajando lentamente por mi cuerpo, impregnando mi vestido de aquellas gotas que con gran potencia comenzaron a caer, aquel ruido, o mejor dicho aquel cantar del agua era un manjar para mis sentidos mas para mis oídos, logre escuchar lo ultimo que había salido de sus labios cosa que me dejo pensando, me acerque mas a él para que me lograra escuchar - ¿A caso usted confía en una desconocida? para mi es difícil confiar en alguien que solo le conozco el nombre, y mas sabiendo que es un vampiro... para mi naturaleza usted es un verdadero Depredador - un extraño escalofríos recorrió por mi cuerpo, hacia frio y yo precisamente no soportaba el frio...