Los gatos tambien van al Teatro [Libre]

por **Destiny Dupriê** Mar Mayo 21, 2013 10:37 pm

Las horas comenzaron a pasar muy rápidamente mire el reloj un par de veces y cada hora parecía ser un segundo en esta ciudad. Di vueltas por la nueva mansión que había adquirido hacia unos días, ya estaba amoblada, había hechos algunos cambios deseche lo que estaba muy viejo y mande hacer un par de sofás, mas cómodos tanto para mí como para mis tres pequeños. Me senté en una silla del salón principal observando el lugar detenidamente, próximamente haría una fiesta de máscaras, el lugar era perfecto, amplio y con demasiados rincones que ni yo misma hubiera podido ver a buenas y primeras, pero mis pequeños se dieron el tiempo de recorrer el lugar, con sigilo, silencio y cuidado. Aun conociendo como ellos eran nunca terminaría en sorprenderme, comencé a llamar al más pequeño – Merrik… Merrik – mi voz hizo eco en la gran habitación en la que me encontraba logrando que cada uno de mis gatos se detuviera y quedaran mirando el lugar de manera sorprendente, me eché a reír con aquella reacción y bajando mi mano hice una seña y el pequeño Merrik acudió a mi llamado, su cabeza busco la punta de mis dedos y se masajeo de manera que mis dedos luego de aquello recorrieron su lomo de manera suave, lenta y verdaderamente relajante, el gato comenzó a ronronear y lo alce para tenerlo sobre mis piernas mientras mi mano no dejaba de hacerle cariño. – ¿Quieres ir al teatro? – le pregunte como si estuviera hablando con otra persona, el gato en su lugar levanto las orejas y me miro con cara divertida. Siempre llevaba a mis gatos al teatro, eso si todos por separado. Siempre pedía un palco para que yo y mi acompañante pudiéramos estar relajados lejos de la mirada de quienes no les parecía la idea de un animal dentro de aquel lugar público.

Horas más tarde.

Ya arreglada como si de una fiesta se tratara me encontraba vestida con un traje color verde con detalles en turquesa, un perfecto maquillaje y unos zapatos de tacón para acentuar mi altura y mis curvas, vanidad, como me gustas, pensé al tiempo que mi pequeño gatito me esperaba sentado con su collar color turquesa que hacia perfecto fuego con mi atuendo – Vamos – dije muy suave y salí de la habitación, baje las escaleras siempre seguida de mi apuesto acompañante, en el hall, me esperaban mis otros dos gatos, poniéndome en cuclillas les hice cariño – Para la próxima los llevare – sonreí y la puerta se abrió, mi chofer había llegado justo a tiempo. Tome a Merrik entre mis brazos y subí al carruaje con dirección al teatro.

Había una obra de un escritor nuevo, según había escuchado era una comedia que mezclaba el drama, algo típico pero aun así fui para distraer la mente, aun no me llegaban cartas de mi mensajero y como siempre andaba alerta en mi bolso de mano guardaba un par de dagas junto a mi revolver hecho a medida, nadie pensaría que una mujer escondería un secreto tan… tan… oscuro, misterioso. El camino hacia el teatro fue corto y ameno, Merrik jugaba con mis dedos mientras intentaba hacerle caricias, le advertí que tenía que comportarse ya que no quería pasar una vergüenza, menos ahora que era una recién llegada a esta ciudad, a Paris.

El carruaje se detuvo y la puerta se abrió, con la elegancia que me caracterizaba baje del carruaje y tomando entre mis brazos cuan bebe se tratase tome a mi pequeño, una sonrisa en mis labios solo mostro la satisfacción que sentía por tenerlo a mi lado. Me gire y observe con determinación a las personas que entraban por las puertas de aquel esplendido lugar, de todas clases sociales, de muchos lugares de este pequeño mundo, acapare algunas miradas… Quizás nunca habían visto a una mujer de cabellera clara con un gato entre sus brazos, pensé y aquello me hizo sentir más que bien. Me gire sonriendo de medio lado mientras una de mis manos acariciaba a Merrik, estaba inquieto ante las miradas, pero siempre lograba controlar sus instintos – Pequeño… tranquilo – susurre tan solo para que mi acompañante me escuchara, el acomodador me quedo mirando con una cara de pocos amigos levante mis cejas despectivamente y escuche como con un francés implacable decía mi apellido y luego como orden pidió que lo siguiera. En completo silencio mis pasos se hicieron seguros, mire a cuanto se atravesó por delante, sonriente regalando algo que en estos días pocos sabían hacer, sonreír. Subimos por una escalera que estaba cubierta por una alfombra rojo carmesí elegante, sofisticada, el lugar era perfecto para presenciar un bello espectáculo.

Al cabo de unos cuantos minutos llegamos a mi lugar reservado, un palco privado que tenía una vista envidiable, sonreí y dándole una propina al acomodador, senté a mi pequeño amigo en uno de esos sofás tan elegantemente adornados, este se acomodó, inquieto, curioso observando y oyendo todo, las pocas luces que habían eran justas para que yo y el pudiéramos ver con más claridad que los simples humanos. – Ahora Merrik, viene el espectáculo si quieres puedes ver desde acá – señale una especia de baranda hecha de madera pulida y barnizada donde perfectamente caía el cuerpo del pequeño gato, que no tenía más de 6 meses. – No maúlles… no quiero quejas – le guiñe el ojo y las luces bajaron su intensidad, avisando que pronto la función de la noche comenzaría…

por **Samuel A. Dibruni Valenti** Miér Mayo 22, 2013 7:43 pm

Allí fue, ahí está, ahí fue encontrado dentro de una cubierta de vidrio y dolía, con heridas en la espalda y con algunos grados de una botella de vodka en sus extremidades. Se las arregló para levantarse a sí mismo desde el suelo, comenzó a toser y de pronto se veía a sí mismo en el espejo de ese gran espacio en donde fue encontrado por varios funcionarios de su mansión. Estas personas siempre fueron y serán fiel a Samuel, el último hijo de la dinastía Bruni. Desde que llegó de Italia, conquistó el corazón de muchas mujeres, y las mujeres, tratan siempre de encontrar una manera de llegar a él en las noches locas de Paris-Estas mujeres me están volviendo loco ...-Samuel se movió contra la pared hasta que llegó el interior del cuarto de baño, para estar listo para salir de nuevo ... esta vez va a tratar de ir al teatro y todo por su cuenta.

Se vistió con el mejor traje para esa noche, tal vez podría encontrar algo interesante que hacer cuando estaría en el teatro y lo que no sabía era que uno de los autores de la obra, era un conocido de la familia de su madre . Nada sabía hasta que finalmente llegó allí y el escritor, el autor de la obra llegó de repente a su lado, le saludo y le recordó que tenía los ojos de su madre. Él se sorprendió tan pronto como escuchó esas palabras. Sabía que era un huérfano y quedó adoptado por su tía y su tío en Venecia. Pero eso fue realmente un gran aviso. Él reaccionó de nuevo después de cinco minutos de estar en estado de shock que de repente golpeó la cara del autor.

Todos empezaron a susurrar - ¡hijo de puta! - Creía que estaba haciendo algo mal, Samuel todavía estaba borracho desde hace horas, pero mantuvo la cortesia que siempre solía tener en frente de gente anónima. Había mucho ruido en el pasillo, allí, delante de los guardias que guardaban la puerta desde el exterior del estadio de asientos del teatro. A continuación, el autor estaba mirando a través de sus gafas a un Samuel crecido con una extraña mirada, se levantó y le dijo a Samuel que él era más que una prostituta que siempre se burlaba por las calles y haciendo el tonto con las risas de los demás. Espera un segundo, ¿Cómo sabía que era una cortesana? Eso fue muy extraño, y él se quedó mirando cómo el autor se marchaba de la sala.

Había mucho ruido en el pasillo, allí, delante de los guardias que guardaban la puerta desde el exterior del estadio de asientos del teatro. A continuación, el autor estaba mirando a través de sus gafas a un Samuel crecido con una extraña mirada, se levantó y le dijo a Samuel que él era más que una prostituta que siempre se burlaba por las calles y haciendo el tonto con las risas de los demás. Espera un segundo, ¿Cómo sabía que era una cortesano? Eso fue muy extraño, y él se quedó mirando cómo el autor se marchaba de la sala.

-Monsieur ... el balcón ya está listo para su uso ..-El guardia dijo a la oreja en un suave susurro. Samuel comenzó a moverse en su camino directo a los asientos que estaba acostumbrado a utilizar para el teatro, y a veces * risas * por lo general trae consigo una bella dama a su lado, pero esta vez, a él le gustaría estar solo, pensando en lo que dijo el autor de su madre. El juego empezaba por fin delante de sus ojos, pero él estornudó dos veces que hizo y decidió mirar a su alrededor hasta que encontró en el balcón de al lado, una mujer hermosa con un gatito. Eso era una maravilla para ver, pero le encantaba el teatro y que esperaba no ser molestado.

por **Destiny Dupriê** Miér Jun 19, 2013 7:17 pm

Los delicados binoculares chapados en Oro que había adquirido hacia no mucho eran una de las mejores compañías para un buen espectáculo en el teatro, los tome de manera delicada y me los puse a la altura de los ojos mientras mi mano libre acariciaba el lomo de Merrik, la función comenzó hablaba de la ilusión, de como una hermosa gitana se enamoraba de un guardia imperial y como un monstruo por no decir otra cosa estaba enamorado de la gitana. Todo parecía ocurrir aquí mismo en Paris, en plaza, la gitana comenzó a bailar los aplausos de inmediato se hicieron sonar y note como ante aquel barullo Merrik se exaltaba -Pequeño no pasa nada– le dije dejando a un lado los binoculares, sobre mi regazo puse al pequeño gato de ojos verdes y cascabel, de inmediato comenzó a ronronear, y ¡Dios! Como amaba el ronronear de un gato.

En el escenario las cosas seguían, persecuciones, drama, canticos y el sonido de un cascabel, el de la gitana claro esta; el gto volvió a la baranda del balcón y de esa manera comenzó a caminar por ahí –¡Merrik! - dije por lo bajo para que nadie me escuchara mas que mi pequeño gato, pero este parecía entretenido mirando hacia el otro balcón, me levante de manera lenta y al momento de que iba a tomar al pequeño minino este salto hacia el otro balcón. Mis ojos se abrieron, lo mas grande que pudieron, acercándome hacia el balcón observe como el gato comenzaba a maullar suavemente. Fue ahí cuando observe que en aquel otro lado del balcón había un hombre, misterioso parecía hostil, su aroma llego a mi nariz como una patada, alcohol, de inmediato arrugue mi nariz y movi mis dedos para que el gato se acercara a mi lado.

Disculpe Monsieur, primera vez que el pequeño viene a un espectáculo público– me disculpe mientras estiraba un poco mas mi tronco para alcanzar al gato, cosa que fue en vano, volvi arrugar mi frente, dedique una sonrisa, sínica claro estaba -Espero no le moleste– dije y saliendo de mi balcón personal, sali de ahí, el pasillo permanecia igual y con mi mano enguantada mirando de pies a cabeza a los guardias que custodiaban la puerta y sin permiso previo me adentre al balcón continuo – Monsieur– dije con elegancia y educación – Vengo por mi gato – me puse en cuclillas dejando que mi vestido adornara de manera ligera el suelo y llame al gatito haciendo mover una pequeña cinta que colgaba de mi guante, este y por instinto propio llego de inmediato hacia mi, lo tome de la barriga cargándolo y ahí en mi misma posición mira al hombre. Me levante con lentitud con una sonrisa amplia y esta vez sincera en mi rostro.

Mire hacia el escenario y muchos colores aparecían en telas brillantes, una fiesta gitana estaban recreando – Lamento haber interrumpido la obra – susurre, le giñe un ojo y me di vueltas para regresar a mi balcón, a final de cuentas yo quería seguir observando la obra y si el caballero estaba ahí era por la misma razón. Con el gato entre mis brazos sali de aquel balcón las miradas curiosas llegaron a mi y una sonrisa casi triunfadora se apodero de mi rostro, comencé avanzar elegantemente la puerta de mi balcón estaba abierta asi que era cosa de entrar y continuar con la obra que avanzaba sin que yo me diera cuenta.

por **Samuel A. Dibruni Valenti** Dom Jun 23, 2013 12:37 pm

No habia empezado siquiera parte de la obra cuando comenzaba a dormirse. Estaba bien apartado de todos los palcos pero no de aquel de donde habia una hermosa mujer con un gato que no paraba de dar la lata. Le interrumpia en sus sueños pero el seguia lentamente a cuestas en su estado, estando dormido y solamente queriendo tener paz en ese momento. Pero no, lo que sintio fue el maullar de un gato aun mas cerca de el, el cato se le subio al regazo despertandolo de repente, este creyo que iba a estornudar de nuevo pero tan solo acaricio al gato lentamente en su lomo, este parecio mostrarse algo reticente pero consiguio adaptarse al humano, a Samuel, entonces cuando penso que iba a seguir acariciandolo más, la mujer de cabellos rubios entro en su palco, llamando al gato para que volviera hacia donde estaba ella. El intento hablarla, pero le dejo sin oportunidad de ello ¿Que pretendia? ¿Ser acaso maleducada? No le habia dejado apenas interactuar con ella. Se habia ido, la busco por todos los palcos y miro hacia atras pero miro hacia delante y ahi estaba. Oh, si que estaban cerca, era el de enfrente. Tan solo se le quedo mirando un rato, pensando en la vanidad de ella y tan solo pudo recordar a su madre.

..Bueno...no supo si podria, no recordaba desde que se mudo a Paris, para estar solo y vivir su vida. Ahora las palabras del autor volvian a su cabeza para recordarle lo que habia dicho de su madre repetidas veces. Se habia desconcentrado de la obra, este termino por levantarse de la silla con lentitud, salio del palco con un leve dolor de cabeza, se fue al lavabo de caballeros y estuvo un rato esperando a que se le pasara poco a poco, se echaba agua, su cabeza le daba vueltas, ahora comenzaba a echar de menos a esa persona que en un mundo nunca conocio, al que le hubiera sacado una sonrisa, la echaba de menos y esa persona era a quien hubiera sido su querida y amada ¿madre? Tampoco conocio a su padre, los echaba de menos. ¿Porque tantas evasivas? ¿Porque ahora el autor le salio con esa pregunta? ¿Porque con esa frase tan directa a alguien que desconocia de lo que supuestamente se escondia de él ?

¿Cuanto habria pasado de la obra? Ya no le interesabaNo queria nada mas que estar solo, sin nadie a su alrededor, penso que las mujeres del burdel ya no le secarian sus ganas, ni siquiera las mujeres a las que acostumbraba dar placer por las noches que se escondian del dia para despues salir vibrosas y divertidas cada dia en lo que tenia de vida. Ahora penso, que nada penso como nunca que queria dedicarse a otra cosa, no, ahora no estaba para ser un cortesano ¿Se estaria replanteando aquellas palabras? Cuando alguien se va de él, nada le aflige, no ...¿o si? Cuando se fue del lado de quien pretendia casarse, intentar sacar algo de provecho de su propia vida, él se iba a declarar a una bella y dulce mujer pero que por culpa de una asquerosa y maldita bruja tuvo que huir. Su amada persistio en seguir escribiendole, el dejo de hacerlo tan solo por el mero hecho de querer separarse de ella y no herirla mas por la maldicion que ahora por él y el resto de la vida tenia sobre la carga de su espalda.

Nunca se sintio asi, todo empezo a venir a su mente, recordandola, casi podria recordar su aroma y aquello ya le hizo estallar en lo unico que estaba dispuesto a evadir, las lágrimas brotaron de sus ojos como lagunas desbordandose por alguna grieta que se escondia de los profundos sentimientos de su corazon, eran personas que estaban hechos el uno para el otro pero solamente por los celos de una mujer le hizo caer en la miseria, refugiandose en las faldas de cada mujer que encontraba por las calles, de sus colegas de burdel o de cualquiera que solicitara sus servicios. Aunque de cualquier modo, sentia como algo a su alrededor lo abrazaba, podia sentir el aroma de ella, de aquella mujer que tuvo que soportar el alejarse de ella. Ahora solo estaba tardando envuelto entre sus pensamientos, le ahogaba el estar ahi en los lavabos, pretendiendo de que tenia problemas pero que en realidad no tenia. Penso en buscarse alguna salida, penso salir disimuladamente del teatro por la puerta grande y con el menton alzado, bien podria hacerlo asi, pero bien entendio que algo le pasaba cuando estaba enterrado en mareos que le invadieron de inmediato, haciendo que se sujetara sobre los lavabos, se fue hacia la puerta, se mareaba más, no supo de lo que se estaba apoderando de el en ese momento, se sujeto mas fuerte en el pomo de la puerta que al final consiguio salir, pero que por poco exito se fue directo al suelo con la mente a otra parte.

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