El Hijo de la Luna (privado)

Por mas que mirara atrás ya no me quedaba mas que un baño de sangre en el cual ninguno de mis antepasados estaba con vida para serme de guía, solo la misma ardiente rabia y sed de venganza que crecia cada vez mas entre mis manos y en mi corazón me hacia seguir adelante con lo que intentaba llevar a cabo. El tiempo se ponía todo mucho mejor cuando en las mis manos me seria servida cada uno de mis enemigos los cuales dieron muerte a mis padres que no tenían nada que ver con lo que pudiera haber pasado. No sabían a que clase de persona habían despertado en mi y ahora mismo estaba tan seguro que se las haría pagar una a una sin ningún miramiento. Sabia que no podía seguir asi mucho tiempo porque no conseguia pensar en frio y eso seria como cavar mi propia tumba. No quería ser dueño de lo que podía derrumbarme en cualquier momento por ello mismo cerraba dejándome llevar. Me habían dado algunas indicaciones de que en Paris encontraría lo que buscaba y el rumbo fue marcado fijamente hasta que mis pies sangraran si hacia falta. Solo llevaba conmigo a un caballo totalmente negro como la misma noche que era mi fiel acompañante en tantas noches solitarias y largos viajes. Este había sido como una gran travesia para ambos y necesitaba descansar, sabia que la ciudad ahora mismo no seria aconsejable introducirme.
 
El mismo sendero estaba algo oscuro pero la misma música que hacia vibrar mis venas me llamaba aunque solo parecía un murmullo en la lejanía donde tire de las riendas guiando a mi caballo hacia donde provenia la melodía, fui introduciéndome lentamente observando algo de luz entre los arboles, era como un desconocido pero algunos hombres morenos se acercaron a mi y tuve que indentificarme como quien era en ese momento. Un gitano como ellos y enseguida me abrieron sus brazos para formar parte del mismo circulo que se había formado en torno a la gran hoguera, parecía todo un gran pueblo feliz sin ninguna preocupación pero no sabia hasta donde habíamos llegado o cual hlabia sido el punto limite en ello. Deje mi caballo atado en el mismo poste donde vi a otros para que comieran y tomaran con tranquilidad. Me aproxime donde estaban los demás mientras el jefe al parecer había sacado a una joven de largos cabellos negros azabaches y profundos ojos gitanos que se clavaban en la misma luna mientras entonaba la canción y su melodía conseguia hacer vibrar la copa de los arboles como si danzaran al sol de la melodía entonada por su voz. Nunca había escuchado algo asi solo a mi madre cuando me acunaba de pequeño o en mientras tejia para ella misma que se distraía de todo asi.
 
Apoyado en un tronco seguía el ritmo de la melodía mientras varias imágenes de mi infancia volvían ante mis ojos como si las estuviera viviendo y fue cuando quise echar todo por tierra y olvidar lo que había recordado no era nada bueno para mi ni para nadie que eso surgiera de esa forma tan espontanea y mucho menos que mi guardia se bajara. Cuando termino la canción y tomo asiento me aproxime a ella inclinándome ligeramente para tomar su mano y besar el dorso de esta como saludo.- Hermosa melodía señorita… Debo admitir que me ha dejado bastante impresionado.- Sonrei, a decir verdad demasiadas cosas había conseguido volver a hacerme sentir después de lo que había olvidado algo asi.- Supongo que debe de ser cantante y por eso mismo os piden que entoneis tan hermosas canciones a los presentes.- Preguntaba con cierta curiosidad mientras tomaba asiento a su lado los demás seguían atentos a los que pasaban al frente de la hoguera contando historias o tocando instrumentos.- Por cierto mi nombre es Velkan y el vuestro?.- Gire la mirada directamente hasta el fuego.
 

Ardiente corazón del mismo viajero que me estaba convirtiendo, después de todo quería que mis padres se hubieran sentido orgulloso de tener uno como yo. Nunca lo hubiera llegado a saber ya que me habían sido arrebatados de la forma que nunca nadie debería de perder a sus padres. Volvi la mirada hacia la joven de mi lado.- Eres de por aquí?.- apoye mis manos en mis rodillas flexionadas dejándolas allí reposadas.- Acabo de llegar después de tanto viaje y bueno no se bien donde pueda encontrar algo donde pasar la noche, sabes de algún lugar?.- Me acomode un poco en mi asiento mientras pensaba en que seguramente acabaría molestándose porque estaba tranquila y había venido a incomodarla.,- Supongo que debo de ser un incordio después de tanto que pregunto como si fuera todo un investigador.- Rei mientras negaba con la cabeza para mi mismo.- Perdoname, es el mismo cansancio que me entumece los musculos el que habla por mi, ya lo primero que tengo en mente lo saco sin mas. Demasiado tiempo a lomos de un caballo y poco reposo.- me pase la mano por la nuca como si fuera un masaje para calmar un poco el dolor que sentía de tanta molienda en el mismo viaje. El camino recorrido me daría a reconocer mi merito por todo lo que conseguiría o eso estaba por ver.

Me quede sentado alli junto a la hoguera observando como parecían una gran familia después del poco tiempo que había pasado con mas gitanos era como sentirme una parte agusto o en todo caso el corazon en un mismo puño hasta sentir que el aire me faltaba de la emoción. Tenia que tener en cuenta también cual era mi meta a seguir en Paris, eso si que lo tenia claro y bien marcado en la mente en la cual comenzaba a imaginar cosas en cada una de las llames. Quizas fue ese momento que desconecte de todo cuando me pude dar cuenta de que mi vida solo tenia un destino después de que se me fue arrebatado lo que mas quería en la vida pues no tenia nada por lo que mirar, para mi mismo ni mi vida tenia algo de valor por lo que seguir ahí, no tenia nada que perder por buscar lo que fuera necesario para conseguir vengar la muerte de mis padres a manos de unos canallas sin escrupulos. Sacudi mi cabeza para sacarme de donde estaba centrado en ese momento para centrarme en donde me encontraba. Muy acogedor el lugar y las personas que parecían cubrirse como una manta unos a otros.
 
Estaba la noche avanzando mientras miraba a la joven de mi lado con una sonrisa, la había escuchado cantar y algo hizo que en mi pecho se presionara con un suspiro profundo que me llenaba de emoción y añoranza. Hermosa voz que hacia vibrar cualquier fibra de hasta el corazón mas duro.-Creame que se podría ganar la vida con esa voz, no había escuchado algo tan hermoso en toda mi vida y se bien de lo que hablo porque he escuchado a demasiadas personas que decían ser cantantes.- Rei ligeramente mientras negaba con la cabeza. Tenia toda la razón ya que muchas personas llamadas cantantes a mi parecer no le llegaban ni a la suela de los zapatos. Era una joven muy humilde solo por la forma de comportarse e incluso su voz daba a ver su dulzura algo que me tenia totalmente hipnotizado en todo momento.- Inma… hermoso nombre para digna joven- Apoye mis brazos en las rodillas dejando colgar las manos en una postura mas relajada, estaba sintiendo hasta como mi espalda me lo pedia a gritos que dejara de estar tan recto.- Señorita creo que debéis tener en cuenta que hasta el mismo pájaro que vuela por primera vez acaba haciéndolo como el que tiene años de experiencia.- La alentaba a seguir lo que su mente mas anhelaba en ese momento, un sueño de llegar a lo mas alto o quien sabe…
 
Porque seria que no me sorprendia que no fuera de Paris sino de España, aunque ahora que me fijaba se le notaba demasiado por su aspecto moreno y su cabello negro como el mismo azabache, ojos marrones pero intensos que no sabia bien si era el mismo fuego que ardia en ellos de la pasión tan nombrada de los Españoles.-  Hermoso lugar solo puedo decir, estuve un corto tiempo allí mas bien de pasada solo para descansar y continuar mi camino.- Sonrei ligeramente. No tenia donde quedarme y su invitación la verdad que era muy agradecido pero en todo caso preferia que tuviera ella algo mas de comodidad después de todo había extendido su mano hacia mi de forma amable sin cortarme el rostro en ningún momento.- Bueno no quiero ser descortes se lo agradezco mucho pero prefiero que esta noche me siga y me guie hasta la ciudad por favor.- Le pedi mientras la observaba esperando ver su respuesta.- Ya que no se bien donde se encuentra y no vendría mal la compañía.- Sonrei ligeramente aunque no me gustaba estar perdido suponía que hubiera algún lugar para hospedarme y no molestarla.- No quiero molestar en vuestra tienda para dormir, no seria propio ni ético que abusara de su amabilidad.- Me fije en sus ojos profundos y expresivos.-Se lo agradezco muchísimo, el estar sobre el caballo me ha dejado algo contracturado.- La mire mientras tomaba una postura nuevamente relajado.