El bosque guarda una grata sorpresa...yo[Marco]

por Invitado Miér Ago 11, 2010 5:06 pm

Quién sabe que me llevó a ese lugar apartado del mundo y lleno de vegetación?
Yo desde luego, no....¿Por qué estar en ese lugar solitario pudiendo estar en las calles de la ciudad, observando a la gente y hacer amistades o estar en el burdel pasando uno de esos ratos que tanto me gustan?
-Te estás haciendo viejo, Gray-pensé con ironía, haciendo que, ese mismo pensamiento dibujara una sonrisa pícara en mi cara-viejo pero apuesto, al fin y al cabo-me auto contesté, era algo que a mi me encantaba de mi persona, era atractivo...me habría encantado tener un gemelo, sería algo curioso, sería como si te tocaras a ti mismo, como si te acariciaras, como si te besaras....claro que, eso no estaba bien visto por la sociedad, aunque claro, yo era un vampiro, todo lo que la sociedad pensará no me importaba lo más mínimo¿quiénes son ellos para decirme que debo hacer con mi vida? solo yo sabría lo que es mejor para mi, no ellos, ansioso de dominar las vidas de los demás....
Aunque tampoco debía de preocuparme mucho, nunca nadie me diría lo que debía hacer, y si solo se atreven a insinuarlo, la muerte sería un precio muy bajo a pagar...
-Igualmente...-susurré-todo esto son solo pensamientos y fantasías de lo que haría teniendo alguien similar a mi
Seguí caminando un rato hasta que por fin mi cabeza descubrió el porque de que mi cuerpo me hubiera conducido hasta el bosque.
Ante mis ojos se encontraba un precioso claro, de forma circular, en el que la luz de la Luna llena daba de lleno, chocando contra la hierba verde que ahí se encontraba y contra las pequeñas florecillas que crecían, justo en el medio del claro, atravesándolo, estaban los restos de lo que antaño pudo ser una pared, o algo similar, que había quedado reducido a una pequeña hilera de ladrillos a medio derruir, que me llegaba más o menos por la altura de las rodillas.
Me cercioré de que no había nadie en los alrededores y me quite mi abrigo negro y mi camisa blanca, dejando mi pecho al descubierto(aunque no es algo que me importara mucho que hubiera alguien cerca es más, sería....interesante, mucho)
Luego me tumbé en medio de la hierba, sintiendo como acariciaba mi espalda, dejando que el olor de las flores silvestres penetrará en mis fosas nasales, y dejando que la brisa nocturna acariciase mi cabello.
Siempre me habían gustado los paisajes naturales, sin el alboroto de las calles, aunque solía frecuentar estás porque en ellas se encontraba algo más importante para mi que los paisajes naturales, las personas(o vampiros) a los que seducir, era algo que sin duda, me encantaba y entretenía, se podía llegar a conocer a personas sumamente interesantes...

por Invitado Miér Ago 11, 2010 5:42 pm

Otro día mas en la ajetreada ciudad Parisina, aquel joven que siempre andaba con prisas, si no era para ir a la escuela era para ir a trabajar, pero siempre de todos lados corriendo, ese día se encontraba libre, había podido dormir hasta bastante tarde y al levantarse no tuvo prisa ninguno en tener una buena merienda ya que se levantó después de la hora de comer. La comida no le resultó demasiado satisfactoria, pero aún así no comió nada mas, no le apetecía demasiado.
Pensaba en la sociedad y en si algún día cambiaría, aquellos abucheos de la gente y de sus propios compañeros tanto en la escuela como en su trabajo por su preferencia sexual no le parecían normales. El se avergonzaba de muchas cosas, ya que, era bastante tímido, pero sin embargo jamás se avergonzaba de ser homosexual, sabía que podría acabar mal, pero eso a el era algo que le daba completamente igual no tenían derecho a decirle nada.

A la caída de la noche aquel chico moreno decidió coger unos de sus mejor lienzos ya que estaba bastante inspirado y se dirigió al bosque, dispuesto a encontrar un paisaje que le agradara lo suficiente como para terminar aquel cuadro esa misma noche. Con su cartera cargada se dirigió al bosque.

Caminó durante una media hora aproximadamente entre los árboles y los arbustos que allí se encontraban, hasta que por fin encontró lo que buscaba con tanta ansia. Un pequeño claro bañando por la luz de la luna llena se encontraba enfrente de el dispuesto a ser plasmado en su cuadro.
Se sentó el la hierba respirando hondo distinguiendo el delicioso aroma que desprendían aquellas plantas y preparó todo para comenzar a dibujar. Justamente algo se movió en el suelo y pudo distinguir una silueta a lo lejos. Curioso de saber de que se trataba se levantó y se acercó a ver que era encontrándose con un joven de cabellos cortos y rubios bastante atractivo que sin duda llamó la atención del joven pintor -Buenas noches... -Dijo pasándose la mano nerviosamente por el pelo, no debería de haberse levantado a ver lo que era, pensaba el, así se ahorraría otra situación embarazosa que era aquella para el.

por Invitado Miér Ago 11, 2010 6:13 pm

Estaba inmerso en mis pensamientos cuando, de repente oí unos pasos, sería alguien, lógico...aunque me daba igual, sería más interesante hacerse el dormido, así podría observar la reacción de la otra persona que se acercaba al lugar.
Un tímido ''Buenas Noches'' me hizo abrir los ojos, la voz era masculina y suave, como era de esperar encontré a un hombre, joven, no era vampiro, pero era muy atractivo, bastante, unos ojos azules predominaban en su cara, haciendo que toda mi atención se dirigiera casi instintivamente hacía ellos.
-Oooh!, buenas noches a usted también caballero-observé el lienzo-Bonita noche para pintar eh? es tan relajante...permítame presentarme, mi nombre es Gray Boissieu y soy nuevo en la ciudad, aunque en lo poco que llevo aquí he descubierto que es una ciudad muy interesante, podría tener el atrevimiento de preguntar ¿que hace un chico tan joven a estas horas de la noche en un bosque en medio de la nada? hay personas que no son de fiar por estos lares...-por cada palabra que salía de mi boca mi cuerpo daba un paso hacía el joven, hasta que quedamos frente a frente, yo, con una sonrisa dibujada en mi rostro.
-Aunque....tranquilo-dije alejándome de el y dirigiéndome hacia donde estaba mi camisa-Hoy ha tenido suerte, no le haré nada, pero solo por ser usted, claro-dije guiñándole un ojo mientras me ponía la camisa blanca, dejándola abierta, de modo que aún se veía parte de mi torso.
-y....pintas bien?-sonreí, quería causarle buena impresión, quizás podría divertirme más adelante con él....parecía tan inseguro, daba hasta ternura, un sentimiento no muy usual en mi...

Pintar.....nunca me habían gustado las artes plásticas, mi único amor había sido la literatura y la naturaleza, algunos libros escondían enseñanzas o historias verdaderamente fascinantes, supongo que a la gente que no le gustaba la literatura era por falta de cultura, y volviendo al tema de la pintura, quizás tendría que probar a aprender, total, tenía una eternidad por delante....
-Supongo que es de mala educación por mi parte hablar tanto y pedirle lo siguiente sin casi conocerle pero...¿algún día me podría enseñar a pintar? por supuesto, le pagaré como se merece-sonreí y le miré fijamente, tampoco quería darle miedo, pero tampoco era muy consciente de mis actos, los ojos azules o verdes(tantp en hombres como en mujeres) eran mi debilidad...

por Invitado Jue Ago 12, 2010 7:17 am

El joven pintor que allí se encontraba en medio de la nada y en plena noche, miraba aquel chico apuesto que se hallaba tumbado delante de el, pensando en que seguramente estaría dormido se dispuso a dar media vuelta y volver al lugar donde se encontraba desde un principio para comenzar a pintar, aunque teniendo a aquel joven allí tumbado sin camisa no le iba a dejar concentrarse en su pintura lo mas mínimo.

Suspiró dándose la vuelta cuando escuchó que aquel chico le hablaba, algo que le hizo girarse de nuevo rápidamente mirándole.
-Encantado -Dijo aquel pintor en practicas con cierto nerviosismo, cuando se dio cuenta de que debía de contestarle y no ser mal educado.
-Mi nombre es Marco Di Placcido -Se presentó aquel chico observando como aquel joven que hace unos instantes se encontraba tumbado delante de el, se acercaba cada vez mas a el haciendo que este agachara la mirada inseguro ante lo que contestar o que hacer.
-Tan solo quería encontrar un lugar como este para plasmarlo en mi lienzo -Contestó observando como volvía a ponerse su camisa aún un tanto abierta, extrañado ante aquel comentario como si el fuera algo peligroso, o un asesino o algo así. Sin embargo el joven descartó aquellas posibilidades pensando en que aquel chico estaría bromeando.
La pregunta de si pintaba bien le hizo pensar en que sus notas en aquel colegio de la cuidad parisina era bastante buenas, pero que sin embargo a el sus pinturas no le parecían nada del otro mundo.
-Únicamente hago pequeños cuadros, no son nada espectacular -Dijo revolviéndose el pelo con la mano un tanto azorado.
-No se preocupe, estaré encantado de enseñarle, aunque no soy muy bueno, tampoco hace falta que me pague, sería un favor, no me cuesta nada -Con una sonrisa concluyó mirándole, este le miraba fijamente, algo que le hizo desviar la vista a otro lado tímidamente.

por Invitado Vie Ago 13, 2010 1:53 pm

El apuesto joven se presentó como Marco di Placcido, bonito nombre, sin duda.
-Sin duda tiene un buen gusto para los paisajes, es un lugar precioso-miré al chico y reí, su comentario sobre los cuadros que hacía me pareció gracioso-Pintar no sé, pero, hablar como un pintor profesional si que lo hace bien, ¿por qué todos los pintores decís lo mismo? siempre decís que vuestras obras no son del otro mundo, pero siempre acaban siendo una maravilla-contemplé de arriba a abajo a Marco, que cada vez me parecía más apuesto-Y seguro que usted no es una excepción, tiene cara de pintar bien.

Quizás no era todo lo directo que me gustaría ser con Marco, pero el chico parecía tímido, y no quería ahuyentarlo, presentía que iba a tener una buena amistad con aquel chico, que, por azares del destino se cruzó en mi camino, haciendo que la noche no fuera tan solitaria como yo creía que iba a ser.

Escuché atentamente la respuesta que Marco dio a mi petición de que el me diera clases, sin siquiera conocerme ni saber cuan de fiar soy yo decidió aceptar, y, además gratis, por supuesto, no iba a dejar que eso fuera así, y le pagaría.
-Oh! mis oídos se complacen de escuchar esa respuesta, y, sin aún ver sus cuadros puedo confirmar que, seguramente, es un buen pintor, créame, y por supuesto que le pagaré, no sería un caballero si no lo hiciese, es lo mínimo que puedo hacer por aceptar usted a gastar su valioso tiempo conmigo, espero no aburrirle y ser un buen alumno, claro-sonreí, el chico era bastante amable y educado, nada arrogante, no se parecía a mi en absoluto, y ese era el tipo de personas que me gustaban, bueno, en realidad me gustaban todas, pero ese tipo me llamaba la atención.

-No parece que sea de aquí, dígame, ¿que le ha llevado a estas tierras?

Ahora era el momento de descubrir un poco de su vida, eso me entretendría bastante, tomé asiento en la fresca hierba y miré a Marco.
-Puede tomar asiento, si quiere, claro

por Invitado Vie Ago 13, 2010 6:04 pm

El joven sonrió de lado ante la mención de que tenía buen gusto. Para nada, había sido una completa casualidad que hubiera encontrado aquel lugar, si no, se hubiera puesto a pintar cualquier otra cosa con tal de distraerse.
-Es posible, pero tampoco conozco a pintores profesionales, asique dudo mucho que me asemeje siquiera a uno de ellos. Menos aún, mis cuadros -Contestó el moreno notando que la mirada de aquel chico de cabellos dorados que, a decir verdad le llamaba bastante la atención sin poder evitarlo, le miraba de arriba abajo, algo que hizo que el joven sintiera vergüenza y mirara para otro lado, aunque fuera por unos instantes.
Y el que pensaba que tan solo iba a pasar la noche pintando, al parecer la vida da mas vueltas que la tierra misma...
El joven pintor escuchó atentamente las palabras que le decía y asintió levemente.
-De acuerdo, pero creo que tal vez, si quiere aprender a pintar como es debido, sinceramente, debería de buscar un buen profesor, en el colegio de París, los hay, sin embargo, si lo prefiere así, estaré encantado de hacerle el favor. Tranquilo, seguro que no me aburrirá, de todas formas, tengo paciencia -Dijo con una sonrisa en su cara observándole sentado a la luz de la luna en la hierba de aquel claro.
-Simplemente, los estudios -Contestó y aceptó el ofrecimiento del joven a sentarse a su lado.
-¿Y usted? ¿siempre ha vivido aquí?

por Invitado Sáb Ago 14, 2010 2:51 pm

Escuché atentamente todas y cada una de las palabras que salían de la boca de Marco, al parecer, al chico no le gustaba echarse muchas flores, tampoco es que yo pudiera opinar sobre sus obras, ya que no las había visto, pero si alguien se dedicaba en cuerpo y alma a la pintura le tendría que salir bien, no?

-No, no siempre he vivido aquí, es más, estoy en París recientemente por...-por supuesto, no le iba a decir que soy un vampiro y que he venido a terminar un trabajillo pendiente, no le llegaría a mentir, solo omitiría detalles.Lo cierto es que viajo por placer, me lo puedo peremitir, desde que tengo la mayoría de edad lo hago, se aprende mucho de las culturas de cada sitio, se ven muchos paisajes y diferentes personas, siempre interesantes-lo cierto es que París era precioso y tampoco quería viajar más, tarde o temprano el dinero se acabaría, si seguía viajando sería más bien temprano-aunque tengo pensado quedarme aquí todo lo que pueda, me gusta París, ¿usted volverá a su hogar cuando termine los estudios?, por cierto, ¿de donde es?

Quizás sería mi impresión, pero la confianza con ese joven se hacía notoria por momentos, se que no sería lo normal en dos personas que hace unos minutos que se acaban de conocer, pero así era...

-La noche es preciosa, no sé como alguna gente puede temer a ella.. - Lo cierto es que si que lo sabía, vampiros, licántropos...todos ellos de una manera u otra reinaban en la noche, por eso la mayoría de la gente temía quedarse sola en medio de la oscuridad de la noche, desprotegidos, a merced de cualquier posibilidad...

Miré a Marco, sonriendo, como si fuera mi mejor amigo de toda la vida
-Oye Marco...-dudé de si cometería un error al formularle la pregunta que en breve saldría por mis labios-¿Crees en los vampiros o otras leyendas?- lo miré fijamente, quizás no era lo mejor que podía hacer para salvaguardar mi verdadera identidad, pero era una pregunta corriente que cualquiera podría formular ¿no?

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